(Por Giuliana Crucianelli) La Red de Comunicadoras de la ciudad realizó una encuesta a trabajadoras de los medios locales cuyos resultados relevaron datos sociodemocragráficos, condiciones de trabajo y situaciones de violencia en el contexto laboral.

El primer análisis de los datos fue presentado esta tarde en el marco del Día Internacional por la No Violencia hacia Mujeres, Niñas y Niñes. Próximamente difundirán un anecdotario.

El relevamiento fue dirigido a mujeres que trabajen o hayan trabajado en medios de comunicación. De 120 consultadas el porcentaje de respuesta fue cercano al 70%. Los datos fueron registrados de manera anónima.

“En medio de una cobertura periodística me dijo: ‘¿cuándo cogemos?’”.

Uno de los datos más relevantes es que “el 44,7% de las encuestadas afirma haber sufrido alguna situación de violencia en su puesto de trabajo. Además, un 17,6% demostró dudas al responder esta pregunta optando por “Tal vez”. En total, un 62,3 % de las mujeres parece haber sufrido algún tipo de violencia en el lugar de trabajo”.

Se registraron casos de violencia simbólica (si la trabajadora se sintió descalificada por ser mujer/otrx frente a varones) -la sufrieron 35 personas- hasta violencia física -2 de las mujeres que contestaron- pasando por todo un abanico de violencias (psicológica, acoso, económica y sexual).

Por otro lado, desde la Red reflexionaron sobre el porcentaje de quienes respondieron ‘Tal vez’. Señalaron que probablemente se deba a que no pueden reconocer alguna de las violencias o, pese a que la encuesta sea anónima, no se animan a contarlo.

“Las mujeres no tienen que conducir ni en la calle, ni en la radio”.

Más de la mitad aseguró que en sus espacios laborales hay entre 10 y 30 hombres y el 80,7% respondió que realiza sus tareas en espacios donde la participación de las mujeres es escasa, ya que se limita a entre 1 y 10. Además, 8 de cada 10 encuestadas afirma que su superior es un varón.

Sólo 4 de las 85 mencionaron ocupar un puesto jerárquico y solamente una describió que en su cargo tiene injerencia en los contenidos periodísticos. Esto ocurre pese a que casi el 80% de las encuestadas cuenta con estudios terciarios y/o universitarios completos, un nivel promedio de educación mucho más alto que casi cualquier sector de la economía.

“No te renovamos el contrato porque sos gorda, para la cámara necesitamos flacas”.

Respecto a las condiciones laborales, la mitad de las trabajadoras lo hace en alguna condición de precariedad (desde el no registro absoluto hasta situaciones de precariedad más “formales” como contratos de tiempo determinado o facturación a través de monotributo).

Casi la mitad de las encuestadas aseguró tener una segunda fuente de ingreso y, en su mayoría, es fuera de los medios. Cerca del 60% de las encuestadas afirmó trabajar jornada laboral completa (8 horas diarias) y/o más. Esto denota una sobrecarga al sumar ambos trabajos a la jornada de trabajo no remunerado que suelen realizar las mujeres.

En relación a la composición de los medios en los cales se desarrollan las comunicadoras encuestadas, señalaron que 7 de cada 10 trabajan en empresas de comunicación o medios privados. Sólo un 11,8% trabaja en medios comunitarios cooperativos y un 10,6 % en medios públicos.

De estos datos se desprende un alto nivel de precarización laboral, combinado con diferentes violencias que han sufrido en un alto porcentaje. Se preguntan: “¿Cuánto tiempo laboral destinamos al sostenimiento de la vida? ¿Bajo qué condiciones? ¿Cuánto vale nuestra elevada formación en nuestras carreras profesionales? ¿Dónde y con qué acompañamiento cuentan las personas que denuncian estas desigualdades? ¿Puede el Estado financiar estas prácticas de opresión y discriminación laboral a través de la pauta publicitaria oficial?”.

La Red de Comunicadoras se comprometió a seguir trabajando: “Esta labor tendrá continuidad porque lo que nos pasó y pasa a las trabajadoras de la comunicación locales en nuestros trabajos no es una sensación individual sino una realidad colectiva”.

MIRÁ EL INFORME COMPLETO

El cura Mauro Henrique Cantanhede Ferreira es investigado por la justicia a partir de la denuncia por abuso sexual presentada por una integrante de la comunidad de la Parroquia San Roque.

De dicha institución católica depende el Colegio San Cayetano. Un grupo de ex alumnas reflotaron una publicación que hicieron en redes sociales luego de egresar en 2018. Hablaban de diferencias de trato según el género y conductas inapropiadas hacia las mujeres por parte de profesores.

Las autoridades del colegio dijeron que la denuncia contra el párroco “era un chusmerío, que no se metan, se enojaron con los pibes. ¿Qué pueden hacer si no hay contención de ese lado? Si hay un pibe o una piba que se sintió violentado por esta persona no lo va a decir porque sabe que no tiene apoyo de la institución”.

Martina Trujillo, Juana Martínez y Julieta Anzorena dialogaron en FM De la Calle con Giuliana Crucianelli. Dijeron que el sacerdote “se ha negado a que cambiemos el uniforme del colegio a polleras porque si no íbamos a ser provocadoras para él y éramos carnada para los violadores. Esas cosas no se dicen ni en joda, eran peligrosas”, afirmaron.

-Un año después de habernos egresado empezamos a juntar experiencias que habíamos tenido en el colegio y se nos ocurrió hacer la presentación. Tuvo un montón de repercusión porque nos hablaron un montón de chicas que actualmente van al colegio diciéndonos que sí, capaz está este profesor que siento se me acerca de más, a mí me pasó esto. Se difundió un montón pero la institución no respondió como tendría que haber respondido.

-Fueron distintos relatos de profesores, de directivos, de compañeros. Y la respuesta de los directivos, como es también la de ahora, fue resistencia y repudio ante las publicaciones en vez de contener a pibas que estaban denunciando que habían sido violentadas en una institución educativa.

¿De qué forma?

