(Por Mauro Llaneza) La Mesa de Coincidencias Malvinas, integrada por organizaciones que nuclean a ex colimbas que combatieron en la guerra de 1982 exigieron una autocrítica a las fuerzas armadas “por los hechos aberrantes cometidos contra la integridad de los soldados conscriptos” durante el conflicto y el juicio a los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos.
“Hoy nos convocan a desfilar a todos juntos, junto a los que torturaron, a los que estaquearon, a los que humillaron a los soldados en la guerra por su condición de judío, por ser de pueblos originarios o simplemente por el color de su piel, junto a los responsables de la muerte por hambre, a los que huyeron del frente de combate”, dijeron al rechazar la convocatoria para participar de las actividades del bicentenario de la Independencia en Palermo. Lo hicieron un día antes de que Cambiemos paseara a Aldo Rico y otros golpistas y represores en nombre de la patria.
Gustavo Pirich, presidente de la Asociación Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos, dijo a FM De la Calle que “ante la polémica el ministro y distintos sectores del gobierno salieron a decir nosotros no los invitamos. (…) El Ministerio de Defensa dijo ayer: fueron los ex combatientes. Nosotros no lo vamos a invitar a Rico. Los compañeros que participaron lo hicieron de buena fe y no para reivindicar a la dictadura. Les parecía bien, que era una asignatura pendiente y lo hicieron. Por eso no los juzgamos”.
Como parte de los actos oficiales por el bicentenario en Bahía Blanca, la Municipalidad recibirá este viernes a Nicolás Kasanzew: “Un reencuentro importante con una de las plumas y difusores de lo que fue ese tiempo de la contienda”, se anunció. Según Pirich, el corresponsal de Canal 7 aparece ahora como “un rambo civil” y “habla de que solamente hubo errores y excesos en Malvinas”. “Se trató de unas fuerzas armadas que venían entrenadas con una hipótesis de conflicto que era la represión interna, que se entrenaron en la Escuela de las Américas y que a Malvinas llevaron e hicieron lo que sabían hacer”: submarino seco, picanear, enterrar a los soldados “en el frío suelo malvinense”. “Suponemos que la mitad de las Malvinas debe haber visto cosas de las cuales no habla, no las dice”.
“Nosotros no estamos arrepentidos de nada, de hecho nos quedamos en el campo de batalla, combatimos como pudimos, los tuvimos bastante a mal traer en algunos momentos y estamos orgullosos de haber enfrentado al colonialismo británico”, aseguró en la entrevista que aquí se transcribe.
-¿Era la primera vez que se daba esta posibilidad de desfilar en conjunto ex conscriptos y militares de carrera que estuvieron en Malvinas?
Sí, porque no se había planteado esta alternativa, el único desfile en el que participamos fue en el 2010. De prepo, no porque nos hayan invitado sino que estábamos ahí un grupo e irrumpimos en el desfile ya en el final. Fuimos muy aceptados por el pueblo, muy aplaudidos, creo que fue lo más bueno que nos pasó en ese sentido.
-En este caso, ¿cómo surge la convocatoria? ¿Quién invitó y organizó esta confluencia?
Del gobierno, el Ministerio de Defensa. Ahora ante la polémica el ministro y distintos sectores del gobierno salieron a decir nosotros no los invitamos a ellos, no invitamos a Rico. Qué sé yo, pero la verdad es que no hubo invitaciones cursadas personalmente, invitaron en forma general y no pusieron un filtro, entonces indirectamente lo invitaron. No seleccionaron quién sí y quién no como sí hicieron, por ejemplo, en el acto del Día de la Bandera en Rosario. Ahí pusieron vallado y los que no quisieron que entraran no entraron. No es nosotros no tenemos nada que ver. Están saliendo a lavarse las manos y les están echando la culpa a los ex combatientes. El Ministerio de Defensa dijo ayer: fueron los ex combatientes. Nosotros no lo vamos a invitar a Rico. De hecho los compañeros que participaron lo hicieron de buena fe y no para reivindicar a la dictadura. Les parecía bien, que era una asignatura pendiente y lo hicieron. Por eso no los juzgamos.
-Había muchos que esperaban un reconocimiento de este tipo pero ahí también radica la mala leche de la cuestión. Mucha gente con la intención de homenajear sentidamente y en medio se encuentra aplaudiendo a Rico. Habrá seguramente otro sector que los aplaudía a Rico y compañía pero fue confusa la situación. ¿Ustedes planteaban la necesidad de una autocrítica por parte de las fuerzas armadas y la posibilidad de juzgar las torturas y otras violaciones a los derechos humanos?
