(Por Astor Vitali) El centro de Santiago está tapeado. Muchos comercios con los vidrios amurados. Acorazados. Custodiando sus bienes. Acuartelados. Algunos carteles en la puerta de entrada rezan: “estamos atendiendo”.

Otros lugares de la ciudad están peleando contra la muerte: cientos de ciudadanos y de ciudadanas combaten contra los carabineros en unas batallas que tienen sus víctimas y sus símbolos. Víctimas materiales; presentes. Y una pelea simbólica de la que nadie puede escapar en Santiago, cuadra por cuadra, cartel por cartel, todo remite a que aquí se abrió los ojos y a que aquí se está luchando. Aquí se abrieron los ojos; tal vez por eso les disparen.

Según un informe publicado por el Instituto Nacional por los Derechos Humanos de Chile el 18 de febrero, “se ha constatado un total de 3.765 personas heridas en estas visitas, de las cuales en 427 casos se constatan heridas oculares, 34 de ellos con diagnóstico de pérdida o estallido ocular”.

Se trata de un reporte de balance a raíz de la observación directa de sus funcionarios y funcionarias en visitas a comisarías y hospitales, además de las acciones judiciales presentadas a nivel nacional, en el contexto de la crisis social que se inició el 18 de octubre de 2019.

En visitas a comisarías, verificaron “una cantidad de 9.545 personas visitadas en comisarías, desagregadas en 6.935 hombres, 1.475 mujeres y 1.112 niños, niñas y adolescentes detenidos tras participar de manifestaciones”.

Alexis Aguirre, Coordinador Nacional de Litigios Especializados del INDH, señaló que “como Instituto nos preocupa que durante la segunda quincena de enero continuamos recibiendo denuncias y constatando la existencia de lesiones oculares respecto de personas que ejercían de manera pacífica su derecho a manifestarse”.

Ya en noviembre del año pasado, invitado a comparecer ante la comisión encargada de analizar la acusación constitucional contra el exministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, entregó un balance de las observaciones que ha realizado el Instituto desde el comienzo de las manifestaciones sociales y aseguró que “en este mes se han presentado 74 querellas por violencia sexual, cuatro veces que en nueve años y casi el doble de querellas por otras torturas”.

Sin embargo, el centro político de Santiago –de Chile-, La Moneda, aunque vallada y rodeada de efectivos, no parece registrar la sangría institucional. Por allí todo está normal… por el momento.

Mientras me dirijo hacia otros barrios donde las barricadas y las bolsas de basura encendidas aumentan la temperatura de enero, decido hacer una parada estratégica: ¿un baño? A unas diez cuadras de La moneda, sobre unas calles en zigzag, un shopping. Entro con la certeza de encontrar algún baño público. Miro la cartelería. La cartelería me indica el rumbo.

Creo haberme equivocado: dos molinetes y una boletería iluminada con un cartel: $500 (unos $40 argentinos). Sin embargo, no estaba yo equivocado sino desorientado. Era así nomás, el centro comercial ofrece un baño público a quinientos pesos chilenos. Yo los tenía pero ¿a qué baño acude alguien en pleno centro cuando lo necesita?

Por ejemplo, en nuestra ciudad, todo el mundo sabe que si sus tripas le ponen en apuros podría tomar un café y pedir el baño, o una botellita de agua. Si uno no anda con cinco e guita, también es sabido: uso el baño de la trasnacional de la obesidad y del mal gusto. Si necesito ir al baño, en nuestra ciudad, nos cagamos en Mc Donalds, y el sorete tiene hasta un gustito antiimperialista; alguna vez nosotres usamos a quienes nos usan siempre.

Pero allí no. Sin dinero, no hay derecho. Más que una metáfora de la desigualdad y de la clara existencia de ciudadanos de primera y de segunda, la boletería del baño público es la imagen más descarnada y pornográfica de un estado de cosas insoportable. El baño público clasista ayuda a comprender lo que todo el mundo sabe y el poder económico junto a sus representantes políticos aún niegan; por malcriados y por sus privilegios.

En su libro de reciente publicación Rebelión, el historiador chileno Jorge Baradit señala: “Nadie lo vio venir. Es la frase que escuchamos durante el estallido social que comenzó el 18 de octubre de 2019. La verdad es que todos lo vimos venir, solo que no sabíamos cuándo. Todos lo sentíamos como electricidad en la piel, aunque al parecer ellos no. Las señales estaban ahí, cada tres días alguien publicaba en redes sociales exactamente la misma frase: ¿Cuándo vamos a explotar y salir a las calles? ¿Cómo es que no explotamos y quemamos todo? Compatriotas quejándose día a día por la falta de reacción frente a hechos insoportables, comparándonos con el coraje de los argentinos para tomarse sus avenidas cada vez que es necesario. Es mentira que no lo vimos venir. Está lleno de entrevistas, columnas, charlas, avisos, obras de teatro, poemas, libros, canciones, documentales que lo vieron venir. Pero el poder estaba demasiado ocupado exprimiendo las últimas gotas, estirando la cuerda un poco más, sólo un poquito más. Calculando que aún se le podía quitar un gramo más de forraje a la vaca para seguir ordeñándola a todavía menor costo. Porque no solo querían todo, querían más. Quería lo que se queda entre tus dientes, las pelusas en los bolsillos y las dos semillas en las bastas de tus pantalones”.

Queda dicho. Mientras los ricos asumen que sus sistemas de desigualdad se han instalado de manera irreversible, que cada experiencia de éxito de gobierno de los ricos es una hoja más en el libro de actas del club del Fin de la Historia, la hora de los pueblos siempre aguarda, más o menos silenciosa, más o menos estridente, el detonante para estallar en mil pedazos la ilusión de sus opresores.

 

Fotos: María Florencia Laiuppa

(Por Astor Vitali) Plaza Italia es el lugar histórico desde el que partieron distintas concentraciones de manifestación política. Hoy, no se puede utilizar ningún vocablo en tiempo pasado: Plaza Italia, en Santiago de Chile, es el escenario de una manifestación política con presente activo y final incierto.

Sobre las veredas laterales, algunos vendedores ofrecen máscaras de oxígeno, bebidas, patinetas, pañuelos, antiparras. Las funciones son claras: filtrar la agresividad de las gases lacrimógenos, hidratarse, estar presto para moverse en sentido ofensivo y defensivo, protegerse la cara y sobre todo los ojos, ese órgano que los carniceros –quise decir carabineros, pero así es mejor- eligieron como objeto de goce morboso.

A dos breves cuadras, avenida y puente por medio, el barrio turístico de Bella Vista es visitado por turistas y por barricadas, por curiosos y por revoltosos, por fotógrafos y por soldados. Hay boliches en este barrio que nunca paran. Pese al aspecto paquete de sus visitantes, a las cuatro de la mañana puede escucharse entre el punchi punchi –esa música inhumana- “el que no salta es paco, el que no salta es paco”, con métrica forzada, y segundos más tarde, “el que no salta es Piñera, el que no salta es Piñera”. La revuelta puede ser tan seria como divertida. Salvo para lo que no tienen con qué divertirse.

Y estoy halando de dinero, lógicamente. Lo que más me impactó de algunos espacios de concurrencia pública en Chile es la honestidad de su propuesta de civilización: el que no tiene con qué pagar, se jode. Y además, que se joda en silencio y a oscuras. Que no vaya a recordar a sus coterráneos de barrios prístinos pero sin alma, y de autos nuevos pero sin alma, que toda esa riqueza de la que disfrutan tiene origen en la pobreza que los otros padecen: en un modelo que necesita de la asimetría de ingresos y de la injusticia social.

Los shoppings son parte de la cultura de estas culturas de mercado. Un lugar donde podés encontrar de todo y tal vez, hasta te topes con buenos precios. Es curioso cómo un ser humano que vive de su salario puede encontrar alegría el hallazgo de un bajo precio, puesto que no requiere mayor ejercicio intelectual arribar a la siguiente pregunta: ¿por qué este precio es más bajo que los otros? Sin ingresar al mundo de los sabios economistas que dominan la atención de la época (¿será que sus planes resultan exitoso?), podemos decir muy rápidamente que para que un producto llegue a la góndola a precio menor que otro, alguna de las variables de producción debe modificarse a la baja. Pongamos que hay menos impuestos por el libre mercado (es decir, fábricas cerradas en Chile). ¿Alcanza esto para explicar el precio? Uno podría suponer que el capitalista pensó achicar la tasa de ganancia, pero inmediatamente estallaría en una carcajada. Entonces, sacando los insumos, los precios bajos de la industria indumentaria encuentran –en general- su explicación en la mano de obra barata. Mano de obra barata, a esa escala, es un odioso eufemismo por trabajo infantil, esclavo o semi esclavo. Es curioso, decía, que un trabajador encuentre alegría en esta operación. Claro está que siempre es mejor hacer como que uno no sabe, y simplemente pensar en el precio; nunca en el proceso que lo parió.

Por calle Pío Nono, arteria central de Bella Vista, a pocas cuadras de la casa museo de Pedro Neruda, el frente de una farmacia ofrece un síntesis visual: unas publicidad de fármacos legales conviven con las banderas de Chile, la mapuche y la bandera de Chile negra de contorno blanco (símbolo de repudio a la represión y homenaje a las víctimas fatales, heridos y violadas por el gobierno que preside Piñera). Bandera que simboliza este presente de lucha. Las dos hojas de la puerta abierta y una trabajadora que atiende el comercio de estupefacientes mira taciturna.

