(Por Astor Vitali) En primer término, uno no puede dejar de observar el problema sanitario implicado en las movilizaciones de miles de efectivos policiales por todo el país, en la vía pública. Lo pongo en primer término porque de esto no se ha hablado tanto. Hay muchos sectores sociales que viven en situación de pobreza, miseria y precarización laboral que han decido anteponer el cuidado de la población y, habiendo utilizado la calle como método de protesta durante toda su historia, eligieron anteponer el cuidado de la vida humana y no movilizar momentáneamente, utilizando otras vías de protesta y expresión en lo que va de la pandemia. No es aceptable que quienes se supone que tienen que cuidarnos salgan por miles. Mayor circulación, mayor contagio. Sólo por este motivo lo ocurrido debería generar sanciones hacia funcionario públicos de un estado que ha desplegado medidas asilamiento y distanciamiento social.

Una vez visto este aspecto, señalaremos otra serie de consideraciones que son de alta gravedad institucional. Si tomáramos como una situación de reclamo salarial, lo ocurrido es tan peligroso como agraviante. Peligroso porque a ningún gremio en democracia se le pasaría por la cabeza iniciar una negociación laboral a través del uso de las armas y rodeando la residencia de Olivos. A ninguno. ¿Por qué ellos sí? Agraviante porque los trabajadores y las trabajadoras esenciales de otros rubros que la están pasando igual o peor que la policía, están ocupando su tiempo en sus tareas importantísimas. ¿Cómo puede sentirse un trabajador o una trabajadora de la salud viendo que se otorga aumento a punta de pistola mientras no hay reconocimiento concreto, tangible, económico para su sector que está bancando la parada? No hablamos de gestos simbólicos: mayor salario.

Hasta el momento la organización gremial de las policías no está reconocida. Este, en todo caso y en otro momento -sin ser apuntados por las armas-, es un debate que puede resultar interesante. Quienes se manifiestan a favor hablan de la capacidad de organizar mejor las negociaciones. Quienes se manifiestan en contra, señalan el hecho de que no se trata de trabajadores cuya función social permite cierta autonomía de negociación sino que se trata de fuerzas de coerción social que deben estar subordinadas a la autoridad democrática.

Como sea, en la actualidad no pueden organizarse gremialmente. Por lo tanto, rodear municipios, gobernaciones y el lugar donde reside la máxima investidura institucional de la democracia (Olivos) no puede leerse como un reclamo salarial (mucho menos en pandemia) sino como un acto de rebeldía y provocaciones: “nosotros estamos acá, tenemos las armas y somos capaces de usarlas en lo que queramos al margen de en lo que se nos mande”.

Este mensaje es mucha gravedad institucional. El presidente, Alberto Fernández, señaló que nunca estuvo en juego la institucionalidad durante el transcurso del levantamiento. Y es en parte una interpretación correcta. Pero es preciso señalar que no estuvo en juego no porque las fuerzas de seguridad se hayan atenido a lo que se les ordenara sino porque – con la excepción de sectores antidemocráticos que tienen lugar dentro del macrismo, como Patricia Bulrich- no había plafón social ni político para generar dicho riesgo. A la mayor parte de la población le resultó antipática la amenza de las fuerzas policiales. Y la mayor parte de la política, de corte democrática, repudió aquello. Sin embargo, sí sabemos que son capaces de sublevarse. Sólo les falta que la derecha continúe generando un pensamiento protofascista para generar aceptación social. Esta circunstancia sí es verdaderamente preocupante.

Por lo demás, la bonaerense recibió un premio salarial. Y, si bien se dijo que “no era la forma del reclamo”, las autoridades democráticas no tomaron medidas disciplinarias que puedan darnos, como ciudadanía, el resguardo de tener la certeza de quién está subordinado a quién: si las fuerzas policiales a las autoridades democráticas o las autoridades de origen democrático a la extorsión policial armada.

Si un relator tuviera que armar sus dos minutos de reporte podría decir: “las fuerzas policiales amenazaron a punta de pistola los principales edificios públicos y obtuvieron una mejora salarial. La negociación fue exitosa”. Aunque suene antipático para quienes hablan de la “cintura política” en lo resuelto, lo concreto es que la negoción fue exitosa para las fuerzas policiales y no se observan, hasta el momento, más allá de declaraciones rimbombantes, medidas que muestren que efectivamente la democracia no va a tolerar que se le arranquen respuestas a las demandas de funcionarios públicos amenazando con armas, cuyo atributo es el monopolio de la fuerza para el cuidado de la ciudadanía, de ninguna manera para apretar gobernantes.

A todo esto, el levantamiento ocurre en medio de una situación pandémica y del ejercicio de violencia institucional sistemático que ya cuenta por decenas las víctimas del accionar policial. En nuestra región, tiene curso la investigación por la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Castro. Esa fuerza policial rodeó el municipio de Bahía Blanca y obtuvo mejoras. Sin embargo, no se observan mejoras en la prestación de servicio público de la policía. Más bien, abocan su tiempo a las tramas de encubrimiento.

Difícil sentirse “seguro” cuando las fuerzas que poseen armas dejan en claro que son capaces de actuar por sobre la voluntad de la representación democrática. Hacer como que no pasó o que “ya está” es la política del avestruz. Hay que poner fin a la autonomía policial y a la mafia del delito organizado antes de que no haya juego para hacerlo.

El gobierno logró cerrar dos tramos del canje de la deuda externa. El economista y columnista de FM De la Calle, Francisco Cantamutto, explica qué implica el acuerdo y qué panorama hay por delante.

“El primer acuerdo es en moneda extranjera bajo legislación extranjera, que logró una aceptación del 93% que con la aplicación de cláusulas de acción colectiva llegaba hasta el 99%. Quiere decir que si alcanza una mayoría de bonos que son canjeados, el resto o toma esa decisión o se queda con papeles que no valen nada. En el segundo tramo el canje que era con moneda extranjera bajo legislación argentina, se realizó con una ley que aplicaba las mismas condiciones que bajo a ley extranjera, con el 98% de adhesión”, explicó. 

Enfatizó que “estamos hablando de 189 mil millones de dólares fueron negociados, equivale al 58% de la deuda total. Una re estructuración bastante grande y amplia, y en términos de monto más grande que la del 2005”. 

Por un lado se generó un ahorro “de unos 34 mil millones de dólares, equivale a una quita nominal del 18%. Está basada en los intereses, no en quita de capital. Se corrieron los vencimientos próximos. De 59 mil millones que vencían, 56 se patearon para adelante, lo cual hace que la necesidad de dólares para este gobierno sea significativa. En el siguiente mandato, sea de quien sea, se provocaba un ahorro de 15 mil millones. Pero en los siguientes tramos del 2029 en adelante se acumula más deuda de la que había antes”. 

Todavía resta la negociación con el FMI al que se le deben 44 mil millones, organismo que no está dispuesto a discutir una quita.

Las opciones son dos, la primera es “un préstamo de tipo stand by, de tres años como el actual, y la segunda es un acuerdo de facilidades extendidas que dura 10 años. Este último sería por el cual estaría yendo. Si fuera otro stand by de 3 años en el próximo gobierno no hay ahorro y hay vencimientos que no sabríamos cómo hacerlo”.

Cantamutto señaló que “el problema de un acuerdo de facilidades extendidas requiere de reformas estructurales. ¿Por ganar vencimientos vamos a aceptar que el FMI nos imponga reformas? Se va a enviar una ley al congreso para ver cuál va a ser la propuesta, es un hecho inédito en la historia argentina”. 

“¿Cómo se va a considerar esta agenda con, por ejemplo, la recuperación de ciencia y técnica y presupuesto? Hace dos años los asesores del gobierno hablaban de la necesidad de avanzar a un esquema más regulado de controles cambiarios, de comercio administrado, de fondo de impulso a las exportaciones con mayor contenido tecnológico, de control selectivo de las importaciones, todo eso no solo que no sólo que no está en marcha sino que en la negociación con el FMI se descartaron”. 

Finalmente, el economista destacó que “en donde hay un hueco gigantesco es el tema fiscal, todos los grupos del actual gobierno insistieron en que era necesario una reforma fiscal integral, donde aumentara el IVA a los bienes suntuarios, aumentar el impuesto a los bienes personales, gravar los patrimonios, las grandes fortunas, hacer pagar a los grandes ganadores incluyendo a los bancos. Nada esto ha avanzado. En este marco, hay una agenda pendiente que incluso se puede recuperar desde quienes hoy son gobierno, que es importante revisar de cara a las negociaciones que siguen”. 

