Hoy, el periodista Joaquín Baridón y los técnicos Gabriel Alfonso y Mariano Rodríguez fueron despedidos sin causa por de Canal 7. En la víspera del Día Internacional de los Trabajadores y de las Trabajadoras, se suma a los 8 despidos en La Nueva.

“Me dijeron que pase por la gerencia. La empresa decidía desvincularse de mi persona por una decisión particular de la empresa, que yo no había incumplido ninguna de mis funciones ni que el despido era justificado y que a partir de ese momento no pertenecía más a la empresa”, narró el comunicador a FM De la Calle.

A su vez le ofrecieron firmar un documento ya que “no se envió telegrama”. El jueves será recibido por el abogado del Sindicato de Prensa para “darle un cierre definitivo a esto”.

Baridón se desempeñó como periodista de la firma, entre suplencia y empleado, durante más de cinco años como movilero e investigador. En el último período, le dieron tareas en área del sitio web. La empresa tomó la decisión de que no saliera más a la calle de manera unilateral.

En Bariloche, el mismo grupo empresario despidió a unas veinte personas y dejó una estructura raquítica del canal.


Por su parte, la CTA Bahía Blanca-Dorrego emitió un comunicado en el que repudia “los despidos decididos hoy por La Nueva y Canal 7” y destaca que “la fecha no pasa desapercibida: tomaron la decisión en el marco de un paro nacional y en las vísperas del 1ro de Mayo. Se trata de una provocación al conjunto de lxs trabajadorxs y un acto de cinismo inaudito”.

Según la central, “estas empresas son conocidas por los niveles de persecución interna hacia lxs trabajadorxs y también por su conducta antisindical”.

A su vez, destacan que son firmas beneficiarias de “la mayor parte de la pauta oficial, es decir, beneficiadas por el gobierno a través del subsidio de fondos públicos, las gerencias deciden atacar a estxs trabajadorxs que son parte de nuestra comunidad”.

“Un modelo de medio en el que se concentra el poder en las jefaturas y se reduce personal idóneo y capacidad de decisión a lxs verdaderxs profesionales de la comunicación deja inerme a la ciudadanía frente a manipulaciones y tergiversaciones. Estas medidas también atentan contra el derecho a la comunicación de nuestro pueblo”.

El comunicado señala que “la avanzada contra lxs trabajadorxs de la comunicación es también un llamado a la reflexión acerca de qué organización gremial es necesaria cuando quienes deberían velar por la salud laboral de sus pares prefieren pasar tiempo en las oficinas gerenciales”.

(Por Astor Vitali) No puedo comenzar el editorial del día de la fecha sin antes solidarizarnos como colectivo de comunicación con quienes fueron despedidos en La Nueva y Canal 7. Quiero señalar a viva voz y con toda claridad que quienes han tomado esta medida son canallas de la peor calaña. A nadie puede pasar desapercibida la fecha: vísperas del 1ro de mayo, Día Internacional de los Trabajadores y de las Trabajadoras. Miserables.

Voy a decir dos o tres cosas que aparentemente no tendrían que ver con el análisis político clásico sobre el que se basan en general estos comentarios de carácter editorial. Estos tipos de oficina, señores de domingo en misa y familia ejemplar, con mascotas en el jardín y los impuestos al día son el verdadero mal de esta sociedad. Son la lacra que le da de comer a sus hijos con el hambre de los hijos de otros.

¿Cómo podés volver a tu casa y sonreír a tus pibes si sos perfectamente consciente de que hay otros pibes a los que les arrancaste la sonrisa? Y no acepto el son “decisiones empresariales” y que los gerentes o jefes de personal cumplen órdenes: alguien da las órdenes  alguien decide el hambre del otro y esos tipos me estoy refiriendo. Alguien decide el hambre del/a otro/a.

Cómo podemos estar, como sociedad, tan pero tan confundidos que vemos la amenaza en un pobre pibe que cartonea en lugar de encontrar la amenaza en estos especuladores que se enriquecen a costa del mal social. Porque de esto estamos hablando: de quienes hacen mal a la sociedad. La verdadera conducta antisocial viste cuello almidonado y saco costoso.

Estos sujetos en lugares de poder son la verdadera amenaza social. Cagan, cogen y mueren como cualquiera. Pero se desviven por hacerlo sobre los demás.

En esta ciudad, al menos, es un primero de mayo para revisar dónde está uno parado. ¿Dónde? La mayor parte de la sociedad es trabajadora. Depende de un ingreso regular para subsistir. No voy a los tecnicismos económicos. Una buena parte de ella quiere ser otra cosa. ¿Por qué? ¿Qué pasa en nuestras cabecitas que queremos mirar por encima del hombro? ¿Por qué esa necesidad de ejercer poder sobre otro/a? ¿Por qué?

¿Dónde estamos parados respecto de la riqueza existente y de cómo se distribuye? ¿Por qué los que tienen más tienen más y por qué los que tienen menos tienen menos?

Hacemos un esfuerzo enorme por zafarnos de algo que es nuestra condición: somos seres humanos que nos vamos a morir en algún momento y muchos hacen todo lo posible durante su exigua vida para mostrar que son más que lo que son. Bueno, habrá que aceptarlo: la mayor parte de los seres humanos somos laburantes y por ende tenemos una suerte común.

Cuando pongas la mesa… mirala bien. Alguien sembró, cuidó y cosecho el trigo, alguien hizo la harina, alguien amasó, alguien transportó y alguien te vendió el pan que estás comiendo. Trabajadores y trabajadoras. Y así con todo. Esa compu o ese celu en el que estás leyendo o escuchado estás líneas: ¿quién las hizo? ¿Y en qué condiciones la hizo? La ropa que tenés: ¿quién? ¿Quién la hizo? Y… redundamos: ¿en qué condiciones la hizo?

A ver si nos dejamos con la pavada de una vez y nos damos cuenta que al lado nuestro hay un par y no un enemigo. El enemigo nos mira de arriba. Contrariamente al dicho popular: hay que escupir para arriba.

 

Imagen: Janto Garrucho

La CTA Bahía Blanca – Cnel. Dorrego se movilizó esta mañana junto a sindicatos y agrupaciones culturales, estudiantiles, sociales y políticas en el marco del paro nacional.

La columna partió desde Colón y Vieytes y pasó por la sede del Rectorado de la UNS, la ANSES y el PAMI. “No al FMI, Basta de ajuste y La deuda es con el pueblo” fueron las consignas centrales de la protesta.

“No se trata de la agrupación o de la central sindical en la que estemos agrupados, es la unidad de la clase la que nos da fuerza para enfrentar esta política económica que favorece a unos pocos”, dijo frente a la sede de la obra social de las y los jubilados el dirigente Enrique Gandolfo.

Afirmó que “la grieta no la vemos en términos de política partidaria, la entendemos entre las y los de abajo y entre los grandes grupos económicos, como hoy las petroleras que con el aumento de las naftas se benefician con otra millonada que va a engrosar sus bolsillos”.

“Les preguntaría, por ejemplo, a los compañeros y las compañeras empleadas de comercio si no sienten y no les pasan las mismas cosas que a nosotros. Una cosa son las dirigencias sindicales que viven a costa de sus propias prebendas y privilegios y otra los y las compañeras que laburan en cada lugar y saben lo que significan nuestros padecimientos”

El titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, dijo ayer a FM De la Calle que “estamos frente a una situación límite en términos de destrucción de los empleos, aumento de la desocupación y la pobreza”.