-¿Por qué la representa la bandera negra?

-Por lo que está pasando ahora. No hay solución. Se salió a la calle a manifestar por el abuso de todo lo que es público: la gente vive muy mal, es como si fuéramos personas sin derechos. A los jubilados no les alcanza. Y los funcionarios ganan veinticinco veces el sueldo mínimo.

Las casas gastronómicas ofrecen chorrillanas y chops. Las casas gastronómicas ofrecen chorillanas y chops por unos diez mil pesos. No puedo quitarme la referencia de la cabeza: una jubilación mínima en chile es equivalente a catorce chorrillanas con sus respectivos chops.

Por la noche, las barricadas improvisadas con bolsas de basura van corriéndose de esquina en esquina. Los carabineros hacen lo de siempre. Con el fresco de la noche, hay quien sale a caminar y pedir amablemente lo que le sobra a los que van por sus chorrillanas y sus chops. Es el caso de Sergio, quién sintetiza como el mejor analista -y probablemente no haya terminado la educación básica:

-La gente pobre y la gente rica necesitamos el mismo trato. La gente rica sale más rica y la gente pobre sale más pobre.

-¿Cómo vive un jubilado?

-El jubilado tiene que salir a trabajar igual porque apenas le alcanza. Le alcanza apenas para el arriendo y no para comer.

Sergio es soldador, desempleado.

-¿Qué pensás de las protestas?

-Está bien que se manifieste pero no con las cosas materiales. Porque ellos (por quienes trabajan en comercios) no tienen la culpa. Tienen derecho a manifestarse. Las cosas tienen que cambiar.

-¿Qué opinás de los carabineros?

-Los carabineros son lo más corrupto que hay. Le echan la culpa a la gente de los saqueos pero ellos son ladrones con uniforme.

El olor a comida en la noche de Bella Vista es igual de estridente que los graves de los bajos de los boliches. Adentro la fiesta. Afuera, la incertidumbre.

Catorce chorrillanas con sus chops es la valoración del estado chileno por las personas que han construido el país durante los últimos cincuenta años. Medido así, no sorprende el estallido. La vida, para los ricos de Chile encarnados en la figura de la bestia Piñera, la vida de un pobre no vale más que catorce chorillanas por mes.

Están fritos.

 

Fotos: María Florencia Laiuppa

A un año de la primera manifestación de los chalecos amarillos en Francia, continúan las movilizaciones contra la reforma previsional que pretende aprobar el presidente Emmanuel Macron.

Julia Giménez, licenciada en Historia y doctoranda en la Universidad Estadual de Campinas, dijo a FM De la Calle desde Toulouse, que “lo que está viviendo Francia dialoga con lo que está pasando en Chile, con un sistema que aprieta el cuello a trabajadores, lo mismo que se está dando en Brasil, cada uno con sus particularidades”.

“Francia está en un momento intenso. Lo que tenemos más en vista son las manifestaciones y huelgas, sumado a la grave crisis humanitaria con las migraciones y la situación en la que están miles de personas que llegaron a Francia. Es un gobierno que aprieta a los franceses y a quienes llegan”.

La reforma jubilatoria apunta a “universalizar la cantidad de planes y convenios por categorías que existen por jubilaciones y pensiones, tienden a deprimir la capacidad de los trabajadores al momento de iniciar su etapa de jubilación y, en algún punto, a generar y favorecer los sistemas de pensiones privados porque va a ser tan bajo lo que va a recibir cada jubilado que va a crear un sistema privado paralelo”.

“Sube la edad jubilatoria, tiende a anular todas las formas paritarias, implícitamente va a garantizar un terreno de acción para el capital financiero y privado”.

Giménez comentó que “por parte de la juventud se siente el constante cambio y falta de seguridad en sus puestos de trabajo, como está flexibilizado el sistema de pruebas cada 3 meses están cambiando el laburo”.

“Existe un nivel de contención, que le asegura condiciones de vida muy diferentes a las que estamos viendo crecer en América Latina, los barrios periféricos son cada vez más grandes, se junta la población francesa con una situación de ingreso deteriorada, con las poblaciones migrantes que ingresan que son quienes pegan los trabajos mas forzados, quienes  trabajan en construcción y limpieza”, afirmó.

(Por Julieta Oder – Fotos Cutura Andante) El sábado 30 de noviembre, entre FM De la Calle, el Centro Cultural La Panadería y trabajadorxs de distintas ramas de la cultura, organizamos el encuentro ¡Latinoamérica despierta!

Nos movía el deseo de visibilizar lo que estuvo sucediendo en Nuestramérica durante los meses de octubre y noviembre.

En Ecuador, la Confederación de Nacionalidades Indígenas activó sus bases sociales y cuestionó el esquema económico en el marco de los recortes a los subsidios de combustibles que exigía el FMI.

En Chile, el descontento por un aumento del pasaje del metro anunciado por Piñera terminó erosionando el sentido común neoliberal que llevaba treinta años de legitimidad. Las expectativas que la potencia del norte depositaba en el resto de los países de la región de imitar ‘el milagro chileno’ se derrumbaron cuando la sociedad perdió el miedo.

En Bolivia, un golpe de estado de una clase racista y poderosa interrumpió la continuidad del gobierno constitucional de Evo Morales, provocando protestas en varios lugares del país y, la reacción de la derecha con mecanismos de represión.

En Colombia, movilizaciones masivas y tres paros generales en pocas semanas cuestionaron el paquete de medidas neoliberales de Duque.

En Haití, una revolución silenciada está siendo fuertemente reprimida.

Un mapa latinoamericano en movimiento nos interpeló a abandonar el lugar de espectadores detrás de las pantallas y la queja vacía sobre “lo mal que está todo”.

En este sentido, el objetivo del encuentro que organizamos fue pronunciarnos en contra del golpe y las violaciones a los derechos humanos a través de la vivencia de los cuerpos. Tomar los ejemplos de lxs activistas y sectores populares chilenxs que experimentaron intervenciones en la dimensión de lo público. Por eso mismo, el spot que invitaba a la jornada decía,  “apagá la tele y vení a la calle”.

En Bahía Blanca, días antes, la CTA había convocado a una marcha en contra del golpe en Bolivia que contó con la participación de la comunidad boliviana en Bahía Blanca. Y días después, organizaciones políticas y sociales, haciéndose eco de iniciativas similares en otras ciudades del país, conformaron un Comité en solidaridad con Bolivia, Chile y los pueblos latinoamericanos. El encuentro ¡Latinoamérica despierta! fue, de alguna manera, la continuidad de aquella serie de expresiones políticas y callejeras.

FUSIÓN ENTRE ARTE Y POLÍTICA

Armado de gacebo y de mesa con los equipos de la radio. La propuesta de radio abierta consistió en profundizar sobre tres ejes de debate, en vinculación con el escenario del Cono Sur: el rol de los medios de comunicación en el derrocamiento del gobierno de Morales, con Joaquín Baridón y Mariela Dobal; el uso de las religiones en la política estatal a cargo de Aníbal Sicardi y Leticia Batista y; sobre el estado de situación política, económica y social del mapa regional, con los análisis de Francisco Cantamutto y Lucas Castiglioni.

NuevoDrama, Milpuentes, La consentida, UMSur, Demorados, lxs músicxs Alejandro Rodríguez y Marianela Pacheco e integrantes del Taller de composición escénica TM/2museos fueron quienes se acercaron para solidarizarse a través de distintos lenguajes artísticos.

En simultáneo con las presentaciones en escena, se confeccionó entre muchas manos una bandera wiphala,  que luego se colgó a modo de telón de fondo en el escenario. Visibilizar la wiphala, que simboliza la igualdad entre los pueblos, fue un acto político y cultural en tiempos  en donde las derechas eligen quemarlas y reemplazarlas por las banderas de los estados nacionales.

Pareciera que, una vez más, América Latina busca sacudir los viejos modelos liberales y nos deja expectativas de renovación. Procesos de luchas y resistencias como los que estamos viviendo, por más que no devengan en grandes transformaciones, dejan sedimentos, en niveles de organización y conciencia sobre la necesidad de acabar, de una vez por todas, con los privilegios de algunos pocos.

El titular de la APDH La Matanza, Pablo Pimentel, compartió con FM De la Calle su experiencia como integrante de la Delegación Argentina en Solidaridad con el Pueblo Boliviano que viajó días atrás al estado plurinacional.

Describió el clima represivo de la dictadura de Jeanine Añez, la indefensión de las víctimas y sus familias y la persecución a los sectores opositores a los golpistas.

Evalúan presentar una denuncia por crímenes de lesa humanidad ante la justicia de nuestro país.

“El objetivo era entrar y no prenderse en ningún tipo de provocación. Entrar y escuchar a las víctimas. Pudimos encontrar un lugar tranquilo y dedicarles mucho tiempo a los familiares de las víctimas y a todos los que están sufriendo la represión”, relató.

El primer ataque ocurrió al llegar al aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra donde un grupo de civiles agredió a la delegación ante la inacción de la policía.