El subcomisario Pérez (Policía Federal) comunicó a la familia de Facundo Castro que fue encontrada una mochila con dos celulares en cercanías de Cerri.

“Es una mochila, aparentemente con dos teléfonos, un Blackberry y un Nokia. Se ordenó precintar y no tocar el lugar para poder peritar el material ADN”, dijo a FM De la Calle el dr. Leandro Aparicio.

La querella está en comunicación con los fiscales del caso.

Leandro Aparicio, abogado de Cristina Castro, afirmó a FM De la Calle que “hay pericias telefónicas que marcan una señal del celular Facundo” en cercanías de la comisaría de la Policía Local de Bahía Blanca de Pacífico 281.

La “actualización” de la línea, cuyo aparato nunca fue encontrado, correspondería al 1 de mayo. Un día después de la desaparición y durante la misma jornada en la cual la oficial Siomara Flores realizaba una captura de pantalla del Facebook de la madre del joven.

A dicha sede pertenece el móvil Toyota Etios número interno 20610 que presentó movimientos sospechosos en la zona de Villarino Viejo donde apareció el cuerpo. El perro del perito Marcos Herrero detectó el olor de Facundo en su interior.

“Ese patrullero aparece el 8 de mayo en la zona donde apareció el cuerpo, el mismo día que Siomara Flores desactivó su WhatsApp”, subrayó el abogado. Agregó que “se está llenando el rompecabezas. Tenemos muchísimas más certezas de las que teníamos antes”. 

Al analizar los avances de la causa, el letrado destacó la declaración de un testigo que vio luces cuatro días antes de la aparición del cuerpo en Villarino Viejo. 

Valoró “la espontaneidad del relato ya que había mandado un mensaje a su pareja cuando vio las luces. Es una persona que está en un lugar privilegiado, que está en la Posta Inflamable, que conoce movimientos y el lugar. Pudo explicar cuándo hay luces y cuándo no. Eso es cuando se puede pescar que es en verano y no ahora, explicó cómo es la secuencia de la marea”. 

“Le llamó la atención la gran cantidad de luces durante media hora, las ve muy claras. Son luces identificables a móviles, a autos”. 

En cuanto al peritaje con perros a la camioneta Toyota Hilux de la Subestación Policial de Mayor Buratovich Aparicio afirmó que “nos dijeron hace dos días que se iba a hacer, más que nada por las ganas que tiene Marcos de volver”.

“Queremos hacer el peritaje en la comisaría en Origone y queremos peritar con el equipo de (Virginia) Creimer el lugar donde se encontraron dos esqueletos -el cuerpo de Facundo y otro más- queremos ir con los perros de Herrero”. 

Mirta Millán dijo a FM De la Calle que la educación en tiempos de confinamiento evidencia “desigualdades” pero, por otro lado, “nos ha colocado a les docentes en un lugar de poner el cuerpo y salir adelante. Ponemos el cuerpo y el corazón para llegar a los chicos, plantear cómo están, qué les pasa, buscar dinámicas entretenidas, hemos tratado de dar lo mejor que tenemos”.

En el Día de las Maestras aseguró que “la realidad es cruda, las familias nos dicen que están agotadas. Muchos directivos o inspectores muy cansados, es mucha la presión. Lo que no se sabe es que antes cumplíamos un horario, aunque uno seguía trabajando en la casa. El salir y volver hacía que se encuadrara en un momento del día, ahora uno se levanta y hasta que se acuesta recibe información, trabajos para corregir. Más allá de que intentamos poner un horario entendemos las realidades diversas de los chicos”.

Millán es docente hace 23 años: “Lo elegí por vocación”, dice. Su madre siempre le recordó que cuando jugaba, lo hacía enseñando. “Siempre digo que lo volvería a hacer y sigo pensando que es una herramienta fundamental de formación más allá de las herramientas de las políticas públicas”. 

“Hace 10 años que soy directora de la Escuela de Educación Estética de Olavarría, estoy dando clases en secundaria y ahora talleres mapudungun, idioma mapuche”. 

La docente integra, además, la comunidad mapuche urbana Pillan Manke. “Algunos valiosos docentes me abrieron la puerta para pensar y ver desde otra perspectiva, para entender cuál era mi identidad y cuál era mi situación. En ese andar fue fundamental abrazar la educación pública, si no hubiera sido imposible estudiar, y entender que era una herramienta fundamental para poder salir adelante dado que históricamente nos relegan a ciertos cánones de cultura de empobrecimiento”.

Millán participa en el Programa de Educación Intercultural de la provincia de Buenos Aires. “Venimos de vaciamientos de la gestión anterior,  para quedar totalmente desmantelado. Hoy nos encontramos con un silencio preocupante de la provincia si bien hemos hecho un pedido escrito, estamos esperando que la responsable nos pueda recibir”. 

“Lo que hemos sabido es que ha pasado a depender de la dirección del Consejo Escolar. Sí sucedió es un horror porque nosotros estamos por cuestiones pedagógicas y no por cuestiones administrativas”. 

Curso de idioma y cultura mapuche

Mirta dictará un curso virtual de idioma y cultura mapuche organizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicen y la Comunidad Pillan Manke.

“Es una alegría poder hacerlo, es online, se les manda la clase por correo con todo el material. El único requisito es la conectividad, más allá que hay varias posibilidades para que la persona que no la tengan. El objetivo es introducir a la cultura, la cosmovisión y el idioma. La idea es que los alumnos puedan mantener pequeños diálogos”. 

Las clases comienzan el 17 de septiembre, serán los jueves de 18:30 a 20:30. “La idea es trabajar en el momento y lugar no cargarnos demasiado por fuera”.

El Concejo Deliberante aprobó la Rendición de Cuentas del Presupuesto 2019 a través del doble voto de su presidente, Fernando Compagnoni (Juntos por el Cambio). 

Según declaraciones de la jefa del bloque Frente de Todos, Gisela Ghigliani, la oposición no acompañó porque “la constante en la gestión de Cambiemos en Bahía es la subejecución, haber presupuestado una cantidad de dinero y terminar gastando menos”.

De las observaciones que manifestaron, señaló que “del total del fondo educativo del 2019 la mitad no se utilizó. Ese dinero pasó a este año, unos 80 millones de pesos”. A pesar de eso “se cerraron las salas maternales” de lo que se desprende que “no era un tema económico: había una decisión política de cerrar. ¿Cuál fue el motivo? Debe explicarlo el Ejecutivo”. 

Para la edil “hay una matriz ideológica y una forma de gestionar. Nosotros no nos vamos a poner a discutir cuántas cuadras de asfalto, que bienvenido sea porque habla del progreso. Para algo uno arma un presupuesto: para contarnos cómo va a desarrollar la política y en la rendición se ve qué fue a contramano”. 

Respecto a la subejecución de 17 millones en políticas sociales, la concejala destacó que “eso es alimento, vivienda, en términos de lo que pueda necesitar una familia, una ayuda económica. En políticas sociales nunca pudo no haber gastado 17 millones de pesos porque cualquiera que pasa ve las necesidades que hay en la ciudad”. 

También señaló que se dio de baja el convenio con la UNS vinculado a los datos de accidentología. “Doscientos mil pesos anuales, irrisorio en un presupuesto municipal de más de nueve mil millones. Este convenio se dio de baja sin una explicación coherente, no hubo ninguna alternativa superadora”. 

“Todo el equipamiento que se compró en Bahía Ambiental Sapem, cuéntenos por qué la van a privatizar. El intendente habla de que hay observaciones del Tribunal de Cuentas pero no hay observación a la estructura societaria, son cuestiones de formas. Pero no hay una observación de fondo. Se gastó dinero en 2019 para capitalizar y ahora estamos hablando de privatizar”, cuestionó.

Por otro lado, en relación al período 2019, mencionó que para el Plan Federal “tenían que enviar 55 millones de pesos y no vino ni un solo peso. Se habló de la modificación del servicio alimentario escolar, se contrataron nutricionistas, y que la provincia iba a enviar esos fondos y no envió un solo peso”. 

(Por Astor Vitali) No sé cómo hablarte. Sé, porque comparto tu suerte, que la angustia te arrebata estas horas y que la reacción es lo que más te queda a mano. Sin embargo, eres ser pensante y puedes hacer algo con ello. La razón no es un simple instrumento para discriminar entre los botones del control remoto. Podemos hacer algo con ella en este tiempo y en este espacio. ¿Por qué no intentarlo?

