(Por @Espacio de Economía Feminista UNICEN /Espacio de Economía Feminista en la SEC Feminista regional CABA) El fin de la ley de moratoria previsional, más conocida como “jubilación para las amas de casa” es un hecho y el Gobierno Nacional no duda en revertirla. Hace tres años, el Gobierno decidió instaurar la Pensión Universal y así converger al fin de la moratoria previsional N°26.970, que desde su creación concedió un valor simbólico a las trayectorias de las vidas de las mujeres que cargan en sus espaldas ese trabajo que lejos de ser amor, es una desigualdad social muy concreta. Esta decisión tomada hace ya tres años, paradójicamente junto con la ley de “reparación histórica”, pero que hoy se convierte en un hecho profundiza la precarización laboral y previsional pretendiendo implementar una “Pensión Universal” que no solo vuelve a invisibilizar y desvalorizar el trabajo doméstico y de cuidados que sostiene nuestras sociedades, sino que además proyecta jubilaciones aún más bajas.

Durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015) se produjeron, entre otras, dos transformaciones con vistas al mejoramiento de la protección social: la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el Plan de Inclusión Previsional (PIP) o vulgarmente llamado “las jubilaciones de amas de casa”, esta última es la que está en juego. Aunque no fueron presentadas como reivindicaciones para paliar las desigualdades de género entre varones y mujeres, mejoraron la inclusión de las mujeres al sistema de previsión y seguridad social. A partir del 2004, el PIP permitió la inclusión de un grupo siempre relegado en el sistema previsional, aquellas que teniendo la edad de retiro no pudieron acceder a una jubilación. Entre otras causas esto puede deberse a que las mujeres trabajaron durante toda su vida en el ámbito del hogar sin remuneración y reconocimiento, en el ámbito de la informalidad y entonces no pudieron realizar aportes (y sus empleadores las respectivas contribuciones obligatorias) y a que sus trayectorias laborales registradas y remuneradas fueron demasiado inestables.

La Economía Feminista provee evidencia en torno sobre cómo estas trayectorias laborales fueron y son signadas por una organización social del cuidado injusta que hace cargar a las mujeres -en promedio- con una participación del 89% del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado y el doble de horas de los cis-varones dedicado a estos trabajo agravando la participación de las mujeres tanto en el mercado formal e informal del trabajo remunerado, lo que implica una situación diferencial de quienes sí pudieron acceder al trabajo registrado y sostenido. A partir de la moratoria cualquier persona podía inscribirse para poder percibir un seguro social, lo que implicaba el pago en cuotas de la deuda reconocida por los años no aportados: se declaraba una deuda por aportes impagos y se saldaba con un plan de pago en cuotas, que se iban descontando de los haberes mensuales una vez que la Anses otorgaba la prestación. Señalemos que los aportes se pagaban y que no consistían en jubilaciones “gratuitas” cómo se difunde a menudo.

El PIP no fue una política aislada, junto con la figura del Monotributo Social (inclusión a trabajadores y trabajadoras en condición de vulnerabilidad pertenecientes a un listado restringido de actividades productivas y de servicios) y del Régimen de Regularización de Deudas de los trabajadores/as autónomos/as, formaba parte de un paquete que tenía como objetivo regularizar una situación dispar en tanto seguros y previsión social para lxs trabajadorxs, a través de viabilizar el pago de las contribuciones que no realizaron lxs aportantes al Sistema de Seguridad Social pero a la vez tratando de ampliar las prestaciones que este brindaba.

El mote de “jubilación de las amas de casa” se debe a que la mayoría de las personas beneficiadas han sido mujeres; en mayo de 2010 por ejemplo, del total de beneficios otorgados un 78% corresponden a mujeres, mientras que el 22% restante a varones (Observatorio para la Seguridad Social, 2011:14). La desigualdad de género es una de las mayores problemáticas que continúa mostrando nuestro sistema previsional al día de hoy, ya que las mujeres como parte del rol que se les asigna en las familias, realizan un gran porcentaje del trabajo doméstico y de cuidado necesario para la subsistencia de las mismas sin ningún tipo de remuneración y por lo tanto sin aportes. Al mismo tiempo, aún hoy las mujeres y personas LGTBNB+ presentan tasas de formalidad y participación en el mercado laboral mucho menores que los varones(cis). Existe entonces una evidente desventaja: acumulan menos aportes, y por lo tanto no logran alcanzar el mínimo para acceder al beneficio de la jubilación después de haber trabajado durante toda su vida. Según el ex Ministerio de Trabajo de la Nación informa que de las mujeres económicamente activas, las desocupadas son alrededor del 10%, si se agregan a éstas las que ocupan puestos informales, se concentra casi el 40% de las mujeres que participan del mercado de trabajo, casi 3 millones de personas según datos del 3er Trimestre 2017.

Duvojne dice que “mucha gente nos pide que demos de baja las jubilaciones que dio el kirchnerismo”. En alusión a que quienes se consideran plenos aportantes en el mercado formal, y por lo tanto creen que tales pensiones no contributivas se estarían financiando con la “licuación” de los beneficios de quienes sí aportaron. No es casual que la mayoría de estos plenos aportantes sean (cis)varones y de clases medias y altas.

Este planteo invisibiliza por un lado que la recaudación impositiva se ve incrementada al ampliar el alcance de las herramientas conjuntas al PIP (con la implementación de la figura del Monotributo Social) en actores que no aportaban previamente. Y por el otro, que les beneficiaries que a través del PIP lograron un alivio económico a través de poder contar con un ingreso para afrontar su adultez mayor fueron perjudicades previamente por el mismo capitalismo heteropatriarcal que les excluyó del mercado laboral formal o del reconocimiento de sus labores domésticas y de cuidado, privandoles del derecho jubilatorio que todes les trabajadorxs poseen. Resultan paradójicas las declaraciones del Ministro de Economía si observamos las cifras del Reporte de Trabajo Registrado de febrero de 2019 que muestra una caída del 2% del trabajo registrado con respecto al mismo mes de 2018, mientras que se observó un aumento interanual del 3.6% de trabajadores en casas particulares (en su mayoría mujeres dedicadas a reemplazar a otras mujeres en las tareas de cuidado, limpieza y mantenimiento del hogar).

Otro ingreso a la precariedad: porque la pensión universal es más desigualdad

Paradójicamente, el fin de medida que intentó reconocer y reparar una parte pequeña pero sustancial para que las vidas de las mujeres sean más autónomas en su adultez mayor, viene de la mano de reclamos históricos que se neoliberalizan para sostener la precarización.

Muchos de los reclamos en torno a la sostenibilidad de la vida, exigen la universalización de las prestaciones -entre otras medidas- y vienen a dar por tierra los argumentos que refuerzan la segmentación e inequitativa distribución de la protección social. Sin embargo, con un gobierno que tiene como objetivo la austeridad del gasto público esta universalización concedió un retroceso al piso de derechos adquiridxs en la década anterior.

La Pensión Universal del Adulto Mayor (PUAM) si bien brinda una cobertura previsional para todas aquellas personas mayores de 65 años que no cuenten con los años de aportes que exige el régimen previsional contributivo y es vitalicia, prevé el pago mensual del 80% de la jubilación mínima, creando una discriminación entre quienes pudieron contribuir en su historia laboral y quienes no. A diferencia de la moratoria, estipula un aumento de la edad a partir de la cual se percibe el beneficio (de 60 a 65 años), y no es compatible con la percepción de otro beneficio social, únicamente con la Asignación Universal por Hijo/a, por Hijo/a con Discapacidad, Cónyuge y Ayuda Escolar Anual y debiendo optar por uno u otro. Por ejemplo, una mujer no podría tener dos pensiones, en caso de tener derecho a obtener pensión por viudez deberá renunciar a la percepción de este beneficio. Este sistema lejos de ser una protección social robusta que garantice bienestar en las 110.711 personas beneficiarias provee una suma dineraria de $8.328,30, estando a un 10% de la línea de pobreza individual para la compra de alimentos y servicios básicos que asciende a $9.185 .

