Religión y democracia: cuarta edición del encuentro sobre creencias religiosas

Este martes comienza un nuevo Encuentro de la Red de Estudios Sociales Contemporáneos sobre Creencias Religiosidades y Movilidades en Patagonia en el octavo piso del Departamento de Humanidades.

“Estudiamos temas religiosos en su vinculación con la sociedad y la política”, dijo a FM De la Calle la historiadora Virginia Dominella.

Habrá mesas de diálogo y presentación de libros. Hoy a las 15 se podrá participar de la actividad titulada “Religión y política en contextos autoritarios y democráticos”, mientras que el miércoles a las 9:30 tendrá lugar el debate “Pensar las prácticas religiosas desde el espacio, las movilidades y los territorios”.  Más tarde, en el segundo día, a las 14:30 está programada la mesa “Estudios de minorías y diversidades religiosas”.

“El encuentro replica una serie de jornadas que venimos haciendo un grupo de investigadoras e investigadoras de la Patagonia, de Argentina y de Chile” , explicó.

El grupo está compuesto en su mayoría por historiadores e historiadoras.

“En septiembre de 2017 nos reunimos en Bariloche para intentar empezar a trabajar juntos en lo que tiene que ver con la investigación, con la formación de investigadores jóvenes”.

Acerca de la finalidad del evento convocado en el marco de los 40 años de democracia, agregó que “la idea es pensar en lo religioso centrado más en el catolicismo, en la Iglesia Católica, en la transición democrática en los fines de la dictadura e incluso en las décadas más recientes”.

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(Por Astor Vitali) Ayer fue jornada de paro nacional. Además se dio en el contexto de conmemoración de los 50 años del Cordobazo. Primeramente quiero explicarte por qué estamos aquí en el aire, es decir, trabajando. Y esto se explica con una pregunta básica: ¿Cuál es el objetivo de un paro general?

Por estos años se ha levantado el discurso pretendidamente inteligente de que la clase obrera ya no es tal cosa –y a veces se atreven a decir que no existe más. Esto se debería a una configuración diferente del trabajo, no sólo en cuánto a la división internacional del mismo sino en de forma cualitativa. Los cambios que introdujo el capitalismo, según estas posturas, implicarían que el proletariado industrial de antaño ya no es tal cosa y por ende la clase trabajadora como tal se modificó sustancialmente.

Está claro que hubo profundas modificaciones en el mundo del trabajo, sobre todo de la mano de la financierización de la economía y el mundo de los servicios. Pero esto no quiere decir que el trabajo en sí mismo haya desaparecido ni mucho menos. Por el contrario, todo (todo todo) está mediado por el trabajo. Todas las pantallas que miramos a diario emanan del trabajo. Desde quienes explotan los recursos primigenios hasta quienes diseñan, ensamblan, venden, transportan, etc.

Para que haya riquezas y bienes (del tipo que fueran) hace falta quienes los generen. Todo es trabajo. Lo que cambió sustancialmente nuestra conciencia, la conciencia de quienes trabajamos de lo importante que somos para la sociedad. Nos han hecho creer que la gente importante anda de saco y corbata. Esa gente que se dice importante no produce nada. Esa gente que siente importante vive del trabajo de los demás.

Aún en el caso del trabajo calificado, que hoy cobra muchísima importancia (las especializaciones), también son trabajadores y trabajadoras. Hay quienes creen que pertenecer a otra clase, media o media alta por el hecho de tener hábitos culturales diferentes. ¿Y cuánto ganan muchachos y muchachas? ¿Y qué capacidad de ahorro tienen?

¿Qué les hace diferentes al resto si, en última instancia, trabajan para vivir? Es decir, dependen de un salario para su supervivencia.

Por esas complejas cosas de los cambios culturales –que por supuesto exceden ampliamente las posibilidades de análisis de un comentario editorial- se da el fenómeno de la identificación de laburantes con quienes están del otro lado de maquinaria (como hemos charlado con el investigador Pablo Becher), con quienes se quedan con parte de la riqueza que generan. Todo el mundo prefiere verse de saco y corbata que con overol (para poner un lugar común).

Después se verá si esas masas trabajadoras están ocupadas o desocupadas. Son dos mangos aparte. Siguen siendo personas que necesitan de un salario para vivir. Es decir, tienen más en común con el mundo del trabajo que con quienes tienen capital.

La organización gremial entonces es simplemente una decantación de la forma natural de organización de las mayorías que, acéptese o no, son trabajadoras. Si vos sos laburante y tu primer espacio en donde encontrarte con iguales debería ser tu sindicato.

Sin embargo, los vicios de la tradición sindical argentina hicieron que muchos trabajadores y trabajaras no sientan a su organización como algo propio. A lo sumo como una mutual o un lugar para preguntar dónde se puede ir a vacacionar.

Claro. Ciertos dirigentes quedan lejos. El dirigente sindical que hace 30 años está en el mismo lugar –por caso, los sacrosantos secretarios generales- queda muy lejos de las personas que recién empiezan a trabajar. Te voy a contar una conversación que tuve con un dirigente gremial muy honesto. Observando estas dificultades existentes, me decía: “es muy difícil que un pibe que recién empieza desde abajo sepa que yo hice lo mismo que él, que empecé como delegado, que estuve a punto de perder el trabajo, que si hacía falta tomar medidas duras por necesidad política las tomábamos, que ayudábamos a quienes no tenían para pagar el servicio. El pibe que recién entra me ve en reuniones, viajando, en mesas, en la revista gremial y en la tele… Le quedo muy lejos. En algo nos equivocamos para no poder transmitir”.

Hay una interrupción generacional, además, que complica demasiado las cosas.

Pero sobre todo hay una desconfianza social hacia la dirigencia gremial que tiene dos problemas: una, que buena parte de la dirigencia gremial -sobre todo la que encarna en el espíritu claudicante del triunvirato de la CGT- se ha ocupado de construirla. Muchos que comenzaron como trabajadores y delegados y han devenido empresarios que ya no representan en espíritu a su clase (sí representan en términos de que han ganado elecciones). Por otro lado, la lejanía con que se encuentran en relación a quienes ingresan al mundo laboral.

Por otra parte, buena parte de la dirigencia política argentina, incluidos los sectores que se reclaman progresistas, ven en el movimiento obrero una competencia indeseada. El progresismo alfonsinista planteó en su momento una reforma de las normas sindicales, por ejemplo. Y ven una competencia no deseada porque conocen en el fondo el potencial que tiene el movimiento obrero cuando es capaz de discutir un proyecto político. No les gusta que las personas organizadas no vayan a ellos a pedirles favores en oscuras oficinas y que sean capaces de levantar un programa de manera autónoma.

