La economista y columnista de FM De la Calle, Agostina Costantino, analizó los alcances del Ingreso Familiar de Emergencia en clave feminista.

La semana pasada, la directora Nacional de Economía, Igualdad y Género, Mercedes D’Alessandro, señaló que “el IFE junto a transferencias de AUH y la tarjeta Alimentar representa que el 68% de lo que el Estado invierte, está llegando al 50% más pobre de la población. Son medidas progresivas que tienden a cerrar las brechas de desigualdad”.

Costantino destacó que “en la primera tanda lo cobraron ocho millones de personas. Es decir, ocho millones de familias cumplen con características que son muy restrictivas, familias donde no había otro ingreso. Esto es el 20% de la población argentina. No se tomaba total magnitud de la gran cantidad de familias que se encontraban en situación de vulnerabilidad, son familias con ingresos super informales”.

D’Alessandro destacó la importancia de incluir a las trabajadoras domésticas en el cobro del ingreso.

“Otra novedad respecto a esta segunda tanda del IFE es que en aquellas familias que lo hayan solicitado lo van a cobrar las mujeres. Eso atiende a la desigualdad estructural que tiene la economía en donde las mujeres estamos sobre representadas en los deciles más bajos de ingresos, esto que llamamos feminización de la pobreza”, comentó Costantino.

Sin embargo, apuntó que “una cosa que no atiende y que desde la economía feminista se critica es que es familiar. Esta idea tiene como supuesto que la familia es una unidad armónica que decide democráticamente y sin conflictos cómo se distribuyen los recursos hacia adentro”.

“Sabemos que esto no esa así, que la familia es una unidad de conflicto y altamente desigual hacia adentro. También estamos discriminadas hacia adentro de los hogares en la distribución de tareas, lo más probable que vaya a suceder es que la decisión sobre qué hacer con esos recursos no la terminen tomando las mujeres”.

La economista afirmó que, por otro lado, “en el otorgar el IFE a quienes cobran AUH y a las mujeres por sobre lo varones, también parece haber una mirada maternal o maternalista por parte de las políticas sociales, se otorga en tanto madre no en tanto mujer, pareciera tener esa mirada”.

Además, hizo una salvedad, “más del 90% de las personas que cobran AUH son mujeres porque está condicionada a la asistencia de niños y niñas a la escuela y controles sanitarios y las que se encargan de esto son las mujeres”.

“Es importante que se pretenda esta mirada de género pero nos seguimos enfrentando a ese límite de la familia que resulta problemático. Es parte del problema de considerar a la familia como destinatario, ¿qué es la familia? ¿cómo la definimos?”, preguntó.

“Sorpresa no me causó. Ahora tomó una dimensión pública y me parece saludable porque permite debatir entre todes qué hacer con esta rémora de la democracia que hemos conquistado”, dijo el economista Francisco Cantamutto a FM De la Calle tras la confirmación de que es uno de las decenas de personas espiadas por el macrismo.

La titular de la AFI, Cristina Caamaño, realizó denunció a la conducción anterior del organismo, agentes, y al ex presidente Mauricio Macri por el espionaje y la inteligencia realizada contra alrededor de 400 dirigentes sociales, militantes y académicos en el marco de la Cumbre de la OMC en 2017.

Cantamutto es columnista de Economía de En Eso Estamos e integra la Asamblea Argentina Mejor sin TLC, conjunto de organizaciones y militantes que impulsaron la “Confluencia Fuera OMC” y la “Confluencia Fuera G20-FMI” durante 2017 y 2018 y que actualmente conforman el Capítulo Argentino de la Plataforma América Latina Mejor sin TLC.

“No es sorpresa porque nos prohibieron participar de la reunión interministerial de la OMC en el 2017 porque instábamos a la violencia. Esto llamó la atención, de dónde sacaban que nosotros hacíamos esto. Presentamos un recurso de habeas data para saberlo. Ese recurso avanzó, según las posibilidades personales de cada quien. En mi caso, junto a otras compañeras, la Cámara de Apelaciones nos dio la razón que el Ministerio de Seguridad debía responder, no así la AFI. Esto esta apelado ante la Corte Suprema”, detalló.

Según publicó Página/12, las fichas de Cantamutto y otro integrante de la Sociedad de Economía Crítica, destacan: “Grupo de economistas de izquierda con fuerte presencia en medios alternativos y de corte kirchnerista como Página/12. Asimismo, ha realizado publicaciones en el portal de Agencia Paco Urondo, en las cuales se ha manifestado en contra del libre comercio”.

Cantamutto afirmó: “No puedo descartar ni aseverar que haya más información que esa. No hemos tenido acceso a las fichas porque nos han ido pateando con distintas excusas que han sido respondidas por la defensa que tenemos del CELS, porque más allá de la dimensión personal esto se trata de un problema de dimensión política. En un gobierno que se jactaba de su republicanismo hemos sido espiados”.

“Esto es profundamente antidemocráctico, me llama la atención ver a Bullrich defendiendo este espionaje cuando ha quedado claro que nuestras actividades no tenían nada de ilegal o delictivo sino poner en discusión de porqué venía la Organización Mundial del Comercio”.

Agregó que tras la denuncia de Caamaño “tenemos que ver si podemos anexarnos a la causa en carácter de querellante o de víctimas, tenemos que tener en claro las implicancias de cada caso. El CELS nos va a indicar los caminos posible, el recurso de habeas data ha seguido su curso en términos personales y ahora esta esta otra causa donde deberemos incorporarlo”.

Por último, mencionó que la UNS repudió la persecución ilegal a través de un comunicado.

El economista y columnista de FM De la Calle, Francisco Cantamutto analizó la renegociación de la deuda entre el gobierno nacional y los bonistas.

En primer lugar destacó que “la semana pasada se reunió la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda. Una cuestión que resonó fue el informe del Banco Central con datos que mostraban que el 90% de lo que había ingresado por deuda se había fugado, esto es importante porque tuvo un reconocimiento institucional”.

Cantamutto afirmó que “la negociación está centrada en el 20% de la deuda total, que es la deuda del Estado argentino con privados pero bajo legislación extranjera. La mayor parte, que tiene que ver con legislación nacional, se pateó para fin de año y la del Club de París y FMI está en stand by. Esta deuda es importante porque en caso de desacuerdo se dirime en el extranjero y acá podemos tener otra vez esa larga secuencia los 15 años que tuvimos con los fondos buitres”.

El fin de semana Horacio Verbitsky publicó en El cohete a la luna el listado de las primeras 100 personas que formaron activos externos. “En gran medida parece que estamos dirimiendo una disputa con poderes externos y no es cierto, gran parte de los acreedores son personas que viven en este mismo suelo”.

En cuanto a la oferta del gobierno nacional, el economista opinó que “se están dando ‘endulzantes’ que hacen que la propuesta se haga más atractiva. En vez de tres años de gracia están tratando de que sea uno, que no se paguen intereses, capitalizar intereses antes, suba de interés, etcétera”.

Cantamutto aseguró que la Argentina no esté queriendo discutir el trasfondo de la deuda: “Algo que se insinúa en la Bicameral pero, por otro lado, se avanza en renegociar la deuda. Es un sinsentido, cómo podés avanzar en discutir la legalidad de la deuda y al mismo tiempo querer pagarla”.

Señaló que hay una contradicción en el desarrollo de la negociación, “al mismo tiempo que el Banco Central informa que se utilizó para fugar se avanza en reconocerles más derechos a los acreedores, reconociéndoles más ingresos de capital”.

¿Qué puede pasar?