-Diferencias entre géneros dentro del aula con profesores, específicamente ahora con lo del padre del colegio fue que nos hemos cruzado con él y se ha negado a que cambiemos el uniforme del colegio a polleras porque si no íbamos a ser provocadoras para él y éramos carnada para los violadores. Esas cosas no se dicen ni en joda, eran peligrosas.

-Además, profesores que te miraban el cuerpo o el pecho, tenían un acercamiento más físico a las mujeres o un ataque simplemente por ser mujer. Una diferencia de a las mujeres las mandamos al pizarrón, las sacamos del aula, las cagamos a pedos, que se sienten derechitas con el uniforme. Eso con los varones no se veía, siempre estaba la diferencia de género.

-Siempre estaba el comentario del catequista diferenciando el género o hablando de la homosexualidad como una enfermedad. Un montón de actitudes que fuimos relatando. Fue una manifestación de nuestra experiencia y el colegio se lo tomó como un ataque. No sé si fue nuestra idea ir a escrachar a la institución porque ni siquiera pusimos nombres ni nada, fue una manifestación nuestra como mujeres en esa institución y no tuvimos respuesta por eso.

-También para que quienes siguen en la institución sepan que tienen un apoyo desde afuera porque ya que no lo tienen de la institución saben que lo tienen de las ex alumnas.

-Sí, en ese sentido sirvió muchísimo. De verdad nos habló un montón de gente, inclusive de otros colegios diciendo que eso también pasa.

-Mismo mujeres que habían ido a esa institución en 2013 y comentaban. Quiero recalcar que somos mujeres que contamos nuestra experiencia pero éramos mujeres menores de edad a cargo de un adulto que no nos contenía ni se responsabilizaba, ni tomaba cartas en el asunto como está pasando ahora. Por ejemplo, les chiques del colegio se manifestaron en contra, querían hacer algo y las autoridades de la institución dijeron que esto era un chusmerío, que no se metan, se enojaron con los pibes. ¿Qué pueden hacer si no hay contención de ese lado? Si hay un pibe o una piba que se sintió violentado por esta persona no lo va a decir porque sabe que no tiene apoyo de la institución.

¿Qué hacía el cura denunciado cuando ustedes cursaban?

-Hacía confesiones, estaba siempre en el colegio. Rezábamos a la entrada, la primera hora, daba las misas y eso. No daba catequesis, solo confesiones o te llamaba para ir a su oficina a charlar o lo que sea.

¿Cuando se enteraron de la denuncia qué les pasó?

-No me sorprendió. Lamentablemente no. Además, si no me equivoco, en esa parroquia hubo hace un tiempo otra persona denunciada (NdR: el catequista José Luis Andersen fue condenado a 20 años de prisión por abuso sexual reiterado a un niño de 8 años). Lo que más me sorprendió fue el apoyo de las personas que asisten a esa iglesia y de padres o la comunidad educativa de San Cayetano. Me pareció terrible estar en 2019, casi 2020, y que haya personas que hacen una misa a favor de un abusador o de un denunciado o lo que fuera. Si son tan cínicos, mínimo llámense a silencio.

¿Las autoridades del colegio son las mismas de cuando ustedes cursaban?

-Siguen.

Y la respuesta al comunicado de ustedes fue que era un chusmerío, que era mentira…

-No sé si es un chusmerío o mentira sino que nosotras queríamos armar bardo o lo que fuera. Lo que dijeron que era un chusmerío es lo de la denuncia al cura. De nosotras que las queríamos embarrar porque en el medio hubo un cambio de directora, algunas cosas pasaron con la anterior y otras con la actual y es como que ella se la agarró con nosotras.

-La respuesta a ese comunicado fue bloquearnos de las redes sociales. Fue la única.

-Sí, hasta respuestas de profesores en la misma publicación. De profesores a alumnas o ex alumnas, me parece terrible, en vez de sentarnos a charlar. Había confianza con algunos y algunas profesores, y en vez de charlar: ataques, querer callarnos, bloquearnos.

-Cuando surgió la idea era que a partir de ahí se podría construir. Había cosas en el colegio que eran muy estructuradas. Fue con esa intención, pero no…

-Situaciones que planteamos hace un año y medio ahora, a partir de eso, hay circunstancias que se podrían haber evitado después de nuestro documento.

¿Por ejemplo?

-Lo de Mauro. Lo del abuso de Mauro.

¿Ustedes advertían estos comentarios y situaciones con esta persona?

-Era como un llamado de atención a toda la escuela en realidad. A toda la escuela y a sus trabajadores y trabajadoras. Más que nada por eso, están a cargo de menores, nosotras más que nada pensando en eso. Nosotras ya transitamos la escuela, ya la pasamos, por suerte nos pudimos contener entre nosotras o alguna profesora que tenía perspectiva feminista o lo que fuera. Pero los pibes que siguen después… Por suerte esos pibes y pibas leyeron estos relatos, ahora armaron una historia que decía ‘en el colegio importa más que pagues la cuota antes que haya un cura abusador’, así como dando a conocer su postura. Me parece que está buenísimo, usar las redes sociales como herramientas si en la institución no te escuchan está buenísimo y es un camino que se va a seguir utilizando. No me escuchan, me voy a las redes sociales, me voy a la calle.

-Ahora se están organizando pero, la verdad, es muy difícil. Los directivos están muy metidos en el centro de estudiantes, no hay mucha diferenciación, no podría haber una confrontación. Estaría bueno que se organicen y armen lo que fuera que se les ocurra, desde lo artístico hasta pegar carteles, pero antes de subir estas historias a instagram hubo otras instancias de diálogo en las que no se los escuchó. Apoyo que muestren sus posturas ante una denuncia penal, no ante un escracho cualquiera.

-No decir nada de la situación también es decir. Lo estás avalando.

-Desde el momento uno los alumnos y las alumnas quisieron saber qué postura iban a tomar. Lo único que hubo es que la directora se vaya de un grupo de whatsapp, no hubo respuesta directamente. Creo que se están movilizando desde el lado que pueden y se los permiten.

