“La guitarra está creciendo muchísimo en este momento. Hay lutieres que están haciendo guitarras increíbles… Se dice ‘esa guitarra suena como un piano´. Si yo tengo un sonido en mi cabeza al que quiero llegar sería más o menos el del sonido de un piano” dijo a FM De la Calle la música Daniela Rossi.

En la actualidad, se encuentra “haciendo un repertorio específicamente de compositores que escribieron para la guitarra, no son transcripciones. Se está escribiendo nuevo repertorio para la guitarra. La guitarra está tomando bastante partido como instrumento solista”.

Argentina es un país hecho de guitarras y de encuentros. Es un país con sonido a madera y canto. La versatilidad del instrumento hace posible que, sin cambiar de artefacto, en una misma noche un guitarrista se sienta compelido a rasguear a lo cuyano, pausar el tiempo ritmeando hacia el norte, contratiempear a lo porteño, evocar los acordes del rock vernáculo o filosofar con música romántica, abstracta o contemporánea. Cualquier lenguaje entiende la guitarra.

 “Yo empecé tocando la guitarra con folclore argentino, con mi papá. Para mí las guitarreadas son un clásico con mi familia, con mis amigos. Yo tocaba de oído hasta que hice un año en una academia privada y Sergio Natali me introdujo a la lectura de la música clásica. En el conservatorio desarrollé más la lectura y el instrumento como instrumento clásico. Yo no sabía ni que existía la guitarra clásica. Tocaba folclore, rock nacional, Charly García, Fito Páez, un poco de Beatles, Queen, que eran las influencias que tenían mis hermanos más grandes. Todas las músicas nos enriquecen y para mí haber nacido en un país como éste es una suerte”.

“La mano derecha es lo que más nos diferencia de los otros estilos de guitarra. Hay una búsqueda muy sutil del sonido que sería como el cantante con su voz: podés escuchar un guitarrista y podés decir quién es por el ataque que tiene, por los colores que usa, por el cuerpo del sonido. No tiene que ser el mismo para todos. Claro que hay unas bases que son comunes a todos.. un sonido limpio, redondo, con cuerpo, con proyección. Después la personalidad de cada uno va a ser que el sonido de aquella persona se diferencia del mío. Hay una búsqueda en la yema, la uña, qué largo de uña, cómo atacás, desde qué falange, cuánto peso… un montón de cosas”.

La artista interpretará obras de Giulio Regondi, Manuel Ponce y Francisco Tárrega. El concierto es abierto a todo público con entrada libre y gratuita.

Tal como puede leerse en la página de los organizadores del evento, donde se publicaron los detalles del evento, Daniela es una guitarrista argentina nacida en Bahía Blanca y residente en Cambridge, Inglaterra, ganadora de múltiples premios internacionales.

Estudió con Eduardo González Velasco, en el Conservatorio de Música de Bahía Blanca, egresando del Profesorado en Música orientación Instrumento en 2006.

Daniela toca en Festivales de Latinoamérica y Europa como solista, invitada de orquestas, en dúos y ensambles.

En 2019 tiene una agenda que incluye dar conciertos y masterclasses en los principales Festivales de Guitarra de Europa entre los que se pueden destacar Bélgica, Inglaterra, España y Alemania.

Entre 2004 y 2008 tomó clases con la maestra y musicoterapeuta Liliana Ardissone, realizando el trabajo de una mecánica funcional global, en conjunto con la kinesióloga Nora Bandieri.

Tomó clases de perfeccionamiento con los maestros Eduardo Isaac y Victor Villadangos en Argentina desde el año 2001.

En 2008 se trasladó a Inglaterra, donde reside actualmente desempeñándose como docente y como artista de importantes festivales. En Londres tomó clases con Graham Devine.

Estudió durante cuatro años con los maestros Paolo Pegoraro y Adriano del Sal en la prestigiosa “Segovia Guitar Academy” de Italia.

Su primera presentación como solista con orquesta fue en México a la edad de 21 años, tocando el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo con la Orquesta de la Universidad Autónoma de Hidalgo, concierto que después volvería a tocar con orquestas de Argentina, Chile e Inglaterra, destacándose la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y la Newham Filarmónica de Londres.

Capaz de sumergirse en repertorios de todas las épocas, y con especial interés en la música romántica, en marzo grabó un CD con música de Giulio Regondi con el eminente ingeniero de sonido John Taylor en la iglesia de Weston, Inglaterra.

También desarrolló el lenguaje de la música argentina y grabó el CD “Invierno Porteño” con obras de Piazzolla y otros autores a dúo con el guitarrista Sebastián Pompilio en 2007.

Ha logrado premios en algunos de los concursos de interpretación más prestigiosos de Europa y Latinoamérica, destacándose el Primer Premio del “XXXVI Concurso Internacional de Ejecución Musical Dr. Luis Sigall, Mención Guitarra” (Viña del Mar, Chile, 2009), el Primer Premio del “London International Guitar Competition” (Inglaterra, 2015) y recientemente el Segundo Premio en el “Heinsberg International Guitar Festival and Competition” (Alemania 2017).

Se está desarrollando la edición número catorce del festival de artes escénicas Bahía Teatro. El Teatro Municipal de Bahía Blanca y el Tablado fueron los primeros escenarios, hace ya mucho tiempo. En el anexo Artestudio el actor Gustavo Vallejos coordinó un taller. Pocos sospecharían el crecimiento que tendría el que hoy es el festival más importante de teatro de la región.

Hubo un acierto fundamental del ciclo: ampliar públicos. A menudo, las propuestas artísticas locales piensan en cómo sumar públicos hacia sí mismas. En cambio Bahía Teatro formuló la propuesta de apuntar a un público de teatro y artes escénicas en su conjunto en lugar de trabajar para uno u otro grupo. En la actualidad, las propuestas existentes en la ciudad permanecen en cartel durante buena parte del año. Otrora, la lucha por un lugar y por sostener media docena de funciones anuales eran el objetivo principal.

Bahía Teatro ofrece otros dos aspectos de gran valía: la política de formación y el circuito barrial. En primer término, los encuentros, charlas y talleres abonan al encuentro, la educación y la discusión de saberes que no podrían articularse de manera aislada. Esto es fundamental para el desarrollo del arte en una región.

En segunda instancia, el circuito barrial articula en el contexto de un drama contemporáneo. Si el sector privado opta por propuestas artísticas de mercado (con interés mayor en el borderó que en la calidad artística) y si, por otro lado, el estado no reconoce a los actores culturales locales desatendiendo así su responsabilidad constitucional de garantizar los derechos culturales de la comunidad, entonces: ¿cómo llegan las propuestas artísticas a su comunidad? Se sabe que no todo el mundo puede pagar una entrada y, en ocasiones, no llega a cubrir ni siquiera el boleto para acceder a una función gratuita.

Una vez más, son los actores culturales de la ciudad los que se organizan para ejercer un rol que debería ser política pública. Con el antecedente de la Comedia Municipal, por la que tanto han peleado históricos referentes del teatro local y de su organización gremial –la Asociación Argentina de Actores-, el circuito barrial es un eje que debe ser tenido en cuenta por su valía y su aporte.

Por lo demás, el trabajo del equipo del Bahía Teatro, con la dirección general de Juan Caputo, ha sido sostenido y articulado en el tiempo.

Si hay algo que cambia el aire y lo mueve es el sonido Mozart. Nada permanece impávido ante su música, ya sea en articulaciones melódicas sencillas o se tratase de sus obras más complejas. En esta caso, se trata de un cuento cantado escrito a sus doce años.

