Este viernes a las 9 se realizará una audiencia pública para evaluar el proyecto de Ordenanza “Red de Bicisendas y Ciclovías en Bahía Blanca” que prevé su planificación y construcción para la circulación de bicicletas y similares mediante ejes circulatorios que se irán concretando progresivamente en cuatro etapas.

La iniciativa fue propuesta por una Comisión Interdisciplinaria para el Estudio y Evaluación del Programa de Movilidad Sostenible. En ese marco, la Universidad Tecnológica Nacional elaboró un informe con las necesidades y características de las ciclovías proyectadas y su cotización.

El ing. José María Poggio comentó a FM De la Calle que con un grupo de becarixs realizaron una encuesta y “vimos que la gente no usaba mucho la bicicleta por la inseguridad en el tránsito, se quejaban de que los cerraban los colectivos, los autos no los respetaban, los peatones se cruzaban”.

Desde el punto de vista de lxs automovilistas “andan bicicletas  por toda la calle, uno tiene que andar con cuidado”. “Bahía es una de las ciudades que más vehículos tiene por habitante, los automovilistas somos como los dueños, ni hablar de los colectiveros y los taxistas. Todos nos creemos que la calle es nuestra y no la compartimos, vemos que viene una bicicleta y nos metemos igual. Va a haber señalización, el auto tiene que cederle el paso a la bicicleta”, agregó.

Además de la inseguridad vial, la UTN destacó como condiciones desfavorables a la implementación de bicisendas y ciclovías, la cultura automovilística, el crecimiento con falta de controles, la infraestructura deficitaria y los robos. Y a favor subrayó: las distancias cortas, la ausencia de pendientes pronunciadas y la gran cantidad de jóvenes que aporta la actividad universitaria.

El ingeniero sostuvo que con esta iniciativa “vamos a ordenar, vamos a viajar más seguros los que vamos a andar en bicicleta. Es ecológico, es sustentable, para el que usa la bicicleta y para el que no porque contamina menos. Hoy para hacer siete cuadras usamos el auto. Con una red de ciclovías logísticamente puesta, que nos lleva a todos lados, que une barrios con barrios, estoy convencido de que va a funcionar”.

La primera etapa de la iniciativa pretende “ordenar todo el macrocentro y que lleguen al microcentro por bicisenda. Que la gente que está entre el canal, Sixto Laspiur, avda. Napostá y Falucho tengan toda la posibilidad de ingresar. La segunda sería lo que es Villa Mitre, Noroeste, Villa Floresta, para llegar hasta esa bicisenda. Las primeras serían para llegar al centro porque la usa mucho el empleado de comercio, de la construcción, esas bicicletas son las que queremos ordenar dentro del tránsito, sacarlas de todas las calles. No son tantas calles, no queremos que haya bicisendas a diez cuadras porque van a ir por el medio”.

Los carriles exclusivos ocuparán dos metros de la calzada e inhabilitarán en varias arterias una línea de estacionamiento. Poggio explicó que “tratamos de usar las calles que no tienen para no perturbar más pero el tema importante es que el estacionamiento no puede ser durante las 24 horas porque la bicisenda funciona de noche también. Ahí puede haber un poquito de ruido del que vive enfrente”.

“Había gente que se quejaba por el costo”, manifestó el ingeniero, “decían que para pintar la calle no se pueden gastar 20 millones. Lo que pasa es que hay que ponerles carteles a la bicisenda, carteles a los peatones y carteles a los automovilistas. En un cruce con semáforo, el que viene en contramano por la calle -las bicisendas van a ser de ida y vuelta- no tiene semáforo, hay que instalarle uno  para que respete el cruce, la bicicleta tiene la misma prioridad que el auto, en un semáforo en rojo tiene que parar”.

Por otra parte, desde la UNT propusieron generar espacios de resguardo para las bicicletas y la gestión ante cocheras privadas para que cedan dos lugares a cambio de una exención impositiva.

Finalmente, consultado sobre la no incorporación de avda. Alem en el circuito de ciclovías, Poggio afirmó que “es una vía rápida de salida de Bahía Blanca que en mi opinión personal no tendría que ser así. Tendría que ser una calle como Alsina. Creo que en el futuro varios están pensando en llegar a Alsina y seguir por Alem, ensanchar las veredas, usarlas como zona de restaurantes, poner bicisenda, hacer un paseo y no dejarla para vía rápida. Uno quiere llegar al Teatro Municipal a cuarenta o cincuenta kilómetros por hora. Alem amerita un estudio aparte como la avenida más importante de Bahía Blanca”.