Desde la economía con una mirada feminista son muchas las voces que creemos en la centralidad de la ampliación de la protección social sin segmentaciones ni distribuciones inequitativas atadas a la suerte y meritocracia de trayectorias laborales inestables y erráticas constitutivas de la división sexual del trabajo y de la época. Una propuesta que implique reducir las famosas brechas de género no requiere sólo políticas focalizadas sino la ampliación y robustez de un sistema de bienestar que abarque no solo la extensión de lo que entendemos como protección social sino cuestiones más allá del ingreso monetario que cada persona obtiene para sostenerse. En ese sentido, garantizar políticas públicas y el derecho al cuidado de todas las personas con pleno reconocimiento, reducción y redistribución del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado es una medida nodal para empezar a construir una justicia económica y de género para quienes sostienen día a día las vidas en nuestro cotidiano. “Eso que llaman amor”, está invisibilizado y genera desigualdad, se puede reconocer, reducir y redistribuir.

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Más de tres mil productores agrícolas ganaderos presentarán un proyecto ley de protección de cinturones verdes, “por alimentos sanos y ciudades sustentables”.

Lautaro Leveratto, integrante del MTE Rural de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, explicó a FM De la Calle que “es estratégico para un Estado que existan productores en esos cinturones hortícolas que generan miles de puestos de trabajo y que nos abastecen de alimento fresco a la sociedad. Segundo punto, no podemos destruir los cinturones verdes periféricos porque nos traen beneficios a las ciudades: alimentos de cercanía, de fletes cortos y también protege y disminuye la problemática del cambio climático”.

El dirigente agregó que la propuesta “por un lado resguarda las tierras para producir alimento, vamos a un cambio de paradigma en la producción, esos cinturones tienen que producir de manera sustentable. El otro punto, acceso a la tierra para familias agricultoras, lo que la ley plantea es que si el agricultor está viviendo hace más de 10 años en esa tierra tiene derecho a acceder a un crédito con la condición del uso solamente para la producción hortícola ganadera de animales pequeños”.

En la actualidad se producen frutas y verduras mediante el alquiler de pequeñas parcelas de tierra: “Los alquileres elevan el costo y el precio de los alimentos. Se encarece toda la cadena de producción de alimento y termina en una góndola a precios exorbitantes. En unos años comerte un tomate o un morrón va a ser como comerte un pedazo de lomo hoy en día. Tiene que haber una política que garantice la producción de alimentos”.

“También apunta a abrirle el juego a los municipios para que definan mercados de comercialización para que los productores sin intermediarios puedan llevar sus producciones frescas directo para abastecer a los vecinos del pueblo y ciudad. Eso baja el precio al 50% de todos los productos”, comentó Leveratto.

Fernando Daría Roperto dirige la editorial Acercándonos. La misma surgió a partir de una revista originada en Avellaneda a raíz de la iniciativa de estudiantes de publicidad, comunicación social y periodismo. Fueron complementando revistas, libros, radio, tareas de distribución y hasta la gestión una imprenta. ¿Qué les motivaba? La difusión de ideas y un enfoque social.

Corría el año 1997. “El neoliberalismo estaba en auge y se veían muy pocas ideas contrarias reflejadas en los medios de comunicación. Queríamos mostrar abordajes diferentes”, explicó.

Diez años más tarde, el proyecto se cooperativizó.

Uno de los escollos con los que se topa un proyecto editorial es el de la distribución. Un verdadero drama en un país de estas dimensiones. “Más en estos momentos donde el aumento del combustible hace difícil lo que es la logística”. Además, Acercándonos busca trabajar con una mirada federal. Si bien la cooperativa tiene domicilio legal en Avellaneda hay “compañeros que distribuyen en distintas partes del país”. El equipo viaja mucho, participando de ferias y eventos de distintas características. “Nos movemos mucho y tratamos de estar en todos lados donde vamos. Nuestro eje no está en Buenos Aires”.

¿Qué es una editorial?

Con Instagram o sin él, en Twitter o con cartelería callejera (a la vieja usanza), para nuestro entrevistado, la edición de libros sigue teniendo un lugar central en la disputa de ideas, en un contexto de lucha cultural y política. “Las grandes editoriales tienen mayor rentabilidad por su estructura y capital pero son básicamente editoriales que tienen una mirada ideológica y que tienen un rol: son grandes medios de comunicación. Atrás de Santillana está el Partido Popular Español y atrás de éste la derecha española. Son medios de comunicación vinculados con otro tipo de poder. Detrás de eso hay una lucha de ideas y por el poder real”.

Planeta (Random House) tienen “mucho manejo Estado Unidos. Pablo Avelluto, que estaba al frente de Planeta, hoy es el secretario de Cultura. Tienen una función ideológica con un aparato económico atrás que les permite difundir todo lo que editan”.

La lógica de las terceras marcas también aplica a la literatura. Así como en las góndolas los sellos de menor precio y calidad y varios tipos de bebida se llaman distinto pero en su tapa tienen el sello de la bebida cola más importante del mundo, cuando compramos un libro de editoriales medianas o de rubros específicos estamos sumando a la cuenta de las grandes. “Van comprando otros sello”. Es el caso de Alfaguara, sólo para ejemplificar, que pertenece a Santillana.

Como ocurre con la “música independiente”, que puede ser independiente de los sellos grandes pero, al mismo tiempo, también puede reproducir el mismo proyecto estético de dominación, “las editoriales alternativas no necesariamente tienen miradas alternativas o solidarias del mundo”.

¿Hay políticas públicas que arbitren?

Ante estas desigualdades, en la actualidad, no hay políticas públicas que arbitren medidas de fomento y protección de la soberanía literaria así como del derecho al acceso a la edición. “El estado argentino, en su momento, ayudó mucho a las editoriales nacionales y “equilibró un poco la balanza” comprando diez o veinte mil libros. Para la editorial era importante y a su vez una manera de llegar y difundir literatura editada por grupos no concentrados. Llegaban a unas diez mil quinientas escuelas y establecimientos educativos”.

Hoy ese fomento no existe. Y lo poco que compran se los compra a editoriales trasnacionales. “Luchar contra toda esta parafernalia –que hasta tiene su propia cadena de librerías- sin fomento del estado es más difícil todavía”.

Así que, a la hora de comprar un libro, mirar el sello editorial no es poca cosa para saber a qué calesita ideológica se subo uno y cuáles son las reglas del juego.

El escritor Guillermo Martínez, quien presentará este sábado su última novela en Bahía Blanca, analizó en FM De la Calle las políticas públicas del gobierno nacional, la sensibilidad de la época y reflexionó acerca de la formación de jóvenes lectores.

El gobierno de Cambiemos

“Tengo la esperanza de que se perciba el fracaso de las políticas neoliberales, la lógica de que se puede ajustar indefinidamente, que todo depende del ideal individualista, espero que podamos revertirlo”.

“Pensaba que desde el primer año quedó claro, la luz al final del túnel, el segundo semestre. El gobierno tenía una sola idea que era que llovieran inversiones, una vez que esa idea se develó que no iba a ocurrir, empezó el ajuste y el endeudamiento. Es muy deprimente lo que nos ocurrió”.

“Es el eterno retorno de la pesadilla. Espero que no sea otro suicidio colectivo. Me parece increíble como se reprodujo en sus expresiones toda la política del neoliberalismo”.

La sensibilidad de la época

“La sensibilidad de esta época está muy dirigida a la igualdad de derechos de las mujeres y a la reconversión de la cuestión del aborto, a los derechos de las mujeres, es un elemento de la sensibilidiad contemporánea”.

Políticas educativas: literatura y matemática

“Los adolescentes cuando terminan la escuela han leído máximo cinco libros. Tiene que haber una forma de acceder a los universos que hay en los libros. Tener una sensación de que la literatura tiene una diversidad. El colegio secundario tiene que tener una política diferente”.

