En los últimos días, la Secretaría de Salud informó en sus partes diarios una disminución en la ocupación de camas de terapia intensiva, la cual hoy se ubica en el 67%. Sin embargo, desde el Hospital Municipal señalan que la demanda es alta y que hay camas que no se pueden utilizar por falta de sedantes para pacientes graves.

“Estamos con una ocupación de camas de terapia del 100% del área Covid, 9 de 9 camas, 8 de 8 en el área no Covid, de las cuales 7 son pacientes recuperados”, detalló a FM De la Calle Gustavo Piñero, director de Atención Hospitalaria del Hospital Municipal.

Destacó que “es cierto que el porcentaje de ocupación de camas haya descendido si uno lo toma como global. Pero a la hora de derivar pacientes a esas camas no se puede acceder por los sedantes y relajantes musculares, que son para que esos pacientes puedan ser dormidos y puestos a respirador”.

El médico afirmó que la cama aparece como vacía pero no está disponible: “Uno quiere derivar pacientes con obra social y tienen la mejor voluntad de tener la cama, tienen personal, pero no pueden acceder a las drogas, nos preocupa a todos como sistema sanitario. Necesitamos que esas camas cuenten con medicación y que podamos resolver la situación y lo que pueda venir ante nuevas variantes”.

“Inicialmente se podía pensar que era faltante de insumo básico con el que se producían estas drogas. Luego los precios exorbitantes, que no tienen explicación lógica, la falta de oferentes en las licitaciones o de compra y la necesidad de cubrirse ciertos proveedores de las formas de pago, hay que pagar de contado. Sumado a que en el caso de hospitales privados no se han actualizado costos, es un cóctel difícil”, sostuvo Piñero en referencia a los motivos del faltante.

Como consecuencia, dijo que tuvieron que “cambiar protocolos de sedación y analgesia. Hubo que hacer una reingeniería, utilizar drogas que no se utilizaban habitualmente y otras que habían sido abandonadas porque salieron nuevas o mejores y que se tuvieron que usar de nuevo, porque con las drogas básicas no se daba a basto”.

“Los pacientes que necesitan ventilación mecánica, necesitan la sedación y relajación para la intubación y después para mantener con injuria pulmonar, con lo cual tiene que estar totalmente entregado al manejo del respirador. A medida que mejora se baja la sedación pero un paciente con Covid grave necesita altísimas dosis de estas drogas”, subrayó.

En relación a la preparación del sistema ante nuevas cepas mencionó que “la situación es sumamente compleja porque el personal está muy agotado. No hemos visto una baja en la guardia, clínica médica está siendo un rol fundamental porque está funcionando como un servicio de camas de intermedia, está completa con 28 pacientes y la guardia, que habitualmente tiene 13 camas, está con 23 pacientes y 8 son Covid”.

“Está muy difícil cubrir médicos de guardia de distintos lugares, prácticamente no se presenta personal para cubrir nuevos puestos, es complejo y va a llevar mucho más tiempo que la recuperación de la pandemia, nos hace repensar el sistema de salud”, dijo.

Piñero destacó las dificultades para “formar un intensivista o emergentólogo, si planteamos un sistema de salud donde se no considere insalubre el trabajo, los incentivos no aparecen, no hay jubilación anticipada, es un panorama complejo”.

Foto: Las vueltas del Covid, HMLL.

El Municipio habilitó una consulta en redes sociales para elegir un nuevo nombre para el Parque Campaña al Desierto. En las primeras horas se viralizó la alternativa de “Julio Argentino Roca”, impulsor del genocidio indígena.

Desde la organización mapuche Kumelen Newen Mapu y el Colectivo de Estudios e Investigaciones Sociales (CEISO) repudiaron dicha propuesta. Según requisitos, “no está permitido ninguna denominación que haga referencia a expresiones xenófobas, racistas, machistas o discriminatorias. Ni denominaciones contrarias a los valores democráticos, a la paz y los derechos humanos. O que signifiquen una reivindicación de hechos violentos o una ofensa a cualquier persona o grupo de personas”.

“Quedé consternada cuando me hicieron llegar la noticia. Los nombres de los lugares públicos, en mayor o menor medida, pasan a ser una referencia e identificación que con el tiempo se va a consustanciando en la vida cotidiana. La información es indispensable para que se permita identificar debidamente el hecho o la persona que se hace referencia, ya el nombre que tiene es perverso pero que se llame Roca sería terrible”, dijo a FM De la Calle, Fabiana Méndez, integrante de Kumelen.

