(Por Astor Vitali) Ayer el portal Infobae publicó un adelanto de Hermano el libro de Santiago O´Donnel basado en 17 horas de conversación con Mariano Macri “sobre la trama de poder, política, negocios y familias detrás de su hermano Mauricio”. Se trata de la introducción al libro:   

“Me llamo Mariano Macri y soy hermano de Mauricio. Quiero hacer una inmersión cronológica en las desavenencias que se fueron sumando hasta dar como resultado la confrontación entre nosotros; los porqués, las circunstancias, los detalles. Mucho de lo que digo es mera opinión mía, pero mucho también surge de datos fríos que abren una veta de posibles teorías y conclusiones.

Doy mi punto de vista consciente de que existe información que escapa a mi conocimiento y que podría incriminar a mi padre. Sin embargo, sé que mis revelaciones mostrarán a un personaje político, Mauricio, que está en las antípodas del viejo, un gran emprendedor. Destaco su autenticidad versus ese afán de poder de Mauricio, afán de poder que es su costado destructivo.

Creo que lo que mi hermano me hizo a mí a nivel familiar lo terminaron padeciendo todos los argentinos. Pero además su estrategia comprometió la reputación o el nombre de mi padre, a quien yo acompañé tantos años y de quien tengo una impresión bien distinta. Subjetiva sin duda, y ligada a mi percepción y a mi codificación emocional, pero es la imagen de una persona auténtica y constructiva, que siempre buscó crecer y generar trabajo y desarrollo. Mi meta es que se pueda esclarecer su carácter y su esencia. No digo que no haya tenido su lado oscuro; yo no lo vi, pero las investigaciones existen y las acepto de buen grado. Para mí fue alguien que hizo el bien, que fue positivo, y que vivió mucho y tuvo que tomar decisiones difíciles en soledad.

Yuval Harari cuenta en sus magníficos libros –Sapiens. De animales a dioses, Homo Deus y 21 lecciones para el siglo XXI– que hoy la sociedad consume por igual tanto el marketing político como las creencias religiosas cuando ambas no son más que construcciones con las que el ser humano intenta darle un sentido a su vida. Harari también nos pone frente a una realidad: muy poca gente cambia de parecer.

Muchos podrán creer en toda esa fantasía del marketing político que se ha construido alrededor de Mauricio, pero hay otra realidad escondida detrás y me parece sano poder contarla. Es como decir: “Muchachos, no coman vidrio”. No se enamoren de sus ganas de que las cosas cambien al punto de que esas ganas los terminen traicionando. No crean en ídolos inventados, porque al final del cuento esos ídolos los van a hacer defender lo indefendible.

Mi opinión podrá entretener y despertar curiosidad, pero también sé que es probable que no cambie la forma de pensar de nadie. Como dice Harari, lo que a cada uno le importa no es la verdad, sino lo que le da sentido a su vida. Aunque así sea, y por eso mismo, quiero contar lo que fue mi viejo y el daño que hizo mi hermano. Y ese es el porqué de este libro.

Mauricio tuvo la Estrella del Norte, que fue el ejemplo de mi viejo. Un tipo que, por haber tenido que navegar en aguas turbias, debió forzar las reglas y –pongámoslo en términos crudos– pudo haberse corrompido. Pero nunca lo vi flaquear en una miseria humana, en un acto de egoísmo, de omnipotencia o de arrogancia. Mi hermano es todo lo contrario. ¿Qué le dejó al país? Vendió humo sobre lo que debería ser y no actuó en consecuencia. Nunca un acto de altruismo ni de solidaridad.

Volver atrás como lo estoy haciendo ahora después de trece años luchando por hacer mi camino lejos de Mauricio me hace sentir más firme en un momento delicado. Pero duele. Sé que podrá tener consecuencias sociales para mí y económicas para el grupo y hasta puede provocar que la justicia quiera citarme para dar testimonio. Es una apuesta a todo o nada, para terminar de resolver una situación de sometimiento, extorsión, maltrato y aislamiento.

Que la gente lea y se pronuncie. A favor o en contra”.

Se destaca la idea de la ilusión del márquetin y su anverso real, oculto. Esto nos hace reflexionar en torno de cuáles son las figuras que elegimos como referencias a seguir como sociedad. En este contexto histórico en el que las ideas del emprendedurismo y del empresario exitoso predominan, aparecen figuras que están contextualizadas a través del prisma de determinados medios de comunicación.

Se levantan referencias cuyas fortunas jamás son puestas en duda. El periodismo en general no pregunta a un “empresario exitoso”: ¿cómo hizo usted su fortuna, señor? ¿Cómo, de la nada, construyó una serie de empresas, compró medios de comunicación?

¿Cuál es nuestro modelo? En la ciudad: ¿nuestro modelo es Gustavo Elías como referencia de “empresario exitoso” –con medios para operar, incluidos- o nuestra referencia podría ser la psicoanalista que entrevistamos hace un rato, una profesional egresada de la universidad pública que cumple un rol social para adultos mayores en pos de un beneficio social? ¿Mi referencia debería ser “el empresario del año” (destacado por grupos de intereses) que está explotando recursos económicos en un contexto actual para su beneficio personal o podría ser un referente de una cooperativa o un club barrial trabajando a diario para reconstruir tejidos sociales? Si soy un joven buscando rumbo ¿mi referencia van a a ser los diez jóvenes destacados por la Cámara Junior Internacional o algún referente social que no tiene acceso a privilegios y sin embargo se destaca por sus valores solidarios expresados en su trabajo social o une artista?

¿Cuáles son nuestras referencias? Y sobre todo ¿cómo se construyen esas referencias? Esas referencias en general no tienen ningún tipo de cuestionamiento porque acumularon el suficiente poder como para acumular devolución de favores, miedo, influencias en ámbitos políticos, legislativos y judiciales, y negocios que no podrían justificarse.

Lo que sí se construye es el mito de cómo se obtuvieron esas fortunas. Mauricio Macri –heredero- que manda a todo el mundo a trabajar porque “en este país nadie trabaja” será expuesto en este libro de O´Donnell en una de las facetas aparentemente desconocidas para la sociedad. ¿Realmente eran desconocidas para la sociedad? ¿Había que ser investigador privado en 2015 para percibir el prontuario de Mauricio Macri, para saber qué significa apellidarse de ese modo en este país? ¿O no es una cuestión de desconocimiento o conocimiento sino de ratificación de posturas preconcebidas en torno a esas figuras?

Los negocios ilegales, las investigaciones, estuvieron publicadas. Pero hay un deseo de un parte de esta sociedad en que ese modelo es el correcto. Sobre los otros modelos (estudiantes, referentes sociales) siempre hay sospechas y acusaciones: “no tragaban”, “son punteros”, etc. En cambio, sobre estos modelos empresariales hay loas y ningún cuestionamiento.

¿Hay una sola fortuna del país (y de este ciudad) que pueda abrir sus números totalmente y sostener que fue obtenida en base a las reglas de libre competencia, las leyes, sin las influencias y el concurso de los gobiernos, de sectores políticos, de privilegios, de presiones, de aprietes? De esto no se habla en términos públicos porque en general los medios de comunicación precisamente responden a esos intereses.

Conviene observar, tal vez, un documento histórico musical: La Traviata. Cuando Verdi decide tomar el libreto de La Dama de las Camelias (Dumas) y poner en el rol de heroína a una mujer del siglo XIX menospreciada por las clases altas y sostener una dura crítica al Giorgio Germont, patriarca aristócrata: uno de esos tipos que son de visitar prostíbulos vip los sábados a la noche e ir a la iglesia el domingo a la mañana, dando clases de moral occidental y cuestionando a quienes “no llegan” por no hacer lo necesario. Cuando hablamos de prostíbulo lo utilizamos también como imagen de negocios sobre los que se rasgan las vestiduras y luego y dicen perseguir. El modelo del empresario exitoso es un modelo que no se construye sino a costa del perjuicio de muchos otros derroteros sociales. Creemos que es conveniente pensar acerca de cuál es nuestro modelo. ¿Cómo queremos ser? ¿Cómo ese personaje de La Traviata o queremos que nuestras referencias se parezcan más a un modelo que no requiera del castigo y de la opresión a quienes ya no consideran pares para seguir ascendiendo en sus carrera que a veces se disfraza de política peor que en general redunda siempre en beneficio propio?

Vecinos y vecinas de barrios de la zona alta de la ciudad se reunieron frente de la planta de ABSA para firmar y entregar un petitorio. Exigen precisiones sobre la prestación del servicio y las obras proyectadas a las autoridades de la empresa, al Municipio y al Concejo Deliberante.

“Estoy en el barrio desde 2006, hay vecinos que están desde mucho antes. Hace 15 años que tenemos deficiencia, se ha ido agravando con el correr del tiempo. Era un problema estacional en el principio, después durante el año. Los cortes varían, duran un día completo, hemos estado semanas enteras sin agua”, comentó a FM De la Calle, Diego Calandra, vecino de Altos de Bahía. 

Señaló que el eje central del petitorio es “solicitar información para ver cómo se suministra el agua en el sector. No estamos esperando una obra faraónica, sabemos que hay un problema sistémico y estructural, creemos que se puede hacer una obra mucho menor o acciones para solucionar el inconveniente. Estamos en una zona alta, en otras zonas el servicio llega por gravedad y acá tienen que bombear”.

