Para el secretario general de la Federación Judicial Argentina “el sistema judicial está en crisis” en su conjunto. Durante uno de los plenarios que llevó adelante el senado, en los realizaron intervenciones diferentes especialistas e integrantes del poder judicial, “una ex jueza, docente universitaria, mencionó un dato de la Universidad Católica que señala que el noventa por ciento de la población descree de la justicia. No hace falta ser sociólogo ni hacer ninguna encuesta. De una justicia que es una estructura del estado que tiene características alarmantes, ninguna virtuosa: es jerárquica, profundamente antidemocrática, patriarcal.
El dirigente gremial recordó una caracterización del ex fiscal Hugo Cañón: ”hay un grupo reducido de jueves que son excelentes. Hay otro grupo mucho más reducido que son mala gente, que no tendría que estar en el poder judicial. Y hay una enorme mayoría de mediocres que lo único que esperan es llegar a fin de mes para cobrar el sueldo. Una enorme cantidad de personas que son presionables. Que van de un lado para otro”.
En la Argentina, “se caracteriza la Justicia por lo que pasa en Comodoro Py. Y el sistema judicial es muchísimo más que eso. Esta reforma se ocupa de una parte muy chiquita del poder judicial que es la parte del fuero penal”.
Para la federación “lo que se busca políticamente es diluir el poder de un grupo reducido de magistrados y de magistradas que han venido haciendo de las suyas, no solamente en los últimos cuatro años”.
¿Qué plantean los trabajadores y las trabajadoras? En primera medida, que “la Justicia no puede ser considerada una mera mercancía. La Justicia es un valor, un concepto que hay que darle toda la trascendencia que tiene. Por lo tanto, para nosotros los poderes judiciales están para restaurar o para instalar derechos de las personas y de los colectivos. En ese sentido es muy importante el rol de la Justicia para restaurar derechos”.
En la provincia de Buenos Aires se realizaron reformas y “en su gran mayoría han sido en el fuero penal para perseguir perejiles. Porque al final nunca se logra nada con el crimen organizado, con los pesos pesados no pasa nada”.
“¿Qué pasa con la justicia laboral? ¿Con la Justicia de familia? ¿Con la Justicia de Niños, niñas y adolescente? Vemos que no crece. El poder judicial de la provincia de Buenos Aires ha crecido en los últimos diez o quince años pero los que menos han crecido han sido los fueros que tienen que ver con el común de la gente. Lo que más crece es el aparato represivo. Porque la Justicia es guardiana del orden instituido”.
De esta forma, Blasco señala que “está bien que se pueda reformar” el fuero penal nacional pero “va a haber que elegir gente. ¿Cuáles son los requisitos? ¿Quiénes los van a seleccionar y designar? ¿Los mismos que están ahora, para repetir vicios? Nosotros reclamamos participación popular en los organismos que seleccionen postulante. Hay que cambiar la estructura del Consejo de la Magistratura”.
En el fondo, “nadie sabe por qué a una persona la eligen jueza o juez. ¿Dónde está escrito? Yo te doy un caso gravísimo. En enero de 2016 Macri designa por DNU a Rosenkrantz y Rosatti, jueces de la Corte. Ese DNU contrariaba la legalidad. Estos dos candidatos aceptaron ser designados por esta forma. El presidente de la Corte aceptó tomarles juramente. El resto, no dijo que no. Ahora bien, el gobierno dio marcha atrás. Los manda a ponerse en consideración del Senado de la Nación. Nosotros como Federación dijimos, en ese momento, que eran dos personas inhibidas éticamente para ser jueces. Porque habían aceptado, en primera instancia, ser designados por un método absolutamente irregular, contrario a la legalidad. Ahora, los que le pusieron la estampa y la firma fueron los senadores”.
Aprovechar la oportunidad
El planteo que realizó el sector se basa en la lectura de que “habría aprovechar la oportunidad, todo este contexto de cuestionamiento a la Justicia, como para encarar una verdadera reforma de la Justicia, integralmente. Desde quiénes y cómo designan y cuáles son los requisitos para designar un juez o una jueza. Y todo lo demás”.
Por otra parte, Blasco agregó que “tiene que haber control sobre los jueves y las juezas. Hay que preservar determinado tipo de reserva (sobre las causas). En algunos medios, trasciende el resultado de una pericia que nunca se hizo. Y después se confirma lo que dijo el periodista”.
“Hay que reformar el foro penal, absolutamente de acuerdo. Pero nos parece que hay aprovechar para poner la Justicia en el medio de la agenda política. Si no se ponen los temas a la luz y no se debaten, tenemos el poder judicial que tenemos. Es calamitoso lo que pasa en muchas provincias”.
Además, debería ser parte de la discusión el conjunto dela comunidad. No deben “discutir solamente los operadores, los tecnócratas, los expertos porque ellos son responsables de la justicia que tenemos”.