(Por Astor Vitali) Lo hará mañana a las 19:30 en La Casa de la Cultura de la UNS (Alem 925). La cantautora hablará de su libro La Banda Lavanda. Cuaderno de creación, metodología y experiencias.

“Las mujeres que somos activistas autónomas, autogestivas, que estamos por fuera de las organizaciones y los gobiernos, que no estamos respaldadas por entidades que te den valía sí o sí tenemos que dejar escrito lo que hacemos”, dijo la artista a FM De la Calle, acerca de las motivaciones que dispararon la realización del libro.

“Esto lo podemos trasladar a todas las personas que estamos acompañando a construir un mundo mejor –para decirlo rápida y facilistamente- pero que no hay ningún tipo de visibilizarían que hacemos nosotros y nosotras mismas”, agregó.

Silvia Palumbo trabajó con el proyecto de empoderamiento a través del armado de bandas y dictado de talleres desde el año 2004 recorriendo México, el estado español (País Vasco, Valencia, Asturias) y Francia. En Argentina hay bandas en la provincia de Buenos Aires y la Pampa. La iniciativa está por extenderse a la provincia de Neuquén.

“Era muy importante de que yo, antes de que me agotara del todo, tenía que plasmar la metodología que he creado con varias líneas de trabajo que estudié. Una metodología para poder transmitir lo que yo denomino empoderamiento expresivo y cultural para las mujeres. Podemos transmitir música, textos, voces, movimientos escénicos. Todo esto en función de algo que tiene que ver con el empoderamiento de las mujeres y una ofensiva contra la cultura patriarcal”.

 “El patriarcado es transversal a todos los sistemas”

Los desafíos de construir una metodología

“Me encontré con muchas dificultades y con gente maravillosa que me ayudó. Fuimos avanzando muy lentamente. En realidad yo empecé hace cinco o seis años a escribir este libro en la cabeza. Después empecé a escribirlo. Pedacitos, pedacitos, pedacitos…”, recordó Silvia.

Finalmente, “el 4 de enero de este año me senté en Pehuen Có y dije ‘hasta que no lo termine no me levanto’. Porque me tenía harta. Y además porque es móvil esto. Cada experiencia nueva que tengo de trabajo me va cambiando y sigo construyendo la metodología. Es para decir esto es una parte y dejar marcados los ritmos básicos del proyecto, la historia, las canciones y los fundamentos teóricos”.

Este año, el libro se presentó en seis localidades del estado Español, “amparada por las bandas”.

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¿Hay arte feminista?

“La respuesta no es lineal. La pregunta inicial en talleres de escritura con Diana Bellesi era ¿existe la literatura feminista? Después ¿existe la literatura de mujeres? Primero, los conceptos de todas las artes son conceptos patriarcales. Todo está fundado sobre los diferentes parámetros patriarcales: en la música, en la pintura, en la literatura, en todo”.

“Sí podemos hablar de esto: primero, las mujeres han hecho música desde siempre desde roles opresivos pero siempre reproduciendo los parámetros patriarcales. En la literatura es donde más se despegaron y empezaron a construir su cuarto propio, como decía la Virginia Woolf. La escritura te da esa intimidad, ese tiempo para poder desplegarte. Todo lo que son las artes escénicas viene mucho más lento”.

“Pasando a si hay arte feminista, yo creo que hay una búsqueda. Una búsqueda de una cultura feminista que no es para las mujeres porque es desde una ideología. El feminismo es una filosofía y una ideología. La gente minimiza esto pero hay millones de libros escritos sobre filosofía feminista, sobre historia feminista. Hay todo un basamento poderoso desde lo académico para poder una apoyarse ahí para poder decir ‘podemos construir arte feminista’, si es que el arte tiene que estar abalado por estas estructuras de poder”.

“Yo creo que sí, que cada vez hay más manifestaciones de expresiones hechas por mujeres y varones que están dando cuenta de lo que es el feminismo o de lo que es la opresión de género”.

“En lo personal, yo hago arte feminista. Soy una activista hace 30 años que puedo decir que construyo un montón de cosas totalmente concentrada y clarificada de lo que quiero decir desde ese lugar del feminismo. Ahora, claro, esto va a llevar muchísimos años. Muchísimos años para que haya gente que pueda abrazar este concepto. No solamente abrazarlo… porque hay un abrazo muy superficial. Esto de hablar de género, todo el mundo habla. Esta cuestión de cómo van cooptando, reciclando, rearmando, alivianando estas cosas tan densas y tan profundas”.

FaYa de Origen from Silvia Palumbo on Myspace.

El Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio de la Universidad de Rio Negro repudió los dichos del ministro de Educación Esteban Bullrich, quien comparó el avance de la casa de altos estudios en términos de una “nueva campaña del desierto, pero no con la espada, sino con la educación”. “Todas las políticas van intentando construir un orden oligárquico liberal que esta clase, este sector político, estos partidos vinieron a imponer”, dijo a FM De la Calle Walter Delrio.

El investigador del CONICET destacó la “indignación” de la comunidad y advirtió que “desde el retorno de la democracia se ha venido construyendo un conocimiento histórico que fue cubriendo aspectos dejados de lado o mal conocidos sobre la historia argentina y las palabras del ministro desconocen todo lo que se ha venido trabajando” y “la memoria social de un pueblo en el cual se está hablando”.

“No fue una campaña con la espada como dice el ministro, una campaña al desierto, sino que todo lo contrario -explicó-, fueron políticas de Estado que se implementaron en un momento determinado que implicaron movimiento de tropas pero también de otras instituciones del Estado y de la sociedad civil, fundamentalmente, que participaron en la expropiación, en el sometimiento, en la concentración de personas, la deportación, la distribución en otras provincias y regiones del país como fuerza de trabajo semi esclavizada, el reparto y la separación de los niños de su familia y el borramiento de la identidad. Son políticas de Estado comprendidas por lo que en los términos del derechos internaciones, sancionado por la Naciones Unidas, es un crimen de genocidio, un Estado que opera para que ciertos pueblos desaparezcan como tal”.

Delrio afirmó que “a nadie se le ocurriría hablar del holocausto, de los crímenes de lesa humanidad de la dictadura para hablar de las políticas que se proponen. Al mismo tiempo es una opinión sino informada, formada por un sector de poder, por grupos políticos que tienen el mismo discurso con el cual ascendieron al poder en la generación del 80. En este caso se da que la misma familia Bullrich y otras participan de esa construcción de un poder oligárquico que es el que se quedó con la mayor parte de las tierras y los beneficios que esas campañas aportaron, es un discurso de esa clase”.

“Siguen teniendo la visualización de nuestra región como un desierto y lo que implica esa frase es que deben seguir haciendo cosas porque el desierto subsiste más de cien años después”, agregó. El docente comentó que cada una de las medidas oficialistas lo demuestran: “Por ejemplo acá en la provincia de Rio Negro en los últimos años se vino trabajando con las denuncias que había sobre irregularidades en las entregas de tierras rurales y se había conformado una comisión en la Legislatura que investigaba cuáles habían sido históricamente. Todo eso terminó y al mismo tiempo, por decreto del presidente Macri, se interviene en la legislación sobre tierras habilitando nuevamente la extranjerización”.

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(Por Mauro Llaneza) La artista y militante bahiense Karina Zukerman falleció esta madrugada a los 46 años. Integró la Asociación Mundial Pintores con la Boca y el Pie, Mundo sin Guerras y sin Violencia y el Movimiento Humanista. Participó de la Asociación de Discapacitados Autoconvocados y fue una de las impulsoras del Mes por la Diversidad. Enfrentó cada obstáculo con perseverancia y un objetivo claro: “abrir cabecitas y disparar al corazón, abrir corazones para entender que las personas necesitamos esa cuestión de desarrollarnos, relacionarnos con otros”.

“Soy una mujer, una persona con una discapacidad motora, una discapacidad de la cual tengo la única movilidad de la cabeza y hago todo con la boca, desde agarrar un objeto hasta ponerme a escribir o a dibujar o a manejar la compu”, contó en una entrevista realizada en el micro de Acciones Feministas del programa En Eso Estamos de FM De la Calle en octubre de 2012.

Dijo entonces que hizo “todo lo ha estado a mi alcance y de acuerdo a mis posibilidades” a partir de “una especie de aspiración, una cosa fuerte interna y una necesidad de poder salir adelante”. “Una rebeldía de querer pasar a otra cosa, a vivir una vida lo más feliz, lo más alegre posible y en relación con los demás. Tiene que ver también con el acompañamiento que tuve en todas las edades y etapas de mi vida de gente muy querida”.

Así logró independizarse, vivir sola, enamorarse: “Mi familia me decía ‘vos no vas a poder tener un novio, formar una pareja el día de mañana’. Pero básicamente pasaba por muchos miedos, mucho temor a que uno sufra. Hay que tratar de ir viviendo la vida que una elige vivir”.

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En aquel diálogo junto a Verónica Bajo destacó que pudo cumplir con “algo que amo profundamente que es mi actividad social donde trato de llevar mi mensaje de que podemos todas las personas desarrollarnos en la vida, en muchas cosas, y lo que tiene que ver con la discapacidad, con lo mío, también he tratado de hacer muchas cuestiones a nivel social, me parece que uno tiene que defender su lugar, su espacio y sus derechos”.

“En el ’88 oficialicé esta cuestión de ser pintora y fue cuando ingresé a la Asociación Mundial de Pintores con la Boca y el Pie, los que nos denominábamos en otro tiempo como Pintores Sin Manos. Empecé este recorrido con la pintura donde además de tener una búsqueda desde lo artístico, pintar y mandar obras a la asociación para que después sean editadas en tarjetas, calendarios, en todo lo que después se vende, a mí me ha dado la posibilidad de relacionarme, de conocer gente nueva, de viajar a distintos lugares y eso fue una experiencia muy linda”.

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El Mes por la Diversidad fue un espacio generado por distintas organizaciones y militantes locales que pretendían sensibilizar y reflexionar sobre la diversidad, la pluralidad y la multiculturalidad y analizar críticamente situaciones de exclusión, discriminación, intolerancia y prejuicios. Karina recordó que para ella “fue fantástico porque este tipo de actividades abre cabecitas, de niños, de adultos, de hombres, de mujeres, eso es lo importante: abrir esas cabecitas y disparar al corazón, abrir esos corazones para entender que las personas necesitamos esa cuestión de desarrollarnos, necesitamos relacionarnos con otros”.

“Era una tambora sin tambor”

La cantautora y creadora de DesBandadas, Silvia Palumbo, quien tuvo “el honor y el privilegio” de compartir con Karina la obra Mujer de Tierra Firme, aseguró esta mañana a FM De la Calle que su compañera era “una mujer que tenía todo el universo vital en sí misma”.

