Megacausa Zona 5: comienzan los alegatos
La Unidad Fiscal de Lesa Humanidad iniciará el tramo final del debate oral con la apertura de los alegatos. Luego de más de dos años de audiencias testimoniales e indagatorias, en esta instancia las partes expondrán sus argumentos y solicitarán al Tribunal el pedido de condena para cada uno de los 34 imputados.
En las últimas audiencias declararon los represores a los cuales se les amplió la imputación -por orden de Casación- por tres delitos de abuso sexual cometidos contra víctimas que se encontraban en cautiverio.
“Soy ajeno a esta causa de abuso sexual, tampoco estuve en centros clandestinos, ni en La Escuelita, desconozco a la supuesta víctima. ¿Cuáles son las pruebas de la fiscalía para imputarme? Mi función fue llevar ropa y calzado para las personas que salieron para Bahía Blanca”, declaró José Marcelino Casanovas quien fuera destinado a nuestra ciudad desde el Regimiento de Infantería de Montaña de Junín de los Andes para prestar tareas como guardias en el centro de torturas.
-¿Brindó sus auxilios como enfermero?
-No, nunca he estado en ese lugar (La Escuelita), declaró Adalberto Bonini quien fuera enfermero General en la División Sanidad del Departamento IV Logística del Comando V Cuerpo de Ejército, con el grado de sargento primero.
Una de las víctimas declaró haber sido revisada por un médico que constató que estaba embarazada, luego trasladada a la UP4 y finalmente a la UP8 de Olmos. En marzo de 1977 recuperó la libertad.
Bernardo Artemio Cabezón dijo: “Yo jamás le he faltado el respeto a una mujer y en el lugar donde estuve no había personas civiles, solo militares”. El represor está acusado y ya fue condenado por su rol como guardia del CCDyT La Escuelita.
“Mi absoluto desconocimiento y ajenidad, no he tenido nada que ver con ninguno de los hechos. Fui condenado en 3 oportunidades ya, hay acusaciones que no tienen ningún fundamento. Estamos acusados de que en la Unidad 4 se cometían abusos sexuales con las detenidas, esto es todo fraguado, no tiene razón de ser”, expresó Héctor Luis Selaya, ex jefe de la Unidad Penal 4 .
La cárcel de Villa Floresta estaba subordinada operacionalmente al Comando del V Cuerpo de Ejército. El PON Nº 24/75 establecía que luego de las detenciones y los interrogatorios, y una vez efectuada la clasificación de los detenidos, el G1 del Comando V Cuerpo tenía el deber de realizar los trámites para la puesta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y el alojamiento carcelario.
También declaró Jorge Aníbal Masson quien fuera jefe de la Sección Infanterías de la Agrupación Tropas. Dijo que “todas las imputaciones que se me efectúan están vacías de contenido, posen orfandad probatoria. Me declaro inocente de los cargos y hechos que se me atribuyen”.
En la misma línea, declararon Andrés Desiderio González, Jorge Horacio Granada, Humberto Fortunato Adalberti y Osvaldo Bernardino Páez.