(Por Equipo de acompañamiento al caso) Es adolescente, pobre y víctima de violencias múltiples: el caso de la jovencita madre de Monte Hermoso y su niño abusado son la evidencia de una problemática social a partir de la cual se deben alcanzar soluciones integrales como una necesaria perspectiva de género y de consideración de las intersecciones de opresiones y violencias.

Estamos ante un caso de imposibilidad del acceso a una justicia justa en términos de derechos, esta sería una justicia que considere la perspectiva de las intersecciones de vulnerabilidades y esto debiera manifestarse en las políticas, los programas, los servicios de salud que abiertamente han reproducido en este caso la violencia de género sufrida revictimizando a dos menores víctimas de violencia sexista.

La jovencita tenía 14 años cuando quedó embarazada de Pablo Baldevenito, de 19 años, en ese momento estudiante para el ingreso a la Prefectura Naval en Ingeniero White. Ella fue víctima de violencia de género desde el comienzo de la relación, acrecentándose en el transcurso de la misma, con el embarazo y cuando es trasladado a Capital Federal a estudiar en Prefectura.

Fue una joven violentada antes, durante el embarazo y luego del nacimiento del niño. Recibía golpes, amenazas, hostigamientos, control permanente incluso al punto de dejarla encerrada junto a su hijo días enteros hasta que el llegaba de su trabajo en la prefectura. Su niño fue víctima también de golpes de este hombre y esto ha sido denunciado por su madre. Estas denuncias todas han sufrido el camino que sufren la mayoría de este tipo de denuncias, han sido “cajoneadas” en la comisaría de la mujer de Monte Hermoso.

El círculo de violencia se sostuvo mucho tiempo, con maltratos, amenazas, hostigamiento, violencia psicológica. La familia de la jóven acude a buscarla a Capital Federal en uno de los episodios de violencia y la trae a Monte Hermoso.

Su padre viajaba a verlo desde Capital Federal. El niño llega un domingo luego de la visita con su padre afiebrado, según el padre “estaba insoportable” por eso le pidió llevárselo a su mamá. El niño es llevado al hospital regional, donde en medio de los estudios le preguntan a la madre si ha sido víctima de violencia, ella informa que sí, ella y el niño, de parte del progenitor. A partir de allí se realizan estudios y se detecta que el niño había sufrido abuso sexual de parte de un hombre que no se pudo identificar la identidad por el tiempo transcurrido para los exámenes de líquidos en el cuerpo del niño.

Luego de un mes de internación en el cual la joven recibió hostigamientos de Pablo Baldevenito para que retire las denuncias de violencia de género, amenazas incluso con ostentación de uso de arma reglamentaria, acusaciones del progenitor del niño de que culpa suya de no haber accedido a volver a estar en pareja estaba en esas condiciones el niño.

En todo ese mes el hombre vio al niño, no se restringió desde la fiscalía a cargo del Fiscal Mauricio del Cero a ninguno de los seis hombres de la familia que podrían ser sospechosos ya que se menciona al círculo familiar como suceptibles de ser considerados responsables del abuso. No hubo investigación en el mes en que se conoció el hecho que permita dilucidar o al menos alejar al niño de posibles abusadores, si se condenó a la madre. Recibió maltratos, acusaciones, humillaciones de parte del personal del hospital.

El Consejo Local de Niñez y Familia elaboró un informe basado prácticamente en información proveniente de informes médicos del hospital que no consta ningún peritaje que permita acusar a la madre del abuso, además se basó en entrevistas a la familia del padre, quienes salieron en los medios durante todo el mes en que el niño estaba hospitalizado acusando a la madre del niño de la situación.

El juez de familia Orlando Daniel Mattii (juez suplente), firmó la solicitud del Consejo Local de Niñez y Adolescencia de autorizar una medida de “abrigo compulsivo”. Desde ese día, por autorización de este juez a que se utilice la fuerza policial, el niño fue traslado en un móvil policial a una institución denominada “Casa del Niño” en Punta Alta. La madre se encuentra en Monte Hermoso a 90 km. de distancia y puede ver cada dos días a su hijo, el régimen de visitas favorece al padre quien puede seguir viéndolo con mayor asiduidad que la madre y no se ha restringido la visita a ningún hombre de la familia.

Su abogado Leandro Aparicio está denunciando tanto estas violencias de género que la joven venía atravesando como así también la violencia institucional de la que ha sido víctima. Estamos ante una situación de revictimización, de vulneración de derechos que como madre adolescente le asisten, de una inexistente perspectiva de género en el abordaje del caso en cada una de las instancias de la política pública.

Estamos ante una intersección de opresiones que se consolidan en el acto judicial y policial -ya que fue con la presencia policial que se le retira el niño de sus manos en el hospital- de alejar a la madre de su hijo en una acción acusatoria de la mujer.

Las circunstancias de mayor vulnerabilidad en la que se encuentra esta joven por su edad, su condición social, haber visto interrumpida su escolarización, por ser víctima de violencia de género, son las que justamente obligan al estado a garantizar una mayor protección, a tener un “plus” o “extra” de cuidados y garantías de parte de los actores estatales intervinientes.

Esto no sólo se encuentra consignado en el Código Civil sino que también se encuentra establecido por la Ley de Violencia de Género, por los pactos y tratados de Derechos Humanos que gozan de jerarquía constitucional y supra legal.

Algunos bloques del Concejo Deliberante discuten modificaciones o propuestas alternativas al proyecto de Integración Ciudadana para “dejar sin efecto todo procedimiento administrativo que permita o habilite por parte del Municipio concursos de belleza”. Según la edila Betiana Gerardi, desde el Frente para la Victoria apuntan “a algo mucho más serio y más amplio”.

La iniciativa de Miriam Iantosca (IC) cuestiona las elecciones de reinas por “discriminatorios, sexistas y propiciadores de violencia simbólica” y advierte que el Estado debe velar por “la protección de las mujeres y niñas, quebrando el paradigma de la cosificación de la mujer y promoviendo medidas que eviten la violencia simbólica, en el marco de la ley 26.485”.

El jueves, cuatro meses después de su presentación y luego de escuchar opiniones a favor y en contra desde la Banca 25, las firmas de Integración Ciudadana no alcanzaron para que el tema sea debatido en sesión. Un grupo de militantes feministas -que esperaron tres horas sin ningún tipo de explicación- mostraron su enojo y preocupación ante la falta de compromiso del cuerpo en la toma de medidas contra la violencia machista y para la adecuación de las normas municipales a la legislación nacional.

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Verónica Bajo de Acciones Feministas dijo apuntando su megáfono a las espaldas legislativas: “No queremos ver a ningún concejal o concejala en las marchas del #NiUnaMenos, no nos vamos a cansar de escracharles porque no pueden dar tantas vueltas para pensar que una piba desfilando en tanga es violencia simbólica o no. Están avalando que se midan mujeres en una fiesta, que les midan las tetas, la cintura y el culo, ¿no les da vergüenza? ¿Qué tienen que discutir?”.

“¿Cómo pueden tener esta cara, las mujeres, cuál es la sororidad, la solidaridad de género? Quiero saber, mujeres, ¿dónde estaban la noche de Micaela? ¿Estaban con las chicas? Tienen que votar esto porque es todo el mismo circuito de violencia patriarcal y machista, gente, se están equivocando muy mal, están equivocando el camino, nos da mucha pena tener que irnos de esta manera de este recinto”, afirmó Silvia Palumbo, integrante de DesBandadas.

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La secretaria de CTA Bahía Blanca-Cnel. Dorrego, Ana Canullo, agregó que “no pueden no sensibilizarse con esto, espero que mañana esto salga en todos los medios, lo que los concejales y las concejalas se negaron a tratar hoy, no se los vamos a dejar pasar y las vamos y los vamos a seguir escrachando porque se trata de la salud, de la salud de niñas, de adolescentes, de mujeres, no es una pavada”.

El día después

Para la autora del proyecto “era innecesario lo que pasó el jueves porque venimos preguntando qué le falta, las organizaciones visitaron los bloques para ver si necesitaban alguna información porque sabemos que esto es un cambio cultural y que se necesita un tiempo”.

“Creo que fue un tiempo prudencial, semana a semana, trayendo diferentes propuestas, llevando herramientas y que el día anterior no dijeron que no lo iban a tratar como el jueves anterior que sí me pidieron que lo bajara. Tienen razón las organizaciones, nadie bajó a explicarles las otras agrupaciones políticas que estaban ahí que sabían cómo son los tiempos legislativos o qué es lo que podía llegar a pasar, eso motivó el enojo, el silencio, e inclusive cuando hablaban no las miraban”, dijo Iantosca.

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En diálogo con FM De la Calle, Bajo ratificó que “nadie nos dio ningún tipo de explicación” y calificó la negativa a debatir la ordenanza como “un boicot muy importante”. Destacó que “si hay un proyecto superador se podrá discutir más adelante pero por lo menos debemos desvincular a la Municipalidad de la elección de la reina o de los concursos de belleza”.