Se conocieron en el primer Mes por la Diversidad en 2007 y se “flecharon”: “Tuvimos una empatía, nos hicimos amigas, compañeras de lucha y en un momento decidimos que queríamos hacer algo juntas, unir nuestros activismos, nuestras artes, y así fue como nació Mujer de Tierra Firme”.

“Karina es una mujer que está viva en tantas cosas que ha dejado como legado en Bahía Blanca, para mí es la luna que ilumina mi camino de activismo porque es un ejemplo. No sé cómo fue vivir como vivió Karina, sin brazos y sin piernas que la ayudaran a transitar esta vida terrestre, lo digo en forma cruda porque era la realidad más tremenda que veías cuando veías a Karina, y sin embargo ella tenía muchísima más fuerza que todas y todos nosotros juntos”.

“Muchísimas veces ella daba fuerza a otra gente, daba esperanza, era solidaria, era entera, era amplia de conceptos, no tenía conceptos mezquinos ni políticos ni religiosos ni relacionados con las diferentes mal llamadas minorías de este mundo. Abrazaba sin brazos a toda la humanidad en su diversidad completa”, agregó Silvia.

Finalmente afirmó que “era un cohete, nos cagábamos de la risa, con sus dichos, sus palabras, sus encantos, sus sueños que estaban recién arrancando. Además Karina se atrevió a ser madre con su compañero Sergio, eso le daba un mérito mayor en todo este despliegue de vitalidad de Karina Zukerman”.

Eso de durar y transcurrir

no nos da derecho a presumir.

Porque no es lo mismo que vivir…

¡Honrar la vida!

 

Sus restos son velados hasta la medianoche en Mitre 470 desde donde partirá mañana a las 11 hacia el cementerio Parque de Paz.

(Por Astor Vitali) Lo hará este viernes a las 21 30 junto a su grupo. Se trata de la primera producción discográfica de este proyecto.

El pianista bahiense es egresado del Conservatorio Provincial de Música de Bahía Blanca. Desde hace cuatro años está radicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Junto con músicos de esa capital el año pasado editó la placa en cuestión, que contiene obras propias y “un arreglo de un tema de Gustavo Cerati y un arreglo de un standard de jazz llamado Bye Bye Blackbird”.

El músico dijo a FM De la Calle que quiso “dejar un registro de mis composiciones. Simplemente porque la parte de la creatividad la veo desde ahí. Desde aportar desde uno la mirada de ciertas cosas. Algunas (obras) las compuse para este disco y otras y estaban”.

El grupo está integrado por Iván Maler en batería, Flavio Romero en contrabajo y Juan Torres en saxo. Participará también, a modo de invitado, Diego Casoni.

“Estoy muy contento de tocar en el teatro (Municipal). Es la segunda vez que puedo presentar un grupo mío. Los músicos de Buenos Aires se vuelven locos” con el teatro local. No sé cuántos teatros hay así en la provincia”, agregó.

Por su parte, Yimi Shocron y Pinki Fernández (con quienes García compartió agrupación antes de radicarse “en la jungla”) abrirán la noche con una propuesta propia.

Las entradas anticipadas pueden conseguir a $100, jubilados y estudiantes $80. El día de la función el pase costará $120.

(Por Astor Vitali) El 28 de octubre el actor y empresario estadounidense Al Pacino será recibido por el Teatro Colón de Argentina. Realizará un espectáculo unipersonal. Las entradas en venta oscilan entre los $350 (paraíso de pie) y $12000, según los sitios web que, al día de la fecha, ofrecen el pase.

El diario de herencia oligárquica La Nación destacó –aunque lo calificó de coincidencia- la verdadera trama del tejido de una política peligrosa. Dice el pasquín, “cuando llegue el momento de armar el balance de este año el mes de octubre se destacará del resto por una peculiar coincidencia. Con apenas unos días de diferencia se presentarán en Buenos Aires dos de los actores más reconocidos del cine y el teatro de los Estados Unidos de las últimas cuatro décadas. A la ya anunciada presencia de John Malkovich los días 21 y 22 de octubre en el teatro Coliseo, se acaba de sumar la primera visita de Al Pacino a la Argentina. El actor ganador del Oscar por su papel en Perfume de mujer llegará el 28 de ese mes al Teatro Colón. Curiosamente, ambos artistas se presentarán en espectáculos unipersonales con el mismo título que invita a pasar una noche con su talento: An Evening with John Malkovich y An Evening with Pacino”.

Lo que aparece como coincidencia no es otra cosa que el avance de una corriente política en el ámbito de lo cultural que busca utilizar los recursos públicos en beneficio del sector privado. Este tema no es nuevo y lo hemos tratado en nuestra columna. Lo que va constituyendo un fenómeno social de época –y por ello es novedoso- es observar la naturalización de las víctimas directas de esta política y hasta, en ocasiones, la abierta defensa.

Hay dos grandes concepciones de políticas públicas en lo cultural. La primera es de carácter comunitario y tiene rango constitucional (luego de la reforma de 1994): considera la producción y el acceso a lo cultural y artístico como un derecho humano básico. Igual que la salud o la educación. La visión opuesta es la que prima de hecho, contrariando la norma superior de nuestra organización jurídica. Esta visión expresa que tiene derecho a lo cultural y artístico quien integre la casta de mayores recursos económicos. Si tu ingreso no alcanza cubrir la canasta alimentaria, no hay derecho al acceso a eventos de carácter cultural y artístico. Y andá a cantarle a Gardel.

La segunda visión no sólo es anticonstitucional sino que además es inhumana porque le da al ciudadano de poder adquisitivo medio (hoy devenido bajo) el carácter de bestia que no es sujeto a derechos culturales y que a esta altura del siglo XXI deberían ser discusión saldada. Se trata del esclavo del siglo XXI: está obligado a trabajar para pagar sus servicios básicos y bienes de consumo impuestos como “socialmente deseables”.

Sin embargo, lejos de ser una discusión saldada, no es nuevo que las huestes putrefactas del capital tienen como objetivo ir por las subjetividades masivas. Y esta es una tarea sobre la cual puede relevarse un grado de éxito superior a lo que en los años 60 y 70 se creía -desde el campo popular- la verdad revelada del fin de ciclo capitalista. Pasó todo lo contrario: no solamente se destruyó el llamado “socialismo real” sino que han avanzado sobre las subjetividades a un nivel que hasta pone en duda la posibilidad de transformación social en sentido anticapitalista, en tanto no se reconozca el problema y no se genere hegemonía ideológica en sentido contrario.

Por esto este tema, el uso de los espacios públicos, muestra una hilacha relevante del entramado de discusiones del entramado cultural. El Teatro Colón es uno público.

Quienes defienden este uso excluyente del Teatro Colón (en tanto se excluye a quien no tiene recursos) intentan argumentar que, en rigor, lo que se vende como un espectáculo de entretenimiento sería una masterclass. SI esto fuese así, ¿por qué no se vende como una masterclass? Y si fuese una masterclass a realizarse en la máxima sala pública argentina ¿Por qué no hay un sistema federal de participación estudiantil para asistir a una actividad educativa de carácter público?

Allí está la cuestión y es de fondo: es otorgarle al sector privado la potestad de definir cuáles son los espectáculos y las actividades artísticas y culturales que estarán en cartel. Es que en lugar de que el eje de la construcción de la agenda esté en manos de los trabajadores y las trabajadoras de la cultura y de la comunidad a través del Estado sea el sector empresario aquel que defina.

Bahía Blanca tiene en el Ciclo Cultural Profertil la expresión máxima de esta política. Por supuesto, no es nuevo y por ello este debate debería ser evidente y no lo es. Esta ciudad cuenta con los Organismos Artísticos del Sur (OAS) que es un ente público de la provincia de Buenos Aires y sin embargo la mayor difusión publicitaria en la hoja central de cada uno de los programas tiene el logo de Profertil y el logo del Ciclo Cultural Profertil (ambos). Habría que develar incluso cuánto dinero ponen y si éste corresponde con el cartel que se le asigna. Los funcionarios consultados siempre ponen como virtud el hecho de que “el Estado gaste menos plata” a través de la financiación externa. Este razonamiento de tipo contaduril es reprobable dado que se está incumpliendo con una oblicación contractual aquirida por el Estado y es la de garantizar la cultura como un derecho. Para ello necesita ser autónomo de la influencia de la lógica capitalista y asignar presupuesto en lugar de recortarlo.

El planteo es, una vez más, si la cuestión es de uso público o si está destinado al usufructo del sector privado. No constituyen casualidad la presentación de los espectáculos n Evening with John Malkovich y An Evening with Pacino. Es una política. Una en construcción y búsqueda de legitimidad como la única posible.

Existe también la idea de la convivencia entre las propuestas privadas y públicas en salas públicas. Permítanme diferir en algunos criterios. A lo privado le corresponde el teatro privado porque su objetivo no es meramente artístico sino de lucro. Lo público debería tener recursos estatales cuyo objetivo sea garantizar los derechos establecidos en la mayor norma legal que es la constitución. Entonces, el teatro público debe priorizar lo público y si hay lugar buscar en cuál de los objetivos sociales se inscribiría una programación propuesta por el sector privado.

Luego, hay reminiscencias de viejos debates políticos acerca del Colón y de inmediato se viene a la memoria cómo al Maestro Pugliese le costó una vida de belleza, lucha y coherencia pisar el Colón.

El debate sobre la presencia de este espectáculo en la agenda del Colón es de carácter simbólico. No se establece contra Pacino ni en su favor. No juegan gustos personales. Tampoco contra los gustos acerca del consumo de la oferta de este actor. Tiene su origen en el hecho de que una instancia de gobierno promueve esta política, donde una estrella del cine comercial (cuya calidad como artista no pongo en discusión) utilice el mayor TEATRO PÚBLICO para venir a “charlar con el público” y esto constituye en sí mismo una desigualdad con el tratamiento a las propuestas que no llegan a ese escenario y son de igual o mayor calidad.

El Teatro Colón debe ser del pueblo y de sus laburantes de la cultura que realicen su labor con dignidad y calidad.

Si Al Pacino quiere pasar una tarde con público argentino que gusta en pagar miles de pesos por conocer su historia en lugar de pagar una entrada convencional para disfrutar de la gran calidad de propuestas de nuestros artistas, que alquile un teatro privado.

La hilacha que tiene como trasfondo este debate expresa una política que nos llevará directo a la privatización de los espacios públicos con las actuales gestiones nacional, provincial (Bs. As) y municipal. Allí está el proyecto de Ricardo Margo de poner un café en el subsuelo del Teatro Municipal. Esto lo diferencia de otros proyectos en marcha como, por ejemplo, el taller de luthería que la actual dirección del teatro viene construyendo, en el que se socializan conocimientos ancestrales acerca de la construcción de instrumentos cuya utilidad social es indiscutible. Tienen por destino, entre otros, las orquestas escuelas, tan maltratadas por el Instituto Cultural local.

