“Las desigualdades que existen entre las comunicadoras son funcionales a que la rueda de la economía siga girando. El deterioro de las condiciones laborales y los salarios es general pero particularmente el sector de las y los periodistas es uno de los que más sufrieron las consecuencias, el que más perdió en términos reales su salario en los últimos cuatro años”, dijo la economista Agostina Costantino.

La columnista de FM De la Calle colaboró en el análisis de los datos obtenidos en la encuesta que presentó este lunes la Red de Comunicadoras de Bahía Blanca. Uno de los aspectos relevados refiere a las condiciones laborales y las violencias que padecen las mujeres en los medios locales.

“Una de las violencias que es importante y muchas veces no se llega a visualizar es la económica. Me impresionaron mucho los resultados, casi la mitad de las comunicadoras trabaja en situaciones de algún grado de precariedad. Es decir, no trabajan en relación de dependencia, con una obra social, con un aporte jubilatorio, sin ningún registro, pasando por todo un abanico de distintas formas de precariedad, contratos de tiempos parciales, monotributo”, afirmó.

Costantino comentó que se evidenció que los ingresos de las comunicadoras “eran iguales o menores al salario mínimo de cuando se realizó la encuesta que era de 12 mil pesos, lo cual obliga a buscar un segundo trabajo, cuando muchas de ellas son sostén de familia. Es una información muy importante la que consiguieron para empezar a mejorar esas condiciones, más allá de eliminar todo tipo de violencia”.

“No es una excepcionalidad, sigue la tendencia que están teniendo muchos de los sectores de la economía pero más acentuado en el sector de las comunicaciones. Los altos niveles de concentración de medios, la injerencia de las nuevas tecnologías y de acceso a la información generan un caldo de cultivo para facilitar la mayor precarización de las y los comunicadores”.

Respecto de la concentración mediática, la economista mencionó que “el presupuesto de pauta publicitaria si lo ves por cantidad de medios por dueño son uno o dos los que reciben la mayor parte”.

“Parte de eso tiene que ver con el abandono por parte del Estado de los medios como una herramienta de comunicación de las propias políticas. Se ve un desinterés por parte de los estados en los distintos niveles de brindar por sí misma la información, por eso la falta de medios públicos. Ha habido un vaciamiento y desfinanciamiento casi total y ni hablar de los medios comunitarios que siempre terminan siendo los mas perjudicados”, afirmó.

La Red de Comunicadoras de Bahía Blanca presentó ayer los resultados de una encuesta realizada a 120 trabajadoras de medios locales. Estas son sus conclusiones y algunos interrogantes que plantean las periodistas.

– En los medios de comunicación local, al igual que en otros ámbitos del mercado laboral, las mujeres no trabajan en un marco de paridad.

– Los medios locales están compuestos mayoritariamente por varones.

– Las trabajadoras de la comunicación poseen amplia formación académica y pese a ello no acceden a puestos jerárquicos de decisión.

– Solamente una de las encuestadas afirmó tener un puesto de decisión en cuestiones de contenido periodístico.

– Que los medios estén compuestos y dirigidos mayoritariamente por varones da cuenta del “techo de cristal”, es decir de los límites en la carrera profesional para las trabajadoras, pero no se trata solamente de una cuestión de poder en un esquema jerárquico. Lo que está en juego es la posibilidad de generar contenidos, prácticas y significaciones que tiendan a deconstruir la desigualdad.

– Las disidencias sexuales no están representadas en los medios locales.

– “La mayoría de las trabajadoras tiene un segundo trabajo por fuera de los medios, lo que demanda preguntarnos: ¿cuánto tiempo laboral destinamos al sostenimiento de la vida? ¿bajo qué condiciones? ¿cuánto vale nuestra elevada formación aquí recopilada en nuestras carreras profesionales?”.

– Existe una naturalización de la precarización y falta de exigencia ante el no cumplimiento de los derechos laborales.

– Las trabajadoras son la variable precarizada en la mayoría de los puestos de trabajo.

– Las violencias y realidades de desigualdad que se viven son más notorias en los medios privados. Vale destacar que son los medios privados los que se llevan el mayor monto de la pauta oficial de publicidad.

Estos resultados convocan a reflexionar sobre qué incidencia real tienen en los medios locales de comunicación, las normativas vigentes sobre equidad de género e igualdad de oportunidades.

¿A quiénes les cabe la responsabilidad de hacerlas cumplir?

¿Dónde y con qué acompañamiento cuentan las personas que denuncian estas desigualdades?

¿Puede el Estado financiar estas prácticas de opresión y discriminación laboral
a través de la pauta publicitaria oficial?

Develar esta trama y enfrentarla colectivamente será nuestro compromiso como Red de Comunicadoras Bahía Blanca.

Esta labor tendrá continuidad porque lo que nos pasó y pasa a las trabajadoras de la comunicación locales en nuestros trabajos no es una sensación individual sino una realidad colectiva.

La Asociación de Pensamiento Penal invita a regalar un libro con dedicatoria a las internas de la Unidad Penal N°4 de Villa Floresta.

“Es una forma de generar algún acto reflexivo, tendiendo puentes entre el afuera y el adentro, si bien la cárcel está en la ciudad es una realidad de la que no se habla o nunca se pone a pensar lo que pasa adentro de la cárcel. Esta actividad, más allá de la lectura, genera un pensar colectivo de qué se trata la cárcel, quiénes están, qué pasa”, comentó a FM De la Calle Ornela Scarano.

La invitación señala: “Sabemos que la pregunta no es fácil… puede que te genere incomodidad, que se sumen prejuicios, enojos o descontentos… pero luego de ponerte, aunque más no sea por un momento, en sus zapatos, la respuesta será transformadora para vos! Y puede llegar a transformar los días de encierro de alguna mujer”.

Scarano dijo que “la cárcel es un mundo y el pabellón de mujeres es otro mundo dentro de esa estructura. Hay que evaluar la condena, la gran mayoría cumple una condena corta, son delitos menos graves vinculados a infracciones a la ley de estupefacientes, narcomenudeo, como se suele decir”.

“Las mujeres se llevan la peor parte, estar dentro de un establecimiento donde se producen violaciones a los derechos humanos, tienen restringida la libertad ambulatoria pero no el resto de derechos. La gran mayoría son madres, algunas con sus hijos dentro de la cárcel, otras ven disminuido o conflictuado el vínculo con sus hijos afuera o sus familias”, afirmó.

