Se trata de la Escuela de Teatro y la Escuela 35 de Grunbein, cuyos cuerpos docentes decidieron no continuar el dictado de clases por los graves problemas de infraestructura que padecen ambas instituciones. Las falencias tomaron mayor relevancia a partir de lo ocurrido en Moreno, donde una explosión en la Escuela 49 se cobró la vida de la vicedirectora y de un auxiliar.

La delegada del SUTEBA en la Escuela de Teatro, Liliana Griskan, contó a FM De la Calle que fueron las y los estudiantes quienes corroboraron que estaba rota la bomba de agua y que “elevaron a través de las autoridades un reclamo al Consejo Escolar que recién nos envió un personal técnico”. Por la tarde realizaron un relevamiento integral del colegio de acuerdo a un formato de planillas que envió el Frente de Unidad Docente.

“Nosotros tenemos un fondo educativo sin supervisión de los sindicatos porque fue eliminada la comisión supervisora. Esto es producto de un ajuste en educación, no hay la menor duda. Y tenemos derogada la paritaria salarial docente, donde todo el mundo piensa que ahí se discuten salarios y no es así, ahí también se discute infraestructura y tampoco tenemos paritaria provincial para debatir estos temas desde el año pasado. Entonces, esto es consecuencia de un política concreta de Estado. Lo que tiene que quedar en claro es que a ningún docente le gusta cerrar una escuela, pero de ninguna manera podemos poner en riesgo a la comunidad educativa”.

Por otro lado, la delegada del SUTEBA en la Escuela 35 de Grunbein, Mabel Torachio, comentó que en el patio del colegio había presencia de aguas servidas. “En este momento no solo tenemos las aguas cloacales que están saliendo al patio. De hecho, hay un ombú en riesgo, el agua está socavando la escuela, o sea que tenemos temor a que se pueda quebrar la escuela porque ya hay paredes torcidas en algunas áreas. Por ahí hay días que las puertas no cierran bien”.

“A principio de año, una parte la escuela tenía olor a gas. Después de unos reclamos que se hicieron por parte de la dirección vinieron pero hicieron parches porque ahora está otra vez el olor a gas. Es tal el olor que hay días que tenemos las ventanas abiertas porque no se soporta o hay que apagar el calefactor”, aseguró.

En el establecimiento prevén que no se dictarán clases hasta la semana próxima.

Luego de la explosión en la Escuela N°49 de Moreno, gremios docentes y ATE convocaron a una jornada de paro y movilización en toda la provincia. En Bahía Blanca, la concentración se realizó frente al Consejo Escolar.

Durante la manifestación se plantearon situaciones de precarización y mal estado de los edificios educativos, situación que pone en riesgo no sólo a ellxs como trabajadorxs sino también a lxs cientxs de estudiantes que recorren esas escuelas a diario.

La jornada concluyó con una masiva movilización por las calles de nuestra ciudad. En paralelo con los reclamos de salarios dignos, la lucha docente se amplía en otros reclamos que, sin lugar a dudas son transversales para generar una educación de calidad.

Mañana sábado a las 10:30 en el teatro El Tablado (Chiclana 453), se realizará una asamblea convocada por el Consejo Cultural Consultivo y el Consejo Local de la Niñez, en la cual trabajarán un diagnóstico de los recortes en las áreas de niñez, salud, cultura y educación.

Cecilia Epherra y Diego Di Pasquale comentaron en FM De la Calle los objetivos del encuentro.

“Nosotros desde principio de año en el seno del Consejo Local de Niñez, comenzamos a recibir demandas e inquietudes sobre el agravamiento de la situación social en los barrios, sobretodo focalizando en el tema de la niñez”, aseguró di Pasquale.

“En ese camino recorrido, nos acercamos a algunos compañeros del Consejo Cultural Consultivo que venían viendo situaciones similares y reflexionamos juntos y decidimos proponer esta actividad, esta asamblea conjunta y abierta”.