La intención de “profundizar un poco más el tema de la cosificación de la mujer, que no quede solo en una prohibición sino que vaya más allá, apuntando a un tema educativo, a una concientización” fue evidenciada por Betiana Gerardi, presidenta de la Comisión de Educación. La legisladora aseguró que el “gesto” de Educación fue despachar el proyecto a la comisión de Legales para mostrar que “seguimos discutiendo el tema”.

“Se le presentó de parte de Cambiemos un despacho alternativo a Miriam Iantosca del cual no aceptó los cambios que se estaban haciendo, pedimos que pase al Consejo Local de Mujeres y que sean las propias mujeres las que charlaran y conversaran tanto del proyecto de Iantosca como de este despacho que había hecho Cambiemos. En el Consejo Local de Mujeres -que fue el día miércoles- no se llegó a un acuerdo, no pusieron ninguna objeción, no hicieron cambios ni nada por el estilo entonces el jueves a la mañana estuvimos trabajando sobre el tema”.

“Como concejales nos enteramos que el tema se iba a tratar el jueves por las redes sociales y no por lo que nos corresponde que es el orden del día”, se quejó.

Para Gerardi “los concursos de belleza llevan a la cosificación de la mujer pero estamos diciendo que eso solo no resuelve el tema de la cosificación de la mujer, queremos ampliar un poquito más lo que tiene que ver con esta ordenanza o armar una distinta si no llegamos a un consenso de un despacho conjunto”.

Ante el pedido de detalles sobre el borrador, la concejala afirmó: “Si nos llamás la semana que viene te presentamos el proyecto conjunto para no poner a discusión algo que lo estamos charlando acá en el seno del Concejo Deliberante”.

(Por Giuliana Crucianelli) “Quiero contarles lo que me pasó. Los medios son un recurso importantísimo en la búsqueda de una nena”, dijo Mónica Cid, la mamá de Micaela Ortega en la charla sobre violencia simbólica y mediática organizada por ¿Quién Te Juna? y el Frente Julieta Lanteri. Además, disertaron Verónica Bajo de Acciones Feministas y la periodista Virginia Calzada Frache.

La violencia simbólica está tipificada en la ley 26.485, aprobada en 2009 y reglamentada en 2011, y es la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca la desigualdad, discriminación y subordinación de la mujer en la sociedad.

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“Estamos cansadas del doble discurso de lxs concejalxs, se sacan fotos con el cartel del #NiUnaMenos para después aplaudir o avalar la violencia simbólica”, dijo Verónica Bajo, impulsora del proyecto para desalentar la participación del Estado en los concursos de belleza. “Después de más de  cuatro meses desde que la concejala presentó el proyecto no lo quieren tratar. Hay resistencia,  falta de interés y falta de compromiso”, agregó.

Virginia Calzada Frache se refirió al rol de los medios en casos de violencia de género y femicidio. “Como primer paso para que seamos visibles, tenemos que nombrarnos. El lenguaje no es algo menor, es fundamental. Hay que empezar a incluirnos”.

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Señaló que hay que empezar a hablar de todas las violencias además del femicidio, violencia sexual, económica, psicológica y en los diferentes ámbitos tales como el doméstico o institucional.

“¿Para que nos sirve a los medios publicar ciertas cosas? ¿Ayudan? Hay cosas que no, hay cosas que son puro morbo”, concluyó la periodista respecto a la necesidad de preserva r la intimidad de la víctima.

“Siempre tuve bien claro qué necesitaba de los medios, que mostraran su cara, el número de teléfono y que era de Bahía Blanca. Cuando llegaron los medios nacionales me pidieron cosas de Mica, yo las mostré. Y después me pidieron que les muestre el cuarto, yo tenía el pedido de la policía de no dejar entrar por resguardo del lugar. Y la noticia fue que la mama de Micaela ocultaba información. Innecesario”, señaló Mónica Cid.

La mamá de Mica afirmó que “tenía que decirle a mis amigos y familia que no lean los comentarios, que no contesten. Y en uno de los diarios decía ‘“La nena de Bahía Blanca tenía más de cinco perfiles de facebook’, era innecesario. ‘¿Dónde estaba la mamá de Mica cuando ella estaba en facebook’, eso duele”.

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“Cuando publicaron la carta no querían buscar una nena que estaba perdida, querían seguir matando a la familia de Mica y a la nena”.

Parafraseando a Rita Segato, la violencia simbólica es la madre de las violencias y cuanto más sutil es, más efectiva se vuelve.  Es como una gota que cae siempre en el mismo lugar, durante un tiempo no va a hacer nada, pero cuando esa misma gota cae por años en el mismo lugar hace desastres. Por eso es tan importante concluir con los concursos de belleza que ponen como objeto  a las mujeres cada día más, que se entrelazan con montones de actitudes violentas  y terminar de una vez con todas aquellas formas que toma el patriarcado para violentarnos. Porque no queremos otra Katherine, porque no queremos otra Micaela.

La gobernadora María Eugenia Vidal, a instancias de funcionarios de su gabinete militantes del Opus Dei, revocó la resolución de la ministra de Salud Zulma Ortiz que adhería a lineamientos para el acceso a la interrupción legal del embarazo (ILE) de mujeres, niñas y personas trans.

La resolución de Ortiz había sido bien recibida por profesionales de distintas disciplinas porque les “hubiera dado muchísimas más herramientas” y en un contexto de creciente rechazo a la violencia machista, los femicidios y la vulneración de derechos de las mujeres.

Así lo afirmó a FM De la Calle la médica Selva Lamtzev, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, quien comentó que “en 2013 más de cuarenta mujeres murieron por abortos clandestinos que consideramos que son femicidios, muertes que pudieron haber sido evitadas si realmente el sistema de salud se hiciera cargo de lo que le toca”.

El aborto en casos de violación o cuando esté en riesgo la salud de la mujer es legal en Argentina desde 1921. Lamtzev sostuvo que “el Código Penal habla de que corra riesgo, riesgo es que pueda ocurrir algún evento que perjudique la salud de la mujer, no habla de que ese evento esté ocurriendo. En el fallo FAL la Corte puntualiza que cualquier mujer que haya tenido un embarazo producto de una violación tiene derecho a realizarse un aborto legal en el sistema de salud público o el privado”.

“En 2015 el Ministerio de Salud de la Nación saca un protocolo de ILE que es muy interesante por dos cosas. En primer lugar por puntualizar algunas cuestiones más específicas en relación a las mujeres que tienen acceso, a cómo realizar la atención, a reafirmar el fallo FAL en relación al acceso al aborto legal en casos de violación y también en comprender lo que decía del riesgo para la salud. Cualquier mujer que se encuentra en gestación ya sea deseada o no tiene un riesgo exacerbado para su salud. Cualquier mujer, incluso previamente sana, por el simple hecho del curso del embarazo puede tener una serie de enfermedades relacionadas con el mismo”.

Lamtzev valoró además que el protocolo de 2015, en línea con la Organización Mundial de la Salud, define a la salud como “un estado de bienestar bio-psico-social”. “Una mujer que se enfrenta a un embarazo que afecta a cualquiera de esas tres esferas estaría dentro del protocolo y podría solicitar la interrupción legal del embarazo”.

“Lo de Vidal es un retroceso increíble, nos lleva a un oscurantismo tremendo que pone la salud de las mujeres en una situación super precaria. También considerando que estamos teniendo dificultades para garantizar los métodos anticonceptivos”.

La profesional declaró que la obstaculización del aborto legal y el recorte en salud sexual y reproductiva “da la pauta de cuál es la visión del rol de la mujer en la sociedad para este gobierno, o sea, tu único camino en la vida es ser madre, lo quieras o no lo quieras. (…) No son hechos aislados sino que forman parte de una política de agresión hacia las mujeres”.

El diputado provincial Santiago Nardelli (PRO) presentó un proyecto de ley que busca “prohibir cualquier tipo de actividad pública que permita y/o apoye y/o promocione y/o cree concursos de belleza y de elección de reinas, princesas y/u otras expresiones similares”. “Lo que buscamos no es prohibir los concursos de belleza sino más bien generar otros parámetros de elección del rey y la reina”, dijo a FM De la Calle y agregó que el debate sobre la violencia simbólica “no aporta nada”.

El Concejo Deliberante bahiense discute una iniciativa similar de la edila Miriam Iantosca (IC) que apunta a desincentivar la participación estatal en dichos certámenes por entender que son “discriminatorios, sexistas y propiciadores de violencia simbólica, donde solo se mira y define a la mujer por sus medidas, atributos físicos y estereotipos de belleza” cuando el Estado debe velar por “la protección de las mujeres y niñas, quebrando el paradigma de la cosificación de la mujer”.

Nardelli aseguró que “pretendemos un premio pero que sea no en base a una virtud estética sino a quien haya presentado un proyecto que elijan los organizadores del concurso. Por ejemplo, a la mejor acción medioambiental o al mejor proyecto de conservación del ambiente, alguna cuestión que sea ponderar algún valor que nos parezca rescatable y no hacer una exaltación de la figura estética que nos parece que, más allá de que en el debate está instalado que cosifica y que pone eso en cuestión, nos da la sensación de que no aporta nada”.

