Murió Julio Teves. Reseña de un actor fundamental
(Por Astor Vitali) Comenzó en el Teatro Alianza en 1969. Por entonces, funcionaba en la Alianza Francesa de Punta Alta, donde Coral Aguirre era directora y Ana Casteing (María Rosa Escudero) era docente de francés.
“Un día coincidimos en que nos gustaría tener un grupo de teatro. Hicimos un llamado a los alumnos. Llamamos a un estudiante avanzado de la Escuela de Teatro. Nuestro director iba a hacer un monólogo sobre el teatro”, dijo Julio Teves en una entrevista inédita que realicé antes del homenaje que FM De la Calle hizo conjuntamente con Oscar Pasquaré y Gloria Menéndez.
Un 14 de julio, a sus 24 años, debutó en el Martín Comodoro Rivadavia de la Base Naval Puerto Belgrano. “¡Tremendo! Lo mío fue una jugada tremenda porque cuatro días antes se nos borró el director. Entonces yo en cuatro días me tuve que aprender el monólogo sobre el teatro”.
“En la primera parte estuvo la Orquesta Sinfónica de acá de Bahía. Lo gracioso de todo esto fue que cuando terminó la Sinfónica de tocar íbamos a hacer el monólogo mío y otra obra con María Rosa (Escudero) y Coral (Aguirre). Habíamos dispuesto que el monólogo lo empezábamos desde la platea. ¿Qué pasó? Que la Base Naval Puerto Belgrano tiene un pasillo horizontal, entonces yo, cuando terminó la orquesta, me metí sin saber que el pasillo que está en el medio es para dividir la oficialidad (delante) de los civiles (atrás). Me senté ahí y rogaba porque se prendiera la luz porque (los militares) ya se habían dado vuelta como diciendo ‘¡este civil que hace acá!’ Era el único civil que había ahí. ¿Sabés cómo me miraban? Rogaba que se prendieran las luces. Y así empecé. Ya si me animé a eso… después ¡cómo no me voy a animar!”.
Cuando Alianza se disuelve Teves funda el Vocacional mercantil (1979) luego Teatro Popular (1982). Fue bajo la conducción de Ezequiel Crisol en el sindicato Empleados de Comercio, quien lo convocó.
También realizó 10 por música junto a la escritora Elsa Calzetta y diez músicos, entre ellos “el Negro Biafra. Elsa aportaba los poemas y yo los decía, con todos estos monstruos”.
En el ´81 realizó el espectáculo coreográfico “Poemas de ausencia” y llegó a ponerlo en escena en Buenos Aires en el marco de las rondas de las Abuelas, hecho que recordó emocionado, como sintiéndose útil por lo que movilizó frente a los públicos en que fue expuesta la obra, aquí y en el exterior. Empleados de Comercio dio su apoyo.
En el local de la Asociación Empleados de Comercio de calle Rodríguez, en un auditorio que ayudó a construir, “Julito” daba clases de teatro.
Durante el trabajo de Teatro Popular, que duró 13 años, también lo llamaban de Teatro para el hombre para trabajar como actor. Allí trabajan Dardo y Coral Aguirre así como María Rosa Escudero. “Cumplimos con una promesa que le hicimos a Juan Carlos (Torresi) antes de que se muera, de que Alianza iba a hacer Silencio Hospital, que fue la obra que escribió Coral Aguirre”.
“Juan Carlos me pidió que, aunque yo estaba con otro grupo, trabajara en esa obra. Porque mientras Juan Carlos estaba internado por sus problemas de cáncer escribía, tomaba nota sobre lo que pasaba. De ahí surgió la obra. Mónica Moran y Coral tomaban nota”. La obra quedó en suspenso luego del secuestro y asesinato de Mónica Morán y la muerte de Torresi, pero finalmente cumplieron sus promesas.
Participó de los Centros de Educación y Cultura Municipal (CECUM) que eran unidades barriales de acción cultural. La dimensión barrial siempre estuvo presente en la cabeza y el accionar de Teves, quien ha defendido a través de la Asociación de Actores el circuito barrial de la Comedia Municipal. Asimismo, durante su gestión como Consejero en el Instituto Cultural se abrieron talleres barriales, luego malogrados por la acción política de funcionarios menesterosos de espíritu.
A mediados de los noventa, una interna del sindicato de comercio desplazó la iniciativa del taller de teatro y “se fue todo al carajo. Inclusive cerraron la sala”, recordó el actor.
