En el mes de Julio la Biblioteca Bernardino Rivadavia, símbolo cultural de la ciudad, estará cumpliendo 140 años. Fundada en 1880, cuando Bahía Blanca aún no tenía ni puerto ni ferrocarril, hoy la Biblioteca atraviesa un presente muy complejo desde el punto de vista económico, pero dinámico debido a la enorme cantidad de actividades de que dispone y la nutrida agenda que propone a la comunidad bahiense.
A dos meses de la desaparición forzada de Santiago Maldonado 87 organizaciones bahienses respondieron este domingo a la convocatoria de la familia del joven y realizaron actividades y una movilización en la ciudad.
En una carpa instalada en Plaza Rivadavia compartieron su testimonio Julio Saquero y Mabel Sánchez de la APDH Regional Noroeste de Chubut, quienes presentaron la primera denuncia ante el ex juez de la causa, Guido Otranto, tras la represión de Gendarmería en la Pu Lof en Resistencia de Cushamen.
También brindaron su testimonio integrantes de Mujeres Originarias por el Buen Vivir y Kumelen Newen Mapu.
Estas son las organizaciones adherentes. y convocantes
1. ADUNS
2. CTA B. Bca.
3. CTA Autónoma Pcia. de Buenos Aires
4. SUTEBA Ba. Bca.
5. Asociación Bancaria. La Bancaria Ba. Bca.
6. AJB (Asoc. Judicial Bonaerense)
7. SADOP Bahía Blanca
8. ASTRAMyC
9. UMSur
10. ATE (Deleg. Orq. Sinfónica)
11. SUTEP
12. Lista Encuentro en ADUNS
13. Lista Azul No Docentes UNS
14. Lista Violeta No Docentes UNS
15. Lista Colectivo Político de Humanidades – UNS
16. Depto. de Humanidades UNS
17. La WATU en Humanidades
18. Cátedra Libre de DDHH Depto. de Humanidades UNS
19. Coordinadora de Escuelas Artísticas de Bahía Blanca
20. Centro de Estudiantes de Humanidades UNS
21. Centro de Estudiantes Escuela de Teatro
22. Centro de Estudiantes de la Escuela de Artes Visuales
23. Centro de Estudiantes del Conservatorio de Música
24. Centro de Estudiantes de la Escuela de Danzas
25. Centro de Estudiantes de la Escuela Normal Superior
26. Centro de Estudiantes Trabajo Social
27. Puño y Letra UNS – Estudiantes para la liberación
28. Voluntariado Jóvenes y Memoria – Reg. B. Bca – P. Alta
29. Cardumen
30. Mujeres Inorgánicas K
31. Interbarrial Sur
32. Teatro Estable del Departamento de Humanidades UNS
33. Artistas Peronistas
34. Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca
35. Colegio de Trabajadores Sociales Distrito Ba. Bca
36. Acciones Feministas
37. Espacio Bruja Brújula
38. Bahiensas Feministas
39. Colectivo Pueblo en Lucha
40. El Grito. Movimiento desde abajo
41. Desbandadas
42. Mujeres Originarias por el Buen Vivir
43. Comisión de Apoyo a los Juicios
44. CCB Cofradía Cannábica Bahiense
45. Libreseiguales.org – Publicación colectiva
46. FM de la Calle
47. Asoc. Arg. de Actores (filial B. Bca.)
48. La Máquina Radial
49. Néstor Barral (Sec. Gral. Asoc. Bancaria)
50. Cristianos, Pastores y Curas en Opción por los Pobres
51. Agencia Paco Urondo
52. NI UN PASO ATRÁS
53. CTEP
54. MTL – Bahía Blanca
55. APYME
56. ConBahía
57. KumeleMapu
58. Corriente Nacional de la Militancia
59. UNIDAD CIUDADANA Bahía Blanca
60. Corriente Comunista David “Watu” Cilleruelo
61. Partido Justicialista
62. CCC
63. Movimiento Evita
64. Juventud Sindical Peronista
65. Corriente Luche y Vuelve Partido de la Victoria
66. FJC (La Fede)
67. PTP
68. Partido Gen Ba. Bca.
69. Dr. Rodolfo Lópes
70. Polo Social
71. Nuevo Encuentro
72. Grupo 83
73. Kolina Frente Femenino
74. MST en Izquierda al Frente
75. Kolina Juventud Bahía Blanca
76. Bloque Concejales FPV 27 de Octubre
77. PC
78. PO
79. Agrupación “14 de Septiembre”
80. Comunismo Revolucionario (Partido MLM)
81. Integración Ciudadana
82. Unidos y Organizados
83. PTS en el FIT
84. Nuevos Vientos
85. Unidad Socialista para la Victoria
86. Agrupación Diversidad Peronista B. Bca.
87. Patria Grande
(Por Daniel Feierstein/ Fotos M.A.F.I.A.) Si algo dejó la lucha contra la dictadura genocida en la Argentina fue la construcción de un “límite”: la participación en el genocidio o su legitimación quedaban por fuera de la discusión aceptable.
