En el marco de la Mesa de Abordaje a la Problemática del Suicidio, la semana pasada se presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de investigación suicidio y población adolescente en Bahía Blanca. Hugo Kern, coordinador de la Unidad de Prevención y Ayuda en Salud Mental y Adicciones explicó la “caracterización de la red vincular de la población adolescente de 13 a 18 años que presentan conducta suicida”.
El proyecto tiene dos efectos: “transmitir a la comunidad información que permita desmitificar situaciones de suicidio y que lo vuelva a situar en una problemática con aspectos prevenibles. Por otro lado, profundizar el conocimiento de los equipos. El proyecto potencia una tarea que se viene haciendo y anuncia las cosas que serían necesarias hacer en la ciudad”, y reveló que “los datos son coherentes con lo que pasa en el resto del país. La epidemiología del problema en Bahía nos da algunos puntos más altos que en el resto de la Argentina, pero en el país es alto en sí mismo”.
Kern manifestó que el estudio se basó en un segmento de 31 pibxs que llegaron a alguno de los dispositivos municipales (guardias), que fue identificadx dentro de esa población y se le realizó una entrevista (siempre que el/la adolescente accediera). “A partir de esa entrevista, desde la mirada del joven, se trata de tener algunas hipótesis sobre por qué pone en riesgo su vida, qué mirada tienen del mundo adulto y cuáles son las principales acciones de prevención que se deberían hacer”.
”Los intentos de suicidio están en relación directa con alguna situación desencadenante, puede ser amorosa, afectiva, relacionada con algún duelo o pérdida, lo que lleva a las personas a tener un sentimiento de sufrimiento psíquico insoportable, generando la idea de la propia muerte como solución a esos problemas”, expuso el miércoles en el recinto del Concejo Deliberante.
“Tenemos que tener en cuenta que un adolescente es un adolescente en cuanto tiene un contexto (una familia, sociedad) que le da la posibilidad de vivir la etapa de la adolescencia y no colocarlo en una situación de desamparo o de volverse adulto tempranamente. Necesitamos que haya padres que ocupen ese lugar, adultos que ocupemos nuestro lugar, para poder acompañarlos en los momentos de crisis. […] Se responsabiliza a los jóvenes de aquellas cuestiones que tiene que ver con el legado adulto y el adolescente toma las cosas que nosotros le dejamos como sociedad”.
“Somos una sociedad muy compleja, se atiende la urgencia o el síntoma y esto lleva al uso indiscriminado de psicofármacos. Además está la firme convicción de que va a haber algún medicamento para el alma que va a solucionar estas situaciones de desamparo, pero se requiere un trabajo y esfuerzo en red para que haya una respuesta”, concluyó.
Por actividades de prevención o postvención comunicarse al (0291) 4551159 – Centro Municipal de Prevención y Promoción Comunitaria.