Entonces, comenzábamos preguntándonos: ¿Para qué sirve un paro general? Depende de lo que esté discutiendo la clase trabajadora. Esa misma competencia indeseada que sienten los “políticos profesionales” es el poder -hoy mudo y sordo- que tiene la clase trabajadora.

Un paro general en el contexto del aniversario del Cordobazo tiene muchísimos significados. Qué hizo cada sindicato en ese contexto da respuesta del estado de conciencia de esos gremios y de los objetivos de sus dirigencias? Hay quienes levantaron las banderas de la autonomía política de la clase trabajadora, de la posibilidad de sostener un programa que reivindique social, cultural, económica y políticamente a las mayorías y de poder ejercerlo. Eso puso en escena el Cordobazo. Agustín Tosco es una figura que planteó, junto con muchas otras menos conocidas, que todas las subestimaciones de las clases dominantes hacia la trabajadora pueden ser refutadas y que un obrero de overol, un trabajador de oficina, una docente, una artista (lo que fuere) tienen la potestad como ciudadanía activa y como laburantes de discutir entre pares y en igual de condiciones un proyecto de sociedad.

Ese Cordobazo es el que despertó el terror de las clases dominantes y es aquel proceso político al cual la Triple A y el Terrorismo de estado vino a amansar. Las ruinas de esos debates están intentando articularse para ver cómo seguir adelante.

¿Cuál es el objetivo de un paro general, entonces? El paro general, en este contexto, cuando es activo, intenta apelar a sus compañeros, a sus compañeras, a las cabecitas de cada una de las personas involucradas diciendo: despabílate, fíjate que vos tenés algo que ver con el curso de la Historia, a ver si nos hacemos cargo en conjunto.

Del otro lado del mundo gremial hay quienes hicieron una comidita para compartir en un contexto electoral con el simple objetivo (válido, por supuesto) de pegarle a un gobierno que está llevando adelante todas las medidas antipopulares que son de público conocimiento.

Difiere enormemente de la escuela gremial que intenta construir herramientas para cambiar la sociedad y para vivir una vida que merezca ser vivida. En última instancia, la potestad de un movimiento obrero organizado es de cambiar las cosas para dejar de hablar de la actual supervivencia, en cuotas, y pasar a hablar de una salida de fondo.

Por eso estuvimos al aire en el paro general. Intentando aportar con estas líneas al objetivo de un paro general. En principio es decir a los de en frente “ojo, que tenemos la capacidad para cambiar las cosas” pero principalmente a los pares, a quienes estamos en un plano de igualdad, a los trabajadores y a las trabajadoras: “prestá atención que la cosa también de depende de nosotros, también depende de nosotras”.

Imágen: El cuarto estado (Giuseppe Pellizza da Volpedo)

Continúa la incertidumbre en las familias beneficiarias del programa municipal Caballo de Troya destinado a niños y niñas con discapacidad tras el apartamiento injustificado de una psicopedagoga.

Cintia Llanos dijo a FM De la Calle que “cuesta mucho armar el vinculo y construirlo con alguien que no es del ámbito familiar. En el caso de mi nene y otros chicos están muy contentos con Flor. No sé cual es la intención de la Subsecretaría de Niñez. No hay ningún tipo de explicación, no hubo quejas de padres”.

“Más allá del niño o niña hay una familia detrás. Hay mucha burocracia en el medio, hay muchos papeles para hacer. No son solamente las terapias sino también la pérdida del trabajo de Florencia. Mi nene va dos veces a la semana con una psicóloga y una psicoepdagoga”.

“La parte edilicia está muy descuidada. Sacaron a los chicos de esa escuela que funcionaba antes porque estaba muy deteriorado. Tenemos derecho a saber quién va a venir. De esto depende el futuro de los chicos. No nos informaron nada. No nos llamaron. Es muy arbitrario, hay derechos que se están pisoteando”, finalizó Llanos.

“Luche, luche, luche, no deje de luchar por un gobierno obrero, obrero y popular”, fue el canto que se escuchó durante el acto que la CTA Bahía Blanca – Cnel. Dorrego realizó en la Plaza de la Resistencia y la Memoria en el marco del aniversario por los 50 años del Cordobazo.

El secretario general Enrique Gandolfo señaló que “el fuego rebelde del Cordobazo lleva 50 años y sigue alumbrando la fuerza, decisión y lucha de pelear por un país que merezca ser vivido. Los compañeros y compañeras que protagonizaron aquella jornada histórica en Córdoba, el pueblo en la calle, les ponían una barrera, un signo definitivo de que se tenía que acabar la dictadura militar”.

“Ningún pacto social consiguió desviar aquel frente de lucha. Y esto es en clave actual porque escuchamos que el pacto social pretender ser vendido bajo un contrato social de ciudadanía responsable. Es el mismo antagonismo de la historia del ’69. (…) Son los de arriba los que festejan las medidas, somos los de abajo los que tenemos que salir a luchar pese a una dirigencia sindical claudicante que estuvo antes y ahora a la altura de los intereses de los de arriba y no de la clases trabajadora”.

¿Qué futuro queremos?, preguntó Gandolfo: “No podemos aceptar de ninguna manera una salida que solo piense que un amontonamiento electoral es la solución mágica a nuestros problemas. Las soluciones las tenemos que encontrar en nuestra propia fuerza. Aquella vieja máxima del movimiento obrero, la emancipación de los trabajadores y trabajadoras será obra de los trabajadores y las trabajadoras mismas. ¡A pelear compañeros!”.

Ana Canullo subrayó la “unidad de acción” aunque el paro llegó tarde: “Aunque no se exprese de la forma que queremos, todos juntas y juntos en la calle, en un puño, con la política que nos tiene muy mal. Estamos haciendo lo que siempre hicimos que es dar la pelea, desde nuestros espacios, desde nuestro sindicato”.

El secretario general de la UMSur, Astor Vitali, destacó el logro de la reapertura de la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio Miramar: “Más allá de las declaraciones oportunistas, el HCD no tuvo una sola acción tendiente a colaborar con el problema. Tres años después, luego de ollas populares, movilizaciones y movidas gremiales los compañeros fueron reincorporados en sus cargos. No fue una organización gremial sino el conjunto de trabajadores y trabajadoras de la ciudad que se vio atravesado y conmovido y exigió al gobierno municipal la reincorporación de los profes a la orquesta”.

Diego Márquez, integrante el Sindicato de Aceiteros, expresó que “estamos en contra de las políticas de este gobierno como del FMI y la reforma laboral. Es un día especial, en 2015 tuvimos el aceitazo, sostuvimos una huelga de 25 días corridos para recuperar nuestro salario”.