Tras reiteradas reuniones con el gerente local de ABSA, Gustavo Bentivegna, Calandra destacó que “no queremos una descripción del problema, queremos una solución”.

“Hemos escuchado durante años explicaciones generales, sin nivel de detalle, útiles para evitar una confrontación momentánea y extender indefinidamente los actuales niveles de prestación de servicio, los cuales no están a la altura de la época ni de la ciudad de Bahía Blanca. Suenan como excusas rápidas para no encarar nunca las soluciones de fondo, ni siquiera para iniciar reparaciones parciales que tengan el objetivo de solucionarlo a mediano plazo”, sostienen les firmantes desde los barrios Altos de Bahía, Palos Verdes y Patagonia Chico.

Agregan: “Tenemos conocimiento que la solución definitiva al problema sería una gran obra de ampliación de la planta Patagonia, cuya financiación depende de la Provincia. No obstante estamos convencidos de que existen soluciones alternativas, menos costosas para mejorar la situación, para lo cual solicitamos a la Municipalidad de la Ciudad de Bahía Blanca que audite el manejo de las operaciones e inversiones de la planta potabilizadora he informe a los vecinos del avance de las soluciones”. 

Calandra argumentó que “entendemos que no es sencillo redirigir los caudales porque eso gravita de acuerdo al consumo que hay en el momento. A través de válvulas que hay distribuidas en Bahía ellos abren o cierran. Sabemos que varía de acuerdo al consumo. En esta última etapa no hablamos con nadie de la Municipalidad”.

Calandra adelantó que “la semana próxima posiblemente haya una reunión con titulares de ABSA vía zoom, continuamos agotando instancias y entre vecinos empezamos a conversar que si se tiene que judicializar, así va a hacer”. 

La Fiscalía General informó que a raíz de múltiples denuncias recibidas sobre posibles casos de maltrato animal en el criadero Von Zius, ubicado en el Paraje Calderón, se inició una investigación que tramita bajo la órbita de la UFIJ N° 7 a cargo de Marcelo Romero Jardín.

En el marco de las tareas investigativas se tomaron declaraciones testimoniales y se realizaron tres allanamientos en domicilios relacionados con los responsables del criadero.

El procedimiento se llevó a cabo con personal de la DDI, Asociaciones Proteccionistas, el Equipo de Trabajo en Causas de Maltrato Animal y varios médicos veterinarios convocados por intermedio del Colegio Profesional.

Se recolectaron elementos de prueba que determinarán los pasos a seguir mientras se continúa tomando declaraciones testimoniales.

Las entidades proteccionistas iniciaron la demanda a partir del “caso de una familia de Buenos Aires que denunciaba recibir a Nina, una galga italiana de dicho negocio con mastitis, pérdidas dentales y fractura del maxilar, entre otras patologías”.

Con la viralización de la historia “decenas de personas comenzaron a relatar sus terribles experiencias con animales comprados o con la ‘adopción’ de perros/as ‘jubilados/as’ en el mismo lugar con afecciones similares”.

El Consejo Local de Niñez y Adolescencia presentó un relevamiento de las condiciones del sector en el contexto de aislamiento. Reclaman la declaración de la Emergencia Social en Niñez y Adolescencia y políticas públicas y presupuestos con perspectiva de niñez.

“Vemos una profundización de una crisis y precariedad y deficiencias del sistema de promoción y protección, en todo nivel, desde la desigualdad, la pobreza, los casos de violencia, la imposibilidad de los chicos de estar espacios de recreación, de acceso a la cultura”, dijo a FM De la Calle Antonella Laiuppa.

El Consejo está compuesto por más 20 organizaciones sociales, educativas, religiosas y del ámbito de salud y la justicia que trabajan en la promoción y protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

La psicóloga Alba Picardi aseguró que hay que “entender al niño como sujeto de derecho y que debe ser atendido prioritariamente. Por eso en las conclusiones del informe pedimos una vez más, que cuando se elabora el presupuesto, sea desde una perspectiva de niñez, que sea un eje prioritario y no un como si. Pareciera que en el discurso está presente pero en las cuestiones concretar no está como algo central de las políticas”.

Laiuppa afirmó que “si no hay recursos para políticas y programas vinculados a la Niñez pasa a ser carente de contenido, esto es una decisión política”.

Señalaron que “el sistema de promoción y protección de la infancia no puede funcionar si sus trabajadores están precarizados. El 50% del personal es contratado en condiciones de precariedad laboral y maltrato. Si sumamos a quienes están con licencia por la realidad sanitaria se ve en el personal que está trabajando un agotamiento y exigencia, sumado a la complejidad de los casos”.

Sobre el impacto de la Covid 19 en las infancias y la adolescencia, el área de Epidemiología informó al Consejo que “si bien hubo algunos casos estaban ligados al contagio familiar. La mayoría quedó en el asilamiento y los cuidados que se dieron al grupo. No hubo situaciones graves salvo algunos que tenían que ver con padecimientos de base en salud que sumados al Covid complejizó un poco. En general fue pasar por un cuadro bastante llevadero. El gran problema es que en muchísimos casos los niños son asintomáticos y eso genera el temor del contagio a personas cercanas”.

“Son muchos meses y hay que pensar cuál será la mejor manera de darle ciertos marcos de referencia en cuanto a los lugares que eran importantes para ellos a nivel social, la escolaridad u espacios de actividades del tiempo libre que hacen a su crecimiento”, dijo Picardi.

El Consejo afirmó que “es notable la desigualdad manifiesta en lo que refiere a calidad educativa por la falta de puntos abiertos de conectividad y la falta de dispositivos tecnológicos para garantizar la continuidad pedagógica, aun sabiendo la gran labor docente y el esfuerzo de utilizar diversas estrategias”.

Laiuppa mencionó que las dificultades van “más allá” porque también “es importante un entorno familiar que pueda acompañar esta trayectoria”.

Desde la Comisión de Educación elaboraron una encuesta que ya fue contestada por más de 800 adolescentes, en la que apuntan a relevar cómo han vivido la relación con sus pares e instituciones durante el aislamiento.

Otra de las problemáticas abordadas es el abuso sexual infantil. Se estima que alrededor del 75% de los abusos son intrafamiliares y, además, se alerta que el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) ha aumentado el riesgo asociado con el aumento de las violencias.

“Vimos con mucha preocupación que el niño quedó aislado, con lo cual perdió la posibilidad de pedir ayuda o encontrar un referente que pudiera detectar la situación de abuso. En algunos lugares se fueron acomodando y en otro la respuesta se ve enlentecida. Por eso realizamos una campaña sobre la obligación de todos de hacer algo al respecto”.

El informe fue entregado días atrás en la Intendencia, la Secretaría de Políticas Sociales, la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, la Presidente y los bloques del Concejo Deliberante, el Servicio Zonal y la Coordinación de SENAF Bahía Blanca.

Organizaciones proteccionistas denunciaron penalmente a los responsables del Criadero Von Ziuz por maltrato y crueldad animal. Se trata del veterinario Néstor Rubén De la Puente y la abogada Victoria La Plaza. La denuncia quedó radicada en la UFI Nº7.

Una familia de Buenos Aires decidió adoptar a una perra galga del criadero y expuso en redes sociales las condiciones de maltrato en las que recibieron al animal: pérdida de piezas dentales, mandíbulas rotas, úlceras en los ojos, imposibilidad de caminar, terror a ser alzados, bajo peso, infecciones, una vida entera en una jaula.

Luego de la publicación, varias personas comenzaron a relatar hechos similares con perros del mismo lugar.

“La causa penal está siendo desarrollada y queremos darle conocimiento al público de esta situación. Esto es una cuestión de maltrato y crueldad en términos de la ley, es un delito penal”, comentó a FM De la Calle la abogada especialista de Derecho Animal Regina Adre.

Agregó que consideran que, “independientemente de que es una consideración penal la que está en juego, siempre decimos: mirá en qué situación están la madre y el padre del perrito que compraste. Los criaderos son totalmente reprochables desde el punto de vista ético porque los animales no son cosas, no son susceptibles de comercialización”.

“Es el mismo planteo que se hizo en su momento con respecto a galgos o caballos respecto a las carreras, no quiere decir que todos droguen a los animales, pero como es un negocio es más rentable a que un animal tenga cría permanentemente a que tenga cría una vez cada 5 años”, comentó Adre.

Por último señaló que “desde el punto de vista de criadero como tal, no hay una regulación, se habilita como un comercio, por eso la causa también la tiene le Juzgado de Faltas para ver si cumplen con todos los requisitos”.

(Por Astor Vitali) Tocaremos un tema que cambia nuestras vidas: el entretenimiento. ¿Cómo nos divertimos? ¿De qué manera nos entretenemos? ¿Qué hacemos el tiempo que no ocupamos en producir o integrar alguna parte de la cadena de servicios? ¿Y cuánto decidimos acerca de cómo nos entretenemos?

Cada persona, rodeada de pantallas, recibe estímulos a través de distintas “plataformas”. Son estímulos creados por la industria del entretenimiento. Son “contenidos” producidos por centros de confección de contenidos que definen cómo una buena parte de la humanidad va a pasar su tiempo libre.

