Este sábado  a las 11:00 hs se llevará a cabo una nueva Asamblea de lxs trabajadorxs de la cultura convocada por lxs delegadxs y asesorxs del Consejo Cultural Consultivo. La cita es en la sala El Tablado (Chiclana 453). Se trata de la primera del año 2016. En esta oportunidad, el temario está centrado en el Fondo Municipal de las Artes y la proyección del Consejo Consultivo.

La herramienta comenzó a aplicarse hace más de 6 años y fue producto de la lucha de trabajadorxs organizados, centralmente de la delegación local de la Asociación Argentina de Actores.

Además de trabajar en la administración del Fondo Municipal de las Artes, el cuerpo toma el mandato de las asambleas por sector o generales y tiene la potestad de discutir la política cultural con el director de turno del Instituto Cultural en base a las definiciones de asamblea.

“Tuvimos una primera reunión donde se comenzó a delinear un trabajo que se va a ir desarrollando durante todo el año. Como primer punto se tocó el tema del Fondo Municipal de las Artes”, dijo a FM De la Calle una de las asesoras por artes escénicas, Belén López.

“Mañana asamblea general de todas las ramas. Se va a tratar en principio el tema de los eventos permanentes. En la ciudad hay muchísimo trabajo de grupos independientes. Nos interesa saber qué respuesta se puede llegar a conseguir desde el área del Instituto Cultural. Nosotros habíamos estado trabajando durante todo el año pasado en un proyecto de ordenanza”, agregó.

Escuchá la nota completa:

Bahía Blanca cuenta con un nuevo espacio cultural: Factor C. Si bien la formulación del proyecto responde a una visión de acción cultural para el momento actual, el espacio físico sobre el que funciona tiene muchos años de historia.

Inicialmente, Factor C “fue una propuesta del espacio en el cual yo estaba desempeñando mi trabajo de fotografía. Darle otra dirección. Siempre estaba pendiente y ese lugar estaba cargado de historia. Ahí particularmente trabajó el grupo Caos y en la experiencia que fue espacio Vox. Fue volver a convocar a Gustavo (López) y proponerle volver a darle un fin cultural y más impulsado por la ordenanza municipal que permite habilitar espacios culturales independientes” dijo a FM De la Calle, Raúl Lázaro, uno de los gestores de la idea.

Caos es una experiencia que viene de la danza y el teatro en la década del 90. Se desarrolló principalmente en lo que fue el garaje del inmueble del Museo de Arte Contemporáneo.

“El proyecto de Espacio Vox comenzó en el año 98 y duró hasta el 2006. Se desarrollaron una serie de acciones que iniciaron trabajo de grupo e incluso de escritores, artistas plásticos. A parte de lo que producía Caos hubo muchos años de unas becas muy importantes que financiaba la Fundación Antorchas para poetas. Ahí se hicieron nucleamientos de grupos y poetas que fue muy productivo en esa época. También funcionó como galería de arte”, agregó Gustavo López, el otro hacedor del proyecto.

Actualmente, “el espacio está fuertemente marcado por el teatro y la danza. Pero hay otras actividades como talleres de música para chicos, de plástica, de teatro y de fotografía. Después hay muchas actividades específicas que nosotros diagnosticamos como que a veces no están en la ciudad”.

Factor C se encuentra en Zeballos 295. Pueden consultar la programación a través de su cuenta en Facebook o contactarse vía WhatsApp (+54 291 6451304).


Foto: Facebook

(Lucía Gorricho*) Este año tomé horas en una escuela en Sierra de los Padres, una localidad del Partido de General Pueyrredón que cuenta con una población estable de unos 4 mil habitantes. El lugar forma parte del sistema montañoso de Tandilia y está compuesto por sierras de unos 150 metros de altura. La vegetación es muy diversa y se pueden apreciar pastizales, monte y bosque. En el espacio conviven un barrio residencial con calles que respetan la topografía y campos productivos ubicados sobre los márgenes; siendo el más destacado en la actualidad por su rentabilidad, el cultivo de frutillas. Hay varias agro-empresas operando en la zona y todas contratan mano de obra boliviana y han recibido diversas denuncias por parte de organizaciones sociales y ambientales que señalan, no sólo situaciones de semi-esclavitud en relación a la mano de obra, sino que han advertido sobre el uso de agroquímicos como parte del paquete tecnológico de producción.

Esta semana me citaron para evaluar a una estudiante que debía una materia que la habilitaría, en caso de aprobarla, a pasar de año. El director me anticipó que el nivel académico no era bueno pero que era una alumna que se esforzaba mucho para estar en la escuela.

Como no fue estudiante mía decidí preguntarle a ella los temas que habían visto en geografía el año anterior; pero no se acordaba ninguno. Con piel morena y voz muy bajita, me dijo que no había podido estudiar porque no tenía libro ni carpeta. Entonces le dije que yo tenía toda la voluntad de aprobarla pero que era fundamental que escribiera algo que justificara la nota.

A pesar de mi insistencia no supo decir nada en relación a los contenidos de la planificación anual y entonces le pregunté:

¿De las frutillas sabés algo?
Abrió los ojos enormes.
Si, me dijo.

Entonces sobre la hoja de carpeta que ella misma me dio escribí:

Evaluación de Geografía

Fecha: 07/04/16
Año: 2º

Estudiante: G.C

1) Describir una actividad económica

y ella preguntó:

¿Puedo escribir también sobre Bolivia? Porque yo soy Boliviana.

Si claro, le dije. Entonces agregué:

2) Mencionar los aspectos más importantes del algún país latinoamericano.

A las dos horas me entregó 3 hojas escritas de ambos lados con letra clara y prolija.

Hacia tiempo que no corregía una evaluación con tanto entusiasmo. Todo el relato de esta nena de 14 años aportó sin duda, a mi formación como geógrafa y como docente. Comparto el desarrollo de la evaluación porque creo que no pueden quedar estos contenidos sólo en mí.
Corregí las faltas de ortografía y agregué algunos signos de puntuación para facilitar la lectura.

1)

En la frutilla trabajan aproximadamente 200 personas que cosechan la fruta, limpian el campo, sacan las hojas, sacan la maleza, tienen que carpir. Ahora pagan más que antes aún mejor, pagan todo lo que hacen si carpean, limpian la cunita, etc. Algunos niños trabajan ahí aproximadamente de la edad de 13 años para arriba y algunas embarazadas también pero no hacen tanto esfuerzo o si no, no trabajan. Eso depende de ellas. A veces lo hacen para ayudar a sus maridos. Algunos de ahí, bueno casi todos, son juntados.

Casi todos los bolivianos trabajan en el campo y siempre llegan cansados y que no le toman importancia a los hijos que nunca le preguntan nada qué cómo estás o algún problema en la escuela.

Las frutilla se cosecha en cunitas en un carrito y un balde. El balde es para descartable y la cunita es para armar caja. Eso se llama embalada. A mí me gusta embalar y armar cajas y claro a la frutilla se le pone esa cosa rara en las plantas. Las riegan con un tubo que está debajo del plástico. Lo ponen los tractores.

Las cajas con frutilla y las cunitas con frutilla descartable se lo lleva un tractor que viene a las 12:15 o cerca aproximadamente y a la tarde también.

Los bolivianos pueden soportar más el campo que los argentinos porque los bolivianos tienen el trabajo más pesado y los argentinos están en las oficinas o será porque ellos si pudieron estudiar? Yo pregunto en mi casa porque no estudian porque no hay tiempo es la misma respuesta que me dan todos los días.

Ya que la frutilla es una empresa a nosotros nos dan techo, agua potable, luz menos gas. Pero claro a veces nos quitan un poco de plata para ayudar en las pagas. Para que los padres se vayan tranquilos a trabajar hay una guardería que los cuidan. Ahí les dan desayuno, comida y merienda y hay reuniones para levantar la basura. Porque además de levantar la basura de su casa, tienen que levantar la basura del patio o del suelo del baño y sino están presentes, tienen que pagar 5 pesos por cada día que falten.

También hay donaciones que mandan o traen en camiones y se le dejan a una señora que se llama Graciela y parece que ella se queda con las ropas de las cosas bonitas que llegan y lo descartable lo dejan en una carretilla para que la gente lo use.

2)

Bolivia me encanta porque la primera vez que fui me encantó. Cuando es de noche todas las luces se encienden de todos colores y yo escucho tambores y cosas así como una banda porque mi casa está en una montaña. Me acuerdo cuando fui a la cancha. La cancha es una cosa que llega casi a la terminal. Hay tiendas de comida, ropa, bebidas y cosas de mercadería. A mí me gustó donde venden caña de azúcar.

En Bolivia hay montañas chicas y en la escuela les dan uniformes. Sabía que en el jardín de niños estudian las lineas, los cuadrados, triángulos y números?

La gente del campo vive en casas de barro y paja y lo único que comen es chuño y mate y cuando es cumpleaños de alguien de la familia comen seco que significa arroz con papa y ensalada y carne seca y queso de vaca y de desayuno arroz con leche y buñuelo. Todo eso lo cocinan en una clase de horno a la parrilla y yo me sé el nombre pero no sé cómo se escribe.

La gente, más bien las mujeres, tienen que ir con ropa lavada desde su casa hasta que llegan a un río caminando y la ropa la llevan en un aguayo en la espalda. Más o menos lo que tienen que caminar es desde aquí hasta Sulema para enjuagar la ropa.