No fue así en Chile, donde algo menos de medio país siguió defendiendo a Pinochet cuanto menos hasta su detención en el Reino Unido. No fue así en Uruguay, en donde algo más de la mitad de la población votó a favor de impedir el proceso de memoria, verdad y justicia. No fue así en Brasil, donde nunca se juzgó a los responsables y donde se pudo utilizar la legitimación de los represores en el propio proceso vergonzoso del golpe institucional a Dilma Rousseff.
En Argentina ese límite estuvo claro desde 1983: el que reivindica a los genocidas pierde. Alfonsín perdió la pulseada por la posibilidad de enjuiciarlos a partir de las asonadas militares de 1986 y 1987, pero jamás los legitimó y justificó la impunidad sin dejar de condenar sus acciones. Menem decretó los indultos e insistió numerosas veces en los beneficios de una reconciliación, pero cuidándose muy bien de ubicarse en el rol de víctima (“yo, que estuve preso, los puedo perdonar”, fue la frase de justificación). De la Rúa (que tenía algún lazo familiar con los represores) tampoco se animó a una legitimación explícita y sólo Eduardo Alberto Duhalde la ensayó (ya no como presidente sino en la oposición a los Kirchner) y terminó con el 2% de los votos en la elección en la que explicitó su pensamiento.
Es cierto que Bussi, Rico y Patti ganaron elecciones, pero fueron fenómenos locales y, salvo el caso de Bussi que da cuenta de la especificidad de Tucumán, no lo hicieron legitimando explícitamente su rol en el genocidio. Ese límite fue de lo mejor que ha construido la sociedad argentina en medio siglo. Y es importante entender que no es un límite natural y que no todas las sociedades posgenocidas lo han logrado, ni siquiera fue un límite homogéneo en todo el país.
Destaco este punto porque es este límite el que nos quieren correr en este último tiempo, con una ofensiva mediática de la que no tengo recuerdo desde los tiempos de la campaña sucia dictatorial. Nunca los medios de comunicación estuvieron dispuestos a desparramar las versiones de los servicios de inteligencia con tanta potencia como hoy.
Sobre todo las versiones sobre una desaparición forzada: “que está escondido en Chile, que lo mató un puestero, que la familia entregó ropa de tres personas distintas para despistar a los perros, que los gremios usan políticamente el caso, que por qué no reclaman por Julio López (los que jamás reclamaron por Julio López), que dónde están los asesinos de Nisman”, etc etc.
Hay variadas responsabilidades para comprender cómo llegamos aquí. Y debemos revisarlas porque es condición indispensable para evitar una derrota que sería muy costosa para toda la sociedad argentina. Pero esas responsabilidades se resumen en la fábula de Pedro y el Lobo.
Ya lo hemos sufrido con el desarme del límite ante el antisemitismo: la denuncia de cualquier postura como antisemitismo (las críticas al Estado de Israel, las posturas cuestionadoras del sionismo, entre otras) llevaron a la incapacidad de identificar al verdadero antisemitismo. Si todo es antisemitismo nada lo es. Y al tratar de antisemitas a todos los críticos del establishment israelí se logró como resultado que reaparecieran los verdaderos antisemitas relegitimados, los que sí utilizan cualquier cosa (también las críticas al Estado de Israel) para desparramar su odio antijudío. Utilizar el límite para forzarlo generó su quiebre.
Del mismo modo, se abusó durante la última década del límite frente a los genocidas. Desde sectores del gobierno k se acusó a todo crítico opositor de ser “la dictadura”, se utilizó el valioso límite construido frente a los genocidas como herramienta partidaria con la que salir a golpear, por ejemplo, a periodistas que (pese a defender posiciones cuestionables desde distintos puntos de vista) jamás tuvieron ninguna cercanía con los genocidas ni con la impunidad (se me ocurren Ernesto Tenenbaum y María O´Donnell, por poner algunos nombres, pero seguramente haya muchos más). Hasta Patricia Walsh o Luis Zamora podían ser “el enemigo” en estas visiones paranoicas.