Por su parte, la consejera por el área de música en el Consejo Cultural Consultivo, Cecilia Epherra, sostuvo que “desde el lugar de representantes de las ramas artísticas y también desde el lugar de representantes de trabajadores y trabajadoras del Instituto Cultural, se viene denunciando, ya hace varios años, el desguace en lo que es cultural. Concretamente el caso emblemático de la Orquesta de Miramar que cumpliría diez años ahora en 2018 y sin embargo la han desmantelado hace más de dos años”.

“La gente que está contratada para encargarse de las partes docentes de cultura de los talleres, que también laburan en conjunto con Educación ahora que vuelve Roselló al área de cultura como subsecretaria de Educación. En ese sentido, se viene trabajando en cuestiones muy concretas de precarización, como el tema de los contratos trimestrales, como es obligar a monotributarizarse, como trabajar desde un Estado justamente inestable de trabajo”, aseguró.

En ese sentido, Di Pasquale profundizó sobre algunas de las situaciones que se ven en los barrios y cómo los afecta el recorte de políticas públicas: “Dificultades en la familias, dificultades en los niños, aumento del consumo, abandono escolar, más familias que tienen dificultades en el acceso a lo básico”.

“Avizorábamos un año más complejo de lo que había sido el 2017, por eso es que nos atrevemos y votamos en unanimidad el pedido de emergencia. En este sentido lo que quiere hacer el Consejo Local de Niñez es dotar al Ejecutivo de una herramienta que es una declaración de emergencia que permite asignar partidas y realizar diagnósticos sobre una situación que se está complejizando”, manifestó.

La asamblea “está convocada desde un espacio de participación ciudadana al que puede asistir cualquier miembro de la comunidad que puede ser o no miembro de alguna organización. Pero la apertura es amplia, puede acercarse cualquier miembro de la comunidad que haya sentido el recorte de las políticas públicas en cualquier sector”, afirmó Epherra.

Agregó que “además de hacer un diagnóstico pormenorizado lo más profundo y amplio posible de cómo impactan estos recortes, también tiene que ver con empezar a conectarnos y a laburar en colectivo, lo que hasta el momento vienen siendo denuncias aisladas”.

El 19 de abril el Concejo Deliberante de Bahía Blanca aprobó por unanimidad un proyecto de instalación de buzones para “denunciar a narcotraficantes”. La iniciativa fue propuesta por el empresario y periodista Germán Sasso. A su vez, contó con el apoyo de funcionarios judiciales como el fiscal general Juan Pablo Fernández  y el titular de la UFIJ Nº 19 (Drogas), Mauricio del Cero.

FM De la Calle consultó a diferentes especialistas sobre la flamante ordenanza: “Fulbito para la tribuna”, “No protege a los ciudadanos”, “Es discriminatoria”, “Podría generar situaciones de violencia”, “Es una acción superficial”, fueron algunas de las respuestas.

Adriana Rossi, doctora en Filosofía y especialista en lucha contra el narcotráfico.

No me gusto para nada. El punto de partida del municipio es una política represiva y no de intervención social en el territorio. Convierte a los ciudadanos en policías, lo cual ha sido desaconsejable siempre por las derivaciones autoritarias. Se da pie a distorsiones (acusaciones por venganza, por ejemplo).

Podría tener efectos adversos. Podría transformarse en un instrumento que grupos narcos podrían utilizar para deshacerse de los rivales. No protege a los ciudadanos por el hecho mismo que al acercarse al buzón el denunciante podría quedar marcado.

Es discriminatorio porque apunta a los circuitos de venta de los barrios más marginales. Los otros circuitos para clase más alta son generalmente menos visibles y más protegidos.

Se apunta a los puntos de ventas. Se elimina uno y surge otro si no hay otro tipo de política. El consumo no se elimina con la intervención en la venta. Para enfrentar la oferta sobre todo en el narcomenudeo se debería tener en cuenta no sólo la dimensión puramente social sino también cultural para contrarrestar la cultura o subcultura que se genera en esos circuitos.

