Se cumplen este sábado 159 años de la masacre indígena perpetrada por las fuerzas de Bahía Blanca. El episodio registrado por la historia oficial como “el último malón” fue ordenado por el toqui mapuche Juan Calfucura luego una serie de ofensas y en una particular situación política.

Compartimos en este aniversario un material producido durante la sexta edición del ciclo Bahía Originaria organizado por FM De la Calle y Kumelen Newen Mapu. En dicha ocasión, el historiador Sebastián Alioto (UNS) contextualizó los hechos que tuvieron su máximo punto de barbarie con “la hoguera del escarmiento”.

“El comandante Orquera, que había tenido una actuación más bien pálida el 19 de mayo, encima decidió que los cadáveres de los indígenas que habían muerto en el combate sean reunidos en lo que hoy es la Plaza Rivadavia y quemados. Se hizo una especie de pira funeraria en la cual se quemaron los cadáveres de los combatientes muertos para espanto de los propios pobladores de la ciudad”, relató.

Kumelen Newen Mapu realizará una ceremonia este 19 de mayo a las 9 en Parque Noroeste. Posteriormente se compartirá un desayuno a la canasta.

En 1859 el Estado de Buenos Aires se había dividido de la Confederación Argentina.

Calfucura, que era el jefe indígena más importante en ese momento, del grupo salinero, había tenido buena relación con Rosas, basada en la diplomacia y las raciones -una cantidad de ganado, caballar y vacunos- y lo que se llamaban vicios -yerba, azúcar, tabaco-, bienes de consumo que venían del mundo occidental, criollo, que el Estado les daba a los grupos indígenas en compensación por mantener la paz en la frontera.

Cuando cae Rosas y se produce la secesión de Buenos Aires de la Confederación, el nuevo gobierno, los liberales de Mitre, los herederos de los unitarios que después pasaron a gobernar parte de la Argentina, tenían un plan distinto que era bajar sustancialmente las raciones y enfrentar a los grupos nativos.

Calfucura adoptó una posición de reacción contra eso, buscó aliarse con Urquiza -el jefe de la Confederación- en contra de Buenos Aires mientras negociaba con Buenos Aires si podía reestablecer el equilibrio y la paz.

No fue posible. Hubo malones en el ’52, ’53, después una pequeña paz y en el ’55 y ’56 otra serie de malones por parte de Calfucura y de varios de sus aliados.

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Uno de los talentos de Calfucura fue no cerrarse en su propio grupo, parte de las raciones iban a sus propios capitanejos y hacia otros pueblos o grupos indígenas en las pampas y en la cordillera y más allá, en la Araucanía, lo que hoy es territorio chileno. Calfucura había hecho una red diplomática muy grande.

La mayoría de los malones están concebidos desde el punto de vista indígena como un resarcimiento de un daño. En la lógica indígena las personas que han sido ofendidas están obligadas a vengarse de esa afrenta y no pueden eludirlo.

Había varias afrentas acumuladas en el marco de una política agresiva del Estado que empezó con la caída de Rosas y se fue profundizando cada vez más.

La principal fue lo que ocurrió en febrero de 1858. El ejército de Buenos Aires invadió las tolderías de los salineros. Fue la primera y la única vez que lograron hacerlo. Buenos Aires decidió pasar a la ofensiva y envió dos expediciones. Una más al norte contra los ranqueles, en lo que hoy es el norte de la provincia de La Pampa, esa expedición fue catastrófica porque estaba mal preparada y porque es un territorio árido en el que hay poca agua en superficie y hay que conocer bien dónde está y cómo sacarla.

En cambio, a la expedición del sur algunos la consideran un fracaso pero en realidad no lo fue. Se armaron dos columnas, una salió de Bahía Blanca y otra de Azul. Se juntaron en la Sierra de la Ventana, en Sierra de Curamalal, y de allí remontaron los arroyos de Pigüé y demás, mantuvieron algunas escaramuzas con partidas indígenas y siguieron avanzando hacia el núcleo de la territorialidad salinera que era la laguna de Carhué y la planicie que está alrededor, que es muy fértil, era el campo de invernada para sus ganados. De ahí hacia el oeste hasta Salinas Grandes, pasando Salinas Grandes, eso era lo que se llamaba el monte pampeano en el que hay árboles que no son de gran porte pero dan sombra y frutos que alimentan al ganado y a las personas.

Ese territorio fue invadido por las fuerzas de Buenos Aires, prácticamente sin combate porque Calfucura y sus aliados adoptaron la estrategia de salir rajando.

Destruyeron los toldos, se llevaron los animales, las ovejas y las vacas, y destruyeron los sembrados. En contra de la leyenda que suele circular, los indios cultivaban la tierra e inclusive las fuentes militares de la época hablan de que cada toldería tenía su huerta, que eran tanto de pantas autóctonas como plantas introducidas por los criollos. Por la cantidad de toldos, huertas y la superficie ocupada, podemos calcular que había unas tres mil personas, que es mucha gente para la densidad poblacional de esa época.

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Parte de los invasores habían salido de Bahía Blanca y eran el comandante militar, el comandante de la Legión Agrícola, incluso gente de las pulperías, vecinos de Bahía Blanca, gente que estos indígenas conocían de todos los días. No tenemos que pensar que esas poblaciones estaban separadas por una frontera que nadie cruzaba. Todo lo contrario, estaba lleno de gente que iba y venía, de hecho Bahía Blanca se fundó con un contingente de militares, por supuesto, de pulperos y de indígenas. Y desde ese momento de fundación en adelante, los nativos siempre estuvieron, a veces viviendo en los alrededores, a veces viniendo a comerciar. Pero no una vez por año: todo el tiempo. Calfucura, de hecho, se carteaba con mucha gente de Bahía Blanca. Por ejemplo con el mayor Iturra que es uno de los comandantes de la expediciones.

Entonces, ahí se la jura.

Sigue manteniendo correspondencia pero Iturra le hace otra tracalada. Calfucura después de la invasión manda a una de sus esposas en una especie de prenda de paz, con otra gente a comerciar a Bahía Blanca y le dice a Iturra: “Cuídemela, cuiden a la gente que va con ella”. Iturra la mete presa y la manda a Patagones.

Ya son dos ofensas.

Y la tercera, el mismo año de 1858, Yanquetruz -que era cacique de los tehuelches- es asesinado en Bahía Blanca en circunstancias que no están del todo claras. Aparentemente, en una pulpería se emborrachó, se peleó con alguien de la Guardia Nacional y lo mataron.

Yanquetruz era pariente de Calfucura, no estaba en buenos términos con él, al contrario, parecía que iba a tomar el partido del Estado de Buenos Aires, pero de todas maneras era pariente y estaba obligado a vengar su muerte según el Ad Mapu, el código de costumbres de los mapuche.

Una serie de ofensas y una situación política que hizo que Calfucura movilizara todas las fuerzas que tenía disponibles para atacar Bahía Blanca.

Eran entre 1500 y 3000 guerreros, que es muchísimo. La guarnición de Bahía Blanca, sumando todas las fuerzas, la Guardia Nacional, la Legión Agrícola, los soldados de línea, los Granaderos, sumaban como mucho 500 o 600 hombres.

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Cierro lo de la invasión del ’58.

Esa expedición se retira de las salinas, vuelve a las sierras y tiene pensado volver a atacar y expulsar a los indios de ahí. Pero Calfucura vuelve al lugar, les queman el campo y les empiezan a hacer una serie de incursiones menores que los obligan a retirarse y toda esa gente vuelve a Bahía Blanca y Calfucura empieza a planear el contragolpe.

Eso es lo que se produce el 19 de mayo de 1859, un malón muy grande.

Se produce a la madrugada, de noche, eso es clásico de todos los ataques de la guerra fronteriza de la región y en todas las que se enfrentan sociedades no estatales con sociedades estatales. Se realizan al amanecer, cuando el enemigo está desprevenido, si es posible antes de que amanezca porque se puede marchar de noche sin ser vistos. Los militares hacían lo mismo.

Primero se van llevando el ganado que hay en las estancias de los alrededores, después directamente entran en las pocas calles que estaban delimitadas en la ciudad y saquean algunos objetivos claves. Uno era una pequeña estancia que estaba en el medio de la ciudad donde había provisiones y armas de la Guardia Nacional.

Segundo, un lugar que es objeto de especial atención que es el almacén de Iturra, que había tomado la precaución de morirse dos meses antes pero estaba su viuda y ellos sabían cuál era su negocio, prácticamente estaba dedicado al comercio con indígenas. Lo saquearon, se tomaron todo lo que había y, además, hubo un gran empeño en quemarlo, en demostrar que estaban tomando una represalia contra él. De hecho, las bajas que se dieron entre los nativos se supone que se dieron en ese contexto, se ensañaron algunos con la pulpería de Iturra y dieron tiempo a que la Guardia Nacional y la Legión salieran, porque al principio se habían enclaustrado en el fuerte. Estaba en la esquina de 19 de mayo y Zelarrayán.