Noelia Quiñelaf agregó que “compartimos la necesidad de cambiarle el nombre porque Campaña al Desierto es terrible pero Roca sigue reivindicando ese proceso de genocidio. La propuesta aclara que no se puede elegir nombres de personas que se hayan desempeñado sobre gobiernos de facto o expresiones racistas. Es seguir negando la historia y la mirada y vivencia de los pueblos originarios, negando el genocidio, el saqueo de las extensiones de tierra tomadas para la propiedad privada”.

Recordó que el debate se da en el marco de las declaraciones del presidente respecto a “que los argentinos venimos de los barcos en los días que se produjo la caminata de mujeres originarias contra el terricidio”.

Méndez contó que informaron a otras organizaciones como la Mesa de Educación Intercultural de la Provincia de Buenos Aires. “Nos vamos a asesorar y probablemente presentemos un escrito porque si no seguimos teniendo esta visión histórica sesgada”.

“La idea de desierto sin población humana no es una posibilidad”

Natalia Boffa, coordinadora del Colectivo de Estudios e Investigaciones Sociales, dijo que lo sucedido “nos hizo pensar que la política de la etapa del genocidio está totalmente naturalizada, como que no es un hecho de violencia o racista. Se puede pensar que hay un desconocimiento pero tiene dos caras, la ignorancia y el desconocimiento como no reconocimiento de otras historias de pueblos violentados en ese proceso genocida”.

“En el barrio Patagonia la escuela primaria se llama Campaña del Desierto también y está rodeada de calles con nombres mapuches, de lonkos, hay una contradicción. Además de eso, en la ciudad han ocurrido atentados del tipo racistas o panfletarios. La idea del repudio es hacer visible los comentarios que empezaron a surgir en la encuesta”, dijo.

Boffa mencionó que “esto refleja cierta legitimación de la violencia estatal, el proceso genocida ‘fue un proceso necesario’, ‘sin ese proceso no existiría Bahía Blanca’ , lo nombran a Roca como el gran estratega de la formación del país. Nace Bahía Blanca, según esos comentarios, a partir de esa acción de violencia, eso desconoce la historia de los siglos de poblaciones que han vivido en esta región cuyo testimonio más concreto son las huellas de Pehuen Co. Algo existiría, no sé si Bahía Blanca tal cual hoy, pero la idea de desierto sin población humana no es una posibilidad”.

La historiadora destacó que “una vez que empieza la etapa colonial empieza la política de acuerdos y tratados, era un corredor comercial, generaron un proceso de frontera que se extendió sobre la época independentista y republicana, era un espacio en sí mismo. Los malones tienen su propio sentido, los acuerdos eran incumplidos y el malón era una especie de acción compensatoria. Se desconoce totalmente toda esa complejidad la historia de esta región”.

“Por otro lado se instala como que la idea de que la historia oficial es la historia verdadera, que no hay que borrar. Es parte de la historia, pero en lugar de homenajear a Roca habría que construir un lugar donde se visibilice esta violencia y se revalorice la participación cultural que tiene este territorio”, finalizó Boffa.

La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal confirmó la condena al secretario general de la UTA, Ricardo Pera, por las lesiones leves y amenazas proferidas a Sergio Massarella y Gustavo Mandará.  Los hechos ocurrieron en 2015, durante un cuarto intermedio de la Asamblea de Mayores Contribuyentes del Concejo Deliberante.

El fallo rechaza las quejas de la defensa, a cargo de Sebastián Martínez, las cuales apuntaron a la prescripción de la causa, el estado de salud del imputado y la valoración de los testimonios.

La resolución de la Sala II -compuesta por Guillermo Emir Rodríguez, Alfredo Hernán Mones Ruiz y Guillermo Federico Petersen- confirma la pena a un año y diez meses de prisión dictada por el juez en lo Correccional Nº 1, Gabriel Giuliani.

En mayo, el fiscal Juan Pablo Schmidt solicitó la elevación a juicio oral de otra causa que tiene al ex concejal del Frente Renovador como protagonista, en ese caso imputado por amenazar y provocar lesiones leves a su ex pareja. La defensa se opuso y ahora debe definir la jueza de Garantías Claudia Olivera.

En cuanto a la prescripción de los delitos ocurridos en el HCD, el fallo remite a la ley 25.188, la cual establece que “también se suspende en los casos de delitos cometidos en el ejercicio de la función pública, para todos los que hubieren participado, mientras cualquiera de ellos se encuentre desempeñando un cargo público”. En el caso de Pera, destitución y reposición en el cargo de por medio, terminó su mandato el día 10 de diciembre de 2017.

Respecto a la supuesta inimputabilidad del ex concejal al momento del juicio, la Cámara afirma que “la incomparecencia del procesado a la Asesoría Pericial denota una falta de colaboración para que se pueda llevar a cabo la pericia, y al no existir otras constancias probatorias que constaten la mentada incapacidad procesal, debe inferirse a ese momento la capacidad procesal de Pera para asistir e intervenir activamente en el debate”.