“Una Argentina agobiada, con tasas de interés que los pequeños comerciantes y productores no pueden enfrentar, con precios que todos los días siguen en alza, con una inflación que no la para nadie. Es el único país del mundo que mezcla picos de inflación con picos de recesión. No se aguanta más”, agregó.

En la ciudad el paro incluyó protestas en los accesos por parte de integrantes del Sindicato de Camioneros.

Ocho trabajadores perdieron sus puestos laborales en el diario La Nueva. Se desempeñaban en las áreas de publicidad, difusión y gráfica.

Fabián Castro, secretario general del Sindicato de Artes Gráfico, comentó a FM De la Calle que “nos quedaba un trabajador que estaba de licencia por ART (cuando fue la tanda anterior de despidos) y que automáticamente se le envió el telegrama cuando le dieron el alta”.

“El resto son del Sindicato de Comercio y de Prensa. Con el Sindicato de Prensa quisimos comunicarnos varias veces y no pudimos lograrlo. Sabemos que Prensa es muy dependiente de la empresa. Se está comentando que vienen despidos del área de prensa, periodistas”, señaló Castro.

Un mes atrás, el periódico de Gustavo Elías, despidió a 15 trabajadores gráficos. “Los despedidos anteriores, a las 72 horas recibieron una indemnización. Fue una liquidación del 70 u 80 por ciento, no fue el total. Nosotros vía legal estamos solicitando que nos depositen lo que falta”, dijo el dirigente.

Por último, consultado por la posibilidad de reincorporaciones, el secretario general del gremio comentó que “los trabajadores venían cobrando a cuenta gotas así que directamente eligieron que querían cobrar y no depender más de la empresa”.

El próximo lunes a las 9:30 comenzará un nuevo juicio por la muerte de Juan Cruz Manfredini. El trabajador murió por las quemaduras que sufrió tras la explosión en un dúplex que funcionaba como depósito clandestino de la empresa Camin Cargo Control.

Norberto Maximiliano Metz, gerente local de la firma, fue absuelto en junio de 2016 por homicidio culposo. La Fiscalía había pedido una pena de cuatro años de prisión y la familia del joven cuatro años y medio y 200 mil pesos de multa.

Ahora será juzgada la máxima autoridad de la empresa: Marcelo Camin.

“Después de tantos vericuetos con la justicia, porque agotaron todas las instancias, finalmente quedó firme la fecha”, dijo a FM De la Calle el papá de Juan Cruz, Federico Manfredini.

“La jueza Susana González La Riva permitió que desdoblaran el juicio, ellos apelaron a La Plata. Con Mónica fuimos y hablamos con Ferrari, el ministro de Justicia. Mandaron todo el expediente para acá y conseguimos la fecha. Ellos agotaron todas las instancias para no llegar a juicio. Quisieron que se declare culpable y evitar el juicio pero no voy a negociar la dignidad de mi hijo ni con la Justicia ni con la plata”, comentó.

Agregó que “en mi caso particular quiero dejar en claro que la Justicia también es para los pobres. El fiscal Marra, en su momento, nos dijo que la justicia no es para los pobres. Pasaron ocho años, luchamos mucho y tenemos fecha”.

El lunes 9:30 será la primera audiencia a cargo del juzgado en lo Correccional N°1 de Estomba 34.

(Por Astor Vitali) Se va yendo abril. Se trata de un mes que arroja algunas confirmaciones de cambio de clima. Hasta hace unos meses, los medios de comunicación discutían si Macri sería reelecto por tal o cuál porcentaje de votos, qué pasaría con Cristina Fernández candidata y en qué momento el oficialismo apostaría a un plan de acción para mejorar su imagen positiva.

Algunos sucesos ocurridos y datos difundidos durante el mes de abril vienen a confirmar la sensación de desgaste del candidato del establishment. La imagen de Macri está afectada. Ahora, cada vez que lo llaman –incluyendo algún medio amigo (suyo)- no dejan de preguntarle: “¿usted será candidato? ¿Se va a presentar, presidente?” Luego de un breve silencio, como si fuera una pregunta que él considera innecesaria, responde que sí. Nadie percibe seguridad en su respuesta.

Si hasta hace algún tiempo el sello de Mauricio Macri representaba la esperanza blanca de una clase social que hace negocios a oscuras, abril imprimió un tufillo rancio en la marca de Mauricio. Mauricio huele mal.

La posibilidad de hacer jugar a la gobernadora como carta fuerte o de que una alianza opositora con centro en ese peronismo de alquiler (aquel que es liberal o populista según quién pague las boletas) que garantice rentabilidad y estabilidad social, hace de Mauricio una referencia relativamente prescindible. El poder paga en vida pero no evoca a sus muertos.

En este contexto, el juego de la oposición no tiene nada que ver con lo que declama. Se dice a viva voz que “hace falta confluir en una gran fuerza opositora que impida la continuidad de este proyecto político, económico y cultural devastador para el pueblo argentino” y sin embargo, entre el cristinismo, el pejotismo conservaodor y el neorandazzismo las señales apuntan a una oferta electoral que irá fragmentada y no dará oportunidad al electorado dispuesto a refrendar en una sola fórmula el mentado “todos contra Macri”.

En nuestra ciudad, que tiene una gran tradición de lucha pero una base electoral conservadora y antipopular, la imagen del intendente no está tan deteriorada en relación al daño realizado hacia la comunidad. En la oposición, de ir separados, Feliú y Susbielles dividirían el voto peronista-progresista. En cambio, si no nace una fuerza socialdemócrata que contenga a facciones antes radicales con intención de voto, nada indica que se le reste fuerza a la máquina electoral Cambiemos. El desprestigio de Macri no es directamente trasladable a candidatos como María Eugenia Vidal o Héctor Gay.

Mientras tanto, las fuerzas populares no han avanzado en la construcción de una herramienta política propia y es muy probable que –quienes se presenten al juego electoral- vayan como furgón de cola de alguno de los proyectos de sello peronista. No más que eso.

Mientras tanto, la noticia de hoy gira en torno a que, según el Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), alrededor de seiscientos mil niños y niñas cayeron en la pobreza durante el último año. Se observa que el problema alimentario es que más se agravó. En cambio, no se ha articulado fórmula política alguna para enfrentar esta realidad en serio.

Por supuesto que la política argentina es dinámica y cambiante. Difícil de predecir. ¿Te acordás que ganaba Scioli? Sin perjuicio del hastío social frente a este modelo económico, con la foto de hoy, pese a lo que se dice y como viene la mano, el juego está dado para la continuidad de Cambiemos, más allá de quién sea su candidato/a.

Mañana las dos CTA, el Frente Sindical para el Modelo Nacional y varias seccionales de la CGT realizarán un paro nacional. Ana Canullo, dirigente de la CTA Bahía Blanca- Cnel. Dorrego, dialogó con FM De la Calle sobre las características que tendrá la protesta en la ciudad.

El principal reclamo “tiene que ver con todas las políticas de ajuste que nos tienen a nosotros como principales victimas”.

La concentración será en Vieytes y Colón, al pasar por el frente a la sede del Rectorado de la Universidad del Sur se sumarán trabajadores y trabajadoras de ADUNS y ATUNS, y se movilizará hasta la sede de ANSES.