Simultáneamente se quiso construir un nuevo límite desde la oposición al kirchnerismo: el propio kirchnerismo como límite, la corrupción como equivalente del genocidio en la escala moral. Para muchos sectores de la izquierda o de un periodismo opositor más bien liberal, estar al lado de un kirchnerista pasó a ser algo equivalente a estar al lado de un genocida. “Kirchnerista” pasó a transformarse en insulto y lo es hoy en muchas redes sociales. Amistades, familias, grupos políticos, organismos de DDHH se han quebrado por la famosa “grieta”.
Frente al límite aceptado socialmente en la ilegitimidad de los genocidas, cada uno comenzó a construir su propio límite: Clarín, los troscos, el peronismo, los k. Hasta irónicamente vale la pena mencionar que, para Carrió, el límite hace unos años era Macri. Límites que son subjetivos, múltiples y cambiantes. O sea, límites que dejan de ser límites.
Cuando cada uno pone el límite que se la canta, entonces no hay más límites. Ese fue el momento donde los genocidas salieron de sus cuevas para hacer oír sus voces. Ellos también tienen sus límites. Los que no podían hablar hoy pueblan los medios de comunicación masiva y acusan de subversión, terrorismo, uso político del caso de Santiago Maldonado, traen a las “víctimas del terrorismo de los ´70” y deben ser escuchados porque “todos tenemos derecho a hacer oír nuestra voz”. Cuando todos son antisemitas ninguno lo es. Cuanto todos están más allá del límite, ninguno lo está. Sólo así puede explicarse que, más de treinta años después, tengamos que escuchar los cuentos de los servicios de inteligencia sobre una desaparición forzada en el prime time televisivo y sean repetidos por miles de personas, ingenuamente o no, sin recibir el repudio público que recibieron durante treinta años.
Necesitamos reconstruir el límite que fuimos capaces de establecer como respuesta ante el genocidio. El que debe dar respuestas ante una desaparición forzada es el Estado nacional. Ni los desaparecidos estaban en Europa ni se mataban entre ellos ni Santiago Maldonado está en Chile ni se esconde con los “indios subversivos”. Y nadie “adoctrina a nuestros niños” sino que todos, absolutamente todos, tenemos no sólo el derecho sino la obligación de preguntarle una y otra vez al gobierno nacional allí donde podamos: ¿Dónde está Santiago Maldonado? Como le preguntamos en su momento dónde estaba Jorge Julio López. Todos los que seguimos marchando los 18 de septiembre y todos los que no vienen pero deberían venir, por mucho que ahora se hayan acordado, bastante tardíamente por cierto.
Hoy, viernes 1 de septiembre, tenemos otra posibilidad para dejar en claro cuál es nuestro límite. No importa lo que pensás del kirchnerismo. No importa lo que pensás de la izquierda. No importa lo que pensás de TN ni de 678. Hoy tenemos que estar todos juntos para gritarle a Patricia Bullrich, al gobierno nacional, a los servicios de inteligencia que difunden difamaciones a diario y a sus esbirros periodísticos a sueldo… aparición con vida YA de Santiago Maldonado.
Vecinas y vecinos del Parque Noroeste continuán resistiendo la intención municipal de instalar un chatarrero o depósito de vehículos secuestrados en el sector cultural del espacio público de Rondeau 998.
Mañana a las 10 realizaran una reunión informativa sobre las gestiones legales y legislativas que están realizando y luego se sumarán a la manifestación convocada por trabajadorxs de las artes contra el desguace cultural del gobierno de Cambiemos (PRO-UCR-CC) en las escalinatas del Municipio.
En unidad de acción la CGT y la CTA bahienses realizaron un acto frente al Municipio y marcharon por el centro de la ciudad durante el primer paro nacional al gobierno de Cambiemos. Más de ochenta organizaciones sindicales y políticas firmaron una manifestación unitaria.
Algunas de las consignas fueron: no al ajuste de los gobiernos y las patronales, sobre el salario y los derechos; que el ajuste lo paguen los que mas tienen; el hambre es un crimen; trabajo genuino para tod@s; apoyo a la lucha docente; si triunfa la huelga, gana el pueblo trabajador; paritarias libres sin techos salariales; 82% movil para tod@s l@s jubilad@s; defensa de las fabricas recuperadas y el rechazo a la destrucción de la salud y educación pública, derechos genuinos del pueblo.
Desde el escenario hablaron Carlos Ferrari por APYME, Claudio Mucci de la CTA de los Trabajadores, la secretaria general de SUTEBA Gabriela Delfino, el titular de ADUNS Sergio Zaninelli, Ana Canullo por la CTA Bahía Blanca-Coronel Dorrego y Humberto Monteros de CGT.
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Un millar de docentes marchó este lunes por las calles del centro de Bahía Blanca en rechazo a la oferta salarial del gobierno provincial y exigiendo al gobierno nacional que cumpla la ley y abra la paritaria.
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