Denunciar, arrestar, solo va a atiborrar a las cárceles e institutos de menores con “delincuentes” de poca monta y, como dije antes, en lo referente a destruir un punto de venta lo mismo vale para las bandas. Sale una de la escena y se arma una violencia terrible (y no sólo narco) ejercida por pequeños grupos para apoderarse del territorio dejado libre por esa banda. La solución está por otro lado, y estas medidas, como la del buzón, terminan con la criminalización de grupos sociales desfavorecidos dejando intacto el circuito.

Carlos del Frade, diputado provincial, Santa Fe. Autor de la investigación “Geonarco, narcotráfico, poder y esperanza” y del libro “Ciudad blanca, crónica negra: historia política del narcotráfico en el Gran Rosario”.

Los buzones por la vida en Rosario y Funes, que es una localidad cercana a Rosario en el sur de la provincia de Santa Fe, fue una idea que comenzó a desarrollarse en los años 90. Después de casi 20 años de implementación arrojaron un resultado muy malo porque de hecho el desarrollo del negocio fue cada vez creciendo con mayor proporcionalidad, incluso la aritmética.

Así que estamos convencidos de la inutilidad. Supone filosóficamente que el vecino se tiene que convertir en una especie de celador y perseguidor de sus propios vecinos, algo que en realidad tiene que ver con la prevención y las tareas de las fuerzas de seguridad tanto nacional como provincial.

Allí hay una cuestión fundamental: mientras las principales fuerzas policiales de cada provincia sean en realidad las que manejan el negocio del narcotráfico en las principales provincias argentinas como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Tucumán la cosa no se va a solucionar con un buzón de denuncias anónimas contra el narcotráfico.

También es fundamental decir que los jueces federales, por lo menos en las dos grandes ciudades de la provincia, Rosario y Santa Fe, no se han caracterizado por trabajar mucho el tema. Al contrario, la principal banda narco en la provincia ha sido juzgada y condenada por asesinatos y asociación ilícita, pero no por narcotráfico.

Estas cuestiones también marcan que son respuestas espasmódicas, fulbito para la tribuna, pero nunca determinan un ataque en serio al gran corazón de todo esto que es el negocio del dinero a partir de los inversores y los que después lavan el dinero. Estamos muy lejos de encontrar una solución con los buzones de denuncias anónimas.

ILSED (Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia).

La propuesta de instalación de Buzones Anti-Narco en Delegaciones Municipales, Salas Médicas y otras reparticiones aparece como una medida innecesaria frente a la existencia de múltiples instancias en las que es factible la realización de denuncias anónimas, tal como se plantea en los mismos considerandos de la ordenanza. Así, sin sumar de manera contundente al abordaje del problema, la medida podría generar situaciones de violencia desplegadas en el territorio y en lugares en los que se carece de las herramientas de contención adecuadas frente a estas situaciones.

Como aporte a la prevención del narcotráfico en el ámbito municipal, un camino más fructífero podría ser el de avanzar en diagnósticos más precisos de las manifestaciones del problema en el territorio, generando evidencias que sustenten las políticas concretas que podrían ser impulsadas localmente.

Victoria Darraidou, Investigadora del equipo Seguridad democrática y violencia institucional del CELS.

La iniciativa ya ha sido probada en varios municipios del país, si bien no se conocen evaluaciones de los distritos que implementaron estas acciones, las mismas suelen desactivarse con el tiempo. En ese sentido, este tipo de respuesta está más orientado a generar una idea de intervención que a crear acciones involucradas en la resolución de conflictos.