Esta versión, a cargo del Taller de Ópera del Conservatorio Provincial de Música de Bahía Blanca, será realizada totalmente en español. “Lo abordamos junto a Felipe Hirshfelt y en conjunto donde fuimos deconstruyendo la ópera y tratando de construir nuestra versión completamente distinta a la que se hace usualmente”, explicó a FM  De la Calle la cantante Natalia Abad.

“Por lo menos las puestas que yo he visto son muy tradicionales, con un abordaje de la historia más lineal. Una pastorcita enamorada de Bastián y un mago medio chanta la aconseja… con un rol muy naif de ella”.

El taller solía trabajar sus propuestas al piano. En esta oportunidad, por iniciativa de Gustavo Kamerbeek, la puesta será interpretada por el Coro de Clarinetes Carmelo Azzolina. Todo el mundo soplando, lo que dará características tímbricas particulares.

En funciones anteriores, hubo una “recepción fantástica. La hemos llevado a 2 Museos, a La Nave, a colegios. Ahora la vamos a llevar a colegios en horario de clases. La ópera nos puede gustar a todos”.

Habrá dos funciones con diferentes elencos y lo recaudado será destinado a la Cooperadora del conservatorio público. Se presentarán en el Centro Cultural La Panadería (Lamadrid 544) este viernes 3 de mayo a las 21 y a las 22. Entrada general de $200 y para estudiantes $150, en venta en la Biblioteca del establecimiento educativo en su sede de Belgrano 446 de 8 a 22.

Elencos

Bastiana: 21.00 Eugenia Molina / 22.00 Natalia Abad
Bastián: 21.00 Andrés Percaz / 22.00 Pablo Tagliabue
Colas: Julian Herlein
Coro de Clarinetes Carmelo Azzolina
Flauta: Adriana Fernández
Dirección: Gustavo Kamerbeek

(Discurso completo de la antropóloga Rita Segato en la inauguración de la 45º Feria del Libro de Buenos Aires)

Elizabeth Costello me salva siempre cuando me veo en una situación como ésta. Ya lo ha hecho otras veces eso de venir en mi auxilio, desde el cielo de la literatura donde seguramente se encuentra. La profesora Costello, de mi misma edad, es el Ángel de la Guarda femenino que protege a quienes, como yo, no se sienten felices con las formalidades y circunstancias a que debe curvarse quien sobrevive a costas de una profesión letrada. Lo que a mi me gusta y donde me amparo en el célebre personaje que circula por las novelas de Coetzee no es el tema del cual habla, sino el hecho de que habla de algo a lo cual no ha sido convidada a hablar, es decir, su indisciplina, su fineza indómita, su distracción con relación al protocolo académico que, al parecer, la habría llevado hasta el podio que hoy ocupa. Puede haber sido invitada a hablar, por ejemplo, de la literatura inglesa del siglo XVII, y discurre, ante el desconcierto y decepción del público y la reprobación de su hijo varón, sobre la Vida de los Animales. Lo de Costello conmigo es prácticamente un estado alternativo de consciencia, una posesión: me baja un santo, como se dice en el lenguaje del Candomblé, y ese santo es Costello, a la hora de tener que hablar en circunstancias como ésta. Su política, a mi ver, no es precisamente lo que dice, sino su permanente acto de desobedecer, su distracción de la norma. Esa es mi lectura del divino personaje. Y esa es mi lectura de lo más humano de lo humano: examinar los chips que nos programan, y elegir cuál apagamos, a cuál le damos baja, qué mandato extirpamos de nuestra matrix. A mis estudiantes de Antropología les he preguntado muchas y muchas veces, a lo largo de muchos años, ¿por qué estudiamos cómo la cultura nos hace ser de determinada manera, nos formatea, en lugar de estudiar cómo, a pesar de la cultura a la cual supuestamente “pertenecemos”, cada uno de nosotros puede ser único, irrepetible, diferente. La estrella guía de la humanidad es, precisamente, su capacidad de desvío, capacidad a la cual le debemos nada menos que la historia.

Primera desobediencia:

Es por eso que ando diciendo, entre otras cosas, que una politicidad femenina, por una serie de razones, no puede ser principista, sino pragmática y capaz de improvisar, dirigida a la vida aquí y ahora, a su continuidad y a su esplendor, a pesar de todo o, como decimos, contra viento y marea. Por lo tanto, y para esto,  siempre alimentada por lo que he llamado una “ética de la insatisfacción”, bastidor de toda buena política, pulsión opuesta a la de una ética de la conformidad. Una ética para la cual es más importante ser bueno que actuar bien. Se torna necesario, en ese camino, ser pluralista antes de ser feminista; tener un mundo radicalmente plural como meta histórica. Meta que no puede ser alcanzada ni por el patriarcado ni por el proyecto histórico de las cosas, que es el de la acumulación capitalista, siempre en tensión con el proyecto histórico de los vínculos, el del arraigo comunal. Tampoco podrán validarse ahí, en la meta de un mundo en plural, los monoteísmos dogmáticos, ninguno de ellos. Porque para el patriarcado, el capital y los monoteísmos fundamentalistas hay una única verdad, una única forma del bien, una único dios, una única forma de futuro, una única justicia. Son, de esta forma, monopólicos, regidos por una lógica exclusiva y excluyente. Nuestra lógica, la lógica que permitió sobrevivir a tantos siglos de masacre en nuestro continente, no es una lógica monológica, monopólica, regida por la neurosis de coherencia  y del control, la neurosis monoteísta y blanca de los europeos. Nuestra lógica es trágica, en el sentido de que puede convivir con la inconsistencia, con verdades incompatibles, con la ecuación a y no-a, opuestos y verdaderos ambos, y al mismo tiempo.  Y por lo tanto, siempre, siempre, dotada de la intensidad vital de la desobediencia. Una lógica para-consistente para conservar la vida y garantizarle continuidad y mayor bienestar para más gentes, para mantener el horizonte abierto de la historia sin destino pre-fijado, para mantener el tiempo en movimiento.

Segunda desobediencia:

Me remite a Europa, el continente de la neurosis monoteísta, como le llamo en mi libro Santos e Dáimones (sin traducción al castellano).  El continente de la neurosis de control y del juicio moral sobre el mundo. Y así llego a la otra evocación inevitable al preparar esta incómoda conferencia es el malestar que me causó, 36 años atrás, el discurso de García Marquez, al recibir el premio nobel  en 1982, llamado La soledad de América Latina. El recuerdo de ese vago e incomprensible malestar me acompaña desde entonces,  y solo ahora encuentro el espacio para hablar del mismo ante una audiencia. En aquel tiempo, la palabra eurocentrismo ni rondaba mi cabeza, inclusive porque en esos años yo vivía en Europa. Veamos: García Márquez me parecía decir que América Latina estaba sola porque Europa no la miraba, no la veía, no registraba su existencia y no la comprendía.  Definitivamente me desagradaba, como me sigue desagradando hasta hoy, que el subtexto de su discurso indicaba claramente la convicción del autor de que solo en el ojo de Europa era posible que nuestro continente alcanzara su existencia plena. ¿Será que un ser para otro es nuestro destino? Sería problemático, porque para ser para el otro eficazmente /con eficiencia es necesario que de ese otro aprendiéramos a ser. Con los años, y con los vocabularios a que fui teniendo acceso, ese malestar se fue transformando en consciencia. Una consciencia que me permite hoy hablarles, como gente del libro que son, de nuestro tema: la circulación de la palabra y la forma de la palabra.