Que quede claro: ningún ilustre referente de la cultura (se buscan aquellos que si no participan del gobierno no aparecen en ningún debate, no ponen el cuerpo) nos “salvará” de esta calamitosa situación; ningún aventurado funcionario o concejal se jugará entero más que para capitalizar pedacitos de momentos de popularidad.

Será sólo la organización de abajo, gremial y política de los y las laburantes de la cultura aquella que pueda oponerse a esto y además ofrecer alternativa.

Hay que poner el cuerpo, arriba y abajo de las tablas.

Un click, no basta.

Habría que animarse a sentirse parte de la cuestión de la que de hecho se es parte. Y de la cuestión política. Y poner el cuerpo en otra dirección. Porque en el sentido en el que vienen construyendo, llevan una buena parte realizada. De lo contrario, llegará el día en que toques la puerta del Teatro Municipal, del Teatro Colón o de cualquier otro teatro público argentino y te atiendan desde una oficina de la embajada.

An Evening with Al Pacino from CPCTY on Vimeo.

(Por Luis Ponte) Personaje referente de la cultura germánica, el poeta, novelista y dramaturgo Johann Wolfgang von Goethe, es a su vez, mucho menos conocido por su inquietud en el estudio de la luz y la óptica. Fruto de ello fue su trabajo Teoría de los Colores, del año 1810.

Goethe proponía entonces, sumar el concepto de subjetividad al estudio de la percepción de los colores desde la física y la matemática. De lo cual articuló una especie de teoría de los estados de ánimo y las emociones a partir de los tonos básicos y algunas de sus combinaciones. Como un precursor en la sicología del color, hablar de «colores tristes» y «colores alegres», se debe al autor de Fausto.

Desde entonces, muchos científicos, sicólogos, filósofos, artistas, entre otros, han estudiado y desarrollado infinidad de teorías sobre el uso del color. La propuesta de Goethe sigue al menos presente como referencia inicial en el campo  académico.

Dos áreas donde más se refleja la esencia de sus propuestas, con una intencionalidad determinada en provocar climas o emociones en el receptor, son la publicidad y el cine.

En su blog La Solución Elegante, el guionista de cine, español, Javier Meléndez Martin, interesado siempre en sumar diversos elementos para el análisis de las películas, propone a partir de los enunciados de Goethe (algunos muy obvios a esta altura)  ejemplos concretos de escenas famosas del séptimo arte. Según el poeta y dramaturgo alemán, el color rojo evoca vitalidad, excitación (Belleza Americana) sangre y violencia (Perros de la Calle).

Para Goethe el verde es juventud y la esperanza. Aunque también está asociado a la «irrealidad», lo sórdido y la mentira. Hitchcock aplicó el verde neón en Vértigo con esa intención.

Según el escritor alemán, el púrpura o violeta representa la madurez y la experiencia. También el poder y la solemnidad. Y en algunos casos, la mística y la magia. Y concede al azul las cualidades de inteligencia, paciencia y calma. El cielo y el mar dan la razón al poeta. También está asociado a la tristeza, la enfermedad y la melancolía.

Para el poeta alemán, el amarillo es belleza, optimismo y alegría. “No es raro que sea el tono elegido por los anunciantes para desayunos y meriendas entre amigas”, dice Meléndez Martin. En otras ocasiones el amarillo puede ser opresor como en Spectre (James Bond), donde es el tono predominante que representa a la organización criminal. Allí el director fuerza con acierto la identificación entre el amarillo y la opresión…

Y también los cuadros…

 Pero el guionista español, extiende el campo de análisis de los significados en el cine no sólo a los colores resaltados en determinadas escenas sino en la elección de determinados objetos nunca azarosos, como la elección cuadros de pintores universales o emblemáticos para provocr en el espectador determinados estímulos.

En una escena de Malditos bastardos, de Quentin Tarantino, detrás Christopher Waltz, el oficial nazi, hay un póster de Les vampires, película del cine mudo francés de 1915 sobre gángsters. Tres encapuchados con interrogantes como pañuelos de rojo sangre. Es inevitable asociar los encapuchados y los interrogantes con terroristas, y a estos con el régimen del terror de los nazis, señala Meléndez.

El Hijo del Hombre, de Magritte, es una metáfora de la cara oculta de Pierce Brosnam en El secreto de Thomas Crown, un tipo que esconde una faceta delictiva detrás de su máscara de personaje multimillonario glamoroso.

La escena de Gordon Gekko (el inescrupuloso corredor de bolsa neoyorkino) delante del cuadro Saturno devorando a un hijo, (Goya) en Wall Street: el dinero nunca duerme, remarca según Meléndez, la ideología del film: el capitalismo se comería a sus hijos para sobrevivir, tal y como Saturno devoraba a sus hijos para conservar el trono.

 Cuando la mentira es la verdad

 A partir de estos ejemplos nos permite insistir que leer entre líneas no sólo aplica en sentido literal al texto impreso en negro sobre blanco, sino en tener elementos de juicio válidos frente a la infinidad de signos (en apariencia invisibles, casuales, o inofensivos) con los que nos “bombardean” a diario, desde diferentes fuentes (medios, redes, etc.),  a través de diversos tipos de mensajes. Y mensajeros.

Desde la salida de “Para leer al Pato Donald” (1972) del ensayista argentino-chileno Ariel Dorfman – en donde el autor desarrolla una tesis del trasfondo ideológico y hegemónico que impone la industria del dibujo animado a partir de Walt Disney a través de sus inocentes y simpáticos personajes de caricatura – hasta hoy, sobran contenidos  que ayudan a comprender y revisar con ojo crítico lo que nos llega a diario con determinados fines, en aparentes formatos insípidos, incoloros e inodoros.

Ayudado por una puesta en escena que nos retrotrae a aquella teoría básica de colores de Goethe (cuánto menos!), y a “todo lo que no vemos cuando vemos”, como los cuadros en las películas, los ejemplos cotidianos que “bajan” desde el gobierno en sus tres niveles: Nación, Provincia y Municipio con el fin de instalar a través de eufemismos como la  despolitización de la cultura y la universidades,  el sinceramiento económico, la independencia de la justicia y sus jueces, la imposición de cuadros técnicos para una gestión de gobierno aséptica, el elogio a un (supuesto) periodismo serio, la educación en los valores, el rodeo y sitiado a todo lo construido en 35 años en materia de Memoria Verdad y Justicia nos hablan de la utilización de aquellas técnicas detalladas más arriba para restaurar un orden concreto subordinado a los poderes concentrados, pero disfrazado de una aparente neutralidad.

La cara de Franco Macri, en lugar de la de su hijo Mauricio, en el folleto institucional de la reunión de los G-20 en China, junto a los datos del presidente de la Argentina y el del resto de sus colegas participantes, parece, más que una ironía del destino, un guiño cómplice que la propia realidad se permite hacernos en materia de significados, por entre las hendijas de esa gigantesca puesta en escena oficial.

Como en “El hijo del Hombre”, el cuadro arriba mencionado de René Magritte, ( para quien “todo lo que estamos viendo esconde otra cosa”), ese blooper chino, después y a pesar de todo, nos recuerda quien es hoy el dibujante, quienes los guionistas y quien la caricatura.

 

(Por Astor Vitali) Hoy a las 20 30 habrá un concierto coral a cargo del Coro Estable de Bahía Blanca bajo la dirección del Maestro invitado Roberto Luvini. Será en Rondeau 75, la entrada es libre y se solicita un alimento no perecedero.

Se estrenará la Misa a Buenos Aires, de Martín Palmeri. “Es una obra que quiero mucho. La he dirigido en varias oportunidades con distintos organismos y formaciones. Me da mucha satisfacción traerla acá que no la habían escuchado nunca. Me parece que va a hacer algo muy lindo”, dijo el Maestro Roberto Luvini a FM De la Calle.

“La obra es una excelente fusión de todo lo que es el tango con una muy buena escritura coral y una muy buena escritura para orquesta. Todo eso hizo una combinación de esta obra que realmente es muy original”, explicó el músico.

El autor de la llamada Misatango fue director de coro y “estaba tratando de hacer obras de tango para coro, que había muy poco, hasta que se quedó pensando en tratar de hacer una fusión con la misa, siguiendo el texto en latín. Primero probó con un kyrie y después avanzó en el resto de la obra”.

Este es año aniversario (25) de la obra, “con un enorme éxito en el mundo”.

Además, harán “una primera parte con tres pequeñas obras que corresponden a la época en que Mozart estuvo trabajando en Estrasburgo. Son tres pequeñas joyas”.

Luvini dirigió el coro estable de OAS en varias oportunidades. Consultado acerca de su relación con el cuerpo, dijo que nota “un crecimiento en el coro. En cada año hay una mejora y una superación. Siempre los veo con una magnífica disposición para el trabajo. El director actual (Santiago Cano) está haciendo un muy buen trabajo porque el sonido es realmente muy equilibrado. Se tienen que sentir orgullosos del coro estable de la ciudad”.

Programa

-Sancta Maria en Fa Mayor/  Ave Verum Corpus/ Laudate Dominum, de Wolfgang A. Mozart

Solista: Luisa Reimers (soprano)

 -Misa a Buenos Aires (Misa Tango), para quinteto de cuerdas, piano, bandoneón y mezzosoprano, de Martín Palmeri   – Estreno en Bahía Blanca-

Solista: Irene Abreu (mezzosoprano)

Ensamble de cuerda: Leonardo Rubin (Violín I),  Andi Lulja (violín II),

Emanuel Vilches (viola), Gabriel Falcioni (violoncello), Gabriel Yoma (contrabajo)

Bandoneón: Nicolás Malbos

Órgano y piano: Gustavo Gallo

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Dibujo: Claudia Iris López Grillo

FECILBBA es un espacio de encuentro del cine independiente y latinoamericano. “Hace cinco años que estamos abriéndonos camino”, dijo a FM De la Calle, Sebastián Romero, uno de los organizadores de las jornadas.

“Estamos buscando promover un espacio de diálogo de arte latinoamericano, ya sea desde la corriente tradicional de cine hasta lo más experimental. Este año, por ejemplo, tenemos mucha participación de Brasil, México y Chile. Por supuesto, hay mucho argentino y bahiense también”.

“Para el bahiense en sí es una oportunidad de ver otras propuestas que no se abunda en pantallas comerciales y poder dialogar con la gente que hace cine. Inclusive tenemos talleres como para que puedan aprender lo que esta gente tiene para exponer”, explicó.

Los escenarios son la Alianza Francesa (Fitz Roy 49), Förum (Corrientes 123) y el Centro Histórico Cultural de la Universidad Nacional del Sur (Rondeua 29).

Hacé clic aquí para ver la grilla completa.

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(Por Astor Vitali) “Maters es el proceso de inspiración de un artista”, dijo a FM De la Calle Jonatan Oliva. “Aparecen sus musas, que serían estos seres etéreos y despiadados por momentos, que acosan y le dan vida y creatividad a este individuo”. La obra se presentará este viernes a las 21:30 en el teatro público de Bahía Blanca.