Para no caer en generalizaciones que compliquen la comprensión de aquello sobre lo que estamos reflexionando es menester aclarar en este punto que una buena parte de esa humanidad está excluida de la conectividad. Así como está excluida de todo tipo de derecho, hasta el más básico. Esa parte de la población carece de recursos para el consumo, por ende, no aporta para el sistema de vida que rige la economía. Esto les pone en una situación de no ciudadanía (la ciudadanía está dentro de las normas de mercado porque los estados son de carácter capitalista) y quien no puede consumir carece de valor humano por lo tanto es descartable. Aclarado esto, para no generalizar, vamos a quienes pueden gozar de bienes de consumo y también estos como herramientas de consumo de bienes y servicios culturales. Son además, las personas que suelen ocupar lugares de decisión social.

Luego de esta aclaración, volviendo al tema: ¿cómo nos entretenemos y cuánto decidimos en ello? Veamos algunas actividades recurrentes.

Escuchar música: Uno pone por ejemplo Alfredo Zitarrosa en el buscador de YouTube y, antes de ir al contenido deseado, aparecen una o dos publicidades. Una de ellas puede ser una pieza pseudo musical de esas que llaman “latinas” (que carecen de toda estructura rítmica, armónica y melódica de las músicas populares latinoamericanas). Últimamente, unas voces homogéneas, sin ningún tipo de matiz regional ni de intensidad, que cantan como con la lengua anestesiada y usan todes, además, un efecto que uniforma más el canto –como el corte de pelo militar-: el auto tune.

En este sentido, cabe destacar que la lógica de los algoritmos no es tan lógica ni es tan algorítmica. La idea de “lo que le gusta a uno” funciona como un corral que no nos deja conocer más músicas y nos deja en el mismo lugar que siempre: podemos pasar la vida escuchando la música para la que fuimos educados –por el sistema formal y por el sistema en general- a los 15 o 20 años. ¿Pensamos igual que a los 15 o 20 años? ¿No aprendimos más nada? ¿Actuamos en la vida con los conocimientos y el pensamiento del momento de la adolescencia o maduramos? ¿Por qué culturalmente, en cambio, permanecemos anquilosados en ese lugar?

Esta atrofia cultural tiene un sentido de segmentación y de ubicación de mercados. Pero tanto la atrofia como los algoritmos son selectivos. ¿Cómo? ¿No me muestra siempre lo que yo quiero? Te muestra lo que vos querés según tus gustos de algún momento, sí. Pero siempre hay lugar para salirse de las lógicas algorítmicas cuando quieren enchufarte las novedades de la industria cultural: es decir, el bodrio del momento que necesitan ubicar como primero en los puestos.

¿Cuánta música nueva descubriste en los últimos 10 años? ¿Podrías decir que conociste más o menos música que en otras épocas de medios menos “a la mano” como el disco, el cassette o el vinilo? Si te preguntás a vos mismo, a vos misma: ¿podés mencionar diez artistas de corrido que tengas en la cabeza? ¿Recordás 10 melodías que te hayan conmovido? ¿Diez letristas que te hayan cambiado algo? ¿Alguna música que te marque?

Lo cierto es que con los inventos de turno en materia de aplicaciones, desde Napster hasta aquí no hacemos más que decir que “tenemos toda la música a la mano” y sin embargo esta posibilidad del todo nos lleva, paradójicamente, al corral cultural de los algoritmos que nos dan más y más de los mismo (con la excepción de mostrarnos lo que dos o tres empresas concentradas quieren que sí o sí conozcamos como “novedad”).

Arriesgamos que hay una actitud que ha logrado modificar la maquinaria de las industrias culturales: la activa por la pasividad. En la década del cuarenta, para conocer las novedades musicales había que sentarse a una hora determinada frente a la radio, tomando nota de lo que podía decirnos una persona frente al micrófono. Era una persona que investigaba y trabajaba para su audiencia y para las empresas. Había que salir al teatro para escuchar artistas nuevos ya que salían de gira por todos lados y la música popular estaba todos los fines de semana en vivo. Un hecho social formidable. Un galpón con una orquesta había en cualquier pueblo.

Treinta años más tarde, había programas especializados de radio y de TV y sobre todo revistas a las que íbamos a buscar información precisa. Los discos y posteriormente los cassettes pasaban de mano en mano. Las personas se reunían a escuchar y hacer apreciaciones sobre esas músicas que escuchaban. Es decir, había un proceso de socialización y un proceso educativo mediado por diferentes actores formarles e informales.

Podríamos decir que lo que se destaca de aquel momento es que había que salir a buscar la información, debía mediar un trabajo para conocer y escuchar clásicos y novedades. Por ende, lo que es lo mismo, había una actitud activa, curiosa, investigativa, casi detectivesca de las audiencias culturales.

En la actualidad, en cambio -y sin expresar juicio de valor aún sobre la modificación de activo a pasivo-, toda la música que no habría cabido en ninguna discoteca personal está adentro de nuestro celular. Recibimos información todo el tiempo. “Los lanzamientos de la semana en Argentina”. La música sólo existe en tanto: “Rock, Latina, Folk & Acústica, Metal, Nuevos lanzamientos, Cumbia, Hip Hop, Indie, Infantil, Dance electronic”. Por si fuera poco aceptar esta reducción a la etiqueta universal del código de barras, aparecen otro tipo de descripciones terribles que estigmatizan e imponen criterios en los que ya se educó una generación: “En casa”, “Bienestar”, “Estado de ánimo”, “Entretenimiento”, “Hora de la comida” o “Dormir”. Esto resulta especialmente espantoso por una razón muy sencilla: ¿en casa somos todes iguales? ¿La música se debe elegir siempre por estado de ánimo o puede existir la curiosidad como motor de búsqueda? ¿Cuándo estoy triste me gusta la misma música que a mi vecina o que a mí mismo en diferentes momentos de mi vida? ¿Me tiene que entretener lo mismo? Para hacer un “Asadito” (categoría de Spotify Argentina) ¿tenemos que escuchar lo mismo? Es un espanto estigmatizante por el que pagamos voluntariamente.

Ningún otro sistema de control y vigilancia había logrado antes lo que las industrias culturales han logrado hasta el momento. Incluso los y las artistas deben pagar para estar en estas plataformas en lugar de ellas comprar sus contenidos.

Ahora, con toda la música en nuestra mano, recibimos, recibimos y recibimos información. A diferencia de la actitud activa y curiosa de antaño, nos reeducaron para recibir, para tener los poros de la sensibilidad constantemente abiertos a múltiples estímulos con los mismos contenidos estéticos. ¿Cómo? La misma porquería industrial que te quiere imponer Spotify la vas a encontrar en la mañana de Longobardi y Lanata en Radio Mitre (principal radio en audiencia en Argentina) o aquí en Bahía en LU2 o en cada vez que busques algo en YouTube.

Este cambio cultural es notorio y podría representarse con una imagen: una persona sentada en la soledad de un cuarto conectada a unos tubos que le alimentan y a través de los cuales recibe estímulos como imágenes, sonidos, colores y sentidos a través de los que termina por percibir la realidad. Pero está adentro de un cuarto. Más o menos así se consume cultura hoy, en líneas generales, o así busca el sistema de producción simbólica que lo hagamos. De ahí que lugares como el Centro Cultural La Panadería o una guitarreada puedan resultar en sí mismos lugares de resistencia donde los saberes y los sentires se transmiten de otra forma a la que buscan domesticarnos.

La pasividad nos lleva a saber cada vez menos, a pensar en términos cada vez más binarios, a tener menor capacidad de abstracción y de análisis, a esbozar pensamientos cada vez menos complejos, más torpes, a reproducir melodías que ya ni quiera son pensadas por artistas sino por científicos -según la tonalidad y la repetición que más puede “pegar”, es decir, vender-, a tener cada vez menos curiosidad, o sea, menos intención de descubrir.

¿Decir que tenemos menos intención de descubrir no es lo mismo que decir que tenemos menos capacidad de deseo? Si tenemos menos capacidad de deseo ¿no nos hace esto menos humanos y más máquinas?

Por el momento, hay otra imagen que puede ayudarnos. La imagen del gato y aquella frase que reivindica el deseo, la búsqueda y la inteligencia con autonomía. Porque curiosear puede dejar marcas y puede ser menos cómodo o lisa y llanamente incómodo. Porque como sabemos: la curiosidad mató al gato… pero murió sabiendo.

¿Guarda relación el lugar en el que vivimos con la calidad de vida y la salud?, se preguntó el médico Horacio Romano en FM De la Calle.

Según la OMS, la Salud Ambiental es “aquella disciplina que comprende los aspectos de la salud humana, incluida la calidad de vida y el bienestar social, que son determinados por factores ambientales físicos, químicos, biológicos, sociales y psico-sociales”.

“Se sabe que el cáncer como causa de morbilidad y muerte es alto y que en los últimos 10 o 20 años va en ascenso. Argentina es uno de los países con tasas de medianas a altas. Como está desnudando también la pandemia, las condiciones sociales, económicas y ambientales tienen muchísima importancia en el desarrollo de enfermedades como el cáncer. En algunos casos, tiene una implicancia genética, se hereda la predisposición”. 

Romano agregó que el cáncer de mama, cuyo día se concientización se conmemoro esta semana, tiene una incidencia de un tercio del total de cánceres que padecen las mujeres. 

¿Por qué aumentan los índices?