Alguna vez comió tostado? Se hace con habas. Las hacés secar al sol hasta que estén más secas. Después tenés que poner en una olla sal y después poner las habas secas y tostarlas hasta que revienten. Mi abuela las hacía. Sabe que mi abuela tiene ochentaialgo y fue al doctor y le dijo que estaba muy fuerte ella? Vive en el campo y solamente dos veces la vi.

La aprobé. La abracé cuando se fue. Le pedí permiso para compartir su texto en internet y le dije que escribiera todo lo que pudiera porque escribir hace bien y porque siempre hay cosas importantes para contar. Con un 4 (cuatro) pasó de año y por eso no estará en mi aula durante este ciclo lectivo, pero espero cruzármela en los pasillos o en el patio y preguntarle:

¿Cómo fue tu día de ayer? ¿Lo querés contar en un papel?

*Educadora Popular y comunicadora social. Feminista. Autora del blog: Lucía Gorricho – Que nadie decida sobre tu cuerpo

El municipio envió una nota a la asociación Bahía Blanca Che intimándola a que el 1ro de mayo desaloje el espacio que utiliza el grupo cultural en el inmueble ubicado en calle Alsina 370.

“Esta asociación fue creada para defender y difundir las producciones artísticas artesanales locales y regionales. Hay mucha gente que produce cosas bellísimas, locales, con un sabor muy particular pero que no tiene después cómo venderlas o qué hacer con ellas. Es un problema que en realidad el estado debería resolver: cómo se transita, cómo se difunde, cómo se intercambia en toda la provincia, en todo el país”, dijo Mónica Oliver, presidenta de la institución.

En el 2006 comenzaron a conformarse y a partir de 2008 obtuvieron la personería jurídica. Durante el mismo año de la creación formal el municipio les cedió un pequeño espacio al fondo de ese inmueble alquilado, en el que funcionan otras dependencias municipales.

Luego de recibir la noticia, integrantes de la asociación lograron ser recibidos por el director del Instituto Cultural, Ricardo Margo y un funcionario de la Secretaria Privada de apellido Gómez. El gobierno ratificó su decisión de que Bahía Blanca Che abandone el inmueble que venía utilizando desde 2008.

En cambio, se ofrece a la organización la posibilidad de funcionar en una oficina del mercado municipal. “Nos parece un lugar precioso y popular. Pero estamos pensando cómo podemos articular todo lo que además hacemos”, dijo Oliver en referencia a un conjunto de actividades que realiza la asociación, como la Feria del limonero, un espacio de encuentro periódico de distintas artes y prácticas culturales, que se lleva a cabo en el patio y pasillo de ingreso del lugar.

En otras palabras, si Gobierno no le ofrece un espacio adecuado, Bahía Blanca Che será expulsada del lugar hacia otro de dimensiones y características que no permitirán la continuidad de las actividades que la asociación de reconocida labor viene realizando.

En reemplazo de este colectivo de trabajadorxs de la cultura, las oficinas el municipio estaría pensando el lugar para que sea utilizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El próximo sábado 16 de abril a las 16 en adelante se llevará a cabo una nueva Feria del limonero en la que habrá música, narración, artesanías, poemas, libros, agendas, dibujos y otras expresiones. Según la organización, “un lugar donde las manos susurran, las sombras iluminan y los oídos cantan”.

Foto: Silvia Pascual

(Por Helen Turpaud Barnes) En una nota “de color” del diario Clarín del 22 de diciembre de 2015 titulada “Mujeres con falda desafían los gigantes nevados en Bolivia” se cuenta sobre un fenómeno aparentemente novedoso: mujeres aymaras suben como porteadoras y/o ayudantes de guías a la cumbre del cerro boliviano Huayna Potosí (6088msnm). La nota comienza diciendo:

“No parecen montañistas, salvo por el casco, los lentes polarizados y los zapatos de grampones. Sin embargo, este grupo de mujeres aymaras escalan la montaña vestidas con sus largas faldas tradicionales de varias capas, mantas de flecos y un atado multicolor al hombro como si fueran de compras.”

Más allá del probable uso marketinero de la situación, la confluencia de mujeres, tradición y domesticidad no es algo nuevo, por cierto: las mujeres, sobre todo las identificadas con los pueblos originarios, parecerían cargar sobre sus espaldas no con mochilas de trekking sino más bien -como apuntan las Mujeres Creando de La Paz- con la obligación de ser las “guardianas” de la tradición cultural de sus pueblos, especialmente en un aspecto: el de la vestimenta. Los hombres que se identifican con los pueblos originarios de países como Argentina, Chile, Bolivia, Perú y otros, en muchos casos han adoptado (o se les han impuesto) las ropas occidentales de modo más generalizado que las mujeres de esas comunidades (incluso el uso del sombrero “bombín” que es de origen europeo y que en Bolivia es propio solamente de las mujeres, ha pasado a considerarse tradición de las “cholitas”, y no de las “cambas” o “blancas”). Si la nota en cuestión fuera sobre hombres aymaras que se dedican a guiar, cocinar y/o portear en las montañas de la Cordillera Real, la cuestión de las tradiciones, al menos en la vestimenta, probablemente estaría ausente.

Pero ese no es el único problema al leer los cuerpos originarios. Tanto la nota como todo un imaginario se “sorprende” de que las mujeres aymaras “salgan” a la montaña. Por eso su aspecto pareciera recordar –según la persona que escribió la nota- a mujeres que “van de compras”, como si el lugar de pertenencia de las aymaras fuera el pequeño círculo doméstico que habitualmente entendemos como “salir de compras” en una ciudad (detrás de esta “sorpresa” se entrevé además cierta idea de que las mujeres occidentales estarían más “liberadas” que las originarias). Muchos pueblos originarios de Nuestramérica no necesariamente mantienen la misma división sexual de las esferas pública (considerada “masculina”) y privada (“femenina”) que prevalece en la cultura europea y sus derivaciones coloniales mestizas o “blancas”. Las mujeres aymaras, como muchas otras mujeres originarias, se han dedicado durante siglos a salir a comerciar entre poblados, o en lugares donde el par rural/urbano no tenía (no tiene) el mismo sentido que para la espacialidad occidental. Las tareas “masculinas” y las tareas “femeninas” no siguen la lógica occidental de que lo “físicamente pesado” sería para varones, mientras que lo menos “pesado” sería tarea femenina. En la puna boliviana no es tan extraño ver mujeres trabajando de albañiles, en la construcción de carreteras, al cuidado de la agricultura y el ganado, descargando bolsas de cemento, ropa o alimentos de camiones o al cruzar de un país a otro. De hecho, se puede llegar a escuchar turistas de la Argentina “quejarse” de que en Bolivia los hombres “les dejan los trabajos pesados a las mujeres” (idéntico reproche aparece en el Martín Fierro respecto de los “indios” en la “frontera”). (Si hiciéramos un estudio diacrónico de las propias sociedades occidentales en tiempos de nuestros abuelos y abuelas también veríamos claramente que lo entendido como “tarea de hombres” y “tarea de mujeres” –así como los criterios usados para sostener dicha división- ha sufrido grandes variaciones.)

Esto tampoco quiere decir que no haya problemas de violencia machista en países o regiones de fuerte presencia originaria. Solo significa que el cristal con que miremos esta situación no debe ser el mismo que usemos para nuestro propio entorno, si somos de clase media urbana “blanca”.

La traslación de las categorías urbanas propias de sectores medios “blancos” para aplicarlas al análisis de las tareas de mujeres originarias (ya sea en zonas urbanas pobres o en zonas rurales) es un recurso permeado de clasismo en tanto desconoce que lo que hacen las mujeres de clase media urbana no es lo mismo que lo que hacen las mujeres campesinas. Y también es una mirada racista que olvida que la división sexual del trabajo entre dos esferas diferenciadas (lo público y “pesado” como propio de lo masculino por un lado, y lo privado y “delicado” como lo femenino por el otro) responde principalmente a un marco específico: la mirada de clase media “blanca” eurocentrada. Esto no quiere decir que no haya divisiones sexuales de las tareas en muchas sociedades no occidentales, pero ciertamente estas divisiones no tienen en cuenta los mismos aspectos. Lo mismo se aplica para las diferentes clases sociales.

La línea que conecta racismo, clasismo y machismo es más intrincada de lo que habitualmente vemos. Muchas actitudes que para mujeres de sectores medios o altos implican de por sí un cuestionamiento de los estereotipos de género, pueden ser para mujeres de sectores bajos algo de significación totalmente diferente. “Cuestionar la feminidad” para una mujer de clase media-alta (hacer tareas “pesadas”, no maquillarse ni hacerse cirugías estéticas, no verse constreñida por cuestiones de sobrepeso, tener una gestualidad “masculina”, etc.) en el caso de mujeres pobres muchas veces no es producto de una rebelión contra los estereotipos de género sino de un modo específico de expropiación material y simbólica operada sobre su clase. Las mujeres de sectores populares que deben realizar tareas físicas pesadas en trabajos altamente precarizados, las que no tienen suficiente dinero para pagar productos cosméticos o cirugías, las que tienen escaso o nulo acceso a la salud nutricional y a alimentos de calidad y las que portan una corporalidad entendida como “masculina” para la mirada clasemediera, son parte de un modo de vida caracterizado por la inaccesibilidad a aquellos bienes simbólicos y materiales que hacen a la “femineidad” de las mujeres de clase media. Así, una mujer “blanca” con educación universitaria que sea leída como medianamente “poco femenina” en sectores medios, difícilmente sea vista igual para mujeres de sectores populares, y más bien será muy previsiblemente identificada como un cuerpo portador de ciertos privilegios de clase, y no como un cuerpo que escapa a la feminidad hegemónica.

