“El sistema no colapsó gracias a trabajadores y estudiantes que trabajaron a destajo”

, , ,

El médico Horacio Romano, columnista de Salud de FM De la Calle, analizó las declaraciones del intendente Héctor Gay en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante sobre el abordaje de la pandemia.

“Es verdad que no se colapsó al estilo de Nueva York pero no estuvimos tan lejos de que haya pasado. Esto ha sido debido a profesionalismo y voluntad, el sistema se sostuvo por trabajadores y trabajadoras, estudiantes que trabajaron meses a destajo y con falta de reconocimiento. A la hora de formalizarlo y pasar a que sea rentado el planteo fue ‘podemos estar sin este servicio de triagge telefónico'”, aseguró.

El jefe comunal había manifestado que durante el último año “se crearon las unidades de cuidados mínimos ambulatorios, lugares de alojamiento y aislamiento extra hospitalario para abundar atención ante un eventual desborde de camas del sistema hospitalario, que, por el excelente desempeño de todos los actores de ésta emergencia, nunca colapsó”.

Romano agregó que “si hubiera habido más medios se podría haber hecho mejor, sin contar que para poner en marcha los aislamientos fue todo un tema de meses, la dificultad fue que faltó toda una cultura de aislamiento, la gente no quería ir al aislamiento. ¿Qué hubiera pasado si hubiéramos aislado a todos los que necesitaban?”.

“No colapsó el sistema porque hubo mucho trabajo. Tenemos una cantidad de infectados que son 14.500, habría que multiplicarlo por seis u ocho, entre 80 y 110 mil son los bahienses que se han infectado”, señaló.

Afirmó que “lo más importante del discurso es lo que se viene y cómo nos preparamos. Es la parte medular que tampoco lo escuché en el discurso. Ojalá que no venga, pero si viene (la segunda ola) ¿con qué lo enfrentamos? ¿con lo mismo? Eso es un problema porque el sistema de salud está muy cansado”.

En relación a la vacunación dijo que cuenta “con graves problemas de abastecimiento, el acaparamiento de vacunas por el norte, de los laboratorios multinacionales que nos piden condiciones a nosotros que no le piden a otros países, Pfizer, por ejemplo. Las patentes no las liberan. Es cierto que hay cuatro millones pero tendría que haber más vacunados y por eso vemos estas miserias a ver si correspondía tal concejal o tal otro”.

“Ganó el ideario de la privatización de la salud, entonces no me parece tan ilógico que un sector se arrogue una cuarta parte de las vacunas que hay para sus asociados. Eso no debería ser así”, finalizó.