“Era previsible porque hay una intolerancia en la sociedad que apoya al golpe muy grande, hay una venganza, una revancha a todo el proceso que empezó este grupo de pueblos originarios, de movimientos sociales, de equilibrar la balanza y repartir igualitariamente las riquezas”. Luego, el ministro golpista Arturo Murillo les amenazó abiertamente.

“Si a nosotros nos trataron así, no se imaginan lo que están padeciendo los militantes, los dirigentes sociales y de pueblos originarios. Se tienen que mover cada tres o cuatro días a distintos domicilios para que no les pase nada. Les están rompiendo las organizaciones, las están debilitando, es realmente horroroso”, comentó.

Pimentel manifestó que en Argentina “hay una grieta que ojalá empiece a achicarse, pero allá se ha hecho un cráter de una medida tan grande que va a costar muchísimo remontarlo”.

Destacó “el grado de perversidad que hubo en los ataques”. Por ejemplo, en Senkata, “pusieron todas las armas militares en contra del pueblo para cuidar una planta de gas de petróleo, mandaron diez tanques de guerra, dos helicópteros, y desde ahí fue desde donde más dispararon y más mataron. Las heridas mortales fueron todas arriba, en los hombros, en los brazos, la cabeza. Eso da las claras desde donde tiraban. Gente que iba a trabajar, que estaba trabajando, que pasaba por ahí, fue victima de esta locura”.

“Lo grave también es que no tienen un Poder Judicial donde hacer la denuncia. No hay ningún abogado -pero ninguno, eh-, hemos hablado con dirigentes de alto rango del MAS que están escapando antes que los metan presos y no tienen abogados que los defiendan. Todos los abogados de la matrícula en Bolivia, por miedo o vaya a saber qué, no están queriendo tomar casos y representar a las víctimas. Nos pidieron ver de qué manera podemos acompañarlos en la búsqueda de defensa”, afirmó.

El dirigente dijo que están sistematizando el material recogido y avanzar en una denuncia por delitos de lesa humanidad en los tribunales argentinos.

“Hay personas que están heridas y escondidas porque los pueden llegar a meter presos y otros están en hospitales públicos pero a la espera de elementos para la operación. Están como depositados. Por eso vinimos con esa misión de ver como se canaliza a través de Cáritas, ver si Cáritas de Argentina puede hablar con Cáritas de Bolivia y darles una mano hasta tanto el gobierno se haga cargo”.

La delegación comprobó “hechos gravísimos como tener detenidos a menores con problemas de retraso madurativo acusados de sedición, terrorismo y tenencia de arma de guerra porque fueron detenidos por vecinos de un barrio de clases medias altas y, por temor de que les vayan a robar, los vecinos los detuvieron, los ataron con alambre, les pegaron, vino la policía y les plantó todo esto que digo. Fueron llevados presos a un instituto de menores. De esta manera justifican que hay toda una banda de terrorismo que está asolando Bolivia y siguen justificando la represión”.

“Hay personas desaparecidas. La última reunión que tuvimos fue con dirigentes del MAS, le hicimos esa pregunta, nos confirmaron que sí y la otra característica es que hay tanto miedo que no lo han denunciado en ninguna parte. Primero porque no hay quién les tome la denuncia y, segundo, porque hay un temor muy grande de que los salgan a buscar y les pase algo a los familiares”, sostuvo.

Pimentel opinó que en “cualquier escenario que se dé que gane algún sector contrario a esta banda de golpistas delincuentes le va a ser muy difícil gobernar. (…) Y si gana esta gente que ha arrebatado a través de un golpe la vida política de Bolivia creo que el grado de venganza va a ser muy fuerte y van a volver a la política de sometimiento de los sectores más pobres”.

“Eso va a llevar a que los grupos, las organizaciones sociales se endurezcan mucho más y salgan a defenderse y ahí puede producirse una cosa muy compleja, dios quiera que no porque va a costar muchas vidas humanas, ya las está costando”.

Por medio de la presente, los integrantes de la Delegación Argentina en Solidaridad con Bolivia ofrecen a la opinión pública internacional las conclusiones preliminares de nuestra misión de observación sobre la situación de derechos humanos, sociales, políticos y culturales que atraviesa el pueblo boliviano.

Es dable destacar que la delegación estuvo compuesta por un equipo multidisciplinario de destacados profesionales y dirigentes de movimientos sociales que realizaron visitas, entrevistas y reuniones con víctimas de violaciones a los derechos humanos, perseguidos políticos y otros actores relevantes para la cabal comprensión de la crítica situación que se vive en el Estado Plurinacional de Bolivia.

En concreto, se tomaron testimonios de un centenar de personas en una locación segura de la localidad de El Alto, se visitaron domicilios particulares de otras víctimas, se visitaron personas hospitalizadas y se realizaron reuniones en distintos puntos de La Paz con actores de la política y los movimientos sociales urbanos, campesinos e indígenas. La Delegación no pudo realizar la totalidad de las actividades programadas por las amenazas explícitas del Ministro de Gobierno (de facto) Arturo Murillo y el accionar de grupos de choque civiles.

Tras realizar un análisis preliminar de la información recabada, esta delegación afirma que:

1. Marco político y social: golpe de estado y gobierno de facto

1. El Estado Plurinacional de Bolivia sufrió un golpe de estado pergeñado por grupos denominados cívicos, sectores empresarios, personal policial y altos mandos de las Fuerzas Armadas con el objetivo de derrocar al Presidente Evo Morales e instaurar un gobierno de facto. Dicho golpe tuvo el apoyo explícito de gobiernos extranjeros como el de Donald Trump quien felicitó a las Fuerzas Armadas del país por su accionar disruptivo del orden constitucional. Tenemos, asimismo, testimonios sobre múltiples contactos de funcionarios extranjeros con actores clave del golpe, particular con Fernando Camacho.

2. Los actores promotores del golpe coordinaron acciones a fin de provocar una situación de terror en la sociedad y desestabilización del gobierno constitucional con mandato hasta el 22 de enero. Las agresiones físicas y psicológicas tuvieron por objetivo quebrar el frente político-social gobernante para consumar primero y consolidar después el golpe de estado. Este proceso se profundizó tras las cuestionadas elecciones del 20 de octubre y se detonó completamente a partir de un “comunicado preliminar” de la OEA. Dicho comunicado radicalizó las posiciones golpistas, amplificando la confrontación en un momento de alta convulsión social. El mencionado comunicado no estaba previsto en el Acuerdo suscripto entre la OEA y el Estado Plurinacional. Este hecho sumado a las irresponsables declaraciones del Señor Luis Almagro nos lleva a concluir que existió una clara intencionalidad política, ajena al espíritu de la auditoría electoral. Es dable destacar, al día de la fecha no se ha publicado el informe final sobre la auditoría.

3. Esta Delegación corroboró que existió un accionar coordinado dirigido particularmente contra la dirigencia de los movimientos sociales agrupados en el llamado Pacto de Unidad y la Central Obrera Boliviana. Contamos con amplia documentación sobre múltiples coacciones sobre dirigentes y familiares para que adoptaran posiciones contrarias a su voluntad por temor a perder su vida y libertad. Como resultado de esta estrategia de amedrentamiento, los actores del golpe lograron parcialmente su objetivo de dividir la resistencia social frente al proceso golpista, primero, y el gobierno de facto, después.

4. La renuncia de Evo Morales, Álvaro García Linera, Adriana Salvatierra y otros funcionarios y gobernadores de distintos niveles de gobierno, fueron consecuencia directa de la presión ejercida por el alto mando de las Fuerzas Armadas. Asimismo, las múltiples amenazas contra los gobernantes, las humillaciones públicas, las agresiones físicas y los ataques a viviendas de familiares fueron factores coadyuvantes. Las sedes de los medios de comunicación públicos y comunitarios fueron tomados por grupos golpistas.
Con todo, es dable destacar que en ningún caso se cumplieron los procedimientos legales para dar a dichas renuncias por válidas, lo que las convierte en actos jurídicos inexistentes.

5. Pese a ello, el Gobierno de facto realizó una maniobra sin el más mínimo viso de legalidad para intentar legitimar nuevas autoridades. De este modo, la ciudadana boliviana Janine Áñez se autoproclamó presidente del Senado, primero, y presidente del Estado Plurinacional, después, en sesiones parlamentarias que no cumplieron los requisitos formales ni sustanciales para tal propósito. El acto de colocación de la banda presidencial por parte del Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Williams Kalimán, es elocuente al respecto.

6. A partir de ese momento, el gobierno de facto adoptó una política de claros tintes dictatoriales y represivos contra las autoridades depuestas, los dirigentes políticos y sociales afines al gobierno constitucional y el conjunto de los sectores más vulnerables de la población, en particular la perteneciente a los pueblos originarios. Asimismo, comienzan a vislumbrase una expansión de las prácticas autoritarias contra sectores de otros espacios políticos y sociales. En este contexto, se han producido graves violaciones a los derechos humanos que ya tienen carácter sistemático y por tanto constituyen delitos de lesa humanidad.

2. Violaciones a los Derechos Humanos

Hemos constatado que el sistema represivo montado por el gobierno de facto ha causado decenas de muertos, centenares de detenciones arbitrarias, millares de heridos, innumerables casos de apremios y torturas, violaciones y otros delitos contra la integridad física, psíquica y sexual de las víctimas que son hombres, mujeres, niños, ancianos e integrantes de colectivos vulnerables.