Esto de algún modo nos ayuda a comprender que, para las mujeres, cuestionar los estereotipos de género no es necesariamente oponerse a los códigos y marcas de la “feminidad” como si fuera algo abstracto, sino ver qué puede haber en ella de opresivo y qué puede haber de autonomía. Por lo demás, cada sector social puede tener conceptos diferentes de “feminidad”. Sin considerar el contexto social y cultural, es imposible hacer este análisis.

En una reunión docente en Bahía Blanca, un profesor de Educación Física explicaba las razones que creía tener para oponerse a que chicos y chicas hicieran actividades físicas en conjunto. Expresó lo siguiente: “no podés poner a chicos y chicas a jugar al fútbol juntos porque estas siempre van a perder y encima son delicadas y no se la bancan”. “Sin embargo” –agregó- “las chicas de los barrios juegan como indios, algunas mejor que muchos varones porque son re machonas”. El estereotipo de género se mantiene intacto para los sectores medios en base a una supuesta diferencia “natural” que escamotea su condición de clase, mientras que lo que el docente entendía como “excepcionalidad” era explicada en términos racistas y clasistas que evitaban entender el fenómeno en términos de diferencia sexual. Cuando hablaba de la clase media, hablaba de mujeres y varones; cuando hablaba de sectores pobres, hablaba racializando y otrificando.

En este razonamiento se muestra cómo se usan criterios contradictorios en la lectura de los cuerpos sexuados según la extracción social de los sujetos involucrados. Esto le impidió a ese profesor usar el ejemplo de las “chicas de los barrios” para cuestionar el estereotipo imperante en los sectores medios, y también le impidió repensar su decisión de negarse a brindarle a las chicas de clase media la oportunidad de desarrollarse físicamente de modos más amplios y empoderantes (lo cual, dicho sea de paso, es una de nuestras obligaciones como docentes). Está claro que las mujeres de sectores pobres tienen menos oportunidades educativas que las otras, pero el privilegio de clase que ostentan estas otras es al precio de ser consideradas más “inútiles” para ciertas actividades, a su vez que esta “inutilidad” las “protege” de ser consideradas “indias” o “machonas”. La condición de “femenina” actúa aquí como una etiqueta desigualmente asignada según la clase social a la que se pertenezca, como un “premio” que algunas no se merecen. En resumen: la “feminidad” como privilegio de clase.

Si cruzamos estas concepciones sobre los cuerpos de adolescentes urbanos/as con el modo estereotipado de leer los cuerpos originarios se complica aun más el panorama.

Así, un análisis de los estereotipos de género no puede ir por separado de un análisis del contexto social en que estos estereotipos operan. Caso contrario, corremos el riesgo de hacer lecturas erróneas, invisibilizar las voces propias de cada territorio y plantear caminos de lucha escasamente significativos para los sujetos que los transitan. Esto vale también como advertencia frente a la incorporación cada vez más rápida y acrítica de categorías de la “clasificación racial” usada en Estados Unidos: escuchamos usar el término “caucásica”, “afro-americana”, “hispana”, “latina”, etc. para clasificar a personas en Argentina o países vecinos. Una persona que en nuestro país se autodefina como “blanca” o “caucásica” en EE.UU. difícilmente sería entendida del mismo modo. Esta es una de las tantas razones por las cuales rechazar la importación del patrón utilizado para la “racialización” operada en países del “Primer Mundo” sobre migrantes, turistas, refugiados/as, etc. Debemos elaborar nuestras propias categorías que permitan comprender la densa e intrincada trama de los racismos operantes en nuestros territorios.

Volviendo al principio, en realidad lo que debería llamar nuestra atención es el hecho de que personas de comunidades originarias (tanto hombres como mujeres) se aboquen como sujetos secundarios en trabajos altamente precarizados a tareas que tienen que ver con actividades europeas de raíz colonial. El montañismo como deporte y como actividad turística tiene su origen en los viajes exploratorios que hacían los grupos colonizadores europeos: los pioneros y pioneras de esta disciplina fueron principalmente exploradores/as y aristócratas de Inglaterra, Francia, Suiza, etc. que se dedicaban a recorrer los lugares que aun afianzado el colonialismo eran todavía bastante inaccesibles para el pie europeo en Asia, América y África ya entrados los siglos XIX y XX.

Los pueblos originarios de América, en cambio, han recorrido las montañas andinas por siglos y siglos. Su inserción actual en el mercado del turismo aventura como sujetos racializados y “generizados” tiene muy poco de pintoresco.

 

I

(Por Luis Ponte) Paris, esconde bajo su encantadora y admirada superficie, la red cloacal más extensa del mundo. 2600 kms. de modernas e higiénicas tuberías, ampliadas y actualizadas durante los últimos 200 años, para llevarse bien lejos todo lo que desechan los parisinos metros más arriba.

No siempre fue así. En la Edad Media, canaletas por el medio de las calles y a cielo abierto, eran las encargadas de conducir las hediondas aguas residuales que cada habitante arrojaba desde sus casas. Enfermedades, pestes y epidemias mortales (entre otras cosas) diezmaron la población, como lógica derivación.

Fue necesario tomar decisiones que priorizaran lo colectivo en materia de urbanismo, higiene, salud, educación, etc., por encima del hábito y conveniencia individuales para solucionar el tema. Quién podría imaginarse hoy a un refinado parisino lanzando un balde con sus deshechos a las calles de la ciudad Luz. El acuerdo colectivo, lo convierte en una obviedad. Cristalizado en obras y normas legales consensuadas.

II

El economista bahiense Francisco Cantamutto, sostiene que el total estimado de dinero depositado por particulares y empresas argentinas en el exterior en las últimas décadas, rondaría los 400.000 millones de dólares. Traducido a pesos y aplicados los impuestos correspondientes, un billón doscientos mil millones de pesos pasarían a engrosar las arcas del Estado.

Una suma compleja, y un cálculo simple orientados a averiguar qué haría el Estado si contara con todo ese dinero, que muchos argentinos le esconden debajo de “colchones secretos”, en el extranjero.

Hagamos un recorte, y analicemos un solo área como el de la cultura. La suma de los presupuestos 2015 de Nación y todas las provincias más C.A.B.A. para ese sector, fue de 4.200 millones de pesos. Un equivalente al 0,30 % del presupuesto nacional. Si aplicáramos ese mismo porcentaje al “dinero en fuga” arriba calculado, nos quedaría para invertir en cultura (Nación más estados provinciales), otro presupuesto completo, en números redondos.

III

No hay otra forma de representarse mentalmente esas cifras descomunales de plata, que a través de elementos tangibles y familiares a nuestros sentidos y razón.

Descontados los gastos propios de funcionamiento como salarios, servicios, etc., el Estado podría construir nuevos centros culturales, museos y salas de teatros, de unos 350 m2 cada uno de ellos, y totalmente equipados con lo último de tecnología y servicios, en cien ciudades a elección de la Argentina. Sobraría dinero para restaurar y poner en valor unos seiscientos teatros, museos, centros culturales, edificios a reciclar, etc.

Y, también, quedaría mucho resto importante, para sostener la política de fomentos, subsidios, estímulos a la creación, a la compra de equipamiento, al sostenimiento de colectivos artísticos, y salas o espacios, etc. en cada una de las áreas que conforman la actividad cultural como las artes escénicas, artes visuales, audiovisuales, música, etc.

Podríamos sostener con holgura, las Orquestas del Bicentenario. Hoy en un limbo presupuestario que les impide funcionar. Y seguirían los ejemplos…

IV

Fin de la fantasía. Ese dinero no está. No lo tiene el Estado. Sí, tenemos  despidos de 500 trabajadores, achique y desguace de áreas en el Ministerio de Cultura de la Nación. Reducción o mantenimiento de los mismos porcentajes de presupuestos de años previos, en las áreas de cultura provinciales y municipales (como el caso de nuestra ciudad).

El contraste es fuerte, muy fuerte. Una realidad de supuestos escasos recursos con funcionarios que priorizan balances contables por sobre encima de cada uno de aquellos que pierden sus empleos (o están a punto de).

Opuesto a ese infierno, los paraísos fiscales. Donde están “acovachadas” descomunales masas de dinero que particulares y empresas argentinas decidieron escondérselas al Estado. Desde hace décadas. Girándolo al exterior.  Armando empresas off shore. En definitiva eludiendo impuestos.

El contraste deviene en desolador cuando entre esos funcionarios, que promueven endeudamiento externo (como dice Cantamutto, fuente de nuevas fugas de capital), achique,  despidos, desguace de planes y áreas de Estado que atienden al desfavorecido; aparece,  el mismísimo presidente de los argentinos con empresas off-shore en Panamá. Donde (la ironía muestra su mejor cara), el Emabajador es Del Sel…

V

En algún momento de la Historia, al parisino no le parecía escandaloso ni repudiable resolver el tema individual de sus deshechos humanos, abriendo la puerta o la ventana,  arrojándolos al medio de la calle, en perjuicio “del otro”. Hasta que la realidad de muerte, enfermedades y otros problemas sociales insostenibles, los empujó a tomar conciencia de una solución colectiva racional y conveniente para todos, a riesgo de perecer diezmados.

¿Y nosotros, en qué punto de nuestra Historia estamos?

¿Cómo hacemos lxs profesionales para aportar, entrelazar, conocimientos que adquirimos en la educación formal al campo popular sin quedar atadxs a nuestros propios deseos? De mínima creemos que actualizar este debate planteándolo en los espacios académicos es una incipiente iniciativa.