Con relación a la ordenanza de Bahía Blanca: 

o    la iniciativa propone una vía de denuncia anónima, pero no facilita a los ciudadanos la posibilidad de realizar un seguimiento sobre su denuncia;

o   las denuncias no necesariamente contienen los datos esenciales para motorizar un proceso de investigación, no hay control de calidad sobre lo que se denuncia. Por otra parte, ello posibilita que muchas cuestiones que se denuncien no necesariamente constituyan delitos;

o   alienta a la participación de la ciudadanía aportando pruebas y “colaborando en la tarea investigativa”, siendo que estas no son responsabilidades de la sociedad, sino del Estado. Ello puede alentar a la escalada de intervenciones punitivistas y estigmatizaciones sobre sectores la sociedad;

o   nada indica sobre fortalecer las capacidades en investigación de las áreas de gobierno del municipio con el supuesto de nuevo caudal de denuncias;

o   tampoco detalla cómo se va a gestionar, sistematizar y evaluar la cantidad y calidad de la información recibida y cómo esa información va a ser tenida en cuenta para tareas de prevención.

Experiencias previas de este tipo de iniciativa suelen demostrar una recepción positiva por parte de las comunidades que se va desmoronando con el tiempo. Ello ocurre o bien porque la información recibida es de baja calidad, o porque los gobiernos no cuentan con estructuras con capacidad de gestión. Es por ello que este tipo de iniciativas suelen ser consideradas como acciones superficiales que poca capacidad tienen para abordar los conflictos en los territorios.

(Por Fernando Tebele para La Retaguardia)  El tribunal presidido por María Evelina García Balduini condenó a prisión perpetua por el crimen del joven salteño de origen guaraní, a los policías de Río Negro Sandro Berthe, Pablo Albarrán Cárcamo, Diego Cuello, Pablo Bender, Héctor Martínez, Juan Francisco Barrera y Pablo Quidel.

En una larga lectura de más de cuatro horas que comenzó hoy a las 10, el tribunal tomó casi todos los pedidos de los abogados de la familia, Sergio Heredia y Leandro Aparicio. El fallo fue seguido en una sala colmada, por referentes de Madres de Plaza de Mayo del Alto Valle, familiares de víctimas de represión estatal como Mónica Alegre (mamá de Luciano Arruga) y Sergio Casas (papá de Matías Casas), entre muchos otras personas que acompañaron la causa.

La lectura completa pudo escucharse a través de una transmisión especial de Radio Zona Libre, la radio de Familiares y Amigos de Luciano Arruga y Radio La Retaguardia la replicó. A las 14:23 se escuchó la condena a perpetua que fue festejada en la sala. El actual embajador argentino en Estados Unidos, Fernando Oris de Roa, fue vicepresidente de la empresa Expofrut, la empresa para la que trabajó indirectamente Daniel Solano, cuyo cuerpo aún no fue encontrado. 

Los 7 policías que llegaron a juicio por el crimen del joven salteño Daniel Solano, fueron condenados esta tarde a prisión perpetua como coautores del delito de homicidio agravado por alevosía y por el hecho de ser policías.

Daniel Solano era miembro de la comunidad guaraní Misión Cherenta; en octubre de 2011 viajó desde su Tartagal (Salta) natal a la zona de Valle Medio de Río Negro para trabajar en forma temporaria en la cosecha de manzanas, a través de la empresa tercerizadora Agrocosecha SRL, en el establecimiento de la multinacional belga Expofrut, ubicado en la localidad de Lamarque. Al cobrar su primer sueldo, un mes más tarde, descubrió que el dinero recibido era menor al acordado y comenzó a organizar un reclamo junto a sus compañeros. En la madrugada del 5 de noviembre fue visto por última vez mientras era sacado por policías del boliche Macuba, en Choele Choel.

Su papá, Gualberto Solano, y otros familiares de Daniel, vivieron en un acampe en esa ciudad durante estos años de impunidad hasta llegar al juicio. Gualberto murió durante el juicio y no alcanzó a ver la justicia que llegó para su hijo, aunque según contó su abogado Sergio Heredia a La Retaguardia pocos días después de su muerte “Gualberto Solano murió sabiendo quiénes mataron a Daniel, cómo lo mataron y quiénes encubrieron”. La tristeza que lo llevó a la muerte hoy se mezcló, en muchas de las personas que lo acompañaron en la larga lucha, con la emoción de haber conseguido desarmar la trama de impunidad que hay detrás de su crimen.