Esta delegación logró constatar la existencia de las siguientes situaciones:

Masacres perpetradas contra población civil:
Sacaba (Cochabamba) con al menos seis muertos, centenares de heridos y detenciones arbitrarias tras el accionar de las Fuerzas Armadas.

Senkata (Ciudad del Alto) con al menos nueve muertos, personas desaparecidas, centenares de heridos y detenciones arbitrarias, consecuencia del accionar de las Fuerzas Armadas.

Desaparición forzada de personas

Esta delegación logró constatar situaciones de desapariciones forzadas de personas a lo que se suma una cantidad importante de personas que se suponen detenidas en dependencias estatales pero cuyos familiares no han podido contactarlas y sobre quienes el gobierno de facto no ha facilitado información respecto de su paradero.

Torturas, violaciones y delitos sexuales

Esta delegación logró constatar situaciones de tortura en espacios públicos y dependencias estatales. Asimismo, constatamos diversos casos de violaciones y abusos sexuales graves propiciados por integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad.

Recibimos testimonios sobre estos delitos, en algunos casos de parte de las propias víctimas y en otros casos de parte de otros testigos. El miedo está instalado y los sucesos son muy recientes, lo que inhibe las acciones de denuncia por parte de la población.

Ataques contra gobernantes, legisladores, funcionarios y sus familiares

Esta delegación logró constatar una cantidad significativa de ataques contra funcionarios públicos y sus familiares por parte de grupos de choque con métodos de amedrentamiento que incluyeron la destrucción de viviendas particulares, incendios, destrucción de viviendas de familiares, humillación pública y linchamientos. Las situaciones relevadas indican la habilitación de “zonas liberadas” para la actuación de grupos parapoliciales. Destacan los relatos que actuó como principal grupo de choque la Unión Juvenil Cruceñista.

Persecución selectiva de dirigentes de movimientos sociales

Esta delegación logró constatar la irrupción y destrucción de casas particulares, particularmente en la zona del Alto y Chapare, realizadas por Fuerzas Armadas, con el objeto de capturar a diversos dirigentes sociales, sindicales, indígenas y campesinos. Además de la persecución, todos estos grupos han visto afectados sus derechos más elementales.

Confección de listas negras de dirigentes políticos y sociales y negación del derecho a la defensa

Diversos testigos han relatado la existencia de listas negras. Esta situación es coincidente con las declaraciones públicas del ministro Murillo quien dijera: “Hay senadores y senadoras, diputados y diputadas, no todos, unos cuantos, que voy a empezar a publicar sus nombres, que están haciendo subversión (…). A partir de lunes voy a ordenar, ya tengo listas que los mismos dirigentes de varias zonas me están pasando, los van a empezar a detener con órdenes fiscales”.

Asimismo, hemos constatado que numerosos militantes y dirigentes políticos, así como funcionarios del gobierno derrocado, que se encuentran detenidos, carecen de toda garantía procesal. En particular, se les ha negado el derecho a la defensa tanto particular como pública. En ese sentido, los defensores públicos han manifestado su temor a asumir dichas defensas.

Represión de manifestaciones públicas

Se constataron diversos casos de represión por parte de las fuerzas de seguridad y las Fuerzas Armadas con uso absolutamente desproporcionado de violencia. Los relatos y evidencias recogidas describen el uso indiscriminado de armas de fuego, gases lacrimógenos, disparos desde helicópteros, ráfagas de disparos desde vehículos militares y golpizas a manifestantes dispersados por la fuerza. Miles de personas fueron encarceladas en forma arbitraria y criminalizadas a partir de procedimientos policiales fraguados, y procesados por sedición y terrorismo.

Restricción manifiesta de la libertad de prensa

La delegación ha tomado contacto con periodistas de medios locales quienes han referido haber sido víctimas de hostigamientos, amenazas y restricciones a la necesaria libertad para ejercer su profesión. La prensa internacional también ha sido víctima de hostigamientos y acoso. Especial gravedad reviste para esta delegación el caso del periodista argentino Sebastián Moro.

Promoción del racismo y los discursos de odio

Hemos constatado la utilización de discursos racistas y de odio, por parte de representantes del gobierno de facto, para descalificar a dirigentes opositores y de movimientos sociales. Se han verificado prácticas discriminatorias y estigmatizadoras sobre las víctimas de la represión. Son significativas, además, otras formas de violencia simbólica, por ejemplo, la destrucción de emblemas de los pueblos originarios como la bandera wiphala.

Negación de salvoconductos para perseguidos políticos con pedidos de refugio aceptados por los países de recepción

Hemos verificado que en diversas embajadas y delegaciones consulares se encuentran personas perseguidas por el gobierno de facto a quienes se les han negado las garantías necesarias para poder salir del país.

Inacción y encubrimiento del poder judicial

El poder judicial se encuentra sometido al gobierno de facto. Víctimas y familiares fueron coaccionados para cambiar sus declaraciones, incluso en los hospitales como condición para poder ser atendidos. Hemos constatado una situación de impedimento absoluto del acceso a la justicia.

Para esta Delegación fue imposible reunirse con funcionarios del poder judicial, la acusación pública o la defensa pública, a pesar de los reiterados requerimientos realizados.

Hostigamiento policial y parapolicial a delegaciones internacionales de derechos humanos, incluyendo operaciones de espionaje y escuchas ilegales

Esta delegación pudo constatar, en su propia experiencia, el hostigamiento que han padecido diversos grupos de derechos humanos. En particular, nuestra delegación fue retenida en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, donde fue separada del resto de los pasajeros y sometida un interrogatorio en un lugar aislado, con presencia policial y militar, en una práctica totalmente inusual respecto de los controles migratorios habituales. Algunas integrantes de la delegación fueron sometidas una exhaustiva requisa para la que se les exigió desvestirse. Luego de que se nos permitiera continuar hacia nuestra conexión a La Paz, fuimos abordados por un grupo de aproximadamente doce personas vestidas de civil, en un pasillo del aeropuerto que se encontraba curiosamente desierto en el que solo estaban presentes miembros de las fuerzas de seguridad que dejaron actuar a este grupo. Estas personas nos agredieron verbal y físicamente y nos amenazaron.

Al día siguiente, el Ministro de Gobierno Arturo Murillo, al referirse a los hechos acontecidos la noche anterior, dijo lo siguiente: “Recomendamos a aquellos extranjeros que están llegando al país, hechos las mansas palomitas, a tratar de incendiar el país, que anden con cuidado, los estamos mirando, los estamos siguiendo, estamos viendo lo que están haciendo”. “En el primer paso en falso que den tratando de hacer terrorismo y sedición, se la verán con los policías. La policía está atenta y tiene la orden para no permitir que se dañe el país, no hay tolerancia con terrorismo, sedición y movimientos armados”.

Por la tarde, un grupo de Delegación que había ido a visitar a una senadora en huelga de hambre en la Asamblea Nacional, fueron víctimas de acoso y hostigamiento por parte de grupos de choque allí los estaban esperando.

En todo momento, durante nuestra visita a Bolivia, hemos sido vigilados, seguidos y espiados en todas las actividades que realizamos.

Cabe destacar que las fuerzas armadas y policiales contaron con un manto de impunidad para su accionar represivo a raíz de la sanción del Decreto Supremo 4078 y la circular del General de Brigada Luis Salazar Escobar que permite establecer “zonas militares”. Estos y otros elementos, sumado a declaraciones públicas de altos funcionarios, no deja duda alguna para establecer la naturaleza sistemática de estas violaciones a los derechos humanos y crímenes de estado, por lo que esta Delegación considera que encuadran en la categoría de crímenes de lesa humanidad.

Hacemos un llamamiento a los organismos internacionales de protección de los derechos humanos y a toda la comunidad internacional para que se comprometan con la tutela de los derechos humanos, civiles, políticos, sociales y culturales que se encuentran amenazados por el actual estado de cosas y que han sido sistemáticamente violados por el gobierno de facto.

Frente a esta situación, la apertura de un proceso electoral en los próximos ciento veinte días, que implique la recuperación de la plena vigencia de la democracia y el estado de derecho en el Estado Plurinacional de Bolivia, solo será posible en la medida en que se garanticen los derechos que hoy son sistemáticamente vulnerados. En particular, hemos recibido denuncias sobre persecuciones a militantes políticos, sociales y sindicales quienes refieren hostigamientos y la imposibilidad absoluta de ejercer su derecho de reunión y toda actividad necesaria para la participación en dicho proceso. Para ello será indispensable la participación de observadores externos e independientes que monitoreen todas las instancias del proceso electoral.

La Delegación redactará y dará a conocer, en los próximos días, un informe completo detallando cada uno de los casos relevados en el marco de la nuestra visita.

