Cuidados paliativos: “Es lo que se puede hacer cuando no hay más nada que hacer”
Silvia Mutti, médica clínica especialista en cuidados paliativos, dialogó con FM De la Calle sobre esta particular disciplina que contiene a pacientes y familiares. Apuntan a su aplicación en forma temprana.
“Es la respuesta de la medicina con herramientas tradicionales pero aplicadas de una manera bastante particular y que, de alguna manera, se mezcla con elementos de la psicología o la antropología que tienen más que ver con la historia del paciente y reconocer determinados eventos de la vida de una persona como parte de su historia natural y no forzosamente una enfermedad, como es una avanzada, progresiva, después de la cual va a sobrevenir la muerte del paciente”, explicó la doctora.
Mutti sostuvo que hay una creencia que adjudica los cuidados paliativos únicamente a lo que se puede hacer cuando el paciente está cerca del fin de su vida pero esa es una de las circunstancias en las cuales se puede aplicar.
“Uno lo que trataría que se lograra es una intervención de cuidados paliativos de una forma temprana en la enfermedad”, en un contexto donde existen muchas enfermedades crónicas o no transmisibles que no tienen posibilidad de cura pero sí de tratamiento, pudiendo darse una mejoría de los síntomas y de llevar una vida plena y útil.
Los cuidados paliativos, aseguró, son aplicables a una gran cantidad de situaciones no solamente a las oncológicas sino, por ejemplo, en personas con problemas cardíacos, demencia o enfermedades neurológicas degenerativas. El caso del exsenador Esteban Bullrich (Juntos por el Cambio), quien padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), es uno en los que se podrían aplicar este tipo de atención.
Si bien Mutti es especialista clínica y estudió un posgrado en esta materia, aseveró que “todos los clínicos son un poco paliativistas” y que a dicha área le cabe “una definición muy sencilla: es lo que se puede hacer cuando no hay más nada que hacer. Eso lo resume bastante bien, cuando uno como médico ya no puede hacer nada”.
Por otro lado, apuntó a una tarea que es la del contacto con allegados al paciente y la comunicación con ellos respecto a la situación de salud de su ser querido. Al momento de “dar malas noticias”, se intenta hacerlo con amabilidad y respeto hacia los demás y cuidando que no afecte al profesional.
Según la médica, la respuesta de la gente es generalmente buena. “He visto gente estar mal, situaciones tensas, incómodas y cuando uno logra destrabar eso si tiene el privilegio, produce muchísimo alivio”, relató y agregó que le tocó presenciar momentos en los cuales, pese a la creencia de las familias de que el paciente iba a mejorar, este logró expresar qué es lo que desea incluso posteriormente a su fallecimiento.
“Uno solo puede tomar decisiones en salud y cualquier situación de la vida si tiene información. ¿Qué querría yo hacer el año que viene? Va a depender mucho si yo no tengo ninguna información sobre mi futuro, pero si yo supiera que este año voy a fallecer, plantearía las cosas de otra manera. Uno tiene al menos el derecho de saber esas cuestiones porque la vida es de uno”, puntualizó acerca del acceso a la información.
Ley de Cuidados Paliativos
En 2022 se sancionó la Ley 27.678 que busca asegurar que las y los pacientes puedan acceder a las prestaciones integrales en sus distintas modalidades, en el ámbito público, privado y de la seguridad social y el acompañamiento a sus familias, desarrollando una estrategia de atención interdisciplinaria centrada en la persona.
“Los cuidados paliativos están en el plan médico obligatorio ya hace mucho tiempo, no son ofrecidos por las obras sociales. Por ahí la cuestión de dar a conocer esto puede hacer que la gente pueda llegar a pedir o a solicitar algo en conocimiento de sus derechos. El acceso a cuidados paliativos es escaso y muy seleccionado, por la zona el acceso es poco”, observó sobre la ley, haciendo hincapié en que principalmente es útil para difundir información.
“Lo que habría que propiciar es la educación de pre-grado, el médico que se está formando que adquiera las herramientas básicas”, opinó.
Muerte digna
“La muerte digna viene más bien a ponerle el nombre a algo que es un derecho de cualquier persona que es denegarse a recibir tratamiento si a uno le han explicado las consecuencias de lo que va a ocurrir. Uno tiene derecho a negarse de lo que sea porque el cuerpo es de uno y eso es una situación inviolable e indiscutible, nadie me puede obligar a operarme ni de un apendicitis”, explicó.
Si algo así ocurre, se debe insistir e indagar si la persona está en sus facultades descartando que el paciente, por ejemplo, esté cursando una enfermedad mental.