Claro, porque nunca hubo un mea culpa. Decir: esto sucedió. No, siempre niegan todo. Empezaron con el tema de la campaña anti militar o anti fuerzas armadas, que por qué ahora. No es ahora. Nosotros venimos contando todo lo que nos pasó, lo que pasa es que nadie nos dio bola. Los medios nos cerraron los micrófonos rápidamente. Nadie o muy pocos publicaron todas estas historias que todavía están ocultas tras el manto de neblina. Y que sale a la luz hace unos años porque otra vez volvimos a existir, fueron 34 años insistiendo con este tema y primero la respuesta fue: es una campaña anti Argentina, son los que se victimizan, son los que están arrepentidos de haber enfrentado a los británicos. Nosotros no estamos arrepentidos de nada, de hecho nos quedamos en el campo de batalla, combatimos como pudimos, los tuvimos bastante a mal traer en algunos momentos y estamos orgullosos de haber enfrentado al colonialismo británico.
Nada de lo que dicen para denostarnos es cierto. Lo que queremos es la verdad, nada más.
-Para eso recurrieron hace un tiempo a la justicia y llegaron a la Corte Suprema con resultado negativo aunque esto no signifique dejar de reclamar. ¿Qué otras vías tienen activas para juzgar aquellos delitos o por lo menos alcanzar la verdad?
Hoy la causa está en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que ya la aceptó. Estamos poniendo toda nuestra expectativa pero además los querellantes han aportado muchísimo material nuevo. Por ejemplo las cartillas firmadas por nosotros ante los servicios de inteligencia que nos recepcionaron cuando volvimos, en la Escuela de Infantería de Campo de Mayo.
Nos hicieron firmar declaraciones sobre qué es lo que había sucedido en Malvinas y muchísimos contamos. Se juntan esas cartillas con las declaraciones y las causas actuales y demuestran que no es ahora ni es una campaña anti Argentina ni anti militar. Fueron los hechos tal cual sucedieron. Y además, el año pasado, el Ministerio de Defensa junto con estas cartillas desclasificó infinidad de documentos sobre el tema Malvinas. Algunos documentos, también de los servicios de inteligencia, demuestran que por ejemplo algunos dicen sugirieron, indicaron, a las cúpulas militares, a la dictadura, enviar a Malvinas a todos aquellos que estaban comprometidos en la represión interna. No los podemos mostrar porque han sido aportados a la causa y queremos que siga abierta para quienes están comprometidos allí.
-¿Mandar a quienes estaban comprometidos con la represión ilegal a Malvinas respondía a algún objetivo en particular?
Sí, pero no podemos decirlo.
-¿Es información que era parte del Informe Rattenbach?
No, era información desclasificada de los servicios de inteligencia. Estaba en el Ministerio de Defensa, se encontraron después de mucho tiempo creo que en un sótano o algo así.
-El problema de la causa es que la Corte dijo que no son delitos imprescriptibles…
En realidad no lo dijo la Corte. Después de tres años dijo por una cuestión reglamentaria que no se iba a abocar al tema. Pero las dos primeras instancias sí. La primera y la segunda dijeron que eran delitos de lesa humanidad. Casación fue la que dijo que no eran delitos de lesa humanidad y que habían prescripto. Luego la Corte dijo ni y ahora está en la Comisión Interamericana. Más o menos la historia es que se han aportado muchísimos nuevos elementos.
Hay otras causas que están sustanciándose, no solamente la que llegó a la Corte. Hay otras donde por la documentación aportada creemos que pronto van a citar a declarar, se van a mover.
-Gustavo, ¿qué opinión tienen respecto a la identificación de los cuerpos de los caídos en Malvinas?
Estamos pidiendo junto con el Mecoma y el Cecim, que es el Centro de La Plata. Iniciaron junto a los familiares que no son de la organización oficial, porque nunca estuvieron de acuerdo con esto porque entendían que esto eran maniobras para llevar los cuerpos al continente y que jugaban a favor de los británicos, pero nada de esto es cierto.
Es todo un sector de familiares que comenzó con esta historia junto con el Cecim y hoy estamos en que ya la Cruz Roja hizo una visita junto con el Equipo de Antropología Forense para analizar las cuestiones técnicas con las autoridades de Malvinas para iniciar casi seguramente en enero próximo las tareas de análisis para determinar quiénes son los que están enterrados, para que ya dejen de ser soldados solo conocidos por dios y los podamos conocer todos, quién está en cada uno de los lugares, y los familiares que quedan vivos -porque no son muchos- puedan poner una flor donde están.