Agustin Lecchi / Agustín Mingorance / Alicia Montoya / Aníbal Rubén Mosquera / Carlos Alfredo Juárez Centeno / Carlos Zaidman / Carolina Palacio / Cristina Vera Livitsanos / Daniel Catalano / Diego Morales / Federico Fagioli / Fernando Rey / Gabriela Carpineti / Gustavo Palmieri / Ignacio Andrés / Ismael Jalil / Iván Wrobel / Juan Grabois / Juan Martín Hissa / Juan Monteverde / Juana Marisa Llanos / Leonardo Pérez Esquivel / Lisandro Ulises Arijon / Luis Arias / Manuel Alejandro Rivero / Marcos Norberto Novo / Marianela Navarro / Mario Andrés López / Martín Miguel Ferrari / Mauricio César Rojas Garrido / Natalia Zaracho / Pablo Garciarena / Pablo Pimentel / Roberto Carlés / Samanta Jimena Delgado / Sandra Carreño / Sergio Job / Sergio Smietniansky / Simeón Darian Casimiro / Victoria Freire

El escrutinio provisorio coloca al candidato de derecha del Frente Nacional, Luis Lacalle Pou, dos puntos por encima del referente del Frente Amplio, Daniel Martínez. El resultado definitivo lo difundirá la Corte Electoral el viernes.

La periodista Natalia Rodríguez dijo a FM De la Calle que “es un empate técnico porque la diferencia de votos es muy poca, son 28.666 votos y todavía quedan por contar 35.229. Por eso es que todavía no se puede anunciar quién es el próximo presidente de Uruguay. La tendencia indica que se va a mantener la proporción de Lacalle Pou, que es mínima, las encuestas daban que iban a ganar por un 50, 53%. El Frente Amplio tuvo una remontada estos días”.

La comunicadora uruguaya comentó que “Lacalle Pou tuvo que hacer alianza con toda la oposición. Ernesto Talmi, Y Guido Manini Ríos que es el ex comandante del Ejército destituido por Tabaré Vázquez a raíz de algunos comportamientos que tuvo en gestión. Primero lo sancionó y luego lo destituyó. A partir de eso es que genera un partido político, se posicionó como el cuarto partido con un 11%, liderado por un ex militar que a lo largo de la compaña de la 1° vuelta se separó de la lógica militar”.

Manini violó la veda electoral al difundir un video en redes sociales instando a los militares a votar por Lacalle Pou. “Lanzando mensajes como ‘sabemos quiénes son’, nos quisieron quitar derechos, haciendo alusión al Frente Amplio. Eso puso en alerta a muchos uruguayos, que si bien quieren un cambio del FA no quieren eso”.

Respecto al contexto latinomaericano, la periodista señaló que “la región esta diciéndole mucho a la sociedad uruguaya. Dentro de su programa, Lacalle Pou habla de una ley de urgencia que quiere abordar pero que el propio partido desconoce los contenidos. Sí se elaboró un documento conjunto, de esa alianza multicolor, toma algunos ítems de la reforma constitucional que se votó en la primera vuelta que incluía militarizar, habilitar los allanamientos nocturnos, reforzar la vigilancia en las fronteras contra el narcotráfico. Tienen mayoría parlamentaria, en el caso de acceder al gobierno, cuenta con una alianza que respalda”.

En cuanto a las causas del retroceso del frente gobernante, destacó que “la campaña de Daniel Martínez fue mala. No supo comunicar bien, no tuvo buen contacto con la gente. Llegó como a un 39% y cuando llegó a competir en la segunda vuelta, cambió el jefe de campaña, apuntaron al voto a voto, tratar de hablar con la gente”.

El cónsul general de Bolivia en Argentina, Ademar Valda, habló con FM De la Calle sobre la coyuntura política luego del golpe de Estado que forzó la renuncia de Evo Morales y la represión del gobierno de facto que ya provocó 27 muertes.

“Hoy Bolivia no vive un Estado de derecho ni una democracia. Lo legal y legítimo es que Evo termine su mandato hasta el 22 de enero de 2020”, advirtió.

En cuanto a la labor de la representación boliviana en Argentina afirmó que “hemos sido posicionados por Evo y, según la ley, sigue ejerciendo sus funciones mientras la Asamblea Plurinacional no acepte su renuncia. Seguimos realizando funciones, estamos en el Consulado General atendiendo a la gente normalmente. No reconocemos a un gobierno de facto”.


Valda explicó que “la única que puede aceptar o rechazar la renuncia es la Asamblea Plurinacional que hasta ahora no ha sesionado y estimo que va a rechazar la renuncia. Se habla de una transición democrática pero la presidenta autoproclamada ni siquiera cumple con los requisitos. Si no está el presidente, asume el vicepresidente o, en su defecto, el presidente del Senado. Por ende, lo que ha sucedido es una estrategia de terror y miedo para forzar un golpe de Estado”.

“Si el golpismo convoca a elecciones va a ser la continuidad de esta dictadura. Quien debe convocar es la Asamblea Plurinacional. Se ha amenazado con cerrar el Parlamento, se ha amenazado a diputados y senadores. No les interesa respetar el órgano de poder ni que se respete el voto, si no obtener el poder y forzarlo para beneficio personal”, dijo.

El diplomático agregó que “existe un cerco comunicacional, los grandes medios se han prestado a validar la dictadura, no informan sobre el asesinato de hermanos campesinos e indígenas, nos apena porque la prensa debería estar cuestionando al poder ilegítimo de Añez y hoy cumple un rol de validar el golpe de Estado y la ruptura de el Estado de derecho, juega un rol antidemocrático”.

Desde la Asociación Mundial de Radios Comunitarias de Argentina (AMARC – Argentina), queremos expresar el total repudio al golpe de estado realizado contra el gobierno de Evo Morales, elegido democráticamente por el pueblo con mandato hasta el 22 de enero del año 2020 al frente del Estado Plurinacional de Bolivia. Así mismo repudiamos la persecución y cacería de personas, dirigentes sindicales , el mismo Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, impulsándolos al exilio.
Denunciamos las acciones antidemocráticas y racistas de la oligarquía, fuerzas policiales y fuerzas armadas bolivianas , acompañadas por la embajada de los EE.UU. , quienes están contribuyendo a la consumación del golpe de estado poniendo a la región en una situación de extrema inseguridad democrática y al borde de un estado de guerra civil al pueblo de Bolivia.
Así mismo repudiamos las declaraciones del estado Argentino representado por su cancillería, en la persona de Jorge Faurie y el presidente de la nación Mauricio Macri, desconociendo el golpe de estado y poniéndose al servicio de aquellos que quieren legitimar este acto de violación del estado de derecho y los Derechos Humanos.
Ante la censura que están sufriendo trabajadores de prensa, distorsión y desinformación de la gran mayoría de los medios hegemónicos, reforzamos nuestro trabajo en reproducir y divulgar el rechazo al golpe de estado y los atropellos que por estas horas está sufriendo el pueblo boliviano.

Nunca más golpes de estado

Solidaridad con el pueblo Boliviano

Tras otra masiva movilización en Santiago, el presiente Sebastián Piñera anunció que incrementará la cantidad de carabineros en las calles y querellará a quienes realicen disturbios. El mandatario llamó a un plebiscito para reformar la Constitución y lograr “acuerdos por la paz, acuerdo social y de justicia”.

“Lo que dijo, en definitiva, es que está llamando a los oficiales, carabineros en retiro reciente, para que vuelvan a enrolarse y sumarse a la filas. Llamó a que a toda la gente que ha estado involucrada en saqueos se les aplique la Ley de Seguridad Interior. Eso generó reacciones desde la oposición y las organizaciones de derechos humanos”, comentó Raúl Rodríguez, periodista de Radio Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile.

En diálogo con FM De la Calle, informó que “no hay nada concreto más que insistir en el orden y seguridad como medida de fuerza para poder contener el estallido social. Son 17 días de protestas continuas, la economía se va a hundir en estos dos meses, no sé hasta que punto van a aguantar los empresarios que no siga habiendo ventas y que se destruyan los locales”.

El periodista comentó que “la situación está muy complicada, ayer hubo jornada masiva de manifestaciones que terminó con incidentes, desalojos, hubo 800 detenidos. En las capitales hubo saqueos y robos. La gente se queda con esa sensación, que hay una violencia inusitada para que el gobierno pueda imponer el discurso de orden, la cadena nacional que fue a las 10 de noche parecía que iban a sacar los militares a la calle nuevamente”.

“Tenemos que pensar una nueva Constitución en la Asamblea Constituyente. (El anuncio del presidente) hay que entenderlo en el marco de un gobierno de derecha que apoyó a los militares en la dictadura, aunque Piñera quiera vestirse de colores democráticos. Que el Congreso elabore la Constitución es imposible porque está completamente deslegitimado”.

“Lo que se está proponiendo es una Asamblea Constituyente. Es un punto central, las condiciones dignas tienen que ser ahora, no en veinte años. Hay generaciones enteras empobrecidas. Si bien el texto hay que cambiarlo, sin duda no tenemos que perder las medidas concretas para las clases medias y bajas”, finalizó.

Integrantes de la comunidad boliviana del Partido de Villarino realizarán una manifestación en Pedro Luro el próximo jueves para repudiar el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales.

“Como boliviano la noticia me cayó re mal” dijo el dirigente de la Federación Nacional Campesina, Rolando Rodríguez, a FM De la Calle.

“Estoy hace 30 años acá, vinimos por el tema del racismo, por la economía y hoy en día lo que están haciendo me duele mucho, ver a nuestros hermanos que no pueden manifestarse. El miedo de la gente del campo, los indígenas, esa realidad la hemos vivido hace muchos años y ahora se vuelve a repetir”.