El tribunal destacó la fundamentación de la sentencia de Giuliani respecto al análisis de las pericias médicas y las declaraciones de las víctimas y de Pablo Rosenfelt, José Antonio Vidal y María Florencia De Caso Dupont. “No se puede poner en tela de juicio la credibilidad de tales testimonios por las circunstancias de compartir un mismo espacio político, aun dando por cierto que tengan una relación cercana a la amistad y/o dependencia”, aseguró Mones Ruiz.

En referencia a las amenazas recibidas por Massarella, el juez manifestó que “resulta grave objetivamente, ya que en el contexto histórico en que se produjo tuvo la entidad necesaria para atemorizar a la víctima; máxime si tenemos presente la conducta de Pera -que sin discusión previa, en forma intempestiva, profiere el giro lingüístico amenazante: ‘a vos te voy a matar, sos un hijo de puta, cagón'”.

“Le pregunté qué pasaba, quedamos más próximos. Me pegó un cabezazo en el ojo izquierdo y cuando me doy vuelta veo a Mandará y cuando me acerco veo que le estaba pateando. A Pera lo saca Morini. (…) A mí me intimidaron, sentí miedo por la forma, la virulencia con que me dijeron las cosas. Fue el primer día que sentí miedo ya que estaba ante una persona que era capaz de hacer cualquier cosa. Yo soy una persona tranquila, sí con debates o diferencias políticas. La situación alteró mi vida, tuve y tengo miedo, porque vi una persona capaz de cualquier cosa. Pedí que mis hijos tuvieran presencia policial en su casa. ‘Qué casualidad que a meses de ocurrido este hecho me prenden fuego una casa que tenía en Monte Hermoso'”, declaró Massarella en el juicio.

Por último, los camaristas reafirmaron los agravantes por la condición de funcionario público de Pera y por haber cometido los delitos en el Concejo Deliberante. El dirigente de la UTA no solo vulneró “la integridad física de las personas y la libertad”, también lesionó “la confianza pública, lo cual de alguna manera evidencia el efecto nocivo que provocan en la sociedad tales circunstancias, en relación a la legitimidad de las instituciones públicas, lo que implica, en el caso, un mayor grado de culpabilidad”.

A principios de marzo varios focos de incendio tiñeron el paisaje patagónico de humo, ceniza y ruinas. “A nadie le quedan dudas de que fue intencional”, dijo a FM De la Calle, Patricia Dambielle, integrante de la APDH Chubut.

Afirmó que “el saldo fueron más de 400 casas afectadas, la mayoría quemadas en su totalidad, hubo pérdidas humanas, gente que todavía está con quemaduras, la gente está reconstruyendo gracias a la enorme solidaridad de todo el país”.

Dambielle aseguró que “el impacto psicológico fue para todos los habitantes porque quienes elegimos el lugar por el contacto con la naturaleza cada vez que cruzamos la zona afectada es un desgarro, y mucho más para la gente que ha perdido todo. Hay gente que es artesana y ha pedido no solo su casa sino su frente de laburo”.

Por tal motivo, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos impulsó la campaña Apapachar Patagonia. “Apapachar significa abrazar con el alma, reunimos 2 o 3 voluntaries de cualquier lugar con una familia. Hay apoyos no solo materiales sino emocionales, es impresionante cómo cambia la gente cuando se siente acompañada, es muy lindo lo que se está haciendo en ese sentido”.

25 voluntaries viajaron desde Buenos Aires para ayudar en el proceso de reconstrucción de las viviendas. “Hicieron mingas, ya levantaron unos 20 techos, hoy estaban construyendo las paredes de la casa de un matrimonio mayor”.

Desde la APDH solicitaron al Ministerio del Interior informes sobre las partidas presupuestarias enviadas. “Nos dijeron que se había girado 200 millones de pesos, iban a poner unos módulos provisorios de viviendas, son unos 20 que todavía están sin vidrios. Se entregan en concepto de comodato, después los van a tener que devolver. A la gente que perdió parcialmente la casa tienen habilitados hasta 400 mil pesos para construir y para los que perdieron al casa completa les ofrecen a tasa cero un crédito, tienen que cumplir requisitos y cuando se anotan muchos, va a sorteo”.

Mientras tanto, “a algunas familias les han facilitado el pago de alquiler algunos municipios y el resto se arreglan con amigues, gente solidaria que les ha ofrecido espacio, muchos hicieron refugios y otros están construyendo en el lugar donde perdieron las casas”, comentó Dembielle.