A las 8, antes de la convocatoria,”compañeras y compañeros de SUTEBA estarán en el Consejo Escolar reclamando por las dificultades en el cobro de sus salarios”.

“Este gobierno desde que entró no ha hecho más que privilegiar a los sectores poderosos y sobre nuestros bolsillos cae el ajuste severo, el aumento de costo de vida, los tarifazos. De aquí en más creemos que se va a profundizar, en el medio están los compromisos con el FMI.  No creemos que sea algo que les salió mal sino que es su política”.

A su vez UMSur, integrantes de los Organismos Artísticos del Sur, estudiantes de escuelas artísticas, asociaciones civiles vinculadas al quehacer artístico y espacios culturales diversos, concentrarán a partir de las nueva en el Teatro Municipal, para luego confluir 9 30 en Vieytes y Colón.

Respecto al acto del miércoles 1º de mayo por el Día de las Trabajadoras y los Trabajadores, comentó que “es una  fecha emblemática, es una fecha clasista, de la clase trabajadora. Queríamos salir del acto típico donde nos hacemos discursos entre nosotros y nosotras y queríamos ir a un verdadero encuentro entre trabajadores, la propuesta fue con compañeros de INCOB, concentramos allí, a las 10 de la mañana, donde cada uno y una pueda plantear las necesidades de su sector”.

“Creo que ellos metidos en su cotidiano no dimensionan lo importante que es para trabajadores la experiencia que ellos hacen de sostener el frigorífico sin patrón”, finalizó Canullo.

Una semana después de su lanzamiento oficial se mantienen las dudas y dificultades en torno a la puesta en marcha del programa Precios Esenciales. FM De la Calle dialogó con Pamela Cantero, asesora de la Oficina Municipal de Información al Consumidor, respecto a los productos disponibles en Bahía.

“Los inspectores relevaron Cooperativa Obrera y Walmart, en la Cooperativa de 64 productos faltaban 15 y nos dicen que es un problema de proveedores.  Todos los supermercados deben tener el listado en la entrada. La Cooperativa les ha puesto a los faltantes un sustituto. Que no estén esas marcas no quiere decir que no haya productos”.

Mientras que en Walmart “hay un faltante del 21 productos porque dependen de la provisión de la casa central de capital”.

Por otro lado, Cantero destacó que “en Bahía  se suma La Banderita y La Ilusión. No están incluidos supermercados chinos y mayoristas”. Con respecto a la carne señaló que “depende de Nación y aquí no hay convenio”.

Trabajadores y  trabajadoras de los equipos del Programa Envión que “recibe, atiende y acompaña a los habitantes de los barrios más vulnerables de la ciudad”, denunciaron la precarización laboral a la que se ven sometidos por parte del municipio. En los últimos días se reunieron con concejalas de a oposición y el oficialismo para  arbitrar los medios e insistir en el pedido de reunión con el intendente.

Betiana Gerardi (PJ Cumplir) brindó FM De la Calle detalles del encuentro. “El reclamo es que el convenio que se hace con la provincia todavía no fue renovado. Cuando el intendente era candidato los fue a ver, le plantearon estas problemáticas y cuando asumió nunca más pudieron acceder a él. La concejala Lucía Pendino se comprometió a darles una respuesta que todavía no está”.

“Hay un tema de Envión y de los Hogares Proteccionales que son los que atienden a nuestros niños, niñas y adolescentes: su sueldo no se equipara a los aumentos que tienen los empleados municipales, esto provoca que haya distintas escalas salariales y de formas de contratación dentro de un mismo espacio o programa”.

“Lo que sí vemos es que lo que tiene que ver con el ingreso que viene para pagar a los equipos técnicos habría dinero para aumentar, lo que vemos es que no hay una decisión política para que se cumpla este aumento”, agregó Gerardi.

Comentó que “en el año 2016 se tuvo una reunión por este tema, en ese momento estaba Fabio Pierdominicci en el área de Políticas Sociales. Se acordó que cada paritaria municipal y cada aumento se le iba a aplicar a trabajadores de Envión y ya hace un tiempo, un año, que se ha dejado de percibir este beneficio de aquellos que están en planta permanente”.

“Los coordinadores son lo que le dan continuidad en el tiempo y conocen a los chicos. Primero que cuesta mucho que el chico te acepte y cuando te incorpora como parte de su barrio y de su cotideaneidedad te estás yendo porque el recurso económico por el cual te dicen que tenés que estar 25 horas en el lugar no te rinde y más en esta situación”.

Otro de los reclamos son los condicionamientos del Programa: “En otros municipios se equipara el sueldo con cantidad de horas y en este caso están casi 30 horas con un sueldo de 15 mil pesos”.

Respecto al programa Autonomía Joven, Gerardi comentó que “el municipio no trabaja de forma transversal, hay una sobreintervención en algunos barrios y se deja de incorporar otros. Este programa es muy interesante pero está solo en noroeste”.

Más de tres mil productores agrícolas ganaderos presentarán un proyecto ley de protección de cinturones verdes, “por alimentos sanos y ciudades sustentables”.

Lautaro Leveratto, integrante del MTE Rural de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, explicó a FM De la Calle que “es estratégico para un Estado que existan productores en esos cinturones hortícolas que generan miles de puestos de trabajo y que nos abastecen de alimento fresco a la sociedad. Segundo punto, no podemos destruir los cinturones verdes periféricos porque nos traen beneficios a las ciudades: alimentos de cercanía, de fletes cortos y también protege y disminuye la problemática del cambio climático”.

El dirigente agregó que la propuesta “por un lado resguarda las tierras para producir alimento, vamos a un cambio de paradigma en la producción, esos cinturones tienen que producir de manera sustentable. El otro punto, acceso a la tierra para familias agricultoras, lo que la ley plantea es que si el agricultor está viviendo hace más de 10 años en esa tierra tiene derecho a acceder a un crédito con la condición del uso solamente para la producción hortícola ganadera de animales pequeños”.

En la actualidad se producen frutas y verduras mediante el alquiler de pequeñas parcelas de tierra: “Los alquileres elevan el costo y el precio de los alimentos. Se encarece toda la cadena de producción de alimento y termina en una góndola a precios exorbitantes. En unos años comerte un tomate o un morrón va a ser como comerte un pedazo de lomo hoy en día. Tiene que haber una política que garantice la producción de alimentos”.

“También apunta a abrirle el juego a los municipios para que definan mercados de comercialización para que los productores sin intermediarios puedan llevar sus producciones frescas directo para abastecer a los vecinos del pueblo y ciudad. Eso baja el precio al 50% de todos los productos”, comentó Leveratto.

(Por Astor Vitali) En la mañana de ayer, trabajadores y trabajadoras que llevan adelante diferentes tareas en el Teatro Municipal de Bahía Blanca se encontraron con la ingrata sorpresa del destrato patronal: dieron orden jerárquica de desalojar el edificio, sin aviso previo y con todos los objetos encerrados.

El gobierno municipal había anunciado el “cierre por tiempo indeterminado” del histórico edificio. Sin plan de inversiones ni contingencia para la comunidad artística que contaba con su teatro público, de buenas a primeras se tomó esta decisión. Podrían haber invertido desde los primeros días de su mandato, dado que a partir de 2016 las autoridades ya estaban informadas de las necesidades de renovación técnica.

