El subcomisario Pablo Reguilón, ex titular de la Subestación Policial de Buratovich, confirmó que desde días antes de la desaparición de Facundo Castro tenían la orden de “no mandar papeles” al Juzgado Federal “hasta que no termine la cuarentena”.

Se refería a las actas labradas por infracción del artículo 205 por violar el aislamiento obligatorio como la confeccionada por Mario Sosa y Jana Curuhinca al detener a Facundo a las 10 de la mañana del 30 de abril.

El dato fue aportado a la causa por un vecino de Buratovich que conversó con el efectivo en vísperas de una marcha por la aparición con vida de Facundo. Reguilón fue apartado de su cargo tras amenazar al abogado Luciano Peretto.

La querella solicitó y analizó el detalle de las infracciones realizadas días antes y después del 30 de abril. Según explicó el abogado Leandro Aparicio a FM De la Calle “se observa un control racial, gente boliviana en su mayoría o trabajadores de otros países, no los nacidos y criados en Buratovich”.

Comentó que vieron un cambio de criterio a partir del 20 de abril: “En primer momento los llevan al hospital, a partir de un día determinado no, no hay más informe médico. Después tenemos el despacho de la jueza que explica el tema del Covid, que no le manden papel. Y después vemos el criterio del otro juzgado donde la mandan con la regularidad habitual, no me preguntés porqué pero tardan seis días”.

“La de Facundo tardó 46 días, llegó el 26 de junio a las 14:15. Ese día fuimos con Cristina y Lucho Peretto al juzgado federal, preguntamos por la causa, no tenían idea. De ahí seguramente habrán llamado para que se la manden, supongo que habrá sido así”, sostuvo.

El testigo ratificó judicialmente lo que le dijo Reguilón: “¿Viste el quilombo que hubo en Bahía Blanca con el vago que sacó a pasear al perro y lo masacraron los vigi? Dos días después nos cita la departamental a los 40 jefes de toda la jurisdicción. Muchachos, el acta modelo es esta, completan con los datos, se notifica, copia de la imputación y nos vemos, que siga camino”.

El subcomisario se refería al caso de Luciano González quién recibió una paliza de parte de cuatro efectivos policiales y fue detenido la noche de 15 de abril cuando salió a pasear al perro por la cuadra de su casa en Bahía Blanca.

Reguilón aseguró que cuando se conoció la noticia de que buscaban a Facundo y que la familia denunciaba la desaparición forzada, llamó a Rodolfo Murillas, secretario del fiscal Santiago Martínez. “Es el mismo que me mandó a allanar la comisaría. Murillas, tengo actuaciones por infracciones al artículo 205 de este pibe que ahora está denunciado en averiguación de paradero. Ah mandamelas, dice”.

“Les mandé el sumario como para que tenga de qué hablar, porque no sabía ni la hora en la que habíamos hecho el procedimiento. Porque en un punto nos dijeron ‘no nos llamen más por cada infracción que hagan'”.

“Te podés imaginar los tipos que acostumbrados a manejarse con Suris, La Nueva Provincia y dos o tres causas más que tienen, se encontraron de un día para el otro con 5 mil causas adentro del juzgado y que por las 5 mil causas nosotros llamábamos al juzgado”, dijo el policía.

(Por Astor Vitali) Desde ayer que las redes sociales están repletas de imágenes de Mafalda y otras creaciones del artista Quino. Evocaciones de todo tipo a sus enseñanzas y cuánto nos acompañaron sus creaciones durante las diferentes etapas de la vida y cuánto nos ayudaron a comprender el mundo. Al mismo tiempo, el mundo gira en una lógica inversa a la que aprobaría Mafalda y muchas de sus preguntas filosas siguen interpelando el ejercicio del poder como norma en lugar de la práctica de la solidaridad como filosofía de vida (como acción y no como pregón). ¿Cómo eludir el pensamiento crítico a la hora de evocar a un pensador crítico?

