Hepatitis: “No hay que tener pánico pero sí estar atentos”

La infectóloga Laura Spadaro y el doctor Horacio Romano analizaron la irrupción de cuadros graves de hepatitis en menores en distintas partes del mundo. ¿A qué síntomas se debemos prestar atención?

Spadaro explicó que “la hepatitis viral es una enfermedad muy compleja, puede ser aguda o puede ser crónica. En general, las hepatitis de los niños son por virus que generan un cuadro agudo, la mayoría se curan espontáneamente, sin un tratamiento específico, pero que en su primera presentación, en el momento de la inflamación hepática, puede generar efectos graves”.

“Uno por ahí relaciona el hígado sólo con la parte digestiva pero es una glándula que tiene muchas funciones en nuestro organismo y, por ello, los cuadros de hepatitis pueden ser tan graves, porque pueden afectar otras cuestiones como la coagulación, la producción de proteínas o el manejo de azúcar en sangre” aseguró la infectóloga.

“Los cuadros agudos a veces son cortitos pero pueden ser graves, requieren de una atención muy específica. Incluso hay casos que llegan a la necesidad de un trasplante hepático. Por ello hay mucha preocupación por estos cuadros que están apareciendo por un virus que aún no está muy determinado a qué familia pertenece. Pueden ser variables de los que ya vienen circulando”.

  • ¿Lo que preocupa es la gravedad del cuadro o no poder identificar el virus?

Lo que más llama la atención siempre es la gravedad. La mayoría de las infecciones virales de los niños son leves y curables. Por ejemplo, la hepatitis A, que nosotros la referimos como la hepatitis de los niños, puede generar hepatitis graves pero es una cuestión rara, la mayoría de niños y niñas que tienen hepatitis A tienen un cuadro febril que a veces ni siquiera alcanzan a enterarse que fue una hepatitis. Lo que enciende la alarma epidemiológica es la gravedad de los cuadros por eso se está investigando con tanta celeridad.

“Una cosa es tener un aumento de casos de hepatitis, pero otra cosa es que sean cuadros graves como está pasando en este momento. Esto hace pensar en un virus nuevo, que puede ser uno desconocido o una variación de los virus ya nomenclados como pasó con el Covid-19 y los coronavirus”.

  • Hay voces que señalan un adenovirus de un subtipo y otras que hablan de una consecuencia inflamatoria post-covid ¿Qué significan ambas hipótesis?

El covid nos enseñó muchas cosas de los virus, hay que pensar que en general las bacterias generan daño directo, o sea, ellas tienen la posibilidad de generar modificaciones en el cuerpo. Los virus en eso son más “tontos”, no son seres independientes, siempre deben estar dentro de un organismo para poder reproducirse y sobrevivir. Entonces los virus no generan el daño directamente sino por inflamación, que es lo que sucedía con el covid y por eso no sirvieron tanto los antivirales. Salvo el HIV y algún tipo de hepatitis crónico, las enfermedades virales no se tratan, se curan solas. El daño no es por el virus sino por la respuesta inmunológica descontrolada, donde el mismo intento de defensa de nuestro organismo nos termina lastimando.

Son cuadros difíciles de controlar porque es mucho más fácil matar un bicho que poder frenar toda esa respuesta inmunológica que, además, es muy variable de persona a persona. Esto es lo que ha pasado con el covid, donde algunas personas tenían un leve resfrío mientras otras estaban con el respirador. Si bien había algunos factores de riesgo, a veces muchas cosas eran inexplicables, y tienen que ver con eso, con la respuesta inmunológica.

Afortunadamente, la medicina ha avanzado mucho porque convengamos que antes hablar de una hepatitis fulminante era hablar de muerte. Hoy por hoy hay mucho tratamiento de sostén, las terapias intensivas son mucho más complejas y existe la posibilidad del trasplante hepático.

  • ¿Qué tipo de tratamientos recibe?

No hay un tratamiento específico. Las que más se tratan son las hepatitis C pero en general los tratamientos van dirigidos a bajar la inflamación y a sostener a la persona. Muchas de las drogas que se usan, también fueron utilizados en los casos graves de covid, son los corticoides porque son una forma muy rápida de bajar la respuesta inmunológica, son un antiinflamatorio muy potente.

Las otras cosas que se hacen son de sostén. Las personas que tienen el hígado muy enfermo empiezan a tener problemas de coagulación, entonces necesitan transfusiones para no tener sangrados; también se alimentan de una manera diferente para no sobrecargar el tubo digestivo.

Dependiendo de la situación de gravedad del cuadro está la lista de espera de trasplante de urgencia. No es como el caso de los trasplantes crónicos donde uno va a la lista de espera y puede pasar mucho tiempo, sino que son casos prioritarios.

  • ¿Cuáles son los síntomas y las medidas de prevención recomendadas?

Todavía hay muchas cosas que no se saben de este virus nuevo, pero las hepatitis de los niños y estos cuadros de hepatitis aguda, en su mayoría tienen transmisión fecal-oral. Hay que saber que cuando hay un niño descompuesto en la casa, con vómitos o diarrea, hay que tener mucho cuidado en la manipulación en la atención del niño y en los alimentos. El lavado de manos nos salva y mucho la higiene del baño. Uno puede comer un alimento contaminado o se contamina con sus propias manos. Hay que mantener mucho la higiene.

Hay que estar atentos a que no es normal que un niño vomite todo lo que come o que tenga cuadro febril acompañado de muchos vómitos. En estas situaciones hay que hacer consulta médica para poder detectarlo.

Tampoco hay que tener pánico pero estar atentos no está de más.

Hepatitis y Covid-19

Por su parte, el dr. Horacio Romano afirmó que lo que está ocurriendo con la hepatitis “no se considera un brote epidémico o un brote en sí porque no tienen relación los cuadros entre ellos. En algunos casos se los asocia a un tipo de virus que es el adenovirus, que hay uno de este tipo que específicamente puede dar cuadro de hepatitis, pero no se había visto anteriormente que produjera este tipo de cuadro en chiquitos previamente sanos”.

“Esto ha llevado a prender las luces de alerta. El fin de semana salió una publicación en una revista infectológica de la Universidad de North Caroline en EE.UU. donde se plantea como una hipótesis que el antecedente de haber tenido covid podría estar detrás de estos casos. No de la vacuna, porque en EE.UU. no se vacunó por debajo de los 10 años de edad, ni con los cuadros agudos, pero podría haber cierta predisposición. Al momento es sólo una teoría, como hay otras, pero en concreto aún no se sabe y se sigue buscando”, explicó el médico.

Agregó que “hasta el momento parece ser bastante acotado el número de casos, pero están apareciendo reportes en todos los países, esa es la parte que preocupa. Estamos hablando del mismo cuadro de una hepatitis severa que puede llegar en algunos casos a la muerte, y en otros al trasplante hepático. En general la hepatitis A, la más común, en raros casos podía producir el mismo cuadro severo. Así que aún se está estudiando su etiología”.

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