Sin embargo, sin contar con las propias habilitaciones municipales ni de bomberos, y sin gas (es decir, sin calefacción) desde el 2018, decidieron cerrar en un contexto de ajuste. Dicen que es para invertir pero no hay ningún anuncio verificable de cuánto y en qué lo harían.

Si bien, entonces, se sabía que cerraría por tiempo indeterminado: ¿qué novedad hizo que tomaran esta medida, sin aviso, de cerrar las puertas y echar al personal del establecimiento? Una orden del intendente municipal habría dado pie al artilugio. Coincide además, con la presencia de funcionarios de cargo político del Ministerio de Cultura de la provincia de Buenos Aires en Bahía Blanca.

¿Qué cosas funcionan en el Teatro Municipal de Bahía Blanca, además de sus salas de concierto? O… con tristeza… deberíamos decir, funcionaban… en tiempo pasado. Sastrería, peluquería, taller de luthería, el archivo y, desde hace 65 años, la asociación civil Artistas del Sur.

En el caso de los trabajadores y de las trabajadoras de provincia, hoy tienen cita con el coordinador de los Organismos Artísticos del Sur a las 12 30. Tardíamente, allí comunicarían acerca del destino de sus lugares de trabajo.

Es menester llamar la atención acerca de posibles malos tratos a instrumental específico como campanas y otras herramientas de trabajo para cuyo tratamiento hace falta capacitación. No vaya a ser cosa que más inoperancia genere más perjuicio.

La responsabilidad política de este desastre para la cultura local corresponde al gobierno de Héctor Gay y su funcionario en el Instituto Cultural, Ricardo Margo. Sólo esto le faltaba para terminar su gestión de la manera menos honorable posible. Felicidades, señor funcionario, ha pagado servilmente el premio de la jubilación especial que buscaba al asumir su cargo.

Todavía no hay dimensión del impacto que el cierre por tiempo indeterminado del Teatro Municipal de Bahía Blanca tendrá para la región. No sólo hablamos de las funciones que requieren de esa estructura –que no tiene reemplazo- sino encuentros, jornadas de formación, talleres, seminarios y otras actividades para las que no hay ningún plan B.

En la actualidad, cuando un ejército invade territorio enemigo lo primero que busca es destruir las instituciones artísticas y culturales de su oponente. Bombardean museos, salas, teatros y toda entidad que abona a la identidad cultural de esa región. El gobierno de Bahía Blanca no necesitó una situación bélica para dejar tierra arrasa en las entidades culturales que, constitucionalmente, debería proteger.

Imágenes: Walter Benedetti

(Discurso completo de la antropóloga Rita Segato en la inauguración de la 45º Feria del Libro de Buenos Aires)

Elizabeth Costello me salva siempre cuando me veo en una situación como ésta. Ya lo ha hecho otras veces eso de venir en mi auxilio, desde el cielo de la literatura donde seguramente se encuentra. La profesora Costello, de mi misma edad, es el Ángel de la Guarda femenino que protege a quienes, como yo, no se sienten felices con las formalidades y circunstancias a que debe curvarse quien sobrevive a costas de una profesión letrada. Lo que a mi me gusta y donde me amparo en el célebre personaje que circula por las novelas de Coetzee no es el tema del cual habla, sino el hecho de que habla de algo a lo cual no ha sido convidada a hablar, es decir, su indisciplina, su fineza indómita, su distracción con relación al protocolo académico que, al parecer, la habría llevado hasta el podio que hoy ocupa. Puede haber sido invitada a hablar, por ejemplo, de la literatura inglesa del siglo XVII, y discurre, ante el desconcierto y decepción del público y la reprobación de su hijo varón, sobre la Vida de los Animales. Lo de Costello conmigo es prácticamente un estado alternativo de consciencia, una posesión: me baja un santo, como se dice en el lenguaje del Candomblé, y ese santo es Costello, a la hora de tener que hablar en circunstancias como ésta. Su política, a mi ver, no es precisamente lo que dice, sino su permanente acto de desobedecer, su distracción de la norma. Esa es mi lectura del divino personaje. Y esa es mi lectura de lo más humano de lo humano: examinar los chips que nos programan, y elegir cuál apagamos, a cuál le damos baja, qué mandato extirpamos de nuestra matrix. A mis estudiantes de Antropología les he preguntado muchas y muchas veces, a lo largo de muchos años, ¿por qué estudiamos cómo la cultura nos hace ser de determinada manera, nos formatea, en lugar de estudiar cómo, a pesar de la cultura a la cual supuestamente “pertenecemos”, cada uno de nosotros puede ser único, irrepetible, diferente. La estrella guía de la humanidad es, precisamente, su capacidad de desvío, capacidad a la cual le debemos nada menos que la historia.

Primera desobediencia:

Es por eso que ando diciendo, entre otras cosas, que una politicidad femenina, por una serie de razones, no puede ser principista, sino pragmática y capaz de improvisar, dirigida a la vida aquí y ahora, a su continuidad y a su esplendor, a pesar de todo o, como decimos, contra viento y marea. Por lo tanto, y para esto,  siempre alimentada por lo que he llamado una “ética de la insatisfacción”, bastidor de toda buena política, pulsión opuesta a la de una ética de la conformidad. Una ética para la cual es más importante ser bueno que actuar bien. Se torna necesario, en ese camino, ser pluralista antes de ser feminista; tener un mundo radicalmente plural como meta histórica. Meta que no puede ser alcanzada ni por el patriarcado ni por el proyecto histórico de las cosas, que es el de la acumulación capitalista, siempre en tensión con el proyecto histórico de los vínculos, el del arraigo comunal. Tampoco podrán validarse ahí, en la meta de un mundo en plural, los monoteísmos dogmáticos, ninguno de ellos. Porque para el patriarcado, el capital y los monoteísmos fundamentalistas hay una única verdad, una única forma del bien, una único dios, una única forma de futuro, una única justicia. Son, de esta forma, monopólicos, regidos por una lógica exclusiva y excluyente. Nuestra lógica, la lógica que permitió sobrevivir a tantos siglos de masacre en nuestro continente, no es una lógica monológica, monopólica, regida por la neurosis de coherencia  y del control, la neurosis monoteísta y blanca de los europeos. Nuestra lógica es trágica, en el sentido de que puede convivir con la inconsistencia, con verdades incompatibles, con la ecuación a y no-a, opuestos y verdaderos ambos, y al mismo tiempo.  Y por lo tanto, siempre, siempre, dotada de la intensidad vital de la desobediencia. Una lógica para-consistente para conservar la vida y garantizarle continuidad y mayor bienestar para más gentes, para mantener el horizonte abierto de la historia sin destino pre-fijado, para mantener el tiempo en movimiento.