Las miradas ácidas de Quino iban en contrasentido de lo políticamente correcto. Sus preguntas son del orden del señalamiento de las contradicciones y develan las caretas sociales que nos solemos imponer. El artista murió ayer pero su obra es de carácter vital y continúa su efecto corrosivo sobre las hipocresías de orden global y también sobre las de carácter cotidiano, doméstico.

Cuando uno mira a una cantidad de dirigentes políticos -que están en la vuelta hace rato- hacer gala de su admiración por el artista y piensa cuál es el lugar que ocupan las políticas culturales en la agenda partidaria y de gobiernos percibe que la contradicción está a la vista. ¿Cuánto se ha invertido en educación y en cultura como para sostener con lo hecho los dichos de que nos importa tanto el legado de este artista?

Cuando uno mira hacia dónde viró el mercado editorial –vamos a poner argentino para tomar algo asequible- observa que la publicación de contenidos críticos, creativos y populares (como los de Quino) ha sido reemplazada por la edición de contenidos funcionales, estereotipados y masivos. Seguramente las editoriales se harán unos buenos mangos a partir de este suceso con la re edición de sus obras y harán publicidad y homenajes.

Así como el artista era reacio a algunas de las creaciones audiovisuales que se conexionaron a partir de sus personajes, conviene desconfiar de cualquier intento de mercado de masificar a través de la simplificación una obra que requiere espacio, contemplación y predisposición a la reflexión. Una tira que a nuestro artista le llevó ocho horas diarias (por cada tira) durante ocho años (Mafalda) contiene una cantidad y calidad de trabajo inscripto en ideas humanistas y artísticas que apuntan a prácticas que no pueden englobarse en los lineamientos editoriales actuales.

Un buen homenaje a una obra crítica es la reivindicación de su legado crítico en la acción concreta, no en la declamación simbólica para el compendio de unas colecciones.

Quino sostuvo durante su última década de vida que había dejado de dibujar porque sentía que se repetía y que ya estaba bien de decirle al mundo que está funcionando mal. Que cuando el comenzó a publicar había un mundo en auge político, ideas de liberación, movimientos de mujeres, las discusiones sobre la paz y sobre la construcción de sociedades justas. En la actualidad sus obras permanecen vigentes porque su tema, lamentablemente, es de actualísimo orden: el ejercicio del poder.

Mafalda, situada en las calles de San Telmo de la mano de un dibujante mendocino, tiene carácter universal porque habla de conductas sociales que se repiten, variando algunos elementos –como él mismo señaló, por ejemplo, que antes los gobernantes ocultaban sus cosas y ahora las hacen de manera abierta-.

Quino representa también la idea del trabajador de la cultura. Le costaba dibujar durante sus primeros años pero tuvo el contexto familiar adecuado y el aliento para desarrollar su anhelo de dedicarse al arte. Entonces, pensando en un joven mendocino en la mitad del siglo XX con todo eso por vivir, no puedo eludir la pregunta: ¿cuántos niños y niñas de Argentina tienen hoy el entorno favorable para desarrollar sus anhelos y ser apuntalados? Si tanto apreciamos a Quino ¿cuántas condiciones generamos para que más niños y niñas sigan sus pasos? ¿Cómo es posible reivindicar el sentido de su obra y aceptar la progresiva decadencia de la educación argentina por falta de inversión y de visión política? ¿Cómo se puede celebrar a Mafalda y no inmutarse por el analfabetismo funcional? ¿Qué tiene que ver ese mundo de ideas con la violencia social existente, la trata, en narcotráfico y la pobreza estructural de la que son víctima millones de niños y niñas en el país de Mafalda?

Tal vez sería más simpático hacer el editorial de hoy refiriéndonos a las virtudes de su obra y enternecernos con algunas de sus tiras y contar anécdotas al respecto. Sin embargo, me resulta ineludible despedir a un artista crítico y comprometido si no es a través de la crítica y del propio compromiso que debería surgirnos desde la interpelación que emana a través del contacto con su obra.