La historiografía más oficial sobre Bahía Blanca y la época dice que hubo una heroica actuación de la Guardia Nacional y de la Legión Italiana, que expulsaron a los invasores. En realidad no fue así o, por lo menos, expulsaron a los pocos invasores que habían quedado en el casco de la ciudad pero el grueso de los atacantes se quedó todo el día a la entrada de la ciudad. Los indios tenían una fuerza muy superior y los bahienses solo atinaron a defender como podían el casco de la ciudad. Cuando los indios le plantearon una batalla a campo abierto no pudieron hacerlo, los indios le hicieron un desfile ecuestre que es un desafío, es mostrar la propia fuerza ante el otro.

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Al día siguiente, el comandante Orquera, que había tenido una actuación más bien pálida, encima decidió que los cadáveres de los indígenas que habían muerto en el combate sean reunidos en lo que hoy es la Plaza Rivadavia y quemados. Se hizo una especie de pira funeraria en la cual se quemaron los cadáveres de los combatientes muertos para espanto de los propios pobladores de la ciudad.

Al otro día le escribieron una carta diciendo: “Por favor termine con esto”. Porque los cadáveres seguían ardiendo. Imagínense el olor a carne quemada y, además, la barbarie. Ni siquiera los propios pobladores que habían vivido el ataque y todas sus consecuencias, la crudeza, ni siquiera ellos podían soportar semejante barbarie. No se sabe qué pasó, se supone que finalmente la cortaron con eso.

Dentro de la lógica indígena -dentro de la de todos los pueblos del mundo- los cuerpos de los muertos son algo que hay que respetar, que necesitan un tratamiento especial que les asegure su paso a la otra vida o un determinado bienestar que por supuesto en este caso no pasó. Es una afrenta clásica de todos los conflictos que van escalando hacia un lugar de no resolución el de no respetar esta especie de convenciones de dar un tratamiento humanitario a los cadáveres de los vencidos, es un gesto clásico de desprecio.

Ese ataque fue el más grande de ese momento pero era parte de una serie de ataques que Calfucura y sus aliados, incluyendo al gobierno de Paraná, atacaron otro fortines de la frontera y, de hecho, terminaron ese mismo año tomando y ocupando los fuertes de Azul y Tandil. Durante un tiempo lo tuvieron tomado fuerzas mitad indígenas de Calfucura y mitad de la Confederación. Buenos Aires recuperó esas poblaciones más o menos rápidamente en un par de meses.

Ese contexto empieza a terminar con la batalla de Cepeda, una primera batalla entre Buenos Aires y la Confederación, y sobre todo con Pavón cuando Urquiza se rinde y empieza el proceso de unificación del Estado nacional que va a cambiar las condiciones para los indígenas, va a debilitar mucho su posición porque ahora ya no tienen dos Estados para negociar o combatir, tienen uno solo en proceso de unificación, de integración cada vez mayor al mercado mundial, de formación de instituciones estatales como el Ejército.

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Entonces, de ahí en más la situación va a ser cada vez más difícil. La década del ’60 es una década impasse porque desata la Guerra del Paraguay y las fuerzas del Estado están enfocadas en eso, pero la década del ’70 es una década en que el Estado nacional tiene la decisión definitiva de avanzar sobre territorios indígenas.

No es la ocasión más notable en la modesta y sórdida historia de Bahía Blanca, en varios sentidos hubo hechos mucho más terribles.

En el ’29 Lavalle fusila a Dorrego. Estomba era unitario y su sucesor, Morel, también. Morel lleva una columna desde Bahía Blanca para tratar de ayudar a Lavalle, ahí hay un grupo de indígenas que toma el partido contrario, el federal. Las fuentes dicen “fueron seducidos por Rosas”. ¿Qué hacen? Se dan vuelta y matan a todos los oficiales de la localidad y además sitian Bahía Blanca durante un tiempo prolongado, están a punto de tomar Bahía Blanca hasta que finalmente son dispersados.

En la década del ’30 hubo una cantidad de invasiones, en el marco de todas las expediciones que hizo Rosas, sobre el territorio borogano -por ejemplo- que era el mismo que después ocupó Calfucura y sobre los ranqueles que fueron expediciones tremendas. Masacres en las que murió mucha gente -sobre todo varones y adultos pero mujeres también- y mujeres y niños fueron secuestrados y traídos a Bahía Blanca como cautivos. Las mujeres fueron violadas, las familias fueron separadas y partidas. Eso no pasó solamente en la llamada Campaña del Desierto sino antes también, incluida esta ocasión en la que Bahía Blanca fue el punto de concentración de esa población.

Tampoco fue “el último malón”. En 1870 hubo otro malón grande, también comandado por Calfucura, Cañuquil y sus aliados, pero se llevaron todas las haciendas de los alrededores de Bahía Blanca y no entraron a la ciudad, entonces en la memoria local quedó como un hecho distinto, con otra magnitud.

El sociólogo Daniel Feierstein dijo a FM De la Calle que al negacionismo  y a la lógica de los dos demonios “se la enfrenta políticamente y con acciones sociales”. Fue durante su visita a Bahía Blanca para brindar un seminario en el Departamento de Humanidades en la UNS.

El investigador, que publicará próximamente el libro “Los dos demonios, recargados”, participó además de una entrevista pública coordinada por Fabiana Tolcachier y Jessica Visotsky integrantes de la Cátedra Libre de Derechos Humanos.

¿Cómo sintetizarías la idea de los dos demonios recargados?

El objetivo es tratar de analizar cómo reaparecen las lógicas de los dos demonios pero con otros sentidos, con otros objetivos, con otras intencionalidades que en algún punto son más graves de lo que fue el surgimiento en los años ‘80 de la teoría de los dos demonios. Entonces, un poco de ahí el concepto de “recargado” que es tratar de mostrar como la novedad de este momento y la peligrosidad, la disputa que se está dando en las representaciones en el intento de aprovechar este sistema de equiparación de las violencias, básicamente para demonizar cualquier posibilidad de resistencia con un orden injusto.

 ¿A través de qué acciones por ejemplo?

El objetivo de los dos demonios comparaba dos violencias en los setenta absolutamente distintas, la violencia genocida y la violencia insurgente pero con el objetivo de legitimar el juzgamiento de las violencias genocidas. Entonces, más allá de los problemas que podía tener, el objetivo de esta equiparación tenía que ver con mostrar la importancia y la gravedad de la violencia genocida.

Mientras que la aparición ahora de esos sistemas de equiparación por un lado tiene el objetivo de intentar volver a perseguir a los sobrevivientes de las experiencias de las insurgencias o de confrontación social en la Argentina, quienes para el caso han sufrido desapariciones, asesinatos, exilio e infinidad de persecuciones, además de la persecución legal. Pero, por otro lado, y esto es más grave en esta necesidad de demonizar, se buscan demonizar también los modos actuales de intentar enfrentarse a eso que no tiene nada que ver con los modos de los setenta y que, sin embargo, son demonizados en el mismo sistema. Acá podemos ver desde la represión del pueblo mapuche en el sur, hasta la represión a la manifestación social a fin del año pasado. 

Imaginamos que en este contexto la presencia de la política de seguridad y el apoyo del gobierno nacional independientemente de la perspectiva del poder judicial en algunos temas, tiene un peso…

Exactamente. Lo llamo “recargado” porque esa política de seguridad que está encarnada en Patricia Bullrich es una novedad desde el año ‘83 para acá. Si bien los años ‘80 fueron el momento de mayor hegemonía de la teoría de los dos demonios, en ningún momento esto llevó al desbocamiento de las fuerzas de seguridad ni a esta idea de Bulrich y de Michetti del beneficio de que ante cualquier caso el beneficio de la duda debe ser a favor de las fuerzas de seguridad, de las fuerzas armadas. En este sentido le veo mucha más gravedad que a la versión original, porque están intentando avanzar sobre un consenso de la democracia Argentina a partir del fin de la dictadura que era la contención del ejercicio de la fuerza represiva. En este sentido la idea es poder pensar cómo la discusión de los setenta no es sólo eso.

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Vos has resaltado el problema de la pérdida de pluralidad en los organismos de derechos humanos que se ha registrado durante los últimos años, ya con dos años del gobierno del macrismo, ¿cómo evaluás la responsabilidad de los sectores afines al kirchnerismo y, también, cómo han actuado los sectores más críticos en relación a cómo se ha montado el macrismo sobre cierto desprestigio a partir de algunos episodios de corrupción?

Yo creo que uno de los tickets fundamentales para impedir el aumento de la represión ha sido la legitimidad de los organismos de derechos humanos y  eso es lo que está puesto en cuestión. En esa “puesta en cuestión”, que por supuesto es una ofensiva de los sectores más conservadores y del propio macrismo, hay mucho de lo que yo llamo “los errores no forzados”, que son los errores que cometió el propio campo popular y los organismos de derechos humanos y que facilitaron esta deslegitimación.