Segunda desobediencia:

Me remite a Europa, el continente de la neurosis monoteísta, como le llamo en mi libro Santos e Dáimones (sin traducción al castellano).  El continente de la neurosis de control y del juicio moral sobre el mundo. Y así llego a la otra evocación inevitable al preparar esta incómoda conferencia es el malestar que me causó, 36 años atrás, el discurso de García Marquez, al recibir el premio nobel  en 1982, llamado La soledad de América Latina. El recuerdo de ese vago e incomprensible malestar me acompaña desde entonces,  y solo ahora encuentro el espacio para hablar del mismo ante una audiencia. En aquel tiempo, la palabra eurocentrismo ni rondaba mi cabeza, inclusive porque en esos años yo vivía en Europa. Veamos: García Márquez me parecía decir que América Latina estaba sola porque Europa no la miraba, no la veía, no registraba su existencia y no la comprendía.  Definitivamente me desagradaba, como me sigue desagradando hasta hoy, que el subtexto de su discurso indicaba claramente la convicción del autor de que solo en el ojo de Europa era posible que nuestro continente alcanzara su existencia plena. ¿Será que un ser para otro es nuestro destino? Sería problemático, porque para ser para el otro eficazmente /con eficiencia es necesario que de ese otro aprendiéramos a ser. Con los años, y con los vocabularios a que fui teniendo acceso, ese malestar se fue transformando en consciencia. Una consciencia que me permite hoy hablarles, como gente del libro que son, de nuestro tema: la circulación de la palabra y la forma de la palabra.

Como afirmé hace unos veinte días en el Museo Pompidou de Paris, en una reunión con directores de museos de Europa en la que se me propuso responder una pregunta importante, inteligente, muy poco habitual: ¿Cómo incide en Europa el eurocentrismo?, es Europa la que esta sola. Se mira en el espejo narcísico de sus museos, pero carece del verdadero espejo, el que puede ejercer resistencia y mostrarle los defectos, pues esos objetos no pueden devolverle la mirada. Europa carece de ese potente utensilio femenino que es el “espejito, espejito” de la Reina Mala de los cuentos: no ve su defecto en el reflejo que podrían brindarle los ojos de los otros, porque al otro lo tiene solamente atesorado en la vitrina de su poder colonial. La visita al Museo Chirac en el Quai  de Branly me confirmó esa impresión, pues no vi otra cosa allí que “belleza encarcelada”, objetos retirados de su destino propio, de su lecho histórico, del paisaje en el que vivían arraigados. Desde allí hubieran podido seguir su camino e irradiar su influencia. Lo mismo pasa con los libros.

Nosotros, según García Márquez, necesitamos vernos en el ojo de Europa, en los libros de Europa, para no estar solos. Sin embargo, no registra que Europa siquiera percibe su soledad, soledad que la ha ido llevando lentamente hacia una decadencia de su imaginación creadora, la que en otro tiempo nos deslumbró, y a un tedio insoportable.

Tercera desobediencia:

Desesperaba a mis maestras, maestras de elite, en el Lenguas Vivas Juán Ramón Fernández de mi infancia, cuando nunca jamás, desde los seis años, en hipótesis alguna, acepté escribir mis redacciones en el modo del tú, y del háces en lugar del  hacés.  Así como continúo hasta hoy con la ardua tarea de modificar el corrector de lengua, todo el tiempo, a cada línea, para poner un acento en la i de decíme,  en la i de veníte,  en la y en la de si querés pasá por mi casa. A contracorriente de la conformidad, en desobediencia. Más tarde aparecería mi amado Arguedas, con su lengua quechua en español, con sus inflexiones del quechua en la lengua sobre-impuesta, su verdadero secuestro del castellano para decir lo que deseaba y era necesario decir:  que era el indio quien llevaba la bandera de la historia y de la soberanía en nuestro continente.

Así como Polanyi ha hablado de  la economía arraigada destruida por el capitalismo, necesitamos hablar de un arraigo de la palabra de su camino re-existente a pesar de la instituciones y en los gestos verbales de la gente.

Cuarta desobediencia:

El 7/08/2018, a las 19:12, Juan Pérez (nombre ficticio) de la muy prestigiosa editorial  española La Eterna (nombre ficticio) escribió:

Estimada Sra. Segato, 

Mi nombre es Juan Pérez y soy el editor de Ediciones La Eterna. Solo quería ponerme en contacto con usted para invitarla cordialmente a incorporarse de alguna forma a nuestro fondo editorial.

Su trabajo crítico me parece una joya intelectual que debería ser conocido y leído en todo el mundo. En España, por ejemplo, no llega con facilidad.

Por supuesto, sé que espacios editoriales para publicar no le faltan, muy concretamente Prometeo, con quien trabaja de forma continuada. 

Aun conociendo esta situación, me permito invitarla desde la admiración de su trabajo.

Un cordial saludo,  

Juan Pérez

Editor Senior

Madrid (España)

De: Rita Segato [mailto:[email protected]] 
Enviado el: viernes, 10 de agosto de 2018 3:13
Para: Juan Pérez
Asunto: Re: Ediciones La Eterna

Estimado Juan, le agradezco mucho los términos de su mensaje. Es estimulante saber que el esfuerzo de uno es apreciado, y sobre todo por un editor de una editorial tan prestigiosa. Pero creo que me va a entender si le digo que, como sabe, escribo desde la perspectiva de la Colonialidad del Poder y también del Saber. Mi perspectiva es crítica con relación al eurocentrismo, que no es otra cosa que un racismo aplicado a los saberes y productos de quienes habitamos y trabajamos en estas costas, en este lado de acá del mar, en un paisaje marcado y demarcado por el proceso colonial, que perdura hasta el presente. Entonces, yo tengo un editor, que es el primero que me tendió la mano en 2003, cuando deseaba retornar a mi país y nadie me conocía en Argentina. Lo estimo y me ha ayudado en una serie de situaciones de vida que fueron difíciles. Publico con él en español, de la misma manera que publicaría con uds. Sin embargo, por el hecho de que La Eterna queda del lado de allá del mar, la distribución es más fácil en todo el universo de los lectores en lengua española, y aunque mucho me alegró su mensaje, no me es posible concordar con eso, curvarme a eso, reconciliarme con eso. Se puede entender, verdad? Soy terca como una mula, lo sé. Pero es que me duele saber que un editor de América Latina no tiene las mismas facilidades para circular que una editorial española. Lo único que se me ocurre, entonces, es sugerirle que establezca una colaboración de algún tipo con mi editorial, Prometeo, para que entre las dos en asociación editen próximamente algo mío…. Qué le parece esa idea? 

Sea cual sea su respuesta, le mando un abrazo y mi sincero agradecimiento por el aprecio hacia mi obra. 

       Rita

 

De: Juan Pérez  

Asunto: RE: Ediciones La Eterna
Enviado el: viernes, 13 de agosto de 2018 12:22:11 GMT-3

Para: Rita Segato

 

Estimada amiga,

Lo entiendo perfectamente, por supuesto. Debo decir que me reconforta encontrar una intelectual que es consecuente con su discurso (eso no siempre pasa)…..

Juan Pérez

Editor Senior

Madrid (España)

 

Cito este intercambio con el editor Senior de una muy apreciada y por demás respetable editorial peninsular por su gran elegancia y el respeto mutuo, personal, que se revela entre el corresponsal que representa el interés de la empresa y yo, como su interlocutora. Se trata de una entre diversas invitaciones a publicar en editoriales globales que he recibido, todas declinadas por la razones que le expongo a Juan Pérez. Básicamente, como me decía en estos días mi querida Claudia Schwartz, que se crió entre los anaqueles de Fausto y ahora edita poesía con gran dificultad en Leviatán: ¿Por qué no puedo conseguir un libro de Chile, por qué no puedo conseguir un libro de Uruguay? ¿ Por qué no puedo acceder a autores de esos países desde Argentina, si no a través de España?  