El caso de Daniel Solano desnuda la trata de personas, explotación y violencia de todo tipo a la que son sometidas miles de personas que cruzan el país para trabajar en las peores condiciones como “golondrinas”, la manera en la que se conoce a los laburantes que vuelan kilómetros incontables para llegar a realizar esas tareas generalmente mal pagas, y poco tiempo después regresan a sus lejanos hogares.

Solano había viajado por segunda vez para realizar este tipo de trabajo. Con su entereza quiso organizar a sus compañeros tras asumir la estafa a la que estaban siendo sometidos. Eso le costó la vida, pero su muerte no ha sido en vano y hoy se levantan su nombre y su rostro como bandera para denunciar que, aún con esta condena, la situación de miles de personas en los campos de las grandes empresas agroexportadoras continúa siendo la misma. Lo que intentó ser una lección para el resto de los laburantes, quizá pueda terminar siendo la bandera que ayude a cambiar esa realidad.

Así como durante estos 7 años costó una enormidad denunciar que Solano estaba desaparecido, el actual gobierno premia a los empresarios de este tipo de empresas con las embajadas más importantes. Será interesante escuchar la opinión acerca de esta condena de Fernando Oris de Roa, nuestro representante ante los Estados Unidos. Aunque uno supone que quizá sea imposible.

Vale acotar que la emisión de la señal que nos permitió hoy escuchar la larga lectura de la sentencia, la generaron los integrantes de Radio Zona Libre, Fermín Martínez y Nadia París. Ambos están mencionados en el nefasto informe acerca de la RAM que generó hace unos meses el Ministerio de Seguridad de la Nación. A Martínez se lo acusa incluso por la participación en un supuesto hecho de sabotaje contra un pozo petrolero de la región. Hoy quedó claro que en realidad son culpables de hacer cosas peligrosísimas como la de esta jornada: difundir causas demasiado incómodas para el poder. Sus armas estuvieron a la vista de todo el mundo: consolas, micrófonos y cables que nos permiten informar lo que gente muy importante quiere ocultar.

Foto: Jóvenes por la Memoria.

Pequeñxs productores del partido de Villarino se manifestaron en distintas localidades en defensa de las economías regionales y ante la crisis en el cultivo de cebollas.

La protesta fue organizada por la Federación Nacional Campesina y la Corriente Clasista y Combativa.  Demandan políticas de acceso a la tierra, comercialización y producción para los que menos tienen, créditos, semillas, subsidios, tarifas diferenciadas y planes sociales para los campesinos más vulnerables.

“Estamos protestando por que se abra de nuevo el monotributo social de agricultores, nosotros no sembramos mucho, somos pequeños productores y sino no tenemos cómo volver a sembrar. Estamos pidiendo que haya créditos”, dijo Rolando Rodríguez.

El precio de la cebolla es fijado por los compradores, depende de la oferta y demanda. “El kilo nos están pagando dos pesos, un peso, depende. Eso varía”, señaló Rodríguez. Entre la cosecha y la venta en la verdulería se le agregan alrededor de 15 pesos al precio final.

“Nosotros no tenemos ninguna ayuda, por ahí sembramos con lo que trabajamos, hacemos changas y con eso apostamos a sembrar dos o tres hectáreas. Yo, por ejemplo, sembré tres hectáreas. Tres años me fue mal y este año ya no sembré. Vos apostás todo a la cebolla, todo el año que vos trabajas”, comentó.

“Nos tenemos que levantar a las tres de la mañana para llegar a las diez, a veces a las doce, no tenemos horarios. En el campo se sufre”, finalizó.