“No somos de cartón, no somos reciclables, tampoco descartables; somos cartoneras” es la premisa con la que trabajamos para construir este material sonoro que relata las historias de vida de tres mujeres cartoneras de Villa Caracol, barrio periférico de nuestra ciudad caracterizado históricamente como un barrio que, producto de las consecuencias del neoliberalismo, vive y se alimenta de la práctica del cartoneo.

Estas voces representan identificaciones distintas de lo que implica pensarse cartoneras, teniendo en cuenta sus formas de trabajo, su historia personal-colectiva y sus luchas sociales, pero encuentran similitudes en su condición primera: ser mujeres. Por eso buscamos conocer, dar a contar, cómo llega una mujer a ser cartonera, y como llega un cartonera a pensarse mujer.

Sentirnos mujeres y colectivizarnos como tales, resulta necesario para dar cuenta y denunciar que los relatos históricos nos han condenado tradicionalmente al olvido, producto de la historia oficial androcéntrica, escrita y relatada por varones. Aún cuando hubo intentos por incorporarla, en la mayoría de los casos, resultó funcional a la idea de la “complementariedad”.

Por esta razón, la historia de las mujeres se ha ido constituyendo producto del movimiento social, político, feminista; donde continuar con la tarea de nuestras compañeras para terminar con el sexismo predominante en los relatos, nos impulsa a tomar dentro de tantas tareas; documentar sobre, por y para nosotras.

En este sentido compartimos este material radiofónico para que se escuche, se comparta y fundamentalmente se utilice como una herramienta de análisis e impulso para pensar y planificar nuevas estrategias comunicacionales-educativas contribuyendo así en espacios de reflexión, diálogos, medios de comunicación, prácticas políticas, y vínculos sociales no sexistas, antipatriarcales, incomodantes y feministas.

Ficha técnica de la producción sonora

Autoría: Paula Mailen Ercoli

Edición y Artística: Emiliano Randazzo

Memorias del proceso de tesis

Director: Pablo Becher

(Por Alfredo Grande) La tierra necesita héroes. Lo aprendí de Bertold Brecht. Es necesario pensar qué es un héroe. Y pasar del héroe colectivo que postulara el talento masacrado de Oesterheld, al colectivo de héroes. Colectivo en tanto grupo con una estrategia de poder. Héroe por la decisión no reactiva ni oportunista, ni coyuntural, de combatir a todas las formas de la cultura represora. Incluso la que se enquista en las mismas organizaciones que dicen combatirla. Esa lucha puede corromperse, pero en su origen es pura y sin mancha.

“No hay verdad más armada que la pura inocencia” escribió Alberto Morlachetti. La pureza es corrompida, como los ácidos corroen el metal. Pero donde nunca hubo pureza, donde la sonrisa fue ahogada antes de asomarse a los labios, donde la ternura fue tronchada antes que se deslizara por la piel; nada se corrompe porque todo está podrido desde

sus profundidades.

La política en el capitalismo es apenas la cobertura del pan de todas las locuras y el chocolate rancio de todas las amarguras. Y cuando logra los sueños más tranquilos, puede con la tranquilidad de los verdugos y los torturadores hablar de gobernabilidad. O sea: el arte de disimular, de encubrir, de engañar, de estafar, de ganar todos los concursos para que los lobos puedan lucir los trajes y vestidos de las ovejas. En la tierra contaminada de la gobernabilidad democrática, donde proliferan los sabihondos y suicidas como si todo el mundo fuera un cafetín de Buenos Aires en el cual quedan con la ñata sobre el vidrio millones de voluntades y deseos, crecen, siempre crecen, los colectivos de héroes.

“Corruptos off shore del mundo:

uníos”

(Aforismo implicado A. G.)

Es una lucha desigual. Porque ellos tienen todo el poder y lo saben, y nosotros tenemos toda la fuerza y lo ignoramos. Más tarde que temprano, este plano inclinado de nuestra propia desigualdad construida tendrá un cambio de eje. No de una vez y para siempre. Pero tampoco en la crónica esperanza de una espera eterna en la bienaventuranza de una eternidad reaccionaria.

Alguna vez dije, y siempre recordando a George Orwell, que lo único que podemos cambiar es el pasado. O sea: el sentido en el cual nuestro pasado devino este presente que no siempre combatimos. O del cual nos quejamos. O del cual siempre protestamos. Necesitamos que los perros muerdan porque de tanto ladrar ya están afónicos.
A diferencia de lo que tanto se ha cantado, no siempre es triste la verdad y muchas veces tiene remedio. La verdad: la democracia burguesa es la forma más perfecta de encubrir la explotación de la clase capitalista sobre la clase trabajadora, y especialmente, sobre la clase obrera. Explotación que tiene la sutileza de un rayo láser, de un impuesto al consumo, de un ritual electoral.

Nunca más a las formas groseras, grotescas, evidentes, obvias, que se pueden fotografiar, filmar y grabar. La publicidad se encarga de fabricar sonrisas, apretones de manos y abrazos, para sepultar llantos, fracturas de cráneo y suicidios cuidadosamente vigilados. Y entonces aparece como la opción a cualquier dictadura genocida el Estado de Bienestar. Que también necesita un enorme aparato publicitario, al mismo nivel que la Coca Cola. O más. Y el Estado dice de él mismo que es de Bienestar, aunque nunca aclara que hay pequeños bienestares, medianos bienestares y todas las rutas del dinero.

Todos los caminos de la economía capitalista llevan a las sociedades off shore. En el mundo de los negocios de la economía capitalista hay dos tipos de off shore: los que se descubren y entonces el escándalo es la cara visible de la crónica hipocresía y los que no se descubren simplemente porque están a la vista de cualquier que quiera ver. La denominada corrupción, que es una constante, una regla absoluta, es el off shore aceptado. El denominado off shore es corromper más de lo necesario. Los hijos del Poder en realidad son la evidencia que la omertá maffiosa ha reemplazado a la sagrada familia. Ahora se juntan los domingos no a comer ravioles como los tiernos Campanelli, sino toda la semana para contar dólares.

No sé adónde van las obscuras golondrinas, pero las obscuras ganancias de los capitalistas todos saben a dónde van. On shore, off shore, pero nunca a los bolsillos de los únicos que generan la riqueza: los trabajadores. La derecha liberal y la derecha fascista han visto comunismo, socialismo, anarquismo en las más modestas propuestas de sensibilidad social. Tiene una envidiable conciencia de clase.

Desde esa mirada reaccionaria, el kirchnerismo sufrió el anatema de montonero. Agravio nada gratuito para el colectivo de héroes que luchó por la patria socialista. Y no fue un relato. Fue una praxis revolucionaria. Guerrilleros y guerreros con aciertos y errores, pero que desalojaron queja, protesta y afrontaron el combate. Desde la Alianza Anticomunista Argentina (y mucho antes) hasta la actual derecha en el gobierno y un poco en el poder, la obsesión de las democracias burguesas y el aparato del estado benefactor es arrasar de la conciencia y de la inconsciencia el destello de la lucha de clases. Y lo cambia por su paradigma: la clase explotada no lucha, la clase explotadora masacra. Actualización del fifty fifty.

“Perro que ladra no muerde.

Se queja pero no combate”

(Aforismo implicado A. G.)

Por eso escribí que el macrismo es la etapa superior del kirchnerismo. Plantarse en un antimacrismo a histórico, donde se deploran efectos sin analizar causas, donde queda oculto la alianza FPV y PRO en espacios legislativos, es otra canallada que debemos combatir. Aunque el remedio sea peor que la enfermedad, no añoro la enfermedad, sino que busco otro remedio.

Hoy hay boicot a los súper mercados. La desobediencia civil prepara la insurrección. Hay que boicotear todas las formas de robo calificado que llaman gobernar. El sapo montonero fue el relato alucinatorio que podían unirse capitalismo serio con derechos humanos. Arrasaron los derechos humanos y desarrollaron el capitalismo que tiene la misma seriedad que la tota del sel. No debe sorprendernos que el presidente Macri tenga cuentas off shore. Si la cabra al monte tira, el empresario al off shore se abalanza. Capitalismo y legalidad no se llevan bien.

Pero la pregunta es qué hicimos para que un empresario hijo de un empresario que pactó con todos los gobiernos, que de franco nada tenía, sea hoy presidente electo, aunque cada vez menos erecto. El sapo montonero que fuera relato del gobierno anterior tiene, a mi criterio, una enorme responsabilidad no asumida aún por la mariscala de la derrota.
La denuncia por el asesinato de Rucci, cuando la familia del dirigente sindical y operador de organizaciones de la derecha, cobró la indemnización aceptando por lo tanto que el asesinato era consecuencia del terrorismo de estado, es otro sapo montonero. Quiero creer que esta vez no vamos a tragarlo.

La Biblioteca Almafuerte lleva 9 años de trabajo cultural ininterrumpido. Ofrecen distintos tipos de talleres y capacitaciones y también sostienen una mirada respecto del vínculo entre el arte y la comunidad.

Se trata de un proyecto impulsado por la Unión Obrera Metalúrgica y, concretamente, retoma lo mejor de las viejas tradiciones sindicales en épocas donde cualquier organización popular fundaba su biblioteca, su club barrial y ejercían el derecho a la cultura de hecho, incluso fundando nuevas estéticas (así nació el tango).

