Conversatorio entre Vandana Shiva y Moira Millán

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(Por Yica Guardia) Hay dos banderas que marcaron este encuentro de grandes mujeres guerreras y sabias. La rebelión de las mujeres como fuerza cósmica y fuerza hacedora de la resiliencia de los pueblos. Descolonizar nuestras mentes como propuesta inmediata y reconectar con nuestro ligamen natural con la tierra.

Moira nos recuerda que somos cuerpo territorio y que el territorio que habitamos nos habita. Que la ruptura de esta armonía la encabeza el Patriarcado y que es fundamental recomponer la armonía entre el cuerpo y la tierra. Se refiere entonces, a una feminización cosmogónica. A recuperar nuestra sabiduría ancestral en reciprocidad con la tierra. El epistemicidio nos arrancó la forma de entender el “Buen Vivir”, el Sumay Kawsay, como nuestra identificación con la Madre Naturaleza, como fuerza dadora de vida, comprendiendo los procesos regenerativos, orgánicos y espirituales. Siendo conscientes de nuestra capacidad y responsabilidad cocreadora con la Naturaleza.

https://www.youtube.com/watch?v=1pY25wOqcLw&ab_channel=SantiagoDiaz

La Tierra y la espiritualidad fueron desacralizadas, por eso hoy nuestra misión civilizatoria  es tener nuestras semillas bajo el cuidado de los pueblos. Necesitamos entender que las plantas son medicina y que es urgente salvaguardar su biodiversidad e identidad. La tierra es un ser vivo y la están deteriorando con tóxicos y venenos. Se interrumpió, así con los agrotóxicos y transgénicos, el desarrollo de las semillas, su natural génesis y esto degenera en muerte.

Han invadido nuestros bosques y cuerpos con desmonte, incendios, megaproyectos inmobiliarios, agronegocio, industria farmaceútica, fumigaciones, transgénicos, ganadería intensiva, megagranjas productoras de cadáveres, zonificación, parcelación, fronterización, destrato, represión y violaciones, expulsión y despojo, usurpación, proyectos de patentización de semillas, etc.

Extractivismos todos en sus diferentes formas de colonización y conquista, femicidios y terricidios. Proyectos sin licencia ni permiso social. Proyectos sin medidas precautorias ni responsabilidad política ni social. Hoy nos debemos autonomía y una revolución civilizatoria que alcance a todos los pueblos en su fuerza colectiva y que emplace este paradigma por el Buen vivir. “La información no es conocimiento y este no es sabiduría. La sabiduría es saber distinguir entre lo bueno y lo malo entre la verdad y falsedad”, nos recordaba Vandana.

Con esta pandemia que padecemos y sufrimos han destruido nuestros cuerpos, nos han debilitado en cuerpo y espíritu. El proyecto de deshumanización y desnaturalización comenzó hace tiempo y fueron destruyendo nuestros ecosistemas tangibles y de percepción sensible y espiritual.

Es imprescindible hoy recuperar nuestra humanidad y reconexión con la Madre Tierra. Generando un “círculo oceánico” al decir de Gandhi, siendo un círculo expansivo y no jerárquico, donde exista una voluntad transversal… donde haya diálogo y respeto, valentía y no violencia. Amorosidad y no miedo. Y que nos atraviese como una nueva generación civilizatoria donde las mujeres seamos esa fuerza compasiva que puede sanar la tierra en solidaridad y amor.