El titular de ADUNS, Sergio Zaninelli, destacó que “con la lucha le arrancamos al Ministerio de Educación un acuerdo que tiene enormes conquistas para docentes universitarios nacionales, como tener en el recibo de sueldo nuestro salario blanqueado o la cláusula gatillo”.

Flavio Meles, de la AJB, apuntó al plan Justicia 2020: “El poder viene trabajando políticas para la justicia para respaldar las injusticias que vemos y que se declaran en la calle. Una justicia que criticamos, sectaria, clasista. Las demandas de los sectores vulnerables van a estar muy lejos de los estrados de los jueces. Tenemos la responsabilidad de denunciarlo”.

“Hoy la CGT, lejos de llamar a un paro para reivinidacar aquella fecha histórica del Cordobazo, lo hace para descomprimrir el gran descontento que hay en el conjunto de la clases trabajadora. Están peleado para la interna del peronismo – kirchnerismo. (…) Nos dicen que tenemos que esperar hasta después de octubre para resolver los problemas.

No podemos esperar más, es la oportunidad para exigir un plan de lucha serio, para derrotar a Macri y al FMI”, dijo Daniela Rodríguez del PTS.

El Frente Sindical para el Modelo Nacional realizó una olla popular en el marco del paro nacional. Fernando García, dirigente de La Bancaria, dijo a FM De la Calle que “la coyuntura nos afecta a todos y por eso tenemos que estar más unidos que nunca”.

“Hoy acá se encuentran representadas las más diversas corrientes ideológicas y esto sucede porque el espanto nos une. Esto de las ollas populares se viene repitiendo continuamente, es una forma de mostrarle al gobierno el hambre que sufre el pueblo argentino”, comentó.

“Recién escuché a un intendente municipal de la zona que decía que los paros no sirven porque no eran propositivos. Los paros son para indicarle el camino que deben seguir los distintos gobiernos. Si quieren que propongamos podemos hacerlo pero si ellos no saben qué hacer ante un paro tendrían que irse”.

“Los bancos la siguen juntando en pala, es el sector que más ha ganado. También nos preguntan siempre si esta ganancia se derrama sobre los trabajadores y no. Si no no tendríamos que luchar tanto por los aumentos salariales”.

El secretario adjunto de la CTA Autónoma, José Rigane, conversó con FM De la Calle sobre las reivindicaciones del paro nacional y el 50º aniversario del Cordobazo.

“Seguimos con las mismas demandas que venimos planteando: cambiar la política económica gubernamental, terminar con las políticas de ajuste, terminar con este acuerdo con el FMI que no solo exige el beneficio a los grupos más poderosos, concentrados y multinacionales sino que además propone producir cambios a la baja en los derechos laborales y previsionales, de una manera que termine sepultando al movimiento obrero y a sectores populares en la mayor explotación”, afirmó.

El dirigente estableció un paralelismo con las reivindicaciones del Cordobazo: “La decisión de quitarle los derechos a los trabajadores terminó con el movimiento obrero tomando la decisión de convocar al paro para el 29 de mayo”.

“Hoy se cumplen 50 años y hay muchas similitudes con la época, salvado las distancias ya que era un gobierno dictatorial. Este gobierno, en muchos aspectos, actúa como una autocracia desconocida por lo menos desde la vuelta a la democracia”.

“El movimiento obrero tiene que ganar la calle, no puede dejar todo en manos del proceso electoral, hay que movilizar antes, durante y después. El país queda en una situación profunda de crisis. Esto no se resuelve con un proceso electoral porque puede terminar siendo una frustración para el pueblo”.

“Se hace necesario el cambio de esta administración, no puede continuar. También es cierto que hay que participar creativamente en términos de compromiso. El movimiento obrero tiene que mantener la autonomía para reclamar las cosas que hacen a su fortalecimiento”, finalizó Rigane.

(Por Astor Vitali) Ayer se presentó por octavo año consecutivo el proyecto de ley que busca regular la Interrupción Voluntaria del Embarazo (Ley I.V.E). Como parte de un proceso complejo de concientización social, con muchas campañas en contra impulsadas por instituciones de peso (que otrora reivindicaran figuras como la tortura y la esclavitud), el movimiento de mujeres y los feminismos logaron poner en el centro de la escena la hipocresía que subyace al tema: la práctica del aborto existe, el problema es si las mujeres podrán acceder al derecho al cuidado de su salud a través del sistema público o libradas a su suerte cultural, social y educativa.

Nadie debería hacerse el distraído. Las personas que se oponen al aborto y dicen defender la vida deberían hacer el ejercicio de mirarse al espejo y hablarse con sinceridad. Todo el mundo conoce, sabe o le tocó. Todo el mundo sabe de “la partera” que por unos miles de pesos “te resuelve el problema”. Si viviste en barrio Pacífico seguramente te acordás de “la señora” de calle Juan Molina al 700. En cualquier barrio todo el mundo puede acordarse de quien “se ocupaba del tema”. Todo el mundo sabe de la cantidad de pibas que terminaban en los hospitales públicos padeciendo sepsis y muriendo dolorosamente por infecciones generalizadas. Todo el mundo sabe que ninguna ley va a tener como resultado que “se hagan abortos” porque los abortos ya se hacen pero, si no fuera por la militancia de las redes de profesionales locales o las brigadas socorristas, entre otros esfuerzos individuales, esos abortos clandestinos, oscuros, estigmatizados son escenarios de tortura física y sicológica.

La ley viene a asignar el derecho humano de cualquier mujer de acceder a la salud pública.

Luego, hay una cantidad de argumentos cientificistas acerca del inicio de la vida humana y una caterva de argumentos que en rigor no interesan a ninguno de los opinadores de café porque de fondo se trata del ejercicio del poder de una sociedad machista, patriarcal e hipócrita sobre el cuerpo de las mujeres. Someter a alguien a hacer algo con su cuerpo contra su voluntad es tortura. No tiene otro nombre.

A esta altura de la civilización, discutir si un ser humano está facultado por el derecho para decidir sobre su cuerpo debería aparecer como una postura al menos retrógrada. Lo que subyace es otra cosa y es cultural.

No sean hipócritas. Senadores putañeros de doble moral, de sábado de merca y fiesta y domingo en misa. Empresarios que fundan sus fortunas un poco en negocios declarados y otro poco usufructuando cuerpos de mujeres. “Jefes de familia” cuyo éxito familiar burgués en general ha dependido siempre de que alguien hiciera las cosas.

