Rodrigo Bahía, integrante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), dijo a FM De la Calle que en los sectores donde trabajan “la situación socioeconómica está cada vez más complicada, falta más el trabajo, los alimentos están cada vez más caros. […] Están sucediendo un montón de cosas que lamentablemente nos hace pensar que va a empeorar la situación”.

“Duele que muchas familias que hasta hace poco tenían una changa o empleo formal ahora nos estén pidiendo comida”, destacó.

El integrante de la CTEP contó que hace poco más de un año trabajan en Bahía: “Tratamos de interpelar y trabajar conjuntamente con trabajadores de la economía popular, tenemos sede en Villa Delfina (Neuquén 2400) y algunos merenderos en la zona; estamos trabajando en diversos sectores de la ciudad. […] Cada vez se acerca más gente a querer instalar un comedor en su casa para poder trabajar en su barrio”.

Comentó que la Municipalidad dio de baja las tarjetas sociales de beneficiarixs de varios sectores de la ciudad. “Ahí tiene que estar el municipio; podemos articular y ser un nexo pero estamos esperando a ver cuáles son las políticas”. Bahía dijo que “nos supera como organización, no nos dedicamos exclusivamente a la cuestión social sino a lo laboral”, aseguró, aunque aclaró que si tienen las herramientas en la organización “dan una mano”.

La CTEP está haciendo un relevamiento habitacional para tener una idea clara de la situación. “La gente vive en ranchos de chapa, no puede pagar un alquiler, les queda armarse algo y tratar de subsistir ahí. Creemos que el Estado tiene que fijar una postura clara”.

Hace unas semanas la organización fue convocada a una reunión con autoridades municipales. “Dejamos en claro que la situación está muy dura en los barrios, pasa a ser una cuestión de hambre lamentablemente, la asistencia tiene que ser urgente. Nosotros lo enfocamos desde lo laboral porque el ordenador social principal es el trabajo pero duele que muchas familias que hasta hace poco tenían una changa o empleo formal ahora nos estén pidiendo comida”.

El hecho de “convocar a dialogar parecería como que se quiere hacer algo pero la realidad es que no se está haciendo. Hay que ir más allá de la palabra, hay que demostrar con hechos la política que uno quiere llevar a cabo”. En este caso “es la falta de políticas con respecto al trabajo y a la situación habitacional que muestra el municipio”.

Respecto a los desalojos en el barrio Miramar, dijo que “lo que hizo el municipio de pretender decir que va a ser un espacio verde lo tomamos de la peor manera, la cantidad de familias que fueron desalojadas demuestra la falta de política habitacional en Bahía Blanca. No hay una política clara de apoyo”.

La organización adherirá al paro de la CGT planteado para el 25 de septiembre, así como la semana pasada acompañaron la marcha por la Universidad Pública y Gratuita. “Vamos a estar en todas las del país”.

Más de treinta familias del barrio Miramar fueron desalojadas esta semana por funcionarios municipales y policiales, quienes supervisaron la destrucción de ranchos y viviendas en el Parque Campaña del Desierto.

Horas después, las personas sin techo cortaron la intersección de las calles Charcas y Lejarraga para denunciar que el operativo se realizó sin orden judicial y para exigir una solución a la problemática habitacional.

Según informaron el secretario de Seguridad, Emiliano Álvarez Porte, y el secretario de Gobierno, Fernando Compagnoli, la “limpieza profunda” fue ordenada por el intendente Héctor Gay luego que los terrenos pasaran del dominio provincial al municipal.

“Éste es un pozo de mugre y gracias a los vecinos está como está. Y ahora que está limpio, que la gente se puso a hacer algo, el municipio nos quiere sacar”, comentó a FM De la Calle Jesica, una de las vecinas desalojadas.

Informó que  el gobierno local están llamando una por una a las familias expulsadas para ofrecerles un mes en una pensión como alternativa al desalojo. “Una pensión donde llevaron a una familia con una nena, que antes era una prostíbulo, donde había una persona desnuda, los baños estaban tapados, una mugre. Es una tomada de pelo”, dijo Olga, otra de las vecinas afectadas.

Jesica argumentó que el municipio no se ocupó de esos terrenos: “Hace dos años vinieron, censaron.  Teníamos los ranchos levantados, tiraron todo. Nos tuvimos que ir. Dejamos todo como estaba para ver que iba a hacer el municipio. Supuestamente iban a hacer un espacio verde. En dos años no hicieron nada”.

“Nos están privando a un derecho básico que es la vivienda digna. Éste es un lugar que fue un basurero y aún hoy siguen viniendo a dejar basura los camiones de la Municipalidad”, destacó Olga.

También comentaron que “si hay algún concejal o concejala que esté interesado en apoyar al barrio y dar una respuesta, pueden ir  a hacer una denuncia contra la Municipalidad porque hicieron un desalojo sin ningún papel legal. Desalojaron con las máquinas, hay una familia muy trabajadora. La policía vino con armas, le tiraron las chapas, las ventanas, las puertas. El chico quería sacar sus cosas de adentro y lo golpearon. Eso es lo que vivimos las personas que somos pobres”.

 

Por último, fue suspendido hasta nuevo aviso el “Encuentro de lucha y resistencia” previsto para este domingo en la cancha de fútbol ubicada en Charcas y Lejarraga.

Foto: captura BVC.