“Con la matemática tengo una idea un poco diferente. La matemática tiene un lenguaje abstracto que implica entender otro idioma. Hay un nivel mayor de dificultad. El gran problema de este lenguaje abstracto es que hasta los 10 u 11 años no tienen todavía la gimnasia mental que los prepare para ese salto de abstracción”.

Arabela Carreras, Ministra de Turismo provincial, arrasó este domingo en las elecciones rionegrinas. Juntos Somos Río Negro busca convertirse en un nuevo partido de estado, al modo del Movimiento Popular Neuquino.

“Había personas que especulaban con que Arabela no ganara y ahí se habrían muchas incógnitas sobre esta fuerza que no tiene mucha historia. El porcentaje con el cual gana es sorpresivo” dijo a FM De la Calle el periodista Guido Augello, de FM Alas.

La fórmula oficialista “ganó en todos los ámbitos salvo en Roca donde Soria es intendente por un 52 por ciento de los votos contra un 35 del Frente para la Victoria. Ahora tienen la posibilidad de tener representación nacional a nivel parlamentario”.

“Es notable cómo desde el oficialismo se festeja esta victoria como si Cambiemos no hubiese estado en disputa”. La coalición de gobierno nacional alcanzó apenas un 5 por ciento de los votos.

Sectores del peronismo y del macrismo no apoyaron al FpV ni a Cambiemos respectivamente y esto benefició a la fórmula ganadora.

El actual gobernador, Alberto Weretilneck, era el candidato original. Sin embargo, el poder judicial no permitió la arremetida. A partir de ahí, el nombre de Carreras pasó a primer plano y ahora se prepara para asumir la gobernación.

(Por Rodrigo Holzmann) Llega al aula magna repleta junto a Sergio Maldonado, confirmando que la lucha, su lucha, continúa hoy y se renueva en cada injusticia que se produzca en cualquier parte del mundo.

Múltiples generaciones se apiñan en el auditorio, pero es la juventud una amplia mayoría que invita a soñar.

Se pone de pie y su altura no difiere mucho de cuando estaba sentada, un mágico silencio se apodera de la sala, la magnitud de su figura gana la escena y uno, simple mortal, se quedaría toda la vida escuchándola.

Habla de su hijo Gustavo como de los treinta mil, de cómo las parieron a la Plaza y sobre todo a la lucha. De sus “candorosos” consejos para que su hijo no fuera al frente en la marchas y como ella después de su desaparición, puso su cuerpo en primera fila para reclamar lo que hiciera falta.

Nos cuenta que viajó a Turquía (sí, a Turquía!!!) para visitar a la diputada kurda en huelga de hambre por la liberación su líder independentista, preso desde 1999. Que vive cerca del Hospital Posadas, de los miles de despidos, de la lucha de sus trabajadores, de la precarización del trabajo de las enfermeras. Del derecho a la salud.

 

De su presencia en la lucha de los trabajadores despedidos de SENASA y de la importancia de la tarea del organismo en la salud pública.

Cuenta que acompañó a laburantes cesanteados del INTI en sus reclamos. Toma el vaso de plástico que está sobre la mesa para explicar, con didáctica paciencia, cuan necesario es la labor desarrollada por el INTI en el control de los materiales con que se fabrica todo.

Relata su encuentro con los trabajadores de TELAM que rajó el gobierno, de la importancia de los medios de comunicación y de los intereses a los que responden los hegemónicos.

Nombra al movimiento feminista, estalla la tribuna, habla de la importancia de su irrupción, de su potencialidad y vigencia. Sugiere, con dulzura, revisar alguna cuestión.
Va del Papa (que no la quiere) a Colombia que desarma a las FARC para matarlas más fácil. De la Iglesia Católica y su doble cara, cúpula partícipe de la Dictadura en oposición al buen trabajo de los curas en las villas.

Desgrana la lucha inclaudicable de las Madres, de sus posiciones políticas, del respeto a las diferencias y de la triste realidad que se nos están muriendo. Con el agravante de irse sin saber la verdad sobre sus hijos y nietos.

De su hijo Gustavo a la actualidad, de los históricos des manejos del Poder Judicial.

Reflexiona sobre las deudas de la Democracia. Que si existen pobres no existe democracia.

Del aparato represivo de la Dictadura, de su vigencia y como nunca fue desmantelado en treinta y cinco años de democracia. Une las puntas de un mismo lazo y afirma que el caso de Santiago Maldonado es la prueba palmaria de ése dispositivo represor intacto, hoy al servicio del poder judicial.

El pañuelo blanco en la cabeza, el verde en la muñeca y la foto de su hijo en el pecho son sus únicas armas para enfrentar todas las luchas, las de ayer, hoy y siempre.

Habla, se ríe, bromea con Sergio, guiña cómplice un ojo a las chicas y a cada ratito te emociona. Lloro con lágrimas profusas y parece que me contestara “¿Quién dijo que los hombres no lloran?”.

Lloro por su lucidez, su voluntad, su fresca lucha con noventa años, su ejemplo, por como la aplaudimos, por como la amamos, por su necesaria existencia.

Te oxigena, te da ánimo, te empuja a lucha, te levanta de tu asiento y salís con unas ganas tremendas de ser, aunque sea mínimamente, como Norita Cortiñas.

(Por Mariela Dobal*) El 8 de marzo esta ciudad lució sus calles céntricas repletas de niñas, mujeres, lesbianas, trans, travestis y no binaries que marcharon y se expresaron denunciando las opresiones e injusticias que sufren en cada rincón teñido de patriarcado. Lo que sucede en los medios de comunicación locales y en las coberturas  en las que están involucrados estos colectivos también fue parte de los reclamos.

“Apoyamos el movimiento de las/es trabajadoras/es de la comunicación para construir medios responsables a pesar de los intentos de silenciamiento, precarización y despidos injustificados, que las grandes cámaras empresarias intentan imponer”, sostiene el documento leído en el acto de Bahía Blanca.

“Paramos porque no queremos ser cómplices de la violencia simbólica ejercida en el tratamiento de las noticias y de la falta de voluntad para capacitar en materia de géneros”, se indica desde la plaza central, mientras un grupo de mujeres, identificadas profundamente con esa visión, aplaude con fuerza y emoción.

Se miran y se encuentran, por primera vez, juntas. Unidas. Temblando de alegría e indignación. Fortalecidas por empezar a reunirse y organizarse para de construirse y no callar más.

La Red de Comunicadoras Bahía Blanca es una realidad. Un espacio de encuentro. Una red que entrama múltiples realidades, experiencias, ideologías, aprendizajes y silencios ya no deseados, de trabajadoras de los medios locales de comunicación. Desde hace meses se reúnen y planifican trabajos compartidos y coberturas mediáticas con real perspectiva de género. Están buscando mecanismos y recopilando información para visibilizar el desigual trato laboral que reciben en sus lugares de trabajo: a misma tarea que los hombres periodistas inferior paga, despidos injustificados por negarse a mandatos patriarcales, sufrir exigencias estereotipadas externas antes de valorarse su formación y experiencia, entre decenas de otras injusticias dignas de este sistema despiadado.

¿Por qué? “Porque no queremos más medios de comunicación hostiles y bastiones del disciplinamiento para quienes queremos producir nuevos sentidos. No estar en los medios es violencia simbólica y laboral. Este 8 de marzo, paramos el mundo. Este 8 de marzo nos hacemos oír, pero no solo hoy sino también mañana porque si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”, expresa la red en un pronunciamiento.

Mientras tanto, y ante las coberturas periodísticas que insisten en“nota de color”, “efeméride semanal” o “nota especial” para difundir estas realidades, perpetuadas en el lenguaje sexista y excluyente, inundadas de lugares comunes y sin consciencia de clase… nacen producciones autogestivas en espacios de comunicación comerciales y comunitarios, que invitan a reflexionar y expresarse.

Surgen discursos que construyen una comunicación fundada en visibilizar y defender los derechos de las personas. Emergen acciones pensadas para escuchar todas las voces posibles, capaces de ilustrar cada realidad negada en las editoriales de medios hegemónicos, reproductores de desigualdades e intolerancia.