“Que lleguen a un acuerdo. No está claro cuál es la probabilidad de que los acreedores acepten de manera tal que las cláusulas de acción colectiva obliguen a que se dé por cerrado el canje. Y puede pasar que queden algunos tramos de bonos que sean judicializados. Si no se llega a un acuerdo y se cae en default, el acceso a fondos igual estaba trabado, lo reconoció Guzman, así que no habría un gran costo en ese sentido”.

Concluyó que “si la Argentina no logra acordar sería mérito de las inconsistencias del propio sistema financiero internacional. Ahora, si logra acordar es un error muy grueso, se siguen los términos de una negociación de mercado, no se está pensando en un Comité de Acreedores que se siente a la mesa a negociar con un sistema de reglas, con un árbitro que dirimiera, cosas que incluso ha propuesto el FMI. Se está tratando una deuda estatal como una deuda de privados. Esto no está discutiendo nada del sistema financiero internacional”.

La inflación de mayo sumó un 0,41% respecto al mes de abril. La variación de precios fue menor al registro anterior y acumula en 2020 un 9,09%, según IPC Online. La cifra interanual alcanza el 44,57% y es la más baja registrada desde enero de 2019.

“Nuevo mínimo histórico en el nivel general para este proyecto desde septiembre de 2014 con 0,41% de variación, añadiendo también el mínimo histórico del principal capítulo de Alimentos y bebidas con un variación de -0,14”, menciona el informe.

Cabe destacar que continuan las restricciones impuestas por el aislamiento obligatorio. “Las listas de precios en línea (no necesariamente los precios que enfrentan en góndola) mantenidas por la reglamentación de precios máximos de referencia junto con las condiciones restrictivas de la demanda llevan a escasa variación de precios”.

“En el caso de Alimentos y bebidas predominó fuertemente la escasa variación de precios entre los grupos de productos con pocas alzas que terminaron siendo compensadas también con bajas puntuales. Indumentaria vuelve a ser el capítulo con mayores alzas con 2,12%”.

Los capítulos que registraron alzas lo hicieron en el siguiente orden: Indumentaria (2,12%), Transporte y comunicaciones (1,08%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (0,69%), Vivienda y servicios básicos (0,27%), Esparcimiento (0,16%), Otros bienes y servicios (0,11%) y Educación (0,06%). Por su parte, Atención médica y gastos para la salud no registró variación mientras como ya se expresó Alimentos y bebidas marcó una baja del -0,14%.

“¿Qué tienen en común el terraplanismo, lxs antivacunas, los movimientos antiderechos (con mis hijos no te metas, salvemos las dos vidas), lxs detractorxs del lenguaje no binario, lxs autodenominadxs libertarixs y, más recientemente, los movimientos anti-cuarentena?”, se preguntó Nicolás Dvoskin, doctor en Ciencias Sociales de la UBA, investigador posdoctoral en la universidad católica de Eichstätt, Alemania.

En diálogo con FM De la Calle afirmó que “después de la crisis del 2001 en Argentina, en América Latina hubo una expansión de derechos de la diversidad, derechos que no son los que piensan en una sociedad uniforme. A la vez, se conjuga con un momento en el cual crece la desigualdad en el mundo y hay fuertes crisis económicas”.

“Tenemos un movimiento que reclama derechos de inclusión y tenemos una crisis económica, que nada tienen que ver, pero rápidamente la respuesta a la crisis puede venir por el lado de cuestionar esos derechos inclusión”.

El autor de “El anarcoliberalismo como terraplanismo económico” destacó que “es fácil echarle la culpa a procesos concretos y ese fenómeno permite la expansión de ideas vinculadas a discursos de odio, los cuales virulentamente se oponen a los derechos de inclusión”.

Los movimientos mencionados en el interrogante inicial “surgen como un cuestionamiento a todo desde el odio y el resentimiento y tienen una perspectiva de cierta superioridad intelectual. Cierta ignorancia se expresa con aires de superioridad y para hacerlo tiene que deslegitimar la voz de espacios formalmente autorizados a emitir opiniones científicas”, como el Conicet.

En cuanto al impacto de la crisis sanitaria en el desarrollo de las ideas antiderechos, Dvoskin opinó que, al principio, “aparecía esta idea de que la pandemia convirtió a los neoliberales en keynesianos, que todos nos dábamos cuenta que el Estado era necesario. Con el tiempo la lógica política se impuso más, sobre todo a partir de que se desnudó que el Estado es necesario pero que eso implica tomar decisiones que van a perjudicar o beneficiar a unos u otros. En Argentina fue desde que se pensó en el impuesto a las grandes fortunas, más allá de que no se haya implementado”.

“Vivimos un contexto de mucha incertidumbre, nadie sabe cuándo va a terminar y las ideas más disparatadas tienen mayor capacidad de expansión porque se erigen sobre el descreer de lo que se nos presenta. Cuando el mundo que se presenta es incierto, obviamente surgen las dudas. Si le agregamos que la gente la está pasando económicamente peor y que hay gente aislada, angustiada por no ver a su familia y amigos y gente que ve que quienes toman decisiones dudan -que es lógico porque nadie está preparado para esto- empiezan a aparecer estas ideas”, detalló.

El investigador del Conicet agregó que como “tenemos un Estado que está tomando decisiones extrañas por este contexto particular, se nos obliga a confiar o creer en determinada voz científica. Ante una medida extraordinaria nos damos mucha más cuenta que hay decisiones conscientes: confiamos o no en quien toma la decisión”.

Por último, señaló que expresiones “anarcocapitalistas” como las de Milei o Espert, “no dejan de ser minoritarias en Argentina pero no en todo el mundo. No hay que dejar de prestarles atención. El debate es más político e irracional que científico y racional”.

El aislamiento obligatorio elevó a los servicios de reparto a domicilio a la categoría de servicio esencial. Las aplicaciones multinacionales dominan el mercado y se obtienen enormes ganancias a costa de cadetes y comerciantes con escasa intervención del Estado en la regulación y el cobro de impuestos.

El Movimiento Evita propuso en el Concejo Deliberante de Rosario un proyecto de ordenanza para crear la APP Rosario, “Aplicación Pública de Pedidos de Rosario”.

“LA APP permite intermediar entre tres actores: usuarios, comerciantes y productores de la economía social y popular y las empresas registradas en la ciudad de cadetería y mensajería”, comentó a FM De la Calle el concejal Eduardo Toniolli.

El legislador afirmó que “la filosofía que promueven es que son apps de intermediación entre libre prestadores de un servicio, cadetes, y usuario. Producto de esa pretensión intentan en todos los niveles del Estado, con obligaciones y normativas que son reconocidas, no tributar, desconocer la relación de dependencia y, en el plano municipal, obviar cualquier legislación”.

Toniolli destacó que “estas empresas pasaron de cobrar en los inicios un 7% a cobrar hoy el 33% de cada envío. Se quedan con la tercera parte de lo que recibe la empresa y en algunos casos de convenios nuevos, llegan a quedarse con el 45%”.

“El cadete está sobreexplotado, ni siquiera se lo reconoce como trabajador, Rappi dice rappitender, Glovo habla de glovers. En el caso de Rappi hay un plateo casi filosófico pero es un discurso que apunta a desmontar cien años de adquisición de derechos”.

El concejal señaló que hubo un antecedente municipal surgido al calor de la disputa por la posible llegada de Uber. “Propusimos el Móvil Taxi que es intermediación entre usuarios y las unidades de taxis de la ciudad de Rosario. Tiene todo lo que ofrece Uber y más, porque está la Municipalidad de por medio. Está el nombre del chofer, se puede elegir si es hombre o mujer, ofrece ver dónde está la unidad y cuánto falta para llegar. Lo único que no ofrece es el viaje compartido porque la normativa no lo dispone. El software lo desarrollaron las cámaras de taxistas”.