(Por Giuliana Crucianelli) La Red de Comunicadoras de la ciudad realizó una encuesta a trabajadoras de los medios locales cuyos resultados relevaron datos sociodemocragráficos, condiciones de trabajo y situaciones de violencia en el contexto laboral.

El primer análisis de los datos fue presentado esta tarde en el marco del Día Internacional por la No Violencia hacia Mujeres, Niñas y Niñes. Próximamente difundirán un anecdotario.

El relevamiento fue dirigido a mujeres que trabajen o hayan trabajado en medios de comunicación. De 120 consultadas el porcentaje de respuesta fue cercano al 70%. Los datos fueron registrados de manera anónima.

“En medio de una cobertura periodística me dijo: ‘¿cuándo cogemos?’”.

Uno de los datos más relevantes es que “el 44,7% de las encuestadas afirma haber sufrido alguna situación de violencia en su puesto de trabajo. Además, un 17,6% demostró dudas al responder esta pregunta optando por “Tal vez”. En total, un 62,3 % de las mujeres parece haber sufrido algún tipo de violencia en el lugar de trabajo”.

Se registraron casos de violencia simbólica (si la trabajadora se sintió descalificada por ser mujer/otrx frente a varones) -la sufrieron 35 personas- hasta violencia física -2 de las mujeres que contestaron- pasando por todo un abanico de violencias (psicológica, acoso, económica y sexual).

Por otro lado, desde la Red reflexionaron sobre el porcentaje de quienes respondieron ‘Tal vez’. Señalaron que probablemente se deba a que no pueden reconocer alguna de las violencias o, pese a que la encuesta sea anónima, no se animan a contarlo.

“Las mujeres no tienen que conducir ni en la calle, ni en la radio”.

Más de la mitad aseguró que en sus espacios laborales hay entre 10 y 30 hombres y el 80,7% respondió que realiza sus tareas en espacios donde la participación de las mujeres es escasa, ya que se limita a entre 1 y 10. Además, 8 de cada 10 encuestadas afirma que su superior es un varón.

Sólo 4 de las 85 mencionaron ocupar un puesto jerárquico y solamente una describió que en su cargo tiene injerencia en los contenidos periodísticos. Esto ocurre pese a que casi el 80% de las encuestadas cuenta con estudios terciarios y/o universitarios completos, un nivel promedio de educación mucho más alto que casi cualquier sector de la economía.

“No te renovamos el contrato porque sos gorda, para la cámara necesitamos flacas”.

Respecto a las condiciones laborales, la mitad de las trabajadoras lo hace en alguna condición de precariedad (desde el no registro absoluto hasta situaciones de precariedad más “formales” como contratos de tiempo determinado o facturación a través de monotributo).

Casi la mitad de las encuestadas aseguró tener una segunda fuente de ingreso y, en su mayoría, es fuera de los medios. Cerca del 60% de las encuestadas afirmó trabajar jornada laboral completa (8 horas diarias) y/o más. Esto denota una sobrecarga al sumar ambos trabajos a la jornada de trabajo no remunerado que suelen realizar las mujeres.

En relación a la composición de los medios en los cales se desarrollan las comunicadoras encuestadas, señalaron que 7 de cada 10 trabajan en empresas de comunicación o medios privados. Sólo un 11,8% trabaja en medios comunitarios cooperativos y un 10,6 % en medios públicos.

De estos datos se desprende un alto nivel de precarización laboral, combinado con diferentes violencias que han sufrido en un alto porcentaje. Se preguntan: “¿Cuánto tiempo laboral destinamos al sostenimiento de la vida? ¿Bajo qué condiciones? ¿Cuánto vale nuestra elevada formación en nuestras carreras profesionales? ¿Dónde y con qué acompañamiento cuentan las personas que denuncian estas desigualdades? ¿Puede el Estado financiar estas prácticas de opresión y discriminación laboral a través de la pauta publicitaria oficial?”.

La Red de Comunicadoras se comprometió a seguir trabajando: “Esta labor tendrá continuidad porque lo que nos pasó y pasa a las trabajadoras de la comunicación locales en nuestros trabajos no es una sensación individual sino una realidad colectiva”.

MIRÁ EL INFORME COMPLETO

El cura Mauro Henrique Cantanhede Ferreira es investigado por la justicia a partir de la denuncia por abuso sexual presentada por una integrante de la comunidad de la Parroquia San Roque.

De dicha institución católica depende el Colegio San Cayetano. Un grupo de ex alumnas reflotaron una publicación que hicieron en redes sociales luego de egresar en 2018. Hablaban de diferencias de trato según el género y conductas inapropiadas hacia las mujeres por parte de profesores.

Las autoridades del colegio dijeron que la denuncia contra el párroco “era un chusmerío, que no se metan, se enojaron con los pibes. ¿Qué pueden hacer si no hay contención de ese lado? Si hay un pibe o una piba que se sintió violentado por esta persona no lo va a decir porque sabe que no tiene apoyo de la institución”.

Martina Trujillo, Juana Martínez y Julieta Anzorena dialogaron en FM De la Calle con Giuliana Crucianelli. Dijeron que el sacerdote “se ha negado a que cambiemos el uniforme del colegio a polleras porque si no íbamos a ser provocadoras para él y éramos carnada para los violadores. Esas cosas no se dicen ni en joda, eran peligrosas”, afirmaron.

-Un año después de habernos egresado empezamos a juntar experiencias que habíamos tenido en el colegio y se nos ocurrió hacer la presentación. Tuvo un montón de repercusión porque nos hablaron un montón de chicas que actualmente van al colegio diciéndonos que sí, capaz está este profesor que siento se me acerca de más, a mí me pasó esto. Se difundió un montón pero la institución no respondió como tendría que haber respondido.

-Fueron distintos relatos de profesores, de directivos, de compañeros. Y la respuesta de los directivos, como es también la de ahora, fue resistencia y repudio ante las publicaciones en vez de contener a pibas que estaban denunciando que habían sido violentadas en una institución educativa.

¿De qué forma?

-Diferencias entre géneros dentro del aula con profesores, específicamente ahora con lo del padre del colegio fue que nos hemos cruzado con él y se ha negado a que cambiemos el uniforme del colegio a polleras porque si no íbamos a ser provocadoras para él y éramos carnada para los violadores. Esas cosas no se dicen ni en joda, eran peligrosas.