A ninguno de ustedes les interesa más vida que la suya y caen en la bajeza de condenar a una muerte segura e infecta a miles de pibas con tal de no bajar a su Cristo de la Cruz. Cruz a la que ustedes nunca son clavados, ni arrastrados, ni apedreados. Ustedes no quieren para sus hijas lo que buscan imponer a millones de mujeres.

El otro tema es la influencia de las iglesias en este asunto. Como en todo hay de todo en todos lados. Pero muchos de sus referentes inspiran un clima de oscurantismo puertas adentro, de represión y de violencia cobijados bajo el manto de vendedores de paz en cómodas cuotas. ¿Desde qué altura moral levantan la voz con la moralina? Ustedes son los que pagan costosas intervenciones… pero en silencio.

No se puede desvincular este debate del de la hipocresía de una clase dominante que dice una cosa y hace otra.

Cualquier persona con un sentido de justicia y con los prejuicios de lado, observando una simple realidad que lleva mucho tiempo y que padecen las mujeres en sus cuerpos, debería sumarse con firmeza al grito de: ¡Aborto legal, ya!

Esta tarde se presentará por octava vez en el Congreso el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo impulsada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito y diversas organizaciones feministas.

Aleida Ríos, integrante de la Campaña local, comentó a FM De la Calle la iniciativa “no habla solo de mujeres, hablamos de otras identidades con capacidad de gestar en el marco del respeto a la identidad de género. La cobertura de la práctica tiene que ser integral y gratuita. Hablamos de las obras sociales. Los mismos objetores terminan enviando a la clandestinidad y no atendiéndolas en los consultorios públicos sino en los suyos privados y cobrándoles”.

El proyecto introduce modificaciones al Código Penal: “Por ejemplo que no se penalice a la persona que decide realizarse un aborto y tampoco se penalice a los acompañantes, sea une efector o efectora de salud, como familiares. Fue un punto reñido porque podemos decir que sacando esta penalización se llega a un punto de comprensión del deseo de interrumpir el embarazo”.

Por su parte, Nelly Minyersky, histórica militante por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, afirmó que lo que no se puede tolerar “es que se le impongan a una niña de once años, en lugar de preocuparse porque no la violen más se preocupen por que tenga ese embarazo. El Senado no es un organismo de la democracia, en 1994 cuando se reformó la Constitución no se pudo modificar. Poner en el mismo nivel a una persona corpórea y a un feto es algo contrario a toda moral”.

“Los antiderechos como las iglesias evangélicas, la Iglesia Católica, están en contra de la democracia. Detrás de la lucha contra el aborto también aparecen aquellos que no están a favor de la Convención de los Derechos del Niño. Mi hijo es mío es decir que el chico no es sujeto de derecho. Y con las mujeres pasa lo mismo. Cuando se está en contra del aborto aparece algo más profundo que es que se está en contra de democracia”.

La directora de la televisora comunitaria Barricada TV fue citada a declarar este martes junto a otros comunicadores y militantes sociales que participaron de una protesta frente a Canal 13 para que Cablevisión y Telecentro cumplan con la ley e incorporen el canal a su grilla.

“Es el reino del revés”, dijo Natalia Vinelli a FM De la Calle, “estamos imputados en una causa ridícula por ejercer el derecho a la protesta”.

“Estamos yendo a declarar, hay empresas que son muy poderosas, que no cumplen con la ley, mientras que nosotros sí. Para nosotros sí hay exigencia para obtener nuestra planta transmisora mientras que del otro lado es un problema de decisión ideológica, hay una empresa que actúa como organismo regulador en lugar del ENACOM”, comentó Vinelli.

Vinelli comentó que “hasta ahora no respondieron siquiera pero los soberbios somos nosotros que estamos ejerciendo el derecho a la protesta. Dijeron barbaridades como que habíamos ingresado violentamente. Nunca fuimos consultados como fuente o protagonistas de los hechos y por eso es tan importante que el sector comunitario exista, porque evidentemente las fuentes que se consultan apuntan a consolidar la posición del medio. Da mucha bronca porque somos medios chiquitos que estamos con la posibilidad de crecer y no podemos ante la negativa de las empresas y del Estado”.

“Son las agendas que queremos construir”

Respecto a las declaraciones del candidato presidencial Alberto Fernández, en las cuales aseguró que “la comunicación es un negocio”, Vinelli señaló que responde al “nivel de subestimación histórica que tenemos como sector”.

“No hacemos estos medios porque no pudimos hacer otra cosa. Lo hacemos porque pensamos que son las agendas que queremos construir, queremos hacerlo bien, profesionalmente, dando trabajo”.

La comunicadora agregó que si no estuvieran los medios comunitarios, no estaría en agenda “todo lo que tiene que ver con la producción cultural de la vida cotidiana de nuestro pueblo, tampoco habría posibilidad de tener otra perspectiva de mundos sobre los hechos sociales y políticos que suceden, tendríamos que conformarnos con las claves de lectura que los medios de comunicación de masas imponen.

“El aporte que se puede hacer a la toma de decisiones y a la calidad democrática teniendo más emisoras, más pantallas, más fuentes de información es cualitativamente diferente”.

Desde la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) de Argentina, queremos expresar nuestra postura en relación a las afirmaciones del Precandidato a Presidente de la Nación, Alberto Fernández, realizadas el pasado domingo 26 de mayo en el Diario Tiempo Argentino donde afirmó entre otras cosas que: “la comunicación es un negocio (..) la Ley de Medios puede ser una gran herramienta si es que queremos multiplicar voces, y si queremos promover algo que, recuerdo, en esencia es un negocio. Porque ese fue uno de los errores de la Ley. Cuando la Ley dice que un tercio del espectro debe estar en manos de ONGs y de entidades sin fines de lucro. Porque no podés dejar en manos de una entidad sin fines de lucro un proyecto comercial. No es posible eso (…) El error es pensar que puede una ONG tener una radio y competir con una radio que tiene una capacidad de contratación de locutores, de periodistas, de músicos, infinitamente mayor. Porque entonces nosotros creamos dos radios pero hay una que concentra la atención del público. Eso es el resultado de no advertir que los medios de comunicación son negocios. En la sociedad moderna son un negocio”.

Como Asociación de Radios que nuclea a cerca de 30 emisoras FM Comunitarias en todo el país (cooperativas, escolares, de pueblos originarios, campesinas y urbanas) y a Comunicadorxs populares, rechazamos rotundamente esa mirada sobre la comunicación que tiene el Precandidato.