Como afirmé hace unos veinte días en el Museo Pompidou de Paris, en una reunión con directores de museos de Europa en la que se me propuso responder una pregunta importante, inteligente, muy poco habitual: ¿Cómo incide en Europa el eurocentrismo?, es Europa la que esta sola. Se mira en el espejo narcísico de sus museos, pero carece del verdadero espejo, el que puede ejercer resistencia y mostrarle los defectos, pues esos objetos no pueden devolverle la mirada. Europa carece de ese potente utensilio femenino que es el “espejito, espejito” de la Reina Mala de los cuentos: no ve su defecto en el reflejo que podrían brindarle los ojos de los otros, porque al otro lo tiene solamente atesorado en la vitrina de su poder colonial. La visita al Museo Chirac en el Quai  de Branly me confirmó esa impresión, pues no vi otra cosa allí que “belleza encarcelada”, objetos retirados de su destino propio, de su lecho histórico, del paisaje en el que vivían arraigados. Desde allí hubieran podido seguir su camino e irradiar su influencia. Lo mismo pasa con los libros.

Nosotros, según García Márquez, necesitamos vernos en el ojo de Europa, en los libros de Europa, para no estar solos. Sin embargo, no registra que Europa siquiera percibe su soledad, soledad que la ha ido llevando lentamente hacia una decadencia de su imaginación creadora, la que en otro tiempo nos deslumbró, y a un tedio insoportable.

Tercera desobediencia:

Desesperaba a mis maestras, maestras de elite, en el Lenguas Vivas Juán Ramón Fernández de mi infancia, cuando nunca jamás, desde los seis años, en hipótesis alguna, acepté escribir mis redacciones en el modo del tú, y del háces en lugar del  hacés.  Así como continúo hasta hoy con la ardua tarea de modificar el corrector de lengua, todo el tiempo, a cada línea, para poner un acento en la i de decíme,  en la i de veníte,  en la y en la de si querés pasá por mi casa. A contracorriente de la conformidad, en desobediencia. Más tarde aparecería mi amado Arguedas, con su lengua quechua en español, con sus inflexiones del quechua en la lengua sobre-impuesta, su verdadero secuestro del castellano para decir lo que deseaba y era necesario decir:  que era el indio quien llevaba la bandera de la historia y de la soberanía en nuestro continente.

Así como Polanyi ha hablado de  la economía arraigada destruida por el capitalismo, necesitamos hablar de un arraigo de la palabra de su camino re-existente a pesar de la instituciones y en los gestos verbales de la gente.

Cuarta desobediencia:

El 7/08/2018, a las 19:12, Juan Pérez (nombre ficticio) de la muy prestigiosa editorial  española La Eterna (nombre ficticio) escribió:

Estimada Sra. Segato, 

Mi nombre es Juan Pérez y soy el editor de Ediciones La Eterna. Solo quería ponerme en contacto con usted para invitarla cordialmente a incorporarse de alguna forma a nuestro fondo editorial.

Su trabajo crítico me parece una joya intelectual que debería ser conocido y leído en todo el mundo. En España, por ejemplo, no llega con facilidad.

Por supuesto, sé que espacios editoriales para publicar no le faltan, muy concretamente Prometeo, con quien trabaja de forma continuada. 

Aun conociendo esta situación, me permito invitarla desde la admiración de su trabajo.

Un cordial saludo,  

Juan Pérez

Editor Senior

Madrid (España)

De: Rita Segato [mailto:ritalsegato@gmail.com] 
Enviado el: viernes, 10 de agosto de 2018 3:13
Para: Juan Pérez
Asunto: Re: Ediciones La Eterna

Estimado Juan, le agradezco mucho los términos de su mensaje. Es estimulante saber que el esfuerzo de uno es apreciado, y sobre todo por un editor de una editorial tan prestigiosa. Pero creo que me va a entender si le digo que, como sabe, escribo desde la perspectiva de la Colonialidad del Poder y también del Saber. Mi perspectiva es crítica con relación al eurocentrismo, que no es otra cosa que un racismo aplicado a los saberes y productos de quienes habitamos y trabajamos en estas costas, en este lado de acá del mar, en un paisaje marcado y demarcado por el proceso colonial, que perdura hasta el presente. Entonces, yo tengo un editor, que es el primero que me tendió la mano en 2003, cuando deseaba retornar a mi país y nadie me conocía en Argentina. Lo estimo y me ha ayudado en una serie de situaciones de vida que fueron difíciles. Publico con él en español, de la misma manera que publicaría con uds. Sin embargo, por el hecho de que La Eterna queda del lado de allá del mar, la distribución es más fácil en todo el universo de los lectores en lengua española, y aunque mucho me alegró su mensaje, no me es posible concordar con eso, curvarme a eso, reconciliarme con eso. Se puede entender, verdad? Soy terca como una mula, lo sé. Pero es que me duele saber que un editor de América Latina no tiene las mismas facilidades para circular que una editorial española. Lo único que se me ocurre, entonces, es sugerirle que establezca una colaboración de algún tipo con mi editorial, Prometeo, para que entre las dos en asociación editen próximamente algo mío…. Qué le parece esa idea? 

Sea cual sea su respuesta, le mando un abrazo y mi sincero agradecimiento por el aprecio hacia mi obra. 

       Rita

 

De: Juan Pérez  

Asunto: RE: Ediciones La Eterna
Enviado el: viernes, 13 de agosto de 2018 12:22:11 GMT-3

Para: Rita Segato

 

Estimada amiga,

Lo entiendo perfectamente, por supuesto. Debo decir que me reconforta encontrar una intelectual que es consecuente con su discurso (eso no siempre pasa)…..

Juan Pérez

Editor Senior

Madrid (España)

 

Cito este intercambio con el editor Senior de una muy apreciada y por demás respetable editorial peninsular por su gran elegancia y el respeto mutuo, personal, que se revela entre el corresponsal que representa el interés de la empresa y yo, como su interlocutora. Se trata de una entre diversas invitaciones a publicar en editoriales globales que he recibido, todas declinadas por la razones que le expongo a Juan Pérez. Básicamente, como me decía en estos días mi querida Claudia Schwartz, que se crió entre los anaqueles de Fausto y ahora edita poesía con gran dificultad en Leviatán: ¿Por qué no puedo conseguir un libro de Chile, por qué no puedo conseguir un libro de Uruguay? ¿ Por qué no puedo acceder a autores de esos países desde Argentina, si no a través de España?  

La verdad es que la dictadura persiguió a grandes libreros argentinos y destruyó el gran parque editorial que teníamos por medio de la persecución política, y Menem terminó el trabajo por la total desprotección en que dejó a la industria editorial argentina, que gozaba de gran prestigio en el mundo de habla castellana por su incontestable calidad. Honorables empresarios libreros persistieron y o surgieron para intentar resucitar lo perdido…  Otros murieron de tristeza, como el padre de Claudia, con el cierre final de sus librerías Fausto y de su editorial, Siglo XX, en una supuesta “democracia” que, apenas recuperada, sucumbió a la colonialidad del poder y del saber. Las editoriales españolas compraron las editoriales de textos y manuales escolares, beneficiándose con el know-how ya existente en el país, y amenazaron así la belleza y el valor del pluralismo de la lengua y los modos de decir del arraigo argentino. Lloro por eso: era hermosa la Argentina de Fausto. Como es insubstituible la Argentina del Centro Editor de América Latina. El valor y meta histórica de un mundo en plural quedó así en situación muy frágil, en un proceso no muy diferente a lo que se dio con los sellos globales de grabadoras musicales, que compraron la música del mundo y la “ecualizaron” en un “world music” pasteurizado y rápidamente obsolescente. Quiero rendir homenaje aquí a los editores que sobrevivieron aquel tiempo destrucción y a las que comenzaron después de la ruina: Corregidor, Coligue, de la Flor, Biblos, Manantial, Lugar editorial, Espacio Editorial, Homo Sapiens,  Pequeño Editor, Prometeo, Godot, Leviatán. Y discúlpenme si no he conseguido nombrar todas, o si alguna de las que nombré ya ha perecido.