Hoy tuiteó el periodista Reynaldo Sietecase: “Hace años le hice una entrevista pública a Quino en la Biblio Argentina de Rosario y le pregunté si se imaginaba a Mafalda de grande y me dijo: ´Imposible, sería una detenida desaparecida´.”

Gracias, maestro. A usted se lo despide y a sus obras se las sigue consultando porque perviven y persisten en interpelarnos. De todo lo dicho, se me da por pensar que hacen falta menos Susanitas y más Libertades.

(Por Pablo Duca) La palabra “desarraigo” está formada por raíces latinas y significa “acción de arrancar raíces”. Sus componentes léxicos son el prefijo dis (divergencia, separación múltiple, de allí el sufijo romance des- que indica la inversión de la acción), ad (hacia), radix (raíz), más el sufijo -icus (igo= relativo a).  En el mundo moderno la plasticidad humana nos permite salir de los lugares conocidos e intervenir las nuevas circunstancias. La cotidianidad se emplaza, emerge y cristaliza. Hasta que se rompe. Nada nuevo bajo el sol o todo es nuevo bajo el sol. Recuerdo a la mirada de mi padre como un pregón: “El arraigo me sostiene”. Lo recuerdo tanto como la energía dispuesta a destrozar en mí mismo ese concepto. Al menos tres amores a distancia, una carrera y un post grado lejos de familia-ciudad-amigxs-parejas. La búsqueda del teléfono pinchado caminando por las madrugadas de La Plata en los finales de los `80 para comunicarnos. Deshabitar la casa luego del divorcio. Elegir la duda por sobre la certeza como leiv motiv. Escribir para buscar. Actuar para buscar. Nunca (o pocas veces) encontrar.

El mundo moderno no se apiada, cambia. No pregunta, cambia. Insiste y muta. La manera de relacionarnos, vincularnos, tratarnos, mirarnos, amarnos, comercializar, comunicar, trabajar y todas las acciones que imaginemos han mutado. El arraigo impide ver la vida desde la vereda de enfrente. La puesta del sol es siempre la misma, clara, presumible. ¿Y si el mundo cambia de la noche a la mañana? ¿Obligaremos al mundo a arraigarse tal como nos sucede a nosotrxs o trataremos de mutar en el mismo sentido? Resignificar también es una manera de desarraigarse. Saberse permeables, plásticxs, flexibles.  No postulo la creencia en una obediencia a órdenes superiores. Claro que no. La rebeldía y las revoluciones son los mayores actos de desarraigo que pudieran postularse. Sólo insisto en la suelta de las ataduras, el vaciado de las mochilas y la apertura ocular como gesto solidario para el cambio. Un pueblo que endurece sus posiciones no crece. Una comunidad que robustece las diferencias no se ambiciona mejor. Dejar atrás aquellas veredas que transitábamos como seguras nos permiten ver otras baldosas como posibles. ¿Serán flojas? Pues sí. Siempre lo son. Pero la posibilidad de mi cambio permite al otrx ser más empático, más benigno, más humanx.

¿Y si solo es cuestión de desarraigarse para sobrevivir?

Los fiscales Santiago Ulpiano Martínez, Andrés Heim y Horacio Azzolin informaron que contextualizarán los resultados de la autopsia sobre los restos de Facundo Castro con los demás elementos incorporados a la causa e informes de diferentes organismos cuya producción se encuentra en curso.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal participaron del acto en el que se notificó el informe integrado de los estudios periciales realizados al cuerpo hallado en Villarino Viejo y escucharon de primera mano el parecer de las y los peritos intervinientes.

Por la tarde la fiscalía mantuvo un nuevo encuentro con la mamá de Facundo, Cristina Castro Alaniz, y los abogados de la querella, en el que analizaron e intercambiaron opiniones y puntos de vista respecto de los resultados al que arribó el equipo interdisciplinario que llevó a cabo la autopsia sobre los restos de Facundo.

