Matías Peralta, psicólogo del equipo técnico del programa Envión, se refirió en FM De la Calle a la manifestación realizada el viernes frente al Municipio contra la discontinuidad y la precarización laboral.
“La gota que rebalsó el vaso” fue la finalización del contrato de diez de los diecisiete talleristas, por lo que algunos meses en el cierre del año se van a quedar sin talleres. Sin embargo, esta situación no es la primera que la padecen.
“El reclamo de fondo sucede desde que se inició el programa en el 2010. El programa nació precarizado”, aseguró. Al ser “mitad de provincia, mitad del municipio, no terminaba siendo de nadie”. El tema “ahora es puntualmente esto pero de fondo es la falta de recursos que viene hace siete años, las condiciones nuestras de contratación (monotributo)”. A modo de ejemplo dijo que “un psicólogo de planta, por la misma cantidad de horas, cobra 10 mil pesos más que nosotros”.
El pago de los talleristas también afecta a los chicos, el vínculo que se forma “y la revinculación, que es tan importante”. “La rotación de los equipos técnicos hace que los profesionales renuncien” al poco tiempo “por las condiciones de contratación”. “Luchamos porque hay precedentes en varios municipios que el municipio ha decidido adoptar [este tipo de programas] como una política pública, y se ha municipalizado”.
Envión está en seis barrios estratégicos y los equipos trabajan (aproximadamente) con mil chicos. “El programa está focalizado en el adolescente como protagonista de cosas positivas y no por ahí la mirada más estigmatizante. Algunos barrios no solo atienden adolescentes sino también a los hermanos menores. […] Se trata de talleres recreativos, apoyo escolar y distintas intervenciones”.
“Realmente es muy importante el alcance y por ahí hubo dichos esta última semana de que los talleristas iban a ser reconvocados en febrero/marzo y que se los daba de baja ahora porque empezaban las vacaciones”. El psicólogo explicó que jóvenes de 15 años ya no acceden a una colonia, como mucho pueden ir al balneario local pero “nos vacían de talleres en una época en que el chico no tiene clases y tiene tiempo libre; la gente no se va de vacaciones como salieron a decir, no dicen ‘bueno me voy la primera quincena’”.
Peralta resaltó la importancia del programa ya que “es una edad clave en la que ellos tiene que verse desde lo positivo que pueden hacer, por eso se llama Envión; es un empujón para el adolescente, para que vea todo lo que puede hacer”.
Peralta destacó que “el progreso es muy bueno”, los pueden acompañar “en todo su crecimiento”, desde que vienen a los 12 hasta que ya son padres y vuelven con sus hijxs. También comentó que es un trabajo “en red con la familia, con las escuelas, (…) el vínculo que se ha creado con los jóvenes es increíble. Es emocionante verlo y acompañarlos en lo que vayan haciendo”.
Otra de las quejas es la falta de recursos que los obliga a improvisar. “Se rompe y no se repone, no llegan recursos para el taller y eso le baja la calidad. La calidad de los materiales, cosas mínimas que hemos dejado de tener, como la comida para la merienda que es importante. Hemos tenido que pelear hasta por la gestión de galletitas para los chicos”, aseguró.
Para tener una dimensión presupuestaria, lo que cuesta el mantenimiento de talleres en tres sedes es equiparable al dinero que Cultura invirtió en el hospedaje de los músicos de Arjona. Mientras tanto, Peralta explicó “los talleres no tienen mayores gastos. Estamos hablando de talleres de serigrafía (donde solo es necesario comprar las tintas) y en costura (muchas veces las máquinas de coser son donadas)”.
El psicólogo enfatizó la importancia de mantener los talleres durante el verano, a pesar de que las autoridades dicen que “en esta época del año los chicos van menos a los talleres, es al revés, se avocan a ir a Envión. Se quedan todo el día, vuelven a la casa a almorzar y después regresan”, detalló.
Comunicado de lxs trabajadorxs de ENVIÓN:
LOs/As ChicOs/As no se van de VaCaciOnes
Los talleristas y Equipos Técnicos de Envión queremos responder los dichos de la Subsecretaria de Promoción y Protección de Derechos, Letizia Tamborindeguy, de la misma manera que desde el municipio han respondido a nuestro reclamo: por los medios de comunicación.