Irrumpen trabajadoras de la comunicación que se encuentran en cuerpo y alma para no callarse más y desaprender mandatos y prácticas que las tenían inmóviles. “Paramos el mundo. Nos bajamos. Y ahora nos volvimos a subir. Unidas y empoderadas”. 

Fotos: Fabiola Natalio, Virginia Pascual y Paula Ércoli.

*Nota publicada originalmente en Comuna.

(Por Lorena Zerneri, mamá de Daiana Herlein) El día miércoles 13 de marzo de 2019 transcurrió la tercer jornada del JUICIO del HOMICIDIO de DAIANA Herlein. Ya de movida nos sorprendió la decisión del dr. Sebastián Martínez cuando informa a la Jueza dra. Pinto que el imputado, su defendido, Marcelo Caramelli quería prestar declaración. Su declaración que apunta obviamente a defenderse, no sólo deslinda responsabilidades en los Ingenieros Dicek y Pistch, sino también declara por primera vez que conocía el informe de Justicia Social, y que lo había informado a su superior el ingeniero Valerio y además también que lo había hablado con Martín Laplace, el secretario privado del ex intendente Gustavo Bevilacqua.

Siguiendo en la misma línea declara el señor Herner, quien trabajaba en Secretaría Privada del ex intendente Gustavo Bevilacqua y había recibido con sello y firma el Informe de Justicia Social. En su declaración afirma frente a la dra. Pinto que había informado de este documento a Martín Laplace.

Por otro lado tenemos las declaraciones de las empleadas de la Municipalidad de Bahía Blanca, que durante la gestión del Gustavo Bevilacqua ocupaban puestos en la Secretaría de Obras Públicas y DENUNCIARON el retorno o la coima que se recibía de, entre un 3 y un 7%, para ganar las licitaciones, por lo menos de dos proveedores, RICHARD PIZZORNO y REDES Y SERVICIOS, y las amenazas recibidas por quienes se llevarían esos sobreprecios, Martín Laplace y Ruben Valerio. Estas DENUNCIAS ya fueron recepcionadas por quienes corresponden y encauzadas.

También, no menos importante, la declaración del sr. Guillermo Ciamberlani, como representante de la firma Rex Publicidad, quien afirmó hacer un trabajo de monitoreo de medios para el Municipio y entregarlo periódicamente a prensa. (INTELIGENCIA)

Además la importante declaración del Ingeniero Norman Dicek que no hizo más que aclarar la normativa y el organigrama Municipal y su rol como empleado municipal.

Todos los que han seguido el caso de mi hija saben que
NI RUBEN VALERIO ex SECRETARIO DE OBRAS PUBLICAS,
NI RUBEN LASCANO, ex SUBSECRETARIO DE OBRAS PUBLICAS,
NI MARTÍN LAPLACE, SECRETARIO PRIVADO DEL ex INTENDENTE DR. GUSTAVO BEVILACQUA,
NI el EX INTENDENTE GUSTAVO BEVILACQUA están mencionados en esta etapa de la causa, pero sorpresivamente han aparecido en las declaraciones y hasta han sido en algunos casos denunciados por CORRUPCIÓN, lo que tanto venimos afirmando desde hace cinco años.

El balance fue positivo. Fue una GRAN JORNADA. Aunque no toda la PRENSA lo haya valorado con el énfasis que merece una denuncia de estas características.

A DAIANA LA MATO LA CORRUPCIÓN !!!

Minutos antes de declarar en el juicio por el homicidio de su sobrina Daiana, Hernán Zerneri, comentó a FM De la Calle los inicios de la investigación familiar y las presiones políticas y mediáticas que sufrieron por la denuncia contra las autoridades municipales.

Zerneri dijo que al día siguiente del hecho realizó un registro fotográfico del lugar: “Me encontré con árboles que estaban muy inclinados y con otros a punto de caerse. Luego de las 14 o 15 horas, me dirigí nuevamente hacia el lugar y ese paisaje se había modificado”.

“Esos árboles a punto de caerse ya no estaban más, es evidente que alguien con responsabilidad en el tema tomó la decisión de derribarlos, sabiendo que podía tener un impacto negativo en la prensa, había un par de personas que se estaban llevando las ramas”, comentó.

Respecto a las presiones que sufrió la familia para evitar esclarecer el caso, Zerneri señaló que “a los padres les apuntaron las acciones directas de censura. Tanto Alejandro como yo, que soy hermano de Lorena, hemos recibido presiones, han intentado hasta echarme de la municipalidad”.

Como titular de la Asociación Ambientalista Unión 20 de agosto destacó que luego del fallecimiento de Daiana “nos quitaron los fondos y se cortó el diálogo con el municipio. El municipio se encargó de presionar a familiares de Daiana a través de los funcionarios que se sentían responsables”.

(Por Red de Comunicadoras Bahía Blanca)Paramos porque hay un femicidio cada 28 horas. Paramos para repudiar todas las formas de violencias machistas.

Paramos para exigir el aborto Legal, Seguro y Gratuito. Paramos porque no queremos más niñas obligadas a la maternidad.

Paramos porque queremos un Estado presente que no estigmatice a las mujeres y que no elija recortar el presupuesto nacional, provincial y municipal en políticas de género.

Paramos porque decimos basta a la discriminación salarial. No naturalizamos que la brecha salarial entre hombres y mujeres llegue al 27 %, ni que cobremos menos por iguales tareas.

Paramos por las lesbianas y travestis asesinadas. Por las que están desaparecidas. Por las pibas que nunca volvieron.

Paramos porque muchas de las víctimas de violencia no tienen acceso a la justicia. Misma justicia patriarcal y machista, que opera protegiendo y garantizando la impunidad de los violentos.

Paramos por las presas políticas, las perseguidas en nuestra tierra latinoamericana por defender los intereses del pueblo.

Paramos porque exigimos ser oídas, pero por sobre todas las cosas porque queremos tomar decisiones sobre lo que nos afecta.

Nosotras, quienes integramos la Red de Comunicadoras de Bahía Blanca, paramos y decimos basta a los estereotipos históricamente asignados a nuestra profesión.

No queremos más medios de comunicación hostiles y bastiones del disciplinamiento para quienes queremos producir nuevos sentidos. No estar en los medios es violencia simbólica y laboral.

Este 8 de marzo, paramos el mundo. Este 8 de marzo nos hacemos oír, pero no solo hoy sino también mañana porque si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras.

¡Ni una Menos, vivas nos queremos!

(Por Astor Vitali) ¿A quiénes representan los senadores y las senadoras? ¿A su provincia? ¿A los/as ciudadanos/as de sus provincias? ¿A los intereses sectoriales de sus organizaciones de base? De Angeli ¿A quién representa? ¿Al campesino que labra la tierra o a los empresarios financieros que apuestan al campo? Pichetto ¿A quién representa? ¿Al pejota? ¿Qué sería el pejota? ¿Al peronismo obediente? ¿Al peronismo que lejos de combatir el capital lo seduce y hasta lo amasa?

¿A quiénes representan los senadores y las senadoras? ¿A las empresas que financias sus campañas? ¿A los empresarios a los que deben algún favor? ¿A los consejos de asesores de imágenes cuyos objetivos son apuntalar las carreras personales en el contexto de la competencia feroz del mercado electoral?

¿Cuántas veces pasó el senador o la senadora de tu distrito por tu sociedad de fomento, tu trabajo, tu sindicato? ¿Les conocés? ¿Sabés qué proyectos de ley presentaron? ¿Sabés si tienen la misma asistencia al cuerpo deliberativo que al banco para cobrar sus cuantiosos sueldos?

¿Qué sabés de tus senadores y senadoras? Nancy González habló de “un relato de ciencia ficción” en alusión a la ponencia del miembro informante, porque “no pueden hablar de números ni de cifras porque todo es ajuste”.

Otro tema al que se refirió la misma legisladora es el “blindaje mediático. Cuando quiero hacer una nota por este tema no la emboco” dijo González.