Te escucho y te leo con bronca. Todo te altera. Nada te interpela. Todo te sofoca. Nada lees para pensar, sólo para afianzar. Nada te toca en serio. ¿Nada te emociona? ¿Nada te lleva a ese llanto que brota antes de pedir perdón, ahí cuando uno es capaz de asumir que se equivocó y que está arrepentido? Y eso que yo no creo en el perdón. Pero la angustia que trae la conciencia de hacer mal a otro lo lleva a uno irremediablemente a ese: “perdóname”. Por conmoción, por conciencia.

¿Es el capricho es el emblema de la época? ¿Qué tengo que pensar si sólo hago y digo porque sí, porque lo digo yo, porque tengo razón? Aunque, si soy honesto conmigo y lo pienso en soledad, conmigo como jurado, no sé de qué hablo. Porque no estudié para verificar lo que digo. Seguramente leí algo para decir: claro, esto es lo que yo digo, ahí está. Pero no me puedo mentir a mí mismo diciéndome que estudié en serio, que podría dar todo por mis sentencias.

¿Por qué repito cosas que no entiendo? ¿Por qué me siento bien si somos muchos, más, los que repetimos sin entender, violentados, furiosos, ante un público furioso, violentado? Con la certeza de la Historia, de las grandes ofensas para la humanidad que han proferido a esa historia otras muchas personas de todos los tiempos, decimos que la estupidez puede enarbolarse en una gran bandera portada por miles, por millones de fanáticos que han gritado emblemas horribles.

¿Me permitís que te lo diga mal y pronto? Me estoy refiriendo a hablar al pedo, como quien dice. Hablar porque “el aire es gratis”. Pero resulta que el aire es tan gratuito que es el transporte que eligen todos, pero también los virus.

 Es más de lo mismo y, como quedó dicho, buscar resultados distintos a través de la misma fórmula carece de sentido. Al menos de sentido favorable.

Querido ser pensante: ¿por qué citas a la ciencia para decir lo contrario que la ciencia se esfuerza en confirmar?

Se escucha decir que las farmacéuticas son un verdadero peligro. ¿Quién dice que no? La producción de medicamentos debería estar en manos de lo público -nunca del interés privado- para evitar todo tipo de especulación. Estamos de acuerdo. ¿Por qué entonces, en lugar de luchar contra las vacunas, luchamos contra las patentes y la propiedad privada de los medios de producción de drogas, así estamos a salvo y sabemos con certeza qué nos inoculan cuando nos vacunan?

Escucho que te preocupa la propiedad privada. Entonces ¿por qué no luchamos para que millones tengan derecho a su propiedad privada y entonces soñamos con que toda familia, todo individuo pueda tener su casa propia, y así entonces podremos decir que se defiende la propiedad privada y todo el mundo accede a ella? Porque, con todo cariño y humildad, hasta el momento, el capitalismo es el sistema que menos ha garantizado el derecho a la propiedad (salvo para minorías cada vez más minoritarias). Yo preferiría la propiedad comunitaria, pero si no estamos de acuerdo y ustedes son más: ¿te animás a garantizar la propiedad privada para toda la población? Con esto lograríamos que nadie duerma sin techo.

Escucho también que te preocupa la libertad. Confieso que a mí la libertad es un concepto que siempre me ha sometido a intensas reflexiones. Pienso, y no te enojes, es sólo un pensar, que si el sistema de salud está a punto de colapsar (y no es que yo lo opine sino que están sencillamente las camas concretas ocupándose concretamente casi a su límite) que si la semana siguiente o la próxima tu salud se ve afectada por cualquier motivo, habrá miles de personas que no podrán elegir libremente acceder a un tratamiento médico porque no podrán elegir tratarse, porque no habrá camas hospitalarias ni profesionales de salud disponibles para esas personas. ¿Qué dramáticamente comprometida se verá su libertad de elegir no morir, no? Sería una falta de libertad terminal, fatal. Serán víctimas de un autoritarismo sin retorno.

Por último, también te he escuchado decir que hay otras pandemias peores que la del coronavirus y que te preocupa mucho –y por eso seguramente lo utilizas como ejemplo- que más de tres millones de niños y de niñas menores de cinco años mueren de hambre en el mundo anualmente. Te preocupa mucho el hambre como pandemia. Entonces yo quiero preguntarte ¿será que esta situación interrumpió todas las acciones que estabas desplegando para combatir el hambre en el mundo? Porque, como yo te creo, supongo que antes de la pandemia por covid la centralidad de tus actividades estaban concentradas en combatir el hambre y la concentración de la riqueza y el modelo alimentario que pone a cotizar en bolsa a los alimentos. ¿Qué estabas haciendo para combatir el hambre, que es, efectivamente, una pandemia totalmente inducida por un grupo de personas concretas, identificables, mortales y mortíferas?

Yo pienso que tal vez, si me permites, podremos combatir todo esto que tanto nos molesta al mismo tiempo que adoptamos las medidas sanitarias que permitan a la población la libertad de acceder a su tratamiento médico. Creo que podemos ponernos de acuerdo en la maleficencia de las farmacéuticas y adoptar una gran campaña para eliminar las patentes y que la propia población pueda controlar la salud, con directores de farmacéuticas públicas que no busquen más fin que el desarrollo científico. ¡Sí! ¡Podemos hacer eso! Creo que podemos concentrarnos en eliminar el hambre en el mundo. Sólo hace falta devolver la soberanía a cada país para que elija qué tipo de economía desarrollar. ¡Eso! ¡Que cada país ejerza su liberad! ¡Qué viva la libertad de los pueblos para cosechar lo que quiera, para producir lo que necesite!

Sería realmente bello un mundo libre.

Sin más, querido ser humano, me despido con mucho cariño. A veces, es cierto, me da cierta bronca que sólo te preocupen la salud y el bienestar cuando te toca de cerca, cuando le pasa a alguno de “los tuyos”. Porque resulta, querido ser humano, que los 9 mil millones somos igual que tú, seres humanos.

Me encantaría que defendamos la libertad, juntos. Pero me encantaría que todos podamos ser libres, no sólo los que pueden. Porque entonces, querido ser humano, no debería dirigir mi carta al ser humano, sino a una bestia infame, incapaz de ser humana.

Familias de la toma de Don Bosco y Pampa Central se reunirán el lunes con representantes de la Unión Ferroviaria, gremio que se presentó como propietario de los terrenos. 

“Somos más de 300 familias y pudimos conseguir una reunión que venimos pidiendo hace semanas porque no se presentó nadie, solo intimidan con denuncias a gente al azar. A mi cuñado le hicieron la denuncia de que es el supuesto puntero y le cayó Gendarmería a la casa cuando no tenía nada que ver. Estamos pacíficamente y solamente queremos un terreno para vivir dignamente”, comentó Cecilia a FM De la Calle

Agregó que “Gendarmería ha ido hasta la puerta del trabajo de mucha gente, dicen como que hay gente que está repartiendo terrenos. Somos familias necesitadas, no nos quedó otra que hacer esto. La gente está dispuesta a tener un diálogo con la Unión Ferroviaria y si hay que pagar los terrenos no tenemos problemas, necesitamos que sean cuotas accesibles. Nos tratan de vividores pero somos gente trabajadora, albañiles, niñeras, no estamos en blanco y no tenemos cómo cumplir los requisitos del PRO.CRE.AR.”. 

Días atrás,  particulares no identificados cerraron la calle Fanny Fideleff de Nijamkin bloqueando el tránsito que va de Don Bosco hasta el barrio Tierras Argentinas.

“Dicen que es porque no es una calle formal, para el lado de los terrenos nos pusieron montículos de tierra. Nadie se ha presentado a charlar con nosotros y solamente a intimidarnos y diciendo que amenazamos. Nada que ver porque nosotros somos conscientes de lo que estamos haciendo”. 

La toma permanece desde hace casi cuatro meses, “ahora dicen que son dueños pero nadie presentó un papel. Apareció un dueño de uno de los terrenos, presentó papeles, hablaron bien y la gente pacíficamente se retiró”. 

“Gracias a la gestión de Héctor Gay estamos haciendo lo que hacemos. Esto del déficit habitacional no es de ahora, esto viene hace rato, y nadie se hace cargo, y cuando alguien empieza a moverse ahí hacen algo”, comentó la vecina.

Afirmó que se encuentra con su familia: “Somos cinco, estábamos alquilando, mi marido es persona de riesgo, doble operación de riñón, la única que mantiene todo soy yo. Así como yo hay mucha gente, nadie nos da respuesta y lamentablemente nosotros no nos vamos a mover. Hay que pelearla y seguir aguantando sin luz y sin agua. Tampoco podemos pagar un alquiler y con los chicos es complicado”. 