Asimismo, en el marco de la hipótesis de trabajo que constituye el objeto procesal de la causa, es decir, la posible desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Astudillo Castro, que motivara la intervención de la Justicia Federal, se acordó continuar y profundizar la pesquisa.

La autopsia fue realizada el 25 de agosto por integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el Cuerpo Médico Forense (CMF), el CONICET, las universidades de Quilmes (UNQUI) y del Centro (UNICEN) y una perito de parte.

La fiscalía recibió con cautela los resultados volcados en el informe y expresó que serán valorados en conjunto con los demás elementos de la investigación sobre los que se están trabajando y otros que están pendientes, en especial los relativos al análisis de los teléfonos celulares secuestrados, del posicionamiento de los móviles policiales y de estudios oceanográficos que se van a realizar en la zona.

Fuente: fiscales.gob.ar

La experta en medicina legal Virginia Creimer dijo a FM De la Calle que firmó “en disidencia parcial” el informe final de la autopsia a los restos de Facundo Castro y subrayó que “es un resultado positivo para la investigación y para la posición de la querella sobre que había sido una muerte violenta y que había sido un homicidio”.

“Podemos decir que tuvo una asfixia que no se acerca a una asfixia por ahorcadura o por asfixia seca, que hay otras implicaciones. Más allá de eso, es importante tener en cuenta que cuando se habla de la muerte violenta por asfixia, se descarta el accidente, el suicidio y lo único que nos queda es el homicidio. A partir de este momento tenemos que empezar a hablar de homicidio”, enfatizó.

La especialista, quien cuenta con más de 20 años de trayectoria investigando crímenes cometidos por integrantes de fuerzas de seguridad, agregó que “se trata de lo que veníamos planteando, es decir, de una muerte violenta por asfixia”.

Consultada respecto a la aplicación del Protocolo de Minessota, la perito señaló que “debió aplicarse al momento de la operación de la autopsia y al momento del informe debió ser un análisis contextualizado, eso no ocurrió. No fue contextualizado”.

“Había cuestiones científicas con las que no coincidía en virtud de mi conocimiento de lo que dicen los 20 cuerpos de la causa. Planteé que había cuestiones que tenían que quedar aclaradas porque eran importantes para pasos investigativos posteriores. Hubo un rechazo absoluto por parte de les mismes perites de siempre que se dedican a obstruir diciendo que no era su función conocer lo que se había investigado en la causa y esto es absolutamente falaz”, afirmó.

Destacó que “si el Protocolo de Minessota establece que la investigación de les perites tiene que ser contextualizada, obviamente hay que tener conocimiento de lo que ha pasado desde el momento en el cual desaparece Facundo hasta el momento en el que se encuentra el cuerpo”.

“A esto sumarle la operación de autopsia, más todos los análisis que ocurrieron después. Porque si yo no tengo en cuenta esto, no puedo hacerme a la idea de que tengo que ir a buscar y cuáles son los diagnósticos presuntivos que puedo llegar a hacer”.

Creimer ejemplificó: “En mi profesión, en la medicina, cuando tenemos pacientes de alta complejidad y es muy difícil realizar el diagnóstico para realizar un tratamiento, hacemos un ateneo. Podemos hacer un parangón entre eso y el ateneo que se hizo hoy entre distintas especialidades. Se llega y se discuten los signos y síntomas del paciente pero no se llega sin leer la historia clínica, sin leer exámenes complementarios, las radiografías, los exámenes de laboratorio, porque sino de ninguna manera se puede llegar a una conclusión de certeza”.

La experta agregó que durante la pericia, “cuando por escrito dejé mi disidencia en cuestiones científicas y de forma, me decían e increpaban con que cuál era la bibliografía y que diera otro tipo de respuestas. Muy sencillamente yo les contestaba: las respuestas las voy a dar el día del juicio oral cuando cada une tenga que dar respuestas por los informes que hizo y por la experiencia científica que utilizó”.