“Lo que tratamos de contar es cómo va evolucionando y cómo uno a veces tiene que seguir a estas musas y matar otras que te llevan a seguir lo más conocido y conservador de uno. Y otras vienen a revolucionar todo”.

“Esta relación entre las musas y el creador llevan a cada uno de los espectadores a sentirse muy cerca de lo que sucede en el escenario porque todos tenemos lapsos de creatividad –seas albañil, jardinero o artista-. No es necesario tener conocimiento del arte: es necesario ser humano”, destacó.

“Somos bailarinas y actrices. Rompemos con el mito de que la bailarina no tiene palabra, no tiene pensamiento propio. Es un hecho artístico completo”, agregó Vanina Pagnianelli, quien también es parte del grupo.

“Venimos de una escuela muy distinta. Gran parte de las bailarinas nos topamos con Sebastián (Ameri) que viene con una cabeza bastante más rara. Fue un proceso largo pero se disfrutó mucho. Experimentamos nuevos planos y formas”, señaló Constanza Chertudi, integrante de la compañía.

El espacio físico en el que trabajan -ubicado en Rondeau 119- “es consecuencia de la compañía. Hace cuatro años que Sebastián (Ameri) y las chicas vienen trabajando. Surge de la necesidad del espacio propio. Se llama El desarmadero porque constantemente tenemos que estar en cambio para poder resignificarnos. A partir de eso empezamos a tener diferentes talleres que hacen a la identidad del espacio y también a cada uno de nosotros.

 

MATERS BRUTAL – TEATRO MUNICIPAL from sebastian ameri on Vimeo

“La noche de los bastones largos y la resistencia estudiantil en la UNS” será la consigna de la charla que brindará el profesor Edgardo Fernández Stacco en el marco del 50° aniversario del ataque emblemático de la dictadura de Onganía a la comunidad universitaria. La cita es este miércoles a las 16 en el Aula 1 del Departamento de Economía con invitación del centro de estudiantes.

El magíster en Matemáticas y autor de “Abandono a la contemplación – Apuntes para una historia de la Universidad Nacional del Sur”, se encontraba en Varsovia el 29 de julio de 1966 cuando los uniformados ingresaron a la Universidad de Buenos Aires y apalearon a docentes y estudiantes.

“Nada volvió a ser lo que era, la Facultad de Ciencias y la de Sociales quedaron diezmadas. En Exactas renunciaron 69 de los 73 profesores del Departamento de Física, no quedó nadie. La Clementina -la famosa primer computadora que había comprado Sadosky en el Centro de Cálculo, en el año 60 había empezado a funcionar, renunció todo el personal-, quedó abandonada totalmente”, dijo Stacco a FM De la Calle.

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Relató que “en Bahía Blanca como en todas las universidades del interior hubo manifestaciones, sobre todo de sus estudiantes” dado que el sector docente estaba dando sus primeros pasos hacia la organización gremial. “Hubo algunas manifestaciones de agrupaciones, por ejemplo en Matemáticas, en Humanidades, que se pronunciaron en contra de la acción del gobierno -ya habían intervenido las universidades- lo que se hizo el día anterior de La Noche de los Bastones Largos fue sacar un decreto donde los rectores que habían sido elegidos democráticamente por las asambleas universitarias quedaban a disposición del Poder Ejecutivo”.

El profesor recordó que “los centros de estudiantes habían sido disueltos por decreto pero siguieron funcionando. En Bahía Blanca hubo manifestaciones de todos los que había en ese momento, hubo una reacción, el rector (Aziz Ur) Rahman fue uno de los tres que no renunciaron en todo el país. Ante un comunicado que hubo de los estudiantes del Centro de Económicas se consideró ofendido y suspendió a todos los estudiantes hasta febrero del 67”.

“Un año después tomó una decisión bastante controversial de separar a todos los estudiantes que no tuvieran dos materias rendidas en el último año y dejó sin ciudadanía universitaria a dos mil estudiantes de un golpe. En ese momento la universidad tenía siete mil estudiantes”, agregó.

“Me parece bien que los chicos se preocupen por estas cosas porque en junio, por ejemplo, se cumplieron 98 años de la Reforma Universitaria y yo no vi ninguna manifestación, salvo una que hicimos en un programa radial que tenemos. Dentro de dos años se van a cumplir los primeros cien años y eso fue un cambio fundamental para las universidades, parece que no está internalizado en el cuerpo universitario”.

Fernández Stacco explicó que la dictadura de Onganía propiciaba la “lucha contra el comunismo” que sostenía que las universidades eran el “principal reducto” de dicha militancia. “Muchos de los militares de esa época estudiaban en la Escuela de Panamá y fue la impronta que llegó con el tiempo a los golpes de Estado” en Latinoamérica.

En cuanto al costo que tuvo La Noche de los Bastones Largos para el país, Stacco aseguró que “es imposible de mensurar” aunque rememoró “los años de oro” -1956 a 1966- de las ciencias en la UBA: “Fue una revolución total en matemática, en física, en biología y eso se destruyó totalmente. De Chile, Venezuela, Estados Unidos contrataban no a un profesor destacado -que había muchísimos en esa época- sino de a veinte, a todo el grupo, una cosa totalmente inusitada”.

“En Bahía recién estábamos empezando, teníamos diez años de universidad, todavía no estaba consolidada. Hubo solamente dos renuncias de profesores de historia. Quizás que fue favorecido en el caso de matemáticas porque hubo un par de matrimonios de profesores muy buenos que no quisieron volver a Buenos Aires”, concluyó.

Foto: UNS.

“Encargados de distintas áreas del Fondo Nacional de las Artes darán explicaciones sobre la línea nueva de becas, subsidios, préstamos y concursos que se está implementando en esta administración”, según dijo a FM De la Calle el escritor y docente Edgardo Epherra, quien se desempeña como delegado local desde el año 2008. Será este viernes a las 18 en los museos de Arte Contemporáneo y de Bellas Artes (Sarmiento 450).

“Van a realizar mesas de asesoramiento técnico a los artistas de distintas disciplinas. Y le podrán preguntar a las autoridades nuevas cuáles son las cosas que van a cambiar y a continuar”.

“Como delegado que pasó por 5 administraciones del fondo yo tengo algunas expectativas y alguna experiencia en que hay criterios que cuesta más modificar. El del federalismo es uno que viene como queriendo reivindicarse en tanto política cultural que el Fondo debiera tener y está sosteniendo. Pero hay estructuras que por ahí cuesta desde la burocracia centralizada en Buenos Aires revertir”, explicó.

Diferentes artistas de Bahía Blanca recibieron apoyo para compra de instrumentos musicales, grabaciones de discos, puestas para obras de teatro y otros rubros. El registro es “impreciso” ya que la delegación local asesora pero los trámites concretos están centralizados en las oficinas porteñas de la entidad.

La convocatoria está destinada a artistas y gestores culturales que tengan interés acerca de cómo acceder y solicitar los beneficios del FNA en materia de becas, subsidios, concursos y préstamos.

 

El FNA es una de las pocas fuentes de financiación de proyectos culturales a nivel país desde el sector público. A diferencia de la accesibilidad expresada en la participación de los trabajadores y trabajadoras de la cultura en el Fondo Municipal de las Artes, el Fondo Nacional cuenta con pocos recursos para abarcar una geografía cultural diversa, vasta y heterogénea.

La visita de referentes nacionales constituye una buena oportunidad para informarse y bregar por la democratización y federalización de estos órganos públicos de fondos concursables, cuya distribución constituye un derecho.

Fondo Nacional de las ArtesBB

(Por Luis Ponte) El Diario La Tercera de Chile, publicó el 20 de agosto pasado una nota de opinión llamada “Me verás caer: la crisis del rock argentino”. En ella se resalta que desde mediados de los 80s hasta entrados los 90s, nuestro rock nacional dominaba escenarios y programación en medios chilenos.

De la mano de Soda Stereo, se abría para nuestra música el mercado latinoamericano. La aparición de bandas como los Cadillacs, se sumaban a los ya consagrados Fito, Charly, luego Calamaro, entre muchos otros. La aparición de la cadena MTV Latina, ayudó a fortalecer  la presencia del rock nacional desde Punta Arenas hasta Monterrey.

En cambio, sostiene el artículo, la  actualidad de este género marca un vacío de grandes figuras en el país trasandino. Sin Pappo, Cerati ni Spinetta; el estancamiento o la sequía creativa de algunas bandas que no terminan de instalarse en escenarios trasandinos, como Los Babasónicos. La nota marca el declive de aquel gran momento de los 90s, como en el caso de la Bersuit y esta realidad de Cordera y sus tristísimas declaraciones.

El portal de música argentino SILENCIO, replicó el artículo, al cual le sumó la opinión de referentes de la industria musical nacionales, al igual que Sergio Pujol (periodista, escritor, investigador y docente ) quien la compartió a ravés de las redes. Ello generó un rico intercambio de opiniones acerca del tema.

Llamó la atención el marcado sesgo de muchos que apoyaron el título de la nota, recostados en la nostalgia, y acotados en el concepto de “todo tiempo pasado fue mejor”. Refiriéndose a los ídolos fundadores y figuras que, en muchos casos ya no están. Cuestión que en pleno apogeo del rock argentino en los años 70, se veía como una típica caracterización del ambiente tanguero contra las nuevas corrientes musicales que rompían barreras estéticas y creativas en aquel momento.

Pareció interesante entonces, contraponer ese eje, con las declaraciones de algunos otros miembros de la escena musical argentina, quienes con una mirada más amplia y conocedora de la actualidad del rock, nos permiten por un lado constatar un presente más que rico en propuestas tanto artísticas  como de espacios y escenarios; y por otro, correr la frontera del contexto de análisis hasta terrenos poco familiares – hasta no hace tanto – para la industria discográfica.

Por ejemplo José Bellas, director del suplemento sí de Clarín, dice refiriéndose a las nuevas bandas: Es simple, no tienen radio ni televisión, ni la atención del gusto cada vez más atomizado y disperso del joven argentino. Adrián Dargelos de Babasónicos, afirma que “si hay una crisis no es por pérdida de representatividad sino por una merma creativa, porque el rock fue muy, muy utilizado y lo hizo apartarse de la tendencia novedosa”.

Pero la mirada más lúcida y cercana a lo que podría ser el panorama actual, sea tal vez la de Santiago Motorizado, (El mató a un policía motorizado):

A la gente cuando se vuelve grande le resulta más difícil conmoverse con la música nueva, porque uno no tiene esa cosa que sí se tiene en la adolescencia en donde uno es más sensible a las cosas, y todo le parece nuevo y genial. Uno eso lo va perdiendo, va perdiendo la sorpresa, es más difícil conmoverse y se entiende. Pero creo que la cosa pasa porque hay cambios culturales muy fuertes y la difusión de la música está cambiando mucho. Entonces, puedo suponer que lo que analiza el diario chileno sea un pantallazo de lo que es el mainstream y ahí sí, el mainstream en la Argentina está pasando uno de los peores momentos de la historia con respecto a otras épocas. 