Durante el lunes, martes y miércoles de la semana pasada se desarrollaron nuevas audiencias de debate en el juicio a la Triple A de Bahía Blanca. Entre los testimonios recibidos estuvo el del sociólogo e investigador del CONICET Fortunato Horacio Mallimaci, quien transitó la Universidad Nacional del Sur (UNS) como estudiante y trabajador en las escuelas medias de la institución, hasta que tuvo que exiliarse del país en mayo de 1975.

Las audiencias del debate oral -en el que se ventilan 24 asesinatos cometidos entre 1974 y 1975– continuarán el 15, 16 y 17 de septiembre desde las 9 de la mañana, y se transmitirán en vivo por el canal de YouTube de la UNS.

El testigo hizo un amplio y detallado análisis del proceso de persecución en el ámbito universitario y en el de los grupos de militancia religiosa, entre otros espacios sociales, y la articulación con la etapa represiva posterior al golpe de Estado de 1976, adjudicando todos los crímenes investigados en el juicio a las tres A: “El ’76 es un punto importantísimo de inflexión, pero no se puede comprender sin lo que pasó en el ’74 y ’75, sin ver la preparación, cómo se iban aglutinando, haciendo asesinatos y viendo qué reacción había”.

En este sentido, exhibió informes de inteligencia administrados por la Comisión Provincial por la Memoria sobre actividad de espionaje realizada en el año 1974: “los nombres que figuran, hay que esperar seis meses, un año, dos años, y están todos detenidos, desaparecidos. Los Junquera, los Santucho, Pizá, Graciela Tauro, Rivera”, expresó.

Mallimaci habló sobre su militancia en la Juventud Peronista desde 1973, con la gestión del rector Víctor Benamo, hasta la llegada de Remus Tetu y su patota, integrada con la gente de Rodolfo Ponce, y describió la circulación de vehículos por la ciudad exhibiendo itakas y amedrentando a los ciudadanos: “sonaban los nombres de Argibay padre, Argibay hijo y la patota, los que los acompañaban, los que habían estado con Ponce y con Urgara, entre otros. Si usted ve alguien con una itaka se acuerda más de la itaka que de la cara”, graficó.

Sobre el asesinato del estudiante David Cilleruelo en los pasillos universitarios, recordó que en el velatorio eran poquísimos las personas presentes, al igual que sucedió en el funeral del cura Carlos Dorñak: “Si vamos, nos matan, nos fichan, pero ahí había que tener un deber de amigo, de compañero, de cristiano, de estar, de acompañar. Ir no era fácil, porque si habían podido asesinar adentro [de la universidad], por qué no iban a poder hacerlo ahí. Y era ir y después tratar de no ir, buscar un no-lugar, es decir, ir a un lugar a dormir que nadie conociera”.

“No podía ser pero fue. He aquí algo para aprender: uno cree que hay lugares que no se pueden… Cuando este tipo de situación se naturaliza, no hay lugar que quede libre, no hay iglesia, no hay templo, no hay universidad, no hay casa, no hay embarazada, no hay nada: la totalidad de que aquellos que se creen que son llamados por Dios o por el orden, a aniquilar y destruir”, reflexionó el testigo, y agregó: “Si alguien asesina donde están los salesianos, alguien asesina a Mendivil en su casa, alguien asesina al ‘Negrito’ García, alguien asesina dentro de la propia Universidad Nacional del Sur, ¿Cómo no se los detenía? ¿Qué protección había? ¿Cómo era posible que en esa ciudad de Bahía Blanca sucedieran este tipo de acontecimientos? El diario La Nueva Provincia ya sabía, no se hacía eco, al contrario, la policía de la provincia, la Policía Federal, el Ejército, la Marina, dejaban que sigan, que caminen, que recorran, que creen miedo”.

Evocó también numerosos episodios de ataques y persecución a grupos eclesiásticos, como el asesinato del mencionado Dorñak, el incendio de la casa del cura José Zamorano y la colocación de una bomba al padre Hugo Segovia, quienes debieron exiliarse al igual que los diocesanos Miguel Sarmiento y Emilio Flores y el salesiano Benito Santecchia.

Contó que tras el asesinato de Dorñak, “tuvimos una reunión urgente en la curia, con el que era el obispo auxiliar, García, diciéndole pero cómo, por qué no salimos a denunciar, a pedir que se sepa quiénes fueron, dónde están, y ¿saben cuál era la respuesta? ‘y… ¡es mucho! ¿quién va a querer denunciar? ¿quién va a querer agarrar esto? Es decir, se empezaba a naturalizar la muerte”.

Sobre la persecución a los religiosos, explicó: “era la idea de una traición: ¡Cómo estos curas y estas monjas que tendrían que estar con nosotros para luchar contra los comunistas y la subversión, sin embargo aparecen acompañando al pueblo y a los pobres! Es lo que le pasó al sacerdote Yorio, detenido y desaparecido también. Su superior le decía ‘no podés estar con el mundo de los pobres, tenés que estar en la casa de la compañía’”.

También apuntó a la complicidad empresarial y mediática: “si la muerte se hacía natural, esas empresas se creían dirigiendo Bahía Blanca, siendo recompensadas. El dinero que ellos ponían para todo esto, se veía recompensado en el orden, en la disciplina, en la tranquilidad que ahora había en Bahía Blanca, porque la ‘subversión’ había sido desaparecida, aniquilada”.

Dijo que en aquellos años, el diario La Nueva Provincia no solo informaba, sino predecía lo que iba a pasar: “predecían, no porque fueran profetas o magos, sino porque era un vínculo híper racional, de intereses. Los intereses del poder militar, el poder económico, el poder mediático tienen larga historia”.

Por último, destacó la necesidad de homenajear a las víctimas, y de los juicios como forma de reparación: “Estos juicios ayudan a comprender todo ese proceso para que no vuelva a pasar”.

Otro de los testimonios recogidos fue el del docente Orlando Balbo, quien desde su desempeño en el período investigado como estudiante y trabajador de la Universidad del Comahue, describió el esquema represivo instaurado por Remus Tetu en esa casa de estudios, y las similitudes con su gestión en la Universidad del Sur. Habló sobre la presencia de un grupo armado, entre los que estaban Raúl Guglielminetti -oficial de inteligencia del Ejército- y José Luis Cáceres, quien –según él mismo reconocía– respondía al comisario Benigno Ardanaz, jefe de la policía rionegrina. Estas personas se encontraban bajo las órdenes de Tetu, quien se paseaba armado por la universidad. Más tarde, Guglielminetti participaría del secuestro y las torturas sufridas por el testigo-víctima tras el golpe de Estado de 1976, hechos por los cuales fue condenado por el Tribunal Oral de Neuquén en la causa “Luera, José Ricardo”.

El hombre habló además sobre el cesanteo de numerosos docentes y no docentes por motivos políticos, y sobre la circulación de amenazas en forma de panfletos firmados con las tres A. Hizo referencia a testigos que vieron a uno de los vehículos de dicha institución participando en atentados realizados en la zona, tales como el ametrallamiento al diario de Rio Negro y una bomba en una librería. Sobre la relación entre las universidades, dijo que “la idea que teníamos era que Comahue era una sucursal de Bahía Blanca”.

Fuente: fiscales.gob.ar

(Por Astor Vitali) Alguna vez, Antonio Carrizo deliraba (soñaba) con que, a partir de la creación de la radio y de la implementación de su uso masivo, ya no habría ninguna persona que padeciera de analfabetismo funcional. Creía que la radio democratizaba saberes. Que a partir de ella, la humanidad no pararía un instante de utilizar este medio para transmitir lo mejor de sí y, entonces, desde cualquier lugar del mundo, ya no habría nadie sin conocer los últimos avances de la ciencia, la voz de los autores y de las autoras, los últimos libros publicados, las músicas más maravillosas creadas desde cualquier rincón del planeta, los millones de tonos de la diversidad cultural mundial, el teatro, las discusiones políticas que elevaran a toda la población a un profundo esfuerzo por la comprensión filosófica del sentido del mundo y hacia dónde ir. La radio daría sentido a millones.  

Yo, que como oyente desperté a la radio un poco con Carrizo, un poco con la generación que renovó en los 80 y otro poco con la comunicación comunitaria, creo que ese rol es el que debe cumplir la radio, porque está en la responsabilidad de quienes estamos frente a un micrófono no arrojar basura en las casas de nuestra audiencia, en los talleres mecánicos, en los trabajos, en las noches de futuros profesionales que estudian para hacer mejor lo que otros han dejado.