Señaló que “lo más importante es que hubo una coincidencia plena en que llegamos a una conclusión de una muerte violenta por asfixia”.

Por último, apuntó que “el elemento de los dientes rosados es importante pero es uno de varios factores. Se sumaron nuevos factores a este fenómeno para llegar a una conclusión de que fue una muerte violenta por asfixia. Es un resultado positivo para la investigación y para la posición de la querella sobre que había sido una muerte violenta y que había sido un homicidio”.

Fotos: CPM y Adriana Meyer.

Esta tarde Cristina Castro encabezará una conferencia virtual organizada por Amnistía Internacional. Participarán también los abogados Leandro Aparicio y Luciano Peretto, la dra. Virginia Creimer y une representante del organismos de derechos humanos.

El EAAF determinó que Facundo Castro murió por “asfixia por sumersión (ahogamiento)”, aunque el informe final de la autopsia advierte que “el avanzado estado de esqueletización del cadáver limitó las posibilidades de conocer el modo de la muerte, no pudiendo la ciencia forense determinar con rigor científico si se trató de uno u otro modo de muerte violenta: suicida, homicida o accidental”.

COMUNICADO DEL JUZGADO FEDERAL N°2

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) presentó el informe integrado de los estudios de la autopsia realizada el 25 de agosto en el marco de la causa que investiga este juzgado Federal nº2 de Bahía Blanca a cargo de la doctora María Gabriela Marrón. Los principales resultados científicos son que:

• Los restos analizados, hallados el día 15 de agosto de 2020 en la zona del canal denominado “Cola de Ballena”, en las inmediaciones del área conocida como “Villarino Viejo”, provincia de Buenos Aires, pertenecen a Facundo José Astudillo Castro de acuerdo al proceso de identificación que combinó el análisis antropológico forense, médico forense, odontológico forense y genético forense.

• Los resultados del estudio biológico llevado a cabo en médula ósea determinaron la presencia de un número significativamente alto de restos de diatomeas (algas microscópicas), coincidentes con las de las muestras ambientales de agua y sedimentos tomadas en el lugar del hallazgo.

• Dichos resultados permiten aseverar, con el rigor científico necesario, que la muerte de Facundo José Astudillo Castro se produjo por asfixia por sumersión (ahogamiento). La sumersión (mecanismo asfíctico) es la causa de muerte por obstrucción de la vía aérea por el ingreso de líquidos durante el proceso de respiración bajo el agua, generando el ahogamiento (asfixia mecánica).

• El fenómeno “Pink Teeth” (diente rosado o coloración rosada por transparencia del esmalte) observado en las piezas dentales anteriores del maxilar inferior, debe ser considerado orientador pero inespecífico para establecer causa de muerte.

• Respecto al signo del diente rosado con relación a la causa de la muerte, descrito por la odontología forense en casi 200 años de investigación, los distintos autores han concluido que su presencia en forma aislada debe ser considerado orientador pero inespecífico para establecer causa de muerte, ya que puede hallarse en patologías infecciosas (fiebre tifoidea), en alteraciones de la hemoglobina (porfirias congénitas), en alteraciones químicas con cambios bruscos de presión (accidentes aéreos), como fenómeno postmortem en cuerpos hallados en ambientes fríos y húmedos, o en muertes violentas por asfixias mecánicas o químicas (ahogamiento, estrangulación, intoxicación por monóxido de carbono). Sin embargo, asociado a la presencia de diatomeas en médula ósea, complementa la condición de una asfixia por sumersión.

• El hecho de que la identificación de los géneros y especies de diatomeas halladas en la médula sean coincidentes con las recuperadas en muestras de agua y de sedimentos recogidos en el lugar del hallazgo de los restos es altamente indicativo de que se trata del medio en el cual se produjo la muerte.

• Se trató de una muerte violenta, por no ser natural. El avanzado estado de esqueletización del cadáver limitó las posibilidades de conocer el modo de la muerte, no pudiendo la ciencia forense determinar con rigor científico si se trató de uno u otro modo de muerte violenta: suicida, homicida o accidental.