Rodríguez afirmó que “todos sabemos a nivel mundial las cosas que hizo Evo Morales por nosotros, más allá de que estoy en Argentina, vamos a visitar a los familiares y el progreso que hay es impresionante. Como boliviano me siento orgulloso de lo que hizo Evo Morales. Ese es el dolor que sentimos, los medios muestran cosas que no son así”.

“Yo nací en Bolivia y prácticamente me crié acá, vine cuando tenía un año. Agradezco al pueblo argentino por recibirnos, siento por mi país, por mis viejos que me contaron y por lo que vivieron hace muchos años”, comentó.

“La gente indígena que no se podía expresar o por vestirte de esa manera te golpeaban o te decían ‘indio de mierda’. Mucha gente no se acuerda, Mesa fue vicepresidente y presidente y todos sabemos las cosas que hicieron, que mataron mucha gente con represión hacia los indígenas”, dijo.

El periodista boliviano Ángel Arias describió desde Tarija la situación que atraviesa el país tras el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales.

“Todavía no se ha definido la nueva autoridad. Hay una ausencia constitucional porque el Congreso todavía no ha tratado la renuncia, se espera que en las próximas horas, la Asamblea Legislativa Plurinacional pueda aceptar o rechazarla. Mientras, Morales sigue siendo el presidente, es un golpe de Estado no consolidado”, dijo a FM De la Calle.

El periodista señaló que sectores opositores hablaban de fraude incluso antes de que sucedieran las elecciones del 20 octubre. “Comunidad Ciudadana, que lidera Carlos Mesa, quien ha obtenido un porcentaje menor que Morales, ha sido el principal actor de esta arremetida violenta de parte de organismos denominados Comité Cívicos que existen en cada lugar del país”.

“Ha habido bastante violencia y presión, inclusive se ha hablado de que le habían pagado a grupos que habrían salido a las calles a agredir a quienes estaban en contra. La violencia ha llegado a niveles extremos de parte de quienes han desarrollado estas medidas de presión, que han quemado los domicilios de gente vinculada a la gestión del presidente Morales”, afirmó.

Arias destacó que “los partidos opositores ‘Comunidad Ciudadana’ y ‘Bolivia dijo No’, han tenido bastante relación con EE.UU., inclusive se ha denunciado la relación casi directa de ex autoridades nacionales, Gonzalo Sánchez de Losada, de otro cercano al ex presidente, que desde la sede de EEUU. han estado en permanente contacto con estos candidatos que son los que han estado financiado”.

“Se ha denunciado que hay dinero de por medio para la gente que estaba realizando los bloqueos, dinero que venía de manos de partidos políticos opositores que, según gente ligada al socialismo, habrían financiado los Estados Unidos”, concluyó.

“Lo que hemos denunciado durante años se ha consumado. Una larga operación de desestabilización, ataques y debilitamiento de la figura del presidente Evo Morales y su equipo que se precipita con la traición del mando militar y policial”, describió el secretario de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, José Schulman.

En diálogo con FM De la Calle, el dirigente aseguró que “este sería uno de los primeros golpes por omisión de las fuerzas armadas. Es como si tuviéramos un grupo de niños y delante un grupo de facinerosos con pistolas y cadenas y el policía dice ‘por favor, yo no me voy a entrometer en los asuntos de ustedes’.

Schulman destacó que “estos militares dijeron que respetaban la Constitución y juraron defender el proyecto boliviano. Son basura comprada, reciclada y, al final, cuando rascamos les volvió a salir el sargento hijo de puta que mató al Che. Ese es el Ejército de Bolivia”.

Agregó que la policía “permitió armar grupos fascistas parecidos a los supremacistas norteamericanos que, movidos por el odio al pueblo originario, por perder al menos formalmente privilegios que vienen desde la colonia, precipitaron el golpe”.

“Es un golpe que todavía puede derivar hacia consecuencias institucionales muchísimo más graves. Estamos organizando en Salta una oficina de solidaridad con el pueblo boliviano y de recepción a quienes tengan que cruzar la frontera, tenemos muchas consultas”.

Para Schulman “la batalla entre el fascismo y el pueblo en América Latina es muy dura. De vez en cuando ganamos algún round, como Lula o la elección en Argentina, pero ellos vienen saliendo indemnes en Ecuador y Chile a pesar de todo lo que hicieron y van por ganar las elecciones en Uruguay. Es un año muy duro que no solo pondrá a prueba la inteligencia de muchos sino las convicciones, esta es una época para los que tienen coraje”.

“Habrá que seguir el debate. Un debate que se debe hacer desde la solidaridad, por eso vamos al Obelisco, a Salta y a juntar dinero para ser solidarios con los compañeros. Eso no nos priva de pensar qué lecciones tenemos que sacar los argentinos para que no nos ocurra lo mismo. No puede ser que los pueblos tropiecen una y otra vez con la misma piedra”.

Por ello, la Liga tiene un plan: “Pedimos democratización del Poder Judicial, disolución de los servicios de inteligencia, prohibición a las fuerzas de seguridad de matar personas y una reestructuración profunda de todo el sistema del Estado que tiene armas: Gendarmería, Prefectura, que han demostrado que no tienen moral, ni ética ni escrúpulos para matar a Santiago Maldonado, a Rafael Nahuel o a quién se les ordene”.

“Habrá que dormir con el enemigo un tiempo. Pero guarda con creer que uno puede dormir con el enemigo por años porque un día se levanta y te clava un puñal como hizo en Bolivia”, concluyó.

La periodista Stella Calloni destacó que el gobierno de Evo Morales realizó “un avance sorprendente que nunca había existido en Bolivia. Venía Haití y Bolivia detrás en la extrema pobreza de la región”.

“Como decía Evo: ¿por qué, si somos uno de los países más ricos de América Latina? Para Estados Unidos no es lo mismo llevarse materias primas o petróleo de aquí que de Medio Oriente o de lugares lejanos. Estados Unidos siempre va a destruir los gobiernos que desafíen la dependencia, agregó.

En diálogo con FM De la Calle lamentó que “los gobiernos títeres de la región como el nuestro dicen que no hay golpe, que hay crisis. Es terrible, hasta Europa está diciendo que la intervención militar y policial evidencian que hay un golpe de Estado. Este alineamiento me hace sentir una vergüenza ajena terrible, empecemos a decir: no en nuestro nombre”.

Calloni recordó las intentonas golpistas de 2008, 2010, 2011 y 2012 y afirmó que “ya se había preanunciado este golpe cuando había dicho EE.UU. que no iba a reconocer las elecciones, hace más de un mes que insisten con esto”.

“Lo único que dice el comunicado de la OEA es que habría alguna manipulación de algunas actas, pero no habían terminado. Adelantaron un informe preliminar por la crisis. Ya el golpe había empezado en el mismo momento que terminaron las elecciones, ya habían decidido que había fraude la noche del 20. El 21 empiezan a salir a las calles, se empieza a amotinar la policía, los militares siguen en pasividad, es gravísimo porque ellos tendrían que haber salido en defensa del gobierno constitucional, Evo seguía siendo presidente hasta el 22 de enero ganara o perdiera”, describió.

La periodista subrayó que “el aviso del norte era ese, estaban esperando que se pronunciara la OEA. Dijeron nada más que había algunas manipulaciones, no habló de fraude ni nada, diez minutos después ya estaban agregados otras redes policiales en todo el país y los ataques que, como denunció Evo, iban a la casa de los funcionarios, de los diputados, tomaban a sus familiares como rehenes y les exigían la renuncia. Atrapados como en una cacería”.

“Santa Cruz fue un refugio nazi y tiene un 60 por ciento de la población indígena a la que estos tipos consideran seres inferiores, como Roca hablaba de los indígenas acá en su tiempo. Los indígenas han sido tratados como en Sudáfrica a los negros en su territorio, la misma situación existe en Bolivia. Evo pensó que iban a empezar una matanza de las poblaciones indígenas que no tenían ninguna defensa. Anoche armaron el caos”.

Calloni informó que a Morales “lo están buscando en El Chapare, en distintas zonas, porque él no salió, no pidió asilo y esbozó su decisión de luchar por justicia para su pueblo. No pueden decir que fueron los derechos humanos porque no había ninguna denuncia de ese tipo. No pueden decir que fueron porque había un desastre económico porque es el único país que había crecido en América Latina, reconocido por los organismos internacionales”.

“Conocí mucho a Evo Morales, desde que era dirigente cocalero, en los últimos años le decía que era su madre argentina y él me decía que era su madre espiritual. Siento doblemente una enorme tristeza porque conozco la humanidad, lo que Evo hacía, como vivía y estoy segura que ya dejó una marca para siempre y que de lo que fueron estos años no se va a volver atrás. Será temporalmente pero son esas cosas que quedan vivas. A donde el pueblo recogió dignidad regresa siempre”, finalizó.

La CTA Bahía Blanca convocó a Plaza Rivadavia a las 18:30 para repudiar el golpe de Estado en Bolivia y para manifestar la solidaridad con el pueblo boliviano y la comunidad residente en nuestra región.

“Demandamos a las autoridades gubernamentales que hoy gobiernan como a quienes han sido electos a repudiar el golpe y a comprometerse a no reconocer el gobierno que surja”, dijo a FM De la Calle el secretario general Enrique Gandolfo.