Fueron ambos sectores y esta es la miopía, tanto de los sectores que terminaron acercándose al gobierno kirchnerista como de los sectores que fueron incapaces de ver una conquista de ese gobierno, lo cual generó un quiebre, una simplificación donde se tenía, por un lado, un sector que planteaba que no había ninguna violación de derechos humanos por parte del gobierno, lo cual es inaceptable porque el gobierno siempre viola los derechos humanos y los organismos están para señalarlo. Pero había otro sector que no era capaz de distinguir la diferencia entre un proceso de juzgamiento con más de mil condenados y la impunidad que precedió a ese período.

Entonces, me parece que en este quiebre, en esta pérdida del pluralismo, no poder zanjar internamente las contradicciones ante un gobierno efectivamente contradictorio y complejo, juega un papel muy importante en la deslegitimación y en la homologación de los organismos como parte de un discurso antikirchnerista a partir de la “lógica del curro”, de la identificación partidaria.

No creo que esté todo perdido pero se vuelve un desafío a dos años de gobierno de macrista, cuando todavía seguimos teniendo dos marchas ante cada proceso de denuncia, lo que parece bizarro en estas condiciones.

En ese sentido ¿en Buenos Aires lograron por lo menos un acto unificado el pasado 24 de marzo?

No. Este otro tema fue una movida mediática que planteó que se había logrado cuando todavía no era así y eso fue uno de los elementos que lo impidió. Estuvimos muy cerca, lo cual es muy importante: hubo actos únicos en lo que fueron las manifestaciones de reclamo por Santiago Maldonado, por ejemplo.  Pero no, finalmente el 24 de marzo volvió a haber dos actos pese que habíamos estado muy cerca de lograrlo.

Es difícil pensar poder atravesar unos cuantos años de descalificaciones mutuas, de chicanas totalmente innecesarias que han dejado muchas heridas y, por otro lado, ver cierta miopía actual como para no poder tomar decisiones por encima de estas cuestiones personales. Se logró avanzar un poco y a veces surgen estas vehemencias que por lo general es lo absurdo, porque no tiene nada que ver con una calificación del momento actual. Verdaderamente no hay diferencias significativas de las necesidades de este momento sino que tiene más que ver en analizar cómo zanjar cuestiones del pasado que están obturando la posibilidad de acciones conjuntas. Yo soy optimista en el sentido de que más temprano que tarde se supone que esto tendría que recomponerse.

Otro de los puntos en los que haces hincapié en el libro es la defensa del concepto de genocidio. ¿Por qué tenemos que ir más hacia el genocidio y no utilizar figuras como crímenes contra la humanidad o terrorismo de Estado para retratar lo que sucedió en nuestro país?

Hay muchos motivos. Te voy a mencionar los dos o tres que considero más importantes y que van quedando muy claros en este momento.

El primero es que es el único concepto que permite quebrar la dualidad, algo tan fuerte de las lógicas de los dos demonios recargados. Los otros conceptos nos introducen en discusiones que siempre nos llevan a la dualidad. El concepto de genocidio es el que plantea que ninguna acción que podamos dar sobre la legitimidad o no de las acciones insurgentes, no tiene ningún punto de comparación con lo que implica la organización de un genocidio.

El segundo elemento es a quiénes afectaron los hechos, me parece que la potencia del concepto de genocidio tiene que ver con entender que hubo un intento de destrucción el grupo nacional argentino y esto implica que toda la población sufrió los efectos del terror, algo que no queda para nada contemplado en conceptos como terrorismo de Estado, crímenes de lesa humanidad, donde se los ve de un modo más individual y directo, donde pareciera que las víctimas fueron los que sufrieron en sus cuerpos la represión estatal y me parece que es fundamental entender que un genocidio deja marcas en toda la sociedad, no solamente en aquellos sujetos que afectó directamente o en sus familiares.

El tercer elemento es la solidez jurídica del concepto, que existe en nuestro país desde 1956 y que, por lo tanto, da muchas más herramientas para la claridad, solidez de su aplicación jurídica y sobre todo la distinción con cualquier otro tipo de práctica.

Estos son algunos de los elementos entre muchos otros que le dan una diferencia fundamental, no tanto el hecho que se cree que sería más grave que otros delitos, eso no tiene ningún sentido, pero sí cómo construimos la memoria de lo que ocurrió.

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Hablando de lo jurídico, ¿cómo ves esta etapa de los juicios?

En un sentido creo que muestra las cuestiones que hemos conquistado, los juicios continúan, han habido sentencias muy importantes en estos dos años: la de Mendoza, la de la ESMA 3. Más allá de que hay como cierta autorización a los jueces más renuentes a cajonear causas o a otorgar mayor número de prisiones domiciliaras o a intentar revertir las presiones preventivas.

También hay como pequeños indicios contra los sobrevivientes de la experiencia genocida por las acciones desarrolladas por la insurgencia. Me parece que ahí sí hay un peligro cierto, mucho más que la impunidad que es esta igualación entre lo que no tiene punto de comparación. Por eso digo que esta revictimización de los sobrevivientes -que exactamente son eso: sobrevivientes- y más allá de la valoración de si las acciones que desarrollaron primero han prescripto en relación al paso del tiempo, lo segundo es que han sido juzgadas legal e ilegalmente numerosas veces. Fueron desaparecidos, asesinados, torturados, exiliados y juzgados en los años ‘80.

Ese discurso de “memoria completa” o de reinstalación del proceso de juzgamiento es extremadamente falso, mentiroso y peligroso, porque creo que tiene más posibilidades de construir consenso que la posibilidad de la impunidad, que me parece que ha quedado claro con la marcha de mayo del año pasado que hay un fuerte rechazo social a la posibilidad de la impunidad. La causa Larrabure me parece que es la puerta de entrada a esta mirada equiparadora, creo que en este sentido es muy importante la disputa social, política y jurídica que se está dando alrededor de esa causa para no permitir ese proceso de igualación.

¿Qué te pareció la decisión de la Fundación del Libro de levantar la proyección en la Feria de la película “Será Venganza” que reivindica a represores de nuestro país?

Me pareció excelente y creo que es el camino porque ante esta ofensiva de miradas que buscan distorsionar las construcciones del pueblo argentino uno puede pensar que la salida tendría que ver, como propuso un proyecto de Nilda Garré, con impedir y negar penalmente la expresión de estos consensos. Yo creo que es un enorme error.

Creo que a estas lógicas de los dos demonios recargados y al negacionismo se las enfrenta políticamente y con acciones sociales. No creo que el derecho penal esté para penar pensamientos, creo que lo que sí corresponde es llevar a cabo acciones sociales y no otorgarles espacio, por lo tanto hay una enorme responsabilidad incluso de los periodistas de impedir y cerrar el espacio a la manifestación de estas expresiones pero por una decisión política y no por una decisión penal que no implica consenso social.

Entonces, me parece que en este sentido ilumina el camino, como ocurrió en la Feria del Libro, que sea la propia sociedad la que diga que no está dispuesta a tolerar y brindar espacios a estos modos de agresión de la memoria social.

Fotos: Cristian Gonzalez y FCPyS UNCUYO

Decenas de muertes y miles de personas heridos fue el saldo de los ataques padecidos por el pueblo palestino en el marco de la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén, declarando a esta ciudad como capital israelí.

Paula Cortés, integrante de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas, dijo a FM De la Calle que  “no me gusta ponerle una fecha a las agresiones porque es constante. Digamos que hace más de 70 años que el pueblo palestino viene sufriendo el despojo, las masacres, los asesinatos, las detenciones arbitrarias. Con lo cual esto es un episodio más, si bien el 30 de marzo empezó la ‘Gran Marcha del Retorno’ convocada por la sociedad civil palestina, en pedido de que se respete la resolución 194 de la ONU”.

 

“Obviamente Gaza sufre una situación muy particular porque tiene un bloque férreo por aire, mar y tierra desde el 2006 y realmente la situación es gravísima. Lo que sucedió es que ya para la finalización de esta gran marcha que duró 6 semanas, el 14 de mayo, en un solo día hubo 62 personas asesinadas”.

Consultada sobre el significado que tiene la decisión de los Estados Unidos de mover su embajada a Jerusalén comentó que “uno entiende que son aliados permanentes entre ellos (E.E.U.U e Israel), pero se siente como una provocación. Si bien sabemos que Donald Trump ya se lo había prometido a Netanyahu y obviamente así cumplió”.

“Esto trajo a colación muchísima más represión a una marcha específicamente pacífica. La gente no entiende o más bien habría que aclararles, que ellos están bloqueados, ellos no se iban a mover a ningún lado. En realidad, decir marcha es una manera de llamarla porque ellos no se pueden desplazar ni siquiera en su propio territorio”, aseguró.

El delegado gremial e integrante de la Mesa Nacional de la Federación de Aceiteros, Marco Pozzi, informó por FM De la Calle que se encuentran en estado de alerta permanente como consecuencia de la ola de despidos en las plantas de Cargill de General Gálvez y Bahía Blanca .