Lamentablemente, el sueño de Carrizo se ve postergado. No es que “la radio” haya tomado otro camino. Es que en un mundo donde la propiedad privada es el mayor valor -incluso sobre la vida- la radio está en manos de empresarios de mierda (digámoslo sin vueltas) que hacen mierda a la audiencia arrojando toneladas de bosta en cada orejita. Lamentablemente, el oído no puede elegir y el sentido de la escucha es el único que no puede interrumpirse voluntariamente. Estamos sometidos a que nos salpique la mierda en cualquier lugar donde haya programas de mierda.

Quiero decir, no es un problema de “la radio”. La radio padece las decisiones que su sociedad ha tomado para llevar adelante su vida.

El anhelo de Carrizo es maravillo y es posible. Sí, sí. Es maravillo y es posible. Puedo decirlo hoy porque me encuentro bien parado. Porque no estoy en uno de esos días en los que la mierda me afecta y me hace dudar acerca de estas verdades nuestras que tenemos quienes hacemos esta radio. ¿Cómo? ¿Qué, qué? ¿Qué es anacrónico pensar así? ¿Qué el mundo ya viró para otro lado? ¿Qué la radio es entretenimiento y nadie quiere amargarse?

Vamos por parte. Todo es anacrónico. En cada tiempo hay ideas que ganan e ideas que pierden. Sólo eso. La hegemonía “más frágil que el Cristal”, como dice el tango canción. Nada garantiza que las ideas que hoy dominan mañana sean repelidas.

El mundo no “viró” para otro lado, como por arte de magia. Ahí está la trampa de esos empresarios que me salpican de mierda. Nada “vira” por mérito espontáneo. ¡No! Son ustedes con el ejercicio de su poderío económico, sus influencias políticas, su extensión de contratos, sus coimas, sus aprietes, sus “me quedo con todo y qué” los que han hecho virar, en función de sus intereses económicos.

Es la lógica perversa de invertir lo menos para ganar lo más. Vamos a aplicarla a la radio. Una audiencia exigente, informada, culta, inquieta, requiere de medios de comunicación que informen, que difundan cultura, que provoquen inquietud.

¿Por qué la lógica perversa del capital destruye el sueño de Carrizo?

Vamos por parte. Los servicios informativos no son neutros ya que las informaciones afectan intereses de distinto tipo. Al ser los medios privados, prima el interés del sector privado y esto actúa en detrimento de lo público, es decir, de la comunidad. Así es como, por ejemplo, en una ciudad como Bahía Blanca, las empresas que más dinero se llevan y más daño hacen (ambiental, sanitario, económico) son las que más pauta publicitaria imponen. ¿Quién va a informar como si no tuviera compromiso? Por este sencillo motivo, no informan. Desinforman.

La difusión de la cultura también está mediada por los intereses de las industrias culturales potentes. Es decir, los medios privados desdeñan todo tipo de hecho cultural genuino realizado por la comunidad. Son parte de una cadena de valor que prioriza los intereses de la industria concentrada del entretenimiento. En la ciudad, todos los días pasan muchísimas cosas a nivel cultural que no existen para la historia oficial, para el relato de esos medios privados. (Afortunadamente la comunidad no estúpida y desarrolla sus propios medios comunitarios).

Para desarrollar una audiencia inquieta hacen falta profesionales de la comunicación con cierta preparación. El modelo Carrizo, por ejemplo, era un modelo que no habla de una élite no popular que por “culta” deja afuera al pueblo. No, no, no. ¡Cayese la boca empresario odioso! El modelo Carrizo habla de un pibe del interior, un pibe pobre de pueblo que, en lugar de buscar hacer guita dejando heridos en el medio, quiso construir su capital cultural como principal misión de existencia y entonces acumuló sus riquezas en libros, historias, conciertos, discos, teatros, entrevistas, en fin, en el conocimiento universal. Por ello, para un medio privado la lógica de contratar comunicadores y comunicadoras picantes capaz de transmitir la chispa de la inquietud humana supone un gasto sin sentido.

Para esos medios, una audiencia bruta es una audiencia que les demanda menor inversión. Entonces simplemente contratan dos o tres estrellados, cinco paquetes de panelistas para todo el día y para repartir entre sus estrellados, y ya está a otra cosa. No invierto en investigación, en conciertos en vivo, en miles de cosas con las que soñamos quienes creemos junto a Carrizo que la radio es una herramienta fenomenal para pasarle el lampazo a la estupidez que nos está chorreando por debajo de todas las puertas, cuando la suda uno mismo.

No, no. No es anacronismo: es una postura válida y respetamela empresario. Como diría David Viñas: “yo a usted no termino de respetarlo”. Porque lo tuyo es pura gula y con tu angurria me hacés el mundo cada vez más pior, me complicás la vida. Porque yo quiero hablar de algo y el quiosquero me sale con que la yegua, o con que la culpa es de los pobres (como si ejercieran algún tipo de poder público) o con una cantidad de cosas que a veces me esfuerzo por olvidar porque no quiero sentir que mi pueblo tiene la cabeza tan nula que no pueda ver matices, colores y sobre todo esta capacidad para crear y para hacer el bien que tenemos tan a la mano. Vos también la tenés empresario, vos también. Pero yo sé que ya estás jugado y que ya no te podés achicar el estómago de tu billetera. Ya no necesitás la plata: necesitás sostener tu posición. Lo que pasa es que me estás jodiendo la vida porque yo intento hablar con los niños y con las niñas de Mozart, con esas melodías tan juguetonas, o de Raúl Carnota con un adolescente que me cuenta que está enamorado y yo lo que quiero compartir la canción “El tímido”; pero resulta que les niñes me hablan de cosas en inglés que desconozco, de juguetes hechos para matarse y de mierdas sexistas horribles como que hay cosas “de nena” y “de nene” (¡pero qué sistemático que es el patriarcado en cagar la cabeza y qué prolijo!) y el adolescente me dice algo de “gasolina”, mientras de fondo escucho un motor haciendo ruido (luego me entero de que se trataba de un “ritmo”, lo que a mí me pareció una secuencia programada por una máquina para ganar mucha plata muy barato con muchos pibes y muchas pibas repitiendo frases estúpidas con secuencias rítmicas creadas por ningún músico). Entonces, sí, me estás cagando la vida porque a mí no me interesa charlar de ninguno de los temas de conversación de los que vos querés que hablemos, empresario. Vos tenés otros temas porque tenés alquilado el palco en el Colón. Porque para mí la grieta no tiene que ver con ningún presidente sino con que hay gente como vos (rica) y gente como yo (pobre). Porque me importan tres carajos con quién se la dan cuatro estrellados que salen por la tele, si no sé quién se peleó con no sé quién (cuyos méritos para tener estado público sencillamente desconozco, habiendo científicos, artistas y laburantes sociales tan destacados para salir todo el tiempo a través de los medios).

Por todo eso es que también hago esta radio que hago en este medio en el que participo. Sobre todo porque se puede hacer otras cosa y en este sencillo acto de hacer otra cosa se cae tu mentira artera de que vos hacés “lo que la gente quiere”. Vos hacés lo que vos querés, para ganar guita. Aquí, en un medio de estas características, “la gente” hacemos lo que queremos. Y nada tiene que ver con la mierda que nos salpica de tus letrinas masivas, no populares.

¿Hoy estoy vueltero, no? Todo esta cháchara es para anunciar que a partir de este diez de septiembre, FM De la Calle va a estrenar una serie de contenidos, soñando junto a Carrizo en ser un poco más ricos de espíritu y de cabeza, de sentires y de pensares, a cargo de un conjunto de comunicadores populares geniales que difundirán sus investigaciones y sus creaciones a través de esa vía y luego estará disponible en Spotify.  

Son Podcast, sí. O sea, pedacitos de radio en la red, que se escapan del aire. Un valioso aporte de brillantes mentes que se suman a este medio de la comunidad para compartir saberes y sentires que nos pueden hacer mejores. No es poca cosa. Por eso me extendí, porque es algo importante.

Marcelo González identificó ante la justicia a tres de los cuatro policías de Villarino que lo agredieron y amenazaron para que asumiera la responsabilidad de algún delito contra Facundo Castro durante la búsqueda del joven de Pedro Luro.

A partir de la difusión de los rostros de los policías implicados en el caso, el testigo reconoció a Sosa y a Jana Curuhinca. Se trata de los efectivos que el 30 de abril infraccionaron a Facundo por violar la cuarentena. Sosa “todo el tiempo me decía que tenían que entrar a mi casa, que tenían que ver qué era lo que tenía adentro, si tenía escondido a Facundo”, dijo a FM De la Calle.  

