Chile: “La furia neoliberal borró el sistema de Salud que tenía”
Horacio Romano, médico y columnista de FM De la Calle, analizó la salud chilena impactada por las reformas neoliberales. En la actualidad funciona de manera mixta entre el Fondo Nacional de Salud (FONASA), el sistema privado (ISAPRE) y otros seguros específicos.
El acceso a la salud privada es altamente restringido y la edad, género y afectaciones previas son factores excluyentes para recibir atención.
Romano apuntó que es una “experiencia que promueven como exitosa, el ejemplo de educación es el ejemplo chileno y alguna escuela de Suecia, y el de salud el de Chile”.
“Chile tiene una evolución de su sistema de Salud que tiene de alguna manera una especie de Estado de Bienestar entre 1920 y el ’50 y pico que tiene que ver con el desarrollo de fuerzas productivas, trabajo, asalariados, y todo lo que en Europa se estaba imponiendo a través de la asistencia de salud”.
El doctor recordó que “el primer Ministerio, secretaría, de Higiene, Salud y demás se inicia en 1920 hasta el ’53. En el ’53 Chile pasa a tener un Sistema Nacional de Salud que es parecido al sistema inglés. Básicamente donde el Estado se hace cargo de la salud de la población, hay un subsector privado que existe pero muy poco, el resto tiene que ver cómo el Estado recibiendo aportes el fondo público y de acuerdo a lo que uno gane, garantiza la asistencia tanto en lo que sería atención primaria”.
Posteriormente, tras el golpe de Estado en 1973, el sistema de atención pasó por un proceso de descentralización y por lo tanto, de desfinanciamiento que fue regresivo incluso para resultados como la baja en la mortalidad infantil.
“Chile está así hasta el ’73 en el golpe de Estado. Esta furia neoliberal borró también el sistema de salud que tenía, que había bajado fuertemente la mortalidad infantil y tenía muy buena atención primaria”.
“En el año ’80 se aplican las medidas más importantes y se genera un sistema público, un Fondo Nacional de Salud y se genera un sistema privado, y también del tipo obras sociales, riesgos de trabajo y demás”, añadió Romano.
“El aporte patronal es mínimo, existen más de 12 mil planes, el cálculo de pago de prima del contrato individual está determinado por un precio base ajustado por factores de riesgo en los cuales se considera la edad, sexo y otros riesgos, lo que en muchos casos determina que poblaciones como mujeres en edad fértil, tercera edad u otros no puedan acceder a estos contratos concentrándose en el FONASA”, detalló.
En ese contexto, Romano indicó que hay dificultades que enfrenta el sector público en materia de financiamiento y que introducir modificaciones en la estructura es dificultoso por el marco de legalidad que ésta tiene.
Además, destacó que les estudiantes de Medicina deben endeudarse para terminar de cursar sus estudios y para saldar la deuda se introducen en el mercado laboral desempeñándose en el sector privado.