Norma Durango, por su parte, merece una mención por ocuparse de defender argumentativamente la importancia de la inversión cultural. Tema que tiene sin cuidado a la mayoría de la dirigencia política argentina. Lo que, a su vez, habla de la degradación en la calidad de dirigentes. A ver si los San Martín, a los Sarmiento o a los Belgrano habría que explicarles entonces acerca de la importancia de la cultura (para poner ejemplo de referentes de posiciones políticas diferentes). Son burros y de tan burros devienen monos con navaja.

Muchas de las intervenciones versaron acerca de la idea de que no votar el presupuesto es atentar contra la gobernabilidad. A esta altura de la vida política democrática esto implica que el congreso no debate posiciones políticas, no confronta ideas, porque hacerlo implicaría atentar contra la gobernabilidad. ¿Qué esto? ¿Para qué están, muchachos y muchachas? ¿Para coronar una carrera política con el premio de cargo de senador?

Sobre el contenido del presupuesto editorializamos cuando se hizo la puesta en escena de debate en la cámara baja. No queda mucho para decir que no haya sido dicho. En estas líneas solamente nos detenemos en esta cuestión: el senado de la nación dice abiertamente que el senado de la nación no está habilitado para debatir política económica, porque hacerlo sería atentar la gobernabilidad (¡!).

¿A quiénes representan los senadores y las senadoras? Está claro que no a la mayoría del pueblo que les eligió.

(Por Astor Vitali) Como se sabe, en la aprobación de presupuesto se define en números cómo será favorecido o atacado cada sector social. La jornada de ayer fue el ABC del manual de la vieja política: números herméticos, un dictamen votado a ciegas, acción de los servicios de inteligencia para distraer, funcionalidad de diputados opoficialistas para rotar el eje del debate y, finalmente, aprobación express bajo una jornada represiva pero aprobación bajo el estado derecho al fin (aunque para todxs resulte una parodia).

Vos dirás ¿cómo aprobación express si debatieron 20 horas? Es que más allá de la puesta en escena de la cámara baja y su transmisión online, hay que decir que la última versión del presupuesto 2019 fue entregado a cada bloque la noche anterior al día de debate. Quienes dicen, por derecha, que hay que dejar de ser un país bananero ¿cómo sostienen esto? Necesitaban aprobarlo sin mayores discusiones para tener media sanción en el tiempo acordado con Lagarde. De un día para otro ningún diputado puede arrogarse haber analizado el presupuesto.

Que el oficialismo esté haciendo los mandados al FMI así como a las familias enriquecidas a costa del saqueo al pueblo no es sorpresa. Tal vez tampoco debería sorprender, pero no por eso deja de joder, que ninguno de estos pasos aplicados por el oficialismo sería posible si dentro del opoficialismo no desplegaran ese juego perverso entre opositores “duros” y “serios”.

El sector “duro” sería el que denuncia todo y el “serio” el que vota el presupuesto para sostener la “gobernabilidad”. Esta división es tan cómoda como cínica y ofrece como resultado la funcionalidad al proyecto Cambiemos en connivencia con el de quienes tienen la manija a nivel trasnacional.

Ni Lousteau se cree ese argumento de que “hay que votar el presupuesto porque si no ejecutan discrecionalmente el del año anterior” porque el cómo resolverá el gobierno los problemas en los que él mismo se mete no es un problema de la oposición que fue votada, en este esquema de democracia epidérmica, para frenar las medidas que aparecen como “excesos”.

Quienes votan el presupuesto tal como está votan el proyecto oficial, ni más ni menos, y no fue para eso que han recibido el favor del sufragio opositor.

No son excesos, ni son oposición. Al igual que la reforma previsional, el congreso de la democracia sesiona y es parte del mismo estado que reprime fuera de los pasillos palaciegos. Esto no es legislar desde y para el pueblo: esto es imponer para el FMI y el proyecto de Cambiemos (que no deja de ser una alianza donde además del macrismo explícito participan la UCR y el partidito un poco de Carrió y otro poco de la Embajada).

No hay errores ni excesos en esta política. Son lo que son. Militantes del proyecto político Cambiemos con al menos dos objetivos claros: llevar adelante una transferencia de recursos económicos de los sectores menos pudientes a los más pudientes y avanzar lo más posible en la construcción de una subjetividad contemporánea sin perspectiva de pueblo y mucho menos clasista en el que la gente sería una suma de individuxs en igualdad de condiciones (¡!) que compiten (¡!) y trabajan para mejorar (¿?) a diario a través de su esfuerzo personal.

En este sentido, podemos decir que la reforma laboral ya está en ejecución, al margen de que no se haya aprobado su ley. Masivas monotributarizaciones, ataque sistemático a las organizaciones gremiales, pase de Ministerio a Secretaría de Trabajo, no otorgamiento de inscripciones gremiales simples ni personerías y campañas mediáticas que evangelizan acerca del discurso del emprendedurismo.

Cualquier acción que tienda a legitimar en el marco democrático estos dos objetivos centrales, como la aprobación del presupuesto y la relativización en el discurso de la defensa de las organizaciones de la clase trabajadora, convierte a quien las realiza en oficialista de hecho, más allá de palabreríos para el Instagram.

Claramente, para quienes buscamos justicia social, el cuestionar la parodia de la democracia que protagonizan estos mamarrachos profesionales que ofician de políticos, no es construir el clima de un discurso contra la política. Ese razonamiento dice que si la democracia no sirve entonces que venga alguien con mano fuerte. Y esa historia ya sabemos cómo termina. Pero lo que sí está claro es que las estructuras políticas con representación legislativa mayoritariamente se representan a sí mismas y sus negociados.

Diputado transero, dígame ¿qué pasa por su cabeza cuando negocia por alguna nimia dádiva, comparado con lo que se juega en el presupuesto, el hambre estructural? ¿Qué tan lejos de su prójimo tienen que estar su cabeza y su espíritu para aceptar una transa personal o para “los suyos” en alguna oscura oficina? Usted representa sus propios intereses y no los de sus votantes.

Por ende, no es a la política a lo que aparece como cuestionable sino la evidencia de que este esquema de funcionalidades garantiza la gobernabilidad y además el detalle de los designios macristas. Es decir, hace falta otra representatividad política que no se parezca en nada a las construcciones políticas opositoras que dicen que no en el discurso pero asienten con su voto.

Por derecha, tienen claro el descontento general de la sociedad con la política tradicional. Tal desencanto que se votó el presupuesto y, más allá de las organizaciones tradicionales de lucha, en la calle sigue todo más o menos igual. Por izquierda, entonces, cabe preguntarse cómo ganar ese espacio de desencanto con los políticos de pacotilla a la seducción de una herramienta que recoja la desazón y la transmute en proposición desde abajo.

El sintagma déficit cero debería traer a la memoria del pueblo argentino, a la memoria a corto plazo, la foto del ajuste estructural de De la Rúa y su consecuente represión. La diferencia, propuesta por el Fondo, de ajustar con inversión en materia de contención social constituye una diferencia que no alcanzará para contener el malhumor general.

El término clase política siempre me pareció despreciable, ya que no hay tal cosa sino políticxs que emanan de clases sociales determinadas. Pero la parodia de debate democrático de ayer merece al menos el mote de secta política de la que son parte decenas de personas que le hablan al “señor presidente” de la cámara a sabiendas de que no están realizando ninguna acción política concreta en favor de su pueblo sino, por el contrario, construyendo el escenario necesario para que Cambiemos diga en el exterior lo que finalmente ha ocurrido (gracias a ustedes): lxs representantes del pueblo votados democráticamente para defender sus intereses en el máximo órgano de debate político han aprobado la construcción de una gran guadaña sobre la que descansará el cuello de las clases medias y populares de Argentina: el presupuesto 2019.

(Por Facundo Muñoz) Son las seis de la tarde… el sol empieza a caer. El paisaje es el de un barrio de nuestra ciudad… Villa Nocito. Allí se pueden ver casas sin revoque, a medio terminar, en las que viven personas a las que el Estado no toma en cuenta y la sociedad mira con prejuicios.