La verdad es que la dictadura persiguió a grandes libreros argentinos y destruyó el gran parque editorial que teníamos por medio de la persecución política, y Menem terminó el trabajo por la total desprotección en que dejó a la industria editorial argentina, que gozaba de gran prestigio en el mundo de habla castellana por su incontestable calidad. Honorables empresarios libreros persistieron y o surgieron para intentar resucitar lo perdido…  Otros murieron de tristeza, como el padre de Claudia, con el cierre final de sus librerías Fausto y de su editorial, Siglo XX, en una supuesta “democracia” que, apenas recuperada, sucumbió a la colonialidad del poder y del saber. Las editoriales españolas compraron las editoriales de textos y manuales escolares, beneficiándose con el know-how ya existente en el país, y amenazaron así la belleza y el valor del pluralismo de la lengua y los modos de decir del arraigo argentino. Lloro por eso: era hermosa la Argentina de Fausto. Como es insubstituible la Argentina del Centro Editor de América Latina. El valor y meta histórica de un mundo en plural quedó así en situación muy frágil, en un proceso no muy diferente a lo que se dio con los sellos globales de grabadoras musicales, que compraron la música del mundo y la “ecualizaron” en un “world music” pasteurizado y rápidamente obsolescente. Quiero rendir homenaje aquí a los editores que sobrevivieron aquel tiempo destrucción y a las que comenzaron después de la ruina: Corregidor, Coligue, de la Flor, Biblos, Manantial, Lugar editorial, Espacio Editorial, Homo Sapiens,  Pequeño Editor, Prometeo, Godot, Leviatán. Y discúlpenme si no he conseguido nombrar todas, o si alguna de las que nombré ya ha perecido.

Quiero que se entienda que no se trata del valor del patriotismo; se trata, sí, del valor del pluralismo.

Quinta desobediencia:

Nombremos nosotros. Demos los nombres. No le pasemos el mensaje a los jóvenes, como hacemos generalmente, de que vienen a la escuela, a la universidad, meramente para aprender. Porque ese aprender se refiere automáticamente a un aprender lo ya pensado, y por debajo de ese ya pensado contrabandeamos inevitablemente la idea de lo ya pensado en otro lugar. La faena del intelectual es la producción y donación de nombres. Lo aprendí de mi amado maestro Aníbal Quijano. Autoría viene de autorizar. Son dos términos profundamente emparentados. Pensemos desde acá, no deleguemos a que nos piensen el mundo en que vivimos desde afuera.

Nos pasa a nosotros, y le pasa a España también. Al igual que nuestro continente, se encuentra del lado del consumo y la aplicación de categorías teóricas, no a su formulación. No nos engañemos… Le pasa a ese país tan tristemente colonial y  criollo como nosotros que es España, una nación que se conquistó a sí misma y siguió por el lado de acá, sin solución de continuidad, en el mismo año, 1492. La lengua española es numerosa, pero no es hegemónica. No produce un pensamiento teórico destinado a atravesar la Gran Frontera Global desde el Sur hacia el Norte. Libros editados acá por grandes conglomerados de editoriales destinadas al lucro global no son catapultados a las lenguas en las que las ideas alcanzan circulación e influencia planetaria. La reserva de mercado del Norte sobre lo que bien podríamos llamar “patentes” en el campo de las Humanidades es cerrado, inexpugnable.  Porque, no nos equivoquemos: es el campo de las Humanidades, con su usina de palabras, su poiesis de conceptos, lo que da forma al futuro de la historia.  Es por eso que se encuentra en manos de pocos, pocos que no están por aquí, la llave del camino de las Humanidades que cierra la puerta de esa circulación planetaria a los conceptos teóricos acuñados en nuestra lengua, con soberanía y autonomía, desde acá mismo, desde el suelo en que nuestros pies se asientan.

Sexta desobediencia:

Junto a la valla que se erige para que nuestras palabras no atraviesen, también se levanta un cerco inexpugnable para impedir el atravesamiento del estilo de escribir. La tecnología del libro de la academia del Norte se nos impone en las universidades. No nos curvemos a esa tecnología del texto originaria de una época en que la información, por su escasez, era un problema, y era un problema que las universidades del Norte imperial no tenían. Un texto o un libro eran la forma de exhibir el acceso a la información, el poder que significaba acceder a esa información. Hoy la información es un problema también, pero de signo opuesto. Estamos asfixiados en información, por eso lo que importa es la capacidad de elegir una ruta autoral en el fardo informativo que nos aplasta. Lo importante es desarrollar la habilidad de identificar lo que existe a nuestro alrededor sin ser nombrado y no abdicar del ensayo, que es nuestra forma de argumentar. No abandonemos el ensayo: el “yo digo”. La voz del ensayista es inexorablemente una voz autoral, que no se esconde por detrás de la coartada del fichaje. Tengamos en cuenta que la verdad es un acuerdo entre interlocutores. Los nombres bien encontrados son como pergaminos en botellas arrojadas al mar que llegan a destino. Puedo afirmar que sencillamente me consta.

Séptima desobediencia:

Construyamos nuestra propia desobediencia. No confundamos el Ni una Menos con el Me Too, y no nos enredemos en su tensión con el Manifiesto de las intelectuales francesas. Cada movimiento y cada feminismo solo puede ser construido con los elementos de su propia historia. En la disputa entre el feminismo anglo y el francés, yo leo claves de dos historias de la conyugalidad, dos formas de la sexualidad y el amor instaladas por civilizaciones y líricas diferentes, como lo ha hecho notar hace tiempo ya Peter Gay y también Josefina Pimenta Lobato. Están en juego allí dos modelos del amor, el anglosajón y el francés.  

En lo que al Ni una Menos respecta, recordemos que existe sí una colonialidad al interior de los movimientos sociales. Esa colonialidad suele traicionarnos y desorientarnos. El Me Too, con su raíz en el  feminismo pilgrim norteamericano, se dirige y le hace señas a la paternidad del Estado, a un tercero como árbitro indispensable de las relaciones, a un abogado en la almohada, posiblemente como única herramienta en un mundo de individualismo a ultranza. Mientras el Me Too le habla al Estado, el Ni una Menos le habla a un nosotras y nosotros, le habla a una sociedad.

Nuestro feminismo pertenece a un mundo en el que aun en las metrópolis blanqueadas la vincularidad es vital y puede y debe ser conservada por el amparo que nos brinda y la felicidad que nos trae. Un mundo en el que se han preservado jirones de comunidad. Estoy convencida de que no debemos delegar el arbitraje de nuestra vida erótica a un tercero.

Todavía creo que la gestión del deseo debe ser posible en nuestro mundo cuerpo a cuerpo, cara a cara, y que debemos luchar por eso, creando las condiciones para que sea posible. Para eso habrá que trabajar arduamente sobre las relaciones de poder en el campo del trabajo y del estudio, en los cuales la jerarquía es decisiva y el patriarcado se manifiesta con más saña, y regenerar las estructuras comunales capaces de vigilar y cuidar la forma en que llevan la vida las personas. El resto corre por cuenta de desmontar el orden político patriarcal, e inaugurar una nueva era de la historia. Vamos claramente hacia allá.

Epílogo. La Octava

¡Abajo el mandato de masculinidad!

¡Por el derecho de los pueblos a sus territorios y a su estilo de vida en el arraigo comunal!

¡Sí al aborto legal, seguro y gratuito!

¡Ni una menos!

