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La Fiscalía General requirió a la titular del Juzgado Federal Nº2, Gabriela Marrón, la “inmediata prohibición” del vertido en la Ría de Bahía Blanca de los efluentes sólidos, gaseosos o líquidos, consecuencia del proceso industrial que las empresas del polo petroquímico y ABSA vierten a través de ductos y canales construidos y utilizados a tal fin o arroyos de uso público.

La presentación lleva la firma del fiscal Alejandro Cantaro y agrega documentación a la Causa 135623/2011 “MENINATO, Rolando (PBB Polisur S.A.) y otros s/ inf. Ley 24051” originada años atrás por pescadores artesanales de la localidad portuaria ante la disminución de peces en el estuario.

“Teniendo en cuenta por un lado la magnitud de los daños que podrían suscitarse a la población de la ciudad de Bahía Blanca -en particular a los vecinos de Ingeniero White y a las personas que trabajan en el ámbito del puerto e industrias radicadas en la zona de influencia inmediata-; como por el otro, la incertidumbre sobre las reales posibilidades de contaminación del producto de la pesca en la zona de la ría y consecuente contaminación de quienes de ello se alimentan, corresponderá se ordene judicialmente que se prohíba los vertidos que se reprochan como de sustancias prohibidas”, dice el Ministerio Público.

Previo a dicha prohibición, la Fiscalía solicita además “la convocatoria a una audiencia con las empresas denunciadas y los expertos que la jueza crea menester convocar, el Ministerio Público Fiscal y los representantes legales y técnicos de los querellantes, a fin que se establezca un inmediato plan de saneamiento de los vertidos con el control técnico que la jueza decida, bajo apercibimiento de ordenarse la clausura que se deja solicitada en primer término”.

A su vez, el Ministerio Público pretende realizar una pericia sobre el impacto de “las diversas acciones antrópicas, sobre la contaminación con residuos peligrosos en la Ría de Bahía Blanca, a través de la Cátedra de Sistemas Alimentarios de la Facultad de Agronomía de la UBA y la correspondiente toma de muestras a través de la Policía Federal Argentina”. Como el costo del trámite no puede ser asumido por la Procuración, la Corte ni la querella propone se concilie con los representantes técnicos y jurídicos de las empresas imputadas “los puntos de pericia” y se exija “el importe en dinero requerido para la realización de la pericia”.

Entre la documentación que da cuenta de la contaminación en la ría se incluyen informes de la Agencia Ambiental municipal, el Comité Técnico Ejecutivo, el Instituto Argentino de Oceanografía, el Organismo para el Desarrollo Sostenible provincial, el Consorcio de Gestión del Puerto además del Estudio de Tecnología Alimentaria de Mar del Plata realizado a pedido de la Cámara Unión Pesquera y Comercial de Ingeniero White, Puerto Rosales y Bahía Unión en 2009 y los resultados de Análisis Fisicoquímicos de Producto producidos por el Instituto de Análisis FARES TAIE, a pedido de ROUCOMAR S.R.L. de Ingeniero White.

“Para satisfacer necesidades humanas (y en algunos casos meramente necesidades comerciales) no se puede poner en riesgo a la vida y la salud de los seres humanos, sus bienes, y el medio ambiente. Ante el conflicto de valores, debe darse prevalencia a los esenciales, esto es, a los que -precisamente- ampara prioritariamente la Constitución Nacional”, agrega la presentación.

En sus apartados refiere también al “principio precautorio” entendiendo que “la sola probabilidad de que un acontecimiento configure una situación dañosa, activa este principio, que tiene como objetivo garantizar un nivel elevado de protección de la salud pública y el medio ambiente.

De este modo, el principio precautorio se transforma en uno de los puntales de mayor importancia en lo que respecta y se relaciona a la materia ambiental. (…) Los elementos informados por las distintas dependencias del Poder Ejecutivo Nacional, Provincial y Municipal -ante la carencia de estudios que permitan determinar exhaustivamente las condiciones de seguridad operativas-, resultan por lo pronto insuficientes para alejar las enormes preocupaciones y presunciones sobre los peligros que genera el vertido de los residuos tóxicos del proceso industrial que en el Polo Petroquímico se producen”.