González declaró en la Fiscalía Zonal de la dra. Leila Scavarda, en una investigación desprendida de la causa que tramita la justicia federal. La Comisión por la Memoria gestionó un habeas corpus en su favor por la persecución policial que padecía en Buratovich. “Pude salir de Villarino, estoy con custodia. Estoy esperando que este problema se resuelva para retomar mi vida habitual”.

“Entré a mi Facebook, vi la publicación y pude reconocer a uno de los policías. Es el que me llevó en el móvil esa noche que supuestamente me iba a allanar mi casa, ese tal Sosa”, aseguró.

González recordó que el 26 de junio fue convocado a la Comisaría de Mayor Buratovich donde “recibí un apriete de cuatro policías. Me tienen hasta las 23 y me dice el jefe de Pedro Luro (Fernando Grilloni) que tenía que esperar a un móvil que supuestamente eran los agentes que tenían que revisar mi casa. Llegan, una mujer policía que la puedo identificar pero que no vi fotos y este muchacho que vi en la publicación en Facebook”.

Grilloni “me amenazó que me iba a pegar, es la persona que más puedo identificar porque fue la que me hizo pasar un momento muy malo”. Por otro lado, identificó a Jana Curuhinca: “Estaba caminando en el pasillo, nerviosa, preocupada y me observaba muchísimo. Estuve 15 minutos sentado, iba y venía todo el tiempo. En la declaración pude comentar esto. Me parecía rara la actitud por cómo se comportan los policías”.

A diferencia de lo ocurrido en casa de su hermana en Bahía Blanca, en su caso el allanamiento ilegal “no llegó a concretarse porque estaba con mi grupo familiar en mi domicilio y vieron que había mucha gente de testigo”.

Sosa “todo el tiempo me decía que tenían que entrar a mi casa, que tenían que ver qué era lo que tenía adentro, si tenía escondido a Facundo.  Se quedaron 5 minutos frenados con la patrulla frente de casa, se ve que tuvieron una comunicación por teléfono y se fueron”.

La cacería de Sosa

González afirmó que anteriormente había tenido contacto con Sosa. “A principios de abril me agarraron en cuarentena porque Villarino estaba en fase 1. Esta misma persona me llevó a la comisaría, me labraron el acta y me tuvieron dos horas en un calabozo encerrado a mí y a mi sobrino. Yo en su momento no lo hice público, se me pasó por alto”.

“Ellos te veían en la calle y te metían adentro de la patrulla. Me llevaron, me sacaron todas mis pertenencias, el celular, los documentos. Me sacaron todo como si fuera un delincuente. Me metieron en un calabozo, le pusieron una esposa a la puerta para que no pudiera salir. Me tomaron fotos de frente, de espalda, se reían, se burlaban. Me han tratado muy mal. Por suerte los pude identificar e hice la denuncia correspondiente”, detalló.

González agregó que a su sobrino “le hicieron preguntas de todo tipo, le preguntaron si consumía droga, si tomaba alcohol, preguntas que no venían al tema, se supone que nos agarran porque estamos rompiendo la cuarentena”.

En aquella ocasión, antes de liberarlo, “fueron a constatar mi domicilio, charlaron con mi mujer y me llevaron con la patrulla. Me dijeron que tenía que quedarme sin salir a la calle por 15 días y tuve que cumplirlos sin poder salir porque si me agarraban de vuelta me meterían preso”.

La detención fue días antes de la desaparición de Facundo: “Estaban cazando gente, salían a buscar gente, los cargaban en la patrulla, los dejaban dentro de un calabozo. Como se porta la policía en Villarino deja mucho que desear. Yo no sé si algún funcionario público sabe”. González mencionó que su problema “no es con la policía en general” sino que “estoy en contra de estos cuatro que fueron los que me hostigaron y me amenazaron”.

Cristina Castro declaró este martes por primera vez ante la justicia federal en la causa que investiga la desaparición forzada seguida de muerte de su hijo Facundo.

El testimonio fue por videoconferencia desde Pedro Luro y fue escuchado por los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolin. Por pedido de Cristina al Procurador General de la Nación no participó Santiago Ulpiano Martínez.

La madre del joven describió cómo, desde el inicio de su búsqueda, fue hostigada por efectivos de la Policía Bonaerense y desoída por el titular de la Ayudantía Fiscal de Médanos, Ariel Dimas García. En el ámbito judicial el maltrato y la falta de consideración a la víctima continuaría mediante el fiscal Martínez y algunes de sus funcionaries.

Castro logró asentar la denuncia el 5 de junio luego de insistir ante efectivos de la Comisaría de Pedro Luro. El comisario Fernando Grilloni fue el primero que tuvo a cargo la supuesta pesquisa aunque permanentemente repetía que Facundo estaba en Bahía Blanca y apuntaba que la ex novia y su entorno lo tenían escondido.

“¿Qué hacés vos acá?”, fue lo primero que le dijeron en la comisaría a Luciano Peretto cuando asumió la defensa de Cristina. Mientras tanto, Grilloni encabezaba los allanamientos ilegales en la casa de la ex novia de Facundo. Por la noche se presentó en la estación de servicio en la cual trabaja la mujer y amenazó: “Me importa un sorete lo que digan las redes sociales pero fijesé lo que están diciendo porque nos están pegando por todos lados”.

Grilloni dijo que desconocía la infracción que habían labrado a Facundo, Mario Gabriel Sosa y Jana Curuhinca, por violar la cuarentena. “No le quedó otra que averiguar” y terminó mostrándole la foto de su hijo junto al patrullero, la misma que luego le esconderían hasta su filtración mediante La Brújula.

Castro recordó que un jefe policial le presentó a Siomara Flores en la comisaría: “Esta piba es la que llevó a tu hijo de Buratovich a Origone”. “Sí, lo llevé hasta allá”, dijo mirando al piso. Flores todo el tiempo estaba con un superior de apellido Catalán a su lado.

La madre de Facundo relató la obstrucción policial del ingreso a Buratovich y a Origone en el marco de los rastrillajes realizados a mediados de junio y las amenazas de Pablo Reguilón. “Ustedes no tienen nada que hacer acá, tienen que ir a Origone”, gritaba el subcomisario.

Cuando estaban en el acceso a Origone se les acercó corriendo Alberto González. El policía repetía que había parado a Facundo, que no tenía el DNI y por eso había fotografiado su carnet de conducir y mencionaba la dirección a la que se dirigía. “Delante de todos dijo que vio cómo se alejaba caminando”, afirmó Cristina. Días antes había declarado que Facundo había sido levantado por una Duster Oroch.

Al rato llegó en un patrullero de Médanos el jefe policial de Villarino, Marcos Navarrete, junto al oficial Berrios. “Le dije a Luciano: a mi flaco me lo mataron acá, ese que viene ahí es el diablo en persona, es el mismo oficial que ha maltratado y hostigado a los chicos del Semillero Cultural donde asistía Facundo”, afirmó la mujer.

En otro rastrillaje, los propios Bomberos Voluntarios de Pedro Luro que participaban con sus perros advirtieron que “algo raro” estaba pasando. Castro fue sola en esa ocasión aunque un oficial de apellido Pérez se encargó de marcarle el paso al ritmo del verdugueo policial. Era el mismo que luego aparecería en la Shell para provocarla: “Estamos gastando un montón de tiempo y recursos en un pendejo que no vale nada”.

Finalmente, Castro pudo contar a Heim y Azzolin detalles de la causa tras su paso a la justicia federal: los obstáculos y la desatención por parte del fiscal Santiago Martínez, las filtraciones de datos sobre testigos de identidad reservada y la introducción de la Testigo H mediante dos de los policías bonaerenses sospechados.

El referente de la CORREPI, Ismael Jalil, dijo a FM De la Calle que si la respuesta al levantamiento de la Policía Bonaerense “va a ser agregar 10 mil tipos más a la fuerza con millones de pesos y no modificar las cuestiones de fondo que dan origen a la desigualdad, estas cosas van a suceder y son típicas de una contención policial antes que social”.

“Hay que desvincular rápidamente cuestiones de reclamos laborales que lleven a hacer pensar que el policía es un trabajador. Más allá de que las condiciones de su prestación tengan algunas herramientas típicas como remuneración, jubilación, obra social, en la concepción íntima de la función policial no existen condiciones propias de trabajadores”. 