-Además, profesores que te miraban el cuerpo o el pecho, tenían un acercamiento más físico a las mujeres o un ataque simplemente por ser mujer. Una diferencia de a las mujeres las mandamos al pizarrón, las sacamos del aula, las cagamos a pedos, que se sienten derechitas con el uniforme. Eso con los varones no se veía, siempre estaba la diferencia de género.

-Siempre estaba el comentario del catequista diferenciando el género o hablando de la homosexualidad como una enfermedad. Un montón de actitudes que fuimos relatando. Fue una manifestación de nuestra experiencia y el colegio se lo tomó como un ataque. No sé si fue nuestra idea ir a escrachar a la institución porque ni siquiera pusimos nombres ni nada, fue una manifestación nuestra como mujeres en esa institución y no tuvimos respuesta por eso.

-También para que quienes siguen en la institución sepan que tienen un apoyo desde afuera porque ya que no lo tienen de la institución saben que lo tienen de las ex alumnas.

-Sí, en ese sentido sirvió muchísimo. De verdad nos habló un montón de gente, inclusive de otros colegios diciendo que eso también pasa.

-Mismo mujeres que habían ido a esa institución en 2013 y comentaban. Quiero recalcar que somos mujeres que contamos nuestra experiencia pero éramos mujeres menores de edad a cargo de un adulto que no nos contenía ni se responsabilizaba, ni tomaba cartas en el asunto como está pasando ahora. Por ejemplo, les chiques del colegio se manifestaron en contra, querían hacer algo y las autoridades de la institución dijeron que esto era un chusmerío, que no se metan, se enojaron con los pibes. ¿Qué pueden hacer si no hay contención de ese lado? Si hay un pibe o una piba que se sintió violentado por esta persona no lo va a decir porque sabe que no tiene apoyo de la institución.

¿Qué hacía el cura denunciado cuando ustedes cursaban?

-Hacía confesiones, estaba siempre en el colegio. Rezábamos a la entrada, la primera hora, daba las misas y eso. No daba catequesis, solo confesiones o te llamaba para ir a su oficina a charlar o lo que sea.

¿Cuando se enteraron de la denuncia qué les pasó?

-No me sorprendió. Lamentablemente no. Además, si no me equivoco, en esa parroquia hubo hace un tiempo otra persona denunciada (NdR: el catequista José Luis Andersen fue condenado a 20 años de prisión por abuso sexual reiterado a un niño de 8 años). Lo que más me sorprendió fue el apoyo de las personas que asisten a esa iglesia y de padres o la comunidad educativa de San Cayetano. Me pareció terrible estar en 2019, casi 2020, y que haya personas que hacen una misa a favor de un abusador o de un denunciado o lo que fuera. Si son tan cínicos, mínimo llámense a silencio.

¿Las autoridades del colegio son las mismas de cuando ustedes cursaban?

-Siguen.

Y la respuesta al comunicado de ustedes fue que era un chusmerío, que era mentira…

-No sé si es un chusmerío o mentira sino que nosotras queríamos armar bardo o lo que fuera. Lo que dijeron que era un chusmerío es lo de la denuncia al cura. De nosotras que las queríamos embarrar porque en el medio hubo un cambio de directora, algunas cosas pasaron con la anterior y otras con la actual y es como que ella se la agarró con nosotras.

-La respuesta a ese comunicado fue bloquearnos de las redes sociales. Fue la única.

-Sí, hasta respuestas de profesores en la misma publicación. De profesores a alumnas o ex alumnas, me parece terrible, en vez de sentarnos a charlar. Había confianza con algunos y algunas profesores, y en vez de charlar: ataques, querer callarnos, bloquearnos.

-Cuando surgió la idea era que a partir de ahí se podría construir. Había cosas en el colegio que eran muy estructuradas. Fue con esa intención, pero no…

-Situaciones que planteamos hace un año y medio ahora, a partir de eso, hay circunstancias que se podrían haber evitado después de nuestro documento.

¿Por ejemplo?

-Lo de Mauro. Lo del abuso de Mauro.

¿Ustedes advertían estos comentarios y situaciones con esta persona?

-Era como un llamado de atención a toda la escuela en realidad. A toda la escuela y a sus trabajadores y trabajadoras. Más que nada por eso, están a cargo de menores, nosotras más que nada pensando en eso. Nosotras ya transitamos la escuela, ya la pasamos, por suerte nos pudimos contener entre nosotras o alguna profesora que tenía perspectiva feminista o lo que fuera. Pero los pibes que siguen después… Por suerte esos pibes y pibas leyeron estos relatos, ahora armaron una historia que decía ‘en el colegio importa más que pagues la cuota antes que haya un cura abusador’, así como dando a conocer su postura. Me parece que está buenísimo, usar las redes sociales como herramientas si en la institución no te escuchan está buenísimo y es un camino que se va a seguir utilizando. No me escuchan, me voy a las redes sociales, me voy a la calle.

-Ahora se están organizando pero, la verdad, es muy difícil. Los directivos están muy metidos en el centro de estudiantes, no hay mucha diferenciación, no podría haber una confrontación. Estaría bueno que se organicen y armen lo que fuera que se les ocurra, desde lo artístico hasta pegar carteles, pero antes de subir estas historias a instagram hubo otras instancias de diálogo en las que no se los escuchó. Apoyo que muestren sus posturas ante una denuncia penal, no ante un escracho cualquiera.

-No decir nada de la situación también es decir. Lo estás avalando.

-Desde el momento uno los alumnos y las alumnas quisieron saber qué postura iban a tomar. Lo único que hubo es que la directora se vaya de un grupo de whatsapp, no hubo respuesta directamente. Creo que se están movilizando desde el lado que pueden y se los permiten.

-Nos pasó lo mismo a nosotras como alumnas, no podíamos hacer nada desde adentro porque nos lo imposibilitaban los directivos. Lo decidimos hacer después de haber terminado, cuando ya estábamos despegadas de la institución. Cuando te amenazan con amonestaciones, cuando te corren la cara, te bloquean por whatsapp, no te dan ninguna alternativa.

-Sí me acuerdo de compañeras nuestras que ya militaban en una organización a los 16 años que habían presentado una lista del centro de estudiantes y se corría la bola de que no querían que ganen porque iban a politizar la escuela. Me parece importante hacer esta relación del centro de estudiantes con los directivos, parece más algo de beneficencia de la escuela que un centro de estudiantes que recibe y hace reclamos. (…) Las decisiones las toman los directivos junto con los curas, algo así.