Durante la cuarentena se intensificaron los pedidos online y como consecuencia el reparto a domicilio, en muchos casos de la mano de empresas multinacionales que no cumplen con los derechos laborales de los cadetes. “¿Por qué no una economía popular de plataformas?”, fue la pregunta que se hicieron el doctor en Ciencias Sociales Ezequiel Gatto y el investigador del Conicet, Juan Pablo Hudson en esta nota de la Revista Crisis.

En diálogo con FM De la Calle, Hudson explicó que el interrogante tiene dos razones: “Una es estructural, porque la economía de plataformas lleva varios años instalada en nuestra vida cotidiana y, a la vez, por una cuestión coyuntural, las empresas privadas trasnacionales se han enriquecido fuertemente porque han sido declaradas como servicios esenciales y han monopolizado estos pedidos en cuarentena. ¿Qué pasa con los trabajadores que se encargan de los envíos y cargan sobre sus espaldas los costos generales de un negocio que queda en muy pocas manos?”.

“Hasta el momento en la Argentina se intentó armar un sindicato o si no reclamarle al Estado o a la CGT que regule la actividad. Esto está bien pero no ha tenido muchos avances. Lo que proponemos es crear una plataforma con convenios del Estado y que se pueda desprender de las aplicaciones de las empresas privadas”.

Agregó que “hay una idea de que la modernidad tecnológica es propiedad y asunto de las empresas privadas, la Argentina tiene un desarrollo muy importante a nivel tecnología que puede generar otro tipo de emprendimientos, que logren disputar ese botín de oro que es la infraestructura digital. Si el Estado fue capaz de crear el ARSAT, mirá si no vamos a poder crear una plataforma de repartos. De esta forma se podría sacar a estos jóvenes de los niveles de explotación en los que están”.

Iniciativa rosarina

En Rosario se presentaron tres proyectos durante el último mes. “Uno del Movimiento Evita que busca armar una App para repartidores que permita sacar a los trabajadores de la órbita privada. Hay otro proyecto de la izquierda independiente y el propio Municipio ya armó una aplicación para comercios y organizaciones de la economía popular para ofertar sus servicios que se puede pagar a través de un posnet virtual. Van a presentar un proyecto para que que se hagan los repartos”.

“Esto va en principio desde una cooperativa, desde una organización y también se pueden incluir programadores y diseñadores. Esto requiere articulación con el Estado, hablamos de las áreas tecnológicas del CONICET”.

Hudson señaló que “uno de los proyectos que está en danza, proponía que una porción mínima de la tasa municipal se destinara a financiar un proyecto de este tipo, lo que permitiría pagarle mejor a los repartidores sin que se toque el precio de usuarios. No requiere un nivel de subsidio inabarcable”.

Por último, mencionó que “es indispensable salir a disputar. Las empresas han sido muy eficaces en construir un sentido común de que el Estado no puede ser eficaz y mucho menos una cooperativa. Hay que poder dar un paso para que la eficacia pueda estar de nuestro lado, se necesita desarrollo, ideas y un sostén de cooperativas”.

Foto: Sebastián Pani.

(Por CTA Bahía Blanca) Lo ocurrido con las empresas contratistas en la construcción del parque eólico de Mayor Buratovich(partido de Villarino) pone de manifiesto un tratamiento diferenciado para ellas.

Ha quedado en evidencia que cuentan con autorización para hacer caso omiso de las recomendaciones sanitaristas para trabajadorxs procedentes de zonas definidas como de transmisión comunitaria de Covid 19.

Se les ha permitido cumplir con sólo 3 días de cuarentena cuando los protocolos recomendados por epidemiólogos establecen 14 días.

Esto generó que en los últimos días aumenten de manera significativa los casos de esta enfermedad en nuestra población, demostrando que la ambición de las empresas pone en riesgo la salud de lxs trabajadorxs y de toda la comunidad.

No tenemos dudas que de algún nivel de autoridades de gobierno tiene que provenir una venia política para permitir esa medida que pone en peligro todo el esfuerzo de resguardo comunitario y las políticas de salud pública para enfrentar la pandemia.

De algún nivel de gobierno sea municipal, provincial o nacional tiene que haber partido la decisión de conceder a esta empresa Tel del poderoso grupo Perez Companc las prerrogativas para no cumplir las medidas de resguardo.

Demandamos enérgicamente que se rindan cuentas y se determinen las responsabilidades políticas.

Así como también exigimos que el municipio publique un protocolo para las empresas que de ahora en

adelante deberán regirse de acuerdo a las recomendaciones de lxs expertxs y que las autoridades de salud sean debidamente notificadas por las empresas de cada persona que ingresa a nuestra ciudad para su correcto seguimiento epidemiológico.

Desde la CTA estamos convencidxs que esta doble vara tiene un sólo origen posible: la lógica de las ganancias empresarias puestas por encima de la salud y de las necesidades populares.

Debemos exigir que se ponga fin de inmediato a estas habilitaciones discrecionales para las empresas.

Nuestras vidas valen más que sus ganancias.

La cifra representa el mínimo histórico desde que IPC Online comenzó a medir los precios localesen septiembre de 2014. La variación fue menor al mes pasado y acumula en el corriente año 8,64%.

Por su parte, la inflación acumulada durante los últimos 12 meses bajó a 48,05%, siendo la menor desde octubre de 2019.

El informe destaca que el aislamiento obligatorio decretado el 20 de marzo mantuvo los precios máximos de referencia establecidos en esos momentos.

Los precios relevados en las superficies comerciales con presencia online respetaron mayormente estos precios en un ambiente de casi completa parálisis económica.

En cualquier caso, carne de cerdo, verduras y frutas han mostrado alzas en algunos casos significativos. Indumentaria ha sido el capítulo con mayores alzas con 3,76%.

Los capítulos que registraron alzas lo hicieron en el siguiente orden: Indumentaria (3,76%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (1,61%), Alimentos y bebidas (0,70%), Transporte y comunicaciones (0,26%), Vivienda y servicios básicos (0,11%), Atención médica y gastos para la salud (0,03%) y Educación (0,01%).

Dos capítulos mostraron bajas y ellos fueron Esparcimiento (-0,21%) y Otros bienes y servicios (-0,21%).

“La deuda en Bahía Blanca, es como la deuda en grande del Estado nacional. Esa deuda que hay que pagar es dinero que se saca de la obligaciones chiquitas porque siempre se privilegia pagar a los acreedores sobre la base que hay que negociar”.

El paralelismo entre el endeudamiento popular y la deuda externa argentina fue trazado por el experto Alejandro Olmos Gaona, durante la emisión del programa especial ¿Para qué y con quiénes se endeudaron los sectores populares de Bahía Blanca? que reemitiremos este viernes 1 de mayo desde las 10 por FM De la Calle 87.9.

El historiador y especialista en derecho internacional se analizó las negociaciones con los acreedores y la extensión de plazos para el pago. “Es una deuda monstruosa que condiciona no solo la economía general sino la economía en particular de cada uno. Porque si el gobierno tiene que pagar, aunque empiece en 2023, esa plata la va a sacar de otras cosas que serían mucho más perentorias”.

“El problema es el origen de la deuda y las negociaciones posteriores. Cuando uno analiza todo el proceso se da cuenta de los actos ilegales, de la responsabilidad de los funcionarios públicos, de la violación de la ley. Muchos me han dicho los acreedores qué tienen que ver con esto, tienen que ver porque saben lo que hicieron, lo que negociaron y los intereses que pagaron para hacer estas operaciones”.