“No es tanto prohibir porque quien lo haga como instancia privada que lo haga, pero me parece que en las fiestas en las cuales el Estado de alguna manera participa o fomenta hay que sostener el concurso porque sirve, porque existe como tal y lleva mucho tiempo, pero ponderar otras virtudes, no caer en la virtud de la figura estética que eso sí lo vemos que no nos sirve como sociedad”, agregó.

En cuanto a la discusión central que promueven las ordenanzas que en distintos municipios ya dieron de baja los concursos de belleza en un contexto de creciente violencia machista, el diputado macrista afirmó que “no es el motor que tiene el proyecto que presentamos en la Cámara”. Quienes impulsan aquel debate sostienen que la violencia simbólica es una escala en la espiral que a partir de la cosificación de las mujeres, en casos extremos, termina en los femicidios de cada día.

“No digo ni que sí ni que no a esa afirmación, supongo que tendrá un fundamento y que quienes la afirman saben por qué lo dicen, lo que ponderamos es correr del simbólico la ponderación de la belleza estética y no de determinadas actitudes que puedan ser ponderadas por una sociedad”, dijo Nardelli y agregó que “la relación que se hace del simbólico estético y el femicidio creo que hoy es un análisis para tener en cuenta pero, si te digo, nosotros vamos por el camino de una cuestión que es más lineal”.

(Por Giuliana Crucianelli) Quizás esto no es muy periodístico, probablemente no me sirva en mi curriculum para entrar a trabajar en algún lugar, pero la verdad no me importa. Mucho ha circulado de la manifestación del miércoles, de las sensaciones.  En mi caso no tuve ni tiempo a pensar, es más, hasta llegué un poco tarde porque hay responsabilidades ineludibles. Pero bueno, la cuestión es que llegué corriendo porque la marcha ya había empezado, me llamaron, hice un móvil toda agitada y me puse a sacar fotos, no tuve mucho tiempo para ver quiénes estaban, qué banderas, cuáles no, cuál era el comentario general, qué medios. Todo eso me lo perdí, así que empecé a registrar.

Foto, foto, que se vea bien la bandera, a ver esta piba si levanta el puño me viene joya, allá hay una nena, las tamboras, a ver si les puedo sacar haciendo ruido, la prima de Kathy, la mamá de Mica. Y acá paro, saqué la foto y bajé la cámara. No le pude sostener la mirada y huí. No porque ella me dijera algo, sino que le vi la cara, por primera vez en todo lo que había pasado me detuve a verle los ojos. Eran tan negros y llenos de dolor, que tuve que salir corriendo.

Y en mi huida con la cámara, las vi a las pibas. Estaban todas agarradas haciendo un cordón y gritando juntas. Y me tape la cara con una mano y lloré como una criatura. Y con la otra me sequé las lágrimas porque siempre me da vergüenza llorar en público y porque me parecía que había que pelear pero no llorar, no les voy a dar el gusto  a que me pregunten si estoy irascible porque me vino o porque viste como son las minas de sensibles. No. Era un día de vindicaciones. Y seguí sacando fotos. Hasta que me miré a mí misma y me dije se va todo a cagar, yo voy a marchar.

Y uso el lenguaje coloquial porque cuando estoy enojada o muy emocionada por algo me sale así y a veces hasta me como las eses. Porque eso es lo que nos pasa, estamos enojadas, tenemos rabia, bronca porque nunca sabemos cuándo nos puede tocar y ser nosotras una nueva Lucía, o Mica, o Kathy, o Lola, o Luciana. Y no es victimizarse no, no. Estábamos más empoderadas que nunca porque sabemos que esto nos corresponde, que es lo que TENEMOS que hacer, y no me importa nada que me digan extremista, que me acusen que siempre cuestiono todo, que me digan pesada, que ya basta con eso, que no tengo humor porque no soporto un chiste de suegras malas o minas incogibles o que por favor tengamos el almuerzo en paz sin que a vos se te ocurran cosas locas como que dividamos las tareas equitativamente. Tampoco me vengas con eso de los extremismos flaca, ¿no te das cuenta que yo no le pegué a nadie? Ay al final vos siempre odiaste a los tipos y no lo querés asumir. Gorda, trola.

Incomodamos tanto que nuestra lucha es el motor de bocha de mezquindades, de planteos absurdos, de sinsentidos. Estamos despertando un monstruo que estaba dormido, que estaba en su lugar de confort, dañando desde las sombras y si ese monstruo se despierta es porque le dolemos, le dolemos las mujeres poderosas, les duelen nuestros cuestionamientos, les duele nuestra deconstrucción, les duele nuestra marcha, les duele la convocatoria, les duele que hayamos terminado en una ronda sinfín con bailes, con abrazos, con sonrisas porque lejos de creernos perros mojados, lejos de volver con la cola entre las patas estamos más combativas que nunca, y nos reímos en la cara de la mierda que venimos bancando. No es poner la otra mejilla, es salir a luchar.

Como la catarsis del miércoles, la catarsis del Encuentro, la de nuestros encuentros en bares con birra de por medio, la del grupo de whatsapp, la de lxs amigxs. La catarsis de las marchas, la catarsis del discurso, la catarsis de mi cuerpo y mi pensar, la catarsis de mi sentir. Organizar esa catarsis en convocatoria nacional e internacional, en una transmisión en vivo, en un abrazo colectivo, en un paro de mujeres, en una multitud, en un grito a todo corazón no es absurdo, es vibrar. Y cuando una vibra, contagia. Y la de al lado también vibra, y la del otro lado también y nos trasformamos en un batifondo que no para, y es una oleada, una marea sonora que no tiene fin y ahí, justo ahí, cuando te estás abrazando con la compañera como si la conocieras de toda la vida, cuando te emocionás con ella,  de repente un velo se corre y ves con claridad todo lo que no  habías podido ver hasta ese momento y todo cobra sentido. De golpe cierran muchas cosas y otras tantas se abren.

Eso es vivir, eso es trascender.

(Por Helen Turpaud Barnes) ¿Será que insistimos demasiado o será que hay algo que no se está escuchando? ¿No será que insistimos precisamente porque no se escucha?

El fin de semana largo del 8, 9 y 10 de octubre tuvo lugar el XXXI Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) en Rosario. Las críticas desde fuera se encuentran lamentablemente permeadas de la presentación sesgada que de los ENM dan los medios de comunicación más poderosos. Se hace hincapié sobre las supuestas pérdidas monetarias que causarían algunas pintadas hechas durante la marcha, olvidando el beneficio económico a estas alturas ya exorbitante que implica que haya 70.000 mujeres congregadas un fin de semana en una ciudad. Se preguntan muchas personas qué sentido tiene que crezca el movimiento en una época en que mucha gente cree que “ya hay igualdad” o “ya no se discrimina como antes”.

Sin embargo, retornamos del ENM y nos encontramos con una seguidilla de femicidios acaecida en varios puntos del país. El más resonante es el de Lucía Pérez en Mar del Plata. Un malicioso Juan Terranova señala en una nota que los diarios que publican femicidios tendrían un gesto “rápido de reflejos”, aprovechando la coyuntura encuentrista. Estos crímenes contienen –según sus palabras- todos los “elementos del horror contemporáneo” para acicatear la indignación feminista. Extraño que se hable de aprovechar el ENM para sacar noticias de femicidios siendo que los ENM son cuidadosamente EVITADOS por los medios de comunicación más masivos. El periodista cuestiona la efectividad de la movilización social para disminuir la cantidad de femicidios. Probablemente piense que son algo propio de la naturaleza, como la lluvia o el viento, y por lo tanto marchar contra ellos sería inocuo. Explica que en realidad los femicidios no son nada nuevo. Como si alguna vez se hubiera dicho que lo eran. Además, recolecta algunos casos de mujeres que han asesinado a sus novios o maridos. La desproporción de la cantidad de casos, sabemos, es astronómica, pero con una o dos mujeres que maten a sus parejas varones parece que todo el reclamo por los femicidios puede ponerse en duda. Como cuando encuentran a UNA MUJER que hace un trabajo considerado “de hombres” y dicen que ya no hay discriminación. A eso le llama el machismo “igualdad”.

Rápido de reflejos es más bien el periodismo misógino que velozmente intenta desprestigiar un movimiento tan grande como aquel del que dan cuenta los ENM.

Pero los femicidios y la violencia machista no son “elementos” de un género ficcional que impacta a un público ávido de emociones fuertes. No es literatura, señores y señoras. Los medios construyen las noticias, claro, pero también construyen una imagen del feminismo supuestamente exagerado que parece que solamente se justifica ante casos de violación, empalamiento y asesinato. Y ni eso. Como si nos tuvieran que matar de manera más cruel cada día para que nuestra rabia pudiera ser justa.

Muy oportunistamente, ya que de eso hablamos, el diario local sacó la semana pasada una nota con el capcioso titular de que “2 de cada 3 adolescentes que mueren por causas externas son varones, dice un estudio”, donde se mezclan muertes por asesinatos, suicidios, accidentes de tránsito y otras causas. Por esas cosas de la vida, un asesinato cae en la misma categoría que un choque: es un hecho que parece no tener agente ni intencionalidad, algo como tener la mala suerte de morir por el impacto de un rayo o electrocutarse en la bañera. Mezclar suicidios con asesinatos también nos deja con la pregunta de si los femicidios son algo así como que las mujeres nos matamos solas. La nota, acertadamente, habla de modelos de “masculinidad” muy constrictivos que obligan a los varones a ponerse en situaciones de riesgo (criminalidad, actividades peligrosas, etc.). Pero no avanza más allá de esta mención. El texto pareciera ser un intento de hacer un contrapeso ante tanta efervescencia feminista. Sin embargo, olvida decir que de las personas asesinadas, tanto varones como mujeres son víctimas casi siempre de varones.

