Triple A: «Apoyaban su ideología y sus métodos»
La abogada Mónica Fernández Avello avanzó esta semana en su alegato contra cuatro ex miembros de la Triple A bahiense. Afirmó que negar la existencia de la banda parapolicial «es un insulto a la inteligencia».
Fue al considerar lo dicho por los testigos de la defensa y, en particular, por el presidente y el vice del Partido Justicialista Mario Simón y Hugo Álvarez.
«La única conclusión lógica y razonada es que dicen desconocerla porque no solamente apoyaban su ideología sino también apoyaban sus métodos. Más que una declaración ha sido una confesión y desde esta punto de vista solicito se valoren», dijo.
Los imputados son Raúl Roberto Aceituno, Juan Carlos Curzio, Osvaldo Omar Pallero y Héctor Ángel Forcelli. La letrada sostuvo que «la responsabilidad de la sociedad es decir Nunca Más» y la del tribunal «es la de sentenciarlos con la máxima pena que corresponda al delito que cometieron».
La audiencia del martes terminó de manera abrupta por un corte de internet. Su exposición continuará con el análisis de las responsabilidades penales de los acusados el próximo 26 de abril desde las 9.
«¡Están mintiendo!»
La representante de H.I.J.O.S. destacó la «falta de credibilidad absoluta de todos los contemporáneos a los hechos que manifestaron desconocer lo que era la Triple A. No solamente por la magnitud que tuvo esta organización criminal -estamos juzgando una parte de los hechos porque la realidad es que son alrededor del doble- sino porque era imposible vivir en Bahía Blanca y no haberse topado uno o sus conocidos en algún momento con estos delincuentes».
La militancia política no era necesaria para saber lo que hacían: «Andaban en la vía pública haciendo ostentación de armas, en bares, en whiskerías, en restaurantes, cafés. Eran visibles para todos nosotros aunque no supiésemos sus nombres o no los pudiésemos identificar por su cara. ¿Cuál es la valoración que hago de esos testimonios? ¡Están mintiendo!».
La querellante se preguntó por el motivo de estas declaraciones que se podrían haber amparado en el señalamiento de represores que murieron impunes. «Hasta podrían haber dicho ‘yo estaba de acuerdo con la ideología de la Triple A pero no con sus métodos’. Pero ¿desconocer qué existían? Es un insulto a la inteligencia».
«La única conclusión lógica y razonada es que dicen desconocerla porque no solamente apoyaban su ideología sino también apoyaban sus métodos. Más que una declaración ha sido una confesión y desde esta punto de vista solicito se valoren».
Fernández Avello recordó que en el debate «vimos la declaración del presidente y del vicepresidente de un partido democrático», en referencia a los líderes del Partido Justicialista local Mario Adalberto Simón y Hugo Héctor Álvarez.
«Repito: acá no solamente estamos juzgando casos lejanos y pensamos que nunca más van a ocurrir. No, señores jueces, esto puede volver a ocurrir. Ya he explicado cómo el gobierno anterior comenzó este circuito de inteligencia nuevamente para espiar y perseguir, incluso a mis patrocinadas, H.I.J.O.S. Bahía Blanca. ¿O acaso no vimos todos y todas por televisión en una manifestación bolsas de polietileno negro, simulando mortajas con nombres, entre otros el de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo? ¿No vimos en una manifestación anterior que iban con horcas? ¿O acaso no hay una guerra judicial que ha destruido el Código Penal y la Constitución?».
La querellante advirtió que «en cuanto se les da una mínima oportunidad comienzan a rearmarse» y que no es una cuestión de nombres: «López Rega no está, Ponce no está, pero dejaron sus retoños».
Un único objetivo
Fernández Avello precisó que, a diferencia de los militares que intentaban excusarse en el cumplimiento de tareas ajenas al terrorismo de Estado como la hipótesis del conflicto con Chile, el único objetivo de la Triple A fue la eliminación de enemigos políticos. «Pertenecer era formar parte de los ejecutores porque, como ha quedado probado, la inteligencia correspondía a distintos organismos del Estado».
«Si bien es verdad que salvo el caso de Aceituno -que se lo ubica caminando con los Argibay cuando asesinaron a Cilleruelo- el resto solo va por la asociación ilícita, para esta querella todos y cada uno son responsables de todos los homicidios, privaciones ilegítimas de la libertad, torturas, robos, amenazas y daños ocurridos en aquella época porque con su aporte a la organización criminal permitieron que estos delitos se hagan posibles», afirmó.
Lesa humanidad
La abogada sostuvo que la tesis principal de la causa es que los hechos «son delitos de lesa humanidad porque la Triple A recibió el aporte del Estado para realizar sus crímenes. Esto lo vemos claramente porque cuando este aporte cesó, cesaron los crímenes de la Triple A que pasaron a manos de las fuerzas armadas».
«Digo Estado en un sentido amplio del término, sea de las fuerzas de seguridad con sus zonas liberadas, de la justicia no investigando, las fuerzas armadas haciendo inteligencia, la Universidad Nacional del Sur pagándoles un sueldo y permitiéndoles usar sus vehículos», concluyó.
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