“Y si el mainstream es malo, es malo para la cultura, porque si en las radios suenan cosas que no tienen gracia, que son chatas, que parecen repetirse con fórmulas recontra masticadas, eso de alguna manera genera algo en la cultura musical general que es malo.”

“En contraposición a eso, están sucediendo un montón de cosas en un circuito alternativo que de a poco va creciendo y ganando sus espacios . También van apareciendo nuevos festivales, nuevos ciclos. Y es ahí donde está sucediendo lo bueno.”

En 1975, el periodista y escritor Tom Wolfe (USA) publicó “La palabra pintada”, un libro donde le apuntaba de manera muy crítica al estado del mercado internacional del arte contemporáneo. Su tesis marcaba que las tendencias artísticas de aquel entonces no se sustentaban tanto en la creatividad de los propios artistas, como en la influencia y dominio de las teorías que imponían un selecto e influyente grupo conformado por críticos, directores de museos, y dueños de ciertas galerías de arte. Aquello que había comenzado casi un siglo antes, como una contraposición y una rebelión contra al arte figurativo y académico, se había convertido, inconscientemente, en una parodia de sí mismo, obsesivamente devoto de ciertos críticos-«gurús» hasta el punto de reducirse hasta al absurdo: tan literario, académico y manierista como la pintura contra la que se había rebelado.

Extrapolando en tiempo y distancia aquellas afirmaciones de Wolfe, al estado del rock argentino, tal vez lo que se vea debajo de la superficie del mercado (también manipulada por “unos pocos”) que quiere mostrar una crisis de creatividad, de representatividad, y de ausencia de nuevas propuestas, comparadas con otras etapas, no sea más que la falta de reflejos, visión y respuestas, frente a nuevos modelos de encarar el negocio por parte de las nuevas camadas de músicos y bandas.

Los nuevos soportes, ya ni siquiera físicos; los nuevos hábitos de consumo e intercambio de música (sitios de streaming pagos, bajadas ilegales, sitios de música compartida con autorización del autor, etc.); son algunas muestras de una vertiginosa aceleración en los cambios de paradigma que la industria sufrió del 2000 para acá.  Y, más importante, acaso por vez primera, de la mano de factores ajenos al poder de decisión y de (muy lenta) adaptación de quienes manejan las reglas del mercado musical.

Como afirma Santiago Motorizado: “Toda esa avanzada de la música, con sus nuevas formas y su nueva estética, son millones de fenómenos que están sucediendo en pequeños circuitos. Ya no hay un único camino muy masivo y para pocos artistas; ahora son miles, quizá con un público más reducido, pero con miles de alternativas musicales que están sucediendo a la vez.”

(Por Helen Turpaud Barnes) El surgimiento de los movimientos de DDHH en los países latinoamericanos y de los activismos por los derechos civiles en los países europeos y anglosajones con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial trajo aparejada –entre otras cosas- una disputa por el lenguaje. Las luchas campesinas, de grupos LGTBQ, el movimiento de mujeres, los reclamos indígenas, de presos/as, de las personas con discapacidades, la emergencia de actores sociales como piqueteros/as y desocupados/as, implicaron también un cambio en el modo en que se nombraba los sectores con algún grado de subalternidad. Cuestionar las palabras aún es visto como una nimiedad. Minimizar el rol del lenguaje en la construcción de las representaciones sociales es una manera de justificar la prevalencia de términos discriminatorios: parece que si “no importa tanto”, tampoco es tan grave si no lo cambio. (El término “discriminación” tiene sus bemoles, pero no es el tema de esta nota.)
Se suele definir lo “políticamente correcto” como todo lenguaje o comportamiento destinado a evitar “ofender” o “incomodar” a un determinado grupo o individuo en razón de su clase, raza, género, religión, edad, nacionalidad, características corporales, etc. La expresión implica toda una concepción respecto de lo que significa “poder hablar” cuando nombramos la otredad. Por lo pronto, nos referiremos solo al tema del lenguaje para no abarcar cuestiones de gestualidad.
Hablar de lo “correcto” es hablar de una determinada norma y también de cierta idea moral de lo “bueno” y lo “malo”. Hablar de “evitar” cierta cosa estaría indicando algo que en principio esa cosa seríaesperable o “natural” pero que en aras de la concordia social debe esquivarse. Este proceso implicaría un aprendizaje. Y no es que esto no sea así, pero enfocar el tema desde esta perspectiva pone el lenguaje discriminatorio en el lugar de algo meramente desafortunado y no algo también aprendido. Haciendo un cruce etimológico entre el griego y el latín, lo “correcto” es también lo “ortodoxo”. Pero el lenguaje propuesto habitualmente como propio de lo “políticamente correcto” y que tiende –por lo menos en la superficie- al tratamiento digno de todas los sujetos sociales, especialmente los subalternos, difícilmente pueda ser presentado como la “ortodoxia” en la sociedad. En el actual sistema de mega explotación capitalista, feminización de la pobreza y racialización del flujo de las poblaciones, no es nada “ortodoxa” la idea de un trato justo para todo individuo.
Y tampoco se trata de que sea ortodoxia. En este sentido, la invocación de que la ley estaría de “nuestro lado” nos pone en una posición incómoda a veces. El hecho de que haya leyes que garantizan derechos fundamentales para grupos históricamente oprimidos no significa que la situación de estos grupos sea óptima, aunque sería obtuso negar que hubiera cambiado en algo. En muchos contextos, referenciarse con la ley a lo mejor da cierta ilusión de hegemonía y ortodoxia que no favorece nuestras causas.
El filósofo esloveno Slavoj Zizek provocadoramente compara corrección política y totalitarismo, planteando que es mucho más difícil rebelarse ante alguien que es “políticamente correcto” que ante alguien abiertamente violento. Sin embargo, en determinados contextos la captación de la voluntad de la víctima es esencial para ejercer la violencia. O la dialéctica del amo y del esclavo. No es nada nuevo y no es algo que haya inventado la corrección política: es un modo específico de ejercer poder.
En rigor, los mandatos de tener “cuidado” y ser “correcto/a” en el trato con otros sujetos son parte de todo un corpus moralista propio de los sectores de derecha que apelan a un discurso de lo que llaman “valores”: respeto, tolerancia, amor, buenas costumbres, etc. Hasta la Dictadura Militar pretendía fomentar estas “virtudes”. Difícilmente podríamos llamar esto “corrección política”. La “cultura de los valores” se propugna negando la conflictividad inherente a la sociedad. En cambio, casi todos los movimientos de DDHH (de algunos de los cuales surgen los planteos de lo “políticamente correcto”) parten de la premisa de que existen opresiones y que el trato justo entre las personas no vendrá de cambios individuales con “buenas intenciones” sino de una lucha que deconstruya las bases culturales y materiales que permiten dichas opresiones. Ambas perspectivas son contrarias entre sí. Tal vez se nos está escapando la tortuga con tanta crítica a lo “políticamente correcto” (que puede ser o no un error de lectura de ciertas reivindicaciones) mientras que por detrás nos vienen pasando discursos similares pero con trasfondos políticos muy diferentes. Pensemos en el discurso macrista o incluso en la Ley de Educación Sexual Integral en la cual las presiones eclesiásticas lograron que se incluyera el término “valores”. La derecha curiosamente nunca se queja de este otro modo de “corrección” pero sí despotrica contra un puñado de términos que les cuesta demasiado adoptar. Y mucho progresismo se está subiendo al mismo tren.
Las quejas contra lo que habitualmente se entiende como corrección política apelan sobre todo a invocar la libertad de expresión: se habla de “censura”, de un “ahora no se puede decir nada” o “hay una hípersensibilidad”. No puede negarse, claro está, que hay quienes usan la corrección política como un lavado de cara que oculta sus verdaderas posturas. Cuando se propone el uso del lenguaje no sexista o no racista no estamos pidiendo cambiar una “etiqueta”, sino que estamos proponiendo que  reflexionemos sobre por qué decimos lo que decimos. Pero siempre alguien nos va a mentir en el mundo.
El problema podría encararse de un modo mucho más simple. ¿Qué es lo que tanto queremos decir y sentimos que “no podemos” si usamos expresiones entendidas como “políticamente correctas”? ¿Acaso tenemos semejante necesidad de decir algo racista, antisemita o machista que si se nos interpela por ello se nos está “coartando” la libertad de expresión? Que emerjan expresiones con las que se sienten más identificados ciertos sectores y se nos sugiera usar esos términos y no otros que no los identifican, ¿significa que se nos está “censurando”? “Libertad de expresión” no es “libertad de agresión”.
Las luchas sociales dieron lugar a nuevos términos así como en cualquier disciplina existen neologismos, disputas conceptuales, ampliación del léxico técnico. Nada que temer. La censura y la hípersensibilidad es la de aquellos sectores que no resignan sus privilegios ni sus modos de seguir definiendo a lo otro como degradado.
Esto no significa que hay que adoptar acríticamente todas las expresiones que se presentan como no discriminatorias. Más bien al contrario: implica aceptar el reto de pensar cada expresión, comprender su alcance, sus contradicciones, su historia. De hecho, muchos grupos tienen divergencias respecto de los términos a usar. E.g., en EEUU, la expresión “people of color” (“gente de color”) es usada con bastante consenso para referirse a sí misma tanto por la población negra, la latinoamericana o la originaria. Y sin embargo, no es una expresión que se haya aceptado aquí en Argentina: a nuestros oídos tiene cierto tinte exageradamente escrupuloso que no implicaría un reconocimiento para los grupos racializados sino mero eufemismo despolitizante. En nuestro país, la expresión “pueblos originarios” es ampliamente utilizada para lo que en otros países americanos los propios actores involucrados llaman población “indígena”, “aborigen” o incluso “india”, que aquí se verían como términos inadecuados. Cada colectivo discute el término que mejor le acomode. Forzar el modo de nombrar desde afuera es un acto de violencia. Claro que no siempre sabemos qué sujetos forman parte de un colectivo dado, y es habitual la aclaración de “a mí no me importa cómo me llamen”. Pero usar estas tensiones internas como mera excusa para desoír a la parte que no coincide con mi posición (y encima en nombre de una supuesta “apertura”) es muy deshonesto.
Tomemos por caso el tema del lenguaje no sexista: están las opciones “a/o”, x, “e”, “@”, “*”, etc. Hay razones en pro y en contra de cada posibilidad. La cuestión será en todo caso asumir esa disputa, informarse y no pretender que solo hablamos de lo gramatical. O sí, se está hablando de lo gramatical, pero este no es aséptico ni descontextualizado. Ya lo demostró Heidegger cuando hizo toda una lectura de la cultura occidental a raíz de la existencia en la gran mayoría de los idiomas de origen indoeuropeo de la estructura sujeto-verbo-objeto. Muchas veces no sentimos una interpelación subjetiva con este tipo de planteos, pero cuando se trata del lenguaje de todos los días, debemos tomar decisiones. Toda gramática es política.
Eso sí: es importante no centrarse tan solo en la denuncia. El intercambio de ideas en el escenario de los medios de comunicación y las instituciones sociales no siempre se nutre positivamente de ello. No es que no haya casos que lo ameriten, pero es necesario reconocer el nivel de debate social que llevan algunas cuestiones y saber conducir ese debate. Por cierto, en muchos casos, se oculta que estos debates YA se han abierto: el cambiar ciertos modos de nombrar o de presentar noticias o actores sociales no siempre es exceso de pruritos; en algunos casos es mera precisión.
Muchos de los llamados “peligros” de la corrección política son más bien modos de cooptación que se operan a través de ella. Cuando se dice que la lucha contra el acoso sexual en algunos países ha llevado a perseguir ciertos grupos racializados, el problema no está en querer combatir el acoso sexual, sino que es el propio racismo el que hace lecturas deliberadamente engañosas de algunas reivindicaciones a efectos de relanzarlas contra ciertos sujetos. Quienes tengan real interés en evitar el uso de –por ejemplo- las reivindicaciones feministas para criminalizar sujetos racializados deben combatir no las reivindicaciones feministas en sí, sino las fisuras que estas dejen para usos racistas (y el propio racismo, claro).
El conjunto de lo que se entiende como “políticamente correcto” no es algo homogéneo y –dado que la expresión ha tomado un rumbo irremediablemente peyorativo- deberíamos encontrar mejor modo de denominar lo que se suele definir con esa noción. En nombre de la “corrección política” se han propuesto muy malas ideas, o buenas ideas pero muy mal planteadas. Debemos pulir estas imperfecciones. Por otra parte, nadie escapa completamente a recibir cuestionamientos políticos a su lenguaje. Pero de eso se trata: de reinventar y garantizar la palabra una y otra vez.
No debemos renunciar a visibilizar las múltiples opresiones. Y no debemos poner en víctimas a quienes refuerzan estereotipos opresivos por medio del lenguaje. No hay fórmulas fijas en la búsqueda de las palabras que nos representen. Las luchas no se forjan a través de manuales. Pero que el árbol no tape el bosque.