Ahí, como en tantos otros barrios de la ciudad viven las pibas que se ven forzadas a la maternidad porque no tuvieron acceso a la educación sexual pero que para muchxs es más fácil decir que “se embarazan por un plan”. Ahí también viven los pibes con gorrita que si los ves en el centro te cruzas de calle porque quizás te roba o quizás no, pero más vale prevenir.

También están lxs jubiladxs que cobran la mínima y mes a mes se debaten entre comprar comida o comprar medicamentos; comprar medicamentos o comprar comida. Y a los que, por suerte, PAMI les sigue entregando los bolsones de alimentos, bolsones que cada vez tiene más sabor a poco.

Desde hace un tiempo el paisaje dejó de tener calles de tierra. Ahora, tiene calles de asfalto. Pero lo que llama la atención no es el asfalto, sino que son contadas las esquinas en las que no hay un desborde cloacal.

La novedad este año fue el humo que se ve por las noches. El humo de las salamandras que la gente tuvo que volver a usar porque las boletas del gas son impagables. Y no hablemos de la luz: $14000 y un aviso de corte, $5000 y un aviso de corte, $2800 y un aviso de corte, $900 y un aviso de corte. Y al final la cortan. Y la gente se engancha. Y viene EDES y la vuelve a cortar. Y la gente se vuelve a enganchar. Y un día EDES no la puede cortar más porque, por una falla, la casa se prendió fuego y los que tenían poco, ahora no tienen nada.

Otra novedad son los carteles de “SE VENDE”. Porque sí, la gente en estos barrios vende sus casas pero no para invertir, las venden para comer y se van a vivir a lo de una abuela o una tía y de repente en una casa en la que vivía 2 o 3, ahora viven 10. Porque de esa manera pueden asegurarse de comer una semana de corrido o, por lo menos, asegurarse de que los pibes coman una semanas, mientras los grandes se arreglan a mate y galletitas.

Y así van pasando las horas y los días. Mil… Mil días de gobierno, mil días de ajuste, mil días de hambre… Yo creo que de esto hay que hablar, yo creo que hay que hablar del ajuste. Hablemos del ajuste, pero hablemos del ajuste en serio.

No nos quedemos en el debate de si el dólar sube y por qué sube, que la importación aumenta y la exportación baja, que si el acuerdo con el Fondo es bueno, malo, regular o… porque esta gente el único debate que tiene a diario es si sus hijxs van a poder comer en la casa o van a tener que ir a alguno de los merenderos del barrio. Hablemos del ajuste. Pero hablemos en serio.

Hablemos de lxs pibxs que van a la escuela con hambre o con las zapatillas rotas. Hablemos de los comercios que bajan la persiana para no levantarla más. Hablemos de la gente que se endeuda para comer.

Hablemos de las mujeres que van con la cara reventada a hacer una denuncia y las vuelven a mandar a la casa con el violento porque “no las pueden ayudar”. Hablemos también de la militarización extrema que hay en los barrios con la excusa del combate al narcotráfico y que son esos mismos policías los que cagan a palos a los pibes que están en una esquina tomándose una birra.

Hablemos de esto ya, con urgencia. Y hagámonos caso de la parte que nos toca. Porque quien hoy nos gobierna no se levantó un día y se dio cuenta que era presidente. No, es presidente porque lo votaron. Ustedes lo votaron. Entonces háganse cargo de que ustedes votaron esto. Háganse cargo de que ustedes votaron hambre para el pueblo.

(Por Giuliana Crucianelli) Ayer en las inmediaciones del Congreso hice cola para todo porque nada alcanzaba.

Fui a un baño que encontré y por supuesto no era la excepción. Las chicas que estaban adelante mío estaban comentando que una conocida se hizo un aborto con misoprostol con recomendaciones de una médica que le había dicho “ponete dos en la boca y cuatro en la vagina” y comentaban que por suerte funcionó.

Yo, que estaba inmediatamente atrás de estas pibas, no pude disimular mí cara fastidio y asombro, ellas respondieron con una risa nerviosa y me miraron. Es muy peligroso hacerlo de esa manera, les dije. Son 12 pastillas. 4 cada 3 horas, debajo de la lengua. Siempre en la boca. Y esperar media hora a qué se disuelva. Y que te produce ? Me preguntó una. Contracciones, le contesté. Son como cuando tenés cólicos, ubicas ? Dolores que van y vienen. Podes tomar ibu.

Y por qué entonces le dijo eso la médica? Preguntó una.

Y, que se yo. Tal vez por ignorancia o porque quería darle una lección. Cómo un castigo, le respondió la otra.

Si, dijo la de al lado. Cómo un castigo. Nos quieren castigar por ser mujeres. Nos quieren obligar a la muerte. Por qué imagínate que le pasaba algo ? Ella hizo lo que le dijo un médico. Qué se iba a imaginar que era falso. Eso quieren: castigarnos.

Yo permanecía en silencio mientras ellas dialogaban conmigo y con ellas mismas.

Ojalá que salga esta ley, yo estaba en contra hasta que me enteré que mí mejor amiga abortó y nunca me lo dijo porque sabía lo que yo opinaba. Y lo hizo sola, sin mí digamos, porque sabía cuál era mí opinión. Y la pasó re mal. Fue el cierre de una de ellas hasta que una voz nos interrumpió: Che, chicas, ustedes están en la cola del baño? Si, le decimos a coro.

Acto seguido ellas entran al baño, yo me quedo esperando.

Cuando se van me dicen, ojalá que salga esta ley. Así mí amiga ya sabe que cuenta conmigo.

Y la otra responde: y con un montón de pibas más.

Y así como nosotras hablamos de aborto en la cola de un baño público, otras lo hacen en la cola de un supermercado, esperando el bondi, en el recreo de la escuela, en el aula tambien. En la oficina, en el campo, a la salida de misa, en la cola del banco, en el mate de la mañana.

Está marea verde logró sacar a los abortos de clóset. Logró poner nuestra subjetividad en primer plano. Logró que podamos decir que abortamos sin temor a ser juzgadas, sabiendo que hay alguien allá afuera o acá adentro que nos va a entender.

Esa es nuestra victoria, como así lo es el movimiento de pibitxs organizadxs e independientes que aprendieron de política y organización con esta ley. Estoy segura de que en las próximas elecciones no se van a olvidar la cara ni el nombre de lxs senadores que avalaron el aborto clandestino y que nos despreciaron abiertamente frente a los ojos del mundo.

Nuestros cuerpos son políticos, nuestros abortos también. El feminismo logró politizarlos y ponerlos en el medio del asunto. Discutan esto. Por qué discutir aborto si o no, no es válido.

Nuestros abortos no vuelven más al clóset.

#VaASerLey

Mientras tanto en Bahía Blanca…

(Por Verónica Bajo – Acciones Feministas) Alicia Miyares plasmó días pasados en la “XV Escuela Feminista Rosario de Acuña” (Gijón, España), de forma brillante y con una encendida disertación, algunas cuestiones que vienen poniéndonos en alerta a muchas feministas, entre las cuáles me incluyo.

Doctora en Filosofía, escritora y docente a quien he tenido la suerte de escuchar personalmente en la misma escuela en 2011, elabora una serie de conceptos sencillos y clarificadores para ir dilucidando algunas de las nuevas tretas con las cuales el patriarcado intenta seguir consolidando su hegemonía.

Intentaré resumir la primera parte de su ponencia, incluyendo varias citas textuales:

Pone énfasis en diferenciar “discriminación” de “desigualdad estructural”. La primera es producto de un prejuicio que excluye a alguien por un motivo determinado, por ejemplo por opción sexual, por creencias religiosas, etc, mientras que la segunda es aquella que no nace de un prejuicio sino de una concepción estructural de cómo debe organizarse la sociedad. Las tres categorías que generan “desigualdad estructural” son las categorías de raza, sexo, y en menor medida, de clase social.

“Las mujeres no padecemos discriminación, padecemos desigualdad estructural”, dice Miyares.

