“Más de doce” efectivos uniformados y de civil y “vehículos sin identificación” fueron destinados a la comarca serrana de Tornquist por las autoridades policiales de Bahía Blanca para informar sobre quienes participaron en dos manifestaciones que pidieron la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Unas cuarenta personas se movilizaron el miércoles 30 de agosto a la plaza del reloj de Sierra de la Ventana por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y otras tantas el viernes 1 de septiembre a Plaza Salerno de Villa Ventana, al cumplirse un mes de la represión de Gendarmería en Cushamen que terminó con la desaparición del militante anarquista.
“Cuando hablamos de un acto en una localidad tan pequeña hablamos de familias con sus hijos, con el termo, con el mate, con las mascotas, compartiendo lecturas, tratando de entender y aprender porque realmente somos muy ignorantes de nuestros derechos”, dijo a FM De la Calle Jorge Canolik desde Villa.
El pueblo de menos de mil habitantes estables cuenta con un móvil y dos oficiales a quienes conocen y acuden “ante cualquier necesidad”. La Superintendencia de Planificación y Operaciones Policiales ordenó a las reparticiones de la Bonaerense -el 27 de agosto mediante una “DIRECTIVA RESERVADA” calificada como “MUY URGENTE”- “extremar medidas preventivas que cada situación amerite e informar en el ACTO al estamento superior directo” ante la “Semana de agitación 28/5 al 1/9” (sic).
Canolik comentó que “el viernes no seríamos más de cuarenta personas en la plaza (…) un lugar verde, tarde de sol, sonido de los pajaritos, los chicos que habían ido haciendo dibujos y discursos, por supuesto, micrófono abierto para que cada uno expresara su preocupación o lo que sentía o lo que proponía en relación a este tema”.
Destacó la intervención de Zaida Franz, Madre de Ana Teresa Diego, militante comunista y estudiante de astronomía desaparecida en septiembre de 1976. “Una mujer de 82 años que se puso de pie para hablar con todos nosotros y explicarnos que es muy importante defender esta democracia que costó tanto conseguir y desde esa mirada, la de una mujer que perdió a una hija en la dictadura, que está desaparecida, esas palabras resonaban con mucha fuerza”.
Mientras el acto se desarrollaba, a las vecinas y a los vecinos les llamó la atención la presencia de tres tipos sospechosos -“me gusta decir tres masculinos, para que nos vayamos entendiendo”- que observaban desde lejos. “Lo comentamos, cuando faltaba poquito para que el acto terminara, la gente se retiró del lugar y nos quedábamos con la duda: quiénes serían”.
Colanik recordó que “alguien dijo: capaz que son policías y están yendo a la comisaría”. Caminaron tres cuadras hasta el destacamento y lo confirmaron. Volvieron a la plaza y compartieron las novedades. Decidieron ir juntxs a pedir explicaciones. “Sí, sí, éramos nosotros”, les contestaron.
“A partir de ahí empezó una escena patética, el final del hilo, estábamos un grupo de vecinos en la comisaría, que es la nuestra, estamos hablando del lugar al que acudimos ante cualquier necesidad, conocemos a los dos efectivos que están normalmente.
“Había más de doce efectivos y, viendo la presencia de una cantidad de vecinos, empezaron a aparecer muchos más efectivos de civil que había, vehículos sin identificación y finalmente alguien que pertenecía a la jurisdicción de Bahía Blanca, y empezaron a explicarnos que ellos respondían a las órdenes de las autoridades y que tenían que presentar un informe sobre lo que estaba pasando”, relató. “Muchachos, ¿por qué no se presentan con uniformes? ¿Por qué no se acercan? ¿Por qué no participan?”, preguntaban lxs manifestantes.
El grupo mostró su disgusto y preocupación por el despliegue policial que “sobrepasó totalmente la magnitud del acto en sí, todo un operativo que si te lo pongo en modo de efectividad te diría realmente el gasto de los recursos en forma tan desproporcionada es algo por lo menos para preguntarse, muchachos ¿a qué estamos jugando?”.
En el diálogo mantenido en la puerta de la comisaría, los efectivos admitieron que les tenían identificadxs, “que ya sabían quiénes habían estado en el acto del miércoles, veían que había mucha gente que de un acto se había trasladado a otro”. “En la escala de un pueblo pequeño esto es casi una comedia italiana, es algo ridículo. Estamos en la plaza jugando a que te vigilo y después somos los mismos vecinos”, concluyó Canolik.
Gobierno cazafantasmas
Infobae publicó días atrás copia de la “DIRECTIVA RESERVADA” del domingo 27 de agosto, calificada como “MUY URGENTE”. Lleva la firma del comisario general Sergio Osvaldo Moreno, el Superintendente de Planificación y Operaciones Policiales; y está dirigido a todas las reparticiones de la Bonaerense, como por ejemplo las Superintendencias de Seguridad de las zonas, Norte, Oeste, Sur (…); a “Inteligencia Criminal”, al “Servicio Centralizado de Infantería y a la “Dirección Seguridad Especial Halcón”, entre otras.
El comunicado interno ordena “extremar medidas preventivas que cada situación amerite e informar en el ACTO al estamento superior directo” ante la “Semana de agitación 28/5 al 1/9”.
En concreto, manda a la Bonaerense “reforzar el servicio y puestos de guardia previendo la asignación de retenes, en particular aquellas dependencias que alojen detenidos y armamento”; “extremar el control de ingreso/egreso de personas de las dependencias donde se encuentre cumpliendo funciones personal policial” y “actualizar y poner en práctica rol de incendio, plan de evacuación y de reacción del personal policial”. Además, se indica que “el personal de Cuerpos y FF. Especiales, deberá proceder al recargo para potencial respuesta y vigilancia del material y armamento”.
La policía de la gobernadora Vidal pone el foco en “los últimos acontecimientos de dominio público, con ataques que han involucrado a FF.AA (Fuerzas Armadas), FF.SS (Fuerzas de Seguridad) Federales y Provinciales, y del Poder Judicial, con afectación de instalaciones y personal propio. Y ante la posibilidad de que estas acciones puedan escalar y adquirir otro tipo de expresiones tales como agresión a personal de facción, transportes del personal ya sea en movimiento o estático y objetivos edilicios, con afectación del personal policial (…)”.
Fotos: Facebook Natalia Molina y Clau Sos, compartidas por la Biblioteca Macedonio Fernández y Jorge Canolik.