“Cuando se emitió el bono a 100 años, en la advertencia que el gobierno hace a los acreedores sobre el estado real del país, curiosamente el gobierno plantea el estado real de la economía argentina, dice los problemas que hay con movimientos sociales, los conflictos derivados por el aumento de las tarifas. Claramente dice que la deuda no se iba a pagar y un montón de datos de lo que iba a pasar después. ¿Cómo es posible que hayan aceptado? Hay una evidente complicidad porque saben que Argentina entra en defaul pero finalmente termina pagando más de lo que tiene que pagar”, explicó Olmos Gaona.

Respecto de las negociaciones del ministro de economía, Martín Guzmán señaló que “la economía mundial esta colapsada acabo de ver que la Argentina ha bajado el nivel de los bonos, ha aumentado el riesgo país, los bonos se están bajando. Estimo que la propuesta del ministro va a ser más de lo mismo, si el gobierno empieza a pagar aunque lo haga en el 2023 va a comprometer a los cuidadnos, cada persona va a sufrir, porque si el gobierno tiene que pagar va a empezar a sacar ese dinero de obligaciones perentorias”.

El especialista aseguró que desde el retorno a la democracia hasta el día de hoy jamás se solucionó el problema de la deuda: “Siempre ha estado pendiente, ninguno de los gobiernos terminó de enfrentar como debiera el problema de la deuda. La deuda siguió siempre creciendo. Además de pagar, pagar y pagar, jamas se establecieron responsabilidades penales”.

“Pareciera que hay coincidencia por diferentes grupos políticos de que hay que pagar total el que paga es el pueblo argentino. un detalle es que la última deuda no es una deuda solo de Macri sino que es una deuda de la cúpula parlamentaria”, finalizó.

El gobierno abandonó las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio del Mercosur con Corea del Sur, Canadá, Singapur, Líbano e India. La investigadora del CONICET y coordinadora de la Plataforma América Latina Mejor sin TLC, Luciana Ghiotto, explicó el significado de la decisión.

“Es una movida interesante del gobierno en un contexto convulsionado en la coronacrisis. Hay mucho ida y vuelta de información, Argentina no se salió del Mercosur, lo que hizo fue suspender su participación en las negociaciones del Mercosur como bloque. Esto excluye lo que es Mercosur- Unión Europea. Es como una situación muy anómala y va a abrir interrogantes de cómo seguir”, dijo a FM De la Calle.

Ghiotto comentó que “hay que tener en cuenta que los Tratados de Libre Comercio de comercio y de libres tienen muy poco. Son tratados que comprenden una gran cantidad de temas, no solamente de aranceles, sino compras de servicios, compras públicas, patentes, inversiones, es un conjunto de normativas. Se convierten en chalecos de fuerza para los Estados y sus capacidades para llevar a cabo políticas públicas”.

“Muchas de las políticas que se van a desarrollar en los próximos meses en el marco de la pandemia no están permitas por los TLC, los cuales prohíben estas medidas que puedan avanzar sobre los privilegios de las trasnacionales. Grobocopatel es el único que sale ganando del lado Mercosur con estos tratados”.

Respecto a las negociaciones con Corea del Sur, la investigadora señaló que “fue un acuerdo cuestionado porque no hay ningún acceso al texto y también porque se cuenta con experiencias de otros países que han firmado tratados con Corea”.

“Corea firma en su favor, por ejemplo, Samsung es una megacorpoación coreana que produce un montón de cosas, Daewo, Kia, qué van a ‘competir’ con industrias de América Latina. En Colombia se hizo una campaña en contra muy fuerte porque sabían que iban a afectar la producción nacional de línea blanca”.

En relación al impacto de los TLC en el capítulo de la propiedad intelectual, Ghiotto explicó que lo que han hecho es “extender cada vez más el uso monopólico de las patentes por parte de las farmacéuticas. Les encuentran pequeños engaños para que una patente pueda ser extendida en el tiempo a medida que se le descubren más propiedades. Eso hace que vos no puedas producir con laboratorios nacionales un genérico y bajarle el precio -por ejemplo, aquellos que son usados para grandes campañas de VIH o Hepatitis C- y se los puedas dar gratuitamente a la población. Pone de igual a igual a grandes empresas a competir en licitaciones públicas, como podría ser Bayer contra Bagó”.

Para Ghiotto, la salida de la mesa de negociaciones del acuerdo con Corea “es una jugada compleja porque la urgencia más grande es Unión Europea- Mercosur. Ese acuerdo va a estar para ser firmado en unos poco meses. Ahí hay una urgencia real que es que estamos exigiendo que el gobierno tome una posición contraria”.

Una de las conclusiones centrales de la investigación para conocer para qué y con quiénes se endeudan los sectores populares de la ciudad refiere al rol preponderante de las mujeres en el sostenimiento de las economías familiares. Esta realidad conduce a que sean ellas quienes en primera instancia toman los créditos para invertir en consumos básicos como la compra de alimentos.

El documento, elaborado por  el economista Francisco Cantamutto y les estudiantes Aldana Benedetti, Julieta Giovannini y Nicolás Pérez señala que contra todo pronóstico o falsa idea de empoderamiento, la deuda contraída por las mujeres solo intensifica la precariedad estructural de las condiciones de vida que conduce, únicamente, a resolver lo urgente.

Debido a que la responsabilidad del cuidado de les hijes recae sobre la figura materna, son ellas las principales tomadoras de deuda a través de los créditos de la ANSES que luego serán descontados de los montos de AUH que perciben.

“Casi siempre las que se endeudan son las mujeres porque son las encargadas de llevar adelante la economía del hogar. No porque sean quienes ingresen plata al hogar, sino porque son quienes la manejan”, comentó Macarena Santamaría, integrante de Ser Comunidad.

Por su parte, Jorge Cascallar, coordinador de Envión, comentó que “las mujeres son las primeras que se endeudan. Los hombres son los que se deprimen si no consiguen trabajo por la cuestión del machismo. Las mujeres han estado 4 o 5 días sin volver a la casa para buscar trabajo debido a que se hace posible sustentar el pasaje del colectivo todos los días que hoy sale $40. Esta situación implica no poder comer, bañarse ni estar con sus hijos”.

Desde el Programa Nacional de Primera Infancia señalan que “estos créditos que sacan muchas veces son para comprar alimentos o para comprar útiles escolares para sus niños o niñas. O para estas tareas que se derivan de la responsabilidad de cuidar a un hijo o a una hija”.

El informe reconoce que “en los barrios la mayor parte de los hombres participan del mercado laboral, insertos en oficios de baja calificación, con formas precarias de contratación y escasa continuidad. Las mujeres tienen una inserción menor en el mercado laboral, debido a su carga en las tareas de cuidado en el hogar, pero participan de la búsqueda. En Bahía Blanca, mostraban para 2019 una tasa de actividad un tercio más baja que los hombres”.

“En la mayoría de las familias, si se tiene una pareja, es el hombre el que trabaja más y generalmente él trabaja en el ámbito de la construcción. Él es el que hace changas, mientras que la mujer es la que se queda en la casa haciendo las tareas domésticas, cuidando a sus hijos, y al no estar remunerado eso, ellas no tienen un ingreso. Pero sí son quienes manejan la economía de los hogares. Es más, si te tendría que tirar un número, diría que el ochenta o noventa por ciento de las personas que van a tomar créditos para materiales de construcción (que es lo que nosotros brindamos) son las mujeres. Ellas se acercan porque tienen tiempo, ellas son las que tienen la iniciativa aunque quienes después encaren la construcción sean los varones. Ellos lo encaran porque son los que tienen el conocimiento y la práctica en este rubro”, afirmó Santamaría.

En último lugar, las mujeres son quienes se encargan de resolver el abasto cotidiano y los cuidados, y por lo mismo, son las que más circulan por los barrios, son más conocidas. “Esto compone un vínculo más sólido, que habilita fuentes de crédito basadas en la reputación”.