-Por lo que leía de esos familiares, sobre todo de madres, algo similar que con las otras víctimas de la dictadura desaparecidas, la posibilidad del duelo y muchas madres que todavía creen que en algún momento ese hijo que fue a Malvinas va a volver. Para muchas cerraría una etapa la posibilidad de saber qué pasó con sus hijos.
Sí claro porque hay muchos puntos en común. Sé que hay muchos que por ahí me están escuchando y me voy a ganar algunas antipatías. Hay todo un sector de compañeros que dicen que no hay puntos de contacto, que no se pueden comparar las cosas. Pero la verdad son muchos puntos de contacto. Fuimos a una guerra a la que nos mandó la dictadura y también la dictadura hizo desaparecer a tanta gente que no volvió. Y también son quienes se han negado a decir dónde están.
La dictadura nunca estuvo de acuerdo tampoco en identificarlos en Malvinas ni en el continente. En muchos casos los personajes, esos jefes son los mismos que hicieron desaparecer tanta gente ¿no? Se repiten los nombres, las circunstancias, las historias. No es tan distintos como algunos creen. Creo que estamos llegando al punto en el cual vamos a saber.
En cuanto la tecnología sea apta para esto se va a determinar la mayor parte de los casos y también algo a lo que le tienen miedo. Que no es solo que porque no tiene nada que ver o si hubo puntos de contacto con la dictadura o porque tienen miedo que se trasladen los cuerpos. Algo que también va a surgir en no pocos casos es cómo murieron estos compañeros. En muchos casos quizás haya sorpresas. No podemos ahondar mucho.
-Por eso tanta resistencia…
Quizás haya sorpresas. Nada casualmente son sectores muy pro militares los que están queriendo que esto no se haga. Por ejemplo el apoderado de Familiares. Se descubrió cuando se desclasificó este tema del listado del 76 al 83 del servicio de inteligencia, era uno de ellos. Y creemos que nada casualmente, era el hermano de un caído en Malvinas y era servicio de inteligencia del 601. Entonces, nada casualmente estaba, creemos que estratégicamente estaba colocado ahí.
Hay muchas cosas y no te olvides que dentro de las causas se está investigando hasta el asesinato de un soldado, por lo menos un asesinato de un soldado a manos de un sargento primero, ametrallado por él. Hay testigos de esto. Y hay muchos muertos por inanición. Nosotros creemos que esa inanición, si bien no sobraba la comida los que estuvimos sabemos que había, en algunos casos esta inanición fue como direccionada hacia los soldados, esto se está investigando, no se pueden dar muchos datos.
Para terminar, el nombre de la causa central. La que está en la Comisión Interamericana, lleva el nombre de una persona bastante importante. Es Taranto, Jorge Taranto. Jorge Baroni es, ex jefe de cámaras de C5N, ex, ex, ex. Son muchas cosas que están tratando de salvar.
-Ojalá encuentren respuesta en la justicia. Una última que tiene que ver con las actividades que en Bahía Blanca se prepararon para el bicentenario entre las cuales para el viernes está anunciada la visita del periodista Nicolás Kasanzew con la presentación de sus libros. ¿Qué opinan de Kasanzew, de la tarea que desarrolló en Malvinas?
A ver… ¿cómo decirte? Bueno, Kasanzew apoya todo eso que nosotros no apoyamos. Habla también de que solamente hubo errores y excesos en Malvinas. Te debe sonar ese errores y excesos. Nosotros por el contrario creemos que fue sistemático. Que se trató de unas fuerzas armadas que venían entrenadas con una hipótesis de conflicto que era la represión interna, que se entrenaron en la Escuela de las Américas y que a Malvinas llevaron lo que sabían hacer e hicieron lo que sabían hacer. Repitieron métodos que repitieron en el continente como el submarino seco y como torturar con la radio, con el magneto, una especie de picana, soterramiento enterrando a los soldados en el frío suelo malvinense, y eso no lo ponían usar mucho porque se llenaba de agua pero de todas maneras lo usaban.
Así que nosotros discrepamos con él en este sentido, no hubo errores, no hubo excesos, fue un sistema implementado el que llevaron a Malvinas como el que implementaron acá y él siempre trata de desviar todo esto. Suponemos que la mitad de las Malvinas debe haber visto cosas de las cuales no habla, no las dice. Yo tengo un amigo, no sé si debería decir esto porque no sé si lo va a decir, es testigo de cómo estando con el ex camarógrafo (Alfredo) Lamela, creo que hoy fallecido, hablaba por la radio diciendo saquenmé de acá, saquenmé de acá, me prometieron siempre que me mandaban después al mundial. Y hoy aparece como una especie de rambo civil. No sé si me entendés. Esa es mi opinión.