Jalil mencionó que la diferencia principal “es que es un funcionario que tiene un rol de trascendencia social, que además le impide hacer lo que está haciendo, no tiene la misma capacidad de negociación que el resto de los trabajadores reales porque no son eso”.

“Supongamos que fueran considerados trabajadores, por lo tanto, tienen derecho a huelga y sindicalizaciones. Mañana salimos a discutir los trabajadores una medida de fuerza, ellos van a estar en la discusión. ¿Qué vamos a discutir? ¿Qué van a hacer ustedes de un lado de la valla y qué vamos a hacer nosotros del otro?”.

Advirtió que “detrás de todo levantamiento de las fuerzas de seguridad con el maquillaje del reclamo genuino, lo que se esconde es una movida política seria”. 

Respecto de la conducción política de las fuerzas, el abogado destacó que “al frente de un ejército como termina siendo la policía con 92 mil efectivos armados -que en unos días se transformará en 102 mil- tenés a alguien como Berni que lejos de conducirla con criterios de civilidad lo que hace es pactar y hacer la vista gorda mientras no se levanten. Ese tipo de conducción de ceder y conceder permanentemente termina siendo un aval para estas fuerzas caracterizadas históricamente por tener estas reacciones”.

“Se está hablando de 38 mil millones de pesos destinados al área de seguridad, estos muchachos quieren su parte. Yo creo que el aumento que anunciaron ayer ya lo tenían previsto. De algún modo, esto abre la discusión para discutir un piso salarial para posicionarse en mejores condiciones”, comentó . 

Por último, mencionó que “el modelo en discusión es que en una situación tan grave y crítica que dejó el gobierno de Macri y su banda, la cual se ha potenciado con la pandemia, ha tenido como respuesta el modelo policial y no de contención social. Si la respuesta va a ser agregar 10 mil tipos más a la fuerza con millones de pesos y no voy a modificar las cuestiones de fondo que dan origen a la desigualdad, estas cosas van a suceder y son típicas de una contención policial antes que social”.

Familiares de una paciente del hogar Solar del Rosario, fallecida por Covid 19 el 23 de agosto, advirtieron que las autoridades no aplicaron los protocolos necesarios para prevenir contagios.

La institución ubicada en Rosario 1998, es propiedad de Gustavo Mena y Máximo Sánchez y aloja a personas con discapacidad. Hubo 25 casos positivos y dos víctimas fatales.

Paola y Pablo Galavotti relataron a FM De la Calle que la situación fue denunciada ante el secretario de Salud, Pablo Acrogliano, la titular de la Comisión de Salud del Concejo Deliberante, Gisela Ghigliani, y las autoridades de Región Sanitaria.

“Ninguna autoridad del geriátrico, ni siquiera en el momento del fallecimiento de mi mamá, se comunicó con nosotros.  Todo lo que nos enteramos fue por lo que hablábamos con mi mamá. Si no metemos presión mi mamá moría en el hogar”, agregó Pablo. 

“El 5 agosto donde se produjeron los primeros síntomas de un pacientes del hogar, el 7 se lo hisopó. Desconocemos si esta persona estuvo aislada con los primeros síntomas. Sabemos que estuvo en contacto con otros pacientes. Hacía cinco meses que no veíamos a mi mamá, estaban aislados de sus familiares. El 9 esta persona es trasladada al Hospital Municipal. El 10 comenzó mi mamá con síntomas que aparentaban una gripe, al estar en contacto con un positivo, estábamos todos los familiares en alerta”, dijo Paola. 

Agregó que “el 11 mi mamá ya se encontraba con peores síntomas, lo sabemos porque hablábamos con ella por teléfono. La derivan el 12 al Español, la hisopan, le hacen una placa y detectan que hay un principio de neumonía. Todos estos acontecimientos finalizaron con la pérdida de nuestra madre el día 23 de agosto. Hicimos un relevamiento con mis hermanos y contabilizamos 25 personas positivas”. 

Paola señaló que “lo que nos hace más que ruido son esos primeros días, porque no fue solo el contagio sino el maltrato y destrato que sufrimos de parte de los responsables del hogar”. 

En ese sentido, Paola, Pablo y David Galavotti exceptúan en la denuncia a enfermeras, personal de cocina y mucamas y apuntan como “responsables directas” a “Isabel Pérez (presidenta), Cecilia Alexeinchuk (médica clínica), Nora Garrais (psicóloga), Lucía Lamponi Tappatá (infectóloga), el dr. Orozco (psiquiatra), como los dueños del mismo: Gustavo Mena y Máximo Sánchez”.

En cuanto a las medidas tomadas, Paola mencionó que hubo contradicciones entre las directivas de la infectóloga Lamponi y el protocolo provincial. “Me dijo que tenían que esperar 48 horas para que haya otros síntomas. Según el portal oficial de datos del Municipio se estaba usando un protocolo de marzo y abril donde la situación de la pandemia era otra.  Hay un protocolo provincial que se actualizó en junio y no se utilizó. Allí dice que si tuviste contacto estrecho con alguien positivo deben hisoparte y aislarte”. 

“Se  nos consultó si estábamos dispuestos a afrontar el gasto de 5 mil pesos por el hisopado, a lo que respondimos que no porque los responsables son los directivos del hogar”, explicó. 

Pablo tuvo la posibilidad de despedirse de su madre mientras se encontraba internada: “El día 22 nos dijeron que el estado era grave y que con protocolo la podíamos visitar, bajo nuestra responsabilidad. Pude entrar a verla, con el celular en la mano nos comunicamos con mis hermanos por videollamada, se fue con esa imagen mi mamá, de sus hijos, de nuestro amor. Esa fue la despedida, al otro día se fue”. 

¿Qué nos pasa como sociedad para que, ante un aumento de casos de Covid 19, en lugar de disminuir la circulación y el contacto los aumentemos sin considerar el probable colapso del sistema de salud? 

Se trata de la negación, “un mecanismo sociológico y que le ha permitido a la humanidad, quizás, seguir adelante”.

Parafraseando al sociólogo e investigador del CONICET, Daniel Feierstein, el dr. Horacio Romano dijo en FM De la Calle que “si se piensa en los holocaustos, indudablemente los campos de concentración quedaban cerca de donde vivía la gente y nadie sabía nada. Con los campos de exterminio nuestros pasó lo mismo. Algunos negaban con mala voluntad y otros no querían ver lo que pasaba porque ellos o alguno de los que querían podían correr esa suerte”. 

“No sé si será verdad que la orquesta del Titanic tocó hasta el final pero siempre me pregunté qué pensaba esa gente antes de que se hundiera, es tan grande que no se va a hundir, a mí no me va a pasar, me porto bien, mi familia es buena gente, en general más o menos se cuida, entonces puedo tomar mate con mi sobrino que total no me va a contagiar”, mencionó. 

Comparó y señaló que “frente al hundimiento no todas las clases sociales lo vivieron igual. Si se estratifica por donde iban ubicados, los ricos iban arriba, los pobres abajo en la bodega. De la primera clase se murió el 10% y de los de la bodega el 90. El barco se hundió pero las consecuencias no fueron iguales para todos. En esta situación a algunos les afecta más y les puede costar la vida”. 

El relación a las medidas del gobierno, el médico destacó que “en la primera parte estuvo bien, hasta julio funcionó. Después o les ganó la apatía o la economía le ganó a la salud. Cuando empezó a moverse la gente empezó a moverse el virus”. 

Otro comportamiento que explica la realidad que vivimos es la proyección: “Es fácil tirarle todo el fardo a la víctima, en realidad el problema es que la gente no se cuida. Pero si como Estado veo que hay negación y doy un mensaje ambivalente y digo es cierto que hay mucha infección pero todavía lo podemos sostener la lectura es: está todo bárbaro, salgamos. Eso a nivel inconsciente. A nivel consciente hay un sector muy fuerte que no quiere perder privilegios, que considera que la economía está primero que la salud”. 

Romano agregó que “el Estado tiene que ser mucho más claro a la hora de emitir los mensajes, reconocer que la situación es complicada, hacer controles. Lejos de mí está ser punitivista pero cuando estacionamos mal nos multan, acá si no usamos barbijo, si el lugar está habilitado para 5 personas y hay 20… Me parece que uno puede hacer lo que quiera siempre y cuando no exponga a los demás”. 

Por último destacó que “al negacionismo se le suma el individualismo a ultranza, creo que la cuestión ideológica es fundamental”. 

Foto: Clarín.