“La contestación es compleja, no es lineal, tiene que ver con grupos sociales, económicos, culturales. Por ejemplo, hay mujeres que acceden a controles una vez al año mientras que las de los sectores vulnerables no acceden. 

Romano comentó que “no existe o existe poca epidemiología que describa el cáncer. La provincia de Buenos Aires tenía hasta 2015 una forma de relacionar las causas de muerte. En nuestra zona la primera era el cáncer y, después, las cardiovasculares. En el mundo era al revés”. 

“En los últimos años los datos están a granel, uno tiene que tomarse el trabajo de sacarlos porque no hay una tasa, por ende, es difícil comparar. Estos datos deben estandarizar la cantidad de casos por 100 mil habitantes, informar del número bruto no te permite aclarar bien”.

¿Qué sucede en Bahía?

“En Bahía el tema ambiental no es menor porque el sistema endocrino es un sistema de muy fina regulación, los disruptores endocrinos que tienen que ver con distintas sustancias químicas, agroquímicos que interfieren, un día dispara un  grupo celular que termina siendo un tumor”.

“La relación de lo ambiental y cáncer es algo que está bastante probado. En lo ambiental sabemos hace tiempo, por lo que se ha declarado desde que empezó a medir el Comité Técnico Ejecutivo hasta 2011, que la emisión de cloruro de vinilo en la zona portuaria es alta y esto tiene relación con el cáncer. A veces establecer la relación directa no es tan fácil. Ni siquiera es que solamente hay cloruro de vinilo, si lo relacionamos con otros elementos como obesidad, son varios elementos. No depende solo de ellas sino que es multicausal”. 

Por último, Romano mencionó que “hay estándares que se siguen en otras partes del mundo que no se siguen en Argentina. Cuando uno empieza a mirar las cosas, se empieza a cuidar más. Indudablemente tenemos que hacerlo, el ciudadano involucrado o controlando es un factor importante para marcarle a los organismo de control y las empresas que tienen que tomar otra actitud”. 

La jueza federal Gabriela Marrón mandó investigar al perito Marcos Herrero, quien acompaña la querella de la familia de Facundo en la causa por su desaparición forzada seguida de muerte. Lo ordenó a los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolin en el fallo que denegó medidas vinculadas  al accionar de la Bonaerense.

Ante el fracaso de las intervenciones de los canes de la Policía Federal, recientemente apartada, Marrón reprochó los resultados positivos de Yatel. El perro marcó el patrullero en el cual se encontró un pelo cuyo ADN es compatible con Cristina Castro, encontró el amuleto en el Puesto Policial de Origone y la piedra turmalina en un patrullero bahiense.

¿En qué se basa Marrón para denunciar al adiestrador? ¿Después de cuánto tiempo pueden los perros detectar el olor humano? ¿Quiénes son los expertos traídos al expediente por el fiscal Ulpiano Martínez?

En la resolución, la jueza puso en duda que la sandía con la vaquita de San Antonio en su interior perteneciera a Facundo y se preguntó si la “trasladaba con él a todos lados como refiere la madre”. Tras ello, atacó directamente su “legalidad” y “validez”.

El amuleto fue encontrado por Yatel en el segundo allanamiento a la estación policial de Origone, a la cual ella misma autorizó el ingreso de Marcos Herrero como perito de parte. “Los canes de la fuerza de seguridad no marcaron la bolsa de basura donde se encontró el amuleto pero sí lo hizo el perro de Herrero”, plantea Marrón en referencia a los animales de la Policía Federal, institución que fue apartada del caso por su parcialidad.

Sin embargo, dijo, “la ciencia” y “la técnica –a través de profusa bibliografía-” dan cuenta que los canes entrenados pueden oler rastros humanos durante un cierto período de tiempo.

Para la jueza, de la combinación de “la fecha probable de muerte y el lapso que los perros pueden oler a una persona viva o a un cadáver” surge “que al momento del hallazgo del amuleto el perro del perito de parte no tenía aptitud para oler rastros de la víctima”.

Aplicó la misma lógica al hallazgo de la turmalina en el patrullero de la Policía Local de Bahía Blanca: “Este caso es mucho más grave aún ya que la piedra fue encontrada con posterioridad al otro amuleto y cuando la víctima, según informe pericial, llevaba casi dos meses fallecido, como mínimo”.

Por ello, concluye que es “necesario y también forzoso” que la Fiscalía “investigue el accionar del perito”.

Rastro criminal

Lo extraño del caso es que la magistrada, que controla la investigación delegada en la Fiscalía, habiendo reconocido la aptitud y legalidad de Herrero para ser perito de parte, ahora lo cuestione sin reproches hacia las fuerzas federales y los testigos que firmaron las actas de los allanamientos en los que actuó.

Fuentes allegadas al adiestrador explicaron a FM De la Calle que la técnica utilizada en Origone se denomina “rastro criminal” e implica la búsqueda de material biológico humano en un determinado perímetro y no necesita un olor de referencia.

«Mi persona explicó que el perro identificó una esencia de rastros biológicos que podrían o no ser de Facundo. El hecho importante es cuando se abre la bolsa, (…) Cristina (…) reconoce un elemento que le había regalado la abuela a sus tres hijos», dijo Herrero en aquella oportunidad.

Diferente fue el trabajo sobre el Toyota Etios en Bahía Blanca, en el cual se aplicó la técnica de “rastro específico”, que sí requiere del olor humano.

Sin embargo, los antecedentes de Herrero destruyen las conclusiones de los peritos convocados por Santiago Ulpiano Martínez para desacreditar al rionegrino, quienes hoy son invocados como “la ciencia” y “la técnica” por la jueza Marrón.

Dichos “expertos” informaron que el olor humano no podría detectarse después de 72 horas. ¿Cómo hicieron entonces Herrero y sus perros para encontrar el cuerpo de Micaela Ortega y pertenencias de su femicida 35 días y once meses después del crimen, respectivamente?

Otro caso en el cual se destacó la labor del perito fue el de Araceli Fulles, otra víctima de femicidio cuyo cuerpo fue encontrado por uno de los canes de Herrero 25 días después de su desaparición, enterrado debajo de un contrapiso.

“La ciencia” y “la técnica” tienen nombre propio

Se trata de dos de los tres “especialistas” requeridos por el recusado Martínez para relativizar las pericias de Yatel y su guía. Uno es el Director de Defensa Civil de la Provincia de Chubut, José Mazzei, y el otro el veterinario y comisario correntino Mario Rosillo.

Cuando la jueza dice que “el perro del perito de parte no tenía aptitud para oler rastros de la víctima” lo hace sobre una de las conclusiones de Mazzei. Aunque lo informado sea que “en rastro por olor referenciado se sabe que el umbral de latencia se ubica alrededor de las 72 hs., si bien se han conseguido buenos resultados con un rastro de mayor edad'”.

Agrega el director de Defensa Civil: “Lo cierto es que a partir de las 72 hs. el rastro empieza a perderse, estando directamente relacionado con las condiciones ambientales, climáticas, meteorológicas, topográficas y tipo de superficie”. Condiciones que el propio Herrero reconoce como obstáculos a considerar, si bien en el caso de la sandía y la turmalina se trató del interior de un calabozo abandonado y el de un vehículo.

Por otro lado, Mazzei indica que la justicia debería convocar peritos “certificados por la Dirección Nacional de Cinotecnia dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación” aunque, tal como manifiesta, “está pendiente (estaba prácticamente a ponerse en marcha el año pasado) la certificación de canes y guías Detectores de Restos Humanos (de RH) y canes y guías de Rastro por Olor de Referencia”.

Más contradicciones

La predisposición de Rosillo hacia el pedido de Martínez es aún más generosa. En la causa manifestó que “se ha sugerido que el intervalo calificado para una búsqueda abierta es de 24 a 72 hs. como óptimo. El ideal para una búsqueda rápida son 12 hs.”.

Sin embargo, en su libro “La identificación humana forense con caninos” (2017) sostiene: “La resistencia del olor humano se ha demostrado en los objetos sometidos al calor, las explosiones, el envejecimiento y la contaminación por otros olores. De manera similar, el olor humano en el campo se ha demostrado viable a pesar de la influencia del medio ambiente y el envejecimiento. (…) También se cree que el olor no va a sobrevivir por largos períodos de tiempo fuera. Sin embargo, los últimos estudios conllevados con la experiencia indican que el olor humano es más resistente de lo que se creía anteriormente”.

Rosillo citó en la causa de Facundo un protocolo de odorología forense de Salta que menciona procesos para la recolección de olor “con más de tres meses de antigüedad” y comentó que en 2010 encontró a un puestero de estancia de Cipoletti desaparecido por “más de 5 meses”.

El comisario retirado mostró su entusiasmo con el expediente en una segunda presentación en la cual sugiere a Ulpiano Martínez hacer un peritaje con olor de referencia en laboratorio sobre la zapatilla encontrada intacta a metros del esqueleto del joven. Evidentemente creyó que, aun habiendo pasado tres meses y medio de la desaparición forzada, todavía podría dar resultados. Quien no tenía ningún apuro ni interés era el fiscal recusado: “toda vez que dicho elemento será sometido a un examen pericial, de momento no se producirá la medida propuesta”.

