Caso Abregú: “Estamos ante un delito gravísimo y debe tener consecuencias”

La abogada de la Comisión Provincial por la Memoria, Margarita Jarque, dijo a FM De la Calle que sospechan que Daiana Abregú fue torturada y asesinada en la comisaría de Laprida donde la encontraron sin vida. Fue tras conocerse los resultados preliminares de la segunda autopsia los cuales descartaron la hipótesis policial del suicidio. 

El 5 de junio Abregú fue alojada por la Bonaerense en una sede policial clausurada. Horas más tarde la fuerza de seguridad avisó a su familia que se había quitado la vida durante el encierro.

Rápidamente, tanto la familia como gran parte del pueblo descreyeron de la versión oficial. Referentes de la Comisión Provincial por la Memoria viajaron al lugar para acompañar a la familia y se presentaron como querella institucional en la causa.

Margarita Jarque comentó las irregularidades encontradas desde el primer momento y la información que arrojó la segunda autopsia realizada esta vez aplicando el Protocolo de Minnesota.

“Nos presentamos a muy pocos días del hecho en la Fiscalía Especializada en Violencia Institucional de Olavarría. Cuando ingresamos nos encontramos con una autopsia que obviamente ya había sido realizada en la Asesoría Pericial de Azul pero que no guardaba ningún tipo de cuidado de lo que indica el Protocolo de Minnesota que es un protocolo de Naciones Unidas”.

“Este protocolo lo que claramente plantea es que determinado tipo de muertes, sea en situaciones violentas, en caso de desaparición forzada de personas, de custodia estatal como en comisarías, cárceles, institutos neuropsiquiátricos, debe aplicarse por una premisa fundamental que es que no sea el Estado quien se controle a sí mismo. Es muy importante que se realicen determinadas prácticas estipuladas”, explicó.

“Teníamos una primera autopsia en la que se había realizado sólo un examen de tipo externo que daba cuenta de una marca de ahorcadura y no se extrajeron órganos fundamentales para poder determinar la asfixia, proceso y demás”.

“Esto sí se realizó en esta segunda autopsia, la cual fue muy demorada porque en primer lugar el fiscal de la causa, Ignacio Calonge, se opuso a su realización, luego el fiscal general le ordenó que debía ser realizada en cumplimiento del Protocolo de Minnesota, demora en ello, luego lo resuelve, no hubo proactividad para conseguir una dependencia para realizar la reautopsia ya que obviamente no podía volver a realizarse en el mismo. Luego la CPM consiguió un turno para que se realice en la Asesoría Pericial de La Plata y se terminó realizando el día 13 de julio”.

Jarque destacó que “en el informe preliminar de la segunda autopsia encontramos un montón de definiciones que nuestros peritos nos indican como muy significativas. En primer lugar se asevera que desde una observación exterior no se observan rasgos de lazo de ahorcadura. Y posteriormente, al analizar los pulmones, por las esquimosis y el tipo de edema pulmonar, indicaría que se trató de un síndrome general asfíctico y de un proceso que demoró en el tiempo”.

“Sabemos que en la causa hay piezas que se han hecho de carácter público y que son muy importantes, como un audio de fuentes del hospital y personas vinculadas con la comisaría, que hablaba de una muerte por el llamado submarino seco”, comentó respecto a la asfixia mediante la colocación de una bolsa plástica en la cabeza.

La abogada agregó que “también están los testimonios de la familia, contundentes sobre el Estado de Daiana, del tipo de personalidad que tenía, que tenía un proyecto, que estaba entusiasmada con irse a vivir a otra ciudad porque allí iba a estudiar y a trabajar”.

“Son un montón de circunstancias que no fueron consideradas junto a la demora policial en notificar a la familia, el modo en que se hace público por redes sociales 3 horas después de ocurrido el hecho, todo esto generaba un marco de indicios que hubieran indicado realizar esta reautopsia en manera inmediata, eso no se hizo, pero finalmente se terminó realizando y creemos que arroja información esclarecedora”.

  • Ambas autopsias refieren a la asfixia, ¿la diferencia sería el proceso?

Claro, en definitiva ambos son procesos asfícticos. No soy especialista pero el síndrome general asfíctico estaría demostrado por aquello que se observa en los pulmones, por la congestión de vísceras, una cantidad de cuestiones que de haberse analizado en la primera autopsia no hubiera sostenido el ahorcamiento con lazo, cosa que además no se puede sostener ya que en esta segunda autopsia no se observa ningún surco de ahorcadura.

“No hay lesiones en las partes blandas del cuello, ni en cartílagos, ni en músculos. No hay ningún tipo de lesión interna, en las vías aéreas superiores, laringe, tiroides, en la zona de la garganta no hay marcas”.

  • ¿Hoy cómo esta caratulada la causa?

Estuvo siempre caratulada como averiguación de causales de muerte. Nosotros pensamos que podemos estar ante un caso de torturas seguidas de muerte, o a veces muchas veces se califican como homicidio agravado. Lo cierto es que estamos ante un delito gravísimo y que debe tener consecuencias.

 

  • ¿Con este informe preliminar de la autopsia implicaría la individualización de responsables en los policías que estaban a cargo?

 

Exactamente. Estamos requiriendo eso a la fiscalía para que prontamente lo resuelva. También tiene que comunicarlo al juzgado de garantías.

“Primero estamos hablando de cómo se produjo el hecho y quienes lo produjeron, pero en un segundo momento también hay una trama de encubrimiento que siempre se da en este tipo de hechos”.

“Esas 3 horas implican de algún modo algún tipo de preparación de la escena, del hecho. Tuve la posibilidad de conocer la comisaría y era inadmisible que una persona se ahorque allí o sea víctima de algún hecho sin que sea a la vista de todos, era un sector de calabozos interno de la propia comisaría. La reja en la cual dicen que ocurrió el hecho da a un pasillo anchísimo al que dan 5 oficinas. Nunca nos cerró la hipótesis del suicidio”.

  • La oposición del fiscal la destraba su superior, el fiscal general de Azul, ¿qué están están pidiendo al Procurador provincial Julio Conte Grand?

Que se analice el modo en que una Fiscalía Especializada en Violencia Institucional llevó adelante un caso que era claramente de violencia institucional y la falta de seguridades periciales, jurídicas, de preservación de pruebas.

Tuvimos suerte del clima invernal porque ni siquiera cumplió con nuestros insistentes requerimientos de preservar el cuerpo en una cámara para su debida conservación y que pueda ser examinado. El cuerpo estuvo finalmente durante 38 días en un depósito en el cementerio de Laprida.

Foto cabecera: Eliana Wilde, ANRed.

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