“A partir de ayer se dictó el estado de alerta a nivel nacional. Surgió a partir de eso que el Ministerio convoque una audiencia para hoy a las 3 de la tarde, así que estamos en estado de alerta y expectantes con lo que puede pasar en la audiencia”, aseguró.

Al mismo tiempo, el dirigente comentó los resultados de una serie de estudios realizados sobre la salud de los trabajadores del sector. “Hicimos análisis en base a los datos que tenemos en nuestra obra social, sobre todo en la parte del cordón de Rosario”.

“Eso arrojaba números bastante temerosos con respecto a las posibilidades de cáncer. La posibilidad de que un compañero aceitero contraiga cáncer en relación con un ciudadano común es el doble. Eso nos alertó, hicimos un estudio y, por ejemplo, hay modificaciones dentro de la escala del tipo de cáncer que tenemos la población aceitero con respecto a la población del común de la gente”, manifestó.

Ante estos datos, desde el gremio decidieron llevar adelante un plan preventivo. “Lo ideal sería hacerlo con las empresas, modificar las condiciones que sean necesarias para eso, porque también nos encontramos con que hay muchos de los agentes cancerígenos que no están declarados en el sistema de ART”.

“Me parece que ahí hay que hacer un trabajo importante para que realmente la prevención sea efectiva, y en el caso que no sea así, que las empresas se hagan cargo del daño que hacen en la población tanto aceitera como en la población en general. Porque también tenemos otro dato certero que es, que las plantas no están alejadas de las ciudades”, aseguró.

Ayer ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 de la Ciudad de Buenos Aires, integrado por Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez, se dio lectura a los alegatos de la querella en el juicio por el travesticidio de Diana Sacayán ocurrido en 2015 y cuyo único imputado en la causa es Gabriel Marino.

En diálogo con FM De la Calle, Luciana Sánchez, representante legal de la familia sostuvo que su alegato “fue larguísimo”, pero que tenía que ver con que “no solo es para las cosas puntuales. Pasan muchas cosas en los juicios orales, cumplen muchas funciones y estamos hablando de Diana así que era difícil que fuera corto”.

 

Consultada respecto de que esta sea el primer causa es llevar la caratula de ‘travesticidio’ explicó que “en efecto eso es un gran trabajo y una demanda muy concreta de Sasha Sacayán y de Darío Arias de llevar esa palabra y de poder inscribirla en el lenguaje judicial. Siempre sabemos que los significados judiciales son más acotados que los sociales, pero bueno, es importante que el lenguaje judicial pueda ir evolucionando también”.

Sobre la pena pedidas en su alegato comentó que fue prisión perpetua porque “así lo dispone nuestro Código Penal de la Nación. Hay pocos delitos en nuestro Código Penal, por suerte, que tienen esas penas tan altas y los delitos que tienen esas penas son los más graves. Podemos discutir muchas cosas de la pena perpetua pero, bueno, no era el momento en el juicio para eso, sino para pedir la pena y la calificación está dado así”.

Del total de travesticidios que han sucedido en los últimos tiempos sólo cuatro han sido llevados a juicio, al respecto Sánchez mención que es muy difícil hasta ahora porque “los travesticidios están avalados socialmente. La impunidad se construye socialmente, no es fácil ser impunes y cometer crímenes, menos en las sociedades modernas. Los mismo pasa con los crímenes de lesa humanidad digamos, es una impunidad que está construida”.

“Por más que la ley refleje que es dañoso, grave, socialmente grave matar a una persona por su identidad de género o con motivo de su identidad de género, no habría ninguna condena en este caso. Bueno, todavía no la hay de hecho, porque tiene un aval social la comisión de estos crímenes”, enfatizó.

El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán aprobó días atrás una ordenanza que dispone vedar todo tipo de acción que tenga por objeto la interrupción legal del embarazo, declarando además a la ciudad como “defensora y promotora de la vida, desde la concepción humana en el vientre materno hasta su muerte natural”.

Desde la fundación tucumana Mujeres por Mujeres, alertaron que dicha norma va en contra de la constitución y es por ello que FM De la Calle conversó con Noelia Aisama, abogada e integrante de la misma.

“Claramente (el Concejo), está exhortando a toda la comunidad de San Miguel desde el ámbito profesional, como también al poder de justicia, al Poder Ejecutivo que quien quiera implementar en el caso positivo de que se legalice el aborto en Argentina la obstaculización de que efectivamente este derecho se garantice para las mujeres”.

Consultada sobre cómo funciona dentro la interrupción del embarazo en los términos que plantea la legislación actual, comentó que “es importante destacar que somos la única provincia a nivel nacional que no está adherida a la ley 25.673 que es de Salud Sexual y Procreación Responsable, por lo tanto, tenemos un primer obstáculo para poder efectivizar la garantía al acceso a la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Por otro lado, también somos una provincia donde no se está aplicando la Ley de ESI, de Educación Sexual Integral. Por lo tanto, en términos de efectivización de derechos tenemos esos obstáculos”.

“Desde la fundación y con Católicas por el Derecho a Decidir hemos realizado un monitoreo social sobre el acceso a la salud de las mujeres donde, no solamente hay un nivel de desinformación de las usuarias de la salud en términos de derechos de los pacientes, sino también que tampoco hay desde el ámbito de los profesionales de salud en poder informarles y garantizarles todo lo que tenga en materia de derechos sexuales y reproductivos”, agregó.

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La Biblioteca Macedonio Fernández de Villa Ventana recibió alrededor de 700 libros que pertenecían al ex fiscal general de Bahía Blanca, Hugo Cañón, fallecido en un accidente de tránsito en 2016. Su familia reunió los volúmenes y los donó a esta biblioteca de la cual era socio y donde concurría asiduamente.

La bibliotecaria Amalia Bernat comentó en FM De la Calle el homenaje realizado el 14 de abril para “mostrar otras facetas más allá de la pública trayectoria que todos conocemos. Hugo además de ser socio de la Macedonio tenía su casa de fin de semana, un lugar al que acudía y que quería muchísimo. Fue creando lazos y vínculos, en la biblioteca lo tuvimos en muchísimas oportunidades brindando conferencias, charlas, trayendo a otras personas”.

“Su familia en un acto de mucha generosidad donó los libros que estaban en Bahía Blanca y en Villa Ventana; después, Fabián Gauna mandó desde Buenos Aires los libros de su biblioteca personal. Es un material sumamente rico que lo podemos dividir en dos partes: Hugo lector por placer y su lectura en base a derechos humanos, política e historia. Estamos muy agradecidos, orgullosos y con una gran responsabilidad del cuidado de este patrimonio”, comentó Bernat.

Sobre la muestra/homenaje mencionó que “tenía una mesa de libros dedicados por Mirta Colángelo para Hugo –sus dedicatorias son una belleza y un homenaje más–. Otro sector era de libros especialmente dedicados, desde Baltasar Garzón hasta Alicia Partnoy (autora de La Escuelita). Cuando me toca recibir los libros, lo más importante y conmovedor fue recordar haber hablado de poetas que llegaban a Hugo de la mano de Mirta Colángelo, una persona que queremos muchísimo en el ámbito cultural de la región”.

Uno de los paneles con objetos encontrados en los libros que pertenecían a Hugo Cañón.

Uno de los paneles con objetos encontrados en los libros que pertenecían a Hugo Cañón.

“Los textos tenían marcas, la mayoría están intervenidos. Él los que eran de estudio los subrayaba, marcaba, tenía anotaciones. Otros simplemente tenían señaladores, marquitas, eso que haces como lector cuando realmente lo haces tuyo al libro. Los libros hablan del carácter y la personalidad de una persona y fue muy hermoso compartir en ese grupo que estaba homenajeándolo esa tarde del 14 de abril los textos elegidos por él”, comentó.

Los libros de poesía, novelas, ensayos, cuentos, fueron ordenados en el sector correspondiente de la biblioteca, “la diferencia es que tienen una etiqueta que dice “Biblioteca Dr. Hugo Cañón”. En cuanto a los textos sobre derechos humanos, política, historia, tienen “un anaquel dedicado exclusivamente”.

“Es realmente un trabajo conmovedor porque seguimos ingresando los libros. Eso quisimos compartir además de material fotográfico –Hugo como gran curioso le encantaba la fotografía y viajar–. El día de la muestra había “cosas graciosas” dispuestas en paneles: “billetes, cartitas, plumas -de Mirta Colángelo- (porque los libros de Mirta estaban siempre con plumitas y pétalos como adornaba ella sus cajitas)”.

El Centro de Estudios Legales y Sociales presentó en la Comisión de Acuerdos del Senado una impugnación a la candidatura de Santiago Ulpiano Martínez como fiscal federal de Bahía Blanca.

El organismo destacó la “incapacidad absoluta para asumir una tarea de similares características y responsabilidades” a la que ejerció durante tres años como subrogante del Juzgado Federal 1.