“Las casas que se hacen voluntariamente son de permacultura, con barro, son bastante térmicas, se están haciendo las estufas tipo rusa y cuando logramos que estén cerradas las casas se ponen más calentitas. Se apunta a que sean viviendas permanentes, el diseño que hicieron arquitectos de manera voluntaria permite ampliación a futuro. Tienen living comedor, cocina con un baño y un dormitorio y después dala posibilidad de ampliar, se subsana el tema inmediato pero se prevé una casa permanente”, dijo.

Por donaciones o para participar de Apapachar Patagonia pueden comunicarse con Patricia al 294 410 99 44.

Foto: Télam.

Mientras transcurre la mitad del 2021, año electoral y de negociaciones del gobierno nacional con el Club de París y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en contexto de pandemia, el economista Francisco Cantamutto realizó en FM de la Calle una evaluación sobre la situación actual de la economía argentina.

“El PBI, en la expectativa del mercado y en las estimaciones del Banco Mundial, está en 6,5%. Es una recuperación tibia, al lado de la caída de diez puntos del 2020. No alcanza para reponer lo que perdimos el año pasado. Hace casi una década la economía argentina está estancada”, expresó el columnista de En eso estamos.

En relación a los salarios, dijo que “no le están ganando a la inflación. Hemos estado perdiendo en esta disputa por quién paga la crisis. En los últimos cinco años, quienes vivimos de nuestro trabajo, perdimos casi cinco puntos de participación en el PBI, la crisis no se reparte parejo sino que la vivimos quienes vivimos de nuestro salario”.

“No se trata sólo de pérdida de empleo sino de calidad. Un cambio evidente tuvo lugar en las políticas impulsadas por el macrismo donde hubo un mayor pasaje al cuentapropismo. Ser monotributista es una forma de trabajo precario, más allá que sean profesionales. Según la Encuesta de Deuda de Hogares, en Bahía Blanca hay monotributistas que le facturan hace diez años a la municipalidad”, ejemplificó Cantamutto.

“Se deteriora el mercado de trabajo por aumento del desempleo y por pérdida de calidad de empleo. 10,2% de desocupación es un número elevado, teniendo en cuenta que falta que reingrese gente el mercado de trabajo. Según el INDEC, hay un 17% de desempleo en la juventud y 24,9% en mujeres jóvenes, una de cada cuatro que busca trabajo, no consigue. Estamos en un escenario de virtual estancamiento de la creación de empleo y no es mayor porque la gente no pudo volver al mercado laboral, no sale a buscar trabajo. Según Unidad Popular, si volviera a hacerlo, los números serían de 14/15 puntos aproximadamente”.

Cantamutto explicó que “existe una enorme presión por parte del gobierno para lograr una salida exportadora cuando en Argentina el 66%, dos terceras partes del producto, se explican por consumo interno. Si reanimás este sector, tracciona dos tercios del PBI. Sin embargo, no hay un impulso decidido para este ámbito ni para planes sociales ni salarios ni jubilaciones. La inflación para 2021 fue estimada en 48%, los únicos que se arriman a ganarle son camioneros y bancarios, el resto la vemos pasar”.

Asimismo, el economista agregó que “por el lado de la estrategia exportadora también hay problemas porque si bien el superávit comercial viene siendo récord, se explica por un aumento de las exportaciones. El campo ha tenido niveles históricos en los precios, pero está liquidando menos exportaciones que antes, adelanta importaciones y no entran esos preciados dólares”.

“A esto se suma el problema de la deuda. La semana pasada se pagaron 430 millones de dólares, casi la mitad del superávit comercial del mes anterior y se destinaron al Club del París que había vencido 2.400 millones”.

Cantamutto explicó que “los integrantes de este organismo de negociación son los mismos que controlan el FMI. Pagáme una parte como acto de buena fe, pateo el vencimiento hasta marzo y tenés que ir a negociar un acuerdo con el FMI”.

Al contexto de lobby interno y externo se suma que “en los medios de prensa local los bonistas que hicieron el canje el año pasado, empezaron a ejercer presión severa por un acuerdo de un plan de ajuste y de reformas con el FMI. El gobierno está tratando de debatir el arreglo en un momento post electoral, cerrar un acuerdo antes de las elecciones sería complejo frente al electorado”.

“No hace ni diez meses que se negoció el canje con los bonistas y ya están presionando por un plan de ajuste para garantizarle los pagos en 2024 y que se piense una nueva reestructuración para el año que viene o el siguiente. No hay manera de dejarlos contentos nunca. Quizá sea un buen escenario para pensar salidas alternativas”, analizó Cantamutto.