• Los restos óseos estudiados no presentaban lesiones vitales, de origen traumático, ni otras antemortem (previas a la muerte).

• En las diferentes piezas óseas observadas, y mediante el estudio de imágenes radiográficas, no se evidenciaron estructuras de densidad metálica, similares a elementos que puedan corresponderse con aquellos que producen injurias o lesiones (como por ejemplo proyectiles de arma de fuego, segmentos de arma blanca, entre otros).

• No se observaron cambios de coloración, u otros signos, en los huesos bajo estudio compatibles con el uso de sustancias ácidas, alcalinas o por exposición a una fuente emisora de calor.

• No se observaron signos de participación de terceras personas sobre los restos estudiados.

• Todas las lesiones y pérdida de algunas piezas dentales que presentaban los restos estudiados son postmortem (posteriores a la muerte), producto de depredadores y exposición medioambiental.

• El tipo, intensidad y tamaño de las modificaciones identificadas en los diferentes restos óseos analizados indican la acción de carnívoros de la familia de los cánidos de pequeño tamaño. De acuerdo a la fauna presente en el área, el zorro pampeano o gris constituye el principal agente que afectó al cuerpo.

• El patrón de ausencia de algunas partes del cuerpo de pequeño tamaño y de destrucción parcial de algunas partes de los elementos presentes es el esperado para la acción del zorro pampeano.

• La desarticulación y desplazamiento de ambos miembros superiores (uno de ellos hallado a 73,9 metros del cuerpo) y del miembro inferior derecho fue producida por este mismo cánido.

• Las marcas y fracturas producidas por carnívoros se produjeron con posterioridad a la muerte siendo, en consecuencia, no vitales. Presentan un patrón compatible con un acceso inicial a un cuerpo con presencia de órganos y tejidos blandos.

• Los hallazgos relacionados con la preservación y dispersión de los restos humanos son consistentes con procesos tafonómicos provocados por agentes medioambientales y bióticos (fauna) de la zona donde fueron encontrados.

• El cuerpo hallado en este ambiente habría estado sujeto -además de a la acción de animales carnívoros- a la fluctuación de agua por las mareas, la presencia de invertebrados (cangrejos) y aves, entre otros. Esta dinámica posiblemente generó el movimiento del cuerpo y la pérdida de las prendas de vestir.

• El intervalo postmortem estimado, es decir el tiempo mínimo transcurrido entre la muerte y el hallazgo, sería no menor a 30 días determinados por tafonomía (acción del ambiente) y entomología (micro fauna asociada a los restos); siendo el tiempo máximo estimado del período transcurrido desde la muerte mayor, pero no pudiendo determinarse científicamente.

• Del estudio forense no surgen elementos que permitan suponer que los restos humanos hayan estado en otro ambiente distinto al del hallazgo durante el intervalo postmortem consignado.

Todo lo descrito se encuentra fundamentado en los hallazgos, análisis y estudios complementarios realizados en los restos óseos de quien en vida fuera Facundo José Astudillo Castro por los peritos que participaron de la autopsia y firmaron el Informe integrado recibido por el juzgado: Dr. Luis Fondebrider (Antropólogo Forense, Director ejecutivo del EAAF), Lic. Analía Simonetto (Antropóloga Forense, Coordinadora del Laboratorio de Antropología Forense del EAAF), Dra. Mercedes Salado Puerto (Bióloga y Antropóloga Forense, Coordinadora de Identificación del EAAF), Dr. Luis Alberto Bosio (Médico Forense del EAAF); los peritos del Cuerpo Médico Forense (CMF) Dr. Roberto Cohen (Médico Forense, CMF), Dr. Alejandro Rullan Corna (Médico Forense, CMF), Dra. Marta Maldonado (Odontóloga Forense, CMF), Dr. Jorge Pereyra (Radiólogo Forense, CMF), Lic. Mariana Selva (Antropóloga Forense, CMF); y los especialistas propuestos por el EAAF, Dra. Nora Irene Maidana (Laboratorio de Diatomeas Continentales del CONICET), Dr. Néstor Centeno (Entomología Forense de la Universidad de Quilmes), los especialistas en tafonomía, Dra. María Amelia Gutiérrez (Ciencias Naturales de la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires, UNICEN), Dra. María Clara Álvarez (Arqueóloga, UNICEN) y el Dr. Cristian Ariel Kaufmann (Ciencias Naturales, UNICEN); y la perito de parte Dra. Virginia Creimer, consultora en Medicina Legal.