Federico Efrón, coordinador del área de Litigio y Defensa Legal del CELS, dijo a FM De la Calle que “hay dos grandes motivos que, cada uno por si solo lo invalidan para ser fiscal. El primero es su actuación en los juicios de lesa humanidad donde sistemáticamente obturó, frenó, obstaculizó el avance de los juicios de lesa humanidad en la jurisdicción de Bahía Blanca, de eso hay acaba prueba en distintos expedientes donde eso quedó completamente claro cuál era su actitud, es decir, lo hizo durante tres años, no es que estamos cuestionando una resolución en un caso”.

“Y el segundo es, en términos más generales o integrales de cómo llevar adelante un juzgado sea federal o lo que sea, él demostró también incapacidad absoluta para hacerlo porque el estado en el cual lo dejó cuando no fue ratificada su designación como juez subrogante era realmente calamitoso y no solo tiene que ver con una cuestión de seguridad de las personas que allí trabajaban, ya que por ejemplo había explosivos a la intemperie, sino que también tenía que ver con que eso terminaba afectando el derecho de defensa de muchas personas detenidas sin indagar mucho tiempo”, agregó.

El 9 de mayo a las 10 se realizará la audiencia en el Senado donde deberá aprobarse o no el pliego de Martínez como fiscal bahiense. En la misma oportunidad se definirá la cobertura de cuatro vocalías de la Cámara Federal de Apelaciones local.

“Nosotros enviamos esta impugnación que nos parece suficiente, también hay otros organismos que han enviado sus impugnaciones y han propuesto preguntas para hacerle al candidato. Esperemos que la Comisión de Acuerdos realmente lleve adelante la audiencia y se le hagan las preguntas pertinentes”, dijo Efrón.

Finalmente, subrayó que la candidatura de Ulpiano Martínez “va a la Comisión de Acuerdos porque fue una propuesta del Poder Ejecutivo, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que no es menor, o sea es grave que un candidato como este llegue a esta etapa final, es grave”.

En el marco de la carta abierta realizada por varixs periodistas y comunicadorxs bahienses respecto al tratamiento de las noticias referidas a los últimos hechos de violencia en la ciudad, la periodista y locutora, Virginia Calzada Frache habló con FM De la Calle.

“Se sucedieron en Bahía Blanca en muy corto tiempo, muchos sucesos lamentablemente violentos no solo para las mujeres sino para niños, niñas, adolescentes y fue abrumador, o por lo menos así lo viví yo, el tratamiento que se les dio a los mismos”.

“A veces, hay cosas que suceden por azar pero también tiene que ver con lo que sucedió en estos último días. Digo el azar porque nos encontramos con los colegas y ahí pusimos en común y dijimos: porqué no escribimos, porqué no ponemos algo, porqué no dejamos sentado públicamente que no todo es lo mismo, que no todas las coberturas se hacen desde el mismo lugar y quede allí públicamente”.

Respecto a su percepción sobre la publicación de esta carta pública, la periodista explicó que “a mí me hace mucho ruido esta cuestión que tiene ver con marcar algunas situaciones como que son la excepción. Y esto lo traduzco en que cuando se adjetiva o se dice, por ejemplo, de casos de femicidio o de situaciones de violencia de hombres hacia mujeres, lo catalogan como ‘el loco’, ‘el monstruo’ y a mí eso me hace mucho ruido y lo planteé con las compañeras y los compañeros”.

“Si nosotros lo planteamos como que es la excepción, como que es ‘el monstruo’ perdemos la responsabilidad que tenemos como sociedad, porque yo creo que ese hombre es producto de esa sociedad, y como es producto de esta sociedad nos tenemos que empezar a hacer cargo. Si lo aislamos, queda ahí aislado y como sociedad no nos hacemos cargo. Bueno, también hagámonos cargo como periodistas cómo construimos esos mensajes, qué pasa con la construcción de esos mensajes, cómo contamos esas historias, desde dónde nos paramos para contar esas historias, para mí eso era muy importante”.

Somos periodistas, comunicadores/as y trabajadoras/es de diversos medios de comunicación de la ciudad de Bahía Blanca, reunidos ante la necesidad de expresar nuestra preocupación por las coberturas periodísticas y el ejercicio de nuestra profesión en la ciudad. Les hablamos a ustedes, lectores y lectoras, audiencias, estudiantes, docentes de la comunicación y a quien desee escuchar lo que tenemos para decir.

Construimos esta carta abierta desde el pleno convencimiento que el llamado ‘periodismo independiente y objetivo’ no existe, ni tampoco la idea corporativa del “periodismo”. Lo que hay son diversas miradas editoriales desde donde relatar la realidad y construir una interpretación de ella. En ese ejercicio creemos que la libertad de expresión, la ética periodística y la responsabilidad social que debemos ejercer, está en riesgo por la forma de dar construcción y tratamiento a esas noticias.

En las últimas semanas en nuestra ciudad se sucedieron varios hechos de violencia social que requieren de nuestra práctica periodística el máximo cuidado y respeto con estos principios básicos de la profesión. Los tiempos que corren son complejos y por lo tanto vulnerables al tratamiento que cada medio otorga a los casos; en este sentido si las herramientas que tenemos a nuestro alcance no son aplicadas de forma responsable con la información, corremos el riesgo de faltar a la veracidad de los acontecimientos y romper con los límites de nuestro sistema constitucional de derechos. Si instalamos una noticia adulterada como verdad, no sólo se falsea y miente, sino que también, se manipula a plena conciencia.

La tergiversación, el sensacionalismo, la provocación y la idea de la primicia desmembrada, son acciones tendientes a fomentar aún más la violencia social existente y a reproducir parámetros estigmatizadores y lapidarios.

Los alarmantes sucesos de violencia hacia las mujeres que se vienen sucediendo, en aumento en las últimas semanas, merecen al menos replantearnos algunas formas delejercicio de la profesión, entendiendo que los medios de comunicación son constructores de realidades y legitimadores de conductas. Cuando se dice que esos “hombres violentos” son la excepción a una regla, a una sociedad, y no el producto de una sociedad violenta, se legitiman con palabras y se aíslan como único emergente. Entonces se re victimiza a las víctimas y perdemos de vista la responsabilidad como sociedad.

El caso reciente de la difusión ilegal de imágenes de menores de edad ante el asesinato de Agustina Bustos, el nivel de exposición del docente Sebastián Maidana, la creación de escenarios más ficcionales que periodísticos del caso de las dos mujeres secuestradas, llevando los relatos a la morbosidad sin respeto por los derechos personalísimos, y la utilización de ideas estigmatizadoras son sólo algunas muestras de lo expresado anteriormente.

Como no creemos en la censura, tampoco censuramos nuestra palabra, pero sí creemos que esta lógica se aplica a nuestra profesión, cuando las únicas fuentes periodísticas son aquellas que faltan en algunos casos a su profesionalismo y que desde el lugar que ocupan en la estructura de poder las convierte en parte del problema y no de la solución.

Proponemos una carta abierta a la sociedad en su conjunto porque los/as trabajadores de la comunicación también somos parte de una sociedad que pretende informar y ser informados/as con la mayor rigurosidad y coherencia posible, de esta manera los y las abajo firmantes nos comprometemos a ejercer con profesionalismo y responsabilidad nuestra tarea.

Anabella Tarabelli, periodista; Gisela Estremador, periodista; Joaquín Baridón, periodista; Gabriel Cena, comunicador; Virginia Calzada Frache, periodista; Luis Cano, periodista; Sandra Crucianelli, periodista; Gabriel Bermúdez, periodista; Mariano Álvarez, periodista; Matías Oyamburo, periodista; Matías Freidig, periodista; Gretel Walz, periodista; Virginia Pascual, periodista; Mauro Llaneza, periodista; Mariela Dobal, periodista; Giuliana Crucianelli, periodista; Paula Ercoli, periodista; Soledad Reuque, periodista; Astor Vitali, periodista; Emanuel Brianne, fotógrafo; Sol Azcárate, periodista; Marcelo Lev, periodista; Diego Kenis, periodista; Denise Navarrete, periodista; Natalia Schnaider, periodista; Rodolfo Formosa, camarógrafo; Mario Fernando Etchegorry, camarógrafo; Mauro Salvador, comunicador; Federico Hidalgo, periodista; José Cornejo, periodista; Rocío Cereijo, periodista; Sergio Segui, periodista; Matías Aguirre, periodista; Martín Ruperez, camarógrafo; Carla Pereuilh, periodista; Facundo Muñoz, periodista; Facundo Morales, fotógrafo; Soledad Llobet, periodista; José Luis Díaz, operador de control central; Marcelo Cejpek, productor; Emiliano Falco, operador de control central; Oscar Contreras trabajador jubilado de control central; Analía Garelli, reportera gráfica; Antonio Ferullo, control central; Roberto Fiori, control central; Guillermo Aversano, productor; Cristian Romero, camarógrafo; Ángel Dantagnan, conductor-comunicador; Belén López, locutora; Brenda Ghiberti, periodista.

Este fin de semana Estados Unidos, con el apoyo de Inglaterra y Francia, bombardeó nuevamente a Siria por la supuesta existencia de depósitos con armas químicas.