-Nos pasó lo mismo a nosotras como alumnas, no podíamos hacer nada desde adentro porque nos lo imposibilitaban los directivos. Lo decidimos hacer después de haber terminado, cuando ya estábamos despegadas de la institución. Cuando te amenazan con amonestaciones, cuando te corren la cara, te bloquean por whatsapp, no te dan ninguna alternativa.

-Sí me acuerdo de compañeras nuestras que ya militaban en una organización a los 16 años que habían presentado una lista del centro de estudiantes y se corría la bola de que no querían que ganen porque iban a politizar la escuela. Me parece importante hacer esta relación del centro de estudiantes con los directivos, parece más algo de beneficencia de la escuela que un centro de estudiantes que recibe y hace reclamos. (…) Las decisiones las toman los directivos junto con los curas, algo así.

“El patriarcado es del capitalismo y el capitalismo no es la economía social. Van unidas ambas, economía social y feminista. El feminismo es una herramienta para la economía social y solidaria pero en la práctica nos falta. Hacemos el análisis, el diagnóstico y la autocrítica”.

Marta Gaitán, secretaria de Género del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y vicepresidenta del Comité de Género COOPERAR, brindó en la ciudad la charla ” “Economía social y solidaria, herramienta de transformación social en la agenda de género”.

La idea del encuentro fue “señalar cuáles son los puntos en común que tienen los movimientos de mujeres, los feminismos, con la economía social y solidaria porque confluyen y abonan a una misma ideología, porque nos defendemos y porque queremos ser la pata del feminismo en la economía social”.

“Nos interesa difundir las experiencias y las herramientas que hemos elaborado desde el Comité de Equidad de Género para abordar todos los tipos de violencia con la idea de cumplir los tratados internacionales, los principios del cooperativismo y la agenda 2030 pero, básicamente, para instalar en nuestras agrupaciones de base tolerancia cero a la violencia de genero”, dijo a FM De la Calle.

Gaitán comentó que “sabíamos que a la hora de contrarrestar los efectos del neoliberalismo las mujeres éramos y somos mayoría y verdaderas protagonistas de gestionar la crisis. Crecieron las cooperativas de trabajo, lo autogestivo es fuente de ingreso para familias monoparentales pero eso no se traduce en las mesas donde se toman las gestiones donde solo hay un 27 por ciento de mujeres”.

“Tenemos que intensificar nuestra lucha, crear estrategias y redes que sensibilicen y acudan con medidas concretas. (…) El Estado tiene que tener políticas publicas focalizadas en nuestra problemáticas. Creemos que nada que tenga que ver con la economía social y solidaria se puede llevar adelante sin un Estado activo que defienda los derechos de todas y todos y en pos del desarrollo de los pueblos”, concluyó Gaitán.

En base a un trabajo elaborado junto a las economistas Agostina Costantino y Patricia Laterra, María Julia Eliosoff analizó las políticas sociales del gobierno de Cambiemos, las contrapuso a las del kirchnerismo y señaló los desafíos que enfrentará el próximo gobierno en cuanto a la economía popular y los movimiento sociales.

 Políticas sociales del kirchnerismo

“Tuvieron tres pilares: programas vinculados a la seguridad social; luego lo que fueron programas vinculados a la asociatividad, microcréditos y subsidios; y la estrella que fue el ingreso social con trabajo -Ellas Hacen-. La estrategia era que para disminuir la pobreza hay que aumentar ingresos, para aumentar ingresos hay que conseguirles trabajo y eso sería vinculado a la economía social y solidaria por la falta de demanda del trabajo de esa gente”.

“Se fomentó empleo mediante cooperativas de trabajo que hacían tareas  comunitarias, obras públicas no complejas, formación en género, cuestiones de violencia, oficios. Lo positivo era que este tipo de programas de inserción colectiva contribuyó a fortalecer vínculos en los barrios”.

Cuando aparece Cambiemos

“Dicen que el problema no es que haya nadie que emplee a esa gente sino que esa gente no es empleable. Hay que modificarle estrategias para que sean empleables. Ellas Hacen y Argentina Trabaja pasa a llamarse Hacemos Futuro y es un subsidio para que vos puedas ingresar al mercado de trabajo. Una línea es el emprendedurismo con capacitación en oficios y otra es el fomento de capacidades blandas, que la gente sea más vendible, que tenga mejor carácter, que dé con el perfil empleable. Cambia la perspectiva de un adelanto de retorno de una cooperativa a un plan o subsidio por ir a formarte. El Estado te subsidia para que encuentres la forma de ser empleable”.

“Ahí aparece el rol de CTEP para lograr el Salario Social Complementario que complementa los ingresos de las familias que viven de la economía popular y, como son muy bajos, el Estado debe garantizarles llegar a un salario mínimo vital y móvil. Es una conquista para las organizaciones pero sigue siendo una perspectiva individual. El primer año que desaparecen Ellas Hacen y Argentina Trabaja hay cooperativas que logran regularizarse y son acompañados por los ministerios de Desarrollo o Producción pero en su gran mayoría desaparecieron”.

Nuevo gobierno 

“Hay una mirada o guiño positivo al movimiento de la economía popular o social, de articulación para pensar cómo acabar con el hambre de la mano de lo que produce la economía social. Eso tiene que ver con reconocer que es un sector productivo, que muchas personas viven del sector, la UCA estima que la economía popular tenía tres millones de trabajadorxs”.

“La economía popular necesita una política pública concreta. Hay algunos sectores que tienen mucha visibilidad y se pueden trabajar. Textiles, recolectores urbanos, trabajadores rurales, trabajo doméstico y de cuidados. El presidente electo lo viene mencionando como un nicho posible para las trabajadoras de la economía popular. Esperemos que no siga las mismas lógicas patriarcales y lo que ocurre en el mercado formal del trabajo, por ejemplo, respecto a la división sexual del trabajo”.

Este sábado desde las 15 se realizará en Plaza Rivadavia la décima edición del Encuentro de Artistas por la No Violencia hacia Mujeres, Niñas, Niños Y Niñes.

Patricia Daucksycs adelantó a FM De la Calle que “la idea es similar al resto de los que se realizaron los años anteriores con una apertura a las 17 con Desbandadas. Después va a haber poesía, un grupo de folclórica femenina, bandas locales, teatro, esculturas, estatuas vivientes, mural en vivo con la Campaña por el Derecho al Aborto y las Socorristas en Red”.

