Despidos en LNP: “Nadie sabe qué va a pasar con el diario”
Javier Quintero es uno de los trabajadores de prensa de La Nueva Provincia despedidos la semana pasada junto a fotógrafos, administrativos y gráficos tras la decisión empresarial de reducir la publicación diaria de la versión impresa a solo tres días a la semana. El sábado brindó su testimonio en el programa radial Enredados*, se mostró sorprendido por la decisión de la familia Massot y destacó que en la redacción “hay temor porque nadie sabe qué va a pasar con el diario de aquí en más”.
Ingresó a La Nueva Provincia a los 19 cuando cursaba el segundo año de Periodismo. Primero fue una pasantía “un poco extensa” de dos años, otros dos como colaborador y finalmente el ingreso efectivo. Trabajó siempre en la sección Deportes y en el área digital un tiempo: “cargada un poco de todo, hacía locales, internacionales, nacionales”.
Si bien “siempre se habla de crisis dentro del diario” y se vendía cada vez menos en papel -como sucede con muchos medios gráficos a nivel mundial-, el despido “no lo esperaba”. “El año pasado pareció estar un poco más instalado el tema de la crisis porque ofrecieron retiros voluntarios y se comenzó a hablar bastante más”. Eso fue en julio o agosto aunque en el verano “parecía que se habían calmado un poco las aguas”.
En abril varios gremios fueron cerrando sus paritarias pero desde el Sindicato de Prensa no llegaban noticias. “Conversando con colegas del diario que estaban en el sindicato uno le preguntaba qué había pasado, cuánto íbamos a cobrar, uno con todos los aumentos que hubo quería saber y notaba que estaba difícil la negociación. Todos esos eran síntomas de que la cosa no venía bien, pero la decisión de echar a 25 o 28 personas juntas -ni sé cuál fue el número final- nos tomó a todos de sorpresa, nunca el diario había tomado una decisión de este tipo, siempre si despedía era a uno o dos”.
Tras los despidos, “el sindicato lo que hizo no fue reunirnos sino poner un abogado, decirnos el jueves a la mañana hay un abogado disponible para que le hagan todas las consultas que tengan que hacerle y fue el único momento donde fuimos y nos encontramos (…) no nos juntaron nunca a explicarnos un poco qué pasaba o cómo era la situación o qué posibilidades teníamos o por qué era todo esto”.
Según Quintero, el gremio “tiene un inconveniente en cuanto al cambio de la composición de la comisión directiva hace muy poco tiempo y la gente que ingresó -no es por defenderlos ni nada por el estilo, son conocidos en su gran mayoría-, se encontraron con una bomba muy grande y tienen miedo de cortar un cablecito y que termine de estallar todo, me parece que pasa un poco por ahí. Me gustaría que hayan hecho otras cosas, les he dicho que me molestaba la composición de la lista de despedidos porque no encontraba ninguna lógica, si la encontraba tal vez la herida hubiera sido un poquito diferente”.
“El día que pasó, que fue todo muy shockeante, yo tuve la oportunidad de ir (al diario) porque tenía que buscar algunas cosas y era un lamento la redacción, era una lágrima arriba de la otra, una medida de fuerza, un aplauso, una manifestación, algo, no sé, no sé qué hubiera hecho yo estando del otro lado pero uno esperaba algo. También entiendo el lado B, que hay temor y es una cuestión lógica porque nadie sabe qué va a pasar con el diario de aquí en más”.
Resultados a la vista
En 2013, según la versión de la empresa, La Nueva Provincia hizo “un gran esfuerzo para integrar el papel a una multiplataforma que lo repotenciara, tanto unificando marca y recursos periodísticos como rediseñando formato y estética según los criterios más modernos”.
“El diario cambió de formato, cambió de sábana a tabloide, se cambió el nombre de La Nueva Provincia a LaNueva. fue una inversión muy grande, una apuesta, se lo he dicho a la gente que tomó la determinación, para mí no estuvo bien, no se tuvo en cuenta en algunas cosas a la gente que compraba el diario”, dijo el ex trabajador.
Quintero agregó que “no se hizo un estudio de mercado para decir la gente no compra el diario porque es sábana, no creo que sea por eso, porque se le incomodaba, porque no le entraba en la mesa. Hubo mucha gente que no se terminó de acostumbrar a eso”.
Concluyó que los números hablan por sí solos: “Funcionó en la parte web que por lo que sé incrementó un poco la cantidad de visitas, pero también hay una realidad que es que la parte web todavía no le encontró la vuelta, no solo LaNueva. sino en la mayoría de los casos, a la hora de la venta, a la rentabilidad de eso, vos podés tener un montón de visitas pero los comercios y las empresas no se sienten cómodos poniendo un aviso en la web”.
*Enredados se emite los sábados de 10 a 13 por Continental Bahía Blanca 103.9 con la conducción y producción de Denise Navarrete, Mauro Llaneza y Gabriel Cena.