Quiero que se entienda que no se trata del valor del patriotismo; se trata, sí, del valor del pluralismo.

Quinta desobediencia:

Nombremos nosotros. Demos los nombres. No le pasemos el mensaje a los jóvenes, como hacemos generalmente, de que vienen a la escuela, a la universidad, meramente para aprender. Porque ese aprender se refiere automáticamente a un aprender lo ya pensado, y por debajo de ese ya pensado contrabandeamos inevitablemente la idea de lo ya pensado en otro lugar. La faena del intelectual es la producción y donación de nombres. Lo aprendí de mi amado maestro Aníbal Quijano. Autoría viene de autorizar. Son dos términos profundamente emparentados. Pensemos desde acá, no deleguemos a que nos piensen el mundo en que vivimos desde afuera.

Nos pasa a nosotros, y le pasa a España también. Al igual que nuestro continente, se encuentra del lado del consumo y la aplicación de categorías teóricas, no a su formulación. No nos engañemos… Le pasa a ese país tan tristemente colonial y  criollo como nosotros que es España, una nación que se conquistó a sí misma y siguió por el lado de acá, sin solución de continuidad, en el mismo año, 1492. La lengua española es numerosa, pero no es hegemónica. No produce un pensamiento teórico destinado a atravesar la Gran Frontera Global desde el Sur hacia el Norte. Libros editados acá por grandes conglomerados de editoriales destinadas al lucro global no son catapultados a las lenguas en las que las ideas alcanzan circulación e influencia planetaria. La reserva de mercado del Norte sobre lo que bien podríamos llamar “patentes” en el campo de las Humanidades es cerrado, inexpugnable.  Porque, no nos equivoquemos: es el campo de las Humanidades, con su usina de palabras, su poiesis de conceptos, lo que da forma al futuro de la historia.  Es por eso que se encuentra en manos de pocos, pocos que no están por aquí, la llave del camino de las Humanidades que cierra la puerta de esa circulación planetaria a los conceptos teóricos acuñados en nuestra lengua, con soberanía y autonomía, desde acá mismo, desde el suelo en que nuestros pies se asientan.

Sexta desobediencia:

Junto a la valla que se erige para que nuestras palabras no atraviesen, también se levanta un cerco inexpugnable para impedir el atravesamiento del estilo de escribir. La tecnología del libro de la academia del Norte se nos impone en las universidades. No nos curvemos a esa tecnología del texto originaria de una época en que la información, por su escasez, era un problema, y era un problema que las universidades del Norte imperial no tenían. Un texto o un libro eran la forma de exhibir el acceso a la información, el poder que significaba acceder a esa información. Hoy la información es un problema también, pero de signo opuesto. Estamos asfixiados en información, por eso lo que importa es la capacidad de elegir una ruta autoral en el fardo informativo que nos aplasta. Lo importante es desarrollar la habilidad de identificar lo que existe a nuestro alrededor sin ser nombrado y no abdicar del ensayo, que es nuestra forma de argumentar. No abandonemos el ensayo: el “yo digo”. La voz del ensayista es inexorablemente una voz autoral, que no se esconde por detrás de la coartada del fichaje. Tengamos en cuenta que la verdad es un acuerdo entre interlocutores. Los nombres bien encontrados son como pergaminos en botellas arrojadas al mar que llegan a destino. Puedo afirmar que sencillamente me consta.

Séptima desobediencia:

Construyamos nuestra propia desobediencia. No confundamos el Ni una Menos con el Me Too, y no nos enredemos en su tensión con el Manifiesto de las intelectuales francesas. Cada movimiento y cada feminismo solo puede ser construido con los elementos de su propia historia. En la disputa entre el feminismo anglo y el francés, yo leo claves de dos historias de la conyugalidad, dos formas de la sexualidad y el amor instaladas por civilizaciones y líricas diferentes, como lo ha hecho notar hace tiempo ya Peter Gay y también Josefina Pimenta Lobato. Están en juego allí dos modelos del amor, el anglosajón y el francés.  

En lo que al Ni una Menos respecta, recordemos que existe sí una colonialidad al interior de los movimientos sociales. Esa colonialidad suele traicionarnos y desorientarnos. El Me Too, con su raíz en el  feminismo pilgrim norteamericano, se dirige y le hace señas a la paternidad del Estado, a un tercero como árbitro indispensable de las relaciones, a un abogado en la almohada, posiblemente como única herramienta en un mundo de individualismo a ultranza. Mientras el Me Too le habla al Estado, el Ni una Menos le habla a un nosotras y nosotros, le habla a una sociedad.

Nuestro feminismo pertenece a un mundo en el que aun en las metrópolis blanqueadas la vincularidad es vital y puede y debe ser conservada por el amparo que nos brinda y la felicidad que nos trae. Un mundo en el que se han preservado jirones de comunidad. Estoy convencida de que no debemos delegar el arbitraje de nuestra vida erótica a un tercero.

Todavía creo que la gestión del deseo debe ser posible en nuestro mundo cuerpo a cuerpo, cara a cara, y que debemos luchar por eso, creando las condiciones para que sea posible. Para eso habrá que trabajar arduamente sobre las relaciones de poder en el campo del trabajo y del estudio, en los cuales la jerarquía es decisiva y el patriarcado se manifiesta con más saña, y regenerar las estructuras comunales capaces de vigilar y cuidar la forma en que llevan la vida las personas. El resto corre por cuenta de desmontar el orden político patriarcal, e inaugurar una nueva era de la historia. Vamos claramente hacia allá.

Epílogo. La Octava

¡Abajo el mandato de masculinidad!

¡Por el derecho de los pueblos a sus territorios y a su estilo de vida en el arraigo comunal!

¡Sí al aborto legal, seguro y gratuito!

¡Ni una menos!

¡Justicia para Sabina Garnica, niña de 11 años habitante del barrio Virgen Desatanudos de La Rioja y entusiasmada militante de La Garganta Poderosa, violada y asesinada el 14 de abril!

¡Ni una trabajadora de prensa menos!

¡Reconocimiento para los bachilleratos populares!

¡Por un mundo radicalmente plural!

Fernando Daría Roperto dirige la editorial Acercándonos. La misma surgió a partir de una revista originada en Avellaneda a raíz de la iniciativa de estudiantes de publicidad, comunicación social y periodismo. Fueron complementando revistas, libros, radio, tareas de distribución y hasta la gestión una imprenta. ¿Qué les motivaba? La difusión de ideas y un enfoque social.

Corría el año 1997. “El neoliberalismo estaba en auge y se veían muy pocas ideas contrarias reflejadas en los medios de comunicación. Queríamos mostrar abordajes diferentes”, explicó.

