(Por Ricardo Vicente López) La manipulación de la opinión pública es un tema que lo he investigado durante varios años. Los resultados los fui publicando en Kontrainfo.com [[1]] en varias notas, apoyándome en investigadores de prestigio internacional y académicos de universidades varias del primer mundo. Si insisto con el tema es por la perversidad de medios importantes, de nuestro país y del resto de América, que intentan desmentir que todo ello sigue sucediendo ahora. Sus argumentaciones son bastante livianas pero, con aires de seriedad, afirman que hace ya décadas que esa manipulación ha desaparecido. Lograr que esa prédica se acomode en la conciencia colectiva (opinión pública) posibilita seguir haciéndolo con total impunidad. Gran parte de esto pinta el cuadro actual.
Como estoy convencido de que es necesario seguir batallando, al leer en un número de la conocida revista Mercado el siguiente título La manipulación de la opinión pública , acompañado por un subtítulo: Las nuevas técnicas incluyen tanto métodos tradicionales como otros nuevos, pero todos utilizados cuidadosamente, para llegar con mucha precisión al público buscado y con un mensaje persuasivo. (6-1-2001), su lectura me motivó para volver sobre el tema. Quiero, para empezar, compartir la definición de sí misma que hace la Revista Mercado en sus páginas, dado que ello subraya la importancia del tema y de su publicación:
“Somos una revista de inteligencia de negocios… que contamos con una historia que han hecho que esta marca se encuentre respaldada por una trayectoria que, en conjunto con un veterano periodismo de negocios, se encuentra desde ya a la vanguardia”.
Dicho esto, que a modo de presentación nos informa de su importancia, porque, repito, no es una nota más en la edición de ese número, sino que ocupa el lugar de la Editorial, lo cual convierte a la nota en una toma de posición ideológica. Se puede consultar en su edición digital www.mercado.com.ar – La manipulación de la opinión pública. Es por ello que al encontrarme con esta lectura me pareció que representaba un argumento de peso, ya que demuestra que en el mundo de los negocios, una publicación prestigiosa, puede comentar con total naturalidad la existencia y las prácticas de técnicas manipuladoras que están en pleno uso. Leamos:
Las nuevas técnicas incluyen tanto métodos tradicionales como otros nuevos, pero todos utilizados cuidadosamente, para llegar con mucha precisión al público buscado y con un mensaje persuasivo. Los métodos tradicionales para influir a gobernantes y votanteshan cedido el paso a una forma totalmente nueva de abogar por una causa. Además de emplear las herramientas conocidas –publicidad, marketing y relaciones públicas–, los grupos de interés de todo tipo inventaron una enorme cantidad de formas novedosas para transmitir sus opiniones a los consumidores, políticos y medios de difusión. Sus técnicas incluyen tanto los métodos tradicionales pero han agregado otros nuevos e imaginativos. Todos son concebidos y utilizados cuidadosamente para llegar con mucha precisión al público buscado con un mensaje persuasivo.
Es evidente que el párrafo es sobradamente explícito como para que no queden dudas de la existencia de esos métodos que están hoy en plena disponibilidad para su aplicación. Leamos un poco más:
En el ámbito de la política, detrás de la tendencia hay una idea subyacente en los intermediarios del poder: las elecciones se han vuelto demasiado importantes como para dejarlas sólo en manos de los candidatos. Las empresas que aportan financiación juegan hoy un papel cada vez más grande y más agresivo en el proceso de moldear la opinión pública casi sobre cualquier tema: de negocios, de gobierno, de educación, de religión. En consecuencia, muchas veces ocurre hoy que la importancia de los candidatos se mide por los votos que puedan entregar a los grupos de apoyo que los respaldan. Por cierto, muchos temen que los alcance un fuego amigo –el de grupos que ponen sus propios intereses en primer lugar– casi tanto como temen el ataque de la oposición. No siempre es fácil detectar la sutil diferencia que hay entre el mensaje de un candidato y el del grupo de interés. Son las herramientas de alta tecnología las responsables de gran parte del éxito de esta nueva táctica de ejercer presión.