¡Justicia para Sabina Garnica, niña de 11 años habitante del barrio Virgen Desatanudos de La Rioja y entusiasmada militante de La Garganta Poderosa, violada y asesinada el 14 de abril!

¡Ni una trabajadora de prensa menos!

¡Reconocimiento para los bachilleratos populares!

¡Por un mundo radicalmente plural!

El Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad advirtió que los anuncios de Vidal sobre el congelamiento del tarifazo de la energía eléctrica es falso.

Su titular, Mariano Lovelli, comentó a FM De la Calle que “es un congelamiento falso porque ya se aplicó el 80 % del tarifazo restando solo el 4 % de marzo y el 4 de agosto. Solo para los usuarios residenciales se hará cargo el Estado por única vez. La diferencia es que se va a pagar de forma indirecta”.

Respecto al ítem que figura en las boletas de luz como “Incremento de Costos Tarifarios”, Lovelli señaló que “en el caso de EDES figura un porcentaje de los consumos mensuales que está destinado exclusivamente para compensar a las empresas del 2018 y la inflación que le generaban mayores costos”.

“En este contexto, mantener ese privilegio a las empresas nos parece desatinado, nosotros nos preguntamos cuándo será el momento que la gobernadora nos compense por la inflación que está generando su propio gobierno”.

Respecto al tarifazo del gas recordó que “sigue vigente la resolución cautelar del juez de Dolores Alejo  Ramos Padilla: “Camuzzi no puede cortar el gas por falta de pago, si no es pasible de ser denunciado penalmente porque es una resolución vigente”.

 

El colectivo “Hay que seguir andando” realizará el próximo sábado una celebración a la par de los actos centrales de beatificación del obispo Enrique Angelelli, los curas Gabriel Longueville y Carlos Murias y el lacio Wenceslao Pedernera que tendrán lugar en La Rioja.

Los cuatro “mártires riojanos” fueron asesinados por el terrorismo de Estado entre julio y agosto de 1976 por su compromiso con las trabajadoras, los trabajadores y el campesinado de la provincia norteña.

Leticia Batista, integrante del grupo organizador, visitó FM De la Calle y explicó que “la beatificación significa que se ponen a estas cuatro personas como modelo de vida para cristianos y cristianas. Son personas que se comprometieron con otros hermanos de carne y hueso, grupos postergados y excluidos. Sabían que estaban amenazados, perseguidos y siguieron adelante”.

“Con su vida llevaron adelante las motivaciones del Concilio Vaticano II, que proponía una iglesia que está cerca y hace suyos los dolores y sufrimientos de la gente común. En su caso  en La Rioja de los años ’70, (Angelelli) hacía causa común con los campesinos sin tierra, con las empleadas domésticas que no eran respetadas en sus derechos. Llevaron adelante la pastoral proponiendo y promoviendo los sindicatos, la tierra para todos y tocaron los intereses de los poderosos”, comentó.

Agregó que “si como cristianos queremos vivir nuestro compromiso con sinceridad, tenemos que reconocer que nuestra iglesia se calló durante la dictadura. La misma iglesia está haciendo sus pedidos de perdón por sus omisiones. Hay un entramado de poder civil, eclesiástico y militar que calló y omitió. Pero gracias a Dios esta verdad pudo triunfar”.

“Ser cristiano no puede pasar desapercibido, tiene que tocar intereses de algunos. Es un sistema económico que mata, dice Francisco, la tierra es para todos, los derechos son para todos y todas”.

La celebración se llevara a cabo el próximo sábado 27 de abril  a las 16 en la Capilla Cristo Rey de Malvinas 3105 (esquina Angelelli).

Los merenderos A Puro Corazón, Los principitos y la ONG Mujeres del Sur realizan la tercera campaña “Abrigando Sueños”.

“Estamos juntando para el sábado de 17 a 19:30, en la Sociedad de Fomento del barrio La Falda, sábanas, frazadas, mantas y ropa de abrigo en buen estado. No es lo que sobra, no es caridad. Es abrigar con el alma, esto que está en buen estado te lo comparto desde el corazón, sumamos leche maternizada y alimentos no perecederos por la situación de pobreza que se vive. Vemos el hambre en los barrios”, comentó Vanesa Salinas, parte de la ONG.

Explicó que “son comedores de distinto tamaño, en el del Bajo Rondeau va gente que es de barrios aledaños también, tienen actividades fijas, vienen recibiendo subsidios o bolsas de alimentos de la Municipalidad pero ha crecido tanto la demanda que no dan a basto. Hay chicos que si no van al merendero no comen. En Los Principitos van alrededor de 80. En A Puro Corazón van 120 nenes solamente los sábados y pasan 900 adultos por mes”.

 

Fernando Daría Roperto dirige la editorial Acercándonos. La misma surgió a partir de una revista originada en Avellaneda a raíz de la iniciativa de estudiantes de publicidad, comunicación social y periodismo. Fueron complementando revistas, libros, radio, tareas de distribución y hasta la gestión una imprenta. ¿Qué les motivaba? La difusión de ideas y un enfoque social.

Corría el año 1997. “El neoliberalismo estaba en auge y se veían muy pocas ideas contrarias reflejadas en los medios de comunicación. Queríamos mostrar abordajes diferentes”, explicó.

Diez años más tarde, el proyecto se cooperativizó.

Uno de los escollos con los que se topa un proyecto editorial es el de la distribución. Un verdadero drama en un país de estas dimensiones. “Más en estos momentos donde el aumento del combustible hace difícil lo que es la logística”. Además, Acercándonos busca trabajar con una mirada federal. Si bien la cooperativa tiene domicilio legal en Avellaneda hay “compañeros que distribuyen en distintas partes del país”. El equipo viaja mucho, participando de ferias y eventos de distintas características. “Nos movemos mucho y tratamos de estar en todos lados donde vamos. Nuestro eje no está en Buenos Aires”.

¿Qué es una editorial?

Con Instagram o sin él, en Twitter o con cartelería callejera (a la vieja usanza), para nuestro entrevistado, la edición de libros sigue teniendo un lugar central en la disputa de ideas, en un contexto de lucha cultural y política. “Las grandes editoriales tienen mayor rentabilidad por su estructura y capital pero son básicamente editoriales que tienen una mirada ideológica y que tienen un rol: son grandes medios de comunicación. Atrás de Santillana está el Partido Popular Español y atrás de éste la derecha española. Son medios de comunicación vinculados con otro tipo de poder. Detrás de eso hay una lucha de ideas y por el poder real”.

Planeta (Random House) tienen “mucho manejo Estado Unidos. Pablo Avelluto, que estaba al frente de Planeta, hoy es el secretario de Cultura. Tienen una función ideológica con un aparato económico atrás que les permite difundir todo lo que editan”.

La lógica de las terceras marcas también aplica a la literatura. Así como en las góndolas los sellos de menor precio y calidad y varios tipos de bebida se llaman distinto pero en su tapa tienen el sello de la bebida cola más importante del mundo, cuando compramos un libro de editoriales medianas o de rubros específicos estamos sumando a la cuenta de las grandes. “Van comprando otros sello”. Es el caso de Alfaguara, sólo para ejemplificar, que pertenece a Santillana.

Como ocurre con la “música independiente”, que puede ser independiente de los sellos grandes pero, al mismo tiempo, también puede reproducir el mismo proyecto estético de dominación, “las editoriales alternativas no necesariamente tienen miradas alternativas o solidarias del mundo”.

