Educación: pública vs. privada
El Suteba Bahía Blanca presentó este martes el informe “Educación Pública: los números de la crisis” en el cual se manifiesta que “en el transcurso de estos ocho años, lejos de cumplir con la promesa de la ‘recuperación de lo público’ el gobierno privilegió el desarrollo de la educación privada a través de subsidios discrecionales y le otorgó el status de ‘pública de gestión privada'”. En este artículo ofrecemos una entrevista con la subsecretaria de Educación gremial, Monserrat Gayone, y otra con la postura del jefe Distrital Santiago del Santo.
Para el sindicato, “el sostenimiento del sistema privado y la continuidad de la transferencia de responsabilidades a los presupuestos provinciales, junto a la Emergencia Económica son el corsé que impide materialmente el crecimiento de la educación pública estatal. El congelamiento presupuestario afecta tanto el cobro de los salarios docentes y auxiliares como la creación de nuevos cargos, el pago a los proveedores, la creación de nuevas escuelas y jardines y la refacción y/o mantenimiento de las existentes”.
Gayone subrayó en el documento que “luego de casi una década de obligatoriedad del nivel inicial, este no creció sustancialmente. Para que ingresen más alumnos de cuatro y cinco años, quedan afuera los de tres. Si no pueden concurrir a privado se inscriben condicionales, a la espera de vacantes. Así es que se registran sólo 497 niños más que en 2007, quedando este año 733 como condicionales”.
En el caso de la escuela primaria se registró una pérdida de 400 alumnxs cuyo “destino más probable” fueron las instituciones privadas. “Se evidencia también una dinámica de la matrícula desde las escuelas periféricas hacia las más céntricas y de éstas a las escuelas privadas. De esta manera se sigue trasladando la creciente fragmentación social al sistema educativo”.
Al analizar la educación especial, la dirigente del Suteba destacó que “comparando los datos de 2007 y 2015 se contabiliza una baja de 194 alumnos. El nuevo paradigma ‘social’ que desalienta la derivación de alumnos con necesidades educativas especiales y la inclusión como estrategia universal está a la base de la baja de matrícula en el sector”.
El informe desarrolla el caso de la Escuela 509 y concluye que “la falta de espacio, la demorada creación de cargos y la carencia de recursos, por los que hace años reclama la escuela y su comunidad educativa, perjudica a los niños y jóvenes con discapacidad, más allá de la promesa incumplida por el Estado de la ampliación de derechos”.
Finalmente, desde el gremio se sostuvo que en el nivel secundario, a pesar de su obligatoriedad, se registró una pérdida de 4161 pibas y pibes entre 2007 y 2015. Sobre sus causas, se planteó la hipótesis de que parte de la matrícula haya pasado al sector privado y otro tanto haya optado por el plan FINES o proyectos de terminalidad similares. “La educación secundaria es el nivel con mayores problemas de infraestructura que se arrastran desde la reforma de los 90 -transferencia de escuelas de Nación a provincia-, creación precaria de secundarias en edificios de primaria, falta de obras de reparación y mantenimiento de los edificios de las escuelas Medias y Técnicas preexistentes. Un rasgo muy significativo del período es la fragmentación curricular profundizando la ruptura del nivel con el conocimiento disciplinar”.
El jefe distrital de Educación, Santiago del Santo, coincidió con los datos publicados por Suteba pero no “con la interpretación que se hace” de los mismos. Acordó además en el rechazo a “los resultados nefastos para los derechos de las personas” que trae el neoliberalismo y criticó la falta de diálogo y colaboración por parte del gremio para “construir y sacar adelante las cuestiones del Estado que son responsabilidad de todos”.
Respecto a la variación de la matrícula planteó analizar cuáles son las variables que intervienen: “Los compañeros de los gremios han suspendido 71 días de clases en el año 2014 y 36 días de clase -38 solamente el Suteba- en el 2015. Entonces, pararnos en la vida cotidiana de las familias, yo como papá, y seguramente las cuestiones de infraestructura van a incidir, hemos hecho mucho pero falta muchísimo por hacer (…) pero creo que pesa mucho, mucho, muchísimo más, además de este análisis de políticas ideológicas profunda, que no tengan clases”.
“Ninguna acción mía va en contra de la educación de gestión privada, es parte de la educación pública porque en el mismo lugar, en el mismo artículo de la Constitución Nacional donde está consagrado el derecho a aprender, también está el derecho a enseñar”, aseveró.
Sobre la baja en la matrícula del nivel inicial el funcionario aseguró que en la comparación entre los últimos dos años no se registraban menos alumnxs sino la misma cantidad -tomando a lxs chicxs de cinco como caso testigo-. “Apareció un dato significativo que eran 200 chicos más en privada, la explicación se dio en algunos colegios privados de Bahía Blanca que abrieron su jardín, por ejemplo el Don Bosco y otros lugares que abrieron mayor cantidad de salitas. Ahora, la meseta de por qué se mantenía la misma cantidad de chicos era algo que no le encontrábamos explicación y lo logramos viendo la tasa de natalidad. Afirmamos exactamente lo mismo que el Suteba, (aunque) pensamos que las causas son múltiples y no solo una”.
Del Santo informó que hay cuatro jardines por construir para atender la demanda de las salas obligatorias, dos edificios están en obra y los restantes pendientes por falta de terrenos propios. Más adelante se refirió a la sobredemanda de matrícula en sectores que han incrementado su población, las obras financiadas por el Fondo Educativo y la falta de cargos y otras problemáticas de la Escuela Especial 509.
“El presupuesto de la educación en la provincia de Buenos Aires se lleva el 33% del presupuesto oficial y de ese 33 el 98% se aplica a sueldos. Entonces, en ese volumen de dinero estamos gestionando para que las cosas vayan donde tienen que ir”, afirmó el jefe distrital.