El viernes 17 los trabajadores de Envión nos manifestamos en las puertas del palacio municipal ante la suspensión de los Talleristas a partir del 30 de este mes.
En primer lugar, repudiamos la INTIMIDACIÓN que recibimos por parte del personal POLICIAL uniformado y “de CIVIL” hacia los trabajadores y manifestantes. Pidieron nombres y apellidos de responsables y anotaron en sus libretas, nos interesaría saber POR QUÉ pedían nuestros datos si estábamos manifestamos pacíficamente.
En segundo lugar, creemos que CERRAR LAS PUERTAS DE LA MUNICIPALIDAD y evitar el ingreso nuestro y del resto de los/as ciudadanos/a fue innecesario, ya que la gente tiene derecho a demandar los servicios que brinda el Estado en ese espacio.
Ahora sí, responderemos algunas cuestiones a las que hizo referencia la Subsecretaria en sus declaraciones a los medios de comunicación locales:
Durante los meses de diciembre, enero y febrero (como en julio y agosto) no disminuye la concurrencia de los jóvenes a las sedes y por el contrario aumenta, dado que los/as jóvenes están en receso escolar. Como, en la mayoría de los casos, NO SE VAN DE VACACIONES fuera de la ciudad, el espacio de contención y esparcimiento que los/as recibe es el Envión.
El despido de los/as 11 talleristas fue comunicado POR TELÉFONO, a cada uno/a de manera distinta y con distintos argumentos. Y en ningún momento se les mencionó alguna “REORGANIZACIÓN DEL STAFF”, incluso a varios/as se les comunicó que la desvinculación se debía a un AJUSTE PRESUPUESTARIO del Municipio, ya que la plata de la partida presupuestaria para ese fin habría sido utilizada para otras cosas.
Los/as Talleristas no estaban comunicados/as de que su contratación duraría tres meses, sino que ésta se renovaría automáticamente cada tres meses. Esta es la forma en la cual vienen funcionando los espacios en el Programa Envión, de hecho, es lo que ocurrió en el mes de octubre. Por lo que sería la primera vez que despiden a talleristas de esta manera.
No creemos que se mezclen reclamos anteriores con éste. Se trata de LA MISMA PRECARIZACIÓN que venimos atravesando quienes trabajamos en ENVIÓN desde hace muchos años. Y el reclamo siempre es el mismo: LA REGULARIZACIÓN Y EL SOSTENIMIENTO DEL PROGRAMA; de sus trabajadores y trabajadoras, de sus talleres y los insumos para los mismos, del mantenimiento de las sedes que cada día, en cada uno de los seis espacios que funcionan en la ciudad atienden a cientos de jóvenes de manera integral y en coordinación con muchas otras instituciones. En este caso puntual se ven interrumpidos procesos de aprendizaje y construcción en cada taller, en el espacio de apoyo escolar en momentos de rendir materias en la escuela, y un vínculo con los y las talleristas que no siempre es fácil de construir y sostener y por el que se trabaja con mucha dedicación.
La tarea del Municipio de Bahía Blanca no se reduce al acompañamiento del Programa Envión. El convenio firmado con la Provincia de Buenos Aires hace responsable al Municipio de la gestión de recursos tales como talleres y materiales para llevarlos a cabo.
Habiendo entregado una nota de pedido de REUNIÓN CON EL INTENDENTE hace DOS MESES, otra carta a la subsecretaria el lunes 13 de noviembre para que se revierta la situación, sin respuestas, y habiéndosenos negado el acceso y la atención el viernes 17 de noviembre en el Palacio Municipal; nos parece un DESTRATO habernos anoticiado de las respuestas al reclamo a través de los medios de comunicación.
Por todos esto SOLICITAMOS LA INMEDIATA REINCORPORACIÓN DE LOS/AS 11 TALLERISTAS DESPEDIDOS/AS
Y QUEDAMOS A LA ESPERA DE LA REUNIÓN CON EL INTENDENTE HÉCTOR GAY..
Talleristas y Equipos Técnicos – Envión Bahía Blanca