Rosillo también ha sostenido versiones contradictorias según el lugar que ocupe en las causas. Por ejemplo, como perito de la defensa en la causa por el abuso sexual y muerte de Marito Salto afirmó que el olor humano solo persiste 72 horas y, convocado por el Tribunal Oral correntino en el Caso Schaerer dijo que “el habitáculo de un automóvil es idóneo para preservar huellas olorosas por un tiempo de dos a dos años y medio”.

Un atentado contra la verdad

Los fiscales Heim y Azzolin y las querellas apelaron el fallo de Marrón. Desde la Comisión Provincial por la Memoria destacaron en un comunicado que “los argumentos para desacreditar los peritajes recaen en tantas irregularidades y contradicciones que resulta difícil de explicar y mucho más difícil de entender”.

Agregaron que “en el transcurso de la causa, la policía bonaerense cometió una serie de delitos e irregularidades que no se explican si no es para encubrir hechos y desviar la investigación” y “a pesar de reconocer la historia de hechos de violencia institucional, la jueza parece desconocer la verdadera complejidad de estos procesos en donde se sospecha la intervención de una fuerza de seguridad. La falta de voluntad de investigar y la demora en las medidas de pruebas sólo atenta contra la verdad, la justicia y la reparación”.

La Comisión Provincial por la Memoria y los abogados de Cristina Castro adhirieron a la apelación de la Fiscalía tras el rechazo a la realización de medidas de prueba solicitadas a la jueza Gabriela Marrón en la causa de Facundo Castro.

Margarita Jarque destacó en FM De la Calle “el peligro de la demora de toma de decisiones, se ve como un apresuramiento de parte de la jueza en ir clausurando determinados elementos de la causa”.

Para la integrante de la CPM, Marrón hace una utilización errónea del resultado de la autopsia. La pericia encabezada por el EAAF, “viene a traernos información sobre el cuerpo de Facundo pero que no puede quitarle valor a otras pruebas de la causa”.

“Concretamente hablamos de la actividad policial profusa el 30 de abril, falta de colaboración de parte de los policías del Partido de Villarino, la jueza valoró que entregaron ‘voluntariamente’ sus celulares, cuando la causa está plagada de informes de la DATIP y vemos el lado B, hay conversaciones con jefes, vemos mensajes borrados que se encuentran en esos celulares. Corresponde hacerlo por lo menos para que la prueba no se pierda”. 

Jarque señaló que insistirán en la recolección de otras medidas, faltan análisis “confirmando otros estudios de ADN, pruebas de celulares, estudios oceanográficos que pidieron los fiscales”.

Respecto del rechazo al allanamiento al destacamento policial de Origone, la abogada sostuvo que debería realizarse un nuevo pocedimiento “porque este puesto tiene sectores aledaños donde puede dar resultados, lo mismo que la prueba de luminol que no había sido resuelta en esa oportunidad”.

“Entendemos que la jueza debería habilitar los propios interrogantes: ¿por qué asumir que Facundo murió en ese lugar (la ría en Villarino Viejo) y descartar que pudo estar en otro lugar antes? ¿Podría haber estado en Origone? ¿No podría haberse producido la muerte en otro lugar de la misma zona de similares características al lugar del hallazgo”, se preguntó. 

Jarque afirmó que “hay beligerancia en el modo de dirigirse a los fiscales (…). Hay como una suerte de obstinación propolicial, es muy importante tener el contexto, tener en cuenta qué fuerza está investigando, hay mucho escrito sobre el espíritu de cuerpo que caracteriza a las fuerzas policiales, a la Policía Bonaerense” 

Destacó que según el Registro de Violencia Institucional de la Procuración “Bahía es el segundo departamento judicial con casos de violencia policial luego de La Matanza. Eso no necesariamente lleva a la responsabilidad  de la policía pero es un contexto que hay que analizar”. 

Jarque dijo que “obviamente” una de las variables que considera la querella es la recusación de Marrón: “Las cosas se dan de un modo que no nos queda otra manera porque lo que se pone en riesgo es la investigación y llegar a la verdad y, luego, a la justicia. Eso es lo que indican los pactos internacionales, es precisamente lo que se indica en estos procesos”. 

Desprotección de testigos

El testigo Marcelo González advirtió esta semana a FM De la Calle que la jueza Marrón levantó la custodia de Prefectura que le había otorgado tras denunciar a la policía de Buratovich por amenazarlo y hostigarlo para que asuma responsabilidades en la desaparición de su ex cuñado.

“Es preocupante porque fue un proceso rápido, se notificó y se quitó la custodia casi todo al mismo tiempo. No hubo posibilidad de preguntarle a Marcelo, no se usaron los programas de acompañamiento, se basó en informes de la Prefectura”, comentó Jarque.

Opinó que “son resoluciones que hablarían de momentos de clausura, cuando hace un mes planteamos situaciones (de hostigamiento) que no eran aisladas respecto de Cristina, abogados, amigos de Facundo lo hicimos pidiendo un habeas corpus, allí tuvimos que soportar ya un mes de trámite, está en Cámara de Apelaciones la negación a ese recurso que firmó Da Silva”.

(Por Astor Vitali) Ayer, intentando reflexionar fuera de la lógica estúpida de la grita, referimos al peronismo, al antiperonismo y al no peronismo. Acerca del antiperonismo sostuvimos: “El antiperonismo está desplegando un discurso violento y sus dirigentes deben resolver si quieren seguir camino a sus antecesores del 55, es decir, a aquellos capaces de masacrar a su propio pueblo o serán capaces de hacer política. Si optan por lo segundo, necesitarán formar cuadros puesto que su dirigencia actual es conceptualmente paupérrima”. Lo ocurrido en las últimas horas en torno al debate de la accesibilidad en espacios públicos es un caso ejemplificado, a través de la figura de Tomás Marisco.

En las últimas horas, Mara Recondo, del Observatorio de Discapacidad de Bahía Blanca, señaló que en las intervenciones de calle Anchorena y Plaza de la Resistencia y la Memoria (Lavalle) la Secretaría de Movilidad Urbana de Bahía Blanca, a cargo de Tomás Marisco “no convocó al Observatorio de Discapacidad de Bahía Blanca para el pedido de opinión sabiendo que fue un pedido que se le hizo a Héctor Gay”. Agregó que “sería importante que podamos brindar nuestra opinión como usuarios antes de que terminen la obra. El art.4 de la Convención de los Der.PCD establece la participación ciudadana”.

Es decir, una parte integrante de un ente pensado para aportar a las políticas públicas está cumpliendo su función, es decir, observando problemas ante una acción de urbanización del gobierno municipal. La respuesta correcta para un funcionario público ante una manifestación de estas características debería ser disculparse por haber incurrido en la falta de planificar y ejecutar sin tomar en cuenta la opinión del órgano que fue creado a tal fin y ponerse a disposición para realizar las modificaciones pertinentes en dicho espacio público. Ahí debería terminarse la historia.

En cambio, el funcionario público Tomás Marisco decide declarar en Frente a Cano que el planteo le pareció “raro” y que “no me ha sonado el teléfono ni me ha llegado una nota personal por parte de ellos”. Hay que decir que consta que el observatorio pidió ser consultado para la toma de definiciones de estas características. Por otra parte ¿qué tiene de raro que una integrante del observatorio de discapacidad haga observaciones sobre aspectos discriminatorios de una planificación urbana? ¿No es precisamente esa su función?

No contento con buscar confrontación en lugar de consensos, el funcionario sostuvo que ahora “es un lugar es mucho más amigable, más seguro y más accesible”(sic). Para profundizar el encono, nuevamente decide ocupar un lugar de tribuna política en vez de su rol de funcionario público y afirma: “Quiero creer que no hay una intencionalidad detrás de esto” y que la integrante del observatorio “está en todo su derecho de recurrir a la vía judicial. No sé si es un reclamo de ella o de todo el Observatorio quiero creer -que el reclamo- no es personal, ni político, ni partidario”.

En este punto se incurre en el intento de estigmatización, sugiriendo que un planteo que es válido desde todo punto de vista, estaría motivado, según intenta instalar Marisco, por motivaciones políticas partidarias. A este respecto, ocurre lo que siempre ocurre: una persona que accedió a un cargo público mediante la vía electoral (partidaria) confunde a la ciudadanía achacando un sesgo negativo a la militancia partidaria e intentando descalificar a través de la incorporación de un elemento maniqueo que no era parte de la discusión. Es decir, en su rol de funcionario público, lo que Marisco debería discernir es si el planteo que hace Recondo debe ser reconocido en tanto es legítimo y legal y ya. Si se incurrió en una acción discriminatoria: corregirla. En lugar de eso, mostrando absoluta incapacidad política para dirimir un conflicto de lo más normal, se ocupa de perseguir mediáticamente a quien está haciendo una observación sobre políticas de urbanización, es decir, cumpliendo su función.

Pero la brutalidad política no tiene límites. En la misma entrevista, una persona que tiene rango de secretario redobla la apuesta y dice: “es una muestra de lo que vamos a llevar cabo en Arribeños, Beltrán, en la plaza y en el Mercado Municipal”. O sea, además de me importa nada lo que diga el observatorio, vamos a seguir haciendo lo mismo aunque sea incorrecto. Fiel a la política de manipulación pseudo estadística, Marisco sostiene que “para el 85 y 90 por ciento (de la población) tuvo una aceptación excelente”. Es decir, si un sector manifiesta desaprobación por motivos tan válidos como su derecho a la accesibilidad ¿se jode porque el resto está de acuerdo?