(Por Pablo Quintana) Ese es el canto que más se escuchó en los últimos días entre los integrantes de las comunidades. Emoción, lágrimas, gritos de pura rebeldía nomás. Así se vivió ayer el momento en el Juez Federal, Guido Otranto, dictaminó el archivo del expediente por carecer independencia en la investigación y estar viciada de nulidad, cerrando así el capítulo de extradición a Chile que pesaba sobre el lonko mapuche, Facundo Jones Huala.

“¡Silencio en la sala!”, debió ordenar el magistrado cuando daba lectura del segundo punto de su dictamen en el que disponía la libertad en el proceso judicial y la gente pareció estallar en gritos. Es que la angustia e incertidumbre había ganado los rincones del salón de Gendarmería pero también los aires que se inspiraban afuera, en medio del humo.

Pero la tarde del primer día de setiembre del 2016 tenía reservada más emociones. Horas después del histórico fallo de Otranto, la justicia provincial decidía también poner punto final a la medida cautelar, morigerada, que implicaba una prisión domiciliaria. Así, alrededor de las 18.30, el líder mapuche, esperado por su gente, se retiraba de la Unidad Penitenciaria Federal Nº 14 de Esquel. El júbilo fue total.

Lo que dejó la audiencia

Atrás quedaban mucho más que dos jornadas intensas por el debate judicial. Quedaba al desnudo una puesta en escena que no pudo hacer mella en el juez Otranto que falló conforme a derecho. La presión que se ejerció en torno al proceso fueron muchas y en la búsqueda de estigmatizar a Jones Huala y el resto de la comunidad mapuche, parecía un vale todo.

Quizás ese puede ser el punto de partida para entender parte de lo que se terminó por resolver en la tarde de ayer.

Porque además de haber declarado la nulidad del informe presentado el 10 de febrero del 2015 por parte de la División Policial de Investigaciones de Esquel de la Policía de Chubut, que dio origen al proceso judicial que culminó ayer, hubo otras trascendentes decisiones. Durante el proceso quedó sobre relieve que como consecuencia directa de esa acción policial el proceso era nulo de nulidad absoluta y ahora será la misma justicia la que tendrá que investigar los hechos allí exhibidos.

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Por ello, el juez ordenó la extracción del testimonio del joven de Gualjaina para que se investigue los tormentos a los que fue sometido en el momento que declaró ante los uniformados. El joven habló de golpes en la patrulla y luego en la comisaría. Más tarde el oficial principal Pablo Carrizo, que trabaja con la fiscalía que tiene asiento en El Hoyo, hablaría de una entrevista a la que sometió al joven sin la asistencia de un abogado.

El testimonio del muchacho de Gualjaina involucraba a Facundo Jones Huala en una campaña que se habría orquestado en su propia casa y lo vinculaba al incendio de un camión en la zona de Leleque. El joven, sin formación educativa, desocupado, dio una breve pero impactante declaración.

En su alegato, la abogada defensora Elizabeth Gómez Alcorta puso énfasis al responder la requisitoria de la fiscal Silvina Avila de impulsar la denuncia por falso testimonio contra el joven que recién en la audiencia denunció los golpes recibidos. “Esta defensa está perpleja, cualquiera que conoce la dinámica de la violencia institucional del que son víctimas nuestros jóvenes, pobres, indígenas, de los barrios periféricos a lo largo y ancho de este país, somos conscientes que en general tienen un amplio temor de decir lo que tienen que decir, porque fiscales como usted no les creen. Porque prefieren creerles a funcionarios policiales que golpean, que llevan adelante entrevistas que de por sí no está prevista en la ley, que no pueden entrevistar a un imputado sin la presencia de un abogado y sin embrago lo hacen. En este sentido, nuestros jóvenes van a seguir ocultando los golpes que reciben”, vociferó la abogada defensora. Y no dudó en señalar que la violencia institucional, con la actitud asumida por la fiscal se seguía cometiendo en la audiencia. El hecho, podría decirse, tuvo su punto final en el momento en que el juez ordenó, por medio de su fallo, que se investigue ese hecho puntualmente.

Pero el magistrado fue más allá, dictaminó también la extracción de testimonio para que se investigue el delito de acción pública que habrían cometido los efectivos policiales: el oficial principal Pablo Carrizo, integrante de la Brigada de Investigaciones del Chubut, y el comisario Víctor Velozo, que supo estar a cargo de la comisaría de El Maitén.

Gómez Alcorta había clamado en su alegato que se estaba ante la posibilidad de brindar una cuota de ética “frente a tanto funcionarios policiales y judiciales que han violado la ley, han vulnerado garantías constitucionales, que se han entrometido ilegalmente en la vida de Facundo, de su familia, de su comunidad”. Y el magistrado actuó en consecuencia.

¿Y todo el circo?

Sólo restaría conocer los costos en los que incurrió el Estado para este proceso. No sólo por lo que implicó la instancia judicial sino por el despliegue de efectivos de Gendarmería Nacional que llegaron desde distintos puntos del país en colectivos, camión hidrante, drones y tanta exhibición mediante.

En la búsqueda de esa estigmatización del mapuche violento no había alcanzado con las versiones periodísticas que vincularon a Jones Huala con el asesinato de carabineros o su autoría en los incendios forestales de la región. Tampoco había alcanzado con la mención del famoso RAM, Resistencia Ancestral Mapuche, las maquinarias quemadas y los atentados terroristas; sino que en las horas previas al inicio del juicio corrió la bola acerca de la presencia de miembros de “Quebracho”.

Así lo replicaron por redes sociales quienes alentaban teorías de este tipo y quienes replicaban sin la menor idea del grado de veracidad que tenía esa especie. Pronto la fotografía del comercio ubicado en avenida Alvear casi esquina avenida Juan Domingo Perón, con sus vitrinas cubiertas con madera, corrió como reguero de pólvora por las redes sociales.

No sólo que nunca pasó nada, sino que bastaba con ver los protagonistas en cuestión. Niños, ancianos y jóvenes jugando, cantando y bailando deberían haber sido los promotores de semejantes tormentos de miedo. El entorno estaba inundado del humo que desplegaba la fogata encendida en el medio de la plazoleta. Pero también estaba anegado por tanto “newen” que brotaba de la muchedumbre que bailaba en las afuera de Gendarmería.

Nadie quería irse de allí. En el purrun, ese baile comunitario en círculo al ritmo del latido del corazón, parecían palpitar esas almas al unísono. En el fondo, se podía ver a los policías y gendarmes armados hasta los dientes y los drones danzando por los aires.

Fotos: Leandro Antiman

Mañana la justicia federal de Esquel decidirá si extradita o no al lonko weichafe mapuche Facundo Jones Huala reclamado por Chile para ser juzgado por los delitos de incendio, tenencia ilegal de armas de fabricación artesanal, e ingreso clandestino al territorio chileno.

“Hay que profundizar el debate político y en la comprensión de ese debate o discusión política comprender que aquí se está juzgando un hecho político y que la extradición también es una decisión política. Hay que ver cuánto el Estado argentino y el Estado chileno quieren seguir reconociendo que tienen un conflicto político que no han sabido solucionar y que han sido los que lo han generado”, dijo Huala a FM De la Calle desde su celda patagónica.

Este martes se realiza un acampe en cercanías de la Unidad 14 del Servicio Penitenciario de Esquel para apoyar al líder indígena. Por estas horas, el gimnasio municipal desborda de efectivos de la agrupación XIV Chubut de Gendarmería Nacional con asiento en Rawson comandados por el ex jefe de Asuntos Internos de la Región V Bahía Blanca, Dardo Miguel Caballero.

En vísperas de la audiencia que comenzará el miércoles a las 10, el lonko aseguró que “la confrontación dialéctica de opresor y oprimido aquí toma las características de mapuche oprimido frente a un sistema opresor. Planteamos frente a esa contradicción un proceso de reconstrucción de nuestro mundo mediante la recuperación de tierras productivas y sagradas mediante la validación tanto de todas las formas de lucha como la revitalización de todas nuestras formas culturales y políticas como camino a un proceso de liberación nacional y eso tiene un marcado carácter -si bien es ancestral- anticapitalista, antiimperialista, antiligárquico”.

-¿Quién sos y por qué estás preso?