Y la responsabilidad de cambiar los modelos de masculinidad que generan este estado de cosas, bien gracias.

Alguna vez un meme que circulaba por las redes rezaba “Cuando un hombre dice NO es el fin de la discusión; cuando una mujer dice no, es el inicio de una negociación”. La palabra masculina está legitimada, es escuchada, es considerada seria, racional, equilibrada, inapelable. La palabra femenina está siempre puesta en duda, relativizada, interpretada por varones, tiene que estar eternamente explicándose: “¿qué quieren?”, “¿para qué hacen los Encuentros?”, “¿por qué un Encuentro de Mujeres y no uno de ‘personas’?”, “¿por qué no se llaman ‘igualistas’ en vez de ‘feministas’?”, “¿por qué no te gusta que te digan cosas por la calle?”, etc. Tipos de preguntas que no se les plantean a otros movimientos son articulados impunemente una y otra vez para interpelar la lucha de las mujeres. No veo tantas veleidades al hablar del modo en que otros movimientos se denominan a sí mismos. Pero si de feminismo se trata, hasta el nombre tenemos que defender con uñas y dientes.

Por eso hay que volver a la calle. Por eso este miércoles se realizará un paro de mujeres de 13 a 14 y una movilización a partir de 17:30 en la Plaza Rivadavia, en consonancia con las actividades que se desarrollarán también en el resto del país contra los femicidios y toda forma de violencia machista.

Porque NO, no se ha escuchado lo suficiente lo que significó este nuevo ENM. Porque femicidios siempre hubo pero es gracias a la lucha que ya no los llaman “crímenes pasionales”, que ya no aceptamos que se diga “pero mirá cómo iba vestida o a dónde fue…”. Porque ya no queremos notas capciosas, medios hegemónicos o periodistas oportunistas que busquen cualquier excusa para deslegitimar un movimiento que –muy a su pesar- crece día a día.

A través de la Resolución 2095/2016, el Ministerio de Salud bonaerense derogó la vieja Resolución 3146/2012 que incorporaba obstáculos al acceso al aborto legal y adecuó los lineamientos para el acceso a la interrupción legal del embarazo (ILE) de todas las mujeres, niñas y personas trans bajo las causales que el marco normativo habilita; esto es, cuando esté en peligro la vida o la salud de la mujer o cuando el embarazo fuese producto de una violación.

De esta manera, la Provincia de Buenos Aires se sumó a las 8 jurisdicciones –Chaco, Chubut, Jujuy, La Rioja, Misiones, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego– que ya cuentan con protocolos de atención respetuosos de la ley y los estándares establecidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo F.A.L. de 2012.

Asimismo, el Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Provincia, a través de la Comunicación 7°, establece que todos los efectores de salud, (incluyendo el personal administrativo y de seguridad) son responsables de garantizar y no obstruir el derecho a la ILE. Además indica que las mujeres y niñas que desean acceder a la práctica, deben contar con información clara, completa, oportuna, veraz, comprensible y en lenguaje accesible; en un espacio de confidencialidad y privacidad.

Las mujeres y niñas que desean acceder a la práctica, deben contar con información clara, completa, oportuna, veraz, comprensible y en lenguaje accesible; en un espacio de confidencialidad y privacidad.

La Comunicación también incorpora avances respecto del grupo de jóvenes y niñas, conforme los nuevos preceptos establecidos en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, reconociéndolos como sujetos de derecho con capacidad para tomar las decisiones relativas a su salud sexual y reproductiva de manera informada.

“La iniciativa de la Provincia es un paso adelante en el ejercicio de los derechos sexual y reproductivos de las mujeres y niñas. Es imprescindible que los servicios y efectores de salud renueven su compromiso con la vida y la salud de las mujeres. La prevención de abortos inseguros y la consecuente mortalidad materna es una condición necesaria para toda política de estado respetuosa de los derechos humanos”, indicó Mariela Belski, Directora de Amnistía Internacional Argentina.

El Protocolo sancionado en 2015 por Nación establece su “aplicación obligatoria en todo el territorio argentino” e indica que debe ser puesto en práctica “por todas las instituciones sanitarias” públicas, privadas y de las obras sociales. Por ende, todas las jurisdicciones del país deben aplicarlo, adhieran o no a éste. Sin perjuicio de ello, la iniciativa de la Provincia brinda un reaseguro para mujeres, niñas y personas trans que continúan viendo vulnerado su derecho a acceder a un aborto.

Foto: La retina del sabio.

El miércoles las mujeres de todo el país cesarán sus actividades de trabajo y se movilizarán para decir ‘Basa de violencia machista’. En nuestra ciudad la convocatoria se replicará con un paro entre las 13 y 14 y una marcha a las 17:30 que partirá desde Plaza Rivadavia.

Luego de la serie de femicidios ocurridos los últimos días en nuestro país, mujeres de diversos sectores se reunieron en la sede de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) en Buenos Aires, para exigir el fin de los asesinatos hacia las mujeres y de la violencia machista. Se resolvió un Paro Nacional de Mujeres; Buenos Aires, Salta, Córdoba, Corrientes, Río Negro, Entre Ríos, Chubut son algunas de las ciudades que se suman a la convocatoria.

El hartazgo, el repudio y la bronca culminó con la organización que también busca poner de manifiesto la reducción del tiempo en que asesinan a mujeres en Argentina: cada 28 horas. Algunas organizaciones como MuMaLa -Mujeres de la Matria Latinoamericana- aseguran que el número se ha achicado aún más, cada 26 horas, si se toma en cuenta el relevamiento que realizaron a través del análisis de medios digitales gráficos, donde se registraron desde el 1 de enero de 2016 al 17 de octubre, un total de 226 femicidios, femicidios vinculados y travesticidios.

“Si mi vida no importa, produzcan sin mi”, es una de las consignas que toma cuerpo este 19 de octubre, mes en el cual las mujeres dicen BASTA y piden al Estado una respuesta por todas las mujeres víctimas de violencia machista; las de ayer y las de hoy.

8 de octubre:

Lucía Pérez, 16 años. Mar del Plata

Viviana Rodríguez desaparecida desde el 26 de septiembre fue encontrada muerta en Entre Ríos.

9 de octubre:

Beatriz Valencia Parra, 22 años, madre de 3 hijxs. Villa Recondo, Partido de La Matanza.

11 de octubre:

Beatriz Cañumán, 51 años.

12 de octubre:

Natalia Padilla, 41 años, madre de 5 hijxs. Barrio Artigas, Córdoba.

13 de octubre:

Marcela Crelz, 54 años. Isidro Casanova, Buenos Aires

14 de octubre:

Samantha Yorg, 22 años. General Cabrera, Córdoba.

María Elisa Acuña, 63 años. Los Hornos, La Plata.

15 de octubre:

Marilyn Méndez, 28 años, embarazada de tres meses. La Banda, Santiago del Estero.

16 de octubre:

Alejandra Noemí Duarte, 49 años, quemada por su esposo días anteriores.

Vanesa Débora Moreno, 38 años. Lanús, Buenos Aires.

(Por Helen Turpaud Barnes) Hace poco ocupó mucho espacio mediático la charla sobre derechos sexuales y aborto en el Colegio Carlos Pellegrini de Capital (la charla incluyó la mención de pastillas abortivas). Presurosa, la buena conciencia adulta condenó la charla invocando la “protección” de tan jóvenes mentes que no tendrían la madurez para estar ante información tan “delicada” que además –opinaban- debería haber sido provista por personal médico (siempre que este estuviera contra la legalización del aborto, porque los y las médicas que abogan por ella no suelen desalentar que se informe sobre el tema desde espacios no médicos). Curiosamente, las múltiples charlas escolares que desinforman pavorosamente sobre el aborto no son denunciadas y mucho menos con los mismos argumentos.

Estas actitudes representan la verdadera desprotección del sector que dicen estar protegiendo tan gallardamente. El paternalismo adulto con respecto a las adolescencias remeda el paternalismo machista respecto de las mujeres: dicen “cuidar” a través de la obstaculización del ejercicio de derechos fundamentales.

El embarazo adolescente es una realidad. Los métodos anticonceptivos pueden fallar y hay miles de factores que llevan a embarazos no deseados. No se trata de hordas de jovencitas inconscientes “embarazándoSE” del Espíritu Santo por ahí. Ante esto, el aborto pocas veces es visto como una opción y se escuchan opiniones de una inusitada crueldad: “si se abrió de piernas que se joda”, “si no se cuidó que se haga cargo”, “ok, la violaron pero el bebé tiene derecho a nacer”, etc. ¿Qué implica decirle a una adolescente que es demasiado chica para recibir cierta información pero a la vez que si queda embarazada “debe hacerse cargo”? Hay un perverso desbalance en creer que una preadolescente es muy “inmadura” para recibir ESI pero no para gestar, parir, reconocer, criar, alimentar, abrigar, educar, proteger, contener, mantener y tutelar a un hijo/a durante los próximos veinte o veinticinco años de su vida. Para la mente machista esto no comporta ninguna contradicción: informarse y decidir requiere de racionalidad e inteligencia, rasgos ausentes en las mujeres ya que estas serían más bien “sensibles” e “intuitivas”; en cambio, la maternidad sagrada en la que se piensa sería algo “natural” que no requiere ni pensar, ni decidir ni saber nada.

