Caso Pera: “Quedaron acreditados cada uno de los hechos”
La abogada Fernanda Petersen destacó la elevación a juicio por violencia machista del secretario general de la UTA, Ricardo Pera. Afirmó que “la validación de la justicia de cada uno de los hechos que se denuncian es parte del camino de recuperación de la víctima”.
El juez Esteban Usabiaga resolvió que Pera debe ser juzgado por lesiones leves agravadas y amenazas coactivas. “Fue una investigación pormenorizada con la acreditación de cada uno de los hechos en el contexto de violencia de género que se denunciaba”, sostuvo la letrada.
Afirmó que las agresiones sufridas por la ex pareja del dirigente gremial “eran muy difíciles de poder probar por todo el despliegue que llevaba adelante la otra parte”. “Tardó en llegar, estamos esperando que la resolución quede firme para poder avanzar”.
Esta semana se sabrá si el defensor Sebastián Martínez apela el fallo y una vez superada dicha instancia deberá sortearse el tribunal de juicio. “Igualmente celebramos y adherimos a este pedido de elevación a juicio. Es contundente la resolución, las pruebas y la investigación que llevó adelante el Ministerio Público Fiscal dejan acreditados cada uno de los hechos que la víctima relató”.
Para Petersen “la resolución viene a poner blanco sobre negro, no solamente están acreditados los hechos sino que también estuvo garantizada la defensa en juicio de la persona denunciada y no hay elementos para considerar que no están dadas las circunstancias objetivas de elevar la causa a juicio”.
“Lamentablemente los tiempos que la justicia tiene o necesita para llevar adelante las investigaciones no son los de las víctimas. En este caso en particular, las características eran distintas, fue muy difícil (para la denunciante) recomponerse de la situación atravesada pero también el rearmado de su vida cotidiana. Hoy se encuentra mucho más fuerte, acompañada siempre por su familia más cercana y las personas que la sostuvieron en este proceso”.
La abogada recordó que Pera “no tuvo ningún tipo de reparo en agredir a dos integrantes del Concejo Deliberante o a la abuela de una víctima como lo era la de Daiana Herlein. Más allá de lo que se acreditó, queda claro que es su proceder en la vida cotidiana. Hay que sumar en este caso que había una relación de pareja, que esto se daba en la privacidad lo cual potenciaba esa manera de ser”.
A su vez, “quedó más que demostrado que no era solamente una situación de violencia de género en la cual se denunciaba violencia física o amenazas. También había violencia económica, simbólica, todo ese poder institucional que él no solamente dice tener sino que lo tiene en la práctica, claramente amedrentaba no solo a la víctima sino a la gente allegada o que por empatía podría llegar a decir lo que había sucedido en algún momento”.
En cuanto a la influencia de Pera en la toma de decisiones en dependencias municipales como Bahía Transporte Sapem, a cuyas autoridades ordenó despedir a la denunciante y a su hija, Petersen comentó que “era una situación dada de hecho que iba sucediendo en el día a día y no se observaba hasta tanto se empieza a poner en palabras, que es lo que sucede en estos casos, una vez que alguien logra visibilizarlo queda claro cuál es el funcionamiento”.