“La biblioteca cumple este jueves 9 años. Siempre fue con un criterio un poco más amplio que el concepto de biblioteca de libro y silencio. Tenía el libro como excusa para armar todo lo que es un centro comunitario donde funciona la biblioteca popular, la escuela secundaria, un centro de oficios, el centro de jubilados, la unión vecinal del barrio”, dijo Andrés Contreras de la C0misión Directiva a FM De la Calle.

Desde la organización definen el proyecto como “un espacio de todos y para todos, su función es difundir nuestra cultura, promover la integración social, apoyar la escuela, brindar igualdad de posibilidades para la realización de actividades de formación y recreación para todos los niños y jóvenes de nuestra comunidad, hoy necesitamos tu ayuda”.

En este contexto, también se brinda apoyo escolar y la Biblioteca Almafuerte convoca a integrar el voluntariado que realiza la tarea. Quienes deseen colaborar pueden acercarse de lunes a viernes de 8 a 11 y de 14.30 a 17.30 horas en Enrique Julio y Sixto Laspiur o contactarse al número telefónico 4303944.

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Mañana a las 10, el gobierno de Mauricio Macri deberá responder ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por los decretos firmados durante el primer mes de su mandato, que significaron un avasallamiento contra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, desconociendo los estándares elaborados por el Sistema Interamericano de protección de los Derechos Humanos. La audiencia se concedió tras un pedido del CELS y un grupo de organizaciones que integran la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD).

El debate será seguido en vivo desde el auditorio del anexo A del Congreso de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires y en varios puntos en todo el país. Para la audiencia que se realizará en Washignton, los peticionantes enviarán una comitiva encabezada por Horacio Verbitsky e integrada por representantes de los distintos sectores que integran la CCD: por los organismos de derechos humanos, Damián Loreti (AMARC-CELS); por los medios comunitarios, Néstor Busso (FARCO-ALER); por el sector universitario, Daniel Badenes (UNQ-REDCOM); por los medios pyme, Osvaldo Francés (ARBIA) y por el movimiento cooperativo, Oscar Nocetti (Cooperativa Popular Eléctrica de Santa Rosa, La Pampa-CCD). También acompañarán la rectora Ana Jaramillo (UNLa) y el investigador Martín Becerra (UNQ), especialista en temas de economía de los medios y ex asesor del Directorio del AFSCA por el radicalismo.

“Es una comitiva multisectorial y plural, que expresa que esta no es la lucha de un sector político sino de un amplio sector de la sociedad que entiende a la comunicación como un derecho humano y no como un negocio”, sostuvo Badenes, quien también es vicepresidente de AReCIA. “Llegamos a la CIDH por el avasallamiento de la ley audiovisual, que fue ejemplar, pero mucho de lo que vamos a decir también vale para el sector gráfico: para asegurar la libertad de expresión hay que poner límites a la concentración, a las posiciones dominantes, y tener un estado que fomente los medios populares y no sea garante de las corporaciones”.

Hace un mes, el auditorio del Congreso fue testigo del lanzamiento de los Nuevos 21 Puntos durante el Congreso de la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD), con más de 500 representantes de 16 provincias, legisladores y organizaciones políticas, sindicales y de la comunicación.

La audiencia podrá seguirse desde este sitio, el de la coalición -www.coalicion.org.ar- o a través del aire de FM De la Calle 87.9Mhz.

Si vos, tu organización o alguien cercano no firmó aún los Nuevos 21 Puntos, en este vínculo está el formulario:http://goo.gl/forms/tBjo6aChDX ¡Compartilo!

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(Por Luis Ponte) El jueves 24 de marzo pasado, además de todos los actos y marchas que hubo en todo el país por el 40 aniversario del golpe de estado cívico miltar en la Argentina, sucedieron otros hechos, si se quiere menores en cuanto al volúmen de la noticia, pero que por su significado simbólico asociado a la importancia de la fecha, nos ayudan a revisar – ya que vinieron de la mano del fútbol – cuestiones no tan expuestas, en la relación que hay entre este deporte y la política.

I

La fecha FIFA del torneo que clasifica al mundial de Rusia 2018, programó (por supuesto que no de forma deliberada), el encuentro entre las selecciones de dos países vecinos, que hace 40 años exactos estaban sometidos por dos dictaduras genocidas: Argentina – Chile.

En el Estadio Nacional, en Santiago. Cuyo valor simbólico devino,  a partir del 11 de septiembre de 1973 – y a causa del derrocamiento del gobierno democrático del Dr. Salvador Allende – de orgullo nacional para los chilenos por su historial deportivo, político y cultural; en sinónimo de la pesadilla más aberrante, convertido en campo de concentración por la dictadura de Pinochet, sede de desapariciones, interrogatorios, torturas y crímenes perpetrados contra miles de ciudadanos chilenos y extranjeros detenidos ilegalmente. Hasta allí, podríamos hablar de la ironía del destino.

Pero antes de ese encuentro ocurrió algo muy llamativo, que no fue reflejado por los medios nacionales más influyentes. El plantel de fútbol argentino, quiso expresarse en conmemoración del 40° aniversario del golpe cívico-militar, saliendo al campo de juego con una bandera con la consigna “24 de marzo, Día Nacional de la Memoria, la Justicia y la Verdad”. Pero la FIFA se lo prohibió.

El artículo 60 del Reglamento FIFA de seguridad en los estadios (titulado “Prevención de conductas provocadoras y agresivas”) impone en su inciso 1 que: “Se prohíbe terminantemente la promoción o el anuncio por cualquier medio de mensajes políticos o religiosos o cualquier otro acto político o religioso en el estadio o sus inmediaciones antes, durante y después de los partidos”.

Los jugadores resolvieron, antes de ingresar al campo de juego, fotografiarse en el túnel de salida con la bandera desplegada, y publicar la misma a través de la cuenta oficial de la Selección Argentina en Twitter bajo el hashtag #NuncaMás. Y así logró trascender su mensaje en una imagen que dio vuelta a través de las redes.

A partir de este hecho uno se pregunta ¿Para la FIFA, recordar el inicio de una dictadura que violó, mató, asesinó, torturó, secuestró, desapareció vidas, es una razón política semejante a la que el espíritu de dicho reglamento apunta prohibir? Es decir la idea de evitar confrontaciones ajenas al deporte al “tomar partido por”, o “en contra de” determinado grupo o idea “enfrentado a”?. Y en ese caso, si recordar el aniversario del derrocamiento de un gobierno democrático por parte del poder militar, y el terrorismo de Estado que éste instauró, fuese para la FIFA un acto político con el sentido que el reglamento busca evitar, ¿qué intereses, ideas o grupos estaría protegiendo de ser ofendido, agredido o humillado, con esa bandera….?

¿Apoyar un mundial en un país gobernado por un régimen militar como el que se jugó aquí en 1978, en qué parte del Reglamento o Estatuto de FIFA se olvidaron de contemplarlo como “mensaje político”?

II

El otro hecho impensado también – en medio de un contexto oficial que prohibe en los medios públicos agregar el descriptivo “cívico” a la dictadura cívico-militar; que edulcora la consigna de Memoria, Verdad y Justicia; que revive la teoría de los dos demonios; que pone en discusión, otra vez, el número de 30.000 desaparecidos; que habla de un pasado de violencia institucional y no claramente de terrorismo de Estado; que desguasa las área de Derechos Humanos en todo el sector público (ver Página12 lunes 28/3/16) – sucedió esa misma noche, durante la transmisión del partido Chile-Argentina en la TV Pública, cuando el comentarista Juan Pablo Varsky remarcó el significado simbólico coincidente que encerraba el hecho de jugar en esa fecha, esas dos selecciones, en ese estadio.

Y habló, mientras la cámara enfocaba en primer plano, de un sector del Estadio llamado “Escotilla Nro 8”. Lleva ese nombre la puerta por donde conducían al interior del Estadio Nacional de Chile a los detenidos por la dictadura desde 1973. Las crónicas dicen que, a fines de septiembre de aquel año había allí, más de 7.000 detenidos.

A partir de 2003, fue declarado Monumento Histórico Nacional, “como agente de reparación simbólica y de reivindicación de la Memoria de los chilenos frente a los hechos ocurridos”. Allí se realiza todos los 11 de septiembre de cada año a partir de las 20 horas el llamado Velatón. Los asistentes llevan al lugar una o varias velas, las encienden y las depositan como ofrenda en el frontis del recinto, como homenaje de los que estuvieron detenidos en ese estadio.

El 11 de septiembre de 2010, primera presidencia de Bachelet, y después de 37 años de permanecer cerrada, se reabrió la escotilla 8 al público, quien pudo llegar al sector de las gradas que se mantiene  tal cual estaba en 1973, como contraste con el resto del estadio reformado, para mantener viva la Memoria.

III

Y como el destino tenía ganas de jugar con la ironía de la mano del fútbol, ese 24 de marzo falleció nada menos que Johan Cruyff. Capitán y lider de la Naranja Mecánica, como se conoció al seleccionado de fútbol holandés subcampeón consecutivo de los mundiales 1974 y 1978. Mucho se habló, precisamente, de la no venida de Cruyff al mundial 78, por razones políticas.

El que sí vino entonces fue Ruud Krol, otro de los intergrantes más importantes de ese equipo. Y fue a Krol a quien le adjudicaron una carta escrita a su hija Mabelle, de 3 años; enviada supuestamente por el jugador desde la concentración de Holanda, y publicada en la edición 3062 de la revista El Gráfico del 13 de junio de 1978.-

Algunos párrafos:  “….Mamá me contó que los otros días lloraste mucho porque algunos amiguitos te dijeron cosas muy feas que pasaban en Argentina. Pero no es así. Es una mentirita infantil de ellos. Papá está muy bien. Aquí todo es tranquilidad y belleza. Esta no es la Copa del Mundo, sino la Copa de la Paz.”

