“Cuando la política criminal no colapsa”

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“Los trabajadores y las trabajadoras de la música transitamos esta situación agobiados por una política criminal por parte de las autoridades municipales”, afirmó la Unión de Musicxs del Sur.

El gremio sostiene que el intendente, Héctor Gay, y la directora del Instituto Cultural, Morena Roselló, el 11 de agosto aprobaron “de manera irresponsable permisos precarios para actividades que involucran el quehacer musical”. Aunque según indicaron “no estaban autorizadas según el protocolo provincial” salvo para localidades en Fase 5.

“¿Quién se haría responsable de la situación de salud de nuestros compañeros y de nuestras compañeras? ¿Qué ART se haría cargo de su suerte? ¿Quién iba a suministrar los instrumentos sanitarios? ¿Dónde el transporte seguro que prevé la normativa provincial? ¿Qué protocolos específicos según el instrumento musical del cual se trate? ¿Cómo se aprueba un protocolo si no se consulta a la organización gremial del sector en cuestión?”, se preguntaron.

El reclamo del sector estaba previsto en el plan de contingencia presentado al inicio de la pandemia, “que se ejecutara el presupuesto vigente en actividades que no requirieran la presencialidad y, a su vez, que los contenidos generados acompañaran a las políticas sanitarias en materia de salud mental de la población”.

Por último, mencionaron que no están pidiendo “ningún privilegio: se pide simplemente que se ejecute el magro presupuesto previsto en actividades que son necesarias y que pueden llevarse adelante de manera no presencial”.

“No es cierto que no hay presupuesto dado que se amplió la planta política del Instituto Cultural y se designó a un nuevo funcionario, Rubén García, en un organismo que no existía hasta entonces como es la Dirección de Cultura en el Espacio Público”.