“La invasión viene prácticamente desde el 2011 cuando estaban invadiendo Libia. En 2007, Democracy Now, una revista estadounidense, y otros medios publicaron las declaraciones del general Ramsey Clark, ex jefe del comando de la OTAN, donde denunciaba que Estados Unidos tenía una lista de países que iba a invadir”, explicó a FM De la Calle, la analista internacional Stella Calloni.

La periodista sostuvo que esto es “una guerra colonial del Siglo XXI que ha comenzado Estados Unidos y sus asociados. Es una Europa colonizada porque contra la expresión de su pueblo como estamos viendo en Gran Bretaña y otros países, están acompañando a Estados Unidos en donde ellos simplemente ponen la plata para comprar las armas”.

Acerca de la supuesta existencia de armas químicas en Siria, Calloni comentó que “las que llegaron, está todo probado por investigadores europeos, venían por parte de Arabia Saudita”.

“Cuando Siria va ganando con el apoyo que pidió a Rusia, se demostró que lo que había hecho Estados Unidos, Francia, Israel y Gran Bretaña era bombardear las infraestructuras Sirias”, explicó.

(Por Paula Ércoli) Tiempos violentos corren, o más bien tiempos signados por una crisis social donde pareciera que las violencias, en sus más amplias expresiones, son noticia corriente. Cómo narrarlas y darles tratamiento sigue siendo materia pendiente del periodismo.

Miriam Maidana es psicoanalista, docente de la UBA, investigadora y columnista del portal de noticias digital Cosecha Roja. Actualmente coordina un taller en este medio digital sobre cómo narrar las violencias. Su punto de partida es el análisis de la relación construida a lo largo del tiempo entre la noción de violencias y de cuerpos.

En la introducción al taller que estás impartiendo en Cosecha Roja planteás que a partir de la irrupción de la dictadura cívico militar hasta la actualidad en nuestro país es posible “escuchar” la expansión de conductas violentas ligadas al cuerpo, ¿cómo ha ido mutando el término violencias en este breve recorrido histórico que planteas en la propuesta de encuentro?

La desaparición durante el proceso fue la marca, es esto que dice Videla, “no están muertos ni vivos, son desaparecidos”. De lo que habla es de un cuerpo no enterrable, no encarcelado, ni un cuerpo libre, ni un cuerpo sepultado, lo que instala una figura que en psicología ligamos con lo siniestro, pero no es una amenaza clara, tiene que ver con ‘algo’ que todos empezamos a sentir como una amenaza: estamos amenazados pero no sabemos porqué.

Esto está muy ligado, en la actualidad, a trabajar el término como violencias (plural) porque es impensable el fenómeno desde una sola disciplina. No es casual que la patología de la época sean los ataques de pánico que están absolutamente ligados a ésta sensación de un miedo, el miedo a morir, el miedo a salir, al contacto y se liga entonces, con lo siniestro y yo elijo leerlo a partir del fenómeno del proceso.

Cuando hablamos de violencias, necesariamente hablamos de cuerpos, esto toma una relevancia significativa en estos tiempos que corren por lo casos de femicidios, asesinatos, matanzas escolares. ¿Qué dimensión cobra la idea de los cuerpos al momento de narrarlos?

Hay una característica, hay un sesgo de la época que es el cuerpo desecho. Desde la aparición de Ángeles Rawson en el CEAMSE, que es el lugar no casualmente donde se procesa la basura, chicas embolsadas, travestis en alcantarillas, el cuerpo de Lucía empalado, Kiara enterrada viva aún embarazada con 14 años; habla de un cuerpo al que hay que someter incluso a un daño mas importante, no alcanza solo con matar sino que hay como un ensañamiento en este punto: o sea, el cuerpo objeto “yo tomo tu cuerpo y puedo hacer de vos lo que quiero” y esto es completamente siniestro.

Por eso trabajar violencias es todo un tema porque la verdad que la violencia existe ancestralmente, si vos lees un párrafo de la Biblia verás que hubo violencias terribles en todas las épocas. Pero el concepto de violencia urbana, yo elijo pensarlo desde Rosa de Olmo, que es quien introduce de algún manera este concepto en Latinoamérica.

En la Argentina la particularidad es que al cuerpo hay que buscarlo, en general la mayoría de los femicidios, travesticidios, empiezan con una desaparición y ahí lanzamos las redes de búsqueda que normalmente terminan con resultados poco felices. No es el mismo fenómeno en México, en Colombia o en Brasil donde las matanzas y la exposición de los cuerpos tiene que ser visible, porque es como una firma de los asesinatos. Entonces, si te cortan las manos es una característica del cartel de Guadalajara, pero si te sacan los ojos es una característica de la zona de Cuerno de Vaca. En Argentina ese fenómeno aún no existe, salvo en los casos de representación de asesinatos vía narcotráfico, sobretodo en las mulas. El fenómeno que yo trabajo, sobre todo en el tema de las muertes de mujeres, tiene que ver con este fenómeno donde el cuerpo se transforma en un objeto y yo ‘muestro mi poder a través de que lo corto, lo trozo’, es decir lo vuelvo a matar reiteradas veces.

¿Qué ocurre cuando las violencias se mediatizan y se asocian a la idea de primicia? ¿Qué rol le cabe al periodismo al momento de informar estos casos?

En la Argentina se ha venido viendo en los últimos cinco años una masacre mediática, se violan cualquier tipo de garantías, porque cuando una persona asesina, igual tiene que ser comprobado y, por el contrario, generalmente todo lo que se dice en los medios el primer día es mentira: la edad de los femicidas, de lo que se ocupan, de los antecedentes que tienen y en muchos casos cómo se llaman, donde vivían y con quiénes vivían.  Los medios salen y dicen, total después digo otra cosa ¿quién se va a acordar? Esto tiene que ver con lo efímero de los cuerpos. Y, ¿cómo se instala? Por repetición, lo que genera que un mismo caso lo pasen varias veces a lo largo del día, no es que son ‘distintos femicidios’, es siempre el mismo pero tratan de buscarle distintos ángulos, y entonces pareciera que, por ejemplo Lugano, está siendo víctima de un asesino que está tirando chicas por el balcón para matarlas; y esto tiene un efecto importante en la población, porque la población tiende a defenderse y  piensa salir a la calle y matar también, cuando en realidad la violencia seguida de muerte, está más ligada a lo ‘intra’ que a lo externo. Son muy pocos casos donde alguien mata a un desconocido.

Algunos/as plantean que la ciudadanía es “morbosa”, que pareciera que en algunos casos el o la lectora que quiere saber más sobre cómo pasó, que porqué sucedió, ¿cómo impactan estas violencias en aquel/aquella que lee, mira, escucha?

Eso pasó siempre, una persona se cae en la calle la diferencia es que ahora la filman. Ser espectador tiene mucho de atractivo y sí, claro que hay un morbo. Pero los medios de comunicación producen vía la imagen y lo que hacen es guiarte la mirada. No es lo mismo ver Crónica que ver TN, sin embargo cuando hay un femicidio todos salen a buscar lo mismo: el cuerpo. Está todo enfocado en la víctima y esto es más siniestro que lo morboso, porque de alguna manera caemos en la victimas que ‘se lo merecen’, que lo han buscado, y las que no.

Foto: Cosecha Roja.

La Lof Paicil Antriao de Villa La Angostura, Neuquén, puso en resguardo un sector de su territorio que fue invadido por una imobiliaria perteneciente a un fideicomiso en complicidad con el bahiense Emanuel Ginóbili y el poder político de esa localidad.

Tino Nawel, weken de Lof comentó a FM De la Calle que “esta lamentable situación que ahora le toca a nuestros bosques nativos, a nuestra biodiversidad, justamente es de un proyecto que fue pensado y diseñado en el año 2011. En ese entonces el ministro (de Desarrollo Territorial) era Leandro Bertoya”.


“Tuvimos que tomar esta decisión de poner en resguardo este espacio territorial que está siendo fuertemente impactado por un proyecto de un fideicomiso desconocido y que entendemos fue avalado por la provincia de Neuquén y responsabilidad también del municipio local. Y por otro lado sin nuestro consentimiento, sin la consulta previa a la comunidad para llevar adelante este proyecto”.

Respecto a las consecuencias para el ambiente explicó que “han arrasado con todo tipo de especies nativas existentes en el lugar; especies únicas como los Arrayanes. Lo que han hecho no tiene nombre, lo que han hecho nos trae un fuerte impacto ecológico, ambiental y cultural”.

Consultado sobre la violación de los acuerdos establecidos con el gobierno provincial sostuvo que “a nosotros nos genera sospechas porque esto, revisando y estudiando la Ley de Bosques, tiene oficialmente reconocido un mapa donde salen todas las categorías y esta categoría que está instalada justamente en esta parte del territorio es de color rojo, es declarada zona roja por la ley, es intangible: no se puede tocar, no se puede construir, no se puede hacer nada que impacte o afecte a la naturaleza y sin embargo se está haciendo”.

