Marcelo Miguel Blanco
Al momento de los hechos, Marcelo Miguel BLANCO tenía 19 años de edad, se domiciliaba junto a su familia en Fitz Roy N° 651 de esta ciudad y era empleado de un comercio, ayudando con su sueldo a la manutención del hogar.
El 16 de diciembre de 1976, alrededor de las 12.30 horas de la madrugada, fue secuestrado por un grupo de aproximadamente 8 individuos armados, vestidos de civil, en la calle 19 de Mayo 526 de esta ciudad, lugar donde funcionaban unas cocheras y un taller mecánico de radio y televisión, propiedad de Juan Carlos ERCOLI, quien era amigo de la víctima.
Al momento del secuestro, BLANCO se encontraba conversando con un grupo de amigos, entre los cuales se hallaban además del mencionado ERCOLI, Gustavo Luis LOPEZ, Rubén Pablo CIBELLI y Ángel Félix ADAN.
Los secuestradores subieron a BLANCO a un automotor Fiat 128 color azul –patente B-1.234.408–, el cual era secundado por otro vehículo marca Peugeot 404 del mismo color.
Al tomar conocimiento del secuestro, su madre María Elena RODRÍGUEZ, el 18 de diciembre realizó la denuncia del hecho ante la Comisaría 2da. de la Policía de la provincia de Buenos Aires. El trámite derivó en la formación de la causa por privación ilegítima de la libertad, la cual fue sobreseída provisoriamente el 28 de julio de 1977.
Entre los testimonios recogidos en dicha causa, vale destacar lo manifestado por Juan Carlos ERCOLI, quien hizo saber que los captores ya se habían hecho presentes previamente en el lugar del secuestro, con la excusa de alquilar una cochera. Dijo además que los secuestradores lo inquirieron sobre si la víctima militaba en algún partido político o repartía panfletos, aspectos que acreditan la persecución que pesaba sobre BLANCO.
Asimismo, a los dos días del secuestro, su madre interpuso acción de habeas corpus ante el Juzgado Federal a cargo de Guillermo Federico MADUEÑO, el cual fue rechazado el 28 de diciembre de 1976.
Si bien la documentación en la que se sustenta la descripción del hecho no permite determinar el destino de Marcelo Miguel BLANCO, cabe aclarar que está acreditada su liberación con el testimonio brindado por su padre, Guillermo Enrique Blanco , quien además involucró en el hecho al Destacamento de Inteligencia 181, atribuyendo la liberación de su hijo a supuestas gestiones que habría realizado un oficial de dicha unidad, el Mayor Mario Mancini, quien le dijo que a su hijo lo tenía la Marina y que a través del Gral. Azpitarte concretaría una permuta de detenidos con el Ejército para lograr su rescate, apareciendo su hijo finalmente con vida. Del testimonio de Zaída Teresa Franz de Diego –madre de Ana Teresa Diego, secuestrada y desaparecida en La Plata– puede extraerse que la liberación de Marcelo Miguel BLANCO se produjo en algún momento del primer semestre de 1977.