Kreitz: 3 años de prisión por haber abusado de 6 alumnas
Mediante un acuerdo entre partes en un juicio abreviado se le impuso la pena de 3 años de prisión -de ejecución condicional- por abuso sexual agravado al ex docente Miguel Ángel Kreitz. Los hechos ocurrieron en una escuela dependiente de la UNS.
Además deberá someterse al cuidado de un patronato y realizar una donación -hasta en 4 cuotas- de $ 27.000 en el INCUDI. Está obligado a realizar un tratamiento psicológico hasta el vencimiento de la pena o cuando obtenga el alta certificada. También se le impuso abstenerse de acercarse a las víctimas a menos de 1.000 metros, y la prohibición de cualquier contacto con ellas.
“La prohibición de acercamiento debe limitarse a cualquier contacto intencional o procurada por parte del acusado, exceptuándose aquella que circunstancialmente se produzca de forma accidental o fortuita y que, en caso de encuentro accidental, debe evitar todo tipo de acercamiento, diálogo e incluso, gesticulaciones hacia las víctimas y alejarse al instante de donde ellas se encuentren”, especifica el fallo firmado por el juez del Tribunal Oral Federal Sebastián Foglia.
Los hechos por los que se lo juzgó son abusos sexuales cometidos contra seis adolescentes alumnas de la Escuela Ciclo Básico cuando tenían entre 13 y 14 años y el condenado era su profesor de plástica. En 2018 las jóvenes lo denunciaron ante las autoridades del colegio y posteriormente radicaron la denuncia formal ante la justicia.
En 2019, el apoderado de la Universidad Nacional del Sur radicó la denuncia ante el Juzgado Federal N°2 y comenzó la investigación, seguida de la cesantía del docente en sus cargos.
Según el expediente, “las acciones que realizó Kreitz incluyeron desde tocamientos, acercamientos, roces corporales, y caricias libidinosas hasta la utilización de apodos y comentarios inapropiados”.
“Las conductas se desarrollaron en el horario y en el aula de clases a su cargo de la Escuela de Ciclo Básico Común mientras se desempeñaba como Profesor de Plástica durante el año 2018 y también en actividades fuera de la escuela que realizaban junto al encartado en dicho período de tiempo”, se determinó.
El 20 de abril del año pasado, los camaristas Esteban Larriera y Leandro Sergio Picado rechazaron el recurso de apelación de la defensa del ahora condenado y ratificaron el procesamiento.
En aquel fallo, los magistrados señalaron que “los dichos de las víctimas resultan coincidentes y permiten elaborar una hipótesis coherente acerca de cómo, cuándo y dónde transcurrieron los hechos enrostrados al imputado”.
Agregaron que Kreitz ,“al mencionar en su descargo que las niñas provocarían a los compañeros con ropa sexy y que ‘…se sentaban con las piernas abiertas y se apoyaban en la falda de los varones…’, expone una concepción –cuanto menos– estereotipada y androcéntrica que intenta desplazar su responsabilidad hacia una suerte de incitación por parte de las menores a su cargo”.
“Dichas aseveraciones, amén de sus características prejuiciosas y distorsivas respecto de sus alumnas, al intentar erigirse como una suerte de justificación se encuentran en tensión con una de las principales recomendaciones que el Comité de la Convención para la Eliminación de todas las formas de Violencia contra las Mujeres (CEDAW) tiene formuladas, en cuanto a tener una particular percepción respecto de los estereotipos y prejuicios de género que se introducen en este tipo de procesos y que pueden afectar la interpretación por parte de los órganos judiciales”, enfatizaron.
Por otra parte, los jueces adujeron que en las declaraciones tomadas a las víctimas relataron los episodios sucedidos “con igual precisión, lo cual me permite confirmar la verosimilitud de sus manifestaciones”.
“Es que resulta propio del estado de vulnerabilidad de las víctimas como las de autos, la dificultad con la que se enfrentan en situaciones como las descriptas, dado que son mujeres, menores de edad y la relación que las unía con el agresor era de poder/autoridad (“Una de las chicas vio una vez que tocó la cola, no me acuerdo quién es, no tuvimos reacción… es el profesor, es la autoridad”)”, esgrimieron.