“Todo lo que hacen lo hacen de prepo, ahora le tocó a las unidades sanitarias”
Virginia Linares, ex secretaria de Salud y Acción Social (1991-1999) y Rodolfo Lopes, médico y ex intendente de la ciudad compartieron su visión tras el anuncio del cierre de las unidades sanitarias de Villa Nocito y Maldonado por parte de la gestión de Héctor Gay.
El argumento del gobierno comunal es la ampliación del Centro de Salud Leandro Piñeiro. Vecines del barrio juntaron firmas y se reunieron con Pablo Acrogliano, secretario de Salud. “Nos llevamos una muy mala impresión”, dijo Marcos Yáñez, de la sociedad de fomento de Nocito.
“(Acrogliano) agregó que todas las salitas médicas van a tener que desaparecer, que es un concepto antiguo”, contó. Seguidamente a la reunión, hicieron un corte intermitente en calle Alsina y San Martín.
Linares, ex funcionaria del gobierno de su hermano Jaime, recordó en FM De la Calle que en su momento “continuamos con el enfoque de atención primaria de la salud de Cabirón como uno de los temas centrales que se deben tratar desde el Municipio” y añadió que “lo que se hizo en una primera etapa fue cambiar la denominación de salitas médicas a centro de atención primaria”.
“En el último periodo de la gestión se creo la de Villa Muñiz porque tratábamos de llegar a lugares que les quedaban muy lejos a la ciudadanía”.
Por otro lado refirió que planificaban la atención hasta las 18 horas para que las mujeres trabajadoras, al regresar al hogar, pudieran asistir con hijos e hijas a realizar sus consultas sanitarias en lugares de cercanía.
“El inconveniente que nosotros encontramos es que ante una situación de un niño con fiebre después de las 18 horas van al hospital, cuesta mucho el tema de lo céntrico y cuando uno hablaba con las madres y le preguntaba por qué, dicen: ‘porque en el Municipal nos hacen la placa y muchas veces salimos con los medicamentos'”, expresó en ese sentido.
“Las unidades sanitarias probablemente tengan que tener otro rol, charlándolo con los vecinos. Cuando creamos el Piñeiro le cambiamos el rol a 3 unidades sanitarias pero antes de que se hiciera se fue hablando con los vecinos”, analizó comparando la situación de entonces con la actual, en la que avisaron de forma sorpresiva acerca del cierre.
Remarcó que estos puntos de salud barriales “son satélites del centro, son identitarias de la vecindad, por lo tanto hay que ir despacito cambiando y tienen que ir cumpliendo diferentes funciones”.
“A veces la participación vecinal le cuesta a la gestión”.
El médico y ex intendente Rodolfo Lopes recalcó que este gobierno comunal “tiene un sistema de trabajar totalmente errático, no han marcado un programa de salud integral donde hay que integrar todo lo que es salud periférica y preventiva de los barrios y sistemas hospitalarios”.
“Se plantean cambios en los que ni siquiera la propia población participa. Así lo hicieron con el Mercado Municipal y así lo hacen con todo (…) siempre les gustó el prepo y todo lo que hacen lo hacen de prepo, ahora le tocó a las unidades sanitarias”.
Además, destacó que en vez de desactivarlas se debería repensar cuáles son las acciones que se les otorga.
“Bahía Blanca es ideal: hay muy pocas ciudades que tienen dos hospitales de alta complejidad”, precisó, sin embargo “hay que integrar todo el sistema”.
En concordancia con lo planteado por Linares, comentó que “nadie cuida mejor sus cosas en el barrio que el propio vecino” y detalló que es necesario trabajar en conjunto con la provincia de Buenos Aires para repensar la salud pública y proyectar una más integral.