Diez años más tarde, el proyecto se cooperativizó.

Uno de los escollos con los que se topa un proyecto editorial es el de la distribución. Un verdadero drama en un país de estas dimensiones. “Más en estos momentos donde el aumento del combustible hace difícil lo que es la logística”. Además, Acercándonos busca trabajar con una mirada federal. Si bien la cooperativa tiene domicilio legal en Avellaneda hay “compañeros que distribuyen en distintas partes del país”. El equipo viaja mucho, participando de ferias y eventos de distintas características. “Nos movemos mucho y tratamos de estar en todos lados donde vamos. Nuestro eje no está en Buenos Aires”.

¿Qué es una editorial?

Con Instagram o sin él, en Twitter o con cartelería callejera (a la vieja usanza), para nuestro entrevistado, la edición de libros sigue teniendo un lugar central en la disputa de ideas, en un contexto de lucha cultural y política. “Las grandes editoriales tienen mayor rentabilidad por su estructura y capital pero son básicamente editoriales que tienen una mirada ideológica y que tienen un rol: son grandes medios de comunicación. Atrás de Santillana está el Partido Popular Español y atrás de éste la derecha española. Son medios de comunicación vinculados con otro tipo de poder. Detrás de eso hay una lucha de ideas y por el poder real”.

Planeta (Random House) tienen “mucho manejo Estado Unidos. Pablo Avelluto, que estaba al frente de Planeta, hoy es el secretario de Cultura. Tienen una función ideológica con un aparato económico atrás que les permite difundir todo lo que editan”.

La lógica de las terceras marcas también aplica a la literatura. Así como en las góndolas los sellos de menor precio y calidad y varios tipos de bebida se llaman distinto pero en su tapa tienen el sello de la bebida cola más importante del mundo, cuando compramos un libro de editoriales medianas o de rubros específicos estamos sumando a la cuenta de las grandes. “Van comprando otros sello”. Es el caso de Alfaguara, sólo para ejemplificar, que pertenece a Santillana.

Como ocurre con la “música independiente”, que puede ser independiente de los sellos grandes pero, al mismo tiempo, también puede reproducir el mismo proyecto estético de dominación, “las editoriales alternativas no necesariamente tienen miradas alternativas o solidarias del mundo”.

¿Hay políticas públicas que arbitren?

Ante estas desigualdades, en la actualidad, no hay políticas públicas que arbitren medidas de fomento y protección de la soberanía literaria así como del derecho al acceso a la edición. “El estado argentino, en su momento, ayudó mucho a las editoriales nacionales y “equilibró un poco la balanza” comprando diez o veinte mil libros. Para la editorial era importante y a su vez una manera de llegar y difundir literatura editada por grupos no concentrados. Llegaban a unas diez mil quinientas escuelas y establecimientos educativos”.

Hoy ese fomento no existe. Y lo poco que compran se los compra a editoriales trasnacionales. “Luchar contra toda esta parafernalia –que hasta tiene su propia cadena de librerías- sin fomento del estado es más difícil todavía”.

Así que, a la hora de comprar un libro, mirar el sello editorial no es poca cosa para saber a qué calesita ideológica se subo uno y cuáles son las reglas del juego.

Se presentó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que impulsa la creación del Instituto Nacional del Libro Argentino. Alejandro Dujovne, investigador del Conicet y especialista en historia y sociología del libro y la edición, comentó a FM De la Calle los alcances de la iniciativa.

“Uno de los capítulos importantes de la ley es la creación de un observatorio del libro y la lectura. Por otro lado, la industria del papel en la Argentina está monopolizada, ellos deciden cuánto salen los libros. También tiene que ser discutido qué políticas tenemos para llevarlos a los barrios populares”, comentó Dujovne.

El doctor en Ciencias Sociales señaló que “en cuatro años, del 2014 al 2107, hubo una caída sustantiva en la cantidad de personas que dice haber leído un libro al año. Una respuesta simple son los cambios tecnológicos pero esa es una decisión superficial porque el gusto e interés también se definen por las políticas públicas. En ese período han desaparecido los planes de lectura del Ministerio de Educación y los planes de compra de libros de lectura”.

“El mundo del libro comprende actores desde el más visible que es escritor y de ahí en más desde el editor o editorial, traductor, editores, maquetadores, pasando por talleres gráficos, librerías que no solo son un lugar de expendio sino que es dónde se construye un valor en torno al libro”.

Dujovne comentó que “desde la Secretaría de Cultura trataron de evitar (la creación de un instituto como tiene la música o el cine) porque le da más poder a los actores del libro y eso le sacaba poder a quienes decidían cómo funciona el sector del libro del país. Hubo un consenso grande entre todos los bloques, el PRO es el único partido que no está apoyando”.

El escritor Guillermo Martínez, quien presentará este sábado su última novela en Bahía Blanca, analizó en FM De la Calle las políticas públicas del gobierno nacional, la sensibilidad de la época y reflexionó acerca de la formación de jóvenes lectores.

El gobierno de Cambiemos

“Tengo la esperanza de que se perciba el fracaso de las políticas neoliberales, la lógica de que se puede ajustar indefinidamente, que todo depende del ideal individualista, espero que podamos revertirlo”.

“Pensaba que desde el primer año quedó claro, la luz al final del túnel, el segundo semestre. El gobierno tenía una sola idea que era que llovieran inversiones, una vez que esa idea se develó que no iba a ocurrir, empezó el ajuste y el endeudamiento. Es muy deprimente lo que nos ocurrió”.

“Es el eterno retorno de la pesadilla. Espero que no sea otro suicidio colectivo. Me parece increíble como se reprodujo en sus expresiones toda la política del neoliberalismo”.

La sensibilidad de la época

“La sensibilidad de esta época está muy dirigida a la igualdad de derechos de las mujeres y a la reconversión de la cuestión del aborto, a los derechos de las mujeres, es un elemento de la sensibilidiad contemporánea”.

Políticas educativas: literatura y matemática

“Los adolescentes cuando terminan la escuela han leído máximo cinco libros. Tiene que haber una forma de acceder a los universos que hay en los libros. Tener una sensación de que la literatura tiene una diversidad. El colegio secundario tiene que tener una política diferente”.

“Con la matemática tengo una idea un poco diferente. La matemática tiene un lenguaje abstracto que implica entender otro idioma. Hay un nivel mayor de dificultad. El gran problema de este lenguaje abstracto es que hasta los 10 u 11 años no tienen todavía la gimnasia mental que los prepare para ese salto de abstracción”.

Las hojas arrancadas a uno de los diarios del escritor inglés Lewis Carrol, autor de “Alicia en el país de las maravillas”, esconden un secreto. El misterio desencadenará “Los crímenes de Alicia”, la novela que el escritor y matemático Guillermo Martínez presentará este sábado a las 18 en Rondeau 29.

En diálogo con FM De la Calle, el ganador del Premio Nadal 2019 afirmó que la obra “tiene dos intrigas: quién y porqué está intentando matar al mensajero y los ángulos posibles de la vida de Carrol: su religión, su inclinación a la lógica matemática, sus aportes a la fotografía y la relación perturbadora con el desnudo infantil”.

En “Pierre Ménard, autor de El Quijote” Borges crea a un escritor que intenta reescribir el clásico de Cervantes sin copiarlo. Martínez utiliza en su novela “niveles Pierre Ménard”: “Los desnudos infantiles de aquella época victoriana hoy son mirados como delitos infames. Cómo los mismos hechos en distintas épocas tienen significados totalmente opuestos”.