“3600 millones de dólares vencen antes de fin de año con el FMI, que aclaró que no aceptará acuerdos como con el Club de París. Si no acepta, ¿cómo se le va a pagar al FMI? No admite una quita, ni pagos parciales, ni discutir la legalidad… tampoco un plan a 20 años impulsado por el Frente de Todos. Está accediendo básicamente a reducir las tasas de interés por los sobre cargos y está en discusión cuál va a ser el panorama de las reformas”.

En relación a las políticas de ajuste, Cantamutto comentó que “hasta ahora el gobierno viene sobre cumpliendo las metas, hay un déficit fiscal que de enero a mayo fue del 0,1% del PBI, en los últimos cuatro años, el mejor indicador que se ha tenido en el déficit fiscal primario antes del pago de intereses. El Banco Central no ha estado emitiendo, sin embargo, la presión de la necesidad de resolver los pagos ante el horizonte de las elecciones ya hizo visible sobre el dólar paralelo, que en las últimas dos semanas ha estado subiendo”.

El economista concluyó que en “este escenario incierto, el gobierno no logra ofrecer una salida alternativa, sigue intentando la resolución con el frente exterior y desde el frente externo, FMI, Club y bonistas, insisten con una salida que vaya a más ajuste y reformas. ¿Qué aire nos queda de aquí a las elecciones? La posibilidad de que utilice este espacio fiscal ganado de sobre cumplimiento de la meta fiscal para salir a gastar de cara a las elecciones, de manera tal que de aquí a los próximos meses puede ser que obtengamos alguna mejora pero esto puede venir a cuenta de un ajuste mayor post octubre”.

(Por Astor Vitali) Las decisiones simbólicas en los actos públicos pueden ser solo ceremonial y protocolo o pueden constituir mensajes potentes que apelen a fuentes culturales que mueven elementos del inconsciente colectivo de los pueblos. Nos parece que las elecciones rituales concretadas durante el acto que encabezó el presidente Alberto Fernández el domingo pasado merecen una mirada detenida y la indagación respecto de las posibles implicancias simbólicas –positivas, a nuestro entender–  que se derivan del repaso de la actividad.

Más allá de la elección de representantes religiosos, pueblos originarios y centralmente trabajadores y trabajadoras “esenciales”, que representan lo mejor de la actividad humana ante el terror que implica una situación de catástrofe, en contrapartida con las acciones desesperadas de seres humanos que bien podían evitar actividades superfluas y, con ello, salvaguardar la salud del prójimo, más allá, decía, de las simbólicas flores como ritual vital ante los muertos y las muertas, y del contenido estrictamente político del discurso presidencial, nos detendremos en lo que aconteció sobre el escenario.

El criterio de selección no se basó en modas, estereotipos prefijados por medios masivos de comunicación, que articulan con la industria cultural, cuyos intereses no siempre –o casi nunca- coinciden con los de la cultura de los pueblos; no se basó en un “quedar bien” ante determinado sector. Podría argüirse que el contenido artístico del acto constituye un guiño hacia la mirada cultural progresista. Sin embargo, esta postura soslayaría que tal cosa, el progresismo, no se puede pensar como una masa homogénea que defiende valores culturales estancos. Por el contrario, la progresía capitalina post dictadura, excluyendo excepciones, se ha caracterizado por asimilarse a la cultura de mercado, cediendo terreno en el ámbito cultural, de sus fuentes y tradiciones populares. Terreno que no ha cedido, por ejemplo, en el campo de los derechos humanos. Por lo que, la defensa de la tradición popular se encuentra en un fragmento minoritario de la progresía rioplatense. Pervive, en general, en las acciones culturales de trabajadores del sector y en espacios de resistencia y memoria cultural que se extienden por todo el país.

Retomando, la selección de lo que se puso en escena se articuló en base a diferentes tradiciones culturales constituyentes de la identidad cultural del pueblo argentino –no todas, claramente- en un gesto de construcción simbólica que no merece soslayo.

Comenzó con la interpretación de Erbarme dich, mein Gott de Johann Sebastian Bach en la voz de Susana Moncayo. Allí se encendieron 24 velas en honor a las personas muertas por COVID-19, en cada provincia. Aparece la apelación a la tradición cristiana y europea en la música sacra, que ha acompañado, durante siglos, rituales de estas características. Pero también aparece en la idea del estado, de lo público, una ruptura de la división entre la llamada “música culta” y “música popular”. Sobre todo, por lo que vino después.