Yo soy un prisionero político perteneciente a la Nación Mapuche, me toca ser lonko de una serie de comunidades o de un grupo de peñi y lamgen de aquí de la zona de Cushamen. Se llama Cusha mapu el territorio donde le estamos disputando tierras a la multinacional Benetton y donde estamos haciendo ejercicio de nuestros derechos políticos y territoriales parte del movimiento mapuche de Puel Mapu. Y también me encuentro detenido en este momento por un pedido de extradición por el Estado chileno por haber sido partícipe de la defensa de un espacio sagrado que es Ngen Mapu Kintuante frente a la instalación de empresas hidroeléctricas que inundarían estos espacios sagrados. Yo estuve cerca de un año preso con la machi Millaray Huichulaf que es autoridad espiritual y vocera de esas comunidades en resistencia en la zona del Pilmaiquen, cerca de Osorno.

-¿Tu situación es la extradición y también la intención de la justicia de aplicarte la Ley Antiterrorista si bien hasta ahora no lo ha logrado?

Sí, en realidad la Ley Antiterrorista la quisieron aplicar en un principio hace más de un año aquí en el conflicto de tierras de Leleque y no se pudo aplicar porque la misma justicia federal dijo que acá nomás hay un conflicto social radicalizado. Entonces se tuvo que aplicar la legislación común. En el fondo se reconoce el conflicto político pero lo que sucede es que jurídicamente las herramientas técnicas no permiten reconocer ese conflicto político, que fue lo último que han manifestado las autoridades judiciales de la provincia.

Y en términos de la justicia federal en Chile si bien en un momento hace varios años se aplicó con bastante fuerza la Ley Antiterrorista contra las comunidades, contra los peñi presos y todo, en el último tiempo el Estado chileno no la aplicó porque eso tuvo mucha repercusión a nivel internacional y de alguna manera terminaba reconociendo el carácter político del conflicto mapuche. Entonces han aplicado parte de la legislación común en las sentencias, en toda la dinámica del juicio, pero con elementos que provienen de la Ley Antiterrorista, testigos protegidos, informes de inteligencia de lo que es en Chile la ANI la Agencia Nacional de Inteligencia como aquí es la AFI. Y en una parte el Estado argentino también ha copiado esa solución.

Recordemos que por este conflicto aquí saltó a la luz un escándalo con respecto al espionaje ilegal no solo de las comunidades mapuches sino también de vecinos y ambientalistas del No a la Mina, periodistas, maestros, ha habido mucho escándalo.

En Chile ese espionaje ilegal nunca ha sido investigado pero sí utilizado, incluso en el caso nuestro en lo que se denomina el Caso Pisu Pisué que fue el incendio de un fundo, de una estancia, a 50 kilómetros de donde estaba la machi. Pero en realidad fuimos detenidos, más que nada el objetivo político era la detención de la machi Millaray como vocera de esas comunidades y ahí en un momento se planteó la aplicación de la Ley Antiterrorista pero ya perdió fuerza. El tema es que el Estado quiere tratarlo como delitos comunes.

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-¿Políticamente han tenido en alguna instancia diálogo con los Estados argentino o chileno?

Hubo una situación interesante, un hecho político a destacar, el viernes. Se logró dialogar con representantes del Estado, con gente de La Trochita, por una causa que se desprende de la causa más grande que es la recuperación de tierras en la zona de Leleque, por una causa de obstrucción de las vías de La Trochita, recordemos que es monumento histórico nacional. El juzgado federal, el mismo que tiene que resolver mi extradición el 31, planteó una mesa de diálogo como forma de resolución alternativa de conflictos. Si bien es una cuestión menor es un hecho histórico que hayan entes jurídicos y políticos que se sienten a debatir en la cárcel con un prisionero y con gente de las comunidades que actúa dentro de la cárcel.

Me parece que lo último más parecido a eso fue un caso con militantes del ERP, específicamente con Santucho, pero el ERP tenía a un empresario secuestrado y gente del frigorífico creo que se acercó a conversar con Santucho en la cárcel y después fue trasladado. Aquí la situación se da en términos mucho más políticos porque nosotros no tenemos a nadie secuestrado y también es un conflicto mucho más profundo porque es político y cultural.

Aquí están conversando con lonko, con werken, con autoridades político filosóficas culturales del pueblo nación mapuche y entonces eso es lo que hay que tener en cuenta. El hecho en sí, la causa en sí, el despliegue que se generó, el interés de tantos organismos de derechos humanos como del gobierno, organismos políticos, nos ha dado la razón en el sentido del reconocimiento político de este conflicto ancestral.

-Vos decís: pase lo que pase con la extradición seguiré siendo uno más en la confrontación dialéctica mapuche-capitalismo, ¿cómo es esa idea?

Porque nosotros aquí, el pueblo mapuche es víctima de un sistema global, que se instaura a través de los estados coloniales en la Conquista del Desierto y la Pacificación de la Araucanía a finales del Siglo XIX, se da una situación de ocupación militar y política y a partir de ahí somos producto de esa colonización brutal, salvaje, ese genocidio, esa persecución histórica.

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En un primer momento fuimos acampesinados, por decirlo de alguna manera, porque nuestra forma de vida no tiene esa concepción de campesino ni de obrero, de proletario. Y luego de eso fuimos proletarizados gran parte de nuestra población y obligados a vivir bajo los parámetros del mundo occidental que en este momento la máxima expresión del modelo capitalista es el modelo neoliberal.

En esa confrontación entendemos que el Estado no es más que un gerente más del capitalismo global, es una herramienta del sistema capitalista, no es el verdadero enemigo, más allá de que es el que administra las fuerzas policiales, el que genera institucionalidad, el verdadero enemigo es el sistema capitalista que es un sistema político y económico.

En esa confrontación del pueblo mapuche frente a empresas trasnacionales, frente a la oligarquía criolla, frente a todas estas distintas caras que tiene este sistema, nosotros somos en este sector los más pobres entre los pobres, somos el sector más oprimido de la sociedad en lo que hoy es Patagonia o el territorio ancestral mapuche y obviamente que somos la mano de obra de todas estas oligarquías y empresas trasnacionales que pretenden usurpar nuestro territorio.

Esa confrontación dialéctica de opresor y oprimido aquí toma las características de mapuche oprimido frente a un sistema opresor. Aquí planteamos frente a esa contradicción un proceso de reconstrucción de nuestro mundo mediante la recuperación de tierras productivas y sagradas mediante la validación tanto de todas las formas de lucha como la revitalización de todas nuestras formas culturales y políticas como camino a un proceso de liberación nacional y eso tiene un marcado carácter -si bien es ancestral- anticapitalista, antiimperialista, antioligárquico.

-¿Cómo han sido hasta aquí las condiciones de tu detención?

La verdad es que a pesar de todo, de que es muy duro estar encarcelado y que la represión del Estado argentino también ha sido brutal, las condiciones carcelarias argentinas son mucho menos indignas que las chilenas. A pesar de todo uno igual sigue manteniendo la moral alta porque el nivel de movilización de la gente no ha decaído, al contrario, se ha fortalecido.

No solamente el proceso de recuperación de tierras en la zona de Leleque, de Cushamen y de Vuelta del Río sino que también se ha fortalecido esa lucha en otros sectores del territorio mapuche donde los movimientos mapuches autónomos tienen presencia de diferentes maneras, tanto en el fortalecimiento de los procesos de recuperación que ya se mantenían sino también en acciones de sabotaje al sistema capitalista. Yo estaba aquí detenido y me enteré por las noticias pero un grupo de resistencia mapuche atacó maquinaria del magnate inglés Joe Lewis en la comarca andina y cabañas pertenecientes al sindicato petrolero donde incluso había una situación de trata de personas.

 _MG_5207-¿Qué sabes de tu comunidad después de tu detención, de la violencia que se ejerció sobre mujeres, niños y niñas?

Ellos también se encuentran fortalecidos a pesar del maltrato del Estado opresor y de las empresas. Fortalecidos política, filosóficamente, eso es lo que a uno de la da la moral para seguir aquí firme, con las convicciones, digno.

Por eso le digo que todo depende mucho de esa movilización política y social, de la profundización y la conciencia política e histórica de nosotros como pertenecientes a la Nación Mapuche, de la identificación del enemigo real, del cese ya paulatino, cada vez más grande de la violencia interna que nos ha heredado este sistema perverso, del despojo de vicios, por lo menos en una parte del sector del movimiento mapuche más combativo, más consciente y organizado.

En ese sentido la resistencia de Vuelta del Río, de recuperación de tierras, se encuentra más fortalecido que nunca, totalmente convencido y va a seguir plantándose como se ha plantado hasta el momento. Las últimas represiones los weichafe resistieron nuevamente con piedras a la brutalidad policial con balas de plomo y de balas de goma, pero sobre todo destacar que se enfrentaron a balas de plomo. Y los weichafe y los kona que se encontraban allí presentes pudieron echar a la policía con hondas y gomeras y eso es algo de destacar, la diferencia del poder de fuego y la dignidad de nuestros peñi, se pudo resistir la brutalidad de la represión.

-¿Para la audiencia de extradición qué expectativas hay?

En realidad lo que dice la ley de extradición es que los delitos políticos no son extraditables. Solo los delitos políticos y lo que pueda generar una suerte de conflicto social, por llamarlo de alguna manera, no es extraditable.

El tema es que el Estado chileno no quiere reconocer el conflicto político, tiene más de 40 prisioneros políticos mapuches, gente mayor de edad encarcelados, autoridades tradicionales, que una viejita, una machi, encarcelada dos veces y juzgada por la misma causa, rompiendo todos los estándares de derechos humanos internacionales, la misma legislación chilena, los fiscales reconocieron que tienen presos políticos mapuches sin prueba, pero siguen tratando todo como delitos comunes.

Aquí todo depende del grado de movilización de la gente, de la connivencia o no de la fiscalía federal a nivel local y por lo mismo le decía de la organización y de la conciencia que pueda adquirir no solo el pueblo mapuche sino el resto de la sociedad, de comprender el conflicto político histórico que atraviesa dos Estados que son hijos de la corona española, tenemos que recordar que los Estados criollos nacen a partir de una pelea entre los mismos hijos o nietos de los españoles, que plantean ese proceso que fue la Revolución de Mayo, todas esas situaciones, pero que recién en territorio mapuche pueden ingresar en 1881 y 1879 que fue la Conquista del Desierto y la Pacificación de la Araucanía, los antecesores del Plan Cóndor en los 70.

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Tenemos que hacer mucho hincapié en eso, estamos atravesados por dos Estados coloniales hace 130 años, ni siquiera vivimos el bicentenario porque es muy nueva toda esta situación jurisdiccional, tanto jurídica e incluso colonial para nosotros. Si bien vivimos muchos años de agachar la cabeza creo que el grado de concientización y de politización propia mapuche ha alcanzado niveles que nadie se esperaba, venimos a interpelar a la sociedad en general en términos constructivos y a los Estados en términos de reparación y al sistema capitalista en términos -ojalá- de expulsión de sus intereses de nuestro territorio. Y me parece que eso es lo que hay que comprender.