Para participar de la audiencia pública este viernes desde las 9 en Alsina 65 quienes tengan interés, sea en carácter de expositorxs u oyentxs, deben inscribirse en la Secretaría de Gobierno. Para  hacer uso de la palabra, se debe entregar copia escrita con los fundamentos de la exposición y quienes participen en representación de personas jurídicas deben acreditar su carácter y haber sido designados para representarlos en la audiencia, caso contrario se les considerará como  particular.

Documentación de interés: Proyecto de Ordenanza, Convocatoria a la audiencia, Informe Técnico UTN, Presupuesto y Red de Ciclovías.

El dato fue ratificado por una serie de encuestas impulsadas por el Grupo Interdisciplinario del Estudio de las Colisiones Viales de la Universidad del Sur. El decano de Medicina y coordinador del proyecto, Pedro Silberman, comentó a FM De la Calle que dichas causas “son las más complejas de solucionar porque una calle, un semáforo, la visibilidad de una esquina se arregla con más o menos dinero”.

Se trata de una encuesta realizada en Europa y validada a nivel nacional que incluye los errores más frecuentes que se comenten consciente o inconscientemente. Participaron 1700 personas entre peatones y usuarixs de autos, motos y bicis. Fue realizada a través de GoogleDrive y como es “autorreferencial” los valores pueden ser “aún peores” que los registrados.

Silberman aseguró que en el caso de lxs automovilistxs el 30 por ciento reconoció que “cuando dobló estuvo a punto de chocar con una bicicleta o moto, el 36 por ciento dice que por ir distraído no se dio cuenta que el vehículo de adelante redujo su velocidad. Un cuarto de los encuestados, que fueron más de 800, se olvida de utilizar el guiño antes de girar. El 12 por ciento refiere pasar semáforo en rojo. El  43 por ciento refiere utilizar celular mientras manejan y el 23 reconoce que alguna vez condujo encima del límite legal de alcohol. El 63 por ciento se impacienta y se adelanta en forma arriesgada a un vehículo que va por delante en forma más lenta”.

“Cuando uno dice de generar una conducta que puede ocasionar un daño a otro, uno desde la desaprobación entiende porque tiene lógica. Pero la mayoría de las acciones, sobre todo en peatones y bicicletas, se generan un daño a sí mismos, porque son los actores más vulnerables de la vía pública”, sostuvo el médico.

En la consulta destinada a ciclistas el 80 por ciento reconoció haber cruzado semáforos en rojo, el 30 por ciento dijo haber circulado tras consumir alcohol o drogas. “En los peatones el 70 por ciento tenía estudios universitarios, o sea que uno puede inferir que son personas que por lo menos saben sobre las normas para circular. Sin embargo, el 32 por ciento refiere haber cruzado la calle hablando por celular y no darse cuenta si viene vehículo y el 90 por ciento refiere cruzar por la mitad de la calle. El 70 refiere cruzar la calle cuando el semáforo peatonal está en rojo”.

La semana próxima el grupo de estudio entregará el informe sobre incidentes viales del último semestre con el detalle de “accidentología y su distribución geográfica e impacto”. Luego publicarán un libro con datos sobre los últimos años.

Silberman adelantó que en el relevamiento más reciente se advierte “un amesetamiento con una leve disminución de la cantidad de accidentes” en torno a los dos puntos porcentuales y aclaró que “las grandes comparaciones” las realizan a fin de año con un menor margen de error.

Respecto al reordenamiento del tránsito y el estacionamiento en el micro y macro centro bahiense “se notó claramente un descenso de casi un 20 por ciento inmediato en la cantidad de accidentes. Se mantuvo, tuvo un pequeño pico de aumento cuando se abrió creo que por unos feriados.

Y en cuanto a la distribución geográfica de las colisiones, el decano afirmó que “en este semestre vemos que en las diez esquinas que aparecen con accidentes no aparecen las clásicas, las de siempre, Alem y Cuyo, Zelarrayán y Cuyo, Córdoba y Alem”.

Finalmente, consultado sobre el proyecto de ciclovías y bicisendas que se discutirá este viernes en audiencia pública, Silberman manifestó que desde la universidad “empujaron” para que se concreten. Teniendo en cuenta el reclamo gastronómico de evitar la avda. Alem por cuestiones comerciales, agregó que la iniciativa debe ser “sustentable, más segura y que el interés por la bicisenda sea el mejoramiento de tránsito y la salud de las personas, no de intereses mezquinos, sectoriales, que hagan que le busquemos la vuelta para ver cómo hacemos para que la bicisenda no pase por determinados lugares afectando la viabilidad”.