“No te asustes si ves algunas fotos de la concentración con soldaditos de verde al lado nuestro. Esos son nuestros amigos, nos cuidan y nos protegen. Nos quieren como toda la gente de este país, que desde el mismo momento de la llegada nos demostró su afecto. Como en el aeropuerto cuando nos esperaron con banderas de nuestra patria y nos tiraban besos y todas las manos querían abrazarnos.”

“… No tengas miedo, papá está bien, tiene tu muñeca y un batallón de soldaditos que lo cuida. Que lo protegen y que de sus fusiles disparan flores. Dile a tus amiguitos la verdad. Argentina es tierra de amor. Algún día cuando seas grande podrás comprender toda la verdad.”

Cuando se descubrió que la carta era apócrifa, mediante una conferencia de prensa del jugador, el suceso provocó una reacción de la embajada holandesa y hasta la Federación de esa país amenazó con retirar al equipo de la competencia. El enviado especial de El Gráfico en Mendoza, Enrique Romero reconoció que había escrito la carta. El jefe de redacción de la revista deportiva (Editorial Atlántida, propiedad de la familia Vigil) era Ernesto Cherquis Bialo, quien tuvo un airado cruce verbal cara a cara en la propia concentración de Holanda.

Cherquis Bialo, reciclado en muchos programas deportivos, hasta hace poco fue el Jefe de Prensa de la AFA, durante el mandato Grondona-Segura. A éste lo sucedería años más tarde como Jefe de Redacción en el Grafico, Aldo Proietto hasta hoy comentarista estable de los programas de radio y TV de Fox Sports en Argentina. Proietto, trabajó para el temible vicealmirante Lacoste, en el EAM 78, durante el mundial, (Gustavo Veiga, Página 12, 26/6/2008) a 30 años de ganar el Mundial 78.

IV

En su columna del 22 de marzo pasado, titulada “40 años”, el periodista Ezequiel Fernández Moores, hablando sobre los chilenos muertos por la dictadura argentina y viceversa, dice en un párrafo:

“En el Estadio Nacional fue también la última vez que se vio con vida a Charles Horman, el caso más célebre….. Ed Horman, su padre llegó a demandar a Kissinger por la muerte su hijo, que era guionista en Chile Films, la misma empresa que en 2015 ganó gran dinero con la televisación de la última Copa América. Chile Films, claro es hoy privada, como los clubes SA de Chile. El millonario Sebastián Piñera fue presidente de Chile tras manejar primero a Colo Colo. La idea de los clubes SA atrajo días atrás a Mauricio Macri, nuevo presidente argentino, ex presidente de Boca.

Nota: la noche que Salvador Allende fue elegido, presidente de Chile, en 1970, Agustín Edwards Director del Diario El Mercurio de Chile, viajó a EEUU a entrevistarse con el Secretaria de Estado Henry Kissinger, para pedirle que la CIA, dirigida por George Bush padre, iniciara las acciones para impedir que Allende asumiera.

Historias enlazadas en el tiempo por los mismos nombres y apellidos. Aparentes e ingenuas coincidencias. Personajes reciclados, devenidos influyentes o poderosos en gobiernos, organizaciones como AFA, FIFA, o medios de comunicación deportivos, y de los otros. No hay ni ingenuidad ni azar – queda muy claro-  en todo lo que relaciona  fútbol actual y política.  Queda claro de qué hablamos cuando hablamos de fútbol.

El libro “Profeta del genocidio”, de Ariel Lede y Lucas Bilbao, será presentado este domingo a las 19 en el SUM de los Museos de Arte, como parte de las actividades que propone la muestra “Derechos Humanos, museo abierto y en acción”. Participarán junto a los autores los periodistas Diego Martínez (Página/12) y Diego Kenis (Agencia Paco Urondo).

Los diarios que llevó Bonamín durante 1975 y 1976 reúnen la doble condición de fuente historiográfica insustituible y aporte de peso a las causas contra los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la dictadura militar. Al mismo tiempo son un testimonio en primera persona por el que desfilan, junto a nimiedades cotidianas, secuestros, asesinatos, torturas. A continuación el diálogo de FM De la Calle con el historiados Lucas Bilbao.

-“Profeta del genocidio” es un libro con una fuente valiosísima desde lo histórico, judicial y testimonial que son ni más ni menos que los diarios que escribió el provicario castrense Víctor Bonamín entre los años 75 y 76. La pregunta que surge -y supongo han respondido en más de una ocasión- es: ¿cómo se hicieron de esta documentación?

Exactamente. El libro consta de dos partes, una de esas partes es la publicación completa de los diarios personales de quien fuera provicario castrense entre el año 60 y el 82, estos diarios pertenecen al año 75 y 76, es decir, corresponden con el período del inicio del terrorismo de Estado y en dictadura, el primer año.

¿Cómo nos hicimos de los diarios? A partir de una investigación que habíamos empezado con Ariel sobre curas del tercer mundo y trabajando con uno de ellos que era archivero, José Meisegeier, jesuita, muy reconocido justamente por su archivo, entre las cosas que tenía estaban estos diarios. Un hombre grande, ya cerca de ochenta años, y hace ya casi siete años que empezamos a ver cómo se le daba forma a eso que nunca había trabajado, estaba ahí, se sabía que era una fuente importante por las anotaciones que registra Bonamín.

-Antes de meternos en quién era Bonamín y qué plantea en estos diarios, desde el abordaje histórico, periodístico, del material, ¿cómo organizaron este proceso de siete años?

En primer lugar estudiar bien las fuentes, quién era Bonamín y a través de Bonamín conocer la institución que representaba que era el Vicariato castrense, este vehículo fundamental que tuvo el terrorismo de Estado y las fuerzas armadas para hacer sagradas sus acciones, para sacralizar las acciones en el marco represivo.

La etapa de contextualización la pudimos ir haciendo a partir de fuentes. Lo más a mano que teníamos era lógicamente la prensa. Bonamín en sus diarios, cualquiera que lo lea va a notarlo, era un hombre que viajaba mucho porque la diócesis, es decir, la jurisdicción que él atendía, eran las unidades militares de todo el país. Está viajando constantemente, cada tres o cuatro días está visitando una unidad y recorre toda la Argentina desde la Patagonia hasta el norte, los cinco cuerpos de Ejército.

En la prensa salía muchísimo este tipo de noticias avalando o legitimando también la acción militar, fundamentalmente después de 76. Daba mucho lugar a la cuestión religiosa y de los obispos vinculados a las fuerzas armadas.

Después también pudimos ir contextualizando con otro tipo de fuentes importantes como fueron los boletines que el mismo Vicariato distribuía cada tres meses o los mismos legajos de los capellanes que tiene actualmente el Ministerio de Defensa.

Ha sido un trabajo enorme, un rompecabezas muy grande para poder ir armando no solo la trayectoria de una figura como la de Bonamín sino también ir a lo más importante, la trayectoria de una institución que se había creado en un marco de dictadura, en la del año 57 de Aramburu, y había permanecido y profundizado su lugar, había tomado un rol protagónico para los años 70.

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-¿El Vicariato como institución, y Bonamín particularmente, de qué manera, a través de qué actividades o funciones cumplían el rol de sacralizar la represión?

Lo que decimos es que el Vicariato participó como educador de esas fuerzas armadas, que no son sólo los años 75 y 76, es un proceso largo en la historia política argentina donde la Iglesia Católica tiene un lugar preponderante al lado de las fuerzas armadas. Eso viene desde principios del siglo XX.

Ahora, con la creación del Vicariato lo que le permite a las fuerzas armadas es tener a la Iglesia en su mismo seno. Hay una función educadora, pensemos en el marco de la guerra fría, de la doctrina de seguridad nacional, donde estos formadores y educadores que eran los capellanes de todas las unidades que tenían semanalmente y tres veces por semana una función educativa dentro de las bases y unidades militares, hay toda una función de cuál es el enemigo, siempre es el marxismo, la izquierda, y ya hacia los años 70 ese concepto se va delimitando y va a aparecer el fenómeno que ellos llaman “de la subversión”. El enemigo lisa y llanamente es la subversión. ¿Quiénes son los subversivos? Eso es un juego que han ido delimitando las fuerzas armadas, la Iglesia, la prensa, un conjunto de actores sociales y para los años 74, 75, 76, el blanco ya está mucho más certero y los años de dictadura ya saben contra quiénes deben ir.

-¿Los meses previos al golpe qué decía Bonamín?

Él registra día a día de qué hablan, cuáles son los temas importantes políticos y al interior de las fuerzas armadas o de la Iglesia, él está al tanto de todo fundamentalmente por la comunicación y la fluidez con la que visitaba las unidades militares, sobre todo los centros de formación, los edificios o lugares donde se concentraban las jerarquías militares. La fuente nos sirve para poder mirar al dedillo estos espacios que recorre y lo que se está conversando, sabiendo, en esos lugares. Pensemos que en el 75 se inicia el Operativo Independencia, es una fuente para poder mirarlo también con mucha claridad.