“Creí advertir algo que traté de sugerir en la novela, Alicia es una niña inglesa bien educada, con normas y formas de hablar estereotipadas que cree con firmeza en esas leyes. De pronto, es lanzada a un mundo hostil, burlón, donde esas armas que te dan de niño ya no son suficientes, esa angustia tiene que ver con la educación de la infancia y el salto a la adolescencia donde uno conoce el mundo con sus niveles pesadillezcos”, comentó el escritor bahiense.

“Los crímenes de Alicia” es la secuela de “Crímenes Imperceptibles”, obra ambientada en Oxford y protagonizada por el profesor Arthur Seldom y el estudiante argentino G.

El Municipio presentó esta mañana el informe de la UTN sobre las condiciones de seguridad del Teatro Municipal cuyo cierre fuera anunciado semanas atrás por el titular del Instituto Cultural, Ricardo Margo.

El relevamiento de los profesionales advierte a simple vista los riesgos del sistema eléctrico, las condiciones de seguridad e higiene, las falencias en la prevención y el combate de incendios y el estado del edificio.

Las últimas inversiones importantes en el emblemático Monumento Histórico Nacional fueron realizadas en el marco de su centenario en 2013.

El documento afirma que “la instalación eléctrica no cuenta con las medidas de protección adecuadas para prevenir los contactos directos e indirectos de las personas, ni el riesgo de incendio de origen eléctrico. Es decir, es una instalación altamente insegura y por ello riesgosa. Se requiere, con urgencia, obras de renovación y mantenimiento para su mejora”.

En cuanto a las condiciones de seguridad e higiene, la UTN informó que “no son las apropiadas para este tipo de instalaciones y no cumplen con las normativas vigentes, incluyendo aquellas que son propias del Municipio. Es una instalación insegura y, por ello, riesgosa. Se requiere con urgencia acciones para su mejora”.

El único punto favorable refiere a las “muy buenas condiciones” el edificio “para la edad del mismo”. Se concluyó que “no se corren riesgos estructurales, salvo algunos desprendimientos menores en sectores interiores puntuales de la construcción, que en los que ya está programada la reparación o intervención, tal es el caso de la Sala Pairó y el Hall de Ingreso-Boletería”.

“Es importante recalcar la necesidad imperiosa de contar con un plan de mantenimiento preventivo, responsable y con continuidad en el tiempo, de mejoras edilicias. En el mismo se deberán tener en cuenta aspectos técnicos, estéticos y de preservación histórica del Monumento”.

El documento destaca, además, la falta de señalización de las vías de evacuación para eventuales espectadores, artistas y personal estable; potencial riesgo de incendio y/o explosión que representa la caldera y otros aparatos sometidos a presión y que utilizan combustible; la inexistencia de cálculos sobre el número de personas que pueden pasar por una salida o bajar por una escalera ni factor de ocupación de las salas; y, entre otros puntos, el desconocimiento sobre el funcionamiento del telón cortafuego de acero.

Si bien el titular del Instituto Cultural negó que se trate de un cierre del Teatro sino de un traslado de su funcionamiento a otros espacios, un antecedente puede encontrarse en 1975 cuando el edificio fue clausurado por su deficiente estado para ser reabierto recién en 1978 luego de su restauración y acondicionamiento.

Ante el llamado a concurso para los cargos docentes que demandará la anunciada reapertura de la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio Miramar, la Unión de Músic♪s del Sur expresó su alegría por el resultado de “tres años de lucha de docentes, padres, madres y abuelas y toda la comunidad” y reclamó la reincorporación de quienes fueron despedidos por Cambiemos.

“Confiamos en que el jurado actuará firmemente para rectificar la injusticia que dejó a tant♪s niños, niñas y adolescentes sin su Orquesta y clamando por el regreso de sus profes, validando en el concurso las aptitudes que l♪s docentes han demostrado sobradamente con su formación, antecedentes y acción cotidiana durante sus años de ejercicio en la orquesta”, afirmó el gremio.

Destacó que “la monotributarización continúa siendo una herramienta precarizante” y que algunas de las características del proyecto oficial no cumplen sus expectativas.

“Invitamos a toda la comunidad musical a abrazar a estxs colegas y solidarizarse con esta reivindicación, apoyando su retorno a sus puestos de trabajo. Tod♪ músic♪ conoce el conflicto y comprende la posibilidad que este concurso significa para quienes fueron víctimas del cierre”.

Por ello, la UMSur manifestó que “a la hora de considerar presentarse a los cargos de Coordinador/Director, Preceptora, Prof. de Violín (y Prof. de Violoncello) que se abren en esta instancia seguramente haya acuerdo general en que deben ser reasignados a las personas que los ejercían previamente a la interrupción arbitraria de la actividad”.

Que vuelva la Orquesta de Miramar ES que vuelvan sus profes.

La Asociación de Trabajadorxs de Museos realizó el Primer Encuentro Fratrimonial en Ingeniero White. “En tiempos de ensimismamiento y productividad, reunirnos para darnos aliento, es un gesto de rebeldía”, afirmaron.

La trabajadora de FerroWhite Julieta Ortiz de Rosas comentó en FM De la Calle el significado de dos conceptos que impulsaron la actividad.

Por un lado, la idea de fratrimonio “propone que el término patrimonio es excluyente de todo lo que existe en una cultura, se abre a lo intangible. Queda chico para representar las prácticas y todo lo que sucede en el mundo de la cultura”.

“Siempre se está pensando qué le dejamos a las generaciones futuras aunque en realidad quienes estamos vivos y vivas tenemos un montón de cosas para transmitirnos ente nosotros. También cuestiona la raíz que tiene la palabra patrimonio, muy relacionado al concepto de padre”.

La museología social, por su parte, pretende “pensar a los museos como cuestiones de las personas, tiene que ver con las prácticas que tenemos las personas, más con el mundo de lo vivo”.

Respecto a la situación laboral de las y los trabajadores de museos, destacó que “desde noviembre de 2017 hasta esta parte hay recorte de horas extras y el fin de semana hay un día menos para visitar los museos. No hay perspectivas de que eso pueda modificarse pero no queremos naturalizarlo”, finalizó.

El colectivo de artistas Teatro Abierto manifestará su desacuerdo con el cierre por tiempo indefinido del Teatro Municipal. La protesta incluirá intervenciones artísticas de todo tipo y color con la consigna “Abran nuestro teatro”.

Las actividades comenzarán a las 16 de este domingo en los alrededores del histórico edificio bahiense.

Desde el colectivo afirmaron que “2019 inició con nuestro Teatro Municipal ‘cerrado por tiempo indefinido’, sin una comunicación clara y precisa sobre la situación por parte de las autoridades municipales.

El Teatro Municipal no debe ni puede estar cerrado, no solo por ser uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y el símbolo cultural más importante que tenemos sino porque la cultura no debe cerrarse”.

Teatro Abierto exige “respuestas claras y concretas con profesionales idóneos en la materia para conocer la real situación que atraviesa al Teatro Municipal. Celebramos la mejora de nuestro teatro si así debe ser pero queremos saber con certeza”.

“¿Por qué no se realizaron estas reformas durante el verano, cuando el teatro no tiene actividad? ¿Qué es lo que hay que hacer? ¿Cuánto tiempo de obra demorará?
¿Qué presupuesto llevará esta reforma? ¿De qué manera se suplantará la actividad que se realiza año tras año en el Teatro Municipal? ¿Qué pasará con todos los artistas que solicitaron fecha para hacer sus presentaciones en 2019?”, se preguntaron.