Afirmar que la “Comunicación es un negocio” es desconocer no sólo la postura de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que afirmó que la libertad de expresión es un “Derecho humano fundamental, base de todos los demás derechos y libertades de las personas”. También es desconocer la historia y la lucha de cientos de organizaciones, quienes desde hace más de 30 años en nuestro país, sentaron las bases de la comunicación participativa y comunitaria, llegando a elaborar los principales argumentos de la internacionalmente reconocida Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sancionada en octubre de 2009.

Años de lucha y debate público le han costado al sector de medios comunitarios sentar un piso en la sociedad para entender que lxs ciudadanxs tenemos derecho a estar informadxs, a poder elegir distintas voces, a nutrirnos de miradas plurales y trabajar para que todas ellas tengan un lugar en las grillas de canales/espectro radioeléctrico.

Cuando Alberto Fernández habla de una radio comercial en detrimento de una radio comunitaria como aquella con “capacidad de contratación de locutores, de periodistas, de músicos, infinitamente mayor”, omite decir que esa mayor capacidad se sustenta en el aporte del Estado (en todos sus niveles) a través de la pauta oficial y condonaciones de deudas impositivas, que representan montos mucho mayores al fomento que recibimos como sector por Ley (muchas veces demorado o subejecutado sin mayores explicaciones).

Dejar librada la “comunicación” únicamente al sector privado y empresarial es regalar la posibilidad de disputarle sentido a lxs poderosxs y a quienes definen qué, cómo, y quiénes tienen la posibilidad de acceder a expresar sus ideas y su visión del mundo al resto de la sociedad.

El espectro radioeléctrico es un espacio público, y como tal no puede ser privatizado al mejor postor y sin ningún tipo de control por parte del Estado.

Con esa mirada únicamente “comercial” de la comunicación, aquellos medios que no medimos nuestro éxito en pesos sino en derechos humanos garantizados, no deberíamos tener la posibilidad de gestionar nuestros propios medios, y por ende contribuir a la garantía de esos derechos.

La libertad de prensa no puede ser igualada a la “libertad de empresa”. Y el Derecho Humano a la Comunicación incluye la libertad de prensa pero no se acaba ahí. Implica que el Estado debe garantizarlo con políticas públicas que fomenten su existencia, desarrollo y crecimiento, diferenciando que la falta de igualdad de condiciones requiere que el Estado genere acciones para su sostenimiento.

Desconocer la Historia, la labor y el paradigma sostenido por los Medios Populares y Comunitarios a lo largo de tantos años, se traduce en una amenaza al “objetivo de democratizar y universalizar el acceso a la información, entendiendo a la comunicación como un Derecho Humano básico y no como un bien económico sujeto a las reglas del mercado”. Creemos que tras estas palabras se esconde un guiño a sectores que, tras presiones políticas y económicas, han logrado paralizar una de las normativas más democráticas de la historia que visibiliza las banderas que sostenemos desde los medios populares y comunitarios de comunicación de todo el país.

Deseamos que el Precandidato a Presidente pueda reflexionar sobre sus afirmaciones, escuchar a lxs comunicadorx populares que tienen amplia experiencia y a quienes desde hace más de 30 años sostenemos una comunicación garantizando el Derecho Humano a la Libertad de expresión de los pueblos.

Quienes somos parte de AMARC Argentina no sólo sostenemos medios de comunicación sin fines de lucro de manera ininterrumpida y a pesar de los diferentes contextos políticos sino que investigamos, formamos nuevos medios y nos capacitamos para que la sociedad en la que nos desarrollamos incorpore y haga propia a la Comunicación como un derecho humano y no como un negocio.

SIN MEDIOS COMUNITARIOS, NO HAY DEMOCRACIA

AMARC ARGENTINA

(Por Astor Vitali) Por estos días, los medios masivos de comunicación están dando cuenta de una gran cantidad de maniobras y especulaciones acerca de tres grandes sectores y su posible suerte electoral: el macrismo, el kirchnerismo y una alternativa peronista a la fórmula Fernández&Fernández. Se da cuenta de declaraciones y se infieren posibles posicionamientos. A esto se suma la figura de un Massa que espera los últimos números para decidir dónde apostar sus fichas.

Jamás tal vacío de política. Fórmulas sin programas. Nombres sin ideas. Esquemas sin contenidos. Esta es la triste nomenclatura que tiene como eje transversal toda la discusión política argentina.

En este contexto, hay dos sectores del electorado bien definidos: los que quieren que no continúe la trituradora macrista y aquellos que son capaces de poner la mano en la “máquina de cortar boludos” (citando a Tato) con tal de no votar una opción de apariencia peronista.

En este juego, las opciones socialdemócratas y de izquierda, hasta el momento, parecen aspirar sólo a cosechar legisladores para las futuras luchas. No parece haber lugar para más fórmula que la continuidad de este espanto social o una fórmula que logre romper dicha continuidad.

En ese contexto, más allá de la figura de Alberto Fernández, que nada tiene de progresista, no están claros los programas. Sólo hay generalidades de oposición a las actuales políticas aberrantes.

Para saber lo que viene es necesario conocer la opinión de las fuerzas que se proponen alternativas sobre algunos temas clave. ¿Qué plan tienen entre manos para enfrentar el feroz endeudamiento? ¿Cómo se generará trabajo? ¿Se dará continuidad a la timba financiera o se gravará al sector financiero? ¿Qué se hará con las tarifas? ¿Habrá plan para recuperar los servicios estratégicos o sólo se buscará subsidiar a quienes nada han invertido? ¿Ser recuperará el salario de los jubilados? ¿Se recuperará el salario? ¿Se enfrentará al narcotráfico? ¿Qué política de derechos humanos habrá? ¿Se impulsará el Ministerio de Cultura? ¿Qué tipo de modelo laboral se estipula? ¿Y la reforma laboral? ¿Y la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo?  Sin chamuyos: ¿qué harán con la salud y la educación públicas? ¿Y con el campo?

Son preguntas que hasta el momento nadie responde porque todos los sectores especulan con las encuestas en la mano en lugar de con sus ideas en un texto. Es muy difícil para la política contemporánea tener que adivinar qué harán los candidatos, en general por portación de apellido y apariencia, ya que hace rato que en la política argentina y en esta pegajosa pos modernidad casi nadie dice lo que piensa por temor a cuánto mide y si mide mal dice lo contrario.

Aquella trillada frase de Groucho Marx respecto de que “tengo mis principios y si no le gusta también tengo otros” es la triste bandera de una dirigencia política más preocupada por su continuidad laboral que por la conducción real y el ejercicio del bueno gobierno.

Seguridad. Hace falta seguridad. Para votar a alguien necesito que me diga qué piensa, qué va a hacer y cómo. Seguridad. Esta nube gris de resultados de focus group no es la política. Seguridad. Seguridad. Seguridad. El candidato que pueda con esto estará haciendo política.

