Megacausa Zona 5: sus captores la liberaron pero iban a “cenar” a su casa
“Se refirió a los abusos sexuales sufridos en La Escuelita, contó que la desnudaron, la ataron a un elástico de cama, le colocaron una toalla en la boca y la torturaron con picana. Luego de su liberación, uno de los captores que apodaban ‘el Tío’ se presentó en su domicilio y le devolvió los documentos de identidad. Posteriormente, ‘El Zorzal’ y ‘Chamamé’ comenzaron a concurrir a su hogar con objetivo intimidatorio y dijo que se quedaban a cenar”, refirió el fiscal Pablo Fermento al alegar por uno de los más de 300 casos del juicio.
El relato corresponde a la información recabada respecto del secuestro de Nélida Ester Deluchi en agosto de 1976. “Fue trasladada primero a un galpón, fue torturada mientras utilizaban picana eléctrica, le pedían su nombre de guerra y datos sobre sus compañeros comunistas. En varias de estas sesiones de tortura terminó sin conocimiento”.
“Por los costados de la venda vio que había muchas personas allí, entre ellas una embarazada. Se refirió a los abusos sexuales sufridos en La Escuelita, contó que la desnudaron, la ataron a un elástico de cama, le colocaron una toalla en la boca y la torturaron con picana”, dijo Fermento.
La fiscalía también expuso el caso de María Cristina Pedersen. Ella era enfermera del Hospital Penna y fue secuestrada en agosto del 76. Fue una de las detenidas que percibió la presencia de Nélida Deluchi en La Escuelita y es una de las que pudo reconocer y comunicarse con Graciela Izurieta.
Graciela era militante de la Juventud Peronista, fue secuestrada junto a su pareja, Ricardo Alberto Garralda, y mantenida en cautiverio en el CCDyT La Escuelita estando embarazada de tres meses. El cuerpo de María Graciela se encuentra aún desaparecido. Su hijo sigue apropiado.
El Ministerio Público describió operativos realizados por el Ejército y otras fuerzas en Bahía Blanca y Huanguelén. Raúl Alfredo Ferreri logró escapar en uno de ellos y fue la última vez que su familia lo vio con vida. En noviembre de 1976 Ferreri fue secuestrado en una pensión de Neuquén, posteriormente fue trasladado al centro clandestino de detención La Escuelita de Bahía Blanca, donde compartió cautiverio con Julio Oscar Lede y José Luis Gon.
Otro de los hechos reflejados en el alegato fue el que tuvo como víctimas a Néstor Oscar Junquera y María Eugenia González. Secuestrados el 9 de noviembre de 1976, tenían 2 hijos: Mauricio de 2 años y Anahí de 6 meses, hoy abogada querellantes en la causa. Un vecino relató haber retirado a los niños y tenerlos bajo su cuidado hasta ser entregados a sus abuelos. Luego del procedimiento, los captores saquearon la casa, se llevaron pertenencias que incluían un automóvil.
“Numerosos sobrevivientes de La Escuelita dieron cuenta de las víctimas de ese centro clandestino y las torturas a las que fueron sometidas. Entre fines del 76 y febrero del 77 las víctimas fueron retiradas del centro clandestino y asesinadas, permaneciendo sus cuerpos aun desaparecidos”, dijo el fiscal.
“Esta fecha se pudo obtener a partir de un informe de inteligencia de Prefectura Atlántico Norte que es del 3 de febrero del 77 donde figuran los nombres de las víctimas como parte de la organización Montoneros. Ahí se los nombra con otros sobrenombres y se pone ‘fall‘”.