“¿Sabés lo que voy a hacer ahora? Te voy a rociar con alcohol y te voy a prender fuego”
Maximiliano Cayuñir prendió fuego a su pareja. Cintia se encuentra en su casa pero tiene parte del rostro, pecho y manos quemadas. Familiares y vecinas que ayudaron a socorrerla denuncian que la familia del agresor las amenaza por redes sociales.
En la causa interviene la UFIJ Nº 5 a cargo de Jorge Viego. Esta tarde le tomarán declaración por videoconferencia a Cayuñir, quien se encuentra detenido.
“Él tenía a la beba en brazos, primero estaba arriba de la cama porque yo le había terminado de dar el pecho. Cuando la va a busca le digo ‘a la nena no te la llevás’. Me dijo ‘ahora vas empezar con que la bebé no es mía’. Yo le dije ‘yo se que es tuya’. Me dice ‘¿sabés lo que voy a hacer ahora? Te voy a rociar con alcohol y te voy a prender fuego’. Agarró el alcohol y me lo empezó a tirar encima, cuando va a buscar el encendedor tiró la primera chispa y se prendió todo fuego. Me saqué la remera como pude y salí corriendo, lo primero que hice fue mirar a la beba de tres años y vi que no la agarró a ella, la remera la tiré arriba arriba de la cama y fue ahí donde empezó a prender fuego todo”, relató Cintia.
Una vecina, Liliana, escuchó los gritos e intercedió: “Cuando vi que no abrían, empujé la puerta y me metí. Ahí la veo a ella salir de la pieza, toda quemada, prendida fuego, la cabeza, el cuerpo, la puerta. Ahí le preguntamos qué hiciste, ‘le dije que la iba a prender fuego, le tiré alcohol y la prendí’. Yo empecé a los gritos y llegaron los vecinos que llamaron a la ambulancia y la policía”.
“No me permitía que la lleve al hospital, me decía que la llevaba él, yo lo empecé a empujar, a gritar, y a decirle que la llevaba yo. Él sacó la moto y se fue. Ahí llegó la policía, la ambulancia. Estaba todavía el fuego en la cama, en el piso, la ropa, y lo apagamos”, relató Liliana.
Cintia convivió en el encierro con el violento: “Antes había habido golpes, nunca lo denuncié”. ¿Tenías miedo? “Sí. Ahora no tengo miedo, pero no sé lo que puede llegar a pasar después de esto. Estamos recibiendo amenazas”.
“Él no me dejaba salir a ningún lado, a donde iba me acompañaba, iba a trabajar me acompañaba, se quedaba en mi trabajo, era muy obsesivo, no me dejaba tener celular. Cuando estaban los dos (hijos) más grandes nunca pasó nada, pero cuando se iban ahí era donde siempre discutíamos y pasaban estas cosas”.
La víctima no tiene botón antipánico ni custodia policial. Las autoridades están al tanto de que esta recibiendo amenazas.
“Yo voy a seguir, no tengo miedo, así reciba amenazas yo voy a seguir con todo esto, porque me arruinó todo”, afirmó.