“El hombre está menos acostumbrado y le cuesta más el hecho de no tener trabajo. En cierta forma creo que lo sufren más, les da más vergüenza ya que la sociedad es muy machista. La mujer puede dejar el orgullo un poco más de lado o la vergüenza y salir a buscar una solución”, apuntó María Soto del Movimiento Evita.

Una mujer que está sufriendo una situación de violencia se ve condicionada a irse del hogar si es que es la titular o responsable de un préstamo. También son las mujeres las que primero restringen sus consumos, ‘dejo de comer para darle a mis hijos, dejo de compararme ropa o cosas personales para comprarle a los chicos’. Y, por otro lado, centra la discusión entorno a qué mundo habitamos, dado que es el propio Estado quien ejerce violencia económica contra las mujeres de sectores populares y las obliga a endeudarse mientras realizan doble o triple jornada laboral. Parafraseando a la investigadora Verónica Gago, la deuda organiza la obediencia.

El endeudamiento de los sectores populares es una estrategia de supervivencia racional en un contexto de privaciones sistemáticas que busca la resolución del problema de subsistencia actual, independientemente de las dificultades futuras.

“En el transcurso del tiempo entre la toma de deuda y los pagos, no puede descartarse un cambio en el escenario laboral o de ingresos extraordinarios que facilite abonar el compromiso. Y en todo caso, ¿cuánto peor se puede estar?”.

Así lo plantea una investigación coordinada por el economista Francisco Cantamutto, de la cual participaron les estudiantes Aldana Benedetti, Julieta Giovannini y Nicolás Pérez.

El documento fue publicado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (Conicet-UNS) y es presentado públicamente mediante una cobertura colaborativa entre FM De la Calle y el Boletín Tramas.

El trabajo advierte que no debe considerarse que “las clases populares tomen deuda con la intención de no pagar. De hecho, más bien lo contrario, suele considerarse que entre la población con mayores carencias hay más probabilidades de cobro. Entre otros motivos, porque cuentan con su reputación y sus relaciones sociales como uno de los pocos activos que le permite tomar deuda”.

El informe refleja las opiniones de 17 personas que trabajan en 14 organizaciones con presencia en barrios de la periferia de Bahía Blanca. Algunas son vehículo de políticas públicas (programa Primera Infancia, Envión o el Fondo Solidario Rotativo de Materiales) o equipos oficiales encargados de su puesta en marcha, otras gestionan crédito solidario, tienen merenderos o comedores, emprendimientos productivos, se dedican a dar talleres, apoyo escolar u organizan espacios recreativos y artísticos. Los testimonios fueron recogidos entre el 10 y el 26 de marzo.

Los gastos de supervivencia y los ligados a mejoras marginales en las condiciones de vida fueron los más referidos, aunque también existió un grupo de motivos vinculado a la inversión en el funcionamiento de emprendimientos propios. Respecto de los acreedores, se identificaron 13 agentes, tanto privados como públicos, con diversos requisitos de acceso, montos prestables y tasas de interés.

Foto: Horacio Culaciatti (@horacioculaciatti) Otro parche! Y a por muchos rounds.

Les investigadores evidenciaron “el rol activo del Estado como promotor del endeudamiento popular por diversas vías, tanto directas como indirectas” y que “la responsabilidad en el deterioro de las condiciones sociales se conjugó con el impulso a la financierización de las necesidades”.

Resaltaron que las mujeres de las clases populares fueron “particularmente vulneradas por este proceso, debido a la carga de tareas vinculadas al ámbito de lo doméstico y los cuidados. Las mujeres han sido constituidas en las principales destinatarias del crédito, sin ningún tipo de vínculo con una idea de empoderamiento. Emergen así de la crisis sufriendo mayor precariedad”.

“La toma de deudas con diferentes actores es un recurso disponible, aprovechado de forma generalizada por las clases populares. Existe muy poca planificación del crédito en cuestión, siendo considerada una herramienta para resolver la necesidad actual. Los efectos posteriores del crédito (el pago, más concretamente) son problemas del futuro, que serán resueltos cuando se presenten. Ante la urgencia de la necesidad, que impide solventar el presente, el futuro es una quimera”.

¿Para qué se endeudaron?

La investigación detectó once motivos vinculados al financiamiento de gastos de supervivencia, mejoras en las condiciones de vida o para realizar inversiones vinculadas a negocios o emprendimientos propios.

Gastos de supervivencia

  • Gastos cotidianos, especialmente comida.
  • Pago de las facturas de servicios públicos.
  • Pago de alquiler.
  • Gasto extraordinario, mayor al cotidiano, que puede ser estacional -como el inicio de clases, la llegada del invierno y la necesidad de calefaccionarse, o las fiestas de fin de año o para afrontar una eventualidad.
  • Mantenimiento.
  • Pago de otros créditos previos.

Gastos para mejorar las condiciones de vida

  • Para la compra de electrodomésticos, ropa y otros.
  • Para realizar mejoras o reparaciones en la vivienda.
  • Pago de terrenos.

Inversiones vinculadas a negocios o emprendimientos propios

  • Compra de máquinas.
  • Compra de mercadería e insumos.

El informe sostiene que “la deuda en las clases populares se consolida como un mecanismo de empobrecimiento de segundo orden, que genera transferencias hacia los acreedores sobre un ingreso ya insuficiente”.

“Esto supone también un mecanismo de control social, que sirve para disciplinar a los sujetos endeudados: se toleran condiciones de vida y trabajo que de otro modo no serían aceptables, en aras de pagar sus deudas”.

¿Con quiénes se endeudaron?

Respecto a los acreedores, las personas entrevistadas coincidieron en que la ANSES es el organismo más reconocido. Un 80% de la población de los barrios populares tomó créditos para cubrir gastos de superviviencia o mejorar sus condiciones de vida. Casi la totalidad son mujeres beneficiarias de la AUH a quienes se les descuenta el pago mensualmente.

Foto: Horacio Culaciatti (@horacioculaciatti) os hilos de Cloto, Láquesis y Átropos.

Los bancos no tienen llegada, a diferencia de las casas de electrodomésticos que ofrecen compras en varias cuotas con pocos requisitos. Si bien estas son a largo plazo tienen un alto costo de financiamiento.

La falta de alternativas lleva al endeudamiento en casas de crédito, las cuales ofrecen dinero a sola firma aunque con altas tasas de interés. “Mayormente las mujeres son titulares de estos créditos con acuerdo o presión de sus parejas ya que muchas se emplean formalmente como trabajadoras domésticas o manejan la economía del hogar.

Otras fuentes son las familiares: permiten préstamos ágiles, sin formalidades, y son generalmente de montos bajos destinados a las compras cotidianas o, excepcionalmente, por ventas intrafamiliares de terrenos. El mediador político también suele ser requerido para financiar la compra de terrenos o materiales para la construcción.

La presencia del Municipio es limitada y fue mencionada en casos de créditos para microemprendimientos o para mejoras habitacionales mediante fondos rotativos de materiales. Estos últimos son gestionados por organizaciones no gubernamentales y tienen un espíritu solidario que necesita de su pago para ser recibidos por otras familias. La presencia provincial también es muy escasa e involucra préstamos blandos pero de muy difícil acceso.

En el caso de los negocios barriales se registra el “fiado” para deudas a corto plazo que suelen cubrirse con el cobro de asignaciones o cuya falta de pago deteriora las relaciones vecinales.

Los jóvenes varones suelen requerir adelantos salariales de sus patrones y empleadores para afrontar gastos que serán cubiertos con trabajo futuro.