Bonamín relata la cuestión de las torturas, de los robos por parte del Ejército, las tareas represivas, etcétera. No teníamos, en Argentina al menos, una fuente similar, un diario personal donde viene un militar, habla con él y registra lo que hablaron. Bonamín vive para el mundo militar, es un militante de lo que está haciendo, entonces las conversaciones y anotaciones que aparecen la gran mayoría están vinculadas a la cuestión militar o eclesiástica en ese contexto particular. Nos ayuda a comprender mejor no solo la alianza entre la Iglesia y las fuerzas armadas sino los planes que traían las fuerzas armadas, por eso hablamos de planes sistemáticos, de reestructurar y reorganizar a la sociedad.

-¿Bonamín era la cabeza de una red de capellanes de cuántos centenares?

400 logramos localizar en todo el período, entre el 75 y el 83. En el 75 y 76 eran más de 260 capellanes. Hicimos el número completo de los que pasaron entre esos años por el Vicariato.

-200 igualmente no es un número despreciable…

No, para nada teniendo en cuenta la población militar y si a eso lo comparamos con, por ejemplo, la feligresía que tiene cualquier cura de parroquia.

profeta-¿Qué rol cumplían esos capellanes en relación a los detenidos en las unidades militares o sus familiares que generalmente se acercaban pidiendo información?

Ahí logramos contabilizar que 110 capellanes convivieron en unidades que tenían y alojaban centros clandestinos de detención. Hicimos un trabajo muy fino de poder pensar y analizar las funciones que tuvieron estos capellanes. Personas de una legitimidad y un trabajo como los capellanes militares en ese momento, los capellanes castrenses están full time trabajando en el Vicariato, visitan seis de siete días de la semana una unidad militar, están en contacto permanente no solo con las tropas sino con las jerarquías de esas unidades militares, saben lo que circula, la información que da, lo que sale, es imposible que estos capellanes estuvieran sin conocer lo que sucedía en un lugar que no le es ajeno. No se trataba de curas que iban usualmente a hacer una bendición, se trataba de funcionarios que iban seis días a la semana con tareas específicas, a veces de catecismo, a veces de charla, casi siempre en la labor educativa, más la ceremonia. Es imposible pensar que estos capellanes estuvieran al margen de la cuestión represiva.

En algunos casos a partir de testimonios, e incluso de lo que está saliendo en los juicios de delitos de lesa humanidad, sabemos de funciones vinculadas a la represión específica que tuvieron muchos de ellos como fue estar en las sesiones de tortura, amedrentar la conciencia de los genocidas, etcétera.

-En Bahía Blanca la justicia avanzó solamente en el caso de Aldo Vara, ex capellán del Batallón de Comunicaciones que terminó falleciendo antes de ser trasladado para ser indagado. En otras jurisdicciones y en base a la expectativa que tenían al aportar el material, ¿qué repercusión judicial tuvo la investigación?

Pudo ser incluida en alrededor de diez causas por delitos de lesa humanidad, algunas todavía están en curso, quizás la más emblemática fue la del asesinato del obispo de La Rioja, Enrique Angelelli, donde los diarios sirvieron como prueba fehaciente para poder fundamentalmente contextualizar no solo la labor que había tenido el Vicariato castrense en esa estrategia de cercamiento hacia el obispo Angelelli, de quedar en una situación de soledad y de ser un blanco perfecto para las fuerzas armadas.

Ahí cumplió un rol fundamental el Vicariato en deslegitimar la pastoral de un obispo de la Iglesia Católica, es la misma Iglesia la que le está deslegitimando frente a los militares a uno de sus obispos. Como dice la sentencia, sin esta ayuda y complicidad del Vicariato castrense a la fuerza militar le hubiese sido al menos un poco menos fácil.

-Por último, ¿por qué aparece el capellán del V Cuerpo de Ejército Dante Inocencio Vega en el listado de quienes participaron del Operativo Independencia en Tucumán?

Es interesante poder mirar el proceso, nosotros también lo analizamos en particular dentro del libro. A partir de leyes que crea el gobierno de Isabel envían tropas a aniquilar -dicen ellos- la guerrilla rural en Tucumán. Eso va a durar al menos tres años, estamos hablando de 450 militantes y personas vinculadas a las organizaciones armadas con un ejército que despliega una fuerza de más de 2500 personas. Ahora, lo que necesitan las tropas del ejército y las fuerzas que están cumpliendo funciones en Tucumán es que la moral de los militares no decaiga en lo que fue ese ensayo de “guerra” -según ellos- que tuvieron los militares.

Era la primera vez después de años de hablar de la afronta ideológica contra el marxismo, de por lo menos más de diez años, era la primera vez que el ejército en territorio argentino le daba “guerra” a la guerrilla. Era el momento de aniquilarla.

Los capellanes tuvieron una función fundamental, incluso está dentro de la legislación especial que crea el Ejército para esos años, en ayudar a no quebrar la moral de los combatientes. Estaban al lado de las tropas para fortalecer espiritualmente el proceso de aniquilamiento de la guerrilla.

Muchos eran soldados conscriptos de 20 o 21 años que por primera vez participaban en acciones de ese tipo y que -lógicamente y como lo relata Bonamín en sus diarios- aparecen los problemas de conciencia, frente a eso, al lado están los capellanes para dar una seguridad moral. En ese proceso es que van pidiendo cada vez más capellanes, no solo del Tercer Cuerpo con asiento en Córdoba sino que empiezan a llamar a algunos de otro, del V Cuerpo creo que el único que va es Vega.

Este sábado 2 de abril se estrenará “Estación Armenia” en Factor “C” -Espacio de Encuentro- (Zeballos 285) a las 22:00 horas. La capacidad de la sala es limitada, por lo que se sugiere hacer las reservas a través de la red social Facebook y comunicándose al teléfono celular 2916451304. Permanecerá en cartel todos los viernes y sábados de abril.

“Contar mucho de la historia también le resta la posibilidad al público de encontrarse con la sorpresa de qué es lo que cuenta y en qué circunstancia se encuentra”, dijo a FM De la Calle el actor, director y docente Francisco Mayor.

El autor, Rodrigo de Miguel es “de Bahía Blanca. Ahora se encuentra viviendo en Bariloche. Estudio Letras en Buenos Aires. Trabajó como asistente de Laura Yusem”. Este trabajo “es su opera prima”.

“Es una especie de obra a pedido. Fue interesante el proceso que nosotros afrontamos porque tuvo que ver con poder discutir acerca de la formación de ese texto”, explicó.

Por su parte, el actor Fernando Santiago sostuvo que “es un lujo poder trabajar con un autor que te conozca. No es una obra que te la escribe exclusivamente para vos sino consensuados los temas de acuerdo a unas charlas y entrevistas que tuvimos por Skype. Creo que por el momento histórico que estamos atravesando será una obra muy bien recibida por el pública”.

Ficha técnica:

Dramaturgia: Rodrigo de Miguel

Actuación: Fernando Santiago

Dirección: Francisco Mayor

Asistencia técnica: Matías Sanders

Diseño gráfico: Germán Leandro Jorge

Fotografía: Raúl Lázaro

Diseño de luces: Victoria Tello

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(Por Alfredo Grande) El 30 de diciembre de 2004, se perpetró la mayor masacre civil en la Argentina. La cultura represora tiene, al igual que la divinidad, designios inescrutables. Pero por eso debemos escrutarlos, denunciarlos, combatirlos. Esa noche de la masacre nada podía ser entendido.

Confusión, dolor inaudito, sorpresas que no daba la vida sino que daba la muerte. Varias veces he dicho que las muertes no son todas iguales. De la misma manera que no todas las vidas son iguales.

Masacrar niños por hambre, asesinar jóvenes por el delito de bailar y divertirse, extinguir ancianos por la osadía de haber vivido, no deja lugar para ninguna esperanza. Aclaro: esperanzas de la salvación de alguna providencia. La salvación será auto gestionada o no será. La salvación no hay que esperarla sino que hay que ir a buscarla. Y los colectivos que enfrentan a la cultura represora son tan necesarios como escasos. Muchos terminan negociando espacios de poder lo que algunos llaman “cooptación”. Palabra suave para designar la moral de la traición que funda la política de occidente.

La masacre de Cromañón fue ignorada por muchos organismos de derechos humanos. Solo la Liga Argentina por los Derechos Humanos y la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos apoyaron a familiares y sobrevivientes.

“Resistir es vencer.
Y vencer es
seguir resistiendo”

(Aforismo implicado A.G.)

Tengo clavada en mi memoria el llanto de Ariel Bignami, militante comunista, por un nieto asesinado en un lugar bailable. Trampa mortal de empresaurus depredadores. El colectivo Cromañón cometió el peor de los pecados: pidió justicia para sus muertos, sin que importara la camiseta partidaria de los muertos. El divino Ibarra, al cual le debo mi idea del “retroprogresismo” no debía ser atacado. No podía ser atacado. Porque era hacerle el juego a la derecha. O sea: al Pro.

Y fue al revés: los que le hicieron el juego a la derecha liberal y a la derecha fascista fueron los templarios nacionales y populares. Desde la Jefa indiscutible, al decir de Luis D’ Elía, pasando por Estela de Carlotto que luchó para recuperar nietos desaparecidos, pero que ante jóvenes masacrados optó por defender al César y participó de un acto de apoyo a Ibarra. Para no hacerle el juego a la derecha había que mirar para otro lado, escuchar para otro lado, pensar para otro lado.

¿Una discoteca transformada en una trampa letal para masacrar 192 jóvenes es una política de izquierda, progresista, socialdemócrata? Y alguna salvación vino de los propios jóvenes que murieron para salvar otros jóvenes.