(Agencia Andar) El Juzgado Federal N 1 de Bahía Blanca desestimó un habeas corpus presentado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) por intimidación policial contra Cristina Castro, sus abogados y personas del círculo íntimo de Facundo Castro.

En un fallo contradictorio, el juez no desconoció las denuncias ni el testimonio de las víctimas, incluso remitió las copias del expediente para que se investigue si hubo delitos de acción pública pero concluyó que estos actos no representaban un riesgo inminente para la libertad e integridad.

La jueza Gabriela Marrón, quien debía atender esta presentación, se negó a hacerlo desobedeciendo el fallo de la Cámara. La CPM apeló en la instancia revisora la denegación del habeas.

Para la justicia, ni los patrulleros merodeando sus domicilios con luces apagadas ni los seguimientos en la vía pública sin orden judicial alguna representan un riesgo inminente a la libertad de las personas.

Esta decisión va a contramano de la actitud que se adoptó en otro momento; desde el comienzo de la causa que investiga la presunta desaparición forzada seguida de muerte, la justicia reconoció hechos de amedrentamiento. Hay dos antecedentes concretos: uno de ellos, el habeas corpus por el hostigamiento policial al ex cuñado de Facundo; el otro, la investigación judicial que se inició por las amenazas del subcomisario de Mayor Buratovich, Pablo Reguillón, al abogado Luciano Peretto.

El habeas corpus había sido presentado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) que, en calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, interviene como querellante institucional en la causa central. La presentación del organismo denunciaba que “efectivos de la Policía Bonaerense continúan con sus apariciones repentinas y vigilan, sin causa legítima ni orden judicial, los domicilios y lugares de trabajo de los familiares de Facundo, así como de testigos importantes y abogados de la familia”.

Uno de esos episodios tomó notoriedad pública días atrás: un patrullero de la Policía de la Provincia de Buenos Aires estacionado, sin razón aparente, frente a la casa de Luciano Peretto. Cuando el abogado llamó a funcionarios de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense le dijeron que había móviles haciendo controles en el acceso al pueblo. Peretto vive a unas 15 cuadras del ingreso de Pedro Luro.

“Tengo mucho temor no sólo por mí sino, especialmente, por mi familia, porque tengo hijos pequeños”, declaró el abogado en la audiencia de habeas corpus citada por el titular del Juzgado Federal N 1 de Bahía Blanca, Walter Lopez Da Silva. En la misma audiencia, las siete personas amparadas por el habeas ratificaron los hechos denunciados.

El mismo juez valoró los testimonios eran “creíbles y verosímiles”, sin embargo rechazó el habeas corpus porque sostuvo que no existía una “amenaza actual, ilegítima e inminente a la libertad física”. Incluso, llegó a suponer en su resolución que la presencia y el merodeo de patrulleros de patrulleros podría sencillamente “tratarse de actividades congruentes con las propias funciones asignadas a las fuerzas de seguridad” en el marco del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.

En los fundamentos, el juez Lopez Da Silva también justificó su decisión en la inexistencia de orden judicial de detención sobre las personas amparadas; una interpretación extraña puesto que el temor, que amerita el habeas, es por la consumación de acciones ilegales de la policía.