Es evidente que no muestra ningún tipo de pudor para hablar de la tarea manipuladora, por ello se habla con toda claridad, sin apelar a metáforas ni a frases encubridoras. Ello demuestra, y de esto no cabe la menor duda, que la existencia y los usos del arsenal de técnicas disponibles para la manipulación de públicos masificados está muy aceptado como una posibilidad y, casi, una necesidad del mundo actual. La naturalización [[1]] del desarrollo de la técnica en general, tanto como el resultado de su existencia y de su utilización, obstaculiza la posibilidad de una revisión crítica de todo ello. Es que su presencia es aceptada como un hecho cotidiano. No aparece la más mínima crítica sobre las consecuencias de haber convertido al hombre-masa en una especie de autómata sumiso de la sociedad capitalista.
Esa falta de revisión crítica, involucra también los desmanejos de la actividad publicitaria comercial. En ella mentir es una necesidad del proceso de ventas. Así como se miente, o se exagera, se distorsiona como parte necesaria de la producción y comercialización. Esas prácticas, que no nos sorprende, ha invadido la actividad política. Dice Mercado:
Pero si bien esta actividad de manipular las opiniones de la gente no parece objetable cuando se trata del público en general o de legisladores, cuando los mensajes son dirigidos a las escuelas el tema se torna más cuestionable.
Parece que la revista conserva algún prurito respecto de no invadir el ámbito educativo con este tipo de maniobras. Sin embargo este comentario demuestra que la opinión de la Editorial nos es compartida por los que están metidos en su profesión: los lobistas, continúa la nota:
Aunque los lobistas [[1]] dicen que su objetivo es lograr que los jóvenes influyan en las opiniones de sus padres, hay otro objetivo evidente pero no confesado, y es el de crear una imagen favorable en las mentes de los futuros responsables de las decisiones.
Pero, como no podía ser de otro modo, las técnicas se van perfeccionando, nuevos dispositivos se ponen al servicio de este tipo de tareas, por ello la nota repite este concepto:
Los métodos tradicionales para influir a gobernantes y votantes han cedido el paso a una forma totalmente nueva de abogar por una causa. Además de emplear las herramientas conocidas –publicidad, marketing y relaciones públicas–, los grupos de interés de todo tipo inventaron una enorme cantidad de formas novedosas para transmitir sus opiniones a los consumidores, políticos y medios de difusión. Sus técnicas incluyen tanto en los métodos tradicionales como en otros nuevos e imaginativos, pero todos son concebidos y utilizados cuidadosamente para llegar con mucha precisión al público buscado con un mensaje persuasivo.
Es muy probable que la revista se dirija a un público muy recortado, personas que se mueven en el ámbito empresario, en el cual es de uso el desprecio por las personas que se dedican “profesionalmente” a la política. El trato con muchos de ellos se desarrolla en un estilo muy descarnado, sin palabras engañosas, con claridad que el dinero que piden para sus campañas tiene contraprestaciones muy claras. Un claro ejemplo de ello aparece en el libro “La raíz de todos los males” del periodista del diario La Nación Hugo Alconada Mon.
En el diario www.perfil.com del 31-10-1918, entrevista al autor del libro. El periodista comenta algunas actitudes de Maurizio Macri:
En reuniones con empresarios muy grosos, uno a uno, en encuentros individuales, y con el resto de los empresarios pero de a 25 personas. A todos Macri les pedía el 1 por ciento del patrimonio de ellos, y ante el asombro de algunos, les argumentaba que él exigía el 1% por ciento porque el 99 por ciento restante iba a valer mucho más con él como presidente de la Nación”.
Creo que puede quedar un poco más claro por qué la nota se expresa con tanta claridad, dado que se mueven en un ambiente en que todo está muy explícito. Los Medios mienten, hay empresarios que roban y hay políticos se corrompen. Para que esto pueda parecer aceptable, es necesario que el público sea manipulado, adaptado a esta normalidad del capitalismo financiarizado.
[1] Los orígenes de la manipulación de las grandes mayorías (28-4-2019); Cómo manipular “científicamente” la conciencia de públicos masificados (11-8-2019); Edward Bernays y el control de la opinión pública (17-3-2019), etc.
[2] El concepto de naturalización es uno de los más importantes en ciencias sociales; es un fenómeno que lleva a los hombres a considerar sus acciones y sus creencias como naturales, ligadas a su naturaleza, y no como el resultado de las relaciones y conflictos sociales.
[3] Grupo de presión, es un colectivo con intereses comunes que realiza acciones dirigidas a influir ante la Administración Pública para promover decisiones favorables a los intereses del sector empresarial.