Desde los Organismos Artísticos del Sur expresaron su preocupación por el cierre del Teatro Municipal y por el vaciamiento que padecen.

El delegado Alberto Carranza señaló que están conmocionados ante “el cierre contradictorio, por tiempo indeterminado y, a la vez, por ausencia de informes del por qué se cierra. En la orquesta, el ballet y el coro la gente que se va del cargo se va del organismo, se va del Ministerio de Gestión Cultural, lo absorbe Economía y no hay manera de rastrear esos cargos”.

Consultado por las respuestas que obtuvieron por parte del ministro Alejandro Gómez, Carranza comentó que “en la última reunión se comprometió a que antes de diciembre se designaran a los ganadores del concurso 2017 del coro y el ballet. Ahora lo que nos dicen desde La Plata es que no saben cuándo se los va a nombrar”.

El músico manifestó que el presupuesto “es magro, los contratos son un desastre y la situación del Teatro complica. Tenemos el mismo presupuesto del año pasado, si hay que salir a alquilar salas los números no dan”.

“La orquesta esta en una situación dramática, el año pasado terminamos con jubilados tocando gratis y este año empezamos con un programa de 30 personas arriba del escenario porque las filas están descompensadas”, concluyó.

(Por Astor Vitali) La canción es un universo propio que habita el aire y toma vida en los cuerpos. Es tan propia que encuentra un sitio distinto en la emoción de cada escucha y hasta es moldeada por la subjetividad de cada oyente.

Liliana Herrero acaba de editar un disco en el que aborda una selección de la obra de Fito Páez. La artista buscó contar la historia de Páez de la que además es parte desde la música, la amistad y el escenario rosarino. Las obras elegidas van desde 1984 hasta el 1999. “Fue un trabajo de orfebrería muy extenso. Trabajé sobre este disco casi dos años. Me quedaron muchos temas afuera que me hubiera interesado cantar, como Tumbas de la gloria”, dijo a FM De la Calle.

El repertorio de este autor está atravesado por reflexiones y sensaciones sobre la existencia humana, a través del relato de sus experiencias y de su vínculo con el mundo. En el dolor, en el festejo, en los vínculos, es posible identificarse en imágenes existenciales a las que la vida nos va introduciendo, en general, sin mediar aviso. “Las canciones de Fito, si uno las escucha con atención, son reflexiones sobre su propia vida y por lo tanto son reflexiones sobre la condición humana”.

En torno del trabajo interpretativo, Herrero explicó que encontró “textos o frases que son muy personales y dolorosas y puse el acento en esas frases, en todos los temas. Por eso omití algunas frases, modifiqué armonías y cambié la estructura de los temas”.

En este sentido, la estética del disco es continuidad de la que viene “buscando hace muchísimos años” en la que la historia de la canción, su concepto y su interpretación aparecen “en un lugar preponderante”.

“La obra de él es una obra abierta. Permite revisitarla y hacer otras cosas. Eso me parece que pasa con las grandes obras. También pasa con Spinetta, con el Cuchi Leguizamón o con Yupanqui. Yo sé que se pueden intervenir y que se puede conversar con ellas”.

En Canción sobre canción hay dos citas. Uno “sobre un tema de Charly García y luego otra de Luis Alberto Spinetta”. Se trata de “un paseo sobre la memoria musical que para Fito son importantísimas”.

Por otra parte, Herrero también buscó sonoridades de las músicas que escucharon cuando compartían tiempo en Rosario. “En el caso de Dejarlas partir hay una referencia clarísima en la guitarra de Pedro Rossi al modo en que Joni Mitchell tocaba la guitarra”. Durante los intercambiamos entre el compositor y la cantante en horas de reunión, “hubo una transferencia de músicos que nos pasamos mutuamente. Yo te podría decir que él escuchó al Cuchi por mí y yo escuché a Spinetta por él”.

De esta manera, este nuevo trabajo de Liliana Herrero nos ofrece su característica búsqueda interpretativa, su compromiso con la obra y un repertorio que nos va sumergiendo cada vez más dentro del desarrollo del disco. Los timbres utilizados, los arreglos, los recursos interpretativos, la guitarra de Rossi, las inflexiones, los cambios de estructura, las sonoridades que encuentran lugares profundos de cada canción son elementos que aportan a una visión artística de este repertorio que, además del goce estético en la escucha, interpela, conmociona y sacude a la audiencia ahí donde nace la lágrima.

“Fito es un tipo que la música la piensa con trabajo, búsqueda, honestidad y mucho amor. Siempre pensó la música así”, nos cuenta Herrero. Este disco también.


Foto: Carlos Briego

La Unión de Músic♪s del Sur y la Asociación Argentina de Actores manifestaron su preocupación por el cierre abrupto del Teatro Municipal.

“De la noche a la mañana salen a decir que se cierra el teatro por tiempo indeterminado, eso nos hace pensar que evidentemente no hay una planificación respecto de cómo se va a trabajar para su reparación”, comentó Belén López, delegada general de la Asociación Argentina de Actores.

Argumentó que “no hay información fehaciente sobre el trabajo que se va a hacer. Ante el pedido de informes se cierra el teatro”.

“Necesitamos: los plazos concretos, el acceso público de los estudios de la UTN, hay una serie de pedidos importantes. Que esto permita establecer un plazo concreto de cierre. Estamos estudiando la posibilidad de otra medida de fuerza en caso de no concretarse esto”, finalizó López.

(Por Astor Vitali) “Con una felicidad tremenda” por haber resultado ganadora del primer premio de categoría murga y también como mejor espectáculo de carnaval, La Trasnochada visitará Bahía Blanca este jueves 21 de marzo. Lalo Orta, uno de sus integrantes fundacionales, manifestó esa alegría a FM De la Calle, aclarando que de todas formas el premio “no es lo más importante” ya que para sus integrantes carnaval es una manera de habitar el mundo desde su adolescencia.

Se conocen desde niños, habiendo participado en el carnaval de las promesas –semillero del carnaval mayor-, pasando por murga joven y participando también luego como parodistas. En 2009, con el Club 25 de Agosto como escenario, “de cantarola”, evocando canciones de murga vieja, nace la Trasnochada. “Es de noche de cantina”, explicó el murguista.

El fenómeno cultural popular del carnaval uruguayo es notable. Superficialmente –como ocurre aquí con el tango for export y con la música de envase folclórico- el turismo desfila por el Teatro de Verano (donde se lleva adelante la competencia), el velódromo y decenas de tablados populares. En la profundidad de la fiesta, en cada espectáculo, en cada tambor recorriendo las esquinas, los ecos ancestrales de músicas de raíz popular de diferentes lugares del mundo, en general de cantos de oprimidos, resurgen como tamboreros o pierrots enrareciendo el aire como flores nocturnas de aroma vital: en carnaval danzan las sombras de vivos y de muertos en una ceremonia que reivindica a los pueblos y en la que “el tiempo está después”.

“El carnaval se ha profesionalizado mucho, en todas las categorías”, explica Orta. “Hay muy buenos espectáculos de parodistas, de revista, de Sociedad de Negros y Lubolos, de humoristas”.