Es esto o la fe ciega en las creencias propias. En cada altar cada quien pone la figurita del santo que le place. Pero aquí no hay lugar para milagros.

Imagen: 010media.es

La decisión de la federación docente universitaria fue tomada por 70 votos a favor y 15 en contra. “Lo consideramos un triunfo”, dijo a FM De la Calle la secretaria adjunta de ADUNS, Ana Tablar, quien comentó los puntos centrales del acuerdo.

“Se cerró porque se respetaban muchos de los puntos que exigíamos, que estén todos los aumentos en blanco, que se blanqueen la cifras del acuerdo del 2018 y que haya cláusula gatillo. Lo que promovió que se firme el acuerdo es que se adelantó el cronograma que tenía previsto el blanqueo y la cláusula gatillo, en la propuesta anterior era muy retrasado y, por ejemplo, lo que correspondía al blanqueo no entraba en este semestre y no impactaba en el salario de jubilados”, comentó.

“Este año vamos a estar empatados con la inflación y, en particular, en nuestra obra social estamos en rojo de unos 25 millones de pesos producto de las sumas que no entraban al básico. Si bien el aumento del año es de un 16%, con el blanqueo de las cifras va a ser un aumento del 32% de mínima porque está la cláusula gatillo. Un 32% no sé si resuelve las obras sociales pero sí puede permitir el funcionamiento”.

Tablar agregó que “hay un compromiso, que es una lucha de larga data, sobre las universidades que tienen cargos ad honorem, no es el caso de Bahía. Es muy importante para la UBA, por ejemplo, que incorpora 700 nuevos cargos”.

Por último, ratificó la adhesión al paro del miércoles 29: “Seguimos repudiando la política económica de este gobierno y el acuerdo con el FMI”.

El candidato presidencial Alberto Fernández, en diálogo con Tiempo Argentino, declaró que “la comunicación es un negocio” y afirmó que no se puede “dejar en manos de una entidad sin fines de lucro un proyecto comercial”.

Lionel Martín, integrante de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias y de Radio Sur de Parque Patricios, comentó en FM De la Calle que “es errado sostener que la comunicación es un negocio por el peligro de que si no es rentable un medio tiene que cerrar, como lo que ha pasado, muchos colegas se han quedado sin trabajo, muchos medios han cerrado. El derecho a la información y la pluralidad de voces son condición para que exista una democracia”.

Respecto a la Ley de Medios, Fernández sostuvo que sirvió para “ganar la batalla cultural”. Martín, sin embargo, señaló que “primero, la gente que se empezó a dar cuenta qué era Clarín un poco antes, cuando fue la pelea con el campo en el kirchnerismo, cuando se empezaron a dividir las aguas. Ahí, en todo caso, empieza la batalla cultural. Porque si él está repitiendo que es un negocio es que la batalla cultural no se ganó del todo”.

El candidato del kirchnerismo declaró: “Tenés que buscar cosas más ingeniosas que decir le doy un tercio del espectro radial a una ONG. Porque la realidad es que esa ONG, o esa universidad, no tiene capacidad de competir con una sociedad anónima que pone una torta de dinero para traccionar personas y audiencias”.

Martín retrucó que “da a suponer que hay dos formas de hacer comunicación: medios comerciales rentables y, por otro lado, están los medios comunitarios que no tienen capacidad de sobrevivir sin el Estado. Hace 40 años que existen los medios comunitarios, antes que la ley y el Estado los reconozca. Hoy el sector privado es quien mayor pauta recibe, por lo cual, es al revés: el Estado es quien ayuda a que los medios privados sean rentables”.

“De la implementación misma hay saldos positivos, si bien no se logró democratizar todo el mapa de medio, el problema es el porqué: porque los artículos que tienen que ver con la desconcentración fueron judicializados, tampoco hubo voluntad política de democratizar ese 33% de espectro a medios no comerciales”.

“Sí, en cambio, en un montón de otros lugares más alejados se avanzó en permisos y licencias. Ahí hay una mirada porteñocéntrica de Fernández, donde por ahí las pocas radios que existen en esos pueblos son comunitarias porque al resto del mercado no le interesa”.

“También porque la ley crea la Defensoría del Público que es una experiencia novedosa a nivel mundial, que tiene como rol defender a las audiencias, que han hecho una tarea de capacitación y formación a medios comunitarios en todo el país. El FOMECA es un fondo que el Estado redistribuye para emisoras y que puedan renovar equipamiento, hacer contenido, campañas, etcétera. Hay toda una parte que omite en esta declaración y que todavía subsiste en la ley pese a los decretazos de Macri que la podaron”.

Las declaraciones del ex jefe de gabinete merecieron también críticas de Graciana Peñafort, abogada de Cristina Fernández y defensora de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ante la Corte en la causa que trató las quejas del Grupo Clarín.

“La comunicación NO es negocio. Es un derecho. La ONU ha dicho que la libertad de información era la piedra angular de todas las libertades y un derecho humano fundamental. Y vos sabes tan bien como yo que los derechos humanos no están pensados o diseñados con perspectiva comercial. Por eso la comunicación, entendida como el derecho de expresión y de acceso a la información, tiene en las democracias resguardos especiales”, twiteó.

El jueves por la mañana, los docentes que sostuvieron la lucha por la re aperutra de la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio Miramar fueron notificados de los resultados del concurso llevado a cabo los días lunes y martes de la semana pasada: Albin Cedeño resultó ganador del cargo de Director y Marcos Marcheggiani también ganó su cargo para docente de violín.

“Estamos contentos de haber salido triunfantes en esta lucha bastante difícil”, dijo Cedeño a FM De la Calle. “La orquesta fue fundada en 2008. Cumpliría los diez años antes del cierre pero lamentablemente se dio toda esta situación de desgaste en la cual muchos profesores desistieron. Algunos logramos ser un poco tenaces y llegamos a esta instancia con las reglas de juego impuestas por la municipalidad y aun así logramos probar que éramos personas idóneas para estar en este proyecto”.

En 2017, luego de situaciones de destrato y declaraciones agresivas para con la comunidad educativa en el contexto del plan de monotributarización encabezado por la funcionaria Morena Llanca Rosselló, el municipio no renovó los contratos de los docentes.

Si bien este concurso establece los cargos para el funcionamiento de la orquesta, sólo se recuperan los cargos de cuerda, dejando afuera a los vientos. Esos instrumentos ya contaban con alumnos avanzados al momento del cierre del organismo. Cuerdas, lenguaje musical, preceptoría y dirección son los lugares que volverán a funcionar.