Para el ex juez federal, el proyecto enviado por el gobierno “no es una reforma total, simplemente es un comienzo” porque “la reforma judicial de un poder que fue conservador durante cien años no se va a lograr con una ley. La reforma es un proceso”.

Según sostuvo en diálogo con FM De la Calle, “decidir mejorar la Justicia es un proceso que va a ser muy duro” porque habrá resistencia de la familia judicial. “Por ejemplo, en vez de doce juzgados va a haber cuarenta. La creación de nuevos juzgados con jueces nuevos, seleccionados como corresponde entre gente decente, automáticamente, entre otras cosas, va a licuar el poder que actualmente tiene Comodoro Py. Y al poder no le gusta ser licuado. ¿Cómo les va a gustar si van a perder privilegios? Esa es la gente que se queja”.  

Para Rozanski, a partir del hecho de que, en caso de ser sancionado el mencionado proyecto, vayan a aumentar la cantidad de jueces y fiscales nombrarlos desde cero, podría llevarse adelante un proceso para disminuir el poder acumulado. Pero, a su vez, “eso no va a alcanzar. Va a tener que ser complementado, a mi entender, con otro tipo de medidas. Porque yo no me puedo olvidar de que hay una parte del poder judicial que colaboró, como ocurrió durante toda la historia, con los peores momentos. En este caso, durante los anteriores cuatro años, con una mesa judicial que persiguió opositores y que saqueó el país. La parte del poder judicial que colaboró con eso tendrá que ser revisada”.

El proyecto busca “transferir los juzgados que se llaman nacionales, del ámbito penal federal, pero que hoy no son federales sino que se llaman nacionales, que son los delitos ordinarios (robo, homicidio, violación), al ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Lo cual no solamente es lógico sino que sino que además es un mandato constitucional”.

Muchos de los argumentos expuestos durante las reuniones plenarias en la cámara alta disimulan “la verdadera razón por la que se oponen” ya que “al senado vinieron integrantes de la Cámara del Crimen de Buenos Aires”, durante el proceso de discusión, “que hacen una encendida defensa de quedare donde están. Pero no se dice que se les mantiene el sueldo, el cargo, la antigüedad, el sistema previsional y la obra social. No se cambia nada. ¿Y por qué no quieren entonces? Porque su nombre no va a ser ´jueces nacionales´. Lo cual es absurdo porque son jueces de la ciudad de Buenos Aires. Lo digo porque también tiene un tufillo ideológico espantoso”.

Refiriéndose a la composición actual del poder judicial, el abogado señaló que “nuestra justicia fue siempre aristocrática. Diría más que aristocrática, porque ha sido conservadora y reaccionaria. Ustedes tienen algunos ejemplos también en la provincia y especialmente en Bahía Blanca. Todo el país está atravesada por una justicia que tiene una esencia reaccionaria, que además es patriarcal, es machista, y eso se traduce lógicamente en las decisiones”.

Carlos Rozanski fue designado por concurso con el mayor puntaje. El ex presidente Fernando de la Rúa había prometido nombrar al primero dispuesto en orden de mérito. Previamente había sido juez de la Cámara de Crimen de Río Negro durante diez años. “Después el tiempo fue mostrando cómo empezaron a modificarse esos criterios” de selección de magistrados.

“Es horrible que no haya participación popular, no sólo de los jueces si se pudiera, pero al menos de los consejeros”, refiriéndose a quienes integran el Consejo de la Magistratura.

Recordó el reciente intento propiciado por Cristina Fernández, quien “propuso una ley de democratización de la justicia que se sancionó y se promulgó. Esa ley preveía que los consejeros -que pertenecen a tres corporaciones, jueces, abogados y académicos-, iban a ser designados por votación popular. Son los que se encargan de designar las ternas y eventualmente iniciar juicio político”.

Es ley fue declarada “inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Es decir, en esa integración de la corte, había tres de los actuales jueces de la Corte Suprema que consideraron inconstitucional la participación popular en la designación de consejeros. Eso es ideología pura. Eso es lo que necesitamos modificar. No porque sea mala la ideología. La ideología es imprescindible. Lo que estoy diciendo es una ideología conservadora que lo que busca es que las cosas sigan como están, es decir, que se sigan designando jueces pertenecientes a un sector social específico, que es lo peor que nos puede pasar porque vamos a seguir teniendo una justicia clasista”.

El fiscal Santiago Martínez convocó a peritos adiestradores de perros para cuestionar el trabajo de Marcos Herrero y su perro Yatel en el rastreo de la esencia de Facundo Castro en patrulleros y dependencias policiales de la Bonaerense. Mientras el rionegrino y su can encontraron el amuleto del joven de Pedro Luro en un calabozo y marcaron su olor en tres vehículos, los perros de la Federal pasaron de largo.

Herrero fue convocado por Cristina Castro por recomendación de Mónica Cid, quien esta mañana reivindicó su trabajo al recordar su intervención en la búsqueda del cuerpo de su hija Micaela, víctima de grooming seguido de femicidio.

“Vengo escuchando cada barbaridad, a un perito que dice que es imposible que después de tanto tiempo se encuentren rastros cuando Marcos volvió después de ocho meses y encontramos la billetera de (Jonathan) Luna y otros elementos. Que se lo ponga en tela de juicio a él y a la mamá es terrible. Él trabaja para la justicia, duele muchísimo, cuando la miseria de las personas hace que se piense mal, que su trabajo no es verídico. Dan pena”, dijo a FM De la Calle.

Herrero y su perro Duke encontraron el cuerpo de la niña el 28 de mayo de 2016 luego de seguir su rastro por más de 10 kilómetros. Había desaparecido el 23 de abril. Entre el 11 y el 18 de marzo de 2017 volvieron al lugar y encontraron las llaves de Mica y la billetera del femicida.

Cid recordó que en la búsqueda de su hija “habían trabajado dos perros más, trabajó K9 de Punta Alta y la Policía Federal. Nadie dio encontró nada”.

Al ser consultada acerca de los resultados negativos de los perros rastreadores de las otras fuerzas en el caso de Facundo, afirmó: “No me llama nada la atención, lamentablemente los perros no están preparados o no saben leer lo que el perro les está indicando”.

El presidente de la Sociedad de Medicina Interna, Matías Mirofsky, dijo a FM De la Calle que el colapso del sistema de salud local es inminente si no se toman medidas y destacó que la ocupación de camas es mucho mayor a la que informa la comuna..

“Las camas de adultos están casi en su totalidad ocupadas, debe haber un 80 o 90%, no solo por Covid sino por otras enfermedades. Vemos y entendemos que la gente está cansada después de seis meses de estar encerrada y necesita recrearse pero pueden hacerlo cuidándose, tomando medidas de protección, no solo para evitar que esto avance sino que los pacientes lleguen al hospital”, comentó.

En relación a la diferencia entre los números que comunica cada mañana el Municipio y los que mencionan las organizaciones gremiales y las autoridades de los hospitales, Mirofsky explicó que “ellos sacan números globales de camas totales. Yo lo veo desde otro punto, no se pueden mezclar camas de adulto con pediátricas porque no se puede poner un adulto en cama pediátrica”.

“Las camas las tenés si el recurso humano está, si no no se cuentan. Es real que las UCMAS están vacías pero el comportamiento de la pandemia hace que se estén acercando pacientes de mayor edad con factores de riesgo que evolucionan con cuadros de moderados a graves, estos pacientes no pueden ir a las UCMAS. Ellos hacen análisis global y no segmentario”.

El médico mencionó que “la realidad que vemos es que las camas de adultos en los servicios de clínica mediática y terapias de adultos están al límite, el porcentaje es mucho mayor de lo que se informa en la página de la Municipalidad”.

“No nos olvidemos de la región, Bahía es cabecera de Región Sanitaria 1. Hay localidades que tienen brotes muy importantes y si los pacientes empeoran vienen a Bahia”, argumentó.

Agregó que “ creemos que hay que hacer más cantidad de testeos y procesar más rápido. Es un cuello de botella, hay dos o tres días de retraso de muestras, se necesitan para acelerar la toma de decisiones, cuando uno va viendo cómo viene la situación, se complica. Se necesitan más testeos y más recurso humano que lo haga”.

“El mensaje es que la situación es muy delicada, que los profesionales de la salud no podemos controlar esto solos, necesitamos de la ayuda de todo el mundo, cada persona es responsable de cuidarse cuando sale a la calle, nosotros seguimos en el hospital. Los medios tienen que tratar de llevar información más real y todos tomar conciencia de que la situación es muy delicada, corremos el riesgo que algún familiar no reciba la atención necesaria porque no hay camas en algún hospital”, concluyó.