Un documental necesario
“Yo soy Juan” es el resultado de una investigación sobre la música de Juan Falú realizada por Juan Pablo Piscitelli, becado por la Universidad Nacional de La Plata. Sobre el fin del trabajo, según contó al programa Tarde Piaste de FM De la Calle, “necesitaba elementos de su visión de cómo habían sido algunos procesos de la creación de su obra, comprender la etapa de Brasil, para entender cómo determinados rasgos del lenguaje musical se habían terminado de cohesionar, así como la relación con los letristas”.
Fue presentado el sábado 18 de julio en la Casa de la Cultura de Bahía Blanca, en el marco del Festival Guitarras en las Puertas del Sur, organizado por el maestro Alberto D´Alessandro. El trabajo documental es enriquecido con fotografías y el orden de un relato cuyo desafío es sintetizar una vida con mucho que contar y otras tantas perspectivas desde donde abordarla, así como de indagar sobre la obra que aún aporta viva al cancionero y las músicas de esta parte del paisaje sonoro del continente.
“A mí me conmueve mucho la historia de vida de Juan. Primero el hecho de portar ese apellido tan fuerte y poder correrse de ese lugar. Él estaba si no destinado a ser una imitación, una copia de Eduardo y abrirse de ese lugar fue un camino bastante fuerte. De hecho el documental se llama Yo soy Juan, como tratando de correrse de ese lugar del apellido que cortaba”, cuenta Piscitelli. “Después toda su historia de militancia, el dolor del exilio, la muerte de su hermano”.
“Desde el lado musical, poder ver en este documental el peso que tiene la obra de Juan. No sólo en cantidad sino en calidad de las obras. En haberle dado un aporte a la guitarra, al folclore argentino. Manteniendo las raíces pero dándole una vuelta de tuerca, desde el lado armónico y rítmico”, agregó.
Profundizando sobre los principales aspectos que pueden destacarse de la obra de Falú, “por un lado, a la guitarra argentina su obra fue un aporte muy grande, al punto de que se han insertado en el ámbito académico donde no accedían obras populares. Más allá de su belleza estética, son piezas pedagógicas fundamentales para la guitarra en este momento, Por sus complejidades técnicas y rítmicas. (Juan Falú) es un conocedor de géneros de todo el país”.
“Y ahí creo, sin temor a equivocarme, que tuvo mucho que ver el camino de abrirse del aprendizaje más formal. Usar mucho la oreja, la guitarreada. Mucho contribuyó el hecho de haber estado en Brasil, donde empezó a escuchar armonías en guitarreadas paulistas que comenzó a meter en sus obras. La fluidez que tiene para improvisar”.
Hay un viejo prejuicio que sobrevive (ya sin justificación) acerca de las músicas populares argentinas: mucha riqueza rítmica pero no tanto armónica. Los aportes de Falú en este sentido sumaron significativamente a saldar esta cuestión. Además, los grados de complejidad armónica de su música no son forzados, no ‘están puestos’ sino que son lo que esa música necesita. “Vos escuchás muchas veces a nivel armónico que hace unas modulaciones que son rarísimas. Y él las conduce de una manera natural, va el oído primero”.