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Sobre los terrenos comprados años atrás por Emanuel Ginóbili, Nawel explicó que “en todo este sector están distribuídos estos lotes, un lote que le han entregado también de manera inconsulta a la comunidad al señor Ginóbili, hace aproximadamente doce años y ahora se suma este otro proyecto del fideicomiso que es un lote colindante”.

“El tema es que el único acceso que hay para llegar al otro lote es el que hay en lo de Ginóbili, o sea que Ginóbili hoy está siendo cómplice de ese proyecto que está destruyendo el bosque”, manifestó.

La sexta publicación de la colección de Cuadernos del Sur -que edita la UNS- se presenta el domingo a las 17 en FerroWhite. Emilce Heredia Chaz, licenciada en Historia y compiladora de la obra, pasó por el estudio de FM De la Calle.

La propuesta “se enmarca dentro de un proyecto de extensión universitaria donde se propone abordar la historia local y regional y que los conocimientos que se generan en la UNS sirvan de material para docentes de nivel secundario. Los cuadernos son trabajos colectivos y se organizan en dos partes: la primera es el núcleo principal problemático y la segunda propone actividades […] para despertar en el aula más sentidos”.

El núcleo duro de este sexto cuaderno es la cuestión neoliberal. “La ventaja de afrontar problemas complejos [de la historia argentina] desde lo local es que a los estudiantes les vuelve más cercano esos problemas y tiene el potencial de que se cuestionen el territorio donde viven, el cual tienen más posibilidades de transformar”.

“La perspectiva de la historia desde ese marco trata de deconstruir ciertos momentos fundacionales desde los cuales los sectores hegemónicos cuentan la historia de la ciudad. Siempre problematizando pasado, presente y futuro, entendiendo que la historia es todo eso al mismo tiempo”.

Sobre las distintas fundaciones mencionó que “la primera fue en 1828 con la instalación del fuerte en territorio indígena, la segunda habría acontecido a fines del siglo XIX (y principios del XX) a partir de inversiones inglesas con las que se construye el puerto y el ferrocarril”.

“Esta tercera de nuevo estaría en manos de inversiones extranjeras, que siempre aparecen sin sujeto, nunca se nombra a las corporaciones transnacionales. […] A mediados de los ‘90 desde el municipio hablaron del ‘Plan Estratégico Bahía Blanca’, a partir de ahí, generaron la promesa de un futuro de grandeza, de progreso y desarrollo para toda la ciudad, un discurso que silenciaba el momento que se vivía en la ciudad”.

“El ‘aluvión de inversiones’ estaba generando a partir –y a pesar– de todo lo que se estaba construyendo: la privatización de los ferrocarriles, el desguace de muchas empresas y entidades estatales con un saldo de desocupación enorme que generó alrededor de 4000 despidos”, explicó.

Heredia mencionó que recuperaron el trabajo de Valentina Riganti sobre la explotación sexual de Bahía Blanca en ese contexto, “entendiendo que así como la ciudad es un centro económico en términos del flujo de bienes comerciales también lo es en términos de circuitos de trata y prostitución de mujeres”.

En relación a los conflictos socioambientales, remarcó que el flujo de inversiones extranjeras “tuvo su punto más álgido cuando ocurrieron los escapes del año 2000 en el Polo Petroquímico, al ver las asambleas, piquetes y respuestas que se generaron por parte de la sociedad”.

Una de las características del ‘discurso de la globalización’, que se puede ver en discursos como los del Banco Mundial, es que son procesos de cambio sin agentes. “Parecen cambios inevitables, que se nos vienen encima. Sin embargo los actores aparecían en términos de quién debía responder ante estos cambios: nosotros tenemos que responder, adaptarnos”, explicó Heredia.

Jaime Linares, intendente en ese momento, dijo el 11 de abril de 1998: “La cuestión es aceptar estos cambios espectaculares que hoy se notan en el perfil urbano y de las costumbres. Lo peor que podemos hacer es quedarnos en la nostalgia trágica derivada de una etapa pasada que ya no volverá”.

la tercera fundacion

Sobre el consenso para el progreso de una ciudad, aseguró que una peculiaridad de los procesos de planeamiento estratégicos es que “se llama a lo participativo, pero ves la diversidad de actores –una corporación transnacional frente a una sociedad de fomento– y uno se pregunta hasta qué punto es posible (en términos de igualdad, de relaciones de poder y del conflicto que es parte de esa relación social).

Al consultársele si considera que el proceso de la tercera fundación continúa o terminó, aseguró que “no tiene una respuesta unívoca, no está bueno decir que ‘es todo lo mismo’ o ‘es todo diferente’ sino preguntarse por los movimientos de cambios y continuidades. Cuando se analiza ese espacio productivo donde se radicó todo ese cúmulo de inversiones extranjeras en los ‘90, Bahía Blanca fue la ciudad de la provincia que más inversiones recibió en ese momento y, aún con un Estado que redistribuyó más, esas empresas siguieron creciendo”.

Según Heredia, lo único que cambia en relación a la renta que sale de actividades extractivas es “que en un momento se reparte un poquito más o un poquito menos, pero eso no afecta el cúmulo de ganancia de esas empresas”.

Días atrás, el intendente Héctor Gay brindó un discurso muy similar al de Linares en el marco del aniversario de la ciudad. La historiadora comentó que “es muy fuerte ver esa continuidad a lo largo de las sucesivas fundaciones […], que ciertas características de ese discurso siguen vivas: la ideología del desarrollo, la cuestión que siempre está pateada a futuro, que la respuesta siempre va a venir de afuera”.

Parecería ser que “Bahía Blanca es una ciudad que se tiene que entregar a los mercados globales para lograr ese progreso, y eso lo va a posibilitar el puerto o el polo. Esa ideología del progreso en desarrollo es algo muy fuerte en esos relatos históricos forjados en sectores hegemónicos”.

*El Cuaderno Nº6 va a estar disponible en formato digital a partir de la semana que viene en la página web del Departamento de Humanidades de la Universidad Nacional del Sur.

La experta en Derecho de Familia, Nelly Minyersky, fue una de las expositoras en la apertura del debate sobre la despenalización del aborto en el Congreso. Esta mañana, mientras escuchaba a las oradoras de la segunda jornada, dialogó con FM De la Calle sobre esta demanda histórica del movimiento de mujeres.

“Por fin en este país nos están tomando en serio a las mujeres, están comprendiendo nuestra lucha. Se han dado cuenta que somos la mitad o más de la mitad de la población y esta es una expresión de que las mujeres teníamos, desde el punto de vista legislativo, una asignatura pendiente”, explicó.

Minyersky afirmó que “la mujer que acude al hospital porque tiene una complicación, antes de entrar al hospital está eligiendo entre la muerte y la cárcel, porque si no va al hospital esta complicación que generalmente puede devenir en infecciones, septicemias y acarrearle la muerte, si entra al hospital es denunciada”.

“Los que dicen defender la vida, que yo los llamo anti-derechos, nos hablan de que somos asesinos de fetos: eso es compararlo a usted, a mí, a cualquier persona nacida de cualquier edad a un embrión en una probeta o inclusive que ya está implantado en el seno materno. Son entes dignos de respeto y de dignidad pero no nos podemos comparar”.

Respecto al proyecto que se está debatiendo en el Congreso manifestó que “hay un proceso que va desde la embriogénesis, que nos habla de un proceso que va desde que se unen los gametos hasta que avanza el embarazo, disminuyen los derechos de la gestante y aumentan los del embrión. Por eso, después de determinados meses, ya no se habla de aborto sino de parto o parto prematuro, eso está contemplado en los proyectos de ley”.

“La ley no puede forzar a que yo tenga un hijo cuando en mi perspectiva de vida para mí no es mi hijo, es una circunstancia ajena a mi voluntad. Entonces creo es un camino a una sociedad mejor”, concluyó.

Carolina Recalde, integrante del Consejo Local de Niñez y Adolescencia, explicó a FM De la Calle por qué pidieron al Concejo Deliberante que sancione la emergencia en el sistema de promoción y protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes mediante un proyecto de ordenanza.

En la asamblea del lunes participaron ONGs, concejales y consejeros escolares pero no participaron funcionarixs municipales. Se definió trabajar sobre los Servicios Locales que “hoy por hoy necesitan más recursos humanos y recursos económicos. Algunos sectores están colapsados y no tienen todas las personas que corresponden, muchas veces dijimos que tienen un solo vehículo para hacer las medidas de abrigo”.

Sobre la prevención de adicciones comentó que “en Bahía no hay ningún lugar que pueda contener niños o adolescentes con problemáticas de adicción o con patologías psiquiátricas. Tenemos el Centro Provincial de Atención pero deriva a otros lugares y hay pocos psiquiatras infantiles”.