Laura Novoa leyó La meta nada menos que de Hamlet Lima Quintana, trabajador de la palabra del pueblo, y luego un músico que representa tanto la erudición como lo telúrico, Juan Falú, interpretó junto a la cantante Nadia Szachniuk, del mismo autor, Zamba para no morir que, fuera de la literalidad de la posibilidad de pervivir en los hijos e hijas, supone la concreción del proyecto de un pueblo en las generaciones posteriores.

Más tarde, la actriz interpretó el poema La canción resuena siempre de Diana Bellessi, docente de filosofía y poeta, quien ha trabajado en los márgenes sociales de las cárceles y desde alguna corriente feminista.

Posteriormente, Nos veremos otra vez de Serú Girán fue interpretada por un grupo de artistas y la cantante Patricia Sosa, incorporando la corriente del rock argentino –que no nacional– a las corrientes anteriormente mencionadas.

También se introdujo Océanos de Juan Gelman, un poeta del pueblo, inscrito en la tradición revolucionaria argentina.

Después de este set, el presidente, Alberto Fernández, hizo uso de la palabra en su carácter institucional. En este artículo no nos centraremos en ello, de lo que hay largo papeleo impreso, aunque podemos mencionar que el tono fue de rito popular en búsqueda de la trascendencia de quienes han caído en medio de una catástrofe.

La ofrenda floral se hizo bajo otra música de sentida despedida: Adiós Nonino  de Astor Piazzolla. Que, aunque no fue anunciado, resonó como una música envolvente de pérdida de lo querido y, su elección, apeló a otra de las tradiciones musicales revolucionarias de la Argentina.

Visto así, puede decirse que el acto tuvo una propuesta cultural meditada, un esbozo de mensaje que apeló a diferentes tradiciones culturales. Esto no ocurre normalmente.

Como siempre, caben las críticas. Había presencia de pueblos originarios entre quienes se sentaron junto al presidente pero no hubo presencia en la expresión estética, de esos pueblos originarios. El grupo que asesora al presidente que dio asilo político a Evo Morales, luego del golpe de estado, debe meditar si a la Argentina no le cabe también el sayo de plurinacional, más allá de enorgullecerse de las tradiciones populares posteriores a la Revolución de Mayo.

Concluyendo, en este acto se ha establecido una propuesta cultural que ha sido muy rica y oportuna, sobre todo en el contenido de las letras y las músicas. Éste fue estrictamente pensado para afrontar las pérdidas, para buscar la trascendencia de dichas pérdidas y para otorgar un sentido a todo aquello, tan doloroso. En ese contexto, si la política del Estado argentino contempla a los pueblos originarios como parte integrante y sustancial de su existencia (y no como un mero relato de corrección política), y teniendo en cuenta que dichos pueblos originarios tienen sus prácticas artísticas, esas prácticas culturales deberían ser tomadas en cuenta como parte del relato cultural que el Estado argentino lleve adelante en sus actos públicos.

La Asociación Viviendo con Extrofia (VIVEX), red que acompaña a pacientes y familias que viven con extrofia de vejiga y cloaca, lanzó su primera campaña de socios.

Se trata de una patología congénita con una incidencia de 1 en 80.000 nacidos vivos, que produce un defecto en el desarrollo de la vejiga, los genitales y la pelvis ósea, de línea media, desde el ombligo hacia abajo. Por su parte, la extrofia cloacal es de vejiga pero suma ano imperforado. En ambas versiones demanda muchos ingresos al quirófano.

En Bahía Blanca se registra el caso de una niña de 7 años. “Necesitamos difundir la patología, llegar a médicos, pediatras, ecografístas, ginecólogos, para que cuando se topen con uno no digan ‘no lo vi nunca, quedáte tranquilo y cuando nace vemos’, que entiendan que esa familia necesita una organización y estar bien para la llegada de este bebé que implica mucho estrés”, dijo Marianela Salvatore, madre de Olivia y representante local de Vivex.

La asociación organizó en marzo el primer webinar internacional que reunió a profesionales, familiares, y pacientes. En aquella ocasión, Salvatore destacó en diálogo con FM De la Calle: “Tuve suerte que me detectaron la extrofia de Olivia por medio de una ecografía de control al quinto mes de embarazo, la gran mayoría de los casos no se puede detectar porque siempre se mira el sexo del bebé y no otras cosas como la vejiga. La mayoría de los papás se encuentra con esta sorpresa cuando nace y es muy complicado porque no estás preparado y no sabés para dónde salir”.

-Vivex es una experiencia reciente. ¿Cuándo nació Oli qué implicó esa búsqueda? ¿Hubo médicos que supieran explicarles lo que estaba pasando? 

Si bien pudimos registrarnos este año en Vivex, estamos juntos hace casi 8 o 9, éramos un grupo de Facebook cerrado. En la parte médica, la chica que me hizo la ecografía fue la primera que me lo diagnosticó a pesar de que el ginecólogo me dijo que era muy osada con un diagnóstico tan raro.