Recondo dejó en claro en sus declaraciones a través de la red social Twitter que “la accesibilidad es un derecho humano”.

Esta discusión de un tema en apariencia menor da cuenta del carácter autoritario del ejercicio del poder y del lugar que ocupan los espacios de participación ciudadana como el observatorio para Juntos por el Cambio: pura formalidad. Hacen lo que definen puertas adentro del gabinete sin tomar en cuenta ninguna opinión de la comunidad.

No es lo mismo militar la tribuna que ejercer la función pública. En la función pública, ante una observación de un órgano de participación comunitaria basado en preceptos de toda validez y legitimidad, el gobernante debe admitir sus errores y corregir. Elegir la hostilidad hacia la propia ciudadanía es elegir la anti política. Ese tipo de dirigentes produce la escuela antipopular. Esa política de confrontación contra la comunidad tiene un solo derrotero: el ataque a la comunidad. Si la derecha vernácula tiene en sus planes continuar en la vida política, deberá rever la calidad de dirigentes que pone en lugares tan sensibles para la vida en comunidad. La política es una herramienta para mediar posiciones y llegar a consensos. La actitud de este funcionario, por el contrario, representa la anti política y la chabacanería propias del patrón de estancia.

Mara Recondo, integrante del fundación DISER y del Observatorio de Discapacidad del Concejo Deliberante, denunció que la obra de peatonalización de la calle Anchorena no cumple con las normativas vigentes en materia de accesibilidad para personas con discapacidad. 

“Nos enteramos cuando ya estaba hecha la intervención, cuando personalmente fui al lugar me encontré con un espacio público inaccesible para personas con discapacidad. Estuve recorriendo el lugar y salió un dueño del local de comidas rápidas, conversamos, le explique lo que tenía que tener, delimitar un espacio de 1,20 para personas con discapacidad, hay dos veredas y son muy angostas de manera tal que no entra una silla”, mencionó en FM De la Calle

Destacó que “ya enviamos una nota formal desde el observatorio al intendente, está en la Secretaría de Movilidad Urbana. Le pedimos que convoque al Observatorio como órgano consultivo. Cuando se vive la discapacidad se puede argumentar si la instalación es funcional a una persona con discapacidad. Más allá de eso tenemos legislación que cumplir, y la funcionalidad y usabilidad que es tan importante”.

Uno de los reclamos se refiere a los bolardos (postes de cemento que impiden el paso de vehículos). Según explicó Recondo, “si no tienen un contraste cromático una persona con discapacidad visual no los ve. Esto está dentro de la Ley Nacional de Discapacidad, nadie inventa nada, el argumento no puede ser que los de Alsina están en gris, entonces también está mal”.

El concejal del oficialismo, Federico Tucat, respondió la queja en redes y afirmó que el proyecto de Anchorena había sido votado por unanimidad.

“Me enojó la respuesta. Como ciudadana y como persona que transita la discapacidad, no espero o no me asombra que un concejal responda a una persona que labura esta temática hace 5 años, me parece una falta de respeto. Que haya sido aprobado por unanimidad no es un argumento para decir que no se modifica. Esto no es una pelea de quién tiene más poder, estamos reclamando el derecho humano al libre tránsito, yo quiero ir con mi hijo y no puedo, no me parece justo”, dijo Recondo. 

Por último, sostuvo que hay una confusión: “Ese no es un espacio gastronómico, es algo que impulsa el uso gastronómico pero es un espacio público”.

Jorge Canolik, integrante de la Cámara de Turismo y Comercio de Sierra de la Ventana, dijo a FM De la Calle que tras la presentación de la temporada de verano del 1 de diciembre al 4 de abril todavía faltan detalles sobre su instrumentación.

“Estamos muy cerca de la apertura, el plan de preventa le permite al turista recuperar el 50% de la inversión y si uno quiere contratar para enero y febrero debería decidirlo antes del 31 de octubre, lo cual es muy cercano”, agregó.

Si bien el ministro de Producción, Augusto Costa, anunció que la temporada de verano se extenderá desde el 1 de diciembre hasta Semana Santa, desde la Comarca señalan que “es todo muy nuevo, pasamos de un mar de incertidumbres aun mar de dudas”.

Desde el gobierno provincial se informó que no se exigirán testeos previos para viajar y que habrá una aplicación para cargar los datos de turistas, alojamientos y destinos. No habrá espectáculos en espacios cerrados ni se habilitarán campings.

Canolik mencionó que “con los prestadores avanzamos en generar capacitaciones para comerciantes, sobre cómo manejarse en distintos rubros de hotelería y cabañas, todo en un mar de incertidumbres, pidiendo que se realice un turismo controlado”.

“Insistimos muchísimo en el control en el lugar, el respeto de las normas de higiene y desinfección”.

Por otra parte, al ser consultado por la posibilidad de la vuelta del tren de pasajeros/as vía Pringles, destacó que “las señales que hay indican que durante la primera mitad del año próximo deberían comenzar los trabajos para recuperar”.

(Por Comisión Provincial por la Memoria) La jueza federal de Bahía Blanca Gabriela Marrón rechazó una gran cantidad de medidas pertinentes de pruebas que solicitaron los fiscales y las querellas de la causa Facundo Astudillo Castro. La decisión se funda en una arbitraria y antojadiza interpretación de la prueba y expresa claramente una temprana valoración que sólo puede arrojar un resultado: el cierre de la causa sin conocer la verdad de lo que ocurrió con Facundo. Ante la gravedad institucional de este hecho, el Estado tiene la obligación de realizar una investigación profunda, expeditiva y eficaz; sin embargo, la actitud de la jueza Marrón es diametralmente opuesta y de seguir este camino, sólo será garantía de impunidad.

Con las pruebas que existen en la causa Facundo Astudillo Castro, la hipótesis más robusta sigue siendo la desaparición forzada seguida de muerte. Esta valoración es compartida por la querella familiar, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) -querella institucional en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura- y los fiscales Andrés Heim de la Procuvin y Horacio Azzolín de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia.

Sobre la base de ese material probatorio, los fiscales pidieron una serie de nuevas medidas de prueba; entre ellas, el secuestro de los teléfonos celulares de los policías superiores de los agentes vinculados a la investigación y el allanamiento de destacamentos policiales donde se encontraron objetos pertenecientes a Facundo Astudillo Castro.

A pesar de la enorme pertinencia de este pedido, fundado en pruebas ya existentes en el expediente, la jueza federal de Bahía Blanca María Gabriela Marrón rechazó una gran parte las diligencias solicitadas por los fiscales y las querellas. La decisión será apelada ante la Cámara Federal, sin embargo la actitud de la jueza pone en peligro el curso de la causa y es casi una declaración de sentencia que sólo será garantía de impunidad.

Cuando se investiga delitos de gravedad institucional, como la desaparición forzada de personas, las recomendaciones internacionales y las reglas y principios procesales de la normativa nacional obligan a las y los funcionarios judiciales a adoptar medidas que promuevan una investigación profunda, expeditiva, eficaz y respetuosa de las víctimas. Todo lo contrario a lo que está haciendo la jueza Marrón.

La decisión de rechazar masivamente las medidas de prueba se fundan en una temprana valoración que arrojará un solo resultado: el cierre de la causa sin conocer la verdad de lo que ocurrió con Facundo. Una decisión parcial y antojadiza que no se ajusta a las reglas de fundamentación de las decisiones jurisdiccionales. Más grave aún, denegar las peticiones probatorias de los fiscales, tiende a establecer una peligrosa brecha entre la verdad material y la verdad judicial.

Contrariamente a lo que quiere suponer la jueza Marrón, hacer lugar a estas medidas de prueba de ninguna manera significa desconocer el principio de inocencia. En cambio, rechazar las medidas como hizo, sí es una falta institucional grave: la debida diligencia le impone a la jueza, ante un conflicto de garantías constitucionales, la necesidad de preservar la investigación. Una vez más, con toda claridad, la decisión de la jueza parece estar adoptada en la voluntad de no investigar.

En la arbitrariedad de sus decisiones, insistimos todas tendientes a concluir la investigación sin llegar a la verdad, llega a cuestionar la palabra de Cristina Castro, la mamá de Facundo, víctima y querella de la causa. Y, fundamentalmente, se pronuncia extensamente para desacreditar el perito de parte, el adiestrador canino Marcos Herrero.

De esta manera, busca restar valor a dos pruebas claves de la causa: el amuleto hallado en el puesto de vigilancia de Teniente Origone y un pedazo de turmalina encontrado en un patrullero de la Policía Local de Bahía Blanca, el mismo que el 8 de mayo, sin razón alguna y alejado decenas de kilómetros de su radio de circulación, estuvo en la zona donde posteriormente fueron hallados los restos de Facundo. Según la información brindada por la empresa Megatrans, prestataria del monitoreo del servicio AVL, el móvil se geolocalizó durante aproximadamente tres horas (entre las 12 y 15:45) en diverso puntos del cangrejal, llegando a estar a sólo 800 metros del lugar del hallazgo del cuerpo esqueletizado.