El “si se abrió de piernas que lo tenga” muestra un claro y vengativo deseo de CASTIGO: si se “equivocó” debe “pagar”, “aguantársela”. En sintonía con siglos de condena religiosa de lo sexual, tener relaciones sigue siendo visto como un acto inmoral que debe acarrear un peso para quien las tiene (sobre todo si es mujer). En caso de un embarazo, la adolescente o mujer ha de hacerse cargo de la situación por unas dos décadas de ahí en más. Tener relaciones sexuales no es un delito, claro, y sin embargo el tiempo por el cual una mujer debe hacerse cargo de un embarazo indeseado supera con creces a casi todos los “castigos” por lo que pueda cometer una persona adulta y penalmente imputable. Si alguien mata a tiros a tres personas probablemente reciba menos años de cárcel que el tiempo que se espera que una mujer se haga cargo de un hijo/a que la sociedad y el Estado la obligaron a tener como “castigo” a su inmoralidad, su “falta de responsabilidad” o la mera fatalidad de un método anticonceptivo que ha fallado.

Con otros “errores” adolescentes afortunadamente somos más flexibles. A nadie se le ocurriría que si un pibe o piba no estudia para un examen se le debe negar la educación en los próximos veinte años. Incluso si un/a preadolescente comete un delito grave no deberá “pagar” por esto durante tanto tiempo como se espera que “pague” una preadolescente que tiene sexo inseguro, sea por olvido, falta de información o coacción de un varón (a quien rarísimas veces se condenará). Cualquier error, “calentura” o el más mínimo desliz de “la costurerita que dio el mal paso” le implica a una adolescente o mujer “pagar” por más tiempo que ninguna otra cosa en el mundo: el patriarcado no da puntada sin hilo. Si en una escuela o ante un accidente lo más sensato nos parece dar segundas oportunidades, acompañar y no condenar, ¿por qué el único error que no admite la más mínima consideración es el embarazo no deseado? El “no cuidarse” al tener relaciones sexuales es visto como el “error” más imperdonable e irreparable del universo. Las chicas deben ser perfectas o no ser. Y con “no ser” entendemos que deben reducir su vida al servicio de alguien que no desean o ser vistas como salvajes asesinas. Mientras se siga esgrimiendo esta retórica bíblica del embarazo y parto como “castigos” seguiremos preguntando por qué jamás impondríamos “castigos” tan severos para casi ninguna otra cosa, a lo sumo con excepción de la tortura, un asesinato múltiple o un secuestro extorsivo.

Lo que se pretende castigar en una mujer no es el aborto, puesto que el embarazo indeseado YA es visto como castigo por los dedos acusadores. Evitar eso por medio del aborto es volverse prófugas de la “ley natural”. El “crimen” no es abortar, sino sustraernos a la lógica patriarcal de vernos como meras reproductoras. Nada enoja tanto al machismo como ser burlado por las mujeres.

Quienes se quejan de que las/los abortistas restan humanidad a los embriones también los deshumanizan transformándolos en vehículos de una disciplina sexual impuesta a las mujeres. Si muchas personas creen que una adolescente no es capaz de recibir y procesar determinada información, tampoco deberían creerla capaz de criar un hijo/a. Pero aquí de repente las adolescentes son las Chicas Súperpoderosas. El embarazado adolescente sería un “error” pero se espera que las adolescentes sean perfectas y no queden embarazadas. O si lo quedan, deben ser perfectas de ahí en más y criar perfectamente a los hijos e hijas producto de embarazos no deseados. Una sociedad que sacraliza la maternidad hace de ella una manifestación de perfección cuyo incumplimiento constituye un pecado imperdonable. Pero nada es perfecto. Reconocer el aborto como una posibilidad y un derecho es un acto de profunda humanidad.

La obligación de ejercer la maternidad a toda costa, contra el propio deseo y las propias posibilidades, es el verdadero acto de irresponsabilidad. Irresponsabilidad no de la adolescente o mujer, sino del Estado y la parte de la sociedad que la “condenan” y le niegan el pleno ejercicio de sus derechos.

En Bahía Blanca rige la Emergencia por Violencia de Género la cual otorga al municipio facultades y presupuesto para revertir el número víctimas. La medida fue renovada en junio de 2015 y luego de nueve meses del cambio de gestión se presentó el Plan Integral contra la Violencia de Género. Algunos aportes.

El martes 13 se presentó el Plan Integral contra la Violencia de Género municipal; el mismo cuenta con el trabajo  de las áreas de seguridad, políticas sociales e infraestructura. FM De la Calle dialogó con Soledad Monardez, subsecretaria de Promoción y Protección de Derechos, quien comentó que el servicio de asistencia por casos violencia está en el municipio desde hace varios años. El mismo cuenta con profesionales interdisciplinarios que ahora, bajo la impronta de la nueva gestión, “empezaron a tomar un registro de las denuncias y presentaciones espontáneas para poder llevar adelante una estadística”. Antiguo reclamo de las organizaciones que trabajan con esta problemática ya que el Servicio de Prevención de Violencia Familiar y Maltrato Infantil  (PROMOVER) funciona desde el año 1993 asistiendo y asesorando a mujeres víctimas de violencia.

Además se comenzaron a estudiar los protocolos de intervención para analizar cuáles son las herramientas más efectivas, contemplando que “el trabajo rico se verá más adelante”. En la presentación del nuevo Plan se mencionan dispositivos que ya venían funcionando, como grupos de reflexión (2015), atención a la Violencia Masculina (2014) –ahora con modificaciones-, nuevos botones antipánico y el hogar Refugio (2010) con la novedad de la construcción de un nuevo refugio en terreno municipal, promesa que la antigua gestión de Lucía Martínez Zara también había realizado. Para este año el intendente  afirmó a la Red Local de Violencia de Género que la licitación de la obra será sobre fin del 2016.

Respecto a este tema Nora Dinoto, referente de la Red Local, remarcó a FM De la Calle que “el refugio es una necesidad importante que veníamos  advirtiéndole no a esta gestión, sino a la anterior, porque es insuficiente la capacidad del refugio que está funcionando. No hay lugares protegidos para alojar a las personas que son víctimas de violencia, así que esperemos que se logre”. El primer módulo de construcción de la nueva obra tendrá capacidad para cuatro familias, en su segunda instancia “el proyecto general abarcaría cuatro habitaciones más”. Cabe resaltar que según Monardez toda la actividad del antiguo espacio de contención se trasladaría a este nuevo dispositivo.

Quizá una de las apuestas más grandes que propone la presentación del Plan es la apertura de la nueva Oficina de Políticas de Género con Víctor Andenoch como coordinador de esta área, ex trabajador de la guardia de niñez. Los ejes de trabajo que se desarrollarán a partir del 2017 serán, en palabras del funcionario; identidades sexuales, trata y aborto. ¿Cómo se implementarán algunas de estas políticas públicas en un gobierno donde su principal referente Héctor Gay, este año declaró creer “sólo en un orden natural de las cosas” refiriéndose al matrimonio igualitario?

La presentación del Plan Integral contra la Violencia de Género suma la participación del área de seguridad con capacitación a Guardia Urbana y Policía, creación de un equipo especializado para el abordaje en situaciones de violencia de género y la adquisición de un móvil especializado. Estas propuestas se estaban debatiendo en la Red Local de Violencia organismo donde participa la Comisaría de la Mujer, con Liliana Pinedo y Silvia Francisco como referentes de la misma. Dinoto resaltó que para este espacio es “importantísimo formar a la policía para que sepan cómo atender a las personas que atraviesan situaciones de violencia ya que intervienen en operativos bien puntuales”.

Así como muchas organizaciones sociales que trabajan con problemáticas vinculadas a las mujeres, la Red Local colabora con iniciativas desde el 2011, dato que el Intendente Héctor Gay tuvo conocimiento, según Nora Dinoto, en la última visita de la presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez.

Este año desde la Red planean también formalizar una base de datos con estadísticas de denuncias que ingresan a la Comisaría de la Mujer y de la Fiscalía departamental de la oficina de violencia de género, con la intención de hacer un seguimiento de todas las puertas que las mujeres van golpeando hasta lograr o no resolver su situación. “Es algo pendiente que tenemos como red, porque necesitamos contar con estadísticas que releve la situación de nuestra ciudad para evaluar y optimizar recursos”. Además ya están programando la Cátedra de Violencia 2017 que organizan en conjunto con la Universidad Nacional de Sur.

(Por Astor Vitali) Lo hará mañana a las 19:30 en La Casa de la Cultura de la UNS (Alem 925). La cantautora hablará de su libro La Banda Lavanda. Cuaderno de creación, metodología y experiencias.