“Es importante visibilizar a través del arte la lucha de las mujeres en la calle y los femicidios. Pensamos que hacerlo público tiene un mayor impacto, vemos al arte como una forma de expresión para mostrar que a pesar de estas situaciones de violencia hacia las mujeres, niñas y niños, seguimos más vivas que nunca”, agregó.

Daucksycs destacó que “a la plaza se acercan muchas compañeras que han sufrido estas situaciones. Queremos acompañarlas, cuesta mucho hacer este evento, tenemos muy poco apoyo del municipio, (el titular del Instituto Cultural Ricardo) Margo no ha dejado de invisibilizarnos como grupos de arte y lo hacemos a pulmón y con mucha alegría”.

El encuentro se financia en parte con fondos del Consejo Cultural Consultivo mediante la aplicación de la Ordenanza de Eventos Permanentes. “Margo se jubila, esperemos que la persona que pongan piense en las políticas públicas y apoye estos eventos que son importantes para todos y todas”, afirmó.

El Tribunal Criminal Nº 1 condenó a Fernando Benítez (27) a 48 años de prisión por secuestrar, violar, drogar y torturar a dos jóvenes de nuestra ciudad en Güemes al 3700. Como partícipes necesarios recibieron 13 años de cárcel su hermano Gonzalo (26) y su madre Nélida Llanos.

Viviana Lozano, abogada de una de las víctimas, comparó los hechos con una película de terror: “Lo definí así muchas veces, es de terror que estas criaturas hayan tenido que atravesar semejantes atrocidades. Es un caso típico de violencia de género bien marcado que uno cree que solo lo ve en las películas”.

“Es muy difícil entender la cabeza de alguien que llega a perpetrar semejantes actos, semejante violencia hacia otro ser humano”, aseguró a FM De la Calle y destacó que “no cabe duda que no tiene cargo de conciencia, nunca pidió disculpas, ni cuando tuvo derecho a la última palabra habló. Estará en ellos entender algún día el daño que han ocasionado socialmente”.

La fiscal de delitos sexuales, Marina Lara, había solicitado 50 años de prisión para Fernando Benítez por tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, abuso sexual con acceso carnal reiterado, privación ilegal de la libertad agravada y suministro de estupefacientes a título gratuito agravado respecto a Aldana García y Andrea Santa Cruz. En cuanto a Gonzalo y su madre pidió 11 años y 6 meses de cárcel. Ambos seguirán en libertad hasta que la condena quede firme.

Si bien los tres imputados hicieron uso de su derecho de rechazar pericias psicológicas y psiquiátricas, para Lozano “no hay dudas que (Fernando) es un psicópata”. “El perfil que nos demuestra por las actitudes y demás es de un psicópata de manual. Esta no es una conducta aislada que tuvo una sola vez en su vida, es reiterado con distintas víctimas. Tuvimos víctimas declarando en el debate sobre hechos de hace seis años y temblaban como una hoja”.

“Lo de ellas era calcado a esto en cuanto a las atrocidades: dejarlas encerradas, no darles de comer, no dejarlas bañar, no tomar líquido, no comunicarse con el mundo exterior, no poder irse, los golpes, las quemaduras, todo es calcado. Con Aldana y con Andrea llegó más lejos, estuvieron a horas de morir. Si Aldana no escapaba moría en horas, moría ella y moría Andrea porque las dos estuvieron muy grave”, comentó la abogada.

Lozano explicó que Llanos y el menor de los Benítez “eran partícipes necesarios respecto a la privación ilegítima de la libertad agravada. Eran quienes quedaban a cargo de vigilar a las chicas cuando Fernando no estaba, eran quienes cuando les pedían agua les decían que no, cuando la madre de Aldana quería ver a su hija le decían no está, eran quienes facilitaban a Fernando que pueda llevar adelante estas atrocidades”.

Hoy las chicas “están tranquilas de que se hizo justicia, se las escuchó, se probó el calvario que vivieron y pudieron hablar. Les costaba muchísimo. Lo dijo el psicólogo de la Asesoría Pericial: tenían la psiquis arrasada. Fue una frase impactante para todos, explicó que no esperen un detalle pormenorizado con detalles de día y hora y fue así, los recuerdos son fragmentados, van apareciendo de a poco”.

“Antes del debate las habíamos juntado. Ellas no se veían desde que estaban encerradas y cuando se vieron se reconocieron como víctimas y afloraron los recuerdos. Entre las dos se fueron acordando lo que vivía la otra porque ellas eran testigo de lo que le pasaba a la otra. Fue fructífero ese encuentro porque sirvió para que pudieran recordar lo que estaba bloqueado, el cerebro bloquea los malos recuerdos, contar todo eso es revivirlo. Pero ahora están más tranquilas”, dijo Lozano.

“Hace diez años la experiencia del aborto en la clandestinidad venía asociada a una cantidad de afectos que tienen que ver con el secreto, la culpa, el miedo, consultorios clandestinos donde las mujeres se exponían a maltratos. Quizás ahora con acompañantes, el activismos de profesionales del sistema de salud, los medicamentos, ya podemos escuchar relatos de mujeres que tuvieron una gestación no deseada y pudieron abortar y salieron con una sensación de alivio, que tuvieron una buena atención. El movimiento no solo ha tenido nuevos argumentos sino también en nuevas experiencias de vida”.

Nayla Vacarezza es socióloga y se dedica a estudiar el carácter político de los afectos en la subjetividades de quienes abortan. Publicó un libro junto a July Chaneton: “La Intemperie y lo Intempestivo: Experiencias del aborto voluntario en el relato de mujeres y varones”.

Esta semana expuso en la Cátedra Libre por el Aborto Legal Seguro y Gratuito.

El aborto al Congreso

Debemos seguir reflexionando sobre ese enorme acontecimiento político que fue el debate legislativo producto del trabajo obstinado del activismo. Creo que el debate parlamentario dio una oportunidad para poder palpar qué significa un debate legislativo, fue una gran acción pedagógica que nos permitió como sociedad incorporar saberes y, a nivel microsocial, abrió nuevas posibilidades sobre un tema tan estigmatizado y silenciado que de pronto se hablaba a flor de piel.

