Las abogadas Mónica Fernández Avello y Anahí Junquera adhirieron a lo postulado por la Fiscalía respecto a once imputados. El resto se conocerá en la próxima audiencia. Solicitaron perpetua para ocho acusados, veinticinco años para uno y 18 para dos.

Se trata de un pedido de la Fiscalía. Se unificaría la prisión perpetua para los acusados Páez, Abelleira, Masson, Granada, Taffarel, Condal, Cabezón, Del Pino y Sierra. Por otro lado, demandó 25 años de prisión para Selaya, Gandolfo y Rojas.

La querellante Mónica Fernández Avello se refirió a los delitos sexuales ocurridos en cautiverio y a la postura asumida por los jueces ante reiteradas conductas machistas de los imputados y las defensas.

La fiscalía cerró su alegato con el pedido de penas para los 35 imputados por crímenes de lesa humanidad. Solicitó veinte perpetuas, once penas a 25 años y el resto entre 22 y 18. Luego, comenzó el alegato de la querella.

En la etapa final de su alegato, la Unidad Fiscal de Lesa Humanidad denunció ante el tribunal el “cumplimiento laxo” de las prisiones domiciliarias de las que gozan la mayoría de los imputados y pidió que sean revisadas. Argumentó que el avance del juicio “incrementa el riesgo de fuga” de los genocidas. También requirió como acción reparatoria que se publique la sentencia en las páginas de La Nueva.

Con los casos de Claudio Kussman y Héctor Luis Zelaya la fiscalía culminó su análisis sobre las responsabilidades de cada represor. La próxima instancia del alegato incluirá el pedido de pena para cada uno de ellos.

Durante la audiencia 107 la Fiscalía alegó sobre las responsabilidades del personal de Sanidad en el cautiverio y los tormentos de las víctimas del Centro Clandestino La Escuelita.

La fiscalía alegó sobre el rol de los imputados que custodiaron de Centro Clandestino La Escuelita. “Eran quienes trasladaban a las víctimas a los interrogatorios, quienes la mantenían tabicadas, atadas, las golpeaban, las llevaban al baño e incluso permanecían allí mientas hacían sus necesidades”, dijo el fiscal Pablo Fermento.

Seleccionados por Adel Vilas, traidos a Bahia Blanca desde distintos puntos del país, fueron los verdugos de más de 300 personas secuestradas durante la última dictadura y componen la lista de imputados por crímenes de lesa humanidad.

El alegato fiscal detalló el rol de los imputados que se desempeñaron en las áreas que desplegaban las acciones psicológicas como parte indispensable del plan represivo.

La Unidad Fiscal de Lesa Humanidad se explayó en su alegato sobre rol que ocupó Osvaldo Lucio Sierra dentro de la estructura jerárquica de la Zona 5. La próxima sesión será este jueves desde las 9.

El fiscal Pablo Fermento junto a su par Paula Molini continuaron con los alegatos vinculados al rol de cada imputado dentro de la estructura jerárquica militar.

En la audiencia 101 la Unidad Fiscal de Lesa Humanidad inició con la descripción de las funciones de cada imputado dentro del plan represivo desplegado en Bahía Blanca durante la última dictadura.

Los fiscales Miguel Ángel Palazzani, Pablo Fermento y Paula Molini relataron el contexto bajo el que se dio la represión. En las próximas sesiones comenzarán a detallar el rol de cada imputado dentro del plan de aniquilamiento.

La Unidad Fiscal de Lesa Humanidad detalló los casos de aquellas víctimas que no tienen acreditado su paso por ningún centro clandestino de detención y fueron asesinadas o aún continúan desaparecidas.

En la última audiencia continuaron los alegatos de la fiscalía en los que relataron la violencia sufrida por las víctimas del Centro Clandestino La Escuelita. La próxima sesión será el lunes desde las 9:30. 

El Concejo Deliberante “celebrará” el día de las y los periodistas con un homenaje al ex secretario de Prensa y Difusión del gobernador de facto durante el terrorismo de Estado. Norman Fernández fue reconocido como Personalidad Destacada, título creado para honrar a quienes se hayan distinguido a lo largo de su vida en el campo de la política, la cultura, las ciencias, el deporte y -paradójicamente- “la defensa de los Derechos Humanos”.

El fiscal Pablo Fermento destacó en su alegato la correlación entre los registros de inteligencia, los agrupamientos de militantes y los secuestros. “A través de la tortura se van dando las secuencias. Los aportes criminales no pueden aislarse a un caso sino que son aportes a totalidad a la empresa delictiva”, afirmó.