“El patriarcado es del capitalismo y el capitalismo no es la economía social. Van unidas ambas, economía social y feminista. El feminismo es una herramienta para la economía social y solidaria pero en la práctica nos falta. Hacemos el análisis, el diagnóstico y la autocrítica”.

Marta Gaitán, secretaria de Género del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y vicepresidenta del Comité de Género COOPERAR, brindó en la ciudad la charla ” “Economía social y solidaria, herramienta de transformación social en la agenda de género”.

La idea del encuentro fue “señalar cuáles son los puntos en común que tienen los movimientos de mujeres, los feminismos, con la economía social y solidaria porque confluyen y abonan a una misma ideología, porque nos defendemos y porque queremos ser la pata del feminismo en la economía social”.

“Nos interesa difundir las experiencias y las herramientas que hemos elaborado desde el Comité de Equidad de Género para abordar todos los tipos de violencia con la idea de cumplir los tratados internacionales, los principios del cooperativismo y la agenda 2030 pero, básicamente, para instalar en nuestras agrupaciones de base tolerancia cero a la violencia de genero”, dijo a FM De la Calle.

Gaitán comentó que “sabíamos que a la hora de contrarrestar los efectos del neoliberalismo las mujeres éramos y somos mayoría y verdaderas protagonistas de gestionar la crisis. Crecieron las cooperativas de trabajo, lo autogestivo es fuente de ingreso para familias monoparentales pero eso no se traduce en las mesas donde se toman las gestiones donde solo hay un 27 por ciento de mujeres”.

“Tenemos que intensificar nuestra lucha, crear estrategias y redes que sensibilicen y acudan con medidas concretas. (…) El Estado tiene que tener políticas publicas focalizadas en nuestra problemáticas. Creemos que nada que tenga que ver con la economía social y solidaria se puede llevar adelante sin un Estado activo que defienda los derechos de todas y todos y en pos del desarrollo de los pueblos”, concluyó Gaitán.

En base a un trabajo elaborado junto a las economistas Agostina Costantino y Patricia Laterra, María Julia Eliosoff analizó las políticas sociales del gobierno de Cambiemos, las contrapuso a las del kirchnerismo y señaló los desafíos que enfrentará el próximo gobierno en cuanto a la economía popular y los movimiento sociales.

 Políticas sociales del kirchnerismo

“Tuvieron tres pilares: programas vinculados a la seguridad social; luego lo que fueron programas vinculados a la asociatividad, microcréditos y subsidios; y la estrella que fue el ingreso social con trabajo -Ellas Hacen-. La estrategia era que para disminuir la pobreza hay que aumentar ingresos, para aumentar ingresos hay que conseguirles trabajo y eso sería vinculado a la economía social y solidaria por la falta de demanda del trabajo de esa gente”.

“Se fomentó empleo mediante cooperativas de trabajo que hacían tareas  comunitarias, obras públicas no complejas, formación en género, cuestiones de violencia, oficios. Lo positivo era que este tipo de programas de inserción colectiva contribuyó a fortalecer vínculos en los barrios”.

Cuando aparece Cambiemos

“Dicen que el problema no es que haya nadie que emplee a esa gente sino que esa gente no es empleable. Hay que modificarle estrategias para que sean empleables. Ellas Hacen y Argentina Trabaja pasa a llamarse Hacemos Futuro y es un subsidio para que vos puedas ingresar al mercado de trabajo. Una línea es el emprendedurismo con capacitación en oficios y otra es el fomento de capacidades blandas, que la gente sea más vendible, que tenga mejor carácter, que dé con el perfil empleable. Cambia la perspectiva de un adelanto de retorno de una cooperativa a un plan o subsidio por ir a formarte. El Estado te subsidia para que encuentres la forma de ser empleable”.

“Ahí aparece el rol de CTEP para lograr el Salario Social Complementario que complementa los ingresos de las familias que viven de la economía popular y, como son muy bajos, el Estado debe garantizarles llegar a un salario mínimo vital y móvil. Es una conquista para las organizaciones pero sigue siendo una perspectiva individual. El primer año que desaparecen Ellas Hacen y Argentina Trabaja hay cooperativas que logran regularizarse y son acompañados por los ministerios de Desarrollo o Producción pero en su gran mayoría desaparecieron”.

Nuevo gobierno 

“Hay una mirada o guiño positivo al movimiento de la economía popular o social, de articulación para pensar cómo acabar con el hambre de la mano de lo que produce la economía social. Eso tiene que ver con reconocer que es un sector productivo, que muchas personas viven del sector, la UCA estima que la economía popular tenía tres millones de trabajadorxs”.

“La economía popular necesita una política pública concreta. Hay algunos sectores que tienen mucha visibilidad y se pueden trabajar. Textiles, recolectores urbanos, trabajadores rurales, trabajo doméstico y de cuidados. El presidente electo lo viene mencionando como un nicho posible para las trabajadoras de la economía popular. Esperemos que no siga las mismas lógicas patriarcales y lo que ocurre en el mercado formal del trabajo, por ejemplo, respecto a la división sexual del trabajo”.

Este sábado desde las 15 se realizará en Plaza Rivadavia la décima edición del Encuentro de Artistas por la No Violencia hacia Mujeres, Niñas, Niños Y Niñes.

Patricia Daucksycs adelantó a FM De la Calle que “la idea es similar al resto de los que se realizaron los años anteriores con una apertura a las 17 con Desbandadas. Después va a haber poesía, un grupo de folclórica femenina, bandas locales, teatro, esculturas, estatuas vivientes, mural en vivo con la Campaña por el Derecho al Aborto y las Socorristas en Red”.

“Es importante visibilizar a través del arte la lucha de las mujeres en la calle y los femicidios. Pensamos que hacerlo público tiene un mayor impacto, vemos al arte como una forma de expresión para mostrar que a pesar de estas situaciones de violencia hacia las mujeres, niñas y niños, seguimos más vivas que nunca”, agregó.

Daucksycs destacó que “a la plaza se acercan muchas compañeras que han sufrido estas situaciones. Queremos acompañarlas, cuesta mucho hacer este evento, tenemos muy poco apoyo del municipio, (el titular del Instituto Cultural Ricardo) Margo no ha dejado de invisibilizarnos como grupos de arte y lo hacemos a pulmón y con mucha alegría”.