El dirigente opinó que “la consumación de este golpe tiene un signo inequívoco, la violencia desatada contra el pueblo boliviano, contra sus militantes, contra los pueblos indígenas habla de un carácter racista, xenófobo y discriminador”.

“Hay una hoja de ruta que está diseñada muy lejos, en Estados Unidos, que está siendo llevada a cabo por la oligarquía y los sectores de las clases dominantes de Bolivia con el apoyo militar, policial y de parte de las jerarquías eclesiásticas”.

Por último, afirmó que “en esta hora nos parece que lo primero es expresar el más profundo repudio al golpe de Estado y la solidaridad con quien empieza a sufrir y padecer sus consecuencias que es el propio pueblo boliviano y la solidaridad también con los y las residentes bolivianos en nuestra ciudad”.

Tras una jornada que fue cambiando minuto a minuto, finalmente el presidente Evo Morales presentó su renuncia. La violencia desatada por la derecha que no quiso reconocer la derrota electoral del pasado 20 de octubre sumó la adhesión de la policía y finalmente, este domingo por la tarde, de las Fuerzas Armadas.

Ese fue el hecho que consumó el golpe de Estado. El jefe de Estado tomó un avión desde La Paz hacia Chimoré, una localidad en el interior del país donde cuenta con importante apoyo popular y desde allí comunicó su decisión.

El presidente pidió a la oposición que no actúe con violencia hacia el pueblo. Lo propio hizo Álvaro García Linera, el vicepresidente, que también dejó su cargo.

Evo cuestionó que la oposición no aceptó el diálogo propuesto ni la convocatoria a nuevas elecciones. “Esto es conspirar contra la democracia, esto es un golpe de Estado”, subrayó.

“Mi pecado es ser dirigente sindical, ser indígena”, afirmó y agregó: “Aquí no termina la vida, la lucha sigue”.

Por su parte Linera asegúró que seguirán junto al pueblo. “Cumpliremos la sentencia de Túpac Katari, volveremos y seremos millones”, sentenció.

Fuente: Notas Periodismo Popular.

Continúan las masivas movilizaciones del pueblo chileno a pesar de la permanente represión de las fuerzas armadas y de seguridad ordenada por el gobierno de Sebastián Piñera. Piden una asamblea constituyente y la renuncia del presidente para cambiar el modelo de desigualdad heredado de la dictadura de Pinochet.

El abogado de la CORREPI, Ismael Jalil, dijo a FM De la Calle desde Santiago de Chile que “se trata de una movilización absolutamente multitudinaria y que va por los canales del reclamo. Acá hay una juventud muy decidida, muchas referencias a los pueblos originarios también. De pronto una represión feroz, el ambiente poblado de un líquido con un gas especial, no es el gas lacrimógeno sino que tiene que ver con algo más sofisticado que queda flotando en el aire.  Los carabineros te tiran a la altura de los ojos”.

Las víctimas fatales ascienden a 20. Según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile más de 3700 personas continúan detenidas y más de 1200 sufrieron heridas de gravedad.

“Hay 88 querellas por torturas en los lugares de detención de las cuales 18 son de carácter sexual sobre detenidas mujeres y homosexuales. Hubo también 28 desaparecidos de los cuales 26 están identificados. Se cree que muchos de ellos son los cuerpos calcinados en los incendios, no se puede determinar si los mató el incendio o si fueron tirados al fuego luego para ocultar los asesinatos”.

Jalil comentó que “el punto central es desgastar el reclamo, debilitarlo, porque es muy fuerte y poderoso, lo importante acá es que se unifica el reclamo en dos cosas: el pedido de renuncia de Piñera y la convocatoria a la asamblea constituyente”.

“Luego el reclamo de cómo es tratada la sociedad, es una de las sociedades mas desiguales del mundo. Aquí la gente se endeuda para comer, es un circuito del cual la gente ya se ha cansado. Pase lo que pase lo importante es que el pueblo se levantó. Ahora sí el ejemplo a imitar es Chile”.

“Lo concreto es que hay un despliegue represivo inusitado que está destinado a desgastar, por eso tampoco lo muestran los medios, serían inmediatamente repudiados”.

El abogado describió los movimientos que participan de las protestas y comentó que “hay puentes simbólicos con los militantes de Allende como, por ejemplo, chicos que llevan el rostro de Víctor Jara en las banderas chilenas, mapuches y después es un variopinto donde no hay un anclaje, no hay organizaciones político partidarias, aparece ausencia total de liderazgo, es un movimiento al estilo de Argentina 2001, tiene ese perfil”.

“La reforma laboral ha debilitado mucho a los trabajadores y sus gremios. La cuestión laboral que debería ser una cuestión determinante no lo es aquí, sacando a portuarios, docentes y trabajadores de estado no están organizados en sindicatos”, afirmó.

(Por Analé Barrera y Lucas Castiglioni / TRAMAS Boletín) Recientemente circularon noticias relativas a la instalación de Amazon en el país. Específicamente en Bahía Blanca y Coronel Rosales. Considerando el peso de la firma, nos propusimos poner el anuncio en contexto, aportando elementos para el debate sobre el “capitalismo de plataformas”, el “futuro del trabajo” y los desafíos para la organización de lxs trabajadorxs.

Anuncio de Amazon. En las últimas semanas los diarios locales y nacionales se hicieron eco de la nota en Bloomberg, en la que se hacía referencia al plan de negocios de la empresa Amazon; que incluiría el “desembarco” en nuestro país. En el artículo del 3/10 se informa que “la compañía con sede en Seattle se está preparando para invertir alrededor de 800 millones de dólares durante 10 años y obtendrá considerables beneficios fiscales al ubicar el centro de datos en los distritos de Bahía Blanca y Coronel Rosales”.

La agencia especializada en finanzas asegura que Amazon optó por Argentina luego de iniciar estudios y negociaciones en Chile. Entre los elementos que habrían volcado la balanza para el lado de Argentina, se encontrarían los beneficios de la Ley de Economía del Conocimiento aprobada este año (exenciones de impuestos a la exportación, reducción del impuesto sobre la renta del 35% al ​​15% y “menores costos laborales”). Además, al ubicarse en la zona de libre comercio, Amazon no pagaría impuestos nacionales o provinciales sobre el consumo de energía.

Amazon Web Services (AWS, almacenamiento de información en la nube) es la unidad de negocios de Amazon especializada en servicios informáticos. En el artículo de La Política Online se resalta que “los hubs de datos consumen una impactante cantidad de electricidad” por lo que cuando AWS empiece a operar, “será una de las mayores usuarias de la red eléctrica”.

Sin embargo, el proyecto de Argentina no es definitivo y aún podría modificarse, señaló Bloomberg.

¿Qué es y qué hace Amazon? En el citado artículo en Bloomberg, se hace hincapié en Amazon Web Services, “el negocio más rentable de la compañía” con el cual disputa el mercado a Microsoft Corp. y Alphabet (Google). Por lo cual, el plan de inversión en Argentina contemplaría este punto: “La proximidad a un centro de datos de Amazon ayuda a las empresas a reducir costos y mejorar la velocidad de los datos en comparación con tener que depender de sitios fuera del país. Argentina alberga varios equipos en línea, incluida su empresa más grande, la empresa de e-commerce minorista MercadoLibre, que utiliza AWS para alojar sus plataformas”.

Sin embargo, no es la única actividad que realiza Amazon. Para poder adentrarnos en la estructura y dinámica corporativa así como contextualizar el desarrollo y crecimiento de este tipo de empresas; retomamos la noción de “Capitalismo de plataformas”.

¿De qué estamos hablando? Nick Srnicek, el economista canadiense, autor del libro “Capitalismo de plataformas” (2018) –reseñado por Julián Tylbor-, define a las plataformas como “infraestructuras digitales que permiten que dos o más grupos interactúen”. El nuevo modelo de negocios que las mismas proponen, se sustenta en la extracción de datos como materia prima; cuya fuente natural serían las actividades de lxs usuarixs. Las plataformas dependen además de los “efectos de red”: más usuarixs = más valor. Aunque se presenten como intermediarias neutrales, controlan las reglas del juego. Este control se esconde detrás de algoritmos y del discurso de la “economía colaborativa”.

A partir de esta definición, Srnicek distingue cinco tipo de infraestructuras digitales: “a) plataformas publicitarias (Google, Facebook), que extraen información de los usuarios, la procesan y luego usan esos datos para vender espacios de publicidad; b) plataformas de la nube (Amazon Web Services, Salesforce), que alquilan hardware y software a otras empresas; c) plataformas industriales (General Electric, Siemens), que producen el hardware y software necesarios para transformar la manufactura clásica en procesos conectados por internet, lo que baja los costos de producción; d) plataformas de productos (Spotify, Rolls Royce), que transforman un bien tradicional en un servicio y cobran una suscripción o un alquiler; e) plataformas austeras (Airbnb, Uber, Glovo, Rappi), que proveen un servicio sin ser dueñas del capital fijo.”

Este último tipo representan “un nuevo boom” y prácticamente carecen de activos: Uber no tiene una flota de taxis, Airbnb no tiene departamentos y Rappi no tiene bicis.” Al respecto, en Tramas n° 1  escribimos sobre la instalación de Pedidos Ya en Bahía Blanca.