A pesar de intentar minimizar el riesgo que significan estos actos intimidatorios, ante la evidencia de los testimonios y la sistematicidad de estas prácticas, el juez abrió la posibilidad para que estos hechos sean investigados y remitió copia de la audiencia a la Fiscalía Federal N 1, a cargo de Santiago Ulpiano Martínez, en donde tramita la causa central, para que “de estimarlo conducente” investigue la posible comisión de delitos de acción pública.

Es decir, la decisión de desestima la pertinencia del habeas corpus para atender esta denuncia y delega la respuesta judicial en el mismo fiscal que ya fue recusado en más de una oportunidad por la querella; sobre su actuación, Cristina Castro ya dijo haber perdido toda confianza. Los cuestionamientos sobre su intervención llegaron a tal punto que el Procurador General de la Nación designó dos fiscales —Andrés Heim de la Procuvin y Horacio Azzolín de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia— para sumarse a las tareas investigativas.

Cabe destacar que el tratamiento del habeas corpus fue ordenado el viernes pasado por la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca luego de haber sido desestimado en primera instancia por la titular del Juzgado Federal N 2 María Gabriela Marrón. Sin embargo, la jueza desoyó a la Cámara: ese mismo viernes decidió que no iba a tomar audiencia y en cambio iba a pedir informes a distintas fuerzas de seguridad; dos días después remitió el expediente al Juzgado Federal de turno.

Al momento de decidir por primera vez en el habeas, la jueza Marrón había declarado su incompetencia porque, contrariamente a lo señalado por la querella, entendía que no había relación con la causa por presunta desaparición forzada seguida de muerte que tramita en su juzgado. La Cámara antes y el Juzgado Federal N 1 ahora consideraron que estos hechos de intimidación policial debían tratarse en el juzgado y fiscalía donde tramita la causa central porque existe entre una pesquisa y otra una estrecha vinculación.

La suerte del habeas corpus vuelve, nuevamente a la Cámara; la CPM apeló la decisión del juez Walter Lopez Da Silva que rechazó el habeas corpus por no declararlo pertinente, pero reconoció al mismo tiempo que podrían existir delitos de acción pública.

En el escrito de apelación, la CPM sostuvo que la presencia policial en los hechos descriptos aparece como una amenaza velada y una vigilancia continua, e ilegítima por irrazonable, que no pueden considerarse como casualidades ni acciones desplegadas en el ejercicio del deber policial. Y agregó: “Los testimonios deben valorarse en el contexto de estar inscriptas en el curso de la investigación penal por la desaparición y muerte de Facundo”. Por ello el organismo ya había requerido “con carácter excepcional la radicación directa y asunción de competencia por el Juzgado Federal que se encuentra a cargo de la pesquisa principal”.

En cuanto a los argumentos técnicos utilizados por el juez federal López Da Silva para declinar la procedencia de la acción, la CPM resaltó que, de conformidad a la doctrina constitucional, indicios vehementes o incluso la duda bastan para otorgar la protección que brinda el habeas corpus. Y que el otorgamiento de esta acción no resulta incompatible con la posibilidad de denunciar la comisión de un delito de acción pública, tal como pudo prever el mismo juez.

El antecedente inmediato es promisorio: con el voto mayoritario de sus miembros, la misma Cámara Federal de Bahía Blanca entendió que, por la gravedad de la denuncia, era necesario dar trámite a la acción.

Mientras tanto, este jueves 1º de octubre, las partes recibirán en la sede del Equipo Argentino de Antropología Forense el informe de la autopsia al cuerpo de Facundo. Una medida de prueba que puede arrojar más luz sobre las causas de la muerte del joven que estuvo desaparecido desde el 30 de abril, luego de ser demorado por violar la cuarentena por agentes de la Policía de la provincia de Buenos Aires.

A cinco meses de la última vez que alguien vio con vida a Facundo, en la causa judicial la hipótesis más firme sigue siendo la desaparición forzada y una gran cantidad de indicios apuntan hacia la responsabilidad policial.

Foto: Facebook Cristina Castro.