Entonces comenzó a dar clases en el Club Universitario. En él se formaron muchas personas entre la cuales algunas devinieron actores profesionales. Es el caso del actual Delegado General de la Asociación Argentina de Actores, Leonardo Fabrizi.
“Para los 500 años de la conquista de América hicimos América Paraíso, que es donde me llama Alberto Rodríguez para trabajar en NuevoDrama (1992)”, compañía de teatro en la que permaneció y de la que Teves fue parte fundamental. NuevoDrama, con gran esfuerzo y arrojo, impulsado por Carucha Rodríguez, fundó el Centro Cultural La Panadería, casa de los trabajadores y las trabajadoras de la cultura desde hace ya unos cuantos años y lugar donde funciona FM De la Calle en la actualidad.
Con la naturalidad de las convicciones, cualquiera que ha pasado por este espacio cultural pudo ver a Julio Teves barriendo el patio a la tardecita o cobrando la entrada a las 21, llamando la atención al que llegaba tarde o colaborando con lo que hacía falta para el normal funcionamiento. Defendía el trabajo de actor arriba del tablado pero a su vez comprendía el trabajo colectivo como un todo en el que el cuerpo se pone todo el tiempo, no sólo para los aplausos.
Quien suscribe, que por felices circunstancias trabaja en el mismo edificio en que se emplaza el CC La Panadería, jamás lo escuchó alardear de estas características de humildad y grandeza. Por el contrario, y aquí una gran enseñanza: declamaba arriba del escenario, abajo hacía.
En 2005 recibió el premio Podestá, otorgado por pares.
Entre 2009 y 2011 fue el primer actor en integrar el Consejo Cultural Consultivo, órgano de participación directa de los trabajadores y las trabajadoras de la cultura para el cual trabajó incansablemente y sentó las bases de una herramienta que hoy el país mira con inquietud. Pocas veces vi a un hombre con tal entrega y convicción por causas colectivas: si había una resolución que defender en medio de la jungla voraz del tosco funcionariado ingresaría a sangre y fuego con el solo machete caliente de su voz. Y vaya si ha logrado unas cuantas cosas.
Julio Teves también incursionó en el género del radio teatro. Entre otros trabajos grabó el estreno nacional de Macbeth para Las dos carátulas, mítico ciclo que aún se emite por Radio Nacional Argentina.
Durante la transmisión especial que hizo FM De la Calle en homenaje a Teves, Gloria Menéndez y Oscar Pascuaré, Julio se refirió a la comunicación, a la radio y el teatro, en unas líneas que queremos recordar para finalizar esta breve reseña de un actor fundamental para algo más que la cultura en Bahía Blanca.
“Yo más que las diferencias marcaría lo que tienen en común a través de mi propia experiencia. Yo hice un ciclo de radio teatro en Radio Nacional tomando unos libretos que eran españoles. El tema era siempre el mismo: giraba en torno al embarazo de la mujer. A mí me tocó ser el doctor. Cada una de las situaciones que se daban, por ejemplo, se encontraban dos mujeres en el supermercado nosotros movíamos sillas haciendo los ruidos de los carritos, poníamos una bocina y decíamos ‘una empleada a caja ocho’ y entonces ahí participaba yo y comentaba sobre la osteoporosis y los problemas de la mujer embarazada, etc.”.
“A partir de este ciclo que hice, un día tuve una satisfacción muy grande porque aparece una mujer y me dice ‘vos sos Julio Teves, ¿no?’. Sí. ‘¿Vos hacías el doctor tal?’. Sí. ‘¡Ay! ¡Me acompañaste durante todo mi embarazo! Porque yo te escuchaba y escuchaba todos los consejos que dabas como médico y llegué al parto con una tranquilidad…’ Yo no sabía si sentirme actor o médico”.
“O sea, cuando hay algo para decir, algo que comunicar, algo que pueda servir a la comunidad… con el teatro también tenemos cosas para decir, también hablamos con el teatro, de la misma manera que la radio también si tiene cosas para decir eso es lo más importante”.
Es obvio mencionar que siempre permaneció de pie junto a su Asociación Argentina de Actores y que siempre defendió a la organización gremial, incluso contra unos -hoy devenidos- progresistas que hasta hace poco tiempo se autoerigían en posmodernos abanderados de liberalismo individualista disfrazado de una suerte de autodeclamada excentricidad. No puedo en unas líneas dedicadas a Teves dejar de mencionar a quienes él repudió y, tal vez hoy en que es políticamente correcto recordarlo, lo saluden con su hipocresía siempre lista, light.