Los argumentos para desacreditar los peritajes recaen en tantas irregularidades y contradicciones que resulta difícil de explicar y mucho más difícil de entender: por un lado, invalida el hallazgo de estos objetos sin cuestionar las actas de allanamiento y registros, y sin poner en duda a los funcionarios actuantes de la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y los testigos. Por otro lado: si como ella sostiene fuera imposible encontrar rastros 72 horas después de la desaparición de una persona, ¿por qué ordenó y avaló el peritaje en su momento? Una verdadera sinrazón.

Más aún, en el transcurso de la causa, la policía bonaerense cometió una serie de delitos e irregularidades que no se explican si no es para encubrir hechos y desviar la investigación: allanaron el domicilio de la ex pareja de Facundo sin orden judicial; amenazaron, hostigaron y pretendieron imputar al ex-cuñado de Facundo; persiguieron y atemorizaron a testigos, abogados y familiares y presentaron testigos falsos o que declararon sin informar que eran policías. Una maquinaria policial puesta al servicio de generar impunidad.

A pesar de reconocer la historia de hechos de violencia institucional, la jueza parece desconocer la verdadera complejidad de estos procesos en donde se sospecha la intervención de una fuerza de seguridad. La falta de voluntad de investigar y la demora en las medidas de pruebas sólo atenta contra la verdad, la justicia y la reparación.

El Estado argentino se comprometió ante los organismos internacionales a investigar y juzgar los delitos de gravedad institucional; incluso en este caso, a partir de una presentación de la CPM, interviene el Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU. La jueza federal Gabriela Marrón debe estar a la altura de esta responsabilidad; y si no lo está, entonces deberá el Estado encontrar el camino institucional para garantizar que la investigación continúe hasta llegar a la verdad.

Uno de los abogados de Cristina Castro, Luciano Peretto, dijo que el fallo de la jueza Gabriela Marrón que deniega medidas de prueba como el allanamiento a dependencias policiales y el secuestro de teléfonos de efectivos de la Bonaerense es “escandaloso”.

“Es doblemente grave porque rechaza esta medida y las vuelve no operativas. Si en un fallo que se carga en el sistema público se advierte de los 50 teléfonos que se van a secuestrar, ¿que van a hacer los primeros que se enteran? Eliminar, cambiar, perder y esos teléfonos no van a estar, esa información no va estar”, declaró a FM De la Calle.

Afirmó que la titular del Juzgado Federal 2 “se ha dedicado a defender a ultranza el rol de la policía y ha relativizado sus actitudes autoincriminatorias”.

En el marco de una entrevista para el tercer capítulo del documental ¿Quién mató a Facundo?, Peretto destacó que “nada deja de escandalizarnos” en la causa y lo ejemplificó con la convocatoria por parte del fiscal Ulpiano Martínez a peritos que “contradigan la postura de Marcos Herrero cuando el procedimiento se llevó a cabo en el marco de la legalidad, con testigos, sin reservas en el acta, absolutamente filmado”.

“A la jueza Marrón hay que definirla por cuál ha sido su comportamiento. Lo cierto es que, a 160 días de la desaparición, a la única persona que tiene denunciada en el expediente es a mí porque supuestamente había revelado un secreto profesional que yo en esta causa no tengo. El secreto profesional es de los peritos, dice que yo suscribo a un acta de confidencialidad que no lo puede probar porque no lo suscribí”. 

Peretto mencionó los “mensajes de texto entre los policías que dicen ‘vos quedate tranquilo que nadie va a saber que fuimos nosotros’. Encontrar material genético de Facundo arriba de un patrullero después de un contacto no declarado. De encontrar pertenencias de Facundo en un calabozo, después de borrar mensajes, aplicaciones. Después de todo eso la jueza no solamente no tiene a nadie imputado sino que se ha dedicado en este fallo a defender a ultranza el rol de la policía”.

 “En un momento del fallo dice ¿quién no borra mensajes? ¿quién no desinstala aplicaciones? ¿quién no cambia el número de teléfono? Y ataca a los que han sumado a la construcción de esta hipótesis: a Marcos Herrero, no es normal que haya encontrado la sandía de Facundo, el hermano tiene una igual, dejando entrever que podría haber sido colocada cuando la primera que llega es la Federal, cuando nadie tuvo contacto salvo el jefe del operativo, cuando está filmado el procedimiento policial, cuando se repite la escena,  la bolsa con la vaquita se coloca en el mismo lugar y los perros no lo advierten”.

El abogado se preguntó: “¿Va a decir que los mensajes lo colocamos nosotros? ¿Va a decir que la turmalina la colocamos nosotros? ¿Que intervenimos los GPS de los patrullero y colocamos un Toyota Etios de la Policía de Bahía 35 minutos detenido al lado del cuerpo, merodeando donde aparece la mochila? Es inexplicable”.

Sin embargo, el querellante aseguró que están convencidos de que “hay cosas que no van a dejar dormir nunca a los que intentan encubrir, que fueron burdos y evidentes”.

“(El policía de Origone Alberto) González ha sido el mal alumno que en su libreta anotaba datos de la causa. No los van a dejar dormir los mensajes de texto, los testigos que vieron, los GPS que hablaban, las capturas de pantalla del facebook de la mamá, la manipulación de información en lectoras de patente”.

“Con todas esas circunstancias, sea con esta jueza u otro, la causa de Facundo está muy cerca de la verdad, independientemente de que eso sea un escollo más dentro de la investigación, nada ha sido fácil”, concluyó Peretto.

El candidato del Movimiento al Socialismo, Luis Arce, obtuvo más del 50% de los votos y se consagró presidente electo del Estado Plurinacional de Bolivia. En noviembre se cumplirá un año del golpe de Estado contra Evo Morales.

En la Argentina, fueron 142 mil bolivianas y bolivianos los habilitados para votar, un 2% de los más de 7,3 millones autorizados en todo el mundo. Los datos cargados de los votos emitidos en nuestro país alcanzan al 46% de las actas y Arce se queda con el 88% de los votos.

La comunidad boliviana de nuestra región emitió sus sufragios en el consulado de Viedma. Sobre un total de 361 votantes, el 95,2% apostó a la vuelta del MAS al gobierno.

Rolando Rodríguez, dirigente de la Federación Nacional de Campesinos de Villarino, comentó a FM De la Calle que están “muy contentos” con el triunfo.

“Nos organizamos para que vaya a votar la gente, empadronar, hay quienes no tenían documento boliviano, se trabajó bastante”. 

“Yo vine desde muy chico, hace 36 años que estoy en Argentina. Es un orgullo poder apoyar al MAS que sabemos está por el pueblo y la igualdad. Cuando estábamos en Bolivia sabíamos que teníamos bajos recursos y tuvimos que emigrar para la Argentina”, contó.

Agregó: “Mis viejos vinieron cuando era chico. Me contaban que cuando emigraron para acá había mucho racismo, la gente reconoció lo que hizo Evo, creo que nos dio igualdad. Más allá de que yo no me crié en Bolivia, cada tres o cuatro años vamos a visitar familiares y te das cuenta de las cosas que hizo. En el pueblo donde yo vivía no había universidades, no había agua e hizo las obras. Por eso creo que la gente lo reconoció, está a la vista los votos que tuvo”. 

“De la derecha no se puede esperar cosas buenas, masacraron a un montón de gente, le pido a Dios que entreguen el gobierno pacíficamente”, finalizó.

(Por Astor Vitali) Se cumplieron setenta y cinco años del último movimiento histórico que determinó dos grandes sectores de la política y de la cultura argentinas: el peronismo y el antiperonismo. ¿Qué se puede analizar fuera de la lógica estúpida de la grieta?

El mayor problema que tienen los antiperonistas en su relación con lo que consideran que es el peronismo es su famélico marco conceptual: el antiperonismo tiende a definir al peronismo poniendo motes o sentencias tales como “populismo”, “fascismo”, “ladrones”, “corruptos”, “vagos”, “negros”, etc. Y estamos claros en que cuando desde el antiperonismo  dicen “fascismos” no se están refiriendo al concepto fascismo en sentido amplio –como describió Bobbio-: esos que hablan de “fascismo” gozaron del modelo de Martínez de Hoz y aplaudieron a Videla.

Cuando intentan una descripción un poco menos monosilábica, sólo se basan en un aspecto de las culturas peronistas. Sí, así: en plural. Para definir el peronismo no se puede tomar un pedazo y buscar hacer de él la totalidad. No funciona. No funciona para pensar, no funciona para actuar, no funciona para hacer política.

Pongamos un ejemplo. “No hubo otro movimiento que haya reconocido más derechos de los trabajadores y de las mujeres”. Correcto. “Perón –aliado de Franco y otros fascismos- vino a detener el avance del comunismo”. También es correcto. Como reflota ahora el ortodoxo Moreno: “ni yanquis ni marxistas”, sigue definiendo el marco conceptual justicialista. Buscar un posicionamiento contra el peronismo basado en un aspecto aislado del mismo es vincularse con un cuerpo sin alguna de sus partes.