En la misma línea, Alejandro Galliano y Hernán Vanoli en Revista Crisis identifican la retórica de la economía digital como la continuación del neoliberalismo por otros medios. En este sentido, el capitalismo de plataformas comparte los límites y la inestabilidad de la economía neoliberal en general. “Sólo Amazon parece haber desarrollado un modelo de negocios sustentable: servicios por suscripción y, sobre todo, logística, mano de obra barata, infraestructura” afirman los autores.

Se trata de la empresa que la empresa que más invirtió en Investigación y Desarrollo (I + D) en el último año, como así también es la compañía en la que la que el apartado I + D más fuerte creció en el último lustro. Así puede observarse en el gráfico.

¿Quién es el dueño de Amazon? El CEO de Amazon, según el último ranking Forbes, es la persona más rica del mundo. El estadounidense Jeff Bezos, CEO de Amazon, quien declaró poseer 131.000 millones de dólares en este año. En el boletín del GT de CLACSO sobre Crisis y Economía Mundial se marca cómo la empresa con casa matriz en los Estados Unidos, amasó sus fortunas a fuerza de explotación de lxs trabajadores (mediante formas de precarización y medidas antisindicales) y evasión impositiva. Este año, declaró ganancias por 11.200 millones de dólares mientras que por segundo año consecutivo no pagará impuestos federales (e incluso, mediante el reembolso fiscal, obtiene una tasa efectiva de impuestos de -1%). Al mismo tiempo, Bezos anunció en septiembre el recorte a la cobertura médica en su cadena de supermercados Whole Foods; medida que afectará a 1.900 trabajadorxs.

Futuro por pasado. Amazon, Uber, Rappi, PedidosYa, Glovo, Mercado Libre… Las plataformas digitales van ganando protagonismo en la economía y en la vida cotidiana, presentándose como un anticipo del futuro que vendrá.

La incorporación de la automatización y la inteligencia artificial han generado cambios en las formas de producción e intercambio; cambios que han sido caracterizados como parte de una “cuarta Revolución Industrial”. Sin embargo, la novedad viene siendo atada en general a un modelo de empleo flexible que pretende volver atrás la rueda de la historia; desconociendo derechos laborales elementales conquistados por el movimiento obrero.

¿Con qué argumentos? Con retórica futurista, se plantea la gastada asociación entre éxito individual y emprendedurismo con autoexplotación.

Particularmente en el sector de comercio y servicios, las plataformas digitales aparecen como simples intermediarias, permitiendo que se encuentren oferta y demanda en una plataforma virtual. En este esquema, lxs trabajadorxs son usuarixs o socixs, que entrarían “libremente” en un contrato para su beneficio.

¿Quiénes trabajan en las plataformas digitales? Los grupos de la población que generalmente sufren en mayor proporción las condiciones precarias de trabajo es la que nutre las filas de lxs trabajadorxs de plataformas. De acuerdo a un artículo de la economista e investigadora Sofía Scasserra, se distinguen cuatro perfiles: -mujeres, que buscan trabajo por fuera del hogar al tiempo que sostienen la carga de las tareas domésticas y de cuidados; -migrantes, que se encuentran al llegar al país que lxs recibe con un mercado de trabajo hostil y con dificultades para obtener la documentación necesaria para acceder a un empleo formal; -disidencias sexuales, que no deben pasar por entrevistas de trabajo en las que podrían sufrir discriminación y –jóvenes, para quienes el empleo en plataformas es, frecuentemente, el primer empleo.

¿Quién utiliza a quién? Las empresas se presentan como facilitadoras para que se efectúe el intercambio, “herramientas” para que lxs usuarixs lleven adelante sus emprendimientos. Pero… ¿es sólo eso? Como sostiene Scasserra en el artículo publicado por la revista Nueva Sociedad, éstas determinan las formas y el tiempo de pago, las condiciones de búsqueda, la forma de entrega, los estándares de calidad, los montos que se pueden cobrar. Además, tienen la potestad de sancionar y desvincular a lxs trabajadorxs a su antojo: “se apropian de la oferta de bienes y servicios, manipulan la demanda y gestionan los precios. Las plataformas hoy son el mercado.”

Aunque no se vea, el lugar del patrón siempre está: blandiendo el látigo de las calificaciones y observándolo todo con sus ojos de GPS.

Organización. El desconocimiento de derechos de trabajadorxs se condice con el encubrimiento de una relación de dependencia. Encubrimiento que la incipiente organización de lxs trabajadorxs en el mundo empiezan a desarmar.

Como en los inicios del capitalismo, lxs trabajadorxs de plataformas digitales ensayan nuevas experiencias sindicales y cooperativistas.

Lxs trabajadorxs de Amazon, como relevamos en el primer número de Tramas en julio de este año, realizaron huelgas durante el  #primeday2019 en reclamo por sueldos dignos, trabajos seguros, derechos sindicales y negociación colectiva.

En Minnesota (EEUU), por ejemplo, el área metropolitana combinada de sus dos ciudades más importantes (Mineápolis y St. Paul, “Twin cities”) se ha convertido en un epicentro del activismo sindical. Soltz, uno de lxs trabajadorxs que organizaron la medida de fuerza, hizo referencia a la grave situación que atraviesan los trabajadores y trabajadoras de Amazon, sintetizando: “Somos seres humanos, no robots. Nos están tratando como si fuéramos máquinas.”

En Alemania, el segundo mercado de Amazon después de los EEUU, lxs trabajadorxs vienen haciendo una experiencia de organización sindical, en reclamo por mejores condiciones laborales, desde el 2013. Akman, especialista en comercio del Sindicato Unido de Servicios alemán (Ver.di), sostuvo: “Los salarios en Amazon ya no pueden ser determinados al estilo de un señor feudal.”

En septiembre de 2019, se llevó a cabo la primera reunión transfronteriza de Amazon en Leipzig, Alemania. En el Boletín Tramas nº 11, dimos cuenta de dicho evento.

Más allá de las experiencias de lxs trabajadorxs de Amazon en el mundo, en Argentina se está desarrollando una nueva experiencia sindical: la Asociación de Personal de Plataformas. Como relata La Izquierda Diario en una crónica sobre su emergencia, su primera medida de lucha fue el año pasado cuando lxs trabajadorxs empezaron a notar que las promesas de “ser tu propio jefe” eran una farsa y que estaba operando “algo así como una mano invisible del algoritmo: los mensajeros nuevos recibían los mejores viajes (para “engancharlos”), mientras los más experimentados se quedaban con los más largos y poco redituables; si rechazaban un pedido, luego no les entraban nuevos por un largo rato, y otros amañamientos”. Estos castigos digitales se dan a condiciones de ultra-precarización, marcadas por las extensas jornadas, el trabajo “en negro” o con monotributo, sin seguro por accidentes. Además, lxs trabajadorxs usan sus propias bicicletas o motos, sus celulares y no se les provee cascos o rodilleras.

Con lxs trabajadorxs de Rappi a la cabeza, APP organizó el primer paro contra una plataforma en el continente con la siguiente consigna: “si nos consideran como independientes, que no nos controlen. Si nos controlan, que nos paguen como trabajadores dependientes”. El método: juntarse en horario pico en determinados puntos de la ciudad de Buenos Aires, activar la app, pero no tomar pedidos. La medida fue un éxito, pues la plataforma en cuestión se saturó de demanda y no pudo responder en tiempo y forma a todos los pedidos. Ello les valió una reunión con los directivos de la plataforma en donde les acercaron un pliego de demandas.

Así fue que hace un año se inscribió en la Secretaría de Trabajo de la Nación el primer sindicato de plataformas digitales del subcontinente. En su documento fundacional, APP sostenía: “Si esta es la economía del futuro, ¿cómo puede ser que trabajemos en condiciones tan precarias? Si este es el futuro de la economía, vamos a tener que construir los sindicatos del futuro.”

Así como emergen nuevas experiencias sindicales, están naciendo también cooperativas que nuclean a trabajadorxs que hacen entregas por bicicleta, a través de plataformas digitales. CoopCycle es la federación que las nuclea en Europa. Según la presentación en su sitio, “está abierta a empresas de reparto por bicicleta que tienen un proyecto cooperativo y desean trabajar con empresas sociales y ecológica” y está “Gobernada democráticamente por las cooperativas” que la integran. Sobre la base del principio de solidaridad, se reducen costos a través de la mutualización de los servicios y se pretende crear una “fuerza colectiva para negociar, y para defender los derechos de lxs repartidorxs.”

Preguntas. Las nuevas tecnologías suelen erigirse en opresoras en las fantasías sobre el futuro, que se expresan en productos culturales que van desde Terminator a Black Mirror. Le tenemos desconfianza: esas máquinas -desde la máquina de vapor a la inteligencia artificial- ¿qué peligros encierran?, ¿vienen a reemplazarnos?

Pero antes y ahora, las maquinarias son aparatos inertes si no hay una mano y una mente humana que aprete el botón de encendido. Antes y ahora, no se trata de tecnologías sí o no, sino cómo y para qué.

¿Qué pasaría si en el centro del debate en torno a los usos de las nuevas tecnologías estuviera la calidad de vida y las necesidades de las personas, en lugar de las ganancias de un puñado de empresas?, ¿qué haríamos con más tiempo libre? ¿Qué futuros nos animamos a imaginar?