Desde el punto de vista económico, el crecimiento se explica parcialmente porque “también los sponsors están invirtiendo más que nunca en carnaval y también va televisado. Compatriotas y gente que no puede viajar en carnaval lo pueden ver”. Además, existe el costado de la economía popular, ya que en cada tablado hay personas del barrio trabajado en puestos de alimentos, bebidas y merchandising. Por su parte, buena parte de las murgas trabajan de manera cooperativa.

“La competencia es artísticamente exigente”. Pasar las distintas etapas de clasificación requiere de un nivel de ensayo y preparación general que puede compararse con cualquier espectáculo de nivel internacional.

Es destacable la expectativa del pueblo uruguayo en torno del qué van a decir cada año las murgas. ¿Qué temas elegirán como ejes de su espectáculo? Y, claro está, ¿qué dirán de los hechos más destacados en el salpicón? Es un diálogo entre los y las artistas populares y su pueblo (del que son parte, desde ya). Se puede asegurar que el público intercambia, aprueba, desaprueba y agrega con silencios, festejos y, por supuesto, carcajadas.

Por último, la murga uruguaya juega con una carta infalible: su instrumento de mayor peso es la voz humana y todas sus posibles articulaciones (sin quitar importancia a la percusión que es fundamental para el sostenimiento del espectáculo). Logran climas estremecedores, lágrimas de alegría y llantos de angustia. La murga uruguaya es, como la ópera, uno de los géneros que con mayor virtud logra evocar todo lo humano y contactarlo con grandes púbicos. Carnaval en Uruguay es alegría sin duda, pero también es reflejo artístico de la mano tendida y de la daga por la espalda, el beso ofrecido y la agresión indeseada, el pueblo heroico y el pueblo vergonzante. La murga, como en la vida, todo es posible.

En La ciudad de la transa, La Trasnochada refleja contradicciones de todo tipo en las que cualquiera podemos encontrarnos espejados. Más que contradicción, podría pensarse en la ambivalencia que nos mueve a vivir. Las pulsiones tensas sobre las que decidimos a diario. En ese contexto, las nuevas tecnologías, el aborto, los privilegios patriarcales, el emprendedurismo, la fe, los sueños, el carnaval y el eurocentrismo son algunos de los temas que integran un espectáculo que mereció la mejor calificación según el juicio de los jurados de Uruguay.

El próximo jueves a las 21 en el Teatro Gran Plaza, La Trasnochada hará La ciudad de la Transa en Bahía Blanca. Con perdón de la repetición.

En un su artículo “Natacha Jaitt y la narcocultura“, publicado por La Vaca, la periodista y feminista Claudia Acosta aborda el caso desde una perspectiva basada en la el trabajo de Michael Taussig. Se trata de un antropólogo australiano “que observó la violencia en Colombia” e intentó explicar su sentido en tanto construcción social.

“Tenemos que pensar cómo escuchan y leen nuestras jóvenes”, sostiene la cronista. Cronista que camina los barrios. “Con el hambre, el ajuste, fábricas que se cierran tenés muy favorecido el tema de vender merca o prostituirte”, explica. “En los barrios, trabajando con un grupo de mujeres, hay destinos sociales de violencia”.

Según el gobierno nacional, la pre candidata a presidenta Patricia Bulrich se erigió en una abanderada de la lucha contra el narcotráfico y este sería un valor diferencial de la actual gestión. Sin embargo, Acuña, quien camina sin drones ni algoritmos por calles reales con gente verdadera, no comparte el diagnóstico. “Yo lo que veo es narco terrorismo de barrio, además ligado a femicidios. El conurbano tiene un montón de femicidios ligados a esto”, concluyó.

 

REPRODUCIMOS EL ARTÍCULO COMPLETO

 

Natacha Jaitt y la narcocultura

Las lecciones del antropólogo australiano Michael Taussig sobre Colombia y la cultura criminal del narcotráfico aplicadas a la lectura de las declaraciones de los involucrados en la muerte de Natacha Jaitt revelan una trama compleja que vincula la depredación de los cuerpos femeninos con el glifosato y la represión a la UTT. Para el debate y más allá.

Por Claudia Acuña 

El antropólogo australiano Michael Taussig fue quien mejor describió lo que nos pasa. Hizo su observación en Colombia en 2010, pero su foco de atención es esa geografía que en estos tiempos tremendos se extiende como una mancha de aceite que lo impregna todo. De ese todo, Taussig señaló algo: la relación que establece el narcotráfico entre la belleza y la violencia.

A esa relación la denominó “narcoapariencia” – “tetas de silicona, culos agrandados y delgadez de liposucción”- símbolo de una cultura que “ha desplazado el trabajo y la disciplina a favor de la transgresión y el exceso erotizado y convierte la mutilación en el frenesí que motoriza a la nueva economía capitalista que busca reactivarse en lo que llama, muy tranquilamente, consumo”.

Para explicarlo más fácil cita, como ejemplo, las declaraciones de una actriz: “Lo único que le importa a los narcos es el tamaño de tus tetas. Si ellos te desean lo primero que hacen es enviarte a los cirujanos plásticos para que te pongan implantes, pero son ellos quienes deciden qué tan grandes tienen que ser, no tú”.

Taussig deja clarísima así su hipótesis: la cultura narco todo lo transforma en consumo desmedido y abusivo, y su consecuencia más cruel la soporta el cuerpo de las mujeres, disciplinado con bisturí, jeringas y hambre.

Lo interesante es que relaciona esta  “narcoapariencia” con las represiones a las manifestaciones de protesta que sacuden Bogotá. Y lo hace de una manera muy particular: las observa en vivo y en directo y las describe como coreografías.

Para Taussig cuando la sociedad se manifiesta, baila.

La represión es la forma que tiene el poder de restablecer la tristeza de la inmovilidad social como látigo de dominación.

Belleza y violencia, entonces, es un vínculo que el narcotráfico establece por la fuerza, pero también por la impunidad que le otorga la conveniencia de un Estado que reprime la alegría de los cuerpos expresándose libremente.

Otra forma de conocer las consecuencias que nos advierte Taussig de esta narco cultura es leer las declaraciones de los involucrados en la muerte de Natacha Jaitt –que la policía filtró rápida y diligentemente a la prensa- donde sin metáforas nos hablan esos hombres endurecidos por el consumo -a los que ya ni se les para- y esas mujeres –una de apenas 19 años- que siguen ese ritmo letal porque no tienen otro y porque es el único que les han alentado socialmente.

Es antiguo, pero sobre todo decadente hablar de adicciones en este contexto tremendo porque esta narcocultura desquiciada excede lo químico: lo que consume son cuerpos, lo que destroza son ideales y lo que mata son, fundamentalmente, mujeres.

Y futuro.

¿Por qué? Porque al decir de Taussig, en esta narcocultura criminal “las mutilaciones abarcan aquellas que produce el capitalismo agroindustrial sobre nuestra Madre Tierra”.

Sí: estamos hablando de Natalia Jaitt y del glifosato.

Sí: estamos hablando del narcotráfico y la represión a la UTT.

Sí: estamos hablando de la última y más tremenda fase del capitalismo.

Esta que depreda, mutila y mata.

Esta que, según las palabras finales de Taussig, se va a caer si comprendemos la complejidad a voltear: “La Historia no avanza a pasos suaves, evolutivos, sino con rupturas –forjadas por terremotos o tetas de siliconas que explotan- y con momento mitológicos que nos hacen acoger el sentido de lo maravilloso”.

Lo que nos propone Taussig es oponer a la insomne narcocultura nuestros mejores sueños.