Otras preguntas recurrentes que le sirven al antiperonista para profundizar su etiqueta.  ¿El peronismo es revolucionario? El peronismo tiene de revolucionario históricamente una potencia territorial, una cultura  de supervivencia y lucha (según los momentos) que vive en dirigentes populares, trabajadores y trabajadoras, artistas, y allí hay un núcleo dirigente capaz de conducir. El contexto histórico y la geopolítica son determinantes para el peronismo. El primer peronismo articuló detrás de si a buena parte de la dirigencia sindical que venía conduciendo (de origen de izquierda) y la articuló en un solo bloque supeditado a las necesidades de la política: la CGT. Esto es un modelo contrario al de la democracia obrera, claramente. ¿Pero cómo oponer a esas visiones conceptuales –democracia obrera- el hecho concreto de las trasformaciones que se generaban entonces a través de la política en el medio del despelote? ¿Las revoluciones socialistas no supeditaban también las organizaciones sociales a las políticas?

El peronismo no es revolucionario en sentido marxista porque el peronismo es otra cosa distinta del marxismo. Fidel y el Che no son Perón y Evita. No cabe buscar una visión socialista en una doctrina surgida en un momento de histórico donde la producción y la riqueza iban de la mano y en el que la idea de un capitalismo con pleno empleo no resolvería el problema marxista de la “explotación del hombre por el hombre” pero sí resolvería el drama de la pobreza, la educación, la salud. Los sesenta son un momento que requirió de los Cocke. Pero el contexto de nacimiento de la doctrina se fija en otro contexto histórico.

El peronismo nace como movimiento de masas, por lo cual, plagado de disputas internas. Esas disputas internas tienen que ver con todos los sectores que lo integran en un marco teórico dentro del mundo capitalista con “justica social”.

En este momento de la conversación es preciso hacer una diferenciación: una cosa es el antiperonismo y otra el no peronismo. ¿Por qué irrita tanto el peronismo al antiperosnismo? En la actualidad, ninguno de los mascarones de proa del discurso antiperonista es un motivo válido: no es la República, no es la democracia y no es el “respeto a las instituciones”. Ninguno de los sectores que militan el antiperonismo carece de prontuario basado en el ejercicio del poder directo en base a sus capacidades económicas en detrimento de la calidad democrática.

Lo que irrita al antiperonismo militante podría sintetizarse en dos grandes aspectos: que el estado les toque algo de sus privilegios de clase (aunque algunas veces sea en porciones nimias) y que las personas sin recursos gocen de derechos humanos). En ese sentido, en las marchas pueden escucharse cosas como “los pobres usan celular y se tiñen el pelo”. Para el gorilaje hay cosas en la vida que no son para la chusma. Por eso nos venden por ejemplo “música para pobres” y tienen a Mozart secuestrado, hasta que aparece una orquesta escuela.

El no peronismo, en cambio, tiene otras características que podrían sintetizarse en dos grandes aspectos, también: se viene de otra cultura política -por familia o por opción-, es decir, no hay una identificación con el movimiento o lisa y llanamente no se acuerda con la visión del mundo que propone el peronismo, pero no desde el punto de vista oligárquico sino desde la óptica de que las transformaciones sociales que requiere un país con justicia social no son de orden capitalista.

En ese sentido, el peronismo y el no peronismo tienen en común visiones contrarias al antiperonismo, cuya característica central está basada en el desdén de toda partícula que provenga del ámbito popular. ¿Cuántas veces frente a los ataques del gorilaje virulento el no peronismo tiende a buscar posturas de defensa de ciertas medidas tomadas por el peronismo ante la violencia explícitamente antipopular de los postulados antiperonistas?

Como decíamos la comienzo, setenta y cinco años de peronismo y antiperonismo en el que el no peronismo tuve vaivenes de todo tipo. Desde merodear a Braden hasta aliarse en la transversalidad. También construir opciones partidarias propias. Asimismo, el peronismo fue pasando desde el Plan Quinquenal, por la reforma estructural del menemismo en sentido liberal o la Triple A.

Asumir la Historia en sus términos complejos es lo único que puede ayudar a buscar posiciones en la actualidad concreta. Porque la actualidad tiene muchos desafíos para todo los sectores. El antiperonismo está desplegando un discurso violento y sus dirigentes deben resolver si quieren seguir camino a sus antecesores del 55, es decir, a aquellos capaces de masacrar a su propio pueblo o serán capaces de hacer política. Si optan por lo segundo, necesitarán formar cuadros puesto que su dirigencia actual es conceptualmente paupérrima. El peronismo tiene que resolver en su disputa interna a cuál de sus momentos se quiere parecer y si el movimiento obrero será columna vertebrar o furgón de cola de un proyecto de “políticos profesionales” que “administran la crisis”. En otras palabras, si el peronismo de base definirá rumbo o acatará modelo de gestión (que viene con pobreza estructural en el paquete). El no peronismo, tiene la necesidad de articular una visión no testimonial de la política que tiene puntos de contactos con las necesidades urgentes de las clases populares identificadas con el peronismo  pero que difiere respecto del hecho central de la conciliación de clases que plantea el justicialismo.

Recién van veinte años de este siglo con una población estructuralmente diferente a la de 1943. La pobreza estructural creó un sujeto fuera de sistema que representa una gran parte de la población. El capitalismo ha demostrado que no tiene rostro humano. El gorilismo amenaza con su cara más despiadada.

¿Cuáles son las discusiones pertinentes para este momento del siglo en este contexto geopolítico? Una pregunta que no mide puntos de reiting: no mide. Sin embargo, son las preguntas que se hacen quienes toman las decisiones, lejos del pueblo.

Para empezar: un movimiento popular -a esta altura del siglo veintiuno- debería contener la participación del pueblo. Una obviedad, sí. Sin embargo, una obviedad claramente soslayada si se observa el bajísimo nivel de participación política.  

Vecinos y vecinas del barrio Altos de Bahía y Palos Verdes se manifestaron en la puerta de ABSA ante la falta de agua que padecen desde hace varios días.. El próximo viernes se reunirán con el gerente Gustavo Bentivegna. 

“Empezamos a hacer barullo desde el sábado, tuvimos agua hasta ahora pero esta no es la situación de siempre. Hace una semana que teníamos agua por la noche, durante el día se cortaba totalmente. No es un problema nuevo, vivo en el barrio hace 12 años y no es de ahora”, relató a FM De la Calle, Alejandra desde Altos de Bahía. 

Destacó que “el año pasado hicimos una reunión con Bentivegna, nos dijo que había que hacer inversiones porque los caños no alcanzan, hay que comprar bombas para hacer llegar el agua. Ahora lo que hacen es administrar la escasez. Siempre nos toca nuestro barrio, les pedimos que aunque sea cierren en otros barrios, aunque sea cuatro horas por día tener agua. Nos decía que nos es tan fácil como parece”. 

Señaló que “la provincia había pedido un préstamo para hacer el trabajo del Rio Colorado que no se iba a hacer y que ese dinero se iba a distribuir para Bahía. Hoy nos dijo Bentivegna que en los papeles está, que hay que firmarlo y moverlo. Le pedimos que venga algún directivo de La Plata a poner la cara y que nos diga cuándo se inician las obras, estamos en octubre y tenemos problemas de agua”. 

Asimismo, Alejandra relató la situación de una de sus vecina: “El sábado nos comentó que estuvo con Covid, el marido está internado y durante una semana no tuvo agua”. 

La falta de agua afecta también a otros sectores de la ciudad como Los Chañares, Don Ramiro, Cerri, Bordeu y Pacífico.

El sábado se cumplieron diez años de la explosión del dúplex de Cuyo 1388 que provocó la muerte, cuatro días después, de Juan Cruz Manfredini. El joven trabajaba en el depósito ilegal de hidrocarburos de la empresa Camin Cargo Control.

Su mamá, Mónica Dambolena destacó en diálogo con FM De la Calle la “impotencia que uno tiene cuando escucha todos los casos que hay y vemos que no hay una justicia justa. La justicia para los pobres no existe”.

“Si vos tenés plata y sos culpable quedás libre. Yo hace diez años que estoy condenada. ¿Qué festejo? No tenés nada de nada, ni siquiera proyectos de ese hijo que no está, del sueño de haber sido abuela. Fue el Día de la Madre ayer y no hay nada para festejar”, afirmó.

Dambolena agregó que el sábado fueron con su familia al lugar de la explosión a pegar un cartel. “Metz está trabajando en el puerto y es el responsable de una muerte, saben que no puede trabajar. A un empresario, le dieron tres años y siete años de inhabilitación que no se cumplen porque sé que está trabajando. Por más pequeña que sea la condena que por lo menos se cumpla, no hay controles tampoco, una lucha por eso y no se hacen”, comentó.

Dambolena señaló que “la semana pasada estuve llamando a (el titular del Consorcio de Gestión del Puerto, Federico) Susbielles, me atendió por teléfono, me dijo que me iba a dar una cita y hasta el día de hoy me va peloteando, quisiera saber cómo es el protocolo que usan para que la empresa siga trabajando”.

En mayo de 2019 Marcelo Camin fue condenado a tres años de prisión en suspenso, 50 mil pesos de multa y la obligación de realizar cursos de Seguridad e Higiene y hacer trabajos comunitarios. Su empresa, Camin Cargo Control, fue inhabilitada por cinco años.

El gerente local de la firma, Norberto Maximiliano Metz, había sido absuelto en junio de 2016 por homicidio culposo. La Fiscalía había pedido una pena de cuatro años de prisión y la familia del joven cuatro años y medio y 200 mil pesos de multa.

Para Dambolena “todo es un arreglo entre fiscales, jueces y las empresas”.