El 30 de diciembre de 2014 se escribió con sangre, pero con sangre indeleble, la historia de otra masacre no anunciada. Hay muertes no anunciadas. Y si alguien pretende ver los anuncios de la masacre en cada acto de los gobiernos, lo diagnostican de paranoico. Por eso definí hace años la “lógica Cromañón”. Ausencia total de prevención, ausencia total de cumplimiento de normativas básicas de seguridad, ausencia total de conciencia de responsabilidad individual y social, ausencia total de autocrítica, ausencia total de medidas que puedan reparar el daño realizado.

“Aunque el remedio
sea por que la enfermedad,
no elogiemos la enfermedad
mientra combatimos el remedio”
(Aforismo implicado A.G.)

La Lógica Cromañón esa una de las lógicas de la cultura represora. La masacre de Once, el exterminio de los pueblos originarios, el hambre aguda y crónica, el hacinamiento, las instituciones de encierro, en todas, en cada una, y en todas las que faltan, la lógica cromañón es Ley Represora y Destructora.

Por eso entrevistamos a Clara Barbero, junto a Irene Antinori, en mi programa Sueños Posibles. Y a Cristina Bernasconi. Y por eso la primera etapa de Sueños Posibles la compartimos con José Iglesias. Abogado de una de las querellas. Y estuvimos marchando con Jorge Garaventa, Susana Etchegoyen, y muchas otros y otras. Ninguna lucha termina porque enseguida aparece otra lucha.

La lógica Cromañón será arrasada por los colectivos autogestionarios. “Ni la bengala, ni el rock and roll, a nuestros pibes los mató la corrupción” Otra paradoja de la cultura represora: la corrupción es inmaculada. Por eso el diablo sabe por viejo. Desde los 30 dineros a la actualidad, la corrupción sigue matando. Habrá que matar a la corrupción.

La Escuela de Danza Clásica de Bahía Blanca junto a la Secretaría de Cultura y  Extensión de la Universidad del Sur, presentarán la “Maratón de Danza”. Será el próximo domingo 3 de abril de 17 a 19 en el playón de Avenida Além 1253.

Por quinto año consecutivo proponen la puesta de bailarines de distintas disciplinas: tango, clásico, contemporáneo, folklore y expresión corporal con diferentes obras de cada lenguaje.

Su vice Directora, Natalia Martirena, dijo a FM De la Calle que ya comenzaron a estudiar desde niños y niñas de “7 hasta de 70 años. Es una escuela que se hizo gigante, es como un pulpo”.

Según la artista, los distintos lenguajes ofrecidos “son una posibilidad de pensar la danza de distinta manera para poder elegir. En abril volvemos a repetir la experiencia del año pasado en el playón (de la UNS). Es una manera de pensar la danza en un espacio público. Con el trabajo de docentes y alumnos de todo un año mostramos cómo bailan durante dos horas, en forma gratuita”.

“El hecho de que existan tantas disciplinas y además no sea sólo la perspectiva de ser bailarín sino también ser docente hay una carga de expresión corporal que piensa la danza de un modo diferente a lo que podría ser la danza clásica. Se pregunta de qué manera eso mismo se puede pensar a nivel inicial, primario o secundario. Cómo esa danza puede estar destinada a todo el mundo. Por su puesto tiene una especificidad diferente a la danza clásica que convive en la misma escuela. Es interesante ver nenas con rodete y maestras o profesores de expresión corporal que también hacen sus producciones”.

Los resultados de esos diálogos que tienen como escenario la Escuela de Danza de Bahía Blanca serán la conversación propuesta para quienes asistan a la Maratón.  “Es una fiesta y no sucede en muchos lugres del país”, finalizó.

Chicas muertas es un libro de no ficción que reconstruye tres femicidios impunes ocurridos en el norte de nuestro país, a partir de los cuales la entrerriana Selva Almada despliega “esas pequeñas anécdotas que seguro todas las mujeres tenemos para contar, que por ahí no llegan a la violencia extrema pero que son cotidianas y en la calle y todo el tiempo. Ese tipo de cosas son las que van formando la trama que después sostiene un femicidio”.

Almada participó esta mañana del micro de Acciones Feministas durante la emisión del programa En Eso Estamos de la FM De la Calle. Nacida en 1973, también es autora de Ladrilleros, El viento que arrasa, Una chica de provincia, Niños y Mal de muñecas. Su publicación más reciente es El desapego es una manera de querernos una reunión de relatos “dispersos e inhallables”.

“La idea de escribir un libro sobre estos casos arranca con un caso que yo conocía porque había sucedido en un pueblo vecino al mío cuando yo era adolescente, que es el de Andrea Danne. Nunca se había resuelto, además en su momento estaba lleno de visos misteriosos y la gente hablaba (…) enseguida se empieza a buscar las razones por las cuales casi podríamos decir se justifica el asesinato de una mujer”, afirmó.

chicas muertas efemedelacalleLa joven tenía 19 años y “la ligaban con tráfico de drogas, con prostitución, con que tenía una vida sexual muy activa, ese tipo de cosas que lamentablemente siguen ocurriendo cada vez que nos enteramos de un femicidio, como que la sociedad empieza a echarle la culpa a la víctima de que lo que le pasó, le pasó por su manera de comportarse o por como vivía. Me había impactado mucho porque además a Andrea la asesinaron en su casa, mientras estaba durmiendo, con sus padres en la habitación de al lado”.

“Estoy hablando de los años 80. Me fui interiorizando más en la temática, atando cabos y dándome cuenta que en realidad, de esto que se empezaba a nombrar como violencia de género, este tipo de crímenes que se empezaban a llamar femicidios y ya no crímenes pasionales como estábamos acostumbrados, eran cosas que me habían ocurrido a mí, a mujeres cercanas a mí, que me había criado con vecinas que eran golpeadas por sus maridos, o que tenían novios celosos que cuando se enojaban con ellas amenazaban quemarles la casa. Y a medida que me iba interiorizando más -para mí es como una causa te diría personal- cada vez me venía más fuertemente a la memoria el crimen de Andrea y después medio fortuitamente me topé con el caso de María Luisa Quevedo que es otro de los que habla el libro, una chica de 15 años asesinada en Roque Sáenz Peña, en el Chaco y después el caso de Sarita Mundín”, relató Almada.

La escritora subrayó que ninguno de los crímenes se resolvió: “Nunca fue nadie preso por esos femicidios pero la verdad que me servían de disparador y motivación para contar esto otro, en el libro hay muchas anécdotas (…) e incluso cosas que me pasaron a mí, que no llegaron por suerte a tener la violencia ni siquiera de un golpe pero que también son esas pequeñas anécdotas que seguro todas las mujeres tenemos para contar, que por ahí no llegan a la violencia extrema pero que son cotidianas y en la calle y todo el tiempo. Ese tipo de cosas son las que van formando la trama que después sostiene un femicidio o un golpe o situaciones más extremas de violencia”.

Escuchá la entrevista completa.

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(Por Astor Vitali) Es común en las izquierdas y los progresismos hacer referencia a la “victoria cultural” de la derecha. En el marco del 40 aniversario del golpe cívico militar de 1976 y del plan continental llamado Operación Cóndor se alude también a la utilización del terror y la imposición de tormentos físicos como principal herramienta de dominación.

Sin embargo, una vez restituidas las democracias en Nuestra América, ellas no garantizaron los objetivos de lucha por los que murieron (fueron asesinadas-torturadas-desaparecidas) las generaciones que bregaron por justicia social. Más bien, durante las democracias los diferentes gobiernos continuaron las políticas económicas que inauguró en Argentina, Martínez de Hoz, en cuanto a su matriz.

En el ámbito artístico también hubo persecución física y simbólica y una profunda transformación de los gustos y prácticas del pueblo. Hablando de música, de aquella sociedad con orquestas en cada barrio y fiestas populares que se vio hasta los sesentas queda entre poco y nada.

En cambio, el mercado operó en la simplificación de la oferta acotando al gran público propuestas homogeneizantes mientras que la riqueza de las músicas populares quedó reducida a un minoritario público melómano.

En una charla organizada en el contexto del III Congreso Iberoamericano de Culturas*, el músico, compositor y bandoneonista Rodolfo Mederos hizo referencia al proceso de penetración cultural. Para referirse a ello primero introdujo elementos para pensar cuál es la sustancia de la que está hecha la música latinomericana.

Por otra parte, reflexionó hacerca de uno de los falsos enfrentamientos que se han intentado instalar en los debates referidos a la música es aquel que habla de música popular contra música erudito. En este fragmento, Mederos propone pensarlo de otra forma.

Finalmente, poniendo como ejemplo el tango, pero significando que es un hecho cultural del que pueden inferirse las conclusiones hacia otras músicas, explicó cómo el imperialismo logró operar sobre las músicas del pueblo y “pulverizar la memoria”.

*Los audios están extraídos de este video completo en el que se puede ver y escuchar una charla de los músicos Rodolfo Mederos y Silvio Rodríguez llevada a cabo en 2010 en Medellín, Colombia.

La columna de Luis Ponte cayó 24 de marzo. En ese contexto, el recuerdo y recorrido fue para Tomás Gubitsch, a quien se lo recuerda por “mandar a la mierda” a Piazzolla cuando éste le pidió que hiciese declaraciones pro dictadura en Italia, donde se encontraba exiliado.

Gubittsch es un gran músico que aportó a diferentes géneros. Pero también es uno de los miles de nombres afectados por el terrorismo de Estado que tuvo entre su plan de acción modificar radicalmente las expresiones artísticas y la construcción cultural como objetivo de trascendencia.