Invitan a una asamblea en defensa de la ciencia y la educación pública
Trabajadores autoconvocades bahienses convocan a un encuentro en defensa del CONICET para el 1 de septiembre. Además, instan a la Asamblea Universitaria de la Universidad Nacional del Sur a pronunciarse en favor de esos sectores públicos.
El encuentro será el 1 de septiembre a las 20 en la Sala de Profesores del Comedor de la UNS. “Empezó como una convocatoria para Humanidades pero cuando lo empezamos a replicar un montón de personas de química, computación, nos empezaron a preguntar si podían participar y decidimos que sí”, dijo Valentina Riganti, licenciada en Historia y becaria del CONICET.
“Convocar también a personas que estén trabajando dentro del sistema educativo, docentes, estudiantes, no docentes también. Es un llamado amplio”.
Por otro lado, piden a la Asamblea Universitaria de la UNS que se exprese en favor de la consigna ya que la califican como uno de los órganos más democráticos que tiene la universidad local.
Tanto Daniel Vega como Andrea Castellano, rector y vicerrectora, habían emitido un comunicado en el que destacaban que “la educación pública, gratuita y de calidad fomenta la movilidad social ascendente, democratiza las oportunidades de los ciudadanos, promueve la inclusión y favorece el desarrollo del país. Más aun en la Argentina donde la pobreza y la desigualdad han alcanzado niveles preocupantes”.
Riganti apuntó en FM De la Calle que un encuentro previo discutieron “de a muchas cuestiones porque dentro de CONICET tenemos una diversidad de situaciones”. “Hay personas que ya son investigadoras y por lo tanto tienen un lugar en la planta de CONICET y hay quienes somos becarios de grado y de posgrado pero no contamos con aportes jubilatorios”, añadió.
“Implica un recorrido sumamente demandante, un ingreso restringido donde hay un sistema basado en el mérito que se mide con la productividad y una evaluación continua. Si vos inicias hoy en CONICET, dentro de 8 años vas a tener la posibilidad de entrar en carrera. Son 8 años de precarización”, explicó.
“Es imposible sostenerse en CONICET sin trabajar porque perdés la beca o tu carrera queda trunca y perdiste un montón de años de tu vida haciendo algo que no tenía ninguna finalidad”.
Riganti vaticinó que “desfinanciar el CONICET repentinamente implicaría no solamente para nosotros perder el trabajo sino para el país perder inversiones concretas que ha hecho para la formación de muchas personas. Nos interesa contar cómo llevamos adelante las investigaciones, no solamente en qué condiciones sino sobre qué trabajamos y por qué”.