El director de la orquesta sostuvo que “el trabajo conjunto, el trabajo gremial funcionan. De manera individual jamás podríamos haber logrado lo que se logró. Debido a ese trabajo en conjunto, donde fuimos apoyados por padres, estudiantes amigos de la orquesta y muy especialmente por los compañeros y compañeras del sindicato Unión de Músicos del Sur no se podría haber llegado a buen puerto porque al proceso de desgaste que fuimos sometidos es muy difícil resistirlo. Creo que la reflexión es que la unidad y la persistencia funcionan”.

Además de la reincorporación, los ingresos de los docentes también mejoraron cobrando en equivalencia a la hora cátedra artística de docentes de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, siguen siendo contratados a través de monotributos y como proveedores de la municipalidad, es decir, precarizados. Queda para una segunda etapa el reclamo por estabilización de esas fuentes laborales.

Se espera que esta nueva etapa de la orquesta funcione en el jardín del barrio Miramar. De todas formas, “la orquesta estará abierta para todos los niños y niñas de la ciudad”.

(Por Astor Vitali) En el discurso de inicio de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca, el intendente Héctor Gay anunció la reapertura de la Orquesta Infanto Juvenil durante el mes de mayo. Esa misma orquesta que su gestión decidió cerrar. Permaneció cerradas durante tres años. Más de 30 pibes y pibas se quedaron sin su orquesta.

Durante esos tres años, los profesores de la orquesta han dado una lección de lucha cívica y gremial. De lucha cívica porque antepusieron sus propios intereses para sostener la bandera de la reapertura de la orquesta, en vista de los derechos culturales de los niños, niñas y adolescentes. Y de lucha gremial porque siempre sostuvieron que para que la orquesta funcionara bien, es decir, para que los pibes y las pibas tuvieran una orquesta en condiciones, hacía falta regularizar la situación laboral también.

Durante ese período, la comunidad recibió insultos y agresiones por parte de los funcionarios públicos Ricardo Margo (Instituto Cultural) y Morena Llanca Rosselló (Educación). Incuso el propio intendente los estigmatizó señalándolos como “elementos ideológicos”, haciendo despliegue de sus conocimientos de la terminología “antisubversiva” de épocas oscuras.

Bancas 25. Una veintena de notas por mesa de entrada. Conferencias de prensa. Actividades públicas denunciando la situación. Ollas populares. Ha sido esa lucha gremial la que hizo que el tema recorriera de punta a punta la ciudad generando una indignación generalizada sobre tan violenta medida de cierre absolutamente arbitraria por parte de las autoridades.

Al propio intendente lo han parado haciendo compras y lo han interpelado: “señor intendente ¿por qué hicieron eso? Señor intendente ¿Por qué no los atiende? Señor intendente ¿cuándo vuelve la orquesta?”

Esta última pregunta (¿cuándo vuelve la orquesta?) estaba en boca de cada niño y niña. Siempre preguntando lo mismo cuando se cruzaban circunstancialmente a los profes. Es que la medida de cierre no tenía más razón de ser que el ejercicio autoritario de la función pública y el encono de clase de quienes no soportan que los y las de abajo sean capaces de organizarse y argüir planteos a cuya razón evidentemente les asiste de manera completa.

Esta semana hubo un concurso de cuál participaron autoridades provincial. Con tejes y manejes, las autoridades políticas municipales buscaron la herramienta del concurso pensando en que de esta manera podían dejar afuera, por cansancio o por capacidad, a quienes entregaron 8 años de su vida a este proyecto. Subestimaron una vez más. Se equivocaron. En la mañana de ayer, el resultado del jurado ratificó que las personas calificadas para ocupar esos cargos son precisamente los profesores a quienes intentaron dejar afuera.

“Qué vuelva la orquesta es que vuelvan sus profes” fue la campaña que la UMSur realizó en búsqueda de concientizar a la comunidad respecto de la justicia del reclamo. Si el gobierno cumple con su palabra, luego de tantos años de lucha podemos decir que “volvió la orquesta y volvieron sus profes”. Al menos aquellos que siguieron levantando la bandera de la reapertura en este contexto de adversidad.

Esta lucha es verdaderamente ejemplar desde el punto de vista en que se lo mire. En un contexto donde todo el mundo baja los brazos o espera que un milagro vire el destino del país por vía electoral, como si todo siempre dependiera de los de arriba, celebramos ampliamente la conciencia, la empatía y la solidaridad de los y las de abajo.

Que la “única lucha que se pierde es la que se abandona” sería una verdad de Perogrullo, si no fuera porque estas pequeñas grandes victorias lo ratifican como una verdad conmovedora.

El secretario de la Federación Judicial Bonaerense, Hugo Blasco pasó por los estudios de FM De la Calle e hizo un análisis del proyecto de Justicia 2020 desde la perspectiva de las y los trabajadores judiciales.

“Este proyecto de justicia esta estructurado en 7 ejes, reforma penal, civil, laboral, tema informático, apertura y acceso a la justicia, comunicación en los actos que se producen en tribunales ¿Quién no quiere una justicia ágil y diligente? El problema está en qué se entiende por esto. En todo caso ése es el título para cazar giles. Ahí aparece la intención de lograr que los jueces tengan uniformidad de criterios jurídicos” lo que “es anticonstitucional porque no puedo obligar a nadie a que piense igual que otro. Obligar a jueces del mismo fuero a que tengan la misma interpretación por lo menos parece arbitrario”.

El dirigente argumentó que “se hace mucho hincapié en los sistemas informáticos, como si la informatización del sistema judicial garantizara justicia. Son dos cosas distintas. La informática es una herramienta técnica: no piensa por nosotros, no es lo que dice ser en este proyecto”.

“En ningún tramo se habla de la calidad de justicia como tampoco se habló en la década del 90, eran lo mismo,  Garavano también anduvo por ahí. Fue funcionario del Ministerio de Justicia desde Duhalde hasta Béliz”.

Blasco señaló además que el modelo de Justicia 2020 busca garantizar el “disciplinamiento social” a “gobiernos reaccionarios, oligárquicos”.

¿Cuales son las políticas a las que habría que apuntar para cambiar el modelo de justicia?

“La justicia está hecha por hombres y mujeres. Lo primero que hay que garantizar es que esos hombres y mujeres sean los adecuados, personas íntegras, con conocimiento suficiente y con compromiso social. Un juez no puede fallar positivamente si no tiene un sentido social”.

Por otro lado, consideró necesario “plantear mecanismos abiertos de designación de jueces” ya que “en el método de elección de jueces, una vez que aprobaron el examen, empieza el periplo de la gestión personal y política y ligada a lo corporativo”.

