El ex fiscal general Hugo Cañón sostuvo, en diálogo con el programa En Eso Estamos de FM De la Calle, que la marcha promovida ayer por “la corporación judicial” significa “una disputa de poder” impulsada por “un poder concentrado y endogámico como es el judicial, que se quiere autogobernar y quiere mantener un status quo que viene de hace muchos años sin ningún tipo de posibilidad de oxigenación”.
Lo demuestra el discurso del titular de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN), Ricardo Recondo. “Él pertenece al riñón de esa corporación judicial tradicional. Él fue funcionario como secretario letrado de la Corte en la época de la dictadura militar. Fue secretario de Justicia en la época de Alfonsín. Luego fue asesor del ministro de Justicia de Menem, Oyhanarte, que duró sólo tres meses, pero fueron tres meses en los que se dictó el indulto. Y él, como camarista en la actualidad, también ha exhibido la parálisis del poder judicial en relación al tema de la Ley de Medios, por ejemplo”, continuó.
Acerca de la campaña de reivindicación del juez apartado Luis María Cabral, Cañón dijo que “todo esto tiene que ver con mantener un ocultamiento en el manejo interno del Poder Judicial. El doctor Cabral entró en el año 1993 en el Tribunal Oral Nº 9 de Capital Federal a dedo por indicación del juez Madueño de la Cámara Nacional de Casación Penal y a los tres días asumió porque la corporación judicial funciona de esa manera”.
“Ahora, cuando sale la Ley de Subrogantes que establece un mecanismo institucional y a pedido de la propia Cámara de Casación se propone que se designe como corresponde legalmente a un subrogante en ese lugar que ocupa Cabral, se genera toda esta reacción colectiva que tiene que ver, insisto, con esa corporación judicial que se auto defiende para mantener el privilegio de autogobernarse. No se quiere democratizar”.
Además, Cañón afirmó que la AMFJN, es manejada “como un lugar que es un club social. Yo soy socio desde el año 1986 cuando asumí como fiscal pero nunca utilicé los servicios de privilegio que tienen en lugares de tiro al blanco, de prácticas para hacer vuelos. Es toda una élite que me hace acordar mucho también a esas élites de los militares cuando se auto manejaban con una inmunidad que no era alcanzada por todos los demás sectores que integran la sociedad argentina”.
En casa de juez…
“El caso de la prolongación de Fayt, desconociendo la Constitución con una resolución de la propia Corte que anula la clausura de los 75 años, demuestra la actitud corporativa. Por otro lado, hay una ley que establece que paguemos impuesto a las ganancias y la misma Corte establece que no pagamos los impuestos a las ganancias porque también es una élite privilegiada la pertenencia a este poder judicial”, ejemplificó en torno de la actitud corporativa de sendos sectores judiciales.
En el caso de la movilización y acto de ayer, “se pone como excusa que haya un procedimiento que desconoce las facultades que ellos tenían y siguen teniendo para poder atacar a una ley. En Bahía Blanca siempre la lista de conjueces la elaboró la Cámara Federal y la elegían a dedo. Tomaban la lista del Colegio de Abogados y en una relación de afinidad componían la lista a dedo. Así salió Pontet designado en Bahía Blanca. Ahí no se hacían olas porque se manejaba dentro de la corporación judicial. Cuando hay una ley transparente que establece un mecanismo de propuestas que pasa por el Consejo de la Magistratura, luego va al Poder Ejecutivo quien lo remite al Senado, puede ser objetado en el Senado y de esa lista surgen las designaciones, se arma este escándalo público que, en última instancia insisto, es una movida política”.
Montezanti: paradigma de la corporación
El presidente de la Cámara Federal de Bahía Blanca, Néstor Luis Montezanti, deberá presentarse ante la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura para defenderse de la acusación por mal desempeño en sus funciones derivada de la unificación de reiteradas denuncias en su contra el próxima 25 de agosto.
Consultado por el rol del ex PCI en el ámbito de la justicia, Cañón sostuvo que “si hablamos de corporación judicial, el caso Montezanti es un caso paradigmático. Un personaje que ha estado vinculado a la dictadura, que fue agente de inteligencia, que además tiene denuncias de los gremios por atropellos a los empleados, que desconoció un fallo del Tribunal de Trabajo que ponía a los trabajadores en el lugar que le correspondía y por la que la Corte tuvo que ordenarle a la Cámara que acatara la resolución judicial, es una persona que merece que se ponga bajo la lupa del Consejo de la Magistratura”.
“Bahía Blanca merece tener una justicia que no esté trabada y que esté manejada como lo está en este momento por sectores vinculados al poder real”, finalizó.