Aspiramos a la transformación legal pero lo que tenemos que transformar es la cultural. La batalla se gana en el plano de la ley pero también la tenemos que dar en el plano de los afectos, de la salud, de la educación, de las imágenes.

Las imágenes del aborto

Dentro de las formas en que está estructurado el debate, las imágenes y los afectos tiene un rol protagónico, cada vez se usan más para las discusiones y a veces no prestamos atención. Lo cierto es que los antiderechos tienen una política visual y afectiva muy articulada que vienen importando de los Estado Unidos y tiene que ver con asociar el aborto con el terror, con la culpa, con los pánicos morales.

De manera reciente logramos articular nuevas imágenes que pueden hablar del dolor del aborto clandestino, de la humillación de no poder hablar en voz alta cuando estás llevando adelante un embarazo que no podés soportar. No es solamente el dolor y la victimización, el aborto puede articular solidaridades entre mujeres, puede traer conciencia política. Podemos pensarlo como una afirmación vital.

“Estructura del sentimiento”

Es un concepto de un teórico marxista, Raymond Williams. En su formulación nos invita a pensar que son algo que está estructurado, no natural que sentimos al azar. Cuando se habla del aborto como algo terrorífico se está imponiendo una estructura de sentir, como un vestido de seda mojado, no es algo elegido ni natural sino que viene estructurado socialmente. Las estructuras del sentir son algo que los movimientos estamos batallando por cambiar. Las estructuras de sentir son un ámbito de batalla política.

Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer recibieron el premio Nobel de Economía por sus estudios sobre enfoques experimentales para aliviar la pobreza global.

Los medios de la India afirmaron que habían sido distinguidos Banerjee y su esposa. La columnista de FM De la Calle, Agostina Costantino, aclaró que Duflo tiene méritos académicos propios aunque criticó la concepción de la pobreza y la metodología de las investigaciones de la francesa.

La economista recordó que el Nobel “es un premio que entrega el Banco de Suiza, no es la Academia”. Y en el caso de Duflo y su equipo se lo dieron “por sus investigaciones basadas en experimentos con el objetivo de disminuir la pobreza a nivel global”.

“Lo que critico es, en primer lugar, la concepción de pobreza como un problema individual que es consecuencia de acciones u omisiones de las personas que no toman las decisiones correctas, entonces son pobres. Apuntan a que las políticas tomen e incentiven a que las personas tomen las decisiones correctas. La solución es que vos seas emprendedor”, afirmó.

En segundo lugar, la columnista de En Eso Estamos apuntó a las metodologías experimentales. “En principio por una cuestión ética y luego por replicar en las ciencias sociales las formas de investigar de las ciencias naturales. En un laboratorio estudian a un determinado grupo de células y después comparan los dos resultados. A un grupo de personas se les aplica una determinada política o programa y a otro grupo no se les aplica sabiendo que puede perjudicarlas”.

“Se trata de personas en un extremo caso de vulnerabilidad. Estos experimentos son en Bangladesh, en una aldea muy, muy pobre. Por ejemplo, a un grupo se le da una cantidad de dinero y a otro una menor. El objetivo era ver si la envidia iba a generar algún tipo de consecuencia. Los cuestionamientos morales a este experimento son importantes y, además, metodológicamente no se puede replicar este resultado en otras partes del mundo porque no tienen en cuenta los contextos macro que también influyen sobre el comportamiento de los individuos”.

Constantini sumó críticas a la perspectiva de género de la economista ganadora del Nobel. “Duflo recomienda el otorgamiento de transferencias condicionadas a las mujeres: su teoría es que las mujeres administramos mejor la plata de que los varones y aun cuando no se apliquen políticas de desarrollo de perspectiva de género, el crecimiento del PBI va a derramar: como el aumento del PBI disminuye la pobreza y las mujeres están sobrerepresentadas, entonces, van a ser las más beneficiadas”.

Aclaró que “tampoco es cierto que necesariamente el crecimiento económico reduzca la pobreza y que disminuya la pobreza no quiere decir que las mujeres dejen de ser pobres.
Nosotras decimos que el crecimiento económico puede aumentar las inequidades de género si está basado en la explotación diferencial de las mujeres por sobre la de los varones”.

Este fin de semana se realizó el 34º Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de La Plata. Medio millón de personas se movilizaron el domingo.

Ayer decidieron modificar el nombre por Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No Binaries a partir de la convocatoria 2020 en San Luis.

La periodista de Radio Universidad, Virginia Calzada Fraché, dijo en diálogo con FM De la Calle que “en paralelo a la marcha se estaba realizando el debate presidencial con seis hombres disputándose el poder y la presidencia de la Nación, también eso es interesante”.

Destacó las intervenciones de Zulema Enríquez y Claudia Vázquez Haro quienes “hablaron en representación de las mujeres de los pueblos originarios y de las disidencias, poniendo palabras para que finalmente el encuentro cambie de nominación, un pedido que se escuchaba por las calles todo el tiempo y un reclamo desde Chaco”.

Calzada Fraché comentó que “no hubo apertura formal porque el sábado nos recibió La Plata con una tormenta y una lluvia muy importante. La apertura se suspendió y a las 14 comenzaron los talleres en las facultades de la universidad. Algunos estaban en el cronograma formal de la Comisión Organizadora y muchos otros por fuera”.

La comunicadora dijo que le “sorprendió y gusto mucho lo que sucedió en Plaza San Martín, donde estaba la gente que hacía las transmisiones radiales y las banderas del encuentro plurinacional. Hubo participación de mujeres de Ecuador, del Kurdistán, estuvo Higui, era emocionante”.

“Me gusta mucho escuchar a las mujeres de la lucha del Kurdistán. Había un taller de mujeres migrantes y después un conversatorio en el Centro Cultural Olga Vázquez. Las estuve siguiendo porque en algún punto es la única vez que puedo tener contacto en forma directa con ellas. Tenían previsto para mañana hacer una manifestación en la embajada en Argentina”.