El encuentro se financia en parte con fondos del Consejo Cultural Consultivo mediante la aplicación de la Ordenanza de Eventos Permanentes. “Margo se jubila, esperemos que la persona que pongan piense en las políticas públicas y apoye estos eventos que son importantes para todos y todas”, afirmó.

Una integrante de la comunidad de la Parroquia San Roque denunció al cura Mauro Henrique Cantanhede Ferreira por abuso sexual. La víctima afirmó haber recibido amenazas y hostigamiento de parte de la Curia.

La abogada Fernanda Pertersen dijo a FM De la Calle que en el relato de la joven “hay abuso de poder muy marcado, hay una cuestión de manipulación, de perversión, de psicopatía por parte de esta persona hacia la víctima. Por su pertenencia a una fe católica queda en el medio de algo muy difícil de salir”.

“A ella hasta le cuesta reconocerse como víctima, se pone en un lugar de responsabilizarse, de considerar que ella hizo algo mal. Estas cuestiones hacen que sean hechos más difíciles de abordar desde lo legal y desde el acompañamiento a la víctima”, explicó.

La letrada afirmó que se realizarán las pericias correspondientes para acreditar las denuncias: entrevistas con el equipo técnico y con el área de asistencia a la víctima. En la causa interviene la fiscal de Delitos Sexuales Marina Lara.

Petersen aseguró que “la institución católica, en la práctica y en el imaginario tiene mucho poder, ella pertenencia a la comunidad, se fueron generando situaciones que hicieron que ella no pudiera ponerlo en palabras. Ha recibido muchísimas marcaciones, desde superiores dentro de la instituciones o personas allegadas a ella que le marcaron que nadie le iba a creer, que iba a terminar perdiendo y todas situaciones que han dado una revictimización tras otra”.

“Todo esto, para quienes no somos las vulneradas, suena a que podría haber hecho algo. Pero la realidad es que fue haciendo mella en su psiquismo, le impedía llevar adelante una denuncia formal. Luego de haber hecho la denuncia, intentó comunicarse con autoridades de la Curia y no ha recibido otra cosa que no sea eso, el descrédito se ha dado sistemáticamente”.

Consultada respecto a la existencia de otras mujeres abusadas, Pertesen señaló que “ella hace mención a esa circunstancia. Las víctimas denuncian cuando pueden y cuando están dadas las condiciones, es cuestión de respetar esto y ver si están en condiciones de denunciar”.

El Tribunal Criminal Nº 1 condenó a Fernando Benítez (27) a 48 años de prisión por secuestrar, violar, drogar y torturar a dos jóvenes de nuestra ciudad en Güemes al 3700. Como partícipes necesarios recibieron 13 años de cárcel su hermano Gonzalo (26) y su madre Nélida Llanos.

Viviana Lozano, abogada de una de las víctimas, comparó los hechos con una película de terror: “Lo definí así muchas veces, es de terror que estas criaturas hayan tenido que atravesar semejantes atrocidades. Es un caso típico de violencia de género bien marcado que uno cree que solo lo ve en las películas”.

“Es muy difícil entender la cabeza de alguien que llega a perpetrar semejantes actos, semejante violencia hacia otro ser humano”, aseguró a FM De la Calle y destacó que “no cabe duda que no tiene cargo de conciencia, nunca pidió disculpas, ni cuando tuvo derecho a la última palabra habló. Estará en ellos entender algún día el daño que han ocasionado socialmente”.

La fiscal de delitos sexuales, Marina Lara, había solicitado 50 años de prisión para Fernando Benítez por tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, abuso sexual con acceso carnal reiterado, privación ilegal de la libertad agravada y suministro de estupefacientes a título gratuito agravado respecto a Aldana García y Andrea Santa Cruz. En cuanto a Gonzalo y su madre pidió 11 años y 6 meses de cárcel. Ambos seguirán en libertad hasta que la condena quede firme.

Si bien los tres imputados hicieron uso de su derecho de rechazar pericias psicológicas y psiquiátricas, para Lozano “no hay dudas que (Fernando) es un psicópata”. “El perfil que nos demuestra por las actitudes y demás es de un psicópata de manual. Esta no es una conducta aislada que tuvo una sola vez en su vida, es reiterado con distintas víctimas. Tuvimos víctimas declarando en el debate sobre hechos de hace seis años y temblaban como una hoja”.

“Lo de ellas era calcado a esto en cuanto a las atrocidades: dejarlas encerradas, no darles de comer, no dejarlas bañar, no tomar líquido, no comunicarse con el mundo exterior, no poder irse, los golpes, las quemaduras, todo es calcado. Con Aldana y con Andrea llegó más lejos, estuvieron a horas de morir. Si Aldana no escapaba moría en horas, moría ella y moría Andrea porque las dos estuvieron muy grave”, comentó la abogada.

Lozano explicó que Llanos y el menor de los Benítez “eran partícipes necesarios respecto a la privación ilegítima de la libertad agravada. Eran quienes quedaban a cargo de vigilar a las chicas cuando Fernando no estaba, eran quienes cuando les pedían agua les decían que no, cuando la madre de Aldana quería ver a su hija le decían no está, eran quienes facilitaban a Fernando que pueda llevar adelante estas atrocidades”.

Hoy las chicas “están tranquilas de que se hizo justicia, se las escuchó, se probó el calvario que vivieron y pudieron hablar. Les costaba muchísimo. Lo dijo el psicólogo de la Asesoría Pericial: tenían la psiquis arrasada. Fue una frase impactante para todos, explicó que no esperen un detalle pormenorizado con detalles de día y hora y fue así, los recuerdos son fragmentados, van apareciendo de a poco”.

“Antes del debate las habíamos juntado. Ellas no se veían desde que estaban encerradas y cuando se vieron se reconocieron como víctimas y afloraron los recuerdos. Entre las dos se fueron acordando lo que vivía la otra porque ellas eran testigo de lo que le pasaba a la otra. Fue fructífero ese encuentro porque sirvió para que pudieran recordar lo que estaba bloqueado, el cerebro bloquea los malos recuerdos, contar todo eso es revivirlo. Pero ahora están más tranquilas”, dijo Lozano.