“Las mujeres que somos activistas autónomas, autogestivas, que estamos por fuera de las organizaciones y los gobiernos, que no estamos respaldadas por entidades que te den valía sí o sí tenemos que dejar escrito lo que hacemos”, dijo la artista a FM De la Calle, acerca de las motivaciones que dispararon la realización del libro.

“Esto lo podemos trasladar a todas las personas que estamos acompañando a construir un mundo mejor –para decirlo rápida y facilistamente- pero que no hay ningún tipo de visibilizarían que hacemos nosotros y nosotras mismas”, agregó.

Silvia Palumbo trabajó con el proyecto de empoderamiento a través del armado de bandas y dictado de talleres desde el año 2004 recorriendo México, el estado español (País Vasco, Valencia, Asturias) y Francia. En Argentina hay bandas en la provincia de Buenos Aires y la Pampa. La iniciativa está por extenderse a la provincia de Neuquén.

“Era muy importante de que yo, antes de que me agotara del todo, tenía que plasmar la metodología que he creado con varias líneas de trabajo que estudié. Una metodología para poder transmitir lo que yo denomino empoderamiento expresivo y cultural para las mujeres. Podemos transmitir música, textos, voces, movimientos escénicos. Todo esto en función de algo que tiene que ver con el empoderamiento de las mujeres y una ofensiva contra la cultura patriarcal”.

 “El patriarcado es transversal a todos los sistemas”

Los desafíos de construir una metodología

“Me encontré con muchas dificultades y con gente maravillosa que me ayudó. Fuimos avanzando muy lentamente. En realidad yo empecé hace cinco o seis años a escribir este libro en la cabeza. Después empecé a escribirlo. Pedacitos, pedacitos, pedacitos…”, recordó Silvia.

Finalmente, “el 4 de enero de este año me senté en Pehuen Có y dije ‘hasta que no lo termine no me levanto’. Porque me tenía harta. Y además porque es móvil esto. Cada experiencia nueva que tengo de trabajo me va cambiando y sigo construyendo la metodología. Es para decir esto es una parte y dejar marcados los ritmos básicos del proyecto, la historia, las canciones y los fundamentos teóricos”.

Este año, el libro se presentó en seis localidades del estado Español, “amparada por las bandas”.

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¿Hay arte feminista?

“La respuesta no es lineal. La pregunta inicial en talleres de escritura con Diana Bellesi era ¿existe la literatura feminista? Después ¿existe la literatura de mujeres? Primero, los conceptos de todas las artes son conceptos patriarcales. Todo está fundado sobre los diferentes parámetros patriarcales: en la música, en la pintura, en la literatura, en todo”.

“Sí podemos hablar de esto: primero, las mujeres han hecho música desde siempre desde roles opresivos pero siempre reproduciendo los parámetros patriarcales. En la literatura es donde más se despegaron y empezaron a construir su cuarto propio, como decía la Virginia Woolf. La escritura te da esa intimidad, ese tiempo para poder desplegarte. Todo lo que son las artes escénicas viene mucho más lento”.

“Pasando a si hay arte feminista, yo creo que hay una búsqueda. Una búsqueda de una cultura feminista que no es para las mujeres porque es desde una ideología. El feminismo es una filosofía y una ideología. La gente minimiza esto pero hay millones de libros escritos sobre filosofía feminista, sobre historia feminista. Hay todo un basamento poderoso desde lo académico para poder una apoyarse ahí para poder decir ‘podemos construir arte feminista’, si es que el arte tiene que estar abalado por estas estructuras de poder”.

“Yo creo que sí, que cada vez hay más manifestaciones de expresiones hechas por mujeres y varones que están dando cuenta de lo que es el feminismo o de lo que es la opresión de género”.

“En lo personal, yo hago arte feminista. Soy una activista hace 30 años que puedo decir que construyo un montón de cosas totalmente concentrada y clarificada de lo que quiero decir desde ese lugar del feminismo. Ahora, claro, esto va a llevar muchísimos años. Muchísimos años para que haya gente que pueda abrazar este concepto. No solamente abrazarlo… porque hay un abrazo muy superficial. Esto de hablar de género, todo el mundo habla. Esta cuestión de cómo van cooptando, reciclando, rearmando, alivianando estas cosas tan densas y tan profundas”.

FaYa de Origen from Silvia Palumbo on Myspace.

(Por Mauro Llaneza) La artista y militante bahiense Karina Zukerman falleció esta madrugada a los 46 años. Integró la Asociación Mundial Pintores con la Boca y el Pie, Mundo sin Guerras y sin Violencia y el Movimiento Humanista. Participó de la Asociación de Discapacitados Autoconvocados y fue una de las impulsoras del Mes por la Diversidad. Enfrentó cada obstáculo con perseverancia y un objetivo claro: “abrir cabecitas y disparar al corazón, abrir corazones para entender que las personas necesitamos esa cuestión de desarrollarnos, relacionarnos con otros”.

“Soy una mujer, una persona con una discapacidad motora, una discapacidad de la cual tengo la única movilidad de la cabeza y hago todo con la boca, desde agarrar un objeto hasta ponerme a escribir o a dibujar o a manejar la compu”, contó en una entrevista realizada en el micro de Acciones Feministas del programa En Eso Estamos de FM De la Calle en octubre de 2012.

Dijo entonces que hizo “todo lo ha estado a mi alcance y de acuerdo a mis posibilidades” a partir de “una especie de aspiración, una cosa fuerte interna y una necesidad de poder salir adelante”. “Una rebeldía de querer pasar a otra cosa, a vivir una vida lo más feliz, lo más alegre posible y en relación con los demás. Tiene que ver también con el acompañamiento que tuve en todas las edades y etapas de mi vida de gente muy querida”.

Así logró independizarse, vivir sola, enamorarse: “Mi familia me decía ‘vos no vas a poder tener un novio, formar una pareja el día de mañana’. Pero básicamente pasaba por muchos miedos, mucho temor a que uno sufra. Hay que tratar de ir viviendo la vida que una elige vivir”.

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En aquel diálogo junto a Verónica Bajo destacó que pudo cumplir con “algo que amo profundamente que es mi actividad social donde trato de llevar mi mensaje de que podemos todas las personas desarrollarnos en la vida, en muchas cosas, y lo que tiene que ver con la discapacidad, con lo mío, también he tratado de hacer muchas cuestiones a nivel social, me parece que uno tiene que defender su lugar, su espacio y sus derechos”.

“En el ’88 oficialicé esta cuestión de ser pintora y fue cuando ingresé a la Asociación Mundial de Pintores con la Boca y el Pie, los que nos denominábamos en otro tiempo como Pintores Sin Manos. Empecé este recorrido con la pintura donde además de tener una búsqueda desde lo artístico, pintar y mandar obras a la asociación para que después sean editadas en tarjetas, calendarios, en todo lo que después se vende, a mí me ha dado la posibilidad de relacionarme, de conocer gente nueva, de viajar a distintos lugares y eso fue una experiencia muy linda”.

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El Mes por la Diversidad fue un espacio generado por distintas organizaciones y militantes locales que pretendían sensibilizar y reflexionar sobre la diversidad, la pluralidad y la multiculturalidad y analizar críticamente situaciones de exclusión, discriminación, intolerancia y prejuicios. Karina recordó que para ella “fue fantástico porque este tipo de actividades abre cabecitas, de niños, de adultos, de hombres, de mujeres, eso es lo importante: abrir esas cabecitas y disparar al corazón, abrir esos corazones para entender que las personas necesitamos esa cuestión de desarrollarnos, necesitamos relacionarnos con otros”.

“Era una tambora sin tambor”

La cantautora y creadora de DesBandadas, Silvia Palumbo, quien tuvo “el honor y el privilegio” de compartir con Karina la obra Mujer de Tierra Firme, aseguró esta mañana a FM De la Calle que su compañera era “una mujer que tenía todo el universo vital en sí misma”.

Se conocieron en el primer Mes por la Diversidad en 2007 y se “flecharon”: “Tuvimos una empatía, nos hicimos amigas, compañeras de lucha y en un momento decidimos que queríamos hacer algo juntas, unir nuestros activismos, nuestras artes, y así fue como nació Mujer de Tierra Firme”.

“Karina es una mujer que está viva en tantas cosas que ha dejado como legado en Bahía Blanca, para mí es la luna que ilumina mi camino de activismo porque es un ejemplo. No sé cómo fue vivir como vivió Karina, sin brazos y sin piernas que la ayudaran a transitar esta vida terrestre, lo digo en forma cruda porque era la realidad más tremenda que veías cuando veías a Karina, y sin embargo ella tenía muchísima más fuerza que todas y todos nosotros juntos”.

“Muchísimas veces ella daba fuerza a otra gente, daba esperanza, era solidaria, era entera, era amplia de conceptos, no tenía conceptos mezquinos ni políticos ni religiosos ni relacionados con las diferentes mal llamadas minorías de este mundo. Abrazaba sin brazos a toda la humanidad en su diversidad completa”, agregó Silvia.

