La CONADU Histórica se sumó al resto de las federaciones docentes universitarias y firmó el acta acuerdo salarial con el gobierno tras varias semanas de paros y protestas. La Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Sur fue una de las tres entidades de base que se opuso a la oferta, aunque las otras 18 votaron afirmativamente.

“Luego de un intenso debate en el Consejo Directivo de la Federación, la voluntad unánime fue la de rescatar el proceso de lucha, movilización y debate democrático, del cual fuimos indiscutidos protagonistas y vertebradores. Ello no sólo posibilitó avanzar en la defensa de nuestro salario, sino instalar en la opinión pública y en la agenda política, la crisis por la que atraviesa la universidad pública y la necesidad de articular con todos los sectores del sistema educativo”, manifestaron.

La CONADU Histórica sostuvo que aceptó la mejora del 34% a 36% -según la categoría- “sin dejar de plantear sus reivindicaciones históricas de la docencia y del movimiento estudiantil, tales como: aumento presupuestario; derogación de la Ley de Educación Superior menemista; el Boleto Educativo, universal y gratuito; becas y comedores universitarios. Asimismo, demandaron por la efectiva aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo en todo el Sistema Universitario, la eliminación del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, entre otros aspectos”.

La semana pasada ADUNS analizó la propuesta presentada el jueves 19 por el Ministerio de Educación y la rechazó por insuficiente. Durante la asamblea se propuso convocar a una movilización nacional a Plaza de Mayo para el 15 de junio (98° Aniversario de la Reforma Universitaria) en forma conjunta con las federaciones docentes, no docentes y de estudiantes, enmarcada en la estricta defensa de la educación y la universidad pública y gratuita.

Por su parte, desde la Obra Social de la UNS dijeron que el congelamiento salarias desde noviembre de 2015 generó “no solo una pérdida del valor adquisitivo de los sueldos para los trabajadores, sino también un impacto en los conceptos de salario indirecto, como es el valor de los aportes que ingresan a las obras sociales”.

“Los prestadores reclaman un aumento de aranceles en relación con la creciente inflación que sumado al de medicamentos, prótesis y tarifas provoca un desfasaje entre los ingresos y egresos de la obra social. Por todo ello, este Consejo expresa la necesidad de una urgente recomposición salarial para todos los trabajadores de las UUNN que permita equilibrar las finanzas de las Obras Sociales Universitarias”.