Los prestamistas informales, usureros o mesas de dinero, suelen ser accesibles y entregan diversos montos. En caso de incumplimiento los acreedores tienen capacidad de vulnerar la reputación del deudor por pertenecer a su misma red de relaciones sociales.

Finalmente, las ayudas económicas entre vecinos/as se da mediante contratos verbales y en caso de incumplimientos permiten la comprensión o pueden derivar en situaciones de violencia.

“Detectamos once motivos de endeudamiento, seis de los cuales tienen que ver con la supervivencia más básica, la mayor parte va a los gastos de subsistencia. Hay una discusión muy grande que tiene que ver con el Estado como un agente promotor de la financierización”, dijo a FM De la Calle Francisco Cantamutto.

El economista coordinó una investigación sobre endeudamiento de los sectores populares y destacó  que allí donde no llega el sistema financiero tradicional, “el Estado cumple un rol activo en hacer llegar las lógicas de las finanzas y hace que a las condiciones de vulnerabilidad que normalmente suceden se les redoble el problema del disciplinamiento por la deuda”.

El documento destaca cinco vías mediante las cuales el Estado promovió el endeudamiento familiar en los barrios de nuestra ciudad.

La primera comprende a la “política económica que generó un mecanismo de empobrecimiento, por la vía del tarifazo, de las subas de intereses, de la apertura de las condiciones de desregulaciones y la precarización del mercado de trabajo. Generó mayor pobreza y fomentó que hubiera que buscar alguna alternativa para salir y levantar cabeza”.

Por otro lado, mencionó la desprotección de derechos sociales provocada por el retraimiento presupuestario de las políticas públicas.

El Estado promovió el endeudamiento desde todos sus niveles: municipal, provincial y nacional. “La Municipalidad tiene dos vías de crédito, una con emprendimientos de pequeña escala y otra con refacciones de vivienda. La Municipalidad en lugar de ofrecer otras vías lo hace por vía de crédito. En provincia pasa algo similar, cuando se tomaba un crédito activamente aparecía la promoción de más vías de financiamiento, te ofrecían más deuda para patear para adelante. Desde el Municipio, para muchas políticas que tenían que ver con acceso a ferias te obligaban a tomar un crédito”.

Los créditos de más alcanceen los barrios populares fueron los entregados por la ANSES. “El trámite es muy accesible y esto ha hecho que las familais se endeuden por el triple de sus ingresos. Las tasas de interés que prestó ANSES superaban el 50%. Como se quitaba el pago de las cuotas directamente de los ingresos se generó que, lo que un primer momento fue un salvavidas se transforme en un yunque”, afirmó Cantamutto.

Los otros dos ejes son la desregulación del sistema financiero y el otorgamiento a través del amparo del accionar abusivo de prestamistas de las clases populares.

“Haber sostenido la regulación del sistema financiero, hizo que otras vías de crédito más cercanas a criterios solidarios hayan prácticamente desaparecido producto de una regulación que permitía a las grandes casas de bancos o negociados pasar por encima a créditos solidarios. El sistema financiero en Argentina no hace llegar el crédito a las pymes, menos a las cooperativas y ni hablar a la gente que no tiene recibo de sueldo. Es un sistema que no tiene alcance de ninguna vía de democratización del crédito”.

“El quinto mecanismo es convalidar acciones abusivas como las de las casas de préstamos y de venta de electrodomésticos. Son entidades financieras y no están alcanzadas por al regulación, entonces hay prácticas usureras y abusivas”.

El endeudamiento de los sectores populares estuvo directamente motivado por la degradación de la realidad social que se vive en los barrios bahienses y la ausencia de políticas sociales por parte del Estado.

Así lo demuestra la investigación realizada por el economista Francisco Cantamutto y les estudiantes Aldana Benedetti, Julieta Giovannini y Nicolás Pérez, quienes manifestaron que “si bien la situación social era mala, en 2018 se agudizó a partir de la salida de capitales y el acuerdo del gobierno de Cambiemos con el FMI”.

Las deficiencias en infraestructura tuvieron un gran impacto en las condiciones de vida y obligaron a multiplicar los gastos asociados a la precariedad a casi un tercio de la población de nuestra ciudad que vive bajo la línea de la pobreza.

El deterioro del mercado laboral fue “muy significativo, con carácter generalizado y profundo”. La desocupación creció y los salarios perdieron la carrera con la inflación. Los tarifazos significaron una carga incompatible con los ingresos de las clases populares. El corte de servicios aumentó los riesgos, por ejemplo por el reemplazo del gas por la leña, y el encarecimiento del boleto de transporte dificultó la llegada al centro para conseguir trabajo o acceder a políticas sociales.

La caída generalizada del consumo provocó el cierre de más de dos mil pymes y golpeó también a los comercios barriales. Se dificultaron los cobros y se rompió la cadena de pagos, lo cual generó que más personas salieran a buscar un empleo y usaran la deuda para suplir el ingreso faltante.

En el caso de las políticas sociales, muchos programas fueron dados de baja o sufrieron recortes presupuestarios. También se registraron diversos problemas que restringieron su acceso: las condiciones laborales variables generaron complicaciones administrativas, los trámites eran engorrosos, hubo falta de unidades de atención del Estado en los barrios y se sobrecargaron los servicios sociales. La mayor cantidad de necesidades y los escasos recursos para distribuir tensionaron la red de relaciones barriales.

“Esto no solo crea desconfianzas y rencores, no es un efecto colateral sino un objetivo de las políticas. Se trató de una búsqueda por evitar la organización colectiva en los barrios, algo que dificulta organizar las demandas populares”, sostiene el informe.

Por otra parte, les investigadores destacaron que quedó en evidencia la invisibilización de las tareas de cuidado, lo cual afecta mucho más a la población sin recursos para contratar a terceros que realicen esos trabajos.

“Al encarecimiento de los consumos básicos para la vida y la pérdida de fuentes de ingreso, se sumó la falta de respuesta del Estado. La deuda apareció como una vía para solventar parte de este abandono”, concluyeron.

Salidas colectivas

Los testimonios de integrantes de 14 organizaciones consultades para la investigación, relataron que ante este panorama surgieron propuestas solidarias con “un fuerte reconocimiento mutuo frente a la adversidad y la necesidad de consolidar redes de protección en el tiempo”.

“No se trata del favor persona a persona sino de entramados de relaciones que involucran a terceras personas en diversos formatos de organización colectiva”.

La cooperación se impuso sobre la caridad y permitió resolver urgencias alimentarias mediante ollas populares, el compartir mercadería o conformar efímeras “cooperativas” de compras o “vaquitas”. De la misma manera se atendieron necesidades habitacionales o se sostuvo el comercio barrial.

Todos los caminos conducen a la deuda

Entre los efectos que produjo esta realidad social, les investigadores mencionaron el incremento de los pedidos de comida, con comedores populares que pasaron de cocinar para niñas y niños a hacerlo para toda la familia. Esto no implicó “solo malestar económico o fisiológico sino un deterioro en la autoestima con efectos secundarios difíciles de determinar”.

Los problemas fueron y son mayores en la segunda quincena del mes cuando se agotan los recursos de la Asignación por Hijo y se debe recortar cualquier gasto no esencial dejando la sensación de que “tanto esfuerzo no sirvió para nada”.

Al deterioro del mercado laboral se le suma el empobrecimiento de las clases populares mediante la falta de empleo y la caída de los ingresos. Se produce una mayor competencia por los mismos trabajos, “nuevos pobres” compiten con más recursos y más integrantes de las familias deben salir para elevar los recursos. Esto último en ocasiones involucra a menores o les expone a riesgos cuando deben quedarse en casa a su propio cuidado para que les adultes busquen trabajo.