Hay que profundizar el debate político y en esa comprensión de ese debate o discusión política comprender que aquí se está juzgando un hecho político y que la extradición también es una decisión política. Hay que ver cuánto el Estado argentino quiere seguir reconociendo, y el Estado chileno, que tienen un conflicto político que no han sabido solucionar y que han sido los que lo han generado.

Fotos: Radio La Negra, Diario La Jornada, Pablo Quintana.

Como lanzamiento de la Escuela de Comunicación Popular de FM De la Calle se llevó a cabo el sábado un taller intensivo sobre herramientas básicas para producir relatos audiovisuales. El encuentro fue coordinado por Federico Randazzo, director, productor y guionista.

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Estudiantes de periodismo, profesionales de los medios y ciudadanxs con ganas de producir escucharon a Federico proponer como idea central: construir la voz propia dentro del marco de hiperinformación en el cual vivimos, donde para hacerlo, es necesario contemplar una de las herramientas más cercanas que tenemos al alcance del bolsillo, nuestro teléfono celular. No es casualidad, ya que la Argentina figura en el puesto 20 en cantidad de equipos, con 50 millones de smartphones, más que la cantidad de habitantes.

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“La industria audiovisual explotó en los últimos tiempos, nadie tiene bien en claro qué va a suceder con todo esto, pero en el medio nos cruzamos con situaciones que no la podes creer: en la ultimas olimpiadas vi salir a un tipo en un móvil de un canal internacional con un teléfono celular, esto nos dice que parte de la misma tecnología que está usando hoy la CNN, Telesur o cualquier canal masivo, la tenemos nosotrxs también. Y eso es magnifico, pero significa que tenemos que salir a dar batalla”.

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Federico Randazzo además planteó como segunda idea que en esta etapa debemos transformarnos en “prosumidorxs”, es decir, ser propios productores/as de lo que consumimos en esta industria.

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A lo largo del taller se sintetizaron algunas recomendaciones a la hora de pensar una producción: tener ideas claras, saber a quién están dirigidas, encontrar una referencia dentro del propio campo que nos ayude a visualizar la forma y, por último, cómo organizar todo en cronogramas de trabajo, guiones y equipo de producción. “Hay que producir con la medida de nuestras posibilidades, para que esa voz propia irrumpa en escena (…) porque hacer algo televisivo, es hacer algo disruptivo que rompa con lo que estamos acostumbradxs”.

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Ser un medio alternativo, comunitario y popular es también seguir generando instancias de formación y debate, es profesionalizar lo que hacemos. Por eso próximamente se realizarán más encuentros sobre comunicación y el campo digital con acceso real a la información, comunicación y educación con perspectiva de género y comunicación y práctica integral en radio.

(Por Alfredo Grande) No tengo el disgusto de conocer a Héctor Aguer. Y habiendo tantos motivos para pasarla mal, no creo que lo incorpore en la lista. Héctor, el mítico héroe que defendió el honor de Troya, siendo vencido por el legendario Aquiles, no le cabe como nombre al inquisidor sexual. Pero me alegra que lo haya dicho. Porque Héctor se ubica en ese lugar donde nadie quiere estar. En lo fundante de la cultura represora.

Héctor ha producido, bien que le pese, el más formidable analizador para entender, incluso a honestos creyentes, que es el fundamento de la cultura represora: el exterminio del placer. Corporal sin duda, pero no solamente. Los anatemas sobre libros, la censura y represión de ideas, haber liderado todas las noches oscuras de la historia, indican que el placer mental, intelectual, espiritual, también debe ser castigado.

“En la cultura represora,

las sorpresas que te da la vida

son siempre indignantes”

(Aforismo implicado A. G.)

Héctor sabe, y quizá lo haya sufrido, pero con seguridad lo hace sufrir, que el placer puede generar dependencia, pero nunca sometimiento. Que el placer cuando genera dependencia, abre el camino a la autonomía y a la libertad.

El sometimiento por el contrario, avala el destino de todas las formas de la esclavitud. Héctor nos ahorra el tiempo perdido en el remanido “¿Qué habrá querido decir?”. Muy alejado de los laberintos semióticos de Carta Abierta, lo de Héctor es una carta, patética, pero carta al fin, que de tan abierta se le puede entrar por cualquier lado.

Héctor ha unido -no es el único, pero quizá como uno de los últimos jerarcas desnudos- la fornicación con la mortificación. Porque no puede ir lo uno sin lo otro. En una canallada cuasi sacramental, cuestiona la entrega de preservativos. Calcula el uso dado, y quizá, y hasta allá llega su sinceridad, imagine aquellos puertos en los cuales los preservativos amarran las cajas y los plásticos.

Si lo aterra que se coja (sic) 1 atléticamente, quizá prefiera que se coja (sic) 2 en forma profesional. Podría haber echado algún rayo y centella contra el delito de lesa sexualidad que es el abuso sexual de niñas y niños, la prostitución a escala industrial que algunos llaman “la trata”, y ya que no estamos, la pedofilia. Puedo acercarle info chequeada sobre el caso Pacheco Melo. Se lo pido a ENRED Mar del Plata, y en minutos le llega.

La fornicación la confunde con una fábrica de humanoides, despojados de deseo y de vergüenza. Vergüenza por desear. Incluso a la propia mujer, además de la del prójimo. Algo así como un fordismo sexual. Pero en su brutal necedad, les da a los hijos la misión imposible de reprimir la sexualidad de la madre y el padre. O sea: aunque pagues el peaje, la barrera del placer sigue baja.

La molestia del “petting” (sic) 3 es por hacerlo en lugares públicos. Héctor seguramente prefiere la cruel práctica de la pedofilia, siempre realizada en lugares privados. Bueno, clandestinos. Que no es lo mismo y que no es igual. La pacatería y cinismo de Héctor lo lleva a una cruzada anti concepción. La sabia naturaleza nada sabe de las burradas de Héctor. Y por suerte para todos, porque en otro diluvio universal ya no salvaría ni siquiera a dos por cada especie.

Además, por cosas menos graves que las que dijo Héctor, algunos filósofos fueron quemados vivos.

Horrorizado por la adopción de niños por parejas no heterosexuales, confunde amor con género. Quizá nada sepa de ambas cosas. El embarazo no deseado, o sea, el embarazo por mandato, el embarazo como castigo, el embarazo como freno al desenfreno y a la lujuria, el embarazo como marca del hierro candente de la monogamia, necesita método anticonceptivos totalmente inútiles.

Héctor, por favor. La naturaleza nada tiene que ver con los ciclos de fertilidad de una mujer. La mujer no es un mamífero. No es la hembra de una especie de primate superior. La mujer, como el varón, son cultura. A veces liberadora, a veces, y gracias a personas como vos, represora. Pero nada tiene que ver la naturaleza en esto. Ni en esto ni en el estro. El deseo sexual es independiente de la potencia reproductiva.

No creo que tu ignorancia sea tal. Me inclino a pensar en un mecanismo de pensamiento perverso, capturado por lo peor de dios y lo mejor del diablo, que busca todo tipo de cruel alquimia que despoje al humano de su capacidad de placer. No solamente fusionándola con la culpa, terrible constructo represor en el cual participaron todos los príncipes y patriarcas de todas las iglesias, sino exterminando de raíz el irresoluble problema que los gerentes del placer y la sexualidad no hay podido resolver

“A Dios rogando

y con el diablo fornicando”

(Aforismo implicado A. G.)

Y en la repugnancia de tus palabras, asocio con el anatema que colgué hace años sobre la testa de Won Wernich, capellán torturador: cerdo de dios. Te cabe como preservativo hecho a medida.

Preocúpate más por hambre de tus ovejas, ya que no hay buen pastor que se ocupe de encontrarlas y cuidarlas.

Gracias a compañeros como Ruben Dri, Gerardo Duré, Rafael Villegas, Carlitos Cajade, Eduardo Pimentel, y tantos otros y otras, entendí que otra religión no sólo es posible, sino que también es necesaria.

En el fundante de todas las libertades está la libertad sexual. Libertad para el placer. Libertad para todos los placeres. No hay peajes, ni corrales, ni murallas que frenen el deseo. La vida, esa que merece ser vivida, no la tuya Héctor, siempre se abrirá paso. Por eso te cuento lo que dije en una de las reuniones del Seminario de Formación Teológica: “la fe es otro de los nombres del deseo”.

Por favor, Héctor. Por tu incurable sexofobia, no invoques este aforismo implicado: será en vano.

Pero te dedico versos de Silvio Rodríguez, asumiendo que nada de él conocés y menos practicás.

ojalá se te acabe la mirada constante
la palabra precisa, la sonrisa perfecta
ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve
ojalá por lo menos que me lleve la muerte
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

(1) Textual obispo Héctor Aguer

(2) Textual obispo Héctor Aguer

(3) Textual obispo Héctor Aguer

(Por Astor Vitali) Este jueves 25 de agosto el Teatro Municipal de Bahía Blanca recogerá los ecos de las generaciones que son ni más ni menos que el aire de los fuelles de esta ciudad portuaria.

Bandoneonistas, junto a diferentes instrumentistas invitados compartirán escenario con el dúo “Zambrana-Taborda” (Guitarra/Bandoneón) y los bandoneonistas Nicolás Malbos, Esteban Rivera, Nicolás Pereyra y Javier Mendigochea. El cierre está en dedos de la Orquesta Típica en Conserva. En voz, participarán Gerónimo Blint y Fiorella Guidi.

Hace poco más de una década, un grupo de jóvenes organizaron jornadas de formación acerca del bandoneón y a partir de allí nacieron una serie de instancias en el Conservatorio Provincial de Música de Bahía Blanca y en el Teatro Municipal. Ambas fueron iniciativa del músico y docente Julán Mansilla.

“En este concierto van a tocar varios alumnos míos. Eso demuestra que ha pasado una generación desde la época que nos juntábamos a estudiar con Néstor Marconi. Es un buen fruto que se está transmitiendo esta cultura a través del instrumento”, dijo a FM De la Calle. Además, dos de los primeros alumnos de la cátedra fundacional hoy están dando clase.

Bahía Blanca tiene una larga tradición de bandoneonistas, algunos de los cuales trascendieron la ciudad como Luis Bonnat lo hizo en la orquesta del Maestro Osvaldo Pugliese. “Es una ciudad llena de cultura relacionada a este instrumento. Felizmente, hay mucha gente interesada en colaborar”.

Es menester destacar que parte lo recaudado durante la jornada será destinado a un fondo cuyo destino fijado es la compra de más bandoneones para el taller que ofrece el Teatro Municipal. Hasta el momento “se han comprado 3 bandoneones”, informó Mansilla.

Entradas:

El día de la función General $100

– Anticipadas $80

– Anticipadas Estudiantes y Jubilados $70

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