Finalmente afirmó que “era un cohete, nos cagábamos de la risa, con sus dichos, sus palabras, sus encantos, sus sueños que estaban recién arrancando. Además Karina se atrevió a ser madre con su compañero Sergio, eso le daba un mérito mayor en todo este despliegue de vitalidad de Karina Zukerman”.

Eso de durar y transcurrir

no nos da derecho a presumir.

Porque no es lo mismo que vivir…

¡Honrar la vida!

 

Sus restos son velados hasta la medianoche en Mitre 470 desde donde partirá mañana a las 11 hacia el cementerio Parque de Paz.

(Por ¿Quién te juna?) Históricamente la concepción de mujer madre se ha instaurado en nuestra sociedad. Sumado a ello, la maternidad ha tenido que sufrir varias regulaciones en casi todas las culturas que imponen, cuales son los procedimientos que se deben llevar a cabo durante el proceso del embarazo y cuales deben erradicarse.

A simple vista, esto demuestra la existencia de una relación asimétrica entre la mujer y lxs profesionales de la salud,revelando de esa forma, desigualdades simbólicas y reales que dificultan el libre ejercicio de los derechos básicos que tienen todas las mujeres.

En nuestro país, la violencia obstétrica ha sido legislada. Desde el año 2004, existe la Ley de Parto Humanizado N° 25.929, en la cual se establecen una serie de derechos que tiene la persona por nacer, así como la madre de esx recién nacidx. Por otro lado,  la violencia obstétrica ha sido incluida dentro de la ley de protección Integral para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres (N° 26.485). Sin embargo los casos no cesan, sino que por el contrario aumentan.

Para la Coordinadora del Observatorio de Violencia Obstétrica y miembro de la Organización Las Casildas, Julieta Saulo, esto sucede porque: “es un tipo de violencia que está por demás naturalizada. La gran mayoría de las mujeres en nuestro país sufrimos este tipo de violencia, y quizás por desconocimiento no lo sabemos”. Además, afirma que: “Las mujeres culturalmente hemos sido criadas y educadas para portarnos bien, para ser buenas chicas, para callarnos la boca y no quejarnos. Entonces, esto se ve y mucho, en la escena del parto. Porque estamos insertas dentro de un sistema médico hegemónico, patriarcal y verticalista”.

Asimismo, es notoria la aparición de traumas psicológicos en las mujeres que son violentadas, porque el embarazo y el parto son hechos dentro de la vida sexual y reproductiva fundante de las mujeres, que se ve impregnado por un tipo de violencia que está establecida dentro de los centros de salud. Sostiene Saulo, quien al mismo tiempo agrega: “la mayoría de las mujeres en nuestro país sufrimos este tipo de violencia, y quizás por desconocimiento no lo sabemos, porque mi relato violento resuena con el de mi amiga que también fue violentada, y esto se traduce en: me ataron las piernas, me dieron medicación y no me informaron que me dieron, tuve a mi hijx y se lx llevaron y no lx pude ver. Un montón de situaciones que están por demás naturalizadas y que una siente que están bien”.

De igual manera, Saulo explica que existe un gran desconocimiento de las leyes que contemplan a la violencia obstétrica. Es por ello que, desde Las Casildas invitan a las mujeres a que se informen, generando dispositivos para concientizar sobre ésta temática. Al mismo tiempo, comenta: “El observatorio, cuenta con una encuesta de atención al parto y a la cesárea, que el objetivo justamente es que: las mujeres que han parido dentro del territorio nacional, puedan completarla por cada uno de sus partos o cesáreas, y son varias preguntas que utilizamos nosotrxs para cuantificar ésta problemáticas”, y concluye: “Los datos finales del Observatorio, los vamos a presentar ahora en octubre, en el Encuentro Nacional de las Mujeres. Las semana pasada terminamos de medir, y ahora estamos haciendo todo el cruzamiento de datos”.

Por otro lado, considera que más allá de la existencia de las leyes que contemplan este tipo de violencia hacia las mujeres, hace falta una visión de género en el sistema de salud actual, al afirmar: “La perspectiva de género es algo a trabajar desde el Estado, desde algo más macro. Me parece súper importante remarcar las leyes que tenemos. Tenemos leyes que deberían cumplirse en todo el territorio nacional, y en muchos casos por desconocimiento no sabemos que poseemos derechos, lxs profesionales de salud tampoco lo saben. Entonces desde el Estado, estaría bueno que se generen campañas de difusión, y por otro lado las organizaciones sociales, en muchos casos vienen a suplir ese bache del Estado y se generan distintas iniciativas”.

En Bahía ninguna mujer está exenta

En la ciudad, son verdaderamente alarmantes los casos. Según Nadia Fernández, perteneciente al Círculo de Mujeres Bahía Blanca sostiene: “Nosotras lo que vemos que hay en Bahía Blanca que refleja la violencia obstétrica, es la enorme cantidad de cesáreas”.

Asimismo, Fernández comenta que una cesárea innecesaria es violencia obstétrica, lo cual en los centros de salud local, se ve y mucho. Al mismo tiempo comenta que: “Salvo en el Penna que ronda el 35%, después el resto de los hospitales de Bahía Blanca en el sector privado todos superan el 80%. Entonces hablamos de un 80% de cesáreas de las cuales, sólo pueden ser necesarias entre un 10 o un 15%, estamos hablando de un 70% de cesáreas innecesarias, que cuadran en violencia obstétrica”. Y concluye: “Lo que se hace es patologizar los embarazaros, y no existe la embarazada sana en Bahía Blanca”.

El Círculo de Mujeres, si bien no cuenta con un espacio físico, puede ser consultado vía Facebook. Nadia Fernández, comenta que en el último tiempo y sobre todo después de la teteada masiva que se hizo a nivel nacional, han recibido más consultas de mujeres que quieren informarse sobre ésta problemática, y de qué manera las afecta. Del mismo modo agrega: “Nosotras nos reunimos de forma no tan organizada. Lo que tratamos de hacer es transmitir información a éstas mujeres que nos solicitan las reuniones. Entonces lo que tratamos de hacer es empoderar a las mujeres para que tengan un embarazo como debe ser, y que no se patologice el 95% de los partos bahienses”.

Sin lugar a dudas, la violencia obstétrica es una de las tantas expresiones misóginas que tiene el patriarcado. Por ello, resulta necesario concientizar sobre ésta problemática, incentivar a la aplicación de un sistema médico con perspectiva de género, para que las mujeres que decidan ser madre, puedan hacerlo con información adecuada y tengan, de esta forma, un parto sano y respetado.

(Imagen perteneciente a la campaña gráfica realizada por la Asociación Civil Las Casildas)

 

Se constituyó la comisión de seguimiento y evaluación de la Ordenanza 18.164, que establece la caducidad para la explotación y toda otra actividad que promueva el proxenetismo y la trata y explotación de personas. Para la directora de Integración y Fortalecimiento de Derechos Humanos, Letizia Tamborindeguy, fue un encuentro “para seguir trabajando sobre esta problemática que es terrible y todos sabemos que existe”. En septiembre habrá actividades de concientización.

“La ordenanza propone dos tipos de comisiones. El primero es una comisión de autoridad de aplicación que nos juntamos hace quince días, está conformada por distintos representantes de secretarías del municipio que son los encargados de ver si están habilitados o no los cabarets. Desde esa reunión misma surgió la reunión de ayer que fue la primera de Comisión de Seguimiento y Evaluación de la ordenanza, de la cual no participaron solamente personas del municipio sino referentes y representantes de otras instituciones”, explicó la funcionaria a FM De la Calle.

Tamborindeguy recordó que “la ordenanza decía que cuando se cerraba un cabaret tenía un plazo determinado para presentar una propuesta alternativa. La realidad es que se pasó ese plazo, no han presentado ningún tipo de propuestas y hoy por hoy no hay ningún local habilitado”. “Formalmente está todo cerrado”, afirmó y destacó que “todos sabemos que ha crecido bastante lo que tiene que ver con los privados, pero eso ya atañe a otro campo”.

Ante los operativos judiciales en locales donde son explotadas mujeres víctimas de trata “el municipio no interviene directamente pero sí se trabaja con el equipo de rescate a partir del número 145, se los convoca -están en La Plata- e interviene. Sí hemos trabajado en la contención”.

La normativa establece que la comisión de seguimiento “estará integrada por un representante del ejecutivo municipal, uno del Concejo Deliberante, organizaciones de la sociedad civil vinculadas directamente a esta problemática, el Consejo del Menor y la Familia, el Poder Judicial Federal y un referente de la unidad fiscal de Delitos Sexuales del Departamento Judicial Bahía Blanca”.

Participaron del primer encuentro Franco Di Santi de Bahía Contra la Trata; el director de Fiscalización, José Luis Montanaro; el fiscal Mauricio del Cero; María Gracia Acevedo, de la Fiscalía General oficina Violencia de Género; Silvina Pascuaré en representación de Fiscalía Federal; Soledad Monárdez, subsecretaria de Promoción y Protección de Derechos; Delia Martínez Urquiza de Pastoral Migratoria; Virginia Linares del Frente Julieta Lanteri; María Inés Re, en representación de la Secretaría de Salud y la concejala Miriam Lantosca y su par Matías Lera.