Llegue a casa y googlé esa palabra que jamás había escuchado, vi fotos terribles. Me contacté con la pediatra de mis hijos, tampoco conocía la patología salvo por bibliografía. Me contactaron con la nefróloga Laura Alconcher, me pudo explicar de qué se trataba y me derivó con Lisando Piaggio que es urólogo bahiense y médico de Olivia hace 8 años. Se formó en Estados Unidos y había visto casos de extrofia, Oli es su primer caso.

Tuvimos oportunidad de viajar a Buenos Aires a conocer otros urólogos pero, por la simple razón de que en casa tenemos dos nenes más y viajar implicaba vivir allá, decidimos quedarnos. Fue de las mejores decisiones porque ha acompañado a Olivia con una altura increíble, de manera profesional y humana. Esta patología necesita eso porque los nenes se exponen en los primeros años de vida a continuas cirugías y tienen que crear un lazo con su médico para que no sea todo tan agresivo. Oli pasó por 16 quirófanos y 9 cirugías.

-Imagino que fueron situaciones muy diferentes entre que nació y fue tomando conciencia de lo que le sucedía.

Cuando era chiquita la llevábamos, la operábamos y salía triunfante. A medida que fue creciendo, cada vez costó más porque ya entendía lo que pasaba y ahí es cuando necesita un psicólogo, ella tiene una ludo terapeuta que la ayuda mucho. Hay que tener en cuenta que los nenes deciden y entienden todo y necesitan que les expliquen y los tengan en cuenta porque exponen su cuerpo, saben que van a pasar dolor y a veces no podés solo como familia, necesitás mucho apoyo.

-¿Cómo es el vínculo que logró con el médico?

El prequirúrgico que le hace es sentarse con ella una hora, dibujarle todo lo que va a pasar dentro de su panza y cómo va a salir. Eso vale oro para una mamá, como la ayuda de su psicóloga y su ludo terapeuta, la extrofia necesita ese compromiso por parte de todos.

-¿Cómo es la experiencia de Oli en el ámbito educativo?

Hemos tenido mucha suerte. Oli fue al Jardín 914 y siempre estuvieron predispuestos a acompañarlos. Pasó su salita de cuatro entre quirófano y quirófano y tuvimos una maestra que fue un amor, la acompañó con banderas, videollamadas, los nenes con mensajitos hermosos.

El primer grado fue pandémico así que no pudo ir pero seguimos en la escuela pública donde su maestra pone mucho para hacerla sentir bien, hay baño apto para que ella pueda llevar su bolsito para hacerse cateterismo intermitente.

Ella lo toma con normalidad, generamos que se pueda manejar en la vida igual que cualquiera. La dra. Alconcher nos dijo que su problema está dentro del pañal y cuando sea grande dentro del baño, después su vida es normal. Fue un consejo muy bueno que me dio y lo pudimos tomar como familia.

-Ustedes se preocupan por lo que viene pero para ella es la normalidad que va construyendo.

Exactamente, siempre tenemos ese miedo y es acompañarla. Ellos van, ponen el cuerpo, aguantan un poco el dolor y salen victoriosos de cada quirófano. Como papás acompañamos eso, no podés hacerlo ni triste, ni mal ni angustiado, hay que estar a su altura.

-¿Las intervenciones tienen que ver con el crecimiento o son durante toda la vida?

La extrofia, aparte de ser atípica, tiene que no hay un caso igual. Cada nene que nace es una nueva aventura para el urólogo. Si bien se intenta que cuando lleguen a primer grado tengan continencia urinaria y fecal, cada nene tiene su tiempo. Menos de ocho cirugías no son.

-¿Cómo es el paso de la atención de la pediatría al paciente adulto?

No todo urólogo es apto para tratar extrofia. Eso es importante saberlo porque hubo casos donde se tomaron malas decisiones que tuvieron que caer en manos de cirujanos especializados que cuestan tres veces más solucionar. Eso pasa mucho cuando no hay un diagnóstico prenatal, el nene nace y los médicos se asustan y derivan para cualquier lado.

El tema es que a partir de los 16 años, ya adolescentes, el urólogo pediatra los pasa a uno de adultos que encuentra a un nene que tuvo 20 cirugías es su panza y la verdad es que los chicos tienen toda la atención en la primera etapa de la vida y cuando llegan a la adultez se quedan huérfanos de médico. No hay urólogos, no hay nefrólogos, no hay ginecólogos que sepan y atiendan a las chicas que quieren ser mamás. Pasa en Bahía, en Buenos Aires y en Estados Unidos.