¿Hay políticas públicas que arbitren?

Ante estas desigualdades, en la actualidad, no hay políticas públicas que arbitren medidas de fomento y protección de la soberanía literaria así como del derecho al acceso a la edición. “El estado argentino, en su momento, ayudó mucho a las editoriales nacionales y “equilibró un poco la balanza” comprando diez o veinte mil libros. Para la editorial era importante y a su vez una manera de llegar y difundir literatura editada por grupos no concentrados. Llegaban a unas diez mil quinientas escuelas y establecimientos educativos”.

Hoy ese fomento no existe. Y lo poco que compran se los compra a editoriales trasnacionales. “Luchar contra toda esta parafernalia –que hasta tiene su propia cadena de librerías- sin fomento del estado es más difícil todavía”.

Así que, a la hora de comprar un libro, mirar el sello editorial no es poca cosa para saber a qué calesita ideológica se subo uno y cuáles son las reglas del juego.

“Casación dijo que no hay delito y Montezanti no tiene nada que hacer”, dijo a FM De la Calle Dante Patrignani luego de conocer el archivo de la demanda que le impuso el ex espía de la dictadura Néstor Luis Montezanti por el presunto delito de violación de secretos.

El secretario de Derechos Humanos de la CTA recordó que el ex presidente de la Cámara Federal le inició tres causas por denunciar su participación en el terrorismo de Estado.

“Una es la que me inició por el agravio al honor, en el fuero civil. Terminé pagando 105 mil pesos, me embargaron el sueldo. Esto está apelado, queda una instancia en la Corte Suprema. Otra era esta, que es una demanda penal y de haber fallado en contra nuestro terminábamos varios años presos”.

“La tercera causa, que también se la gané, fue por pegar carteles frente a la Cámara Federal. Fue esa famosa causa donde el juez provincial manda a un policía a infiltrarse dentro de la Coordinadora por el Juicio Académico a Montezanti. Lo pasan a Ramos Padilla y también falla a mi favor. La única que queda es la del dinero”, comentó Patrignani.

Respecto al Juicio Académico en la UNS que nunca llegó a concretarse, Patrignani recordó que “la Universidad nombró a los jurados pero todos se excusaban y, por último, le llegó la obligatoriedad de jubilarse porque la ley que tenemos ahora lo obliga a jubilarse a los 70 años, y con eso zafó”.

Cabe destacar, además, que Montezanti optó por jubilarse también como magistrado horas antes de que se conociera la sentencia de un jury que se aprestaba a destituirlo. En ese sentido, Patrignani aseguró que hasta último momento el diputado nacional Nicolas Massot -sobrino de Vicente (ex dueño de La Nueva Provincia)- “estuvo presionando a gente del tribunal de enjuiciamiento para que zafara”.

 

(Por Astor Vitali) Este marte fue el Día Internacional del Libro. Se supone que estos días tienen el objetivo de fomentar la actividad. La lectura es una acción que favorece el enriquecimiento espiritual y la autonomía de las personas. Cuánto más vínculo con lenguaje y con las ideas más rico nuestro universo. Leer nos hace más libres, podríamos decir, en sentido romántico.

Lo que se lee es lo que se publica. Lo que se decide publicar sobre lo que no se decide publicar. ¿Qué se publica y por qué? Es una pregunta válida en un mundo donde los recursos son acotados y la libertad de imprenta está íntimamente vinculada a la capacidad capitalista de llevar adelante las ediciones existentes.

En América del sur, Argentina fue un país destacado por su industria editorial. Borges y Cortázar son dos caras de una moneda literaria que expresó la voluntad de un pueblo que creyó en la cultura como lugar de encuentro y de creación. Las universidades y las bibliotecas populares también expresaban esto.

En el juego de roles sociales, hoy es la industria editorial quien tiene la manija de lo que se lee. Es una industria que está arbitrada para hacer negocios con el estado (sobre todo en materia educativa) y lucrar con producciones “vendibles” hacia públicos acotados.

Luego, por abajo, hay millares de pequeñas editoriales autogestionadas que llevan adelante una labor encomiable, fundamental y necesaria. Si fuera por la “gran industria”, una enorme cantidad de autores y de autoras, es decir, de obras de la comunidad, morirían bajo la guadaña de la censura silenciosa. La indiferencia ante las obras existentes por parte de la industria editorial es más violenta que la explícita quema de libros.

Pero hay un actor fundamental del que poco se habla: el estado. ¿Por qué no hay iniciativas estatales de edición de autores y autoras de su comunidad? Al menos no de magnitud e incidencia masiva. Porque la ideología del libre mercado impera y las autoridades a cargo no consideran que deban intervenir en la palestra editorial.

¿Por qué deberían? Por el viejo y desprestigiado término: soberanía. Si lo que se lee es lo que se publica, esto no puede quedar en manos de un grupo de empresas cuyo objetivo no es social sino lucrativo. La soberanía de lo publicable debe estar en manos de lo público, arbitrado por la voluntad del pueblo que cuenta con herramientas de organización (consejos consultivos, asociaciones civiles, gremiales, etc.) para participar de las decisiones y discusiones de criterios de aquello que debería ser publicable.

Cabe en estas breves líneas hacer mención a una paradoja: ¿Cómo es que, en el ámbito de las ideas por excelencia, es decir, el de quienes trabajan con las ideas, los escritores y las escritoras, se evidencia la mayor incapacidad para organizarse en pos de sus derechos laborales, editoriales y culturales en general? Gran paradoja cuya respuesta honestamente me resulta inaccesible.

En nuestra ciudad, gracias a la lucha de imprescindibles como Julio Tévez (en cuyo nombre pongo la acción, militancia y trabajo de muchas más personas) contamos con una herramienta fundamental como lo es el Consejo Cultural Consultivo. En rigor, importa poco el órgano en sí mismo como ente. Lo que importa es un ámbito de participación directa de quienes trabajan en la cosa cultural con capacidad de disputa de políticas culturales y de recursos materiales concretos para la edición de libros de autores y autoras de nuestra comunidad. Ése es el hecho relevante: la vitalidad de la voluntad popular aplicada a través de herramientas populares. Y su vigencia.

No casualmente, por el año 2016, el intendente Héctor Gay, asesorado por el inminente jubilado Ricardo Margo en el Instituto Cultural, intentó vetar la ordenanza que reglamenta el funcionamiento del cuerpo consultivo. Gracias a la vitalidad de hecho de las asambleas y del trabajo mancomunado entre pares, no pudo hacerlo.

Uno cree que es necesario, además de observar críticamente qué hacen quienes detentan los poderes económico y político, valorar críticamente lo que hacemos comunitariamente. Una valoración crítica de 10 años de trabajo en sentido asambleario, sistemático y efectivo, es necesaria para considerar que no es cierto que nada pueda hacerse y de que, si hay acuerdo y se sale a la cancha, además hay capacidad.

Durante este Día Internacional del Libro habrá actos, discursos y puestas en escena. Sin embargo, los más comprometidos serán los actores que ya vienen trabajando desde abajo, como las editoriales autogestionadas.

Tal vez sea momento de reconsiderar el lugar “alternativo” de estas propuestas para pasar a una ofensiva donde lo marginal sea la miserable política de una industria que nos desprecia como pueblo, como lectores y como sujetos.