(Por Pablo Becher*) En 1979, la Universidad de Chicago (EEUU), editaba lo que sería un libro transformador para los estudios sobre relaciones laborales: Manufacturing consent (traducido al español como El consentimiento en la producción) escrito por el profesor británico Michael Burawoy. La obra finalizada en 1974 resumía parte de su tesis doctoral y fue realizada con una metodología inusual para el mundo institucionalista de la sociología del trabajo, apelando al trabajo etnográfico y la observación participante dentro de una empresa. El propio Burawoy fue participe de las acciones sindicales y obreras, al incluirse como trabajador a jornada completa durante 11 meses en la fábrica siderúrgica Allied corporatión.

La pregunta central de la cual hace eco su libro es la siguiente: ¿por qué se explotan los trabajadores a sí mismos en beneficio de los intereses de la empresa?; o en palabras más profundas ¿cómo se origina el consentimiento obrero en el lugar de la producción y por qué se legitima la autoexplotación?.

Para dar respuesta a estos interrogantes describe el medio del que se vale la dirección empresarial, con una cultura política acorde al modelo capitalista, con el fin de obtener sus beneficios y, al mismo tiempo, coordinar/consensuar los intereses de los trabajadores con el interés global de la empresa.

El autor realiza una comparación entre dos formas de organización de trabajo: una despotica (basada fundamentalmente en la coacción y el uso de la fuerza y de normas reguladoras por sobre el consenso) y otra hegemónica (donde el consentimiento predomina sobre la coacción). También menciona las “lógicas del juego” dentro de la fábrica, como un medio para disuadir la monotonía y la rutina diaria dentro de una fábrica.

Si bien actualmente, el libro ha sido puesto en discusión por su generalización excesiva, el argumento central sigue vigente. Justamente hoy en día comprender las formas en que se generan mecanismos de dominación sumamente sutiles dentro de una empresa, resulta un tema por demás ineludible para el movimiento obrero. Para que la explotación fuera consentida (y mantenida) se necesitan ciertos dispositivos de control que de alguna forma aseguren el consenso más allá del castigo, las multas o el ejercicio de la coacción.

En Argentina, sin lugar a dudas, un breve análisis histórico nos remite al pasado más reciente, marcado a sangre por la última dictadura (1976- 1983) que ejerció con fuerza devastadora la encarnación en los cuerpos de la disciplina burguesa, frente a un marco sindical y de base en ebullición. El disciplinamiento no sólo se esforzó en destruir, secuestrar, asesinar, desaparecer, sino también en recolonizar un pensamiento cultural occidental y cristiano que se había puesto en duda: El no te metas, el salvese quien pueda y el individualismo exacerbado fueron los nudos discursivos desde los cuales se sedimentaron imaginarios sociales anticontestatarios. A partir de la democratizaciónn “y normalización de la sociedad” el foco en torno a los dispositivos de control socio- cultural no cambió sino que tendió a complejizarse, expresándose en múltiples lógicas corporativas asimilables al conjunto social. La respuesta del capitalismo neoliberal ha sido sofisticar el disciplinamiento laboral, dinamizando un complejo proceso político y tecnológico orientado a trasponer los sentidos de la dirección empresarial en los procesos de trabajo.

En este sentido, las prácticas empresariales han construido diversas modalidades de actuación a través de agencias colectivas con el fin de generar nuevas subjetividades. Ente los ejemplos modernizantes y eficientes de esta nueva modalidad figuran la exacerbación por lo innovador, y el método eficaz, el predominio de la gestión de trabajo y de los recursos humanos con capacitación; se proponen sistemas de evaluación continua y permanentes que estén en un permanente cambio. Tal vez una de las formas más genuinas que expresa este nueva dimensión que intenta congeniar empresa y obreros sea la idea de visión compartida y la llamada acción de “ponerse la camiseta” para mejorar las ganancias entre todos. Los trabajadores deben pensarse a si mismos como nuevos lideres, que se instruyen y aggiornan en el manangment. La responsabilidad social empresarial forma parte de otra de las prácticas empresariales que pretende compatibilizar la creación de valor económico con valor social de la comunidad, apelando falsamente a objetivos en común que solo buscan blanquear ganancias, o hacer olvidar los problemas de contaminación ambiental.

El toyotismo enmascarado en una nueva gestión taylorista del trabajo, ya no desea trabajadores con antigüedad, sino trabajadores jóvenes con protagonismo, que sepan comprender la realidad en beneficio de la empresa, Se propone una productividad monitoreada y una pedagogía normalizadora que pretende de alguna forma capturar voluntades acallando las resistencias. Los trabajadores deben perder su capacidad de pensar en forma general, para solo reflexionar en partes programadas del proceso productivo, cobrando a destajo dentro de condiciones de flexibilidad y precarización.

Aquí aparecen dos elementos esenciales: el individualismo competitivo entre los obreros, mediante la posibilidad de ascender dentro de la empresa o de obtener pequeños beneficios y la constitución de una organización política interna, que se coloque en consonancia con el Estado. Esta se estructura a través de la implantación de instituciones, como la negociación colectiva, que transforman las relaciones de producción, en formas de un diálogo «tira y afloja» entre un comité obrero burocratizado y la dirección empresarial. Aquí la negociación colectiva (positiva en termino legales) aparece muchas veces como un mecanismo ideológico de la organización productiva en donde sólo se cuestionan aspectos puntuales y muy concretos de la producción, pero no la lógica capitalista intrínseca.

Para propiciar su consentimiento, las empresas deben jugar con un actor importante: los sindicatos. Desde múltiples perspectivas, los sindicatos han sido definidos como una institución sistémica que permitió la organización de la clase obrera y el logro de determinados derechos sociales. Sin embargo, de manera pesimista, los sindicatos se han trasformado en mecanismos de control e integración, creando un aparato de representación que lejos están en muchos casos de representar a las bases o de superar la mera reivindicación económica del mundo laboral para transformarse en un medio poderoso de cambio social.

Sin proponer una reflexión acabada del proceso, este texto trae a colación la posibilidad de repensar estas estrategias empresariales en el marco de las relaciones laborales con el fin de visibilizar los mecanismos que producen hegemonía dentro del mundo obrero, fragmentando las demandas y conciliando los intereses con los sectores dominantes. Frente a este problema esencial, solo puede desnudarse el consentimiento apelando a una lógica contrahegemónica, que resuelva el falso dilema de la cultura del trabajo para el logro de beneficios individuales, por el trabajo solidario, que tenga como meta el bien colectivo, humanizado y de goce de las propias tareas productivas, sin explotadores ni falsos profetas.

*Docente e investigador de la Universidad Nacional del Sur y del CEISO