Respecto a los pibes involucrados por la policía al homicidio de Agustina Bustos, quienes fueron escrachados en redes sociales, Recalde advirtió que “es un delito”. “En la ley 26.061, art. 22, se prohíbe publicar fotos y datos acerca de niños o adolescentes. No lo podemos permitir porque ahora tenemos que hacer un resarcimiento moral, esos chicos están estigmatizados. Desde sectores de la educación se están ocupando, la inspectora expuso cómo se está trabajando con la familia de los chicos el tema de volver a la escuela, volver a la calle. Va a ser complejo para los chicos, sus hermanos y para la familia”.

Sobre el recorte en talleres como Envión y cómo esto perjudica a niñxs y adolescentes afirmó: “El chico va por su propia voluntad, si el taller no tiene docente, no tiene horario, está cerrado, el chico se va. Y son talleres preventivos para contener, para poder trabajar”.

Recalde sostuvo que el Instituto Valentín Vergara “está colapsado de chicos, no pueden venir más de otras jurisdicciones porque no hay lugar y había chicos que dormían en condiciones insalubres”.

Desde el Consejo visitan servicios locales y hogares convivenciales donde hay chicas y chicos que “viven una situación compleja y que se está analizando su situación judicial para ver si son devueltos a su familia biológica o van en adopción”. De la misma manera planteó que “faltan proyectos de vida para los chicos y adolescentes. Los chicos que están en adopción son chicos que se les han vulnerado los derechos y pasan bastante tiempo en hogares. Necesitan proyectos de vida, talleres, contención”.

“Desde el Consejo Local no decimos que el Municipio no trabaja, queremos que las cosas se hagan bien, que se pongan todas las herramientas a disposición. […] Es importante que el presupuesto municipal sea puesto en Niñez y Adolescencia para que puedan tener una infancia y adolescencia como corresponde, desde la parte educacional, salud, protección y promoción de sus derechos”.

proyecto

Sebastián Rodríguez Maidana es el director de escuela vinculado mediáticamente a la investigación de la muerte de Mariana Sol Bruna, quien fuera abandonada en el Hospital Español tras una sobredosis. El docente dijo a FM De la Calle que su departamento fue allanado por error y que aún espera el llamado de la justicia para defenderse.

“Cuando me entero que mi nombre estaba vinculado al fallecimiento de esta nena, obviamente no entendía la relación porque no la conozco. No conozco a (el imputado Nicolás) Martínez, no conozco a nadie de los que están involucrados. Y a medida que va pasando el tiempo, a través de declaraciones periodísticas, y después lo puedo constatar por los testimonios que están en la causa, este Martínez indica un domicilio con algunas características que no coinciden en nada con el domicilio que yo alquilo desde el 15 de marzo”, relató.

“No sé porque motivo o en donde se produce esta distorsión, esta incongruencia, el allanamiento recae sobre mi domicilio y ahí empieza toda la cadena de hipótesis y de elucubraciones por algunos sectores de la prensa”, manifestó.

La causa por la muerte de la joven de 16 años está a cargo del fiscal Marcelo Romero Jardín. A partir de las declaraciones del imputado en cuanto a que la noche en que ocurrieron los hechos llevó a pedido de Bruna a otro hombre a un departamento del segundo piso de Uruguay 50 a comprar drogas, el fiscal Mauricio del Cero y la Policía Federal irrumpieron en el domicilio de Uruguay 51 alquilado por el docente.

Rodríguez Maidana no estaba en el lugar: “Estaba escuchando la radio el lunes a la mañana. Me encontraba en la casa donde viven mis hijos -estoy separado y este departamento lo había alquilado el 15 de marzo-. Por la radio me entero que me habían allanado el departamento y escuché mi nombre, la dirección y datos concretos sobre mi trabajo, mi vida cotidiana. Así me entero yo”.

“Después cuando voy al departamento veo todo el resultado: la puerta rota, bueno lo que se hace en un allanamiento”, explicó.

Las autoridades distritales de Educación separaron al docente de su cargo. “Técnicamente se dice relevo transitorio de funciones, es un artículo de estatuto que, al estar sospechado de alguna falta, manifiesta una serie de procedimientos”.

 

“Para quienes formamos parte de la familia de las radios comunitarias alternativas y populares de nuestro país, como dice el comunicado, de haber pasado de ser legítimos a ser legales es un paso muy importante. Significa que hay FM De la Calle en Bahía Blanca para rato y eso es una gran noticia”, aseguró Mariano Randazzo.

El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) otorgó el jueves pasado la licencia de radiodifusión (LRM920) a nuestra emisora después de casi 29 años. “Es un logro no solo de quienes hoy forman parte del colectivo sino de quienes en algún momento también estuvimos un ratito por ahí”, comentó Randazzo, quién se formó en FM De la Calle y hoy es productor artístico, editor, musicalizador, uno de los fundadores de Radio Sur de Parque Patricios, capacitador, docente e integrante de la Defensoría del Público.

  • Respecto al lugar que ocupaba el reclamo por la licencia en los ’90, afirmó que “era central, tenía que ver con consagrar el derecho a la comunicación y a la libertad de expresión. Recuerdo un montón de planteos al aire, fuera del aire y ante las autoridades la necesidad de que un fenómeno –las radios comunitarias– que en Argentina existía desde finales de los ‘80 sean reconocidas por el estado”.
  • Sobre su aporte a la radio comentó: “Mi primera responsabilidad fue ir a buscar los diarios en bicicleta a una distribuidora muy conocida de la ciudad. No había internet en esa época, no había discos compactos, la radio tenía canje con una famosa disquería y me dejaban elegir dos cassettes por mes para retirar y copiármelos para escuchar”.
  • Además fue operador del ‘92 al ‘97: “Formé parte de una época muy linda de FM De la Calle con mucho despliegue en su programación y mucha audiencia. También participé en la construcción de la música de la radio, aprendimos a editar y empezamos a hacer algunas cuestiones creativas”.
  • “Para mí es una de las experiencias que marcaron mi vida (y mi manera de trabajar) haber sido formado en un proyecto de comunicación popular sin fines de lucro, con una perspectiva social, comunitaria, alternativa y popular”.

Sobre la radio explicó que “se vincula mucho a la literatura, la idea de que alguien propone pero el mensaje es absolutamente personal, lo termina de armar quien está escuchando. Es como cuando uno escucha el partido de fútbol por radio, todos escuchamos al mismo relator pero cada uno se va a imaginar la jugada de distintas maneras. La participación de las audiencias en la construcción del mensaje radiofónico ninguno de los otros medios lo suplantó”.

Randazzo mencionó que hoy hay más de 400 experiencias de radios comunitarias en la Argentina y que la mayoría no son reconocidas por el estado. “Por mi trabajo conozco más de 100 radios comunitarias, FM De la Calle está entre las primeras diez y les aseguro que Bahía Blanca no es la misma ciudad antes de FM De la Calle y después”.

“No sólo por la lucha de la memoria y los derechos humanos sino por la música que ha pasado en estos 30 años, el espacio de unidad, encuentro, confluencia, debate, de información, de análisis. Quiero que estén orgullosos de la radio que están formando parte pero también que lo puedan ver con ojos de mas allá de la ciudad. Sepan que es un proyecto fundamental en el mapa de medios de nuestro país y que hoy tenga licencia es una muy buena noticia”.

“Uno acostumbrado a ser ilegal ahora se siente un poco raro”

Stacco - Fernández Retamar

Edgardo Luis Fernández Stacco (izquierda) acompañando en un encuentro al intelectual cubano Roberto Fernández Retamar. Foto: Granma.

Fueron las palabras del profesor Edgardo Luis Fernández Stacco, compañero de la radio que relacionó su paso por FM De la Calle con su actividad en la Casa de la Amistad Argentino Cubana “porque nosotros comenzamos la actividad en Bahía Blanca en 1991 y enseguida tuvimos un programa, ‘De la cabeza a la cola del caimán’, que duró casi 20 años”.

El programa iba los miércoles “y se pasaba música cubana, efemérides, así se fue dando a conocer la historia de Cuba. A través de la actividad vinieron más de sesenta cubanos a Bahía, entre ellos “Roberto Fernández Retamar (presidente de La Casa de las Américas), Ana Cairo Ballester, Rafael De Armas, muchísima gente tuvo su lugar en el programa”.

  • Stacco también recordó cuando hubo problemas económicos en la radio: “Vino una boleta de luz de $4000 (de esa época) que no se podía pagar de ninguna forma y se hizo una semana de actividades, de solidaridad, la gente iba, ponía plata, y se pudo pagar. La radio era muy escuchada y participativa”.
  • “Una cosa que hicimos a través de la radio en 1993, fue una participación en el Congreso Pedagógico de Cuba. Era lamentable la situación económica de Cuba entonces organizamos una colecta de mil libretas (cuadernos), mil lápices, mil gomas y mil sacapuntas, porque allá los alumnos borraban los cuadernos de un año al otro porque no tenían papel. Fue algo muy emocionante porque fue una participación muy grande de la gente –explicó Stacco–. Tuvimos que hacer un acuerdo con la aerolínea y nos dieron 20kg de exceso a cada uno para llevar las cosas”.