“¡A no bajar los brazos! ¡A seguir luchando, carajo!”, fueron las últimas palabras, con el puño izquierdo en alto, de las que este cronista puede dar cuenta, pocos días después de una intervención, en ocasión de visitarlo junto con una dirigente del sindicato de música, Irene Abreu, cantante y compañera.
Nadie puede despedir a una persona que hace de sus actos una existencia sempiterna para tantos y tantas. Por eso aquí, sólo colocaré puntos suspensivos…
Los saludos
Se fue el compañero. Ahí andará recitando poesías, cantando su protesta. Brindando por sus amigos con una copita de ginebra. Pero lo que es seguro, que eras un IMPRESCINDIBLE.Y por eso tanto extrañamiento en tu Grupo Nuevodrama y en La Pana. Chau Julito. Hasta la victoria siempre!!
La Asociación Argentina de Actores lamenta el fallecimiento de nuestro querido compañero Julio Téves. Actor, director, docente, uno de los más importantes referentes del teatro bahiense. Su reconocida y bastísima trayectoria, incluye obras como “El ocaso de una dama”, “A propósito del tiempo”, “El nuevo mundo”´ y su más reciente trabajo, “Arturo Ui”, sólo por mencionar algunos de sus trabajos realizados. Integrante fundamental del grupo NuevoDrama Teatro, también conformó elencos de la Comedia Municipal de Bahía Blanca como actor y como director siendo también uno de sus impulsores. Fue un gran luchador en favor de los derechos de los trabajadores de la actuación y del arte y la cultura local en general: Se desempeñó como delegado general y delegado gremial de nuestra Asociación en distintas ocasiones y fue integrante del Consejo Consultivo del Instituto Cultural en la rama de Artes Escénicas. Fue Premio Podestá en el año 2005 y en 2016 cumplió sus 50 Años con el Teatro.
Nuestras condolencias a su familia y amigos.
Hoy, la comedia se nos mofa absurda y la tragedia nos retuerce las entrañas: ha muerto Julio Teves.
Los músicos y las músicas lo conocemos bien. Lo conocemos porque tenemos plena conciencia que de su lucha en la Asociación Argentina de Actores y su tesón inquebrantable en la defensa de la organización gremial como herramienta superior a cualquier otra, herramienta que nos hermana y nos dignifica.
Lo conocemos bien porque sabemos en detalle que cada disco, libro, obra de teatro y arte escénica u obra plástica que se realiza en Bahía Blanca (miles) a través del Fondo Municipal de las Artes tienen su firma, ya que tuvo gran relevancia en la lucha por la articulación del órgano de participación Consejo Cultural Consultivo.
Lo conocemos bien porque es nuestro Maestro. Nos enseñó que ningún gobierno ni energúmeno de turno puede más que la voluntad inquebrantable y el amor por su trabajo y el prójimo. ¿Cuántos lo hemos visto con su “cara de perro” ante los funcionarios, maletín en mano, llevando proyectos al Concejo Deliberante o disputando proyectos en las oscuras oficinas municipales?
Lo conocimos bien porque lo hemos visto cobrar entradas, barrer el patio o darnos fechas en el Centro Cultural La Panadería y con esto nos enseñó que el ser del artista se transita con la búsqueda de la mejor calidad sobre el escenario pero se completa siendo mejor bajo las tablas. Nos enseñó que lo que hace mágico el universo onírico del actor es su humanidad y su capacidad de dar y conmoverse.
“Julito” tuvo un amor inquebrantable por el Teatro y por el arte, por sus compañeros de “La Pana” y de Actores, por los y las jóvenes que se acercaban. Así como se quejaba cuando las cosas no estaban limpias y ordenadas (que era una forma de enseñar) también tuvo siempre una palabra con voz afable y mirada comprensiva. Reflexionaba, escrutaba a su interlocutor con mirada examinadora. Alentaba, acicateaba y reía, finalmente, reía.
Hoy perdimos mucho, bueno es llevarlo a la conciencia. Perdimos un amigo, un actor de fuste y un compañero. También tenemos plena conciencia de que lo que no podemos permitir es que su lugar pase inadvertido y caiga en el olvido. Harán faltan muchos hombres y mujeres para que sus opiniones, su fortaleza, su acción política y sindical se revitalice. Sean bienvenidos, sean bienvenidas.
En medio del dolor, por haberlo conocido y aprendido de Julio Teves, nos resta decir gracias compañero, gracias Maestro. Para nosotros, el mundo no es lo mismo sin usted. Pero sobre todo –y es una enorme diferencia- el mundo no es lo mismo después de usted.
Comisión Directiva
Unión de Músic♪s del Sur