Y acá es donde entran a jugar la “diversidad” y la “identidad”.

“Para combatir la desigualdad estructural no sirven los conceptos de “diversidad”/”identidad”. Sirven para combatir una discriminación, pero no sirven en absoluto para combatir la desigualdad estructural, más bien todo lo contrario”, prosigue Miyares.

Ese “más bien todo lo contrario” me inquietó ya que impulsé el “Mes por la Diversidad” y la palabra “identidad” aparece frecuentemente en voz y acciones. Sigo escuchando y Miyares explica que cuando se invoca la diversidad estamos construyendo una nueva pirámide jerárquica: en el punto alto está la masculinidad heterosexual, en el medio la masculinidad homosexual y transexual, y en la base estamos todas las mujeres seamos hetero, trans, homo, etc. La diversidad no diluye ni acaba con la desigualdad estructural de esa base de la pirámide.

Redobla diciendo que el concepto de “heteropatriarcado” está vaciado de contenido (a mí me parece redundante) y que no nos tenemos que olvidar que existe el “homopatriarcado”, con el alquiler de vientres como una de sus manifestaciones más concretas.

“Diversidad e identidad son inoperantes para combatir la desigualdad estructural; las instituciones políticas progresistas nos meten en el mismo saco las vindicaciones de colectivos discriminados que las vindicaciones del colectivo de las mujeres que padecemos desigualdad estructural” “dificultando e impidiendo la visibilización de los problemas específicos de la agenda de las mujeres”.

El uso inadecuado de ciertos conceptos, en este caso el de diversidad e identidad, lleva al “feminismo emocional”: el feminismo del “yo me siento”, que niega y desarma al sujeto político del feminismo: las mujeres, enfatiza Miyares. Y que muchas veces es un “feminismo” más ocupado en criticar al feminismo político que a la ideología patriarcal.

Existen tres riesgos políticos derivados de esta situación:

  • La fragmentación: la imposibilidad de articular un sujeto político que luche contra las injusticias sociales y sexuales. En el fondo solamente acompaña al neoliberalismo como ideología dominante. No solo como una manera de entender la economía, sino como un sistema ideológico que organiza las sociedades de arriba a abajo. Si fragmentas el sujeto político, que es a lo que contribuyen el concepto de “diversidad”/ identidad,  estás impidiendo que emerja un sujeto político que luche contra el neoliberalismo.
  • El uso de las categorías diversidad e identidad produce el enmascaramiento de lo que realmente nos sucede a las mujeres. Esta descendiendo el nivel de percepción de desigualdad estructural padecida por las mujeres.
  • Despolitización más absoluta: se invocan conceptos que han sido políticos y están siendo despolitizados. Por ejemplo el concepto de igualdad, visto desde la óptica del intercambio sin tener en cuenta las condiciones en las que ese sujeto intercambia o se ve obligado a intercambiar. También se despolitizó el concepto libertad, al que combatimos permanentemente asociándola a la instancia “deseante”.

Alquiler de vientres, reglamentación de la prostitución, feminismo como taxonomía.

Y una izquierda y un feminismo que van a los tropiezos en un pasadizo de espejos.

De colores del arco iris, o de tantos otros que el neoliberalismo conoce tan bien.

Por otro lado, ¿será el feminismo emocional la cuarta ola?

Las y les invito a pensarlo siguiendo con la ayuda de Alicia Miyares.


(Por Astor Vitali) Las sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca dan cuenta de una realidad penosa: la democracia ha caducado como expresión de organización social para convertirse en un sistema de administración del cinismo del grupo gobernante.

Uno de los no argumentos que balbucea el malformado oficialismo (carente de toda formación política necesaria y ausente de la mínima capacitación institucional para operar dentro del marco constitucional) es que fueron votados por la mayoría. Eso sería el aval para meterle para adelante como les plazca. Este adefesio de la sinrazón política se repite como justificación de todo.

El hecho de haber sido votado por la mayoría del pueblo implica la legitimidad social para que un gobierno, un partido político o una alianza actúe en función del programa que esgrimió durante su elección. La alianza entre la putrefacta UCR y el partido de CEOS PRO dijo explícitamente, durante todas las oportunidades posibles durante la campaña electoral, que no tocarían beneficios sociales, derechos adquiridos ni nada de lo que implicara bienestar social. Lo que venían a hacer era combatir la corrupción pública (nada dicen de la corrupción que forjó sus fortunas personales).

Ninguna mayoría popular votó a la alianza Cambiemos para hiciera lo contrario: destruir derechos sociales, económicos y culturales; generar más gasto público en altísimos salarios como los del intendente Héctor Gay y lxs ediles; destruir el poder adquisitivo de lxs jubiladxs, y una larga lista de vejámenes impuestos por el programa político vigente.

Sin embargo, Nicolás Vitalini, el más insulso de todos los presidente del cuerpo deliberativo local, dirige las sesiones ordinarias como un trámite arbitrado a reglamento, dando o quitando la palabra sin escuchar ni atender argumento alguno y sobre todo restando entera legitimidad al carácter representativo del cuerpo cada vez que un sector social o gremial asiste a la tribuna en reclamo de sus derechos. Les clava un “cuarto intermedio” para no escuchar nada y “los invita” a “dejar que se desarrolle la sesión”. Es decir, cuando se acercan organizaciones representativas de la sociedad o simplemente gente de a pie el presidente del Concejo Deliberante actúa como militante infalible de la indiferencia a toda problemática social.

Está claro que existen mecanismos formales de reclamo. Está clarísimo. Hay que explicarles con paciencia a todos los bloques que cuando una organización llega angustiada y levanta la voz es porque ya ha agotado todas las vías formales de las instituciones democráticas y que el gobierno de Cambiemos no da respuesta por ninguna de estas vías. Violan los estamentos estipulados por vía administrativa.

Los mecanismos arbitrados por los gobiernos de los distintos estamentos democráticos no garantizan los derechos del conjunto de la comunidad. Con esa dura realidad las organizaciones se acercan a reclamar al cuerpo. El oficialismo y el presidente del cuerpo militan con virulencia por no escuchar esos reclamos o directamente optan por tomarles el pelo diciéndoles que “presenten las notas correspondientes” con la plena conciencia de que si llegó a esa instancia es porque las notas fueron cajoneadas o faltas de respuestas concretas por parte de sus secuaces amarillentos del ejecutivo.

Por lo ante dicho, en la actualidad, no cabe duda de que en Bahía Blanca la Alianza Cambiemos viola sistemáticamente los derechos que deberían garantizar como estado y, montados en el voto que los mandató para objetivos que han incumplido, ocupan los espacios creados para la vida democrática con prácticas y objetivos autoritarios y ejercicio de la violencia institucional.

Después, cuando alguien desesperado levanta la voz e interpela en términos políticos a estos personeros del ajuste, resulta que es “no son las formas” y huyen de su propio pueblo al que condenan a pobreza sistemática.

Casi la mitad de los niños y las niñas bajo la línea de pobreza (tal como afirma la UCA –no una patrulla perdida de la URSS-) por causa de las políticas adoptadas que abonaron a la pobreza estructural, y resulta que cuando alguien denuncia que el hambre es un crimen a los gritos resulta que ese alguien es un violento.

Cambiemos es la alianza del cinismo y es el partido de los autoritarios de la concentración de la riqueza. Esto está definido.

Los distintos bloques de la oposición, en tanto, tienen el desafío de ocupar el rol para el cual fueron votados y no caer en la legitimación de este perverso sistema de imposición de políticas a través del método de Nicolás “Doble voto” Vitalini.

Es claro que Cambiemos gobierna con un programa por el que no fue votado. Pero tampoco se pueden suspender los derechos de la comunidad hasta que se vote otra opción política. Para garantizar la vida institucional hacen falta creatividad y acción política. Deben cuidarse las ideas y las vidas antes que las formas.