“La marcha como siempre era una cosa increíble, la cantidad de mujeres que había, era difícil seguirla, hay millones de cosas que han sucedido que siempre te llenan de energía”, afirmó.

La madre de Juan Cruz Manfredini, Mónica Dambolena, participó de su segundo Encuentro Nacional de Mujeres. En esta ocasión, viajó a La Plata con el objetivo de instalar la necesidad de abrir un taller sobre impunidad o asesinatos laborales.

“Se tiene que anotar mucha gente y cuantas más seamos se abriría para el año siguiente. Al no haber ese taller me fui al de medio ambiente, es la lucha que nosotros damos, se habló de la contaminación ambiental, la petroquímica, Vaca Muerta, lo que está pasando en Argentina, la contaminación del agua, la tierra”, comentó a FM De la Calle.

Dambolena recordó que “una de las causas por la que muere Juan es por los hidrocarburos que están contaminando la ciudad”. Su hijo murió días después de una explosión en un dúplex de Cuyo 1300 donde se guardaban ilegalmente muestras de combustibles de las empresas del polo petroquímico.

“Me pareció muy interesante la charla de mujeres que vinieron desde el sur, Neuquén, Chubut, Mendoza, diciendo que al Estado lo único que le importa es la plata, no importa las tierras ni los pueblos originarios ni la salud de la gente”.

Dambolena destacó que “aprendés un montón de cosas que no sabía por el hecho de que una fue madre nada más. Cada una habla de las temáticas como el aborto, las violaciones a las criaturas, había uno de adultas mayores donde a las abuelas las tratan como si lo único que hicieran fueran cuidadoras de sus nietos o de la familia”.

“De todas las temáticas sacas cosas buenas, vemos que si no estamos las mujeres no hay nada, estamos en todas partes, si al marido lo dejan sin trabajo está la mujer acompañando, si contaminan están las mujeres luchando”.

Dambolena afirmó que “hay que seguir luchando y reclamando y el único lugar para hacerlo es en las calles. Apoyamos que los encuentros sean plurinacionales y de las mujeres, trans, travestis. Hay que respetarlas a todas por lo que elijen para su vida. Aprendí un montón de cosas que no entendía de la lucha, una piensa que va a liberarse esos tres días pero no, salimos a luchar para dejarles un mundo mejor a nuestros hijos”.

La columnista de economía de FM De la Calle, María Julia Eliosoff, analizó las cifras de pobreza e indigencia desde una perspectiva de género. La semana pasada el INDEC informó que en nuestra ciudad una de cada cuatro personas no supera la línea de pobreza.

“Respecto a la distribución del ingreso, según el informe del segundo trimestre del 2019, el 10% de personas más ricas ganaban 20 veces más que las personas más pobres. Cuando ponemos la lupa vemos que en el decil de más bajos ingresos las mujeres son el 66%. Esta relación se va invirtiendo, las mujeres van perdiendo participación, están menos representadas. Las personas más ricas mayoritariamente son varones”, explicó.

¿De dónde provienen esos ingresos? ¿Son de fuentes laborales o ingresos no laborales?

“En general los ingresos laborales explican el 74% y el 26% son ingresos no laborables. Principalmente son transferencias del Estado. En el decil más bajo, el 54% de los ingresos de las mujeres son ingresos no laborables. En este sentido podemos pensar cómo repercute la pérdida del poder adquisitivo en los ingresos no laborales en los deciles de más bajos ingresos”.

“El Instituto para el Desarrollo Social Argentino publicó un informe para desmitificar que los pobres viven del Estado. Si se mira cómo se distribuye la masa de transferencias podemos ver que el 21% solamente son los que llegan a los hogares más pobres y el 42% llegan a los hogares medios. Esas son jubilaciones y pensiones, porque los sectores más bajos no han podido acceder a un trabajo registrado y jubilaciones de calidad”, comentó la economista.

Eliosoff agregó que “el salario social complementario tuvo desde su aparición desde el 2017 (datos a julio de este año)  un aumento nominal del 88% y en términos reales una caída de 11%. La Asignación Universal por Hijo tuvo un 140% de aumento en términos nominales pero en términos reales el aumento fue del 5%. El aumento del Hacemos Futuro 86% y pérdida real del 19%”.

Por último, recordó que el CEPA registró en sus informes “que la AUH solamente alcanza a cubrir las necesidades alimentarias básicas de niños hasta los 2 años. De 3 a 17 con el monto de AUH no se cubren las necesidades alimentarias”.

El presidente Macri anunció “medidas extraordinarias contra la violencia de género”. Propone la investigación automática y habilita la denuncia de terceros.

Anunció además la centralización de la información de las líneas 144 y 911, actuar desde la primera alerta y capacitar a la policía.

Natalia Gherardi, directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, señaló a FM De la Calle que el principal obstáculo es la perspectiva con la cual se abordan estas políticas: “Falta autonomía de las mujeres para salir de la situación de violencia. Es una problemática más multidimensional y compleja que la de una perspectiva de seguridad”.

El primer punto habla de la posibilidad de que las mujeres no tengan que ratificar la denuncia. Gherardi comentó que “esto ya sucede en muchas jurisdicciones y si no sucede es un problema de la práctica más que de una reforma que haya que hacer. Si una va a la Fiscalía es suficiente para que empiece una investigación y si nos piden que vayamos a declarar repetidamente es una práctica de revictimización. Lo mismo en las comisarías, que son lo que tenemos más a mano, tienen la obligación de remitirlo a la Fiscalía”.

En segundo lugar, la medida contempla las denuncias de terceros. “En la gran mayoría de los delitos -lesiones graves, amenazas o tentativa de femicidio- una tercera persona ya puede hacer la denuncia”.

¿Es recomendable promover que eso se haga? “Para nosotras no porque imponerle a una mujer adulta, en una situación de violencia, un proceso penal para el que no está preparada emocional o materialmente, la puede dejar más desamparada de lo que estaba. Está bueno que nos involucremos y que lo haga el Estado pero no mediante una denuncia sino acercándonos y apoyando para que cuando pueda haga la denuncia y lleve adelante el proceso. La denuncia es el punto de partida de otro proceso, largo, difícil, que tiene sus vueltas”, señaló Gherardi.