-¿Cómo es la cobertura por parte de las obras sociales?

Generalmente cuesta. La extrofia recién el año pasado entró entre las enfermedades poco frecuentes, no había un código. Con las prepagas o las sindicales tenés que pelear mucho para que entiendan que son tratamientos prolongados, que necesitás sondas carísimas, prótesis, las cosas que te pide el médico.

Es muy importante conseguir el certificado de discapacidad. Es ni más ni menos que una palabra que no te frena ni te limita. Es una herramienta súper útil para generar igualdad de condiciones, si tuviéramos que pagar las sondas de Olivia sería imposible, pero teniendo el certificado la obra social te las tiene que garantizar.

Ahora, al ser una asociación, empezamos a vincularnos, conseguimos una abogada en discapacidad para asesorarnos, tenemos mucha relación con el urólogo Javier Ruiz del Garrahan y nos dice que han dejado de hacer cirugías porque saben que los padres no pueden afrontar lo que viene después, lo que necesitás para la vida de ese nene. No es justo. 

-¿Cómo fue el caso de Celeste, la niña de Mendoza que nació en una familia sin recursos?

Éramos un grupo de Facebook, llegó el caso por la Asociación Española Asexvede y fue el por qué nació Vivex. Llegó la noticia y Male Otamendi, la fundadora, con el vicepresidente, Fernando Rodele, se pagaron un avión y fueron a Mendoza.

Llegaron al intendente, quien se comprometió a darles una casa y cumplió -cosa que nos sorprendió-, hablaron con los médicos del hospital y los comprometieron con un tratamiento. La casa de Celeste está en cercanías del hospital. Es una nena hermosa que necesita estar bien, tener una vejiga ampliada, ir a la escuela sin tener cuidados que no son necesarios cuando se opera.

 -¿Hay muchos casos en el país?

Estamos tratando de hacer el primer registro, no hay estadística en ningún hospital. Hacemos un trabajo hormiga, a cada padre que conocemos le pedimos que se registren, llevamos 130. Este año fue con mucha incidencia, hubo 6 bebés después de años que no haya nacido ninguno. Nadie sabe por qué, ni cómo ni nada.

-¿Cómo siguen los tratamientos durante la pandemia?

Se complica más todavía porque las cirugías están frenadas, se reprograman, muchas veces los urólogos operan igual porque es necesario. Si bien no son urgencias de vida o muerte, el nene tiene pérdida de orina hace 3 años y ya tiene 12 y no quiere usar pañal, en ese contexto es una urgencia para ese nene. Se complica con las familias que viven lejos y se atienden en hospitales de Buenos Aires y no pueden ingresar y hay nenes que no tuvieron controles.

Luego de un corte que duró casi todo el martes por la rotura de dos caños principales, vecinos y vecinas de los barrios Spurr, Villa Esperanza, Ferro, Evita, Thompson, 1810 y Villa Rosario denuncian la mala calidad del agua de red.

“Sale sucia y no se puede consumir”, enfatizó Emilio San Martín, referente del comedor La popular Bahía, el cual asiste a 80 familias. “Con ese agua no le puedo hacer la leche a los chicos ni la comida a las familias”.

Agregó que “cuando quisieron solucionar el problema en Esmeralda surgió otro caño maestro roto en Villa Esperanza, terminamos teniendo agua a las 11 de la noche. La calidad del servicio siempre fue pésima, el agua con mucho olor a lavandina, olor a tierra, sale muy turbia”.

En relación a las necesidades del barrio señaló que “hay muchas” pero que “ha bajado el nivel de gente que viene a buscar comida, de 300 familias hoy asistimos a 80. Me pone contento de que empiece a haber más trabajo. Hacemos almuerzo y merienda. Es el único comedor en el que trabajamos varones, somos 8. Trabajamos desde el inicio de la pandemia, asistimos a las familias con problemas de salud, medicamentos, silla de ruedas, muletas”.

“Trabajamos con las familias aisladas, les llevamos el bolsón de alimento hasta la puerta de la casa. No paramos nunca. Yo me encuentro aislado, por que me dio positivo de Covid, nos toca a todos”.

Desde el comedor están organizando el Día de la Niñez en la plaza “Diego Armando Maradona” que pasó de ser un basural a un espacio público construido por la comunidad. Allí entregarán juguetes, bolsas de golosinas y la merienda.

Para ello, están recolectando juguetes nuevos y usados, harina, zucoa, leche. Las donaciones se pueden acercar a a Pasaje Podestá 2344 (entre 1810 y Libertad) o comunicarse al 2914182775.

También realizarán una colecta casa por casa en los barrios Palihue, Patagonia y Barrio Prensa.