(Por ¿Quién te juna?*) En Argentina, respetar la identidad de género es una obligación establecida por el artículo 12 de la Ley 26.743, el cual está dedicado al trato digno de las personas. Establece que “deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y adolescentes que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad”, tanto en el ámbito público como el privado.

Si bien la lucha por los derechos ha avanzado a pasos agigantados desde la proclamada ley del matrimonio igualitario hace ya casi seis años, la pelea no termina; quedan muchísimas cosas por hacer.

Tal es el caso de la Ley de cupo laboral trans, que estipula que “el sector público debe ocupar, en una proporción no inferior al 1% de la totalidad de su personal, a personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo”, incluyendo “el personal de planta permanente, temporaria, transitoria y/o personal contratado cualquiera sea la modalidad de contratación”. Además, se debe “establecer reservas de puestos de trabajo a ser exclusivamente ocupados por ellas, con el fin de promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público”.

La promotora de esta ley, Diana Sacayán, era tucumana, lideraba la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA), y era dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL), y en 2012 recibió el DNI con su identidad autopercibida. Trabajó en el programa de diversidad sexual del INADI y colaboró en el suplemento Soy de Página/12 y en la revista El Teje. También fue gestora de las leyes de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género.

“Diana era una luchadora por todos los derechos humanos, ella luchaba mucho por la diversidad, por las cuestiones de los derechos de las travestis, pero también por los derechos de los que menos tienen aquí en nuestro país”, nos cuenta Paula Lorenzo en comunicación telefónica. Paula forma parte de la comisión de familiares y compañerxs que piden justicia por Diana Sacayán y que reclaman “por su brutal travesticidio”.

“Estamos pidiendo justicia porque se asesinó a una referente social, y también para poner en claro cuál es la situación de las personas travestis en Argentina. Ella misma [Diana] denunció mucho el asesinato, cómo eran las vidas y cómo eran las muertes de las travestis. Para que cambie un poco la cosa, tenemos que luchar por justicia. Es un caso muy emblemático”.

Paula nos habló sobre las actividades que realiza la comisión: “Organizamos la primera marcha contra los travesticidios, justamente para decir y poner en primer lugar las vidas de las personas travestis. Porque si bien tenemos la ley de identidad, todavía sufren muchísimas discriminaciones en instituciones como los hospitales, las escuelas”. Y afirma que todavía falta un trabajo muy grande por hacer. En las escuelas aún no se habla de educación sexual. “Expulsan a las personas que tienen otra identidad de género”, comentó Lorenzo.

Por su parte, Nicole Pietrangelo, integrante de la Colectiva Feminista y de Watu Corriente Comunista, opina que hay limitaciones en la Ley de cupo laboral trans.


“Partir del 1% del cupo de la ley laboral trans –agrega Pietrangelo–, ya está marcando un límite más que importante. Me parece que más allá de lo que diga o no un papel, hay que partir de una realidad en la que estamos inmersxs, que tiene que ver con el estado real de la economía en este país y, concretamente, en los municipios. Para nadie es una novedad que Bahía Blanca es una de las ciudades con mayor desocupación; históricamente lo ha sido en los momentos más críticos; y por otra parte, a medida que avanza, a los sectores más marginados, más vulnerados, más puertas se les cierra”.

“A mí no me alcanza con una ley –afirma de manera contundente–. Que partan del reconocimiento de que nuestra expectativa de vida es de 35 años. La gran mayoría de las travestis tienen muy bajo nivel de escolaridad, y en muchísimos casos analfabetismo (o semianalfabetismo). Lo que no debería ser un destino, para muchas compañeras se ha convertido en un destino, que es la prostitución”. Esto, según Pietrangelo, se debe a que no les han brindado la oportunidad de capacitarse para tener otra salida laboral.

Nicole considera que no se toma en cuenta las diferentes realidades de las provincias, ciudades, o pueblos. Y que “no es la misma situación para una chica que recién está empezando, que para una que ya lleva muchísimos años, que para una que se ha prostituido (que son la gran mayoría), que para una que no. Esa supuesta integración de 1% en el cupo laboral de planta, esperando que sea permanente y no en negro, no deja de ser una pequeña medida. Es la falsa integración”.

“Te damos trabajo, pero no resolvemos las cuestiones de fondo, no resolvemos con perspectiva, no tenemos proyecto a largo plazo”, establece la integrante de la Colectiva Feminista. Finalmente, insiste que “como parte del pueblo, no alcanza con leyes, no alcanza con supuestas voluntades discursivas, y hasta que no tomemos las decisiones que nos competen en nuestras manos, podemos esperar pequeños parches, pero la bicicleta no se va a arreglar”.

*¿Quién te juna? se emite los miércoles a las 21 por FM De la Calle 87.9Mhz.

Un encuentro para avanzar en la aplicación de la ley de cupo laboral trans en el sector público se realizó el viernes en La Plata. La norma fue aprobada el 17 de septiembre de 2015 y reserva al menos el 1% de la planta estatal para “personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo (…) con el fin de promover la igualdad real de oportunidades”.

Nicolás Huss, representante de la Mesa de Diversidad de la Asociación Civil Unidos por Argentina, aseguró a FM De la Calle que “estuvo muy bueno porque fue un panorama de cómo está la situación de la diversidad, sobre todo de las personas trans en todo el país, hubo representantes prácticamente de todas las provincias”.

La esperanza de vida del colectivo trans es de entre 35 y 40 años y los índices laborales señalan que “hasta el 90% trabaja en la situación irregular, sobre todo la situación de prostitución con lo que implica esto, por un lado tenemos los delitos de trata de personas y, por otro, de violencia institucional que son muy graves sobre todo en el norte”.

En Bahía Blanca el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad una iniciativa de la ex edila Gisela Ghigliani en adhesión a la ley provincial aunque por el momento desde la Municipalidad solo existen “programas de becas”.

“Se busca que se implemente en la mayor cantidad de municipios posibles, ha sucedido por ejemplo en La Plata, en Mar del Plata, en Lanús, en municipios que lo primero que han hecho es crear como un área referida a las temáticas de género”, explicó el bahiense.

Huss agregó que “estaba esta cuestión de llamarla Diana Sacayán a la ley para darle un impulso militante y reivindicativo de los sectores que han luchado históricamente para que esta ley se haga efectiva, fue Karina Nazábal la diputada que la creó junto a otras organizaciones”. Sin embargo otras “como la Federación LGTB y ATTTA han pactado con los sectores del macrismo y lo paradójico es que no la querían a Diana Sacayán, estaban en las antípodas”.

Foto: La Nación.

Se cumplen dos meses del femicidio de Liliana Díaz a manos de su ex pareja Marcelo Camarero en Coronel Dorrego. A las 18, desde el Instituto de Educación Física adonde concurría la víctima se realizará una marcha para exigir la condena del imputado y que en el futuro “no pase lo mismo”. Participarán además familiares de la montermoseña Katherine Moscoso.

“Suponemos que (Camarero) sigue en prisión, no ha avanzado mucho la causa, la lleva la dra. Lozano, hasta ahora está en veremos qué pasa. Lo que queremos con la marcha es que se concientice, que no le den diez, siete años, y que por buen comportamiento salgan de vuelta y pase lo mismo”, dijo a FM De la Calle Sady Acosta, amiga de Díaz.

Recordó que en Dorrego “hubo el caso de Verónica Vaca que (su femicida) ya está libre por buen comportamiento. Eso es lo que no queremos que pase, que se revean las leyes. Es muy triste porque no es la primera y ojalá sea la última, ya esto debería cambiar”.

“En su momento impactó mucho, hemos hecho cuatro marchas y la gente no se adhiere, no va, fuimos veinte personas la última. Creo que la gente no se involucra por el tema de que no me pasa a mí. Lo ven ajeno, no es pariente, amigo, no es nada, entonces van pocos. A Cualquiera le podría pasar”, dijo.

 

"Me mande una cagada con la Negra", dijo a sus amigos Marcelo Camarero.

“Me mande una cagada con la Negra”, dijo a sus amigos Marcelo Camarero.

Sady y Liliana se hicieron amigas en Paraguay y se radicaron años atrás en la región. Para ella, estos dos meses fueron de “mucho dolor, se nota la ausencia, ella siempre solidaria, todos la querían, la adoraban, porque siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás”.

Por Kathy, por Mica, por todas

Ezequiel Moscoso comentó la semana pasada en diálogo con FM De la Calle que se reunió con el secretario de la vicepresidente Gabriela Michetti a quien solicitó ” que intervenga en el caso de Katherine la Policía Federal porque la de la provincia de Buenos Aires creemos que estuvo entorpeciendo el caso”.

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Del encuentro participó además Mónica Cid, madre de Micaela Ortega: “Estoy haciéndole el aguante a ella, la verdad todo esto es una vergüenza, que una mamá tenga que dormir ahí afuera mientras que los funcionarios, diputados y senadores estén calentitos y no vengan a laburar”.

“Hace ocho meses que tendría que haberse difundido la Ley de Grooming. Si la hubiesen difundido con folletería y Micaela hubiese tenido ese folletito por ahí hoy estuviera viva. Encima hoy sería el cumpleaños, esa madre está destrozada”, dijo el tío de Kathy el jueves, desde la carpa instalada frente al Congreso.