Respecto a la centralización de la información, opinó que “es potencialmente muy interesante. Es complejo pero hay que pensar que las comisarías, las Fiscalías, los juzgados de familia puedan compartir la información”.

“Es muy compleja su implemetación, es un esfuerzo que está en marcha desde hace muchos años en el registro de violencia contra la mujeres pero no es un registro en tiempo real, me pregunto si es prácticamente realizable”.

En cuanto a “actuar ante la primera alerta”, Gheradi dijo que “eso ya es una obligación, el Estado debe tomarse en serio las denuncias y la rendición de cuentas. Eso no quiere decir solamente ver si le mandan la policía o no, sino qué dispositivos de políticas sociales se ponen en marcha para ver las desigualdades estructurales. Prevenir los femicidios y abordar la estructura de violencia extrema requiere abordar la desigualdad”.

Finalmente apuntó que el desafío es “la articulación y el compromiso de los niveles provinciales y municipales. Hacemos bien en poner la mirada en lo nacional pero muchos de estos programas deben ejecutarse en otros niveles y ahí tenemos muy poca información. Creo que esa es una cuenta pendiente de mayor transparencia y visibilidad para tener mayor posibilidades de monitorearlo”.

¿Son la explotación de Vaca Muerta y el modelo sojero las únicas salidas? La economista y columnista de FM De la Calle, María Julia Eliosoff, analizó el impacto del extractivismo en la vida de las mujeres.

“La economía feminista dice que la tensión a la que nos enfrenta el capital no es capital vs. trabajo, o capital vs. salario: es capital contra la vida toda. En los casos de extractivismo queda claro. Podemos decir que estos modelos necesitan sí o sí de la violencia para sostenerse, que no solo la ejercen las corporaciones sino el Estado. Esa violencia se ejerce de distintas formas en los territorios y en los cuerpos de las personas que los habitan”.

En primer lugar, la violencia en términos de territorio “porque el saqueo que implica de la naturaleza, la expulsión de las poblaciones, el despojo de los bienes comunes, los bosques, el agua, la tierra, la biodiversidad, todo esto es violento en sí mismo”.

Como segundo eje, Eliosoff mencionó “la patriarcalización en los territorios: cómo se profundiza las división sexual del trabajo cuando llegan estos grandes proyectos. Se masculinizan las tareas vinculadas a la producción, varones trabajando en minas, campos, pozos, represas”.

“Por otro lado, la violencia sobre los cuerpos de las personas. Son entendidos como una forma más o como un recuso más que se puede explotar, saquear y violentar. Esto ocurre disciplinando a los cuerpos, la violencia es una herramienta que tiene el capital para despojar de recursos y acá las mujeres son el cuerpo que es arrasado y expropiado en los territorios”.

“Las consecuencias del extractivismo en los cuerpos tienen que ver con los cuidados, tienen una recarga en cuidar niños o personas que se enferman por culpa de la contaminación o tienen mayor impacto en sus cuerpos porque están en contacto con ríos y alimentos contaminados. Asimismo, la instalación de estos mega proyectos viene asociada directamente al tráfico de personas, la prostitución infantil, el trabajo adolescente. No solo tiene que ver con las corporaciones sino con el rol del Estado”.

La economista agregó que “es el Estado el que necesita brindar marcos legales para que se establezcan estos grandes proyectos y quien posibilita las exenciones impositivas, flexibiliza los límites de la contaminación y, por otro lado, la militarización de los territorios. El Estado pone las fuerzas de seguridad para garantizar estos proyectos”.

“Y de la mano de eso está la resistencia. Así como la violencia está feminizada la resistencia también. Son las mujeres las que toman las riendas para la resistencia y se dan estrategias para vivir una vida digna de ser vivida”.

Esta tarde se realizará una nueva movilización contra los femicidios frente al Municipio.

La integrante de Desbandadas, Verónica Bajo, dijo a FM De la Calle que “ha habido como un recrudecimiento según se puede ver por las estadísticas. Muchos femicidios, muy seguidos y con características muy atroces. Hay una escalada, hay 230 femicidios en lo que va del año. A este ritmo seguramente va a pasar los promedios que se vieron en los últimos años”.

“El rol de las políticas públicas es más que deficitario, no hay ninguna intención de hacer prevención de la violencia machista. El presupuesto nacional es de 11 pesos por mujer. No quiere decir que solo con política pública se vaya a revertir, es una cuestión estructural pero el presupuesto es fundamental para comenzar a cambiar la realidad”, agregó.

La Subsecretaría de Derechos Humanos de la UNS llama a inscripción de postulantes para cubrir tres cargos del Comité de Actuación creado en el “Protocolo de Actuación en Situaciones de Discriminación y/o Violencia de Género”.

Son requisitos ser profesional en el campo de la abogacía, la psicología, el trabajo social y/o especialidades o profesiones afines, acreditar formación en perspectiva de género y experiencia en proyectos y/o actividades orientadas a promover la igualdad de género, el respeto por la diversidad sexual y/o la prevención y erradicación de la violencia de género.

Las personas designadas serán retribuidas con un estipendio equiparable a un cargo de Asistente de Docencia con dedicación simple (10 horas semanales). En el caso de profesionales externos a la UNS será necesaria la inscripción como monotributista para realizar la factura correspondiente. La designación será por dos años y podrá ser renovable.