“Hace diez años la experiencia del aborto en la clandestinidad venía asociada a una cantidad de afectos que tienen que ver con el secreto, la culpa, el miedo, consultorios clandestinos donde las mujeres se exponían a maltratos. Quizás ahora con acompañantes, el activismos de profesionales del sistema de salud, los medicamentos, ya podemos escuchar relatos de mujeres que tuvieron una gestación no deseada y pudieron abortar y salieron con una sensación de alivio, que tuvieron una buena atención. El movimiento no solo ha tenido nuevos argumentos sino también en nuevas experiencias de vida”.

Nayla Vacarezza es socióloga y se dedica a estudiar el carácter político de los afectos en la subjetividades de quienes abortan. Publicó un libro junto a July Chaneton: “La Intemperie y lo Intempestivo: Experiencias del aborto voluntario en el relato de mujeres y varones”.

Esta semana expuso en la Cátedra Libre por el Aborto Legal Seguro y Gratuito.

El aborto al Congreso

Debemos seguir reflexionando sobre ese enorme acontecimiento político que fue el debate legislativo producto del trabajo obstinado del activismo. Creo que el debate parlamentario dio una oportunidad para poder palpar qué significa un debate legislativo, fue una gran acción pedagógica que nos permitió como sociedad incorporar saberes y, a nivel microsocial, abrió nuevas posibilidades sobre un tema tan estigmatizado y silenciado que de pronto se hablaba a flor de piel.

Aspiramos a la transformación legal pero lo que tenemos que transformar es la cultural. La batalla se gana en el plano de la ley pero también la tenemos que dar en el plano de los afectos, de la salud, de la educación, de las imágenes.

Las imágenes del aborto

Dentro de las formas en que está estructurado el debate, las imágenes y los afectos tiene un rol protagónico, cada vez se usan más para las discusiones y a veces no prestamos atención. Lo cierto es que los antiderechos tienen una política visual y afectiva muy articulada que vienen importando de los Estado Unidos y tiene que ver con asociar el aborto con el terror, con la culpa, con los pánicos morales.

De manera reciente logramos articular nuevas imágenes que pueden hablar del dolor del aborto clandestino, de la humillación de no poder hablar en voz alta cuando estás llevando adelante un embarazo que no podés soportar. No es solamente el dolor y la victimización, el aborto puede articular solidaridades entre mujeres, puede traer conciencia política. Podemos pensarlo como una afirmación vital.

“Estructura del sentimiento”

Es un concepto de un teórico marxista, Raymond Williams. En su formulación nos invita a pensar que son algo que está estructurado, no natural que sentimos al azar. Cuando se habla del aborto como algo terrorífico se está imponiendo una estructura de sentir, como un vestido de seda mojado, no es algo elegido ni natural sino que viene estructurado socialmente. Las estructuras del sentir son algo que los movimientos estamos batallando por cambiar. Las estructuras de sentir son un ámbito de batalla política.

El Consejo Local de las Mujeres convocó a candidatas a concejalas para que presenten sus propuestas en una “Jornada de políticas públicas en materia de género”.

Soledad Martínez, quien busca renovar su banca en el bloque oficialista, ni siquiera respondió a la invitación. Participaron Lucía Martínez Zara del Frente de Todos, Daniela Rodríguez del Frente de Izquierda, Tamara Vázquez de Todos por Bahía y Liliana Caspe por el Frente NOS.

“Aunque faltó Soledad Martínez fue un encuentro enriquecedor,. Nos unen muchas cosas, las desigualdades de género son transversales a cualquier eje que se pueda analizar”, dijo Paola Martínez a FM De la Calle.

La integrante del Consejo agregó que “podemos trabajar en conjunto aunque hay diferentes ópticas porque tiene que ver con los distintos espacios políticos que cada una representa”.

Respecto a la paridad en las listas, señaló que “es reciente, de hace dos años, obliga a que se respete a nivel municipal. Vemos que las jerarquías siguen estando, en los rangos inferiores están las mujeres, presidentes e intendentes son varones. Si las mujeres no estamos representadas no podemos lograr que tienen que ver con cuestiones específicas de nuestro género”.

“El Frente Nos tiene una postura con respecto a la salud, a las dos vidas y Vázquez coincidió en las cuestiones de salud pública respecto al aborto. Todas coincidieron en la lucha para que haya guarderías maternales para desarrollarse en cuestiones laborales. El trabajo de cuidado compartido, las mujeres más pobres son las que se encargan del cuidado de los hijos y la casa”, argumentó.

Por otro lado, se refirió a las declaraciones de María Eugenia Vidal sobre el aborto. La gobernadora dijo que “no es muy relevante qué piense el gobernador más allá de ser honesto y decirlo”.

Martínez comentó que “es una cuestión de salud pública en la cual las mujeres somos las protagonistas y tenemos que empezar a entender y a dar un poco más importancia a las maternidades deseadas. Respetar la autonomía de la mujer de decidir sobre su vida. una funcionaria debería promover el bienestar de todas las ciudadanas, es una cuestión de salud publica, independientemente de las creencias religiosas y filosóficas”.

Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer recibieron el premio Nobel de Economía por sus estudios sobre enfoques experimentales para aliviar la pobreza global.

Los medios de la India afirmaron que habían sido distinguidos Banerjee y su esposa. La columnista de FM De la Calle, Agostina Costantino, aclaró que Duflo tiene méritos académicos propios aunque criticó la concepción de la pobreza y la metodología de las investigaciones de la francesa.

La economista recordó que el Nobel “es un premio que entrega el Banco de Suiza, no es la Academia”. Y en el caso de Duflo y su equipo se lo dieron “por sus investigaciones basadas en experimentos con el objetivo de disminuir la pobreza a nivel global”.

“Lo que critico es, en primer lugar, la concepción de pobreza como un problema individual que es consecuencia de acciones u omisiones de las personas que no toman las decisiones correctas, entonces son pobres. Apuntan a que las políticas tomen e incentiven a que las personas tomen las decisiones correctas. La solución es que vos seas emprendedor”, afirmó.

En segundo lugar, la columnista de En Eso Estamos apuntó a las metodologías experimentales. “En principio por una cuestión ética y luego por replicar en las ciencias sociales las formas de investigar de las ciencias naturales. En un laboratorio estudian a un determinado grupo de células y después comparan los dos resultados. A un grupo de personas se les aplica una determinada política o programa y a otro grupo no se les aplica sabiendo que puede perjudicarlas”.