También menciona el principio de prevención, “con el que se busca anticipar e impedir todo aquello que pueda generar un perjuicio ambiental, más allá de que algunas acciones ocurren irreversiblemente y amén que esas consecuencias se ocasionan en actividades humanas” y termina diferenciándolo del anterior en tanto que con el precautorio “hacemos referencia a un riesgo futuro, la prevención se inserta en el llamado riesgo actual”.

El martes 12 la Fiscalía invitó a organizaciones ambientales con el objetivo de informar sobre la presentación. El Dr. Horacio Romano, de la Asamblea Ambiental del Sur AUKAN, participó y comentó luego detalles del encuentro en diálogo con Mauro Llaneza durante el programa En Eso Estamos de la FM De la Calle.

Lucas Beier es abogado. Representa a la Asociación de Pescadores Artesanales que comenzó una causa judicial hace varios años. De esos hechos denunciados surge la presentación que hace 48 horas publicó el Ministerio Público Fiscal solicitando que “se deje de cometer el delito de arrojar sustancias tóxicas produciendo un peligro a la salud humana con la alteración del medio ambiente”.

El profesional dijo que “no solamente pedimos que se las condene por el delito cometido sino que en el ínterin se tomen medidas a fin de que dejen de cometer este delito, es decir, a fin de que dejen de contaminar”.

Finalmente, el letrado insistió en el hecho de que “una autorización reglamentaria no libera de responsabilidad penal ni de la civil a quien está cometiendo el delito”, haciendo referencia a la resolución de la Autoridad del Agua 336/03. En este sentido, Beier afirmó que “todo lo que se arroja en la ría queda acá, ya que no hay una depuración como en mar abierto donde el agua se renueva, por lo que esta autorización no debería ser aplicable. Por eso también estamos denunciando a funcionarios públicos también”.

Rodrigo J. Vecchi es investigador de la UNS y del CONICET. Durante el programa En Eso Estamos de la FM de la Calle dialogó con Mauro Llaneza sobre los objetos de fines del siglo XIX que fueron hallados en la denominada “Pulpería de Lucanera”, ubicada frente al Fortín Cuatreros en Gral. Cerri. El material fue descubierto cuando trabajadores municipales extraían un gran árbol para abrir una calle.

“Se trata del basural del mismo establecimiento. Para ese momento de fines del siglo XIX no estaba la costumbre de la recolección domiciliaria de residuos. Todo el cúmulo de estos, en aquel momento, iba a parar a un pozo en el patio trasero de cualquier vivienda. Entonces se dio esta posibilidad de encontrar una gran cantidad de materiales” indicó Vecchi. Esto explica el hallazgo de elementos de “dos o tres momentos distintos, dos o tres quemas distintas”.

Foto: Santiago Jara, director del Museo Fortín Cuatreros y Marcela Sainz, titular del Instituto Cultural. (Prensa Municipalidad).

Estuvo en Bahía Blanca Adolfo Villatte, titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). Durante un encuentro con medios de prensa, afirmó que “queremos ver la realidad de la situación”. Refiriéndose a nuestra ciudad, Villatte explicó que “actualmente la Procunar no viene interviniendo en ningún caso puntual”. Sin embargo, afirmó que es destacable la “ubicación geográfica de Bahía Blanca, donde confluyen economías de distintos puntos del país, una ciudad que tiene un puerto muy importante y por esas características, y la cantidad de habitantes que tiene, se dan una serie de elementos que nos llevan a pensar que tal vez habría que ver si no hay otras situaciones que se deben investigar con mayor profundidad”.

Finalmente, explicando la mirada de la Procuraduría, dijo que “los puertos juegan un rol muy importante sobre todo en lo que se refiere al contrabando de exportación de estupefacientes”. Entre las facultades que tiene a su cargo la Procunar puede intervenir directamente en los procesos y realizar investigaciones preliminares cuando fuera oportuno.