Según el “Protocolo de Actuación en Situaciones de Discriminación y/o Violencia de Género”, las funciones del Comité de Actuación son:

1) Recibir consultas y/o denuncias.
2) Asesorar, brindar información y acompañar a quien denuncia en todo momento.
3) Informar de la denuncia al Consejo Asesor y de Intervención.
4) Intervenir en el procedimiento de acuerdo con lo establecido en el Art. 12º del Protocolo de Actuación en Situaciones de Discriminación y/o Violencia de Género.
5) Efectuar las investigaciones correspondientes pudiendo citar a terceros/as a ofrecer testimonio.
6) Elaborar y elevar al Consejo Asesor y de Intervención el informe con todas las actuaciones y la denuncia para su resolución.
7) Proponer al Consejo Asesor y de Intervención mediante dictámenes fundados, la aplicación de medidas de protección o la apertura del procedimiento sancionatorio cuando correspondiere.
8) Disponer la aplicación de medidas de protección urgentes en los casos previstos en este protocolo.
9) Tramitar la ejecución de las medidas de protección que disponga el Consejo Asesor y de Intervención ante quien corresponda (Rectorado, Decanatos, Direcciones, etc).
10) Registrar las consultas y denuncias recibidas y realizar un relevamiento sistemático de los datos a los fines estadísticos, garantizando siempre la 11) confidencialidad de las actuaciones y la preservación de la identidad de las personas denunciantes.
12) Facilitar la consulta de expedientes bajo su custodia a quienes tengan derecho a hacerlo.
Los interesados deben enviar un CV con valor de Declaración Jurada al correo institucional de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la UNS: [email protected]

Las postulaciones serán  recibidas entre el 16 y el 27 de septiembre de 2019 hasta las 17 hs. Por consultas dirigirse a [email protected]

El Protocolo de Actuación en Situaciones de Discriminación y/o Violencia de Género, puede verse ingresando aquí

Fuente: Prensa UNS

(Comisión Provincial por la Memoria) Ayer se cumplió un nuevo aniversario del femicidio de María Soledad Morales. Tenía 17 años y estudiaba en un colegio religioso de Catamarca. El 8 de septiembre de 1990 desapareció y su cuerpo fue encontrado dos días después en un basural a 7 km de la ciudad.

Sus compañeras organizaron marchas del silencio para reclamar justicia, que pronto se replicaron de forma coordinada por todo el país. Gracias a ellas no fue el asesinato de una mujer más, a los que estaba acostumbrada la provincia.

La movilización social logró dar visibilidad al crimen y puso en cuestión a los poderosos y sus tramas de impunidad patriarcal. La justicia llegó parcialmente tras el juicio realizado en 1998, en el que se sancionó a los perpetradores pero no se llegó a los cómplices y encubridores.

Por entonces, los asesinatos de mujeres producto de la violencia machista no se reconocían como tales. Su femicidio fue nombrado simplemente como “el crimen de María Soledad Morales”. Los reclamos de justicia que recorrieron el país, fueron visibilizando y sumando a su paso los nombres de muchas otras mujeres asesinadas por la violencia machista. Aquellas primeros gritos de justicia también exigían #NiUnaMenos.

La Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA), cuyas funciones fueron el espionaje, seguimiento, registro y análisis de información con fines de persecución política e ideológica, también siguió de cerca las movilizaciones surgidas a partir del femicidio de María Soledad.

El informe de inteligencia que compartimos es del 13 de abril de 1990 y expone la vigilancia de la Dirección de Inteligencia sobre las manifestaciones públicas en repudio al femicidio de María Soledad Morales (Legajo 256, Mesa A -“Factor estudiantil – Entidades Estudiantiles”-).

Se cumplen hoy cuatro años de la desaparición de Andrea Esnaola (47), portera de la Escuela N°18 “Narciso Laprida” de Pehuen Co. Desbandadas realizará actividades de reflexión durante toda la semana en la localidad rosaleña.

“No hay que olvidarnos que hay una mujer desparecida en Pehuen Co y no sabemos que pasó. No sabemos en qué estado está la causa porque las últimas veces que averiguamos no había tenido movimientos, lo único que podíamos hacer era visibilizar y concientizar”, dijo a FM De la Calle Silvia Palumbo.

Agregó que “este año vamos a hacer una semana porque nada alcanza, hay mucho silencio, es un pueblo muy particular, hay poca movilización con respecto a este y otros temas”.

“Empezamos a construir una simbología de Andrea Esnaola el año pasado. Olga Corrales hizo una escultura y logramos que la escuela donde trabajaba Andrea nos diera permiso para emplazarla”, afirmó.

Palumbo señaló que “no prende el tema en la comunidad, estamos en un retroceso desde hace algunos años. Tenemos poco acompañamiento, la gente tiene temores, miedos, apatías, hay una decisión política de no acompañar esto. La respuesta es necesaria porque es un derecho humano, ni siquiera así hay un acompañamiento del gobierno. Este año creemos que va a haber más movimiento por todo lo que estamos tratando de hacer”.

La columnista de Economía Feminista de FM De la Calle,  María Julia Eliosoff, analizó los índices del desempleo difundidos por el INDEC y destacó su particular impacto en las mujeres. “El desempleo alcanzó el 10,1%, más de un millón de personas desocupadas”.

“Estos informes muestran que el mercado laboral es un lugar clave donde las brechas de género se profundizan. Lo que llama la atención es que el 52% de las personas desocupadas son mujeres de hasta 29 años”, señaló.

“En Bahía Blanca el desempleo es de 8,4%,  por debajo del promedio nacional. Aún así, para las mujeres es del 9,5%. Y para las mujeres de hasta 29 años, es de 20 puntos porcentuales, es menor que el dato nacional -del 23%- y para los varones es el 22%.  Ser joven en el mercado laboral es problemático, pero ser mujer y joven aún más. Por lo general, se asocia a las mujeres con la maternidad”.

La economista mencionó lo que ocurre con la tasa de actividad en las mujeres: “En general ha ido incrementándose en las últimas décadas, las mujeres han podido ingresar al mercado laboral pero se ha estancado en el último tiempo. Esto tiene que ver con el reparto de tareas no remuneradas, si yo trabajo más pero mi pareja no se hace cargo de las tareas no remuneradas no puedo seguir tomando horas de trabajo”.

“En momentos de recesión como este, la tasa de actividad aumenta por la autoexplotación que las mujeres hacen para sostener el ingreso. La tasa de actividades va a aumentando y esto tiene que ver con que son las mujeres las que salen de manera muy precaria a conseguir trabajo. Los varones se quedan sin trabajo y las mujeres salen a bancar, generalmente se emplean en tareas domésticas o gastronómicas que tienden a ser las más precarias”, finalizó Eliosoff.