“Se trata de personas en un extremo caso de vulnerabilidad. Estos experimentos son en Bangladesh, en una aldea muy, muy pobre. Por ejemplo, a un grupo se le da una cantidad de dinero y a otro una menor. El objetivo era ver si la envidia iba a generar algún tipo de consecuencia. Los cuestionamientos morales a este experimento son importantes y, además, metodológicamente no se puede replicar este resultado en otras partes del mundo porque no tienen en cuenta los contextos macro que también influyen sobre el comportamiento de los individuos”.

Constantini sumó críticas a la perspectiva de género de la economista ganadora del Nobel. “Duflo recomienda el otorgamiento de transferencias condicionadas a las mujeres: su teoría es que las mujeres administramos mejor la plata de que los varones y aun cuando no se apliquen políticas de desarrollo de perspectiva de género, el crecimiento del PBI va a derramar: como el aumento del PBI disminuye la pobreza y las mujeres están sobrerepresentadas, entonces, van a ser las más beneficiadas”.

Aclaró que “tampoco es cierto que necesariamente el crecimiento económico reduzca la pobreza y que disminuya la pobreza no quiere decir que las mujeres dejen de ser pobres.
Nosotras decimos que el crecimiento económico puede aumentar las inequidades de género si está basado en la explotación diferencial de las mujeres por sobre la de los varones”.

Este fin de semana se realizó el 34º Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de La Plata. Medio millón de personas se movilizaron el domingo.

Ayer decidieron modificar el nombre por Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No Binaries a partir de la convocatoria 2020 en San Luis.

La periodista de Radio Universidad, Virginia Calzada Fraché, dijo en diálogo con FM De la Calle que “en paralelo a la marcha se estaba realizando el debate presidencial con seis hombres disputándose el poder y la presidencia de la Nación, también eso es interesante”.

Destacó las intervenciones de Zulema Enríquez y Claudia Vázquez Haro quienes “hablaron en representación de las mujeres de los pueblos originarios y de las disidencias, poniendo palabras para que finalmente el encuentro cambie de nominación, un pedido que se escuchaba por las calles todo el tiempo y un reclamo desde Chaco”.

Calzada Fraché comentó que “no hubo apertura formal porque el sábado nos recibió La Plata con una tormenta y una lluvia muy importante. La apertura se suspendió y a las 14 comenzaron los talleres en las facultades de la universidad. Algunos estaban en el cronograma formal de la Comisión Organizadora y muchos otros por fuera”.

La comunicadora dijo que le “sorprendió y gusto mucho lo que sucedió en Plaza San Martín, donde estaba la gente que hacía las transmisiones radiales y las banderas del encuentro plurinacional. Hubo participación de mujeres de Ecuador, del Kurdistán, estuvo Higui, era emocionante”.

“Me gusta mucho escuchar a las mujeres de la lucha del Kurdistán. Había un taller de mujeres migrantes y después un conversatorio en el Centro Cultural Olga Vázquez. Las estuve siguiendo porque en algún punto es la única vez que puedo tener contacto en forma directa con ellas. Tenían previsto para mañana hacer una manifestación en la embajada en Argentina”.

“La marcha como siempre era una cosa increíble, la cantidad de mujeres que había, era difícil seguirla, hay millones de cosas que han sucedido que siempre te llenan de energía”, afirmó.

La madre de Juan Cruz Manfredini, Mónica Dambolena, participó de su segundo Encuentro Nacional de Mujeres. En esta ocasión, viajó a La Plata con el objetivo de instalar la necesidad de abrir un taller sobre impunidad o asesinatos laborales.

“Se tiene que anotar mucha gente y cuantas más seamos se abriría para el año siguiente. Al no haber ese taller me fui al de medio ambiente, es la lucha que nosotros damos, se habló de la contaminación ambiental, la petroquímica, Vaca Muerta, lo que está pasando en Argentina, la contaminación del agua, la tierra”, comentó a FM De la Calle.

Dambolena recordó que “una de las causas por la que muere Juan es por los hidrocarburos que están contaminando la ciudad”. Su hijo murió días después de una explosión en un dúplex de Cuyo 1300 donde se guardaban ilegalmente muestras de combustibles de las empresas del polo petroquímico.

“Me pareció muy interesante la charla de mujeres que vinieron desde el sur, Neuquén, Chubut, Mendoza, diciendo que al Estado lo único que le importa es la plata, no importa las tierras ni los pueblos originarios ni la salud de la gente”.

Dambolena destacó que “aprendés un montón de cosas que no sabía por el hecho de que una fue madre nada más. Cada una habla de las temáticas como el aborto, las violaciones a las criaturas, había uno de adultas mayores donde a las abuelas las tratan como si lo único que hicieran fueran cuidadoras de sus nietos o de la familia”.

“De todas las temáticas sacas cosas buenas, vemos que si no estamos las mujeres no hay nada, estamos en todas partes, si al marido lo dejan sin trabajo está la mujer acompañando, si contaminan están las mujeres luchando”.

Dambolena afirmó que “hay que seguir luchando y reclamando y el único lugar para hacerlo es en las calles. Apoyamos que los encuentros sean plurinacionales y de las mujeres, trans, travestis. Hay que respetarlas a todas por lo que elijen para su vida. Aprendí un montón de cosas que no entendía de la lucha, una piensa que va a liberarse esos tres días pero no, salimos a luchar para dejarles un mundo mejor a nuestros hijos”.

La columnista de economía de FM De la Calle, María Julia Eliosoff, analizó las cifras de pobreza e indigencia desde una perspectiva de género. La semana pasada el INDEC informó que en nuestra ciudad una de cada cuatro personas no supera la línea de pobreza.

“Respecto a la distribución del ingreso, según el informe del segundo trimestre del 2019, el 10% de personas más ricas ganaban 20 veces más que las personas más pobres. Cuando ponemos la lupa vemos que en el decil de más bajos ingresos las mujeres son el 66%. Esta relación se va invirtiendo, las mujeres van perdiendo participación, están menos representadas. Las personas más ricas mayoritariamente son varones”, explicó.

¿De dónde provienen esos ingresos? ¿Son de fuentes laborales o ingresos no laborales?

“En general los ingresos laborales explican el 74% y el 26% son ingresos no laborables. Principalmente son transferencias del Estado. En el decil más bajo, el 54% de los ingresos de las mujeres son ingresos no laborables. En este sentido podemos pensar cómo repercute la pérdida del poder adquisitivo en los ingresos no laborales en los deciles de más bajos ingresos”.