Por último, se registran más afecciones psicológicas ligadas a la impotencia ante la situación y la falta de empleo. Los más afectados son los hombres que no pueden cumplir el rol de “proveedores” que les impone la lógica patriarcal. Aumentan el alcoholismo y la violencia machista, la cual muchas veces obliga a las madres a retirarse del hogar con sus hijes empeorando las condiciones de vivienda y de trabajo.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó la oferta de la Argentina para los acreedores externos será de una quita del 5,4% del capital y del 63% de los intereses de deuda a pagar a partir de 2023.

“Lo que se está discutiendo con la propuesta de reestructuración es de un quinto de la deuda total. Argentina debe 324 mil millones de dólares. La reestructuración es sobre 68 de esos 324, que es la que se debe a acreedores privados sobre legislación extranjera”, dijo a FM De la Calle el economista Francisco Cantamutto.

Agregó que “del otro lado hay acreedores donde nada les va a parecer suficiente. El hecho de que los endeudadores seriales que componen Cambiemos y que hicieron esta locura hayan estado de acuerdo con la oferta, es un indicador de que no es agresiva, yo diría que es de una tibieza casi rozando la entrega”.

“Toda la deuda bajo legislación local, la que se resuelve bajo tribunales argentinos, se pateó para fin de año. Otra parte es la deuda con los estados, el español, el francés. Esa la renegoció Kiciloff pero como Macri dejó de pagar tuvo un saldo importante. Y otra es la de organismos internacionales, que no tiene grandes vencimientos este año. Sobre esa parte parece que la negociación va a seguir cierta razonabilidad porque se sabe que están al borde default la mayoría de las economías del mundo”.

Cantamutto comentó que “existe una cláusula que dice que si el 75% acepta el canje nadie tiene derecho a patalear. Con los bonos emitidos ahora está lo que se conoce como el Grupo de los 5, son grandes fondos de comportamiento buitre, que tienen más de 35% de bonos argentinos”.

“Esto significa que te pueden vetar la negociación e ir a los tribunales. Estos titanes son los que tienen poder de veto y son los que presionaron de forma severa los poderes de la reestructuración. A raíz de este tipo de presiones es que estaban presentes los gobernadores y la oposición patronal garantizando el acuerdo en la propuesta”.

Lo presentado implica un “aplazamiento del pago por los próximos tres o cuatro años siguientes no se paga” y que “la quita es entorno al 33%”.

“Al mercado le gustó la oferta porque le permite hacer una ganancia de capital. Están obteniendo ganancias en el marco de una crisis de características históricas y el gobierno insiste en que es razonable. Los cálculos de quita son entorno al 33 y 44% del valor, se está reconociendo el bono a un valor entre 55 y 67% pero ese bono hasta ayer cotizaba al 30 o 35%. Si lo pagaste 35 dólares y te lo pagan 67 obtuviste casi el doble de lo que pagaste, amen de los intereses que vas a recibir después”.

“Ya se inició una especie de épica del canje al que me parece que hay que bajarle los humos, en un contexto donde se prevén defaults generalizados. El FMI dice perdonemos deuda, el Papa Francisco dice paremos la mano, el Grupo Puebla, un montón de instituciones reconociendo que es un hecho se les está diciendo ‘ustedes no se preocupen, no les pagamos ya, sino que en tres años le vamos a dar la suma'”.

Por último, el economista señaló que en su opinión “no había que reestructurar nada. Lo que había que hacer era dejar de pagar de acá a unos meses, hacer una auditoria de la deuda participativa que involucre a expertos y expertas, que hay a raudales y que pueden participar y aportar elementos”.

Marina Huentenao, integrante del área de Economía Solidaria de Cáritas Bahía Blanca analizó la situación que atraviesan las familias que acompañan tras más de veinte días de aislamiento obligatorio.

La ex directora de la institución afirmó que “hay bastante contención en el grupo, hay una red familiar que permite no entrar en el pánico de no tener qué comer” y comentó que están “buscando alternativas y pensando mucho a través de reuniones virtuales. Quienes trabajamos en lo social, todo el tiempo, por más que no estemos en un horario de trabajo estamos pensando en eso”.

“No es lo mismo cuando los barrios o los territorios no están trabajados que cuando ya tenés una red de trabajo inserta. Va a ser muy difícil proyectarnos, está bueno pensarnos con otros pero hay que apelar siempre a la memoria”, dijo a FM De la Calle.

La comercialización de las Producciones de la Agricultura Familiar que se realiza una vez por mes fue suspendida en marzo. Meses atrás, el INTA coordinó ventas similares con organizaciones de distintos sectores de la ciudad con frecuencia semanal.

“Cuando comenzó la cuarentena tocaba con un grupo de voluntarios que tiene su desarrollo territorial en San Agustín y desde allí se estructuró el funcionamiento actual y que posiblemente se amplíe en los próximos días. Es una modalidad de venta mediante formulario con entrega a domicilio”, explicó.

Dos veces por semana integrantes de la agrupación “Animate Vale Oro” y el INTA gestionan el formulario de venta y arman 400 bolsas de verduras cosechadas por Productores del Sauce Chico y un centenar de bolsas solidarias que se entregan a organizaciones sociales.

En la experiencia que desarrollan hace más de dos años Cáritas, INTA, FM De la Calle y el Anexo de la UP4 del CFP 401, se incluyen productos de otros grupos asociados. “Parte de ellos pudo mantener la comercialización y estamos pensando alternativas para los otros. En el caso de Runtu Thani, productores de huevos, no están entrando porque las familias de los sectores populares están consumiendo más su propia producción y compartiéndola en el barrio. Tampoco participan el productor de miel ni los pescadores artesanales de Pehuen Co. Y en el caso de las chicas de Moras Brix coincide que el lugar de producción es el CIC de Spurr que se puso a disposición de los centros respiratorios”.

Huentenao sostuvo que entre las familias que acompaña EcoSol “la incertidumbre total. Es difícil, es un sentir diferente. La gente está cumpliendo el aislamiento salvo algunas personas que trabajan en la limpieza de algunos lugares, está la actividad permitida y aun así van con mucho miedo y los que se quedan en casa tienen mucho miedo a la vuelta”.

El Ingreso Familiar Extraordinario “ha sido un alivio para muchos, eso descomprimió y generó alternativas interesantes. Una familia compró un cajón de pollo para vender milanesas en el barrio, le venden al almacén. Inclusive dentro de todo este contexto difícil la gente tiene creatividad y se va reinventando. La venta de comida es uno de los nichos que más se está implementando en los barrios. Cuando llega algo a la casa se piensa en el autoconsumo y en ver qué podemos vender para que la comida no falte”.

Huentenao afirmó que la crisis actual no es comparable con la vivida en 2001 pero destacó que hoy contamos con los aprendizajes que dejó aquella etapa. “Me acuerdo que cuando entré a Cáritas en 2001 todos hablaban de la crisis del ‘89. Hoy nos llega esto, hay mucho saber porque en 2001 no estaban las redes que están hoy, no estaba la tecnología de hoy, si bien esto es algo inédito creo que también en el bagaje de lo social, de lo comunitario, hay un montón de potencial”.

“En esta sociedad nos faltan 30 mil. 30 mil que proponían una forma de construcción como escuchamos ahora, que llegue a todos, que la economía no puede ser más importante que un ser humano. Como sociedad nos harían falta ciertos cuadros que ya no están, que alguien decidió que no estuvieran precisamente para que esto vaya explotando como está explotando en todas partes del mundo”.