En el marco de la semana de los y las periodistas, FM De la Calle dialogó con Sandra Crucianelli, periodista de investigación, creadora de Solo Local y conductora del servicio informativo de Canal 7 y con Luis Cano, periodista, director de FM Altos 97.9 y del portal de noticias Frente a Cano respecto a los desafíos del periodismo en Bahía Blanca, la reconfiguración del mapa de medios, la distribución de la pauta oficial y la perspectiva de las nuevas generaciones de comunicadores/as.

“Uno de los mayores desafíos que enfrenta el periodismo en Bahía es que las audiencias sepan quién es quién en el campo de las comunicaciones de la ciudad, me parece que no está del todo claro. La gente tiene el derecho legítimo a conocer más de estos asuntos y más cuando los principales medios del entorno digital, o por lo menos los que más tráfico tienen, pertenecen a una sola persona que es lo que pasa con la figura de Gustavo Elías que arribó a Bahía Blanca comprando lo que era La Nueva y ya antes había comprado La Brújula”, manifestó Crucianelli.

Agregó que “esto rompe un poco con la tradición periodística del modelo de posesión de medios. Por un lado, está en posesión de manos de familias que tenían algún grado de tradición periodística, puede gustarte o no la ideología pero ese es el modelo de posesión que hubo históricamente en América Latina, o que responden al modelo de corporaciones y, en tercera medida, las cooperativas. Esos han sido históricamente los modelos de posesión: familiar, empresarial o cooperativo”. Para Crucianelli el panorama actual de medios es complejo ya que la gente “sigue sin saber quién le está entregando el mensaje”.

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Respecto a la pauta oficial y su distribución, Cano aseguró que termina siendo “una cosa absolutamente discrecional” y expresó su preocupación ante casos en que se le paga tanto al medio como a periodistas de ese medio, acumulando de esta manera grandes porciones de dinero.

“Estoy asombrada de lo que algunos periodistas reciben en mano de pauta. En algún momento vamos a tener que empezar a hablar de estas cosas y que eso no tenga revancha para uno. Cuando vi las cifras se me revolvió el estómago. Y acá nadie dijo nada de todo esto, ¿no? Nadie quiere hacer esto porque tienen miedo de caer en desgracia y nadie quiere estar vedado. No se la bancan, porque para esto hay que tener huevos u ovarios. Es una cuestión de cobardía. Pero también de mezquindad política, cada uno piensa en su pedacito de poder, en lo que tienen, no lo quieren perder porque creen que no vale la pena y además…si son fondos públicos a quién diablos le importa lo que se hace con la plata del pueblo”.

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El conductor de la mañana de Radio Altos afirmó que con la reconfiguración del mapa de medios locales “pueden cambiar los jugadores pero el partido es siempre el mismo. El paradigma es otro porque por más concentración que tengan, no es tan fuerte. Hoy la gente se acostumbró al zapping; a partir de finales del 80’, principio de los 90’, el fenómeno de las FM marcó un antes y un después, entonces ya no les resulta fácil a determinado sector del poder encriptar la información. Hoy por hoy esos medios mayoritarios, han priorizado, no la calidad institucional, sino han priorizado la sangre, la cosa amarillenta que tiene un consumo muy importante. Ahora, qué es lo que pasa puertas adentro de la Municipalidad es muy difícil que te lo cuenten”.

Por último, ambos periodistas opinaron sobre la rigurosidad del tratamiento periodístico de los hechos. Cano destacó la rigurosidad como elemento fundamental y advirtió sobre la falta de compromiso que sucede a veces en el trabajo cotidiano. Crucianelli, por su parte, planteó que “hay que reivindicar la vocación por el periodismo que se animaba a poner el dedo en llaga y decir lo que no quieren que se sepa. Para los periodistas nuevos y que quieren hacer periodismo en serio hay un lugar y hay un acompañamiento. No están solos”.

(Por Astor Vitali) Durante el Día del/la Periodista solemos recibir saludos, regalos y compartir reflexiones. Sin embargo, al mismo tiempo que se festeja también queda, por debajo, un sabor amargo respecto del estado de situación de nuestra profesión y oficio. ¿Qué festejamos? ¿Mayor libertad de prensa? ¿Mejoras en nuestras condiciones de trabajo? ¿Mayor injerencia de nuestros atributos?

Veamos. Desde el punto de vista de la libertad de expresión, desde el inicio de la democracia hasta el momento, el juego de la censura es más o menos parecido. No se trata de que alguien entre a un estudio y diga “no podés decir esto” o de que nos pasen una “lista de indeseables”. Se trata de que todo medio tiene su política editorial y ésta se construye en función de sus financistas.

En una ciudad donde las fuentes de financiación parten de una cantera acotada, es difícil esperar el ejercicio crítico de la profesión. Si el medio en el que trabajás, por ejemplo, tiene como principal aportista a una empresa contaminante, es esperable que juegue la autocensura en función de tu estabilidad laboral y tomes los temas ambientales con varios recaudos. Entonces “los vecinos” que denuncian un problema pasan a ser “los ambientalistas” que reclaman.

Al mismo tiempo la municipalidad de Bahía Blanca paga cuantiosas sumas, no se sabe en concepto de qué, ya no a medios de comunicación sino directamente a comunicadores que pasan a convertirse en lobbistas.

En el capítulo local hay que sumar, además, que los/las funcionarios/as políticos trabajan bajo el criterio de censura previa: tienen que consultar al delegado de Gay en prensa para poder dar declaraciones. A esta suma que resta podemos agregarle el hecho de que también hay orden de no hablar con algunos medios.

Con respecto a nuestras condiciones de trabajo, no encontramos motivos de festejo. Más allá de los despidos y persecuciones ideológicas en medios privados (canales de TV, periódico La Nueva, etc.), la situación contractual para los/las periodistas va de mal en peor. Lamentablemente, nuestras exigencias son cada vez menores y siempre habrá quien vaya a ocupar un espacio en algún medio para “hacer la experiencia” y ganar sus “cinco minutos de fama”.

En la actualidad, la realidad sindical en el periodismo reproduce la misma problemática que otros sectores del movimiento obrero: el sindicato representa sólo a quienes tiene relación de dependencia y, por ende, excluye del seno de su representación a cientos que desempeñan sus tareas de diferentes maneras contractuales pero que no por eso dejan de ser trabajadores/as (desocupados o precarizados) de prensa.

Este aspecto es relevante si nos detenemos en el hecho irrefutable de que si hubiera unidad de criterio entre periodistas, seríamos capaces de imponer nuestras condiciones a una patronal que cuenta con nuestra división para el ejercicio impune de sus atropellos. Nuestra debilidad es su fortaleza pero además esa división actúa en detrimento de nuestra profesión ya que se buscan periodistas poco formados, capaces de reproducir barbaridades sin que medie un sistema riguroso de chequeo y trabajo profesional.

En el estado actual de cosas, un periodismo que al menos informara lo que ocurre, uno que no oculte ni edulcore, ese perodismo sería de avanzada. No haría falta bajar línea ni editorializar. Con informar, alcanza y sobra.

Con respecto al desarrollo de nuestros atributos, es frecuente escuchar el lamento de que los dueños de medios de la actualidad nada entienden de medios. Los motivos de compra de un medio de comunicación en la actualidad no tienen que ver con el sueño de levantar un gran proyecto de prensa sino, por el contrario, de comprar prestigio, silencio y relaciones coyunturales para el desarrollo de otros negocios. De esta forma, quienes dan las órdenes están a merced de aventuraros de una empresa que no sólo desconocen sino que no valoran.

Si la libertad de empresa se comió a la libertad de prensa, si la situación laboral es paupérrima y si  nuestros atributos como profesionales han retrocedido ante un hato de nuevos ricos con medios como juguetes descartables, no parece haber mucho por festejar.

Sí, claro, festejo, saludo y brindo con aquellos/as periodistas que a diario se sobreponen a esas condiciones laborales adversas, a los caprichos de los advenedizos y las demandas de públicos que a menudo alientan lo peor de cada quien, y resuelven entregar su vida a una profesión y un oficio que sólo puede ejercerse con total entrega.

A esos/as que dan vida a estas palabras: ¡salud y libertad!