“El Instituto para el Desarrollo Social Argentino publicó un informe para desmitificar que los pobres viven del Estado. Si se mira cómo se distribuye la masa de transferencias podemos ver que el 21% solamente son los que llegan a los hogares más pobres y el 42% llegan a los hogares medios. Esas son jubilaciones y pensiones, porque los sectores más bajos no han podido acceder a un trabajo registrado y jubilaciones de calidad”, comentó la economista.

Eliosoff agregó que “el salario social complementario tuvo desde su aparición desde el 2017 (datos a julio de este año)  un aumento nominal del 88% y en términos reales una caída de 11%. La Asignación Universal por Hijo tuvo un 140% de aumento en términos nominales pero en términos reales el aumento fue del 5%. El aumento del Hacemos Futuro 86% y pérdida real del 19%”.

Por último, recordó que el CEPA registró en sus informes “que la AUH solamente alcanza a cubrir las necesidades alimentarias básicas de niños hasta los 2 años. De 3 a 17 con el monto de AUH no se cubren las necesidades alimentarias”.

Este fin de semana se realizará la edición número 34 del Encuentro Nacional de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis y No Binaries en la ciudad de La Plata. Se esperan más de 150 mil personas.

Una de las principales iniciativas pretende que el evento sea declarado Plurinacional para tener en cuenta a las integrantes de pueblos originarios en la identidad política del encuentro.

Natalia D´amico, integrante de la Campaña Somos Plurinacional, señaló en FM De la Calle, que “retomamos los debates que nos dimos en Chaco y Trelew sobre el carácter plurinacional del encuentro. Teníamos un mandato de los dos anteriores para incluirla en este, nos encontramos con posiciones ultraconservadoras en la comisión y armamos la campaña retomando la lucha de las feministas del Abya Yala y las Mujeres Originarias por el Buen Vivir”.

“Los encuentros hace 34 años son un espacio donde las mujeres y las disidencias nos encontramos y discutimos nuestras problemáticas, pero no somos solo mujeres ni argentinas las que nos encontramos, hay compañeras mapuches, aymaras, y también mujeres trans y travestis, todas identidades que venimos batallando para que sean incluidas, nos parece una reparación histórica. Tiene que ver con una diversidad cultural muy grande”.

¿Por qué hay tanta resistencia a la plurinacionalidad? “Para mí hay un posicionamiento de que nada cambie, que el encuentro siempre fue así y tiene que ser y llamarse así. Hay escondido un argumento que tiene que ver con la disputa de poder que en todos los espacios las hay y hoy esta super visible. Eso es  un peligro para las compañeras que vienen desde distintos lugares del país, hay muy poca información”.

Respecto de los ejes de este encuentro, D´amico comentó: “Creo que va a haber un debate muy grande respecto a la situación económica y política del país, como la crisis afecta a las mujeres y a las disidencias, la lucha por el aborto legal seguro y gratuito, después del debate en el congreso el encuentro va a servir para pensar nuevas estrategias”.

“Estamos organizando una peatonal feminista desde la Avenida 7, desde calle 50 a 56, el sábado a las 7 va a estar el festival de la campaña por el aborto, hay dos marchas contra los travesticidios, es el tercer año consecutivo y hay una grilla multicultural y pluridisidente con muchísimos artistas del país y América”.

El presidente Macri anunció “medidas extraordinarias contra la violencia de género”. Propone la investigación automática y habilita la denuncia de terceros.

Anunció además la centralización de la información de las líneas 144 y 911, actuar desde la primera alerta y capacitar a la policía.

Natalia Gherardi, directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, señaló a FM De la Calle que el principal obstáculo es la perspectiva con la cual se abordan estas políticas: “Falta autonomía de las mujeres para salir de la situación de violencia. Es una problemática más multidimensional y compleja que la de una perspectiva de seguridad”.

El primer punto habla de la posibilidad de que las mujeres no tengan que ratificar la denuncia. Gherardi comentó que “esto ya sucede en muchas jurisdicciones y si no sucede es un problema de la práctica más que de una reforma que haya que hacer. Si una va a la Fiscalía es suficiente para que empiece una investigación y si nos piden que vayamos a declarar repetidamente es una práctica de revictimización. Lo mismo en las comisarías, que son lo que tenemos más a mano, tienen la obligación de remitirlo a la Fiscalía”.

En segundo lugar, la medida contempla las denuncias de terceros. “En la gran mayoría de los delitos -lesiones graves, amenazas o tentativa de femicidio- una tercera persona ya puede hacer la denuncia”.

¿Es recomendable promover que eso se haga? “Para nosotras no porque imponerle a una mujer adulta, en una situación de violencia, un proceso penal para el que no está preparada emocional o materialmente, la puede dejar más desamparada de lo que estaba. Está bueno que nos involucremos y que lo haga el Estado pero no mediante una denuncia sino acercándonos y apoyando para que cuando pueda haga la denuncia y lleve adelante el proceso. La denuncia es el punto de partida de otro proceso, largo, difícil, que tiene sus vueltas”, señaló Gherardi.

Respecto a la centralización de la información, opinó que “es potencialmente muy interesante. Es complejo pero hay que pensar que las comisarías, las Fiscalías, los juzgados de familia puedan compartir la información”.

“Es muy compleja su implemetación, es un esfuerzo que está en marcha desde hace muchos años en el registro de violencia contra la mujeres pero no es un registro en tiempo real, me pregunto si es prácticamente realizable”.

En cuanto a “actuar ante la primera alerta”, Gheradi dijo que “eso ya es una obligación, el Estado debe tomarse en serio las denuncias y la rendición de cuentas. Eso no quiere decir solamente ver si le mandan la policía o no, sino qué dispositivos de políticas sociales se ponen en marcha para ver las desigualdades estructurales. Prevenir los femicidios y abordar la estructura de violencia extrema requiere abordar la desigualdad”.

Finalmente apuntó que el desafío es “la articulación y el compromiso de los niveles provinciales y municipales. Hacemos bien en poner la mirada en lo nacional pero muchos de estos programas deben ejecutarse en otros niveles y ahí tenemos muy poca información. Creo que esa es una cuenta pendiente de mayor transparencia y visibilidad para tener mayor posibilidades de monitorearlo”.