“Es una oportunidad para que con esos saberes aprendidos podamos empezar a reconstruirnos en tiempos de pandemia. No solamente en la cuestión de la salud sino en un montón de tipos de pandemia que hemos creado como seres humanos como la violencia, las desigualdades, la inequidad, la falta de oportunidades. Si todos tuviéramos una casa donde quedarnos esto hubiese transitado desde otra lógica. Más allá de lo difícil del momento es una oportunidad para replantear, volver, desandar caminos y arrancar de nuevo”, concluyó.

“Hasta la hacienda baguala cae al jagüel con la seca”

Martín Fierro- José Hernández

(Por Ricardo Vicente López) Le pido, amigo lector, que no se enoje por lo que dice el título. Perdóneme hasta el final de la nota, y entonces vuelva a juzgarme. Estamos inmersos en un mundo que en pocos días giró violentamente respecto de sus doctrinas básicas. La ortodoxia económica, en las Academias se habla del pensamiento dominante, de la mayor parte del siglo XX, con la excepción de los “treinta años gloriosos (1945-1975) dominó la certeza de que la libertad debería ser la regla de todos respecto de la vida política y económica, a esto se lo denominó mainstream:

Se habla de mainstream, o corriente/tendencia mayoritaria​ para referirse al pensamiento actual que se ha extendido a toda la cultura popular, la cultura de masas, dominante en los medios de comunicación. La ciencia del mainstream, fundamentalmente la economía, es la a un campo de estudio establecido subordinado a las teorías ortodoxas.

Es la doctrina que domina la casi totalidad de la enseñanza de la mayor parte de las universidades y academias, y que encuentra una expresión política sólida, compartida por la mayor parte del mundo empresarial. La catedral de esta doctrina encuentra su máxima expresión política en los encuentros anuales de Davos, y se puede sintetizar de este modo:

El liberalismo económico es una doctrina que señala que la mejor forma de alcanzar el desarrollo económico y la eficiencia en la asignación de los recursos es a través de un mercado libre sin la intervención del Estado… De acuerdo a esto, las fuerzas de oferta y demanda son las que, de una forma natural, convergen en un equilibrio por el cual los precios reflejan la escasez relativa de los bienes; lo que se verifica en una correcta y eficiente asignación de los recursos.

Este fue, en síntesis, el discurso dominante de una religión laica que no admitió herejes ni ateos, cuya verdad adquirió, desde el siglo XIX, casi una valor bíblico. Su consistencia teórica, según sus defensores, fue tal que las dos grandes crisis mundiales (1929 y 2007/8) no lograron producir grandes fisuras en ese cuerpo teórico, aunque no logró ofrecer una explicación satisfactoria respecto de lo sucedido.

Desde fines de los ochenta en adelante el capitalismo dejó de ser un tema de debate. Algo así como un gran telón ocultó el escenario de las miserias que generaba y un exitismo desvergonzado se instaló en él. La caída del Muro de Berlín (1991) como símbolo, incentivó una publicidad abundante de ese capitalista liberal como el único posible.

Un virus logró quebrar la fe

Los fundamentalismos son, en apariencia, muy sólidos salvo cuando la duda comienza a corroer sus certezas y se esparce con una tozudez arrasadora incontenible. Entonces, las columnas fundamentales de ese pensamiento, el liberalismo económico, sostenidas por lo más importante de la masa académica, entra en crisis y su voz enmudece. Un silencio atronador inunda el espacio público.

En ese momento una voz sagrada, que representa ese fundamentalismo doctrinario, se atreve a publicar un editorial que suena como un tiro de gracia en su corazón. Es nada menos que el Financial Times, periódico de origen británico con especial énfasis en noticias internacionales de negocios y economía: es la voz de la Bolsa de Londres [[1]]. Celosa defensora, con su mejor British Style (estilo británico), de los mercados libres y de la globalización, que mejor expresó el eje Margaret Thatcher y Ronald Reagan, durante la larga década de 1980,

La semana pasada, para sorpresa y estupor de sus feligreses, anuncia que esa etapa ha muerto. Propone en su editorial la necesidad de una nueva doctrina, nueva para ella, a pesar de haber sido la voz hereje de los heterodoxos, los que no se sometieron a su prédica liberal-conservadora.

Afirma la palabra del editorial del influyente diario económico británico:

“La crisis causada en todo el mundo por la pandemia de coronavirus provocó un hundimiento económico sin precedentes, pero al mismo tiempo ha resaltado la desigualdad existente en nuestras sociedades y la necesidad de respuestas inéditas. Es la hora de recuperar un  Estado más fuerte ante el avance de la enfermedad que afectó a cientos de miles de personas en todo el planeta. Se requieren reformas radicales para forjar una sociedad que funcione para todos“.

Continúa más adelante:

Las reformas radicales –revirtiendo la dirección política que ha prevalecido en las últimas cuatro décadas– deberán estar sobre la mesa. Los gobiernos tendrán que aceptar un papel más activo en la economía. Deben ver los servicios públicos como inversiones, no como cargas, y buscar fórmulas para que los mercados laborales sean menos inseguros. La redistribución será debatida otra vez; los privilegios de las personas mayores y de los más ricos serán cuestionados. Políticas consideradas excéntricas hasta ahora, como la renta básica y los impuestos a las rentas más altas, tendrán que formar parte de las propuestas

Continúa la Editorial del Financial Times:

“Si hay un lado positivo en la pandemia de Covid-19, es que ha inyectado un sentido de unión en las sociedades polarizadas. Pero el virus, y los bloqueos económicos necesarios para combatirlo, también arrojan una luz deslumbrante sobre las desigualdades existentes, e incluso crean otras nuevas. Como los líderes occidentales aprendieron en la Gran Depresión, y después de la segunda guerra mundial, para exigir sacrificios colectivos se  debe ofrecer un contrato social que beneficie a todos“.

Completando su giro programático arroja esta advertencia, que sorprende por su contenido:

“El extraordinario apoyo presupuestario de los gobiernos para la economía, aunque necesario, empeorará las cosas de alguna manera. A los países que han permitido la aparición de un mercado laboral irregular y precario les resulta particularmente difícil canalizar la ayuda financiera a los trabajadores con un empleo tan inseguro”.

Hay algunas expresiones que pueden sorprender como cuando afirman que “La redistribución volverá a estar en la agenda”. No aclara a qué pasado hace referencia, es difícil de creer que habla de países socialistas, menos aún peronistas.

“Las políticas hasta hace poco consideradas excéntricas, como los impuestos básicos sobre la renta y la riqueza, tendrán que estar en una nueva consideración; se requieren reformas radicales para forjar una sociedad que funcione para todos“.

Por otra parte puede decir que:

Pero el virus, y los bloqueos económicos necesarios para combatirlo, también arrojan una luz deslumbrante sobre las desigualdades existentes, e incluso crean otras nuevas. Los sacrificios son inevitables, pero cada sociedad debe demostrar cómo ofrecerá una restitución a aquellos que soportan la mayor carga de los esfuerzos nacionales”.

No parece necesario agregar más comentarios. Sugiero, amigo lector, probar con un respiro hondo, volver a leer quién dice todo esto, y concederse un largo tiempo para reflexionar sobre tantas cosas que, tal vez, cueste salir del asombro. Por otra parte, puede pensarse que la crisis del sistema capitalista es de tal envergadura que, en el templo de las finanzas internacionales tengan una apreciación más grave de la que podemos observar desde este sur con un gobierno peronista. Parafraseando a William Shakespeare podemos decir: “Algo huele bien en Londres”, pero sospecho que vamos a ver a muchos resfriados que no están en condiciones olfativas para apreciarlo.

Ah, me olvidaba, amigo lector ¿podrá perdonarme?

[1] La Bolsa de Londres es la bolsa de valores localizada en Londres, Inglaterra